No se engañen con la foto porque no fue una corrida ilidiable, de ninguna manera. Aquí no hubo ningún 'Cazarrata' que diera la impresión de estar toreado como el de Las Ventas. Los de Céret tenían su lidia y al menos tres ejemplares podrían haber sido desorejados, los dos de Robleño y uno de Cortés. Pero faltó oficio y sobraron precauciones (no volveremos a poner la palabra 'miedo').
Seis capotes quedaron en el suelo sin dueño. Hubo no menos de diez tomaduras de olivo y perdimos la cuenta de las banderillas que terminaron en el suelo tras mil pasadas en falso:
Pero eran toros que, quizá con la sola excepción del sexto, si son bien lidiados y los maestros se ponen con decisión, seguro que se acobardan y tragan. Es fácil decir esto desde la barrera, luego hay que estar aguantando esas miradas penetrantes y esas reacciones como las del cuarto, un tahúr del Misisipi que obedecía al nombre también de 'Cazarrata'. En otoño cumpliría seis años. Robleño le pegó una estocada corta que parecía bastar porque se echó tras desafiar a la rueda de peones:
El toro estaba esperando que viniese Carro con la puntilla. Tal como marró, se levantó como un gato montés y el subalterno tuvo que esprintar a refugiarse en el burladero. Observen la mirada aviesa del bicho:
El toro volvió a echarse pero no como se echa uno herido de muerte sino como si estuviese en el campo rumiando. Miramos en ese instante a su criador que, como conoce estas reacciones, se sonreía a espaldas de Carro (si lo ve, le tira la puntilla a la barriga):
Al final le pegó el cachetazo por detrás aguantando el abucheo pueblerino del público ceretano. Hemos dicho mil veces en nuestro modesto blog que el trabajo del puntillero es de matarife y que prima la efectividad. Hay que hacerlo por detrás a no ser que el maestro quiera tirarla a la ballestilla emulando a Lagartijo o a los Gallo.
"Es mejor por detrás, incidiendo la puntilla de forma oblicua al eje longitudinal, lo que facilita por el ángulo de ataque, la penetración por dicho espacio y el descabellado. En las plazas de toros de América, como se hacía antes en España, los puntilleros abordan al toro por la parte de atrás, e introducen la puntilla en ángulo oblicuo, por lo que el porcentaje de acierto al primer intento es bastante más elevado. Habría que modificar en España la forma en que se apuntilla al toro echado, abordándolo siempre por detrás".
Sin distinción de sexos:
Está claro, ¿no? Si Carro llega a hacer lo de la siguiente lámina, lo crucifican en el Canigó:
Manso de carreta sólo lo fue el sexto, calificaremos a los demás como menos bravos o, si ustedes quieren, bravucones. Todos fueron cinqueños, prontos, codiciosos con su dosis de listeza y empujaron en el caballo a pesar de salir sueltos tras recibir alevosos puyazos barrenando en cualquier sitio como veremos. No descarten que la descomposición posterior de algunas embestidas fuera debida a las lesiones sufridas al pasar por esa carnicería, no la llamaremos suerte de varas porque ésta es gallarda y agradable a la vista. Lo que vimos fue algo repugnante, una depravación. Aquí tienen a Rodríguez en el quinto, ignominioso:
Éstos fueron los toros. El primero era más negro que entrepelado y ligeramente astracanado:
El segundo vendió muy cara su vida. Tenía un trapío fenomenal:
El tercero era lucero y caribello, bajaba un poco por faltarle algo de remate atrás comparado con sus hermanos. Puede que haya sido uno de los pocos toros que haya puesto en serios apuros a Tito Sandoval como veremos después:
El cuarto era ese toro trilero a que nos referíamos antes, ya se ve que su ojo brilla más de lo normal. El picador lo masacró en el caballo con la anuencia total de Robleño:
El quinto tenía también un trapío irreprochable. Queda dicho que el picador de Cortés lo dejó como un colador:
El sexto fue el manso pregonado que le volvió a tocar a Gómez del Pilar. Era enmorrillado y un tanto cariavacado pero bien rematado por detrás:
Decíamos antes que a éste era difícil cortarle la oreja pero Vicente Pastor se la cortó a aquel 'Carbonero' muy parecido y que fue fogueado en octubre de 1910. Corrochano escribió esto hablando del célebre trofeo concedido al diestro:
Eran otros tiempos. Hoy sólo se tolera la faena de salón, es el único toreo aceptado por el público y, lo que es peor, por la crítica especializada (especializada ¿en el sobre?). Lo bueno de estos saltillos es que, con una buena lidia y decisión por parte de los diestros, hubiéramos asistido a lo que nosotros entendemos que es la tauromaquia: el toro que no quiere y el torero que se impone y logra que trague. Sin posturitas repensadas ni retorcimientos tragicómicos como los que vemos cada tarde cuando sale el borreguito de Norit.
Fueron veintiuna veces al peto pero ojo porque siete son de ese sexto que huía al hierro. Lo apuntamos porque a ver si Moreno Silva saldrá presumiendo como la última vez (recordemos que decía que los toros habían ido veinticuatro veces al caballo cuando en nuestras notas salían dieciocho).
La típica imagen de los toros de Saltillo con el capote por montera la vimos tres veces durante la lidia. Menudearon los desarmes y las carreras y todo sin que el director de lidia hiciese acto de presencia en ningún momento. Robleño nos recordó al general Armada el 23-F: 'ni está ni se le espera'. Esta vez no fue Napoleón sino el soldado desconocido.
Lo que vimos fueron los toros que añoraba el malogrado Fourquet. Recuerden lo que decía: 'a Céret el torero no puede venir a cantar flamenco o bailar sevillanas porque nosotros buscamos el toro de guerra'.
ROBLEÑO. Le sentó mal el número de Michael Jordan. Era su vigésimo tercer paseo en Céret y creemos que es la primera vez que se fue escuchando pitos. Su primero había recibido a base de bien de sus compañeros, que no respetaron su longeva edad (nacido en octubre de 2013):
Tras recibirlo de capa, cometió la indelicadeza de pedir el cambio en la segunda vara.
Con eso, más de uno se puso de uñas aunque el destrozo que había hecho García con la puya era tal que casi mejor terminar cuanto antes con aquella infame labor de matadero.
Empezó el trasteo con la faena del hotel a pesar de que el toro se había colado por el derecho en el segundo tercio:
Reconoceremos que no dudó al toro porque ese mismo animal se sube a las barbas de más de uno. El de Saltillo terminó entregándose y pareciendo mejor de lo que era. Abusó del pico pero sólo al final de la faena oyó una voz que se lo recriminó:
La cosa iba a acabar en oreja pero pinchó dos veces antes de esta excelente estocada con que nos deleitó:
Observen dónde cayó (en todo san Isidro no ha habido más de tres en ese sitio):
A su segundo ya hemos dicho que lo masacró su picador de manera denigrante. Lo abroncaron cuando la mitad de la bronca como mínimo tenía que ser para Robleño. Antes lo había recibido con ese capote con la vuelta lila que le hace Fermín en Madrid (pulsen aquí):
El diestro empezó a torear en línea de manera no muy diferente a como le hemos visto aquí otras veces sin que nadie se quejara. Además, se echaba el toro afuera:
Pero una buena parte del público empezó a manifestar su disconformidad. La cosa culminó con una voz extemporánea y maleducada que, en medio del riguroso silencio ceretano, le dijo que ya se podía jubilar. Hombre, la verdad es que hay otros que siguen sin jubilarse y se han pasado la vida toreando chotos y babosas, no como Robleño. El caso es que el exabrupto sentó mal al madrileño, que no esperaba este comportamiento en una plaza que hasta hoy era como el patio de su casa.
Estocada corta arriba perdiendo la muleta, no tirándola porque se la pisa. El toro trilero montó el número de echarse deliberadamente para ver si sorprendía a cualquiera que pasara por allí, tal como hemos comentado al principio.
Es la primera vez que vemos retirarse a Robleño con abundantes pitos. Tuvo que sentirse dolido de verdad. El público de Céret parece darlo por amortizado ya que tiene un príncipe para ponerlo en su lugar como veremos después. Hemos criticado anteriormente su desidia como director de lidia. Ha pasado algo parecido otras veces con otros directores estando Gómez del Pilar en la terna. Nos llega por diferentes medios que este maestro tiene un carácter un poco peculiar y quizás sea ésa la razón por la cual prefiere ir cada uno a lo suyo si está él. O que Robleño realmente se incomodó mucho con lo que le gritaron y decidió desaparecer. Como sabemos que algún lector del blog es amigo personal suyo, se lo puede preguntar cuando lo vea, a ver qué dice.
CORTÉS. Su primero fue este 'Salador':
Lo picó Rafael Campos quien, con toda justicia, se hace llamar 'Carioca'. Ya nos indignó en san Isidro picando asesinamente. Como no tuvimos suficiente caldo, en Céret sustituyó al anunciado Peña y nos dio taza y media. En el primero el toro empujó de bravo pero en el segundo no estuvo dispuesto a aguantar a tan lamentable picador y se repuchó huyendo. En el terceró cabeceó a gusto mientras Campos le hacía no menos de tres agujeros. De vergüenza.
Fue a su aire en banderillas y las cinco pasadas en falso lo acabaron de resabiar. A ellas sumen no menos de veinticinco capotazos. ¿Se van dando cuenta de lo que decíamos al principio sobre la lidia infecta que tuvo lugar durante toda la corrida?
Así las cosas, había que castigar de inicio al toro para bajarle los humos pero Cortés se puso a torear como si delante tuviese una mona y lo que tenía era peor que un mandril:
Como es lógico, el toro se puso farruco a pesar de que por el izquierdo tragaba. Pero había que estar muy dispuesto y no dudar ni un instante. Cortés falló en lo primero y en lo segundo. El toro echó la cara arriba y dio por ganada la pelea yéndose a chiqueros. Pinchazo hondo atrás y tendida atravesada tirando la muleta. El toro desarmó a un subalterno para rubricar su victoria en la guerra:
Y es una guerra que perfectamente podría haber acabado con una oreja de menos si entre el primer y el segundo tercio no lo destrozan y el maestro luego demuestra más oficio.
Su segundo lo desbordó de salida quitándole el capote y obligando a Cortés a tomar el olivo (el único de los tres maestros que no lo llegó a tomar fue Robleño). Ahí tienen a su picador Rodríguez, ¿qué les parece? Tendría que haber pasado la noche en el cuartelillo:
Las lesiones que debe de sufrir el pobre toro con esos puyazos tienen que ser terroríficas. Repetiremos la foto de otro de sus puyazos abyectos para su oprobio eterno. Y en los tres barrenando. Cortés es uno de los que matan sus toros en el caballo. Entra en una larga lista donde se incluye a varios de los emergentes. Con esta gente, es imposible resucitar la suerte de varas:
De nuevo le pusieron las banderillas de una en una en medio de una gran psicosis de pavor más que de miedo. El toro tenía casta o genio o temperamento, lo que ustedes quieran. Era un toro de combate al que se le habían hecho las cosas tan mal que iba a ser difícil encauzarlo. Cuidado porque no pasó desapercibido que el de Saltillo metía bien la cabeza aunque la levantaba al final del muletazo:
Necesitaba mano baja y muñeca firme pero Cortés toreó a media altura, ¡como si fuese un torito para Aguado! Como era lógico, el toro se creció. El diestro demostró que este 'Remalido' le iba demasiado grande. Estuvo picando piedra con el toro a su aire y nos dio un sainete para cuadrar porque el toro estaba sin torear. Con dos pinchazos y esta rinconera terminó su suplicio con los saltillos y también el nuestro al ver que esos dos toros, bien lidiados y toreados, eran para haber dejado huella en Céret durante años:
GÓMEZ DEL PILAR. Ha caído de pie en esta plaza. A su primero lo recibió muy aseado con el capote pero quebrantándolo deliberadamente con dos medias seguidas:
En el caballo, Sandoval pasó unos apuros inusuales. De entrada, le clavó donde ustedes ven. Y vean la mano izquierda, tapando la salida. Sandoval es otro a quienes se aplaude siempre y a veces injustificadamente:
El toro se quitó la pica porque lógicamente le dolía. Se puso a escarbar en la segunda entrada mientras pensaba en cómo fastidiar al caballista. Se arrancó, lo regateó y se fue al otro lado:
Sandoval intentaba salvar al caballo pero el toro seguía buscando por detrás. Estuvo a punto de irse al suelo mientras el tal 'Morisqueño', nacido en noviembre de 2013, se tomaba una justa venganza por la lanzada criminal que han visto en la primera imagen:
En el tercero tocó música y salió suelto tras echar la cara arriba como diciendo '¿usted es el famoso Tito Sandoval? Pues mire cómo se me pone el rabo':
La cuadrilla protagonizó un gran segundo tercio. Salvo error, fueron Cebadera, Aguilera y Ruiz. Mención especial para el sensacional quite que hizo Cortés al primero de ellos cuando salía de clavar a favor de la gran querencia del toro a chiqueros. Excelente inicio por bajo del maestro sacando el toro afuera y demostrando quién mandaba:
Pero héteme aquí que en la primera tanda le pegó tres mantazos que deshicieron lo anterior y soliviantaron al animal. Fue como si le hubiesen metido una guindilla en salva sea la parte:
A partir de entonces, Gómez del Pilar le dejó pensar entre pase y pase en lugar de tirarse encima, pegar el zapatillazo y acobardarlo. Este torero suele hacerlo, permite que los toros reflexionen demasiado mientras les anda por la cara. Le pasó con el tal 'Ruiseñor' en esta misma plaza y con el 'Capitán' de Escolar en san Isidro. Aquí no fue una excepción y por eso no pudo ganarle la partida:
Pinchazo que escupe y esta tendida trasera:
El toro le pegó un arreón tremendo con la espada clavada para recordarle que no había podido con él tras dos avisos.
El sexto le quitó el capote de las manos después de frenarse para mirarle el número de las zapatillas. Siete veces fue al peto porque huía al hierro:
El picador Aguado, premiado por la mañana en la novillada, salió valientemente al platillo a por él:
No entendimos las protestas del personal cuando ése es un gesto de valentía en un colectivo que suele caracterizarse por su cobardía y alevosía. El presidente cambió el tercio pero ahí Aguado se pasó de listo pegando un puyazo fuera de tiempo que se protestó ahora sí, justa y ruidosamente (mientras, el maestro miraba las musarañas ya que en el hotel seguro que dio una buena propina al jinete).
La cuadrilla ofreció un ejemplo de profesionalidad ante un bicho que campaba a sus anchas sembrando el desconcierto:
Tras la imagen anterior, un subalterno cualquiera pasa en falso y deja una banderilla de cualquier modo. Pero éste que han visto tomar el olivo no es un cualquiera y lleva dentro la bien llamada vergüenza torera. La plaza se puso en pie cuando ese mismo Pedro José Cebadera Cabo que veíamos saltar al callejón, se tomó cumplida venganza y en un gesto de Torero con mayúsculas, puso este gran par al tal 'Jilguerón'. Se llevó la ovación de la feria:
El diestro tenía un papelón peor que el del año pasado. Miraba al toro y debía de ciscarse en todos los pájaros que cría Moreno Silva. El año pasado fue un ruiseñor y éste, un jilguero que era un auténtico alcaudón:
La diferencia es que el ruiseñor pasaba y hubiera cortado las dos orejas si se decide a torearlo. Por el contrario, este jilguero no quería pasar porque era una piraña. Se imponía un buen macheteo que en esta plaza habrían entendido y aplaudido pero Noé estuvo andando por la cara sin hacer gran cosa:
No quiso plantear ninguna pelea aunque le concedemos la atenuante de unas molestas rachas de viento que, con un pájaro como éste, resultaban ciertamente peligrosas. Le pegó esta rinconera habilidosa más dos descabellos y recogió los aplausos de los ceretanos que lo quieren adoptar como hijo después de mandar a Robleño a la inclusa.
El día en que Gómez del Pilar muestre decisión y se eche encima de los toros para asustarlos y dominarlos podemos estar ante el heredero de Ruiz Miguel. Valor no le falta pero mientras les ande tanto por la cara no hay nada que hacer. Los toros lo miran y le dicen 'oiga, o se decide a torearme o lo torearé yo a usted, lo cual le pesará'. Él es fijo en corridas duras y los toros que va a tener delante serán siempre licenciados en filología latina. No los puede dejar pensar porque cada pase va resultando más complicado que el anterior.
Disculpen si nos hemos alargado pero cuando sale una corrida de toros de verdad es menester hacerle justicia. Como deducimos que no se la habrán hecho en ningún sitio, al menos que sea en nuestro modesto blog. No hemos leído nada como es nuestra costumbre pero sí hemos visto un titular que califica de 'mansada' la corrida de Saltillo. Un poco atrevido nos parece eso tras todos los matices que les hemos ido comentando.
Porque si los diestros llegan a lidiar bien y a plantar cara, se cortan un mínimo de tres orejas. Entonces, ¿el titular sería el mismo? La culpa siempre es de los toros... En cualquier caso, si estos saltillos eran mansos ¡fueron mansos de Graciliano!
A nosotros nos hicieron disfrutar y será una tarde que no olvidaremos. Fue una genuina corrida de Céret, para toreros con oficio dispuestos a luchar contra toros de guerra. Podríamos pedirle más oficio a esos maestros, menos carnicería a los picadores o que todos los toros los hubiera banderilleado Cebadera. Nunca estamos contentos pero por lo menos vimos toros, lo cual, en los tiempos que corren, no es poco.
Estamos deseando ver la siguiente corrida de Saltillo. El gran Alberto Sordi protagonizaba aquella espléndida película 'Tutti a casa!' Nosotros quedamos citados con ustedes: 'Tutti a Tafalla!'
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
(Recordamos a lectores y simpatizantes de nuestro modesto blog que al finalizar la corrida de Prieto de la Cal en Tafalla el próximo día 16 de agosto, Toreoenredhondo tendrá el gusto de invitarles a un refresco en el bar de la plaza).
Como si estuviéramos en Murrayfield, un grupo de aficionados invadió el ruedo al final para tener un recuerdo de esta corrida que esperamos que les dejase tan buen sabor de boca como a nosotros. |
Gran crónica Rafa
ResponderEliminarCoincido al 90%
Yo la vi más mansa que bravucona ( me baso en los terrenos que pisaron muchos toros y en que murieron en toriles muchos ) pero coincido en el apunte de que " si fueron mansos , fueron mansos de graciliano".
Yo el toro que más aplaudí fue el quinto, más que el primero.
Saludos desde Zaragoza
Juan
Me alegro de ese 90% de coincidencia. Yo también aplaudí a ese quinto. Entre sus aplausos al quinto y los míos al segundo se confirma que Cortés tuvo dos buenas oportunidades de haber dejado huella en Céret. Otra vez será...o no será nunca más.
EliminarSaludos.
Perdón, olvidaba decir que lo de los terrenos no lo veo tan claro. Es cierto que murieron en tablas y varios en chiqueros pero ojo porque apretaron para afuera en muchas ocasiones. El torete comercial suele estar loco por irse a la madera a la primera de cambio pero éstos creo que, cuando se fueron, lo hicieron por desprecio al torero y no por sentirse dominados. Es una sensación que me dieron. Una sensación "de Graciliano".
EliminarSaludos.
Si si, de acuerdo
EliminarRajarse no se rajó ninguno
Los toros tenían PODER y el poder es lo que hace que el TORO tenga condiciones para luchar ( para la lidia); lo que da emoción, seriedad y lo que da miedo.
Pero el poder no da las ganas de luchar.
Sólo los vi queriendo guerra en banderillas que se enteraron que ganaban siempre a los banderilleros.
En los demás tercios pasaron de pelea. ( Mi opinión)
También es cierto que hubo toreros que no quisieron ir a la guerra
Eso sí un toro con edad y con poder es una delicia para el aficionado
Al tener poder los hace incomparable con el torete comercial
Como dije no pude asistir en persona, desgraciadamente el domingo descubri que mi edad y achaques no me permiten acudir a la plaza dos veces en un dia, el cetebro va pero el cuerpo no.
ResponderEliminarGracias a un alturista aficionado que en twit cuelga en casi endirecto la lidia completa toro por toro pude seguir el evento y dada su importancia con toda la prydencia, no estuve fisicamente no me resisto ha echar mi cuatro de espadas.
La corrida excepto el 6 fue bravucona pero encastadisima, el sexto manso de libro pero como docen ahora los frikis con hipermegagenio, en resumen un.placer para el aficionado y tambien un disgusto al constatar que no hay nadie en escalafon capaz de enfrentarse a toros de verdad, excepto quizas, Roman y al decir esto y conocer su forma de ser quiza le estoy invitando al hule pero para mi es la gran esperanza.
Hean Louis tuvo sus sombras como cualquier mortal pero a pesar de corridas como la de Saltillo la ADAC actual se parece como un huevo a una gallina con la ADAC de Jean Louis, pese a todo y visto el panorama larga vida a la ADAC.
A ver si.puedo ir a Tafalla y resarcirme del domingo por la tarde.
Antes que nada, desearle que se recupere plenamente de esos achaques. Seguro que así será porque usted es uno que se crece ante el castigo.
EliminarCelebro que la corrida le causase la misma buena impresión que a mí y que no le pasase desapercibida la falta de oficio que preside el actual escalafón (no es cosa sólo de los tres actuantes en este festejo, ni mucho menos).
Exacto, Román acobardó al de Ibán en Madrid y eso es precisamente lo que le pido en la crónica a Gómez del Pilar. Con aquel 'Ruiseñor' pudo haber hecho algo histórico y no se decidió. Con este 'Jilguerón' la cosa era más difícil porque no pasaba pero ¡por lo menos machetea!
No me dice usted nada de la actuación de Robleño y de la desagradable reacción del público con él aunque quizás por tuiter no se captó del todo. Sé que usted valora al madrileño, por eso le pregunto.
Y respecto a la ADAC, no puedo decirle nada porque usted juega con ventaja una vez más ya que yo no conocí ni a Fourquet ni a los de la ADAC de su época. Pero es que tampoco conozco a ninguno de los que cortan el bacalao en la ADAC actual, o sea, que estoy in albis. En Tarragona estoy totalmente alejado del mundanal ruido taurino.
Saludos.
Siempre me ha gustado decir q hay toros de aficionado o entendido, toros del torero y toros del ganadero. Los de Saltillo eran toros para el aficionado.
ResponderEliminarEl toro del torero requiere claridad, entrega y en definitiva dejarse (voluntarioso) , en conclusión un poder limitado y una bondad importante.
El toro del ganadero actual busca poder pero a la vez entrega y fijeza. El toro del aficionado o entendido busca poder, épica y dificultades.
Con este toro del aficionado es muy difícil que los coletas esten bien, tranquilos y con dominio. Ahora bien, si lo consiguen son recordados y admirados como heroicos y en definitiva toreros.
En primer lugar no todos los toros fueron iguales, el primer toro no tuvo nada q ver con el 6. Por tanto no se puede definir a la corrida de manera general porque no estamos ante 6 platos iguales. Todo lo contrario, lo q don moreno nos trajo fueron 6 platos distintos y para nada un menú del día, sino más bien un banquete.
La corrida fue muy agresiva, en otros tiempos hubiera matado 12 caballos y nos hubiera regalado unos quites sensacionales o hubiera quedado aún más claro la derrota de los coletas.
Acepto lo de bravucon para algún toro, pero no en términos generales. Incluso puede q el único bravucon de verdad fuera el segundo de robleño, no por ello, no dejo de tener su lidia y este a su vez faena.
Se toreo muy mal de capa, como toda la feria, se pudo muy poco a los toros y se les enseño lo contrario a lo que la tauromaquia ordena con estos toros.
Hay un principio básico de la tauromaquia, de la lidia, el toro no debe saber ni intuir dónde está el torero. Este principio cuando se rompe, porque el torero no sabe llevar los toros, recogerlos y dejarlos en terrenos de paz, entonces el toro es quien ve a los toreros e impone su desorden. Un toro listo en desorden embiste desordenadamente y da siempre la sensación de bravucon y q espera. Lo cierto q no lo sabremos si lo eran o con otra lidia y otros espacios hubieran sido distintos. No obstante Le acepto lo de bravucones pero me aceptará q vendieron muy cara su muerte q es lo q a mi me interesa de un toro y lo q da gloria y honor a una divisa. Incluso el q se echo se levantó cuando un osado quiso apuntillar a un toro q no estaba para nada herido de muerte en una indignidad absoluta.
Buena corrida la de ceret, para mi merecedora de premio y mis aplausos a don moreno.
Coincido en la vara al primero q nos quito robleño y el presidente. Muy mal.
Coincido en el sensacional par al 6.
Mala tarde de robleño y de cortes. Al primero se le vio pasta y sin ganas y al segundo sin recursos. Y buena corrida de don moreno si se mira con ojos de aficionado y no con ojos de torero o de ganadero.
Me alegro de que lo hayamos visto igual. Usted y yo echamos de menos la lidia y el oficio. No hay duda de que la corrida fue para el aficionado, para esos aficionados que no llenarían ni una portátil. ¿Qué hubieran dicho nuestros queridos comentaristas televisivos si se llega a retransmitir la corrida? Ay...
EliminarMoreno decía que con el tiempo las figuras se apuntarían a su ganadería...Ya puede sentarse a esperar.
No sé qué pasará en Tafalla porque la última que lidió fue muy toreable. Recuerdo que titulé la crónica: 'Los saltillos no se comían a nadie' pero se les hizo una lidia lamentable por la psicosis que provoca el hierro del marqués.
Saludos.
Un amigo del blog nos dice que el puntillero es Cantora. Nosotros ponemos Carro porque es la misma persona: Iván Carro, que se hace llamar taurinamente Juan Cantora. Copiamos esto de La Voz de Galicia, porque él es gallego de adopción:
ResponderEliminar"Nació en Palencia en 1975 pero desde 1980 hasta el 92, es decir, casi toda su infancia y juventud, vivió en Galicia porque su padre, Demetrio Carro se vino a trabajar como cantante. Pasó por Los Satélites, la orquesta Trébol de Ferrol, Monumental de Arzúa, la Nueva Palma de Corcubión, además de cantar en solitario por infinidad de locales. «El mundo del toro siempre me atrajo, pero fue cuando entré en contacto con Luis Mariñas, presidente de la Peña Taurina de A Coruña, el momento en que la afición fue a más». «A raíz de inaugurarse el Coliseo coruñés en el año 1992 decidí apuntarme a la escuela taurina de Madrid...», recuerda. Se hizo novillero, debutó con picadores... pero no llegó a cumplir su sueño de convertirse en matador. «Lo intenté pero no pudo ser y desde el año 2000 me dedico a las banderillas», explica Juan, que nunca sufrió una cogida, y eso que toreó en Las Ventas hasta en 35 tardes. «Sé que me tocará», afirma este banderillero que descubrió su afición, curiosamente, en Galicia. «Me siento gallego porque pasé unos años maravillosos en A Coruña y, en especial, en Corcubión», destaca.
Si llega a leer nuestra crónica, por lo menos verá que hay una persona que le defiende a capa y espada por apuntillar por detrás.
Saludos.
¿Que usted no lee? Usted lo lee todo, curilla inquisidor amargado y snob...
ResponderEliminarUn saludo.
Tulio Espinosa
Antes de poner mi reseña no leo nada pero sólo tiene mi palabra. Los calificativos quizás sobran.
EliminarNo creo que usted sea asiduo al blog, aquí se publica todo con la máxima seriedad, puede que haya cosas que no creas del autor, pero eso es problema tuyo y punto. Sobre los calificativos espero que no vuelvas por aquí, gente como tu sobran....Tulio, y no eres precisamente Pedrajas, dado que los autenticos tulios tienen más clase que usted.
EliminarHombre, señor Espinosa, es difícil, en apenas dos líneas, emitir una etopeya tan alejada de la personalidad de Don Rafael; sin ánimo de entrar en polémicas ni con usted ni con nadie: en lo único que acierta a medias es en que se trata de persona muy leída, ya que salta a la vista por la depurada prosa que gasta en sus entradas, pero me consta que no lee "todo", ya que hay mucho plumilla a sueldo creando opinión en lugar de informando de lo que realmente ha presenciado, a esos me consta que los evita leer.
EliminarTampoco, en lo que tengo la fortuna de haberle tratado, me parece cercano a los arquetipos de "curilla inquisidor, amargado o snob".
Creo que si le echa usted algunos ratos a leer todo lo que lleva escrito Don Rafael en este estupendo blog, acabará coincidiendo con mi humilde opinión, lo que no quita para que nadie tengamos que estar de acuerdo al 100% con su visión de las corridas que presencia o con la de su Tauromaquia, porque opinión y retambufa cada uno tenemos la nuestra.
Un saludo, señor Espinosa
Buenas tardes, Don Rafael y la compaña:
ResponderEliminarEstupendas, como siempre, las crónicas de Ceret, en las que uno se hace a la idea de lo allí ocurrido sin haber estado, fiados a su buen criterio de aficionado afín al propio, amén de su prosa de pata negra.
Como no he visto la corrida sólo comentaré conceptos que usted menciona, sobre los que ya hemos hablado y en los que creo que estamos bien encaminados:
Proporcionalmente hay muchos menos lidiadores en el escalafón que linces en Doñana, y la causa creo que es lo que apuntan tanto el Maestro Andrés Vázquez como un tal "PepeLuí el de la cámara", al que, con el paso de los años, en tantas cosas tengo que darle la razón:
Cuando el tinglado se sale de los raíles del perritoro del monoencaste que te permite hacer, con mayor o menor fortuna, la monofaena que les enseñan en las escuelas taurinas.. ahí os quiero ver, "toreros".
Cuando salen los del "Tío Picardías" (ahí mete mi padre a esto de Saltillo, por ejemplo, así como a todo lo que aúna guasa, "jaribilla", poder, casta mala o genio...), tanto el Maestro Vázquez como él se acuerdan de cómo se toreaba ese ganado en las capeas y en las placitas de pueblos de Salamanca en un caso y de las sierras de Andalucía y Extremadura en el otro, festejos sin caballos, ganado duro, con romana y cara para castoreños, de media casta, embistiendo a oleadas.. en las capeas de La Algaba, en la época en que él toreaba (década de 1940), cuenta que alguna vez soltaban hasta bueyes herrados, que los habían tenido arando y tirando de carretas, pero eran de media sangre y alguno embestía "a lo cazarratas".
Mi padre hace décadas que abomina de los toreros troquelados de las escuelas taurinas, porque además de parecerse todos a todos, en los tentaderos les ve que no están ni siquiera a torear para el ganadero y poner y quitar BIEN a la vaca en el caballo, sólo a muletear "vacas con clase". Luego, cuando de vez en cuando se dan de bruces con este tipo de ganado , cunden el desorden y la jindama mal administrada en "la lidia" (eso es todo menos lidiar).
Según le leo, Robleño tiene doble culpa de que eso suceda con él en el ruedo como director de lidia, porque él ha sido alumno de, creo, la única escuela donde los profesores habían sido figuras del toreo y se enseñaba a lidiar, algo que él ha demostrado en otras ocasiones, aunque le veo irregular, capaz de tragarle una tarde al de Valdellán más que Manzanares en toda su carrera, frente a tardes en las que priman su mandanga e instinto de conservación.
Se ha perdido la forja a fuego de las capeas, de las novilladas de cualquier encaste, de lidiar sobre las piernas y de machetear.. lo que predican el Maestro Andrés Vázquez y también mi padre, eso no te lo enseñan, porque todos van a la escuela a que les enseñen los trucos del almendruco para ponerte donde no te coge y a aprender la monofaena al perritoro, luego sale el Toro y se ve lo que se ve y usted escribe lo que escribe.
Saludos fuenteherideños y ánimo para seguir en la brecha del blog, que somos más "galos en la aldea de Astérix" de lo que podría parecer a primera vista y le seguimos con atención y deleite.
Lo que usted cuenta me ha recordado una entrada de nuestra serie 'Las verdades del toreo de verdad', que pueden ustedes consultar en la etiqueta 'Verdades del toreo' aquí, a la derecha. Eran opiniones de Gregorio Corrochano que hace ochenta años ya alertaba sobre lo que usted comenta:
Eliminarhttp://toreoenredhondo.blogspot.com/2018/03/las-verdades-del-toreo-de-verdad-15-las.html
Como a alguno le dará pereza ir al enlace, entresaco algunas de sus afirmaciones:
"El ganadero se cuidó sin duda de quitarle nervio a sus toros, ese nervio que no gustaba a los toreros. Y como no es fácil en una tienta aquilatar hasta dónde se debe quitar nervio sin caer en la mansedumbre, es frecuente que muchas ganaderías sometidas a este régimen se echen a perder. Los toros pierden lo que tenían de toros y se quedan en nada"
"Se ha ido buscando el toro artificial, de temple justo, de nervio preciso, de temperamento adecuado a una lidia también artificiosa. Y son muchos los que han dado en el toro doméstico"
"Es absurdo pero no se hace la lidia para el toro sino el toro para la faena. Es así. El torero y el público sólo se saben una faena. Si el toro no la admite, entonces viene la desesperación"
"Torear es salir a poder con el toro, a dominar al toro y después, lo que ustedes quieran. Pero salir pensando dónde voy a juntar los pies, dónde voy a dar ese lance o dónde voy a hacer esa cosa bonita que se aplaude, eso no es torear, aunque se aplauda. Eso tiene el inconveniente de que hay que esperar un toro tras otro porque, cuando no sale el toro que se presta eso, no se sabe qué hacer"
Como ve, nada nuevo bajo el sol. Falta la crítica de Corrochano a las escuelas taurinas pero en aquella época todavía no se habían inventado.
Saludos y gracias por los ánimos.
Felicitarle por el blog hacer extensiva mi felicitación a l´ADAC y a la cuadra de PEÑA. JUAN CANTORA és uno de los mejores toreros en el papel que le toca desempeñar en la lidia, pero el toro se tapaba la muerte. Si al taurineo le salen sarpullidos en la farmacia dispensan ATARAX. Después de la invitación tafallera, se confirma que Vd ha rascado en el " sis/quaranta-nou", allí estaré. Saludos a nuestros amigos de TAFALLA. Aquí no viene Roca y viene Perera. ¿ Apostamos cuanto bajan las entradas ?. SALUT ADOLFO CAMPOS
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que le entretenga nuestro modesto blog. Efectivamente, Cantora es asiduo de Céret y siempre certero con la puntilla. Lo de los 11 cachetazos en la novillada no me lo podía creer. Respecto al de Saltillo, a ver si el público se da cuenta de una vez de que hay que apuntillar por detrás. En otras plazas en teoría serias como Vic o Las Ventas también abuchean si lo haces bien por detrás. Me temo que la cosa no tiene remedio.
EliminarSerá un placer invitarle tras la corrida tafallesa, así ya no estaré solo. El año pasado me salió barato porque éramos seis o siete, de los cuales, cuatro franceses.
Saludos.
Holà Rafa, gracias par su resena que comparto totalmente. Vimos una tarde muy emocionante, complicada. Creo que esa dificultad viene de la falta de lidia, sobre todo de los piqueros que actuaron fatal y esa psicosis del miedo que se comunico en las cuadrillas. Hubo toros y eso fue lo mas importante. Un saludo cordial. Alain
ResponderEliminarHombre, me alegro de saludarle por aquí y celebro que haya visto la misma corrida que yo. Hubo toros, como usted dice y eso, lamentablemente, no es habitual.
EliminarSaludos.
No eres más que un pobre cura que va por ahí cargado con su catecismo para ir señalando pecados a diestro y siniestro, porque eso es lo que te gusta, SEÑALAR, encontrar mierdas en todos lados ya que así, al buscar faltas en los otros, sentirte tú superior, por encima, algo más puro, mejor aficionado, seguramente por problemas de autoestima. De hecho, vas a Francia no solo a disfrutar de la Tauromaquia (algo estupendo que yo también he hecho) sino que vas a cargarte de superioridad moral para luego poder sentirte por encima de alguien, de España, o de la tauromaquia en España, ese demonio u hombre de paja al que te gusta atacar más que nada porque tiene un rendimiento psicológico para ti como es sentirte superior a algo y, así, mejor contigo mismo, porque al parecer lo necesitas. Por eso muchos aficionados que vais a Francia sois tan repelentes, porque estáis hinchados de snobismo, vais a Ceret no solo a disfrutar de los toros (algo estupendo) sino sobre todo a inflaros el ego con la idea de ser «verdaderos aficionados», a renovar vuestro súper carnet de verdaderos aficionados y a rellenaros de superioridad para luego poder repartir carnets con mayor seguridad. Estando de acuerdo en tu defensa del toro, por lo demás eres alguien PENOSO. Solo te gusta meter tus narices en todo para encontrar mierdas y señalar. No es raro que tu frase favorita sea «nosotros ya lo sabíamos» o «algunos se sorprenden con tal torero pero nosotros ya…» que denotan tu engreimiento y cómo el análisis de corridas es sobre todo para ti una manera de juzgar y señalar (en el peor sentido de ambas palabras) todo lo que se te presenta y, por otro lado, darte a la pasión narcisista de que te lean, porque te puedo imaginar viendo cuántas visitas tiene tu blog a cada poco. Lo de los toros es aparte, sin duda.
ResponderEliminarTulio Espinosa.
(sigue)
Ceret, Vic (plazas a las que amo) no son para ti más que ideales a los que te acercas para recargar tu superioridad moral como aficionado y volver con el ego inflado a tu casa, listo para rastrear mierdas y sentirte superior más que nada porque los demás están por debajo y no porque tú estés por encima de nada.
ResponderEliminarNo eres más que un curilla dogmático, inquisidor y, SOBRE TODO, muy triste. Estás en el otro extremo de los palmeros. Si uno de los problemas de la fiesta es el triunfalismo, tú eres un amargado. Si los palmeros provocan triunfalismo con su carácter acrítico o interesado, tú están en el otro extremo, provocas amargura con tu dogmatismo. Estás lejos del virtuoso punto medio de la verdadera y honesta crítica (liberada de vicios como la superioridad moral, dogmas, etc.).
Eres un cura porque vas de puro por la vida y eso se parece mucho al puritanismo de las beatas que se escandalizaban (o se escandalizan aún hoy). Eres el Garci de la crítica bloguera de toros: te quedaste estancado en un tipo de toreo (idealizado e inexistente) y no entiendes nada más. Como buen dogmático crees que todo está quieto y que todo ha de ajustarse a un modelo previo. Eres una especie de paletoplatónico reaccionario, triste y chusco. Porque en realidad siempre todo está moviéndose. Tú hubieras criticado a Belmonte porque no se ajustaba al canon previo, del que hubieras, sin duda, siendo acérrimo defensor. Tú hubieras crucificado a Manolete. Tú eres como los fariseos que mataron a Cristo, jajaja.
Tulio Espinosa
(sigue)
Ah, y no te llames a ti mismo (de forma snob) aficionado «cartesiano» (la gilipollez es grandísima –por autocomplaciente- y solo podía venir de donde viene) porque tú de racional no tienes nada, tú eres un dogmático, que es muy distinto. Al principio arece que eres crítico (lo que está muy bien) pero al poco se ve que solo eres un moralista, un acusador, un inquisidor. Espero que sepas la diferencia, aunque seguramente no.
ResponderEliminarSiempre necesitas bajar algo para poder elevarte tú, ya que no puedes afirmarte por ti mismo; necesitas por ejemplo hundir Madrid (porque no es solo que la critiques –que puedes- sino que necesitas decir que es mierda para, por contraste, otras plazas sean mejores, y así tú, que eres aficionado de esas plazas, sentirte superior) para poder sentirte superior como aficionado «francés». Es triste. Es el viejo truco del autoengaño. Tú jamás comprendes nada (de una corrida ni de nada) solo juzgas, que es muy distinto. Lo peor es que lo haces en base a un canon que JAMÁS ha existido ni ha sido practicado en el toreo (al menos no en la manera en que tú lo entiendes) salido de una conferencia de Domingo Ortega en la que explicó uhn toreo que JAMÁS nadie hizo, y MENOS ÉL. Ese tipo de toreo era una especie de fantasía, un sueño, pero algunos os lo creísteis y vivís persiguiendo este sueño. Y como la realidad jamás cuadra con los sueños, pues vais por la vida acumulando frustración con frustración, os amargáis y, por eso, luego necesitáis recuperaros con la superioridad moral y demás vicios. Dais pena. Pero os deseo lo mejor, de verdad. Aunque no creo que decírtelo sirva absolutamente para nada. VALE.
Tulio Espinosa.
Vaya la gonorrea tiene mejor tratamiento q usted don Culio.
EliminarSaludos
Si fuera todo eso que tú dices, no te habría publicado el comentario. No se si conocerás a Rafa en vivo y en directo,pero no es un arrogante, ni un vanidoso. Para nada.
EliminarKaparra
Válgame el Señor!!!!!
ResponderEliminarMire usted, D.Tulio, sépase que cada vez que uno señala con el dedo, hay otros cuatro de la misma mano que señalan hacia uno.
Ahí está el basto imperio de la blogósfera, ahí podría usted abrir un Blog taurino donde nos ilumine usted con su dardo en sus palabras, donde de usted rienda suelta a su inícua verborrea, abra usted su Blog, dese gusto hombre, le auguro un sinfín de visitas, pero quizás, podría ser que ya en los nidos de antaño no se hayen pájaros hogaño.
Por último, sólo decir, que esté blog es como los Victorino, cómo los Miura, quizás sea como los de Comeuñas... Este blog tiene algunas carencias y bastantes defectos, pero es sin duda el mejor que hay y por solo eso me siento muy agradecido al S.R.Rafa y a todo su equipo, fotógrafos, redactores, chófer, veedores,etc.etc. por todo el tiempo que dedica y como dijo El Gran Capitán, por toda su paciencia.
Dios guarde a usted y a mí no olvide.
Un saludo solidario desde Almería.
Ángel Magán.
ResponderEliminarAl final estamos "perdiendo el orden en la lidia", compañeros y estimados contertulios, muuuuuchas líneas arriba, en esta entrada, como siempre, Don Rafael escribía sobre toros, pero esto se está desordenando como un herradero, tendríamos que reconducirnos y volver a lo que somos: más o menos buenos aficionados que leemos y opinamos respetuosamente sobre Toros.
A mí no me gustan ni las formas ni el fondo de lo que opina el señor Espinosa, pero creo que deberíamos imitar a la ya casi desaparecida afición hispalense en sus celebérrimos silencios maestrantes, que si expectante y respetuoso era el que acogía al matador cuando echaba mano a la muleta y se disponía a torear, no menos frío y desazonador lo era cuando aquello no había gustado nada, pero no se era ni acreedor a una bronca (como las del venerado y exasperante Faraón). El gélido silencio de los tendidos, sin un silbido, sin un exabrupto, materializaban la falta de aprecio, quizás la mayor y más hiriente muestra de desaprobación hacia la faena que no ha gustado.
Creo que tendríamos que reconducirnos y dejar de dar mantazos y "rebanás" capoteras, taparnos todos y que el jefe de lidia se quede solo con su capote y su teclado, que en poco tiempo volveremos a estar leyendo y opinando con respeto mutuo sobre Toros, que es el normal discurrir de la lidia en este blog.
Yo no voy a opinar más en esta entrada si no es algo relacionado con Saltillo o con lo ocurrido en Ceret, mientras tanto me tapo en el burladero (a ver si quepo por alguna tronera..) y atento al Director de Lidia.
Un saludo a todos.
P.S. Al bueno de Iván Carro "Cantora" le deseo la misma suerte en el oficio que al Gran Tito de San Bernardo, que la otra tarde, mientras veían en el chipionero "Picoco" una de las de Pamplona, le comentaba a mi padre: "PepeLuí, he lidiado unos 4000 toros en toda mi carrera y sólo me han echado mano dos veces banderilleando, pero sin cornada, nunca he tenido que pasar a la enfermería". Ojo al dato, que decía García. Pero claro.. Manuel era el segundo brujo que mejor hechizaba a los morlacos en el sevillano y torerísimo barrio de San Bernardo, puede que sólo por detrás en sapiencia del inolvidable tocayo de mi padre, casi ná
El titular es acertado bajo mi punto de vista y no sólo porque sea una expresión que utilizara el expresidente de la ADAC y se corresponda con lo que ocurrió, sino porque como ya sabéis, en Francia a los toros de lidia se les llama "toro de combat" (a veces los neologismos de una lengua ajena al hechos dan más con la tecla que la lengua original vinculada a ello, infectada con el paso del tiempo con chorradas y segundas intenciones).
