lunes, 21 de noviembre de 2016

¿GOYA FUE REALMENTE AFICIONADO A LOS TOROS?

"BÁRBARA DIVERSIÓN"

Como se cumplen doscientos años de la publicación de su serie sobre 'La Tauromaquia', nos acercamos el otro día hasta Fuendetodos para ver su casa natal y el museo donde se expone la serie completa. Este es el que cierra la colección: Pedro Romero con la mano del estoque en el pecho, sin alargarla para pegar la puñalada como hacen casi todos hoy en día, vean.



Fenomenal el detalle de las dos piernas, una iluminada y la otra en penumbra. Para nosotros, Goya tiene mucho más interés como grabador que como pintor. En los grabados actúa con total libertad y con un gran espíritu crítico respecto a todo lo que le rodea (la guerra, la superstición, la falta de libertad, el oscurantismo, los abusos de los poderosos, la corrupción del clero...). 


Toda la serie, en el Museo del Grabado de Fuendetodos (Zaragoza)

Ya que en la anterior entrada les apuntábamos los cinco mejores lidiadores de la historia, ahí van los cinco mejores grabadores de todos los tiempos: Durero, Ribera, Rembrandt, Goya y Picasso. 

Es curioso que en tres de las cuatro series de grabados Goya sea muy crítico con lo que le rodea ¿no será también crítico en la cuarta con las corridas? Ha habido sesudas discusiones sobre si 'La Tauromaquia' es una crítica a las corridas o una muestra de la afición del maestro. Nosotros nos decantamos por la primera opción.

Seguramente no realizó la serie por interés económico dado que no tiene nada que ver con los grabados que se vendían con más facilidad, como éste:



Comparen este toro aperreado en plan festivo con el más dramático de Goya:




Se dice que los grabados de Goya habrían servido para ilustrar algunos de los textos de Pepe Hillo aquí y también de Moratín en su célebre tratado sobre las fiestas de toros que pueden leer ustedes aquí. Por ejemplo, Moratín habla del emperador Carlos cuando alanceó un toro en Valladolid y Goya adapta con libertad el texto:




Y también del desjarrete de toros. Esto dice Moratín:



Goya lo ilustra incluyendo un negro y mostrando una notable brutalidad en los rostros:



Esa bestialidad en las expresiones es una constante en muchos de los grabados, observen:




Miren estos personