miércoles, 17 de abril de 2013

MÁS MIURAS PARA RAFAELILLO

Y para Castaño. Ambos mataron un par de miuras en Castellón y otro par en Valencia. Les esperan dos más por barba el domingo en Sevilla. Nos referimos a Rafaelillo porque su historia con 'Maquilero' en Castellón no la olvidará fácilmente.
El toro era un sardo cinqueño de 662 kilos. Salió andando de toriles y cuando había sacado medio cuerpo, husmeó el ruedo y se volvió para atrás. Lo que provocó la hilaridad del personal acabó siendo una tabarra de consideración cuando el de Miura estuvo más de quince minutos en la manga sin querer salir. Se le tiraron capotes, se le dio con una pértiga desde el tendido... Hasta los mayorales que le habían dado de comer desde que nació estaban al lado del portón esperándolo. Ni por esas, como se ve en las fotos.




Imagínense los minutos que pasó Rafaelillo en el callejón en esa situación. Al final, el toro salió al paso y se plantó delante de Rafaelillo como diciendo 'señor torero, usted se va a ir vivo de aquí, pero yo también' (como El Gallo pero al revés). Tenía poca cara, como se ve, Navalón no hubiese perdonado su típica expresión 'sospechosamente romo'.


Fue el típico manso de carreta, violento, con poder, que embestía a arreones, un auténtico marrajo.
Fue seis veces al caballo coceando y saliendo despavorido, el problema fue que el de Miura no sabía que de picador reserva estaba Antoñito Muñoz, especialista en picar trasero, hacer la carioca y recetar a los toros un puyazo de regalo con el tercio ya cambiado. Sus actuaciones en Francia se saldan con división de opiniones: unos en su padre y otros en su madre (ignorando que su padre es el bueno de Manolo Muñoz, de la casa Pablo-Romero). Pues Antoñito lo esperó y lo picó como se merecía, dándole una soberana paliza. El de la foto es Esquivel, antes de que el toro saliese huyendo.


En banderillas, se pueden imaginar. Y ahí que se fue Rafaelillo con la muleta mientras 'Maquilero' lo esperaba con la cara por las nubes. Como hoy en día todos los toreros llevan la faena hecha desde el hotel, el murciano empezó como si fuese un Domecq de los malos. ¡Por el amor de Dios! Dóblate de inicio por abajo con él, machetea por la cara, demuéstrale quién manda... Pues no, incluso le dio tres molinetes (!)



Pero reconozcamos que el noventa por ciento de los maestros de hoy no hubiesen querido ni ver al toro y lo hubiesen asesinado de un golletazo. Y él aún le arrancó algún pase de mérito dada la violencia de la embestida como se aprecia en la foto.


Cuando se perfiló para matar todo el mundo pensó 'como no lo mates a la primera, se va vivo al corral'. Yo recordé la terrorífica cornada que recibió Padilla en el cuello entrando a matar un Miura hace años en Pamplona. Pues Rafael se tiró a por todas con fe y cazó al marrajo arriba como se ve en la foto. Insisto en que se observe la violencia del toro.


Rafaelillo perdió la muleta pero no pudo disimular su alegría. En el momento de esta foto, su corazón tenía que ir a doscientas pulsaciones entre la euforia y lo que había tenido que tragar. Al final, el Miura dobló en toriles, como era lógico.


Rafaelillo dio una vuelta al ruedo que se autoconcedió a pesar de algunos pitos. Pero el murciano debía de pensar 'prefiero dar la vuelta por mi cuenta oyendo cuatro pitos que oír a las enfermeras en el hospital'. O no oír nada en el cementerio.
A ver si el domingo tiene más suerte y corre menos peligro su vida.
Saludos desde Tarragona. Rafa.


1 comentario:

  1. Yo puedo decir que el día que toreó en Castellón Rafaelillo, cumplió con creces la labor de un buen maestro. Los toros que le tocó lidiar no le dieron oportunidad alguna de poder hacer una gran faena, lo que hizo fue mas que suficiente para salir satisfecho de la plaza. Es muy fácil desde el tendido colocar el capote, la muleta y hasta al torero y también pitar porque no se ve lo que nos gustaría ver, pero a mucha de esa gente la pondría yo unos segundos en la arena delante de esos toros o simplemente en un burladero cerca del torero y su cuadrilla en esas situaciones, seguro que se lo pensarían antes de tanta protesta verían los toros desde otro punto de vista.
    Por otro lado me encantaría pusieran a Rafaelillo varias corridas con alguna de las ganaderías llamadas "comerciales" y veríamos como se desenvuelve y algun torero de los que están en lo mas alto, media temporada toreando las corridas de torea Rafaelillo, haber como quedaba uno y otro. No es justo encasillar a los toreros solo con una serie de ganaderías y luego medir a todos con el mismo rasero, aunque todos se están jugando la vida, no todos ponen el mismo esfuerzo.

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