ResponderEliminarYo, perdóname, pero bajo un poco el triunfalismo que veo en tu crónica Rafa. Y no eres el único en el torismo. Te lo compro respecto a los tres primeros toros, y si quieres el sexto. A la media parte me frotaba los ojos por no creerme lo que estaba viendo. Toros mansos, encastados y codiciosos y los matadores estando francamente bien. Era casi inmejorable. Pero no te lo compro con el cuarto y sobre todo con el quinto. El quinto, soso, noble, sin celo ni codicia alguna. Pasaba por la muleta como paso yo por los pasillos del juzgado el viernes a última hora. Que me da igual todo.
Difiero también que fuese desorejable el cuarto (faltaba casta, era un pan sin sal) y apunta que sí que creo que lo fuese el tercero.
Sobre Moreno Silva decirte que se volvió a descontar (otra vez Don Joaquín...) y dijo en tweeter que los toros habían recibido de media cinco puyazos... el hombre será de letras. Y que la foto que pones suya es buenísima, me estuve fijando en él (yo y todo el tendido) y le vi descojonarse en varias ocasiones, especialmente cuando sus toros perseguían con saña a los banderilleros y los hacían huir y saltar el burladero. Puede haber un exceso de pastís, tal vez. Tanto en él como en mi. Hacía mucho calor.
De los toreros...estoy de acuerdo en que Robleño usó el pico más al inicio que cuando se lo cantaron desde el tendido. Sobre todo en el primer muletazo de la serie, ahí era muy descarado y no tanto en los siguientes. Creo que las ventajas (que normalmente usa) se le vieron más en el cuarto por la simpleza y bondad aburrida del toro. Sobre las voces... fíjate que eran todas de españoles ni una francesa. Yo creo que Robleño sigue siendo capitán general en Céret y lo será mientras viva la vieja guardia de la ADAC.
Cortés me sorprendió gratamente, sobre todo en su primero, su segundo era una vaca lechera pasando por la muleta. Decir que también me fijé que se puso a destorear con el segundo en la primera tanda. Pero hombre, ¿no ha visto ud. durante la lidia que el toro no le va admitir eso?. Como así pasó, toreando en el sitio después.
Del Pilar me gustó. Y coincido lo que dices de él respecto al sexto. Su obertura de faena al tercero torera y mandona lo mejor de la tarde.
Por cierto, coincido contigo en todo respecto a la bronca Aguado y a Cantora. Con un matiz, es cierto que picó cuando ya se había cambiado el tercio pero el cambio de tercio lo pidió el matador (el presidente le hubiera dado más, puesto que le costó sacar el pañuelo y lo sacó a petición casi insistente de Noé) y creo que éste lo pidió más por no alargar el tercio y dar más capotazos y resabios que porque no quisiese otro puyazo. No sé si me entiendes. Tú igual no lo viste porque tenías a la presidencia detrás, yo lo vi perfectamente. Lo de Cantora 100% de acuerdo. Yo tenía una vieja gabacha detrás que no me dejaba ni levantarme entre toro y el toro que ríete del Rosco al lado de esta es Villasuso. Que no veas como puso a Cantora, a Aguado y a todo quisqui. Que tarde me dio.
Saludos.
Hombre, da gusto volver a hablar de toros.
ResponderEliminarLa duda del titular era o toros de combate o de guerra y preferí la expresión de Fourquet. Tendríamos que volver a ver juntos la lidia completa de ese quinto toro porque a mí me pareció un toro para tener que bajarle la mano y Cortés no lo hizo. Si me dio esa impresión es que sería todo lo contrario a lo que dices: soso, noble, sin celo, vaca lechera (?). Es raro que nos haya dado tan diferente impresión. Yo el pastís hace lustros que no lo pruebo haga el calor que haga, voy a base de agua o de Nestea.
No me fijé especialmente en Moreno pero si llego a ver que se ríe más veces lo denuncio aquí. Y digo denuncio porque no me parece de recibo reírse cuando en la arena los toreros las están pasando canutas. El instante de la foto corresponde justamente a la puntilla de Cantora tal como digo en la reseña, ahí sí que le miré a ver qué hacía.
Sobre lo de la presidencia, vi que el cambio era por indicación del diestro pero eso no quita que una vez cambiado, el picador nunca debe hacer lo que hizo.
Yo tuve más suerte que tú porque estuve al lado de una señora francesa educadísima y además, lectora del blog.
Saludos.
Muy breve comentario, resumen de la anotado durante la corrida, curiosamente el
ResponderEliminarextracto es similar para 4 y 5. Toros que salieron orientados y las malas praxis en varas y banderillas,a pesar que en CERET se "acartelan" buenas cuadrillas, acrecentaron el problema, pero la cosa tenia solución, había que dar un paso adelante. Robleño y Cortés estuvieron correctos en sus primeros toros,Noé un jabato hasta de director de lidia.
El sábado me di un vuelta por el coso de Monleón y al 2º eral " vaig plegar " no por los educandos sino por los educadores, la triste realidad de mi plaza. ADOLFO CAMPOS
Hola Rafa y lectores.
ResponderEliminarEste comentario es para despejar dudas que tengo sobre el tipo de toro de la ganaderia de Saltillo, mejor dicho sobre su morfologia.
Siempre he escuchado que el encaste Albacerrada es una mezcla de Saltillo y Santa Coloma y que se puede deducir su origen dependiendo de su morfologia. Por lo tanto cuando vemos un toro Albacerrada cornivuelto, degollado, hocico de rata y poco morrillo en comparación con sus hermanos Santa Coloma, tengo entendido que es un toro más en Saltillo. Porque ese toro no lo vemos en la ganaderia de Saltillo?
Y para liar más la cosa, Miguel Zaballos dice que su ganaderia es puro Saltillo.
Que Saltillos son los mas puros ??? Los grandullones de la ganaderia de Saltillo, los cornivueltos de Adolfo o los negros de Zaballos ???
Gracias y un saludo
No sé si la palabra es puro pero lo que más se acerca a lo que tuvo el marqués al principio sin duda es lo de Zaballos. Si viese los cárdenos actuales, igual no los reconocía.
EliminarRecuerde que cuando el Marqués de Saltillo compró a Pikabea de Lesaka los toros originales, el 70% eran negros -incluso había algunos colorados, vea qué curioso-. Con el tiempo, y seguramente porque eran más del gusto del público, fueron seleccionándose los cárdenos que hoy predominan en el encaste. Eso quiere decir que quizás con Zaballos estemos ante los saltillos más cercanos a los originales en cuanto a pinta.
Saludos.