Parece que Pablito Aguado va a encontrar feliz acomodo en el pesebre de nuestras queridas figuras. Tiene toda la pinta. En cuestión de ganaderías, ellas no salen del sota, caballo y rey pero es que Pablito igual no pasa ni de la sota. Eso sí, será la sota de oros porque da la impresión de que el objetivo de su entorno es que se enfrente al torito pequeño y luego se lleve el billete grande.
En Ubrique lo vimos ante unos jandillitas agradables de carita, justitos de casta y tontitos de ideas. Todos venían picaditos del campo. Observen la presencia del que desorejó Aguado al que dieron una irrisoria vuelta al ruedo:
AGUADO. Su primero fue un medio-torito ante el que corrió la mano a placer. En el haber, su naturalidad, que deberían copiar todos los novilleros dado que los matadores de alternativa, que se retuercen grotescamente cada tarde, ya no están a tiempo. En el debe, su ubicación permanentemente de perfil, el abuso del pico y el cite con la muleta retrasada dando medios pases.
Además tuvo el baldón de ser desarmado dos veces por la formidable fiera. Los comentaristas se esforzaron en echar la culpa al toro diciendo que había embestido 'de manera irregular, cabeceando en exceso'. Ya ven que para los de televisión la culpa siempre es del toro, sobre todo cuando no exhibe la formalidad que se exige para que un torero como Pablito esté a gusto.
Nos sorprendió la buena entera desprendida con que terminó la faena, dejando bien la mano y saliendo por el costillar. Será que ha entrenado durante estos meses de inactividad. Esperemos que no sea flor de un día. Pero conste que se perfiló fuera de la suerte sin pensar que la televisión lo iba a delatar, observen la raya:
Su segundo fue ese novillete brocho que veíamos antes. Los de televisión querían taparlo diciendo que era corniapretado. El realizador está bien aleccionado porque ni una sola vez enfocaron un primer plano de la cara del bicho. Debió de ser para que los espectadores no pasaran vergüenza ajena. En esto, los de Castilla-La Mancha son más honrados y te muestran siempre los pitones aunque estén claramente afeitados. Al pobre lo destroncó el maestro con dos medias letales:
Los siete pases de inicio de faena fueron excelentes pero obligando demasiado al pobre torito, que los acusó de inmediato. Así, embestía a paso de burra y se iba al suelo si le bajabas la mano. Este pase fue muy jaleado por los comentaristas aunque se observa tanto la defectuosa colocación del maestro como el picoteo:
En su haber, el temple y el empaque con que el diestro trató al michino, así como unos bonitos naturales a pies juntos al final:
En el debe, la ausencia de enemigo a pesar de que los comentaristas televisivos quedaron encantados con él. 'Un gran toro', decían, 'qué buen toro de Jandilla', 'cuánta nobleza y entrega, cada vez embiste mejor' . Nosotros no dábamos crédito a semejantes halagos. Pero no hay que molestarse, simplemente el concepto que tienen ellos de lo que debe ser un toro de lidia no tiene absolutamente nada que ver con el nuestro. Eso es todo, no nos vamos a pelear por ello.
Esta vez Aguado volvió a las andadas al matar: sin cruzar bien, pegando su saltito tras el que se queda en la cara y dejando una media perpendicular y caída que necesitó descabello.
RAFAEL SERNA. Empezó mal, desentendiéndose del monopuyazo infamante que ordenó a su picador. El toro se venía rebrincadito pero sin ninguna mala intención. Serna sufrió algunos enganchones pero estuvo muy correcto dado el tiempo que lleva sin torear. Lógicamente no vamos a exigir lo mismo a Rafael que a Pablito.
Dejó una entera tendida con derrame, dándose ventaja alargando el brazo, vean:
El último jandillita daba pena porque no se tenía en pie. Antonio Chacón hizo de enfermero para que no devolviesen el torillo ¿Se acuerdan ustedes de la canción aquella de 'la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar...'? Pues eso se puede aplicar a este coleóptero jandillesco. Ningún interés tuvo lo que hizo Serna ante él.
Con lo fácil que hubiera sido que Chacón le echase el capote abajo y hubiera salido el sobrero pero aquí todos van a lo fácil, los de arriba y los de abajo. Tres pinchazos y entera tramposa perdiendo la muleta.
No sabemos si los mentores de Aguado dejarán que el maestro pase de Pablito a don Pablo. A nosotros el primero no nos interesa en absoluto. Al segundo lo esperamos frente a toros de verdad, no como estos jandillitas de Ubrique. Pero si los billetes le van cayendo sin salirse del gato, nunca lo veremos ya no frente un tigre sino ni siquiera ante un ocelote. Dame pan y dime tonto...
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Luego decimos que ahora hay menos aficion que nunca, o como diria Rafa Garrido, hay que adaptar la fiesta a los tiempos de ahora, pues si los tiempos de ahora es la cero exigencia que se ve, conmigo que no cuenten!
ResponderEliminarHay menos aficion que nunca porque como bien dices no llegan a pasar del sota, un dia hablando con un amigo sobre este tema le propuse un cartel para la plaza de Cuenca, por decir una plaza de provincia y que no fuera de las principales, Roca Rey, Roman y Pablo Aguado con toros de la divisa gaditana de Rehuelga, a la que fui en agosto y tenia un corridon en el campo, ¿acaso ese cartel no atraeria a la aficion en masa? Quiza el primer año no, pero si estos acontecimientos con estos toreros nuevos y no la vieja escuela que deberia estar en casa ya, fueran prolongandose en plazas del pais y la fiesta de los toros fuera viendose abierta de carteles y ganaderias, empezaria atraer a mucha mas gente cercana a un aficionado de siempre, habrian muchas corridas mas que serian acontecimiento y saldrian en los medios de comunicacion, Roca mata la de Escolar en Pamplona, con Gomez del Pilar y Daniel Luque, eso seria un atractivo, sera incentivar la fiesta, pero con carteles rematados, lo que no puede ser es que Morante mate los de Miuritas en Sevilla y lo acompañen Moral y Escribano, con todos mis respetos, pero joder que coñazo... No se si llego a explicarme, pero Pablito igual que muchos toreros de su edad y alrededores se equivocan en este futuro que creo van a darle a la fiesta, futuro de monotonia y sota, nada que ver con la fiesta que aqui presente busco yo, es una pena, pero asi creo yo, nunca recuperaremos aficion!
Veremos si a Pablito, lo vemos algun dia como Don Pablo, aunque no confio en ello!
Un saludo Rafa.
Lo que buscan es lo que hemos comentado por aquí más de una vez: seguir ordeñando la vaca hasta que muera y el que venga detrás que arree.
EliminarRoca de novillero mató Escolar, Raso de Portillo... pero luego entras en la rueda de esa comodidad que te proporciona un entorno que quiere enriquecerse contigo y de ahí no salen.
El entorno ha visto en Aguado un filón pero saben que no pueden salirse de la sota y eso implica juampedros, jandillitas, cuvillos y pare usted de contar. ¡Ni Garcigrande! Y mientras tanto, los comentaristas televisivos y los críticos paniaguados están encantados de la vida. Para ellos, usted y yo somos dos marcianos.
Saludos.
En efecto, toritos, figuritas, cuentitos en la arena. ¡Lástima de Aguadito! Gracias Dn. Rafa. // Atte., Torotino
ResponderEliminarA usted. Pero demos un voto de confianza a Aguado, a ver qué pasa...
ResponderEliminarSaludos.
Tiene razón. Espermos que Aguado saque la casta y responda pues de lo poco que sé de él, parece que es diestro que aún conserva el sentido de vergüenza torera y responsabilidad profesional. Así sea. '¡Venga Pablo!' // Atte., Torotino
ResponderEliminarbuenas Rafa. Siempre me convencerá más el que quiere y al final no puede por no tener las condiciones que el que puede y no le da la gana como es el caso de Morante o del protagonista del artículo, Pablo Aguado.
ResponderEliminarCuando se es un aficionado imparcial no queda más remedio que dar ese voto de confianza pero tú mejor que nadie sabes que el que llega ahí arriba no se apea de la comodidad y del billete grande ni a patadas- Así que Pablito no creo sea la excepción, es más, probablemente aprenderá a aliviarse más a la hora de hacer las suertes. Sin ir más lejos el día que abrió la puerta de los principes en Sevilla, en uno de sus toros destoreó a placer, eso sí,, con mucha naturalidad.
Saludos
Correcto, he ido a la crónica quehice de esa corrida y le transcribo lo que puse en su segundo toro:
ResponderEliminar"Pero esta vez Aguado fue más vulgar porque se puso fuera de cacho y retiró la pierna mostrando que también sabe destorear, a ver si nos vamos a volver todos locos. Eso sí, lo hizo con la naturalidad que les falta a nuestras queridas figuras. No retorció el torso en ningún momento. Ojalá crease escuela en esa disciplina. Al natural siguió sin colocarse bien aunque corrió la mano con ese don que tiene"
En lo de que se dedique a transitar por el camino del alivio... me temo lo peor dado el entorno que lo rodea. Ojalá nos equivoquemos usted y yo.
Saludos.
Buenas noches, Don Rafael y la compaña:
ResponderEliminarLe veo muy duro con los toros y tremendamente feble con mi paisano; vayamos por partes, que decía Jack..
Sobre la presencia de los toros hemos de recordar que, por mucho canalplú que haya por medio son plazas de tercera, por tanto poco hemos de exigir en cuanto a trapío, pitones, remate.. (otra cosa es el misterio de qué están haciendo los ganaderos con la cabeza de camada de 2020, pues los figurines no los van a lidiar de cinqueños este año y tampoco los han lidiado en la "gira de reconstrucción").
Sobre el comportamiento de los toretes sí estoy con usted, con 50 kgs menos era de esperar más movilidad y alegría, pero se comportaron como sus hermanos mayores de las plazas de primera.
Le he visto tierno con mi paisano, pues su primer toro era, como decía a mi padre Juan Pérez "el Maravilloso", con su voz rota y aguardentosa: "Pepe, con esos toritos me siento en el albero delante de ellos y me pongo a jugar a los pollitos semanales"; sin embargo Aguado se lo dejó ir al desolladero con las orejas intactas, de forma indolente, a mi juicio. En el segundo sí quiso ponerse a torear al torete mimoso.
Ya le dije hace tiempo que Aguado y sus administradores gestionarán con sapiencia y picardía esas 3 ó 4 tardes anuales en las que regala toreo caro para garantizarle que sólo se enfrente a toretes del monoencaste de una baraja de no más de 4 ganaderías; él no sé si lo verá bien o mal, pero tarde o temprano se acomodará aún más de lo que ya lo está, es humano, sobre todo en quien tiene el duro en la mano, que es el único que puede cambiarlo.
Creo que no sólo no le veremos con un gesto de esos que usted menciona, sino ni tan siquiera con alguna ganadería de Domecq de las más encastadas, su reino no es de ese mundo.
De mi otro paisano prefiero no pronunciarme, sólo le he visto 2 veces, mejor esperar antes de emitir juicio alguno.
Un cordial saludo a usted y a sus selectos lectores.
Respecto a los toros ya sopesé antes de escribir la categoría de la plaza. No obstante, tenemos en el recuerdo festejos del año pasado en plazas similares donde la presentación fue mucho mejor (la magallánica de Miura, por ejemplo). La clave fue su comportamiento borreguil, en eso me alegro de que coincidamos.
EliminarRespecto al maestro, ya escucharía usted todos los inconvenientes que detectaron los comentaristas en ese primer toro. Usted y yo vimos lo mismo pero al escucharlos parecía que había estado Aguado ante un animal casi ilidiable. Todo lo que no sea la borrega que va y viene insulsamente, para ellos es un problema.
En toda la argumentación final que propone sobre nuestro protagonista volvemos a coincidir plenamente: no más de cuatro ganaderías de las que yo cito tres en la crónica, acomodarse al sistema sin ambages y mano tendida para recoger el billete grande.
Y respecto a que yo haya sido feble con él en el comentario, seguro que no piensan lo mismo los aguadistas o los que escuchan y leen a los paniaguados.
Saludos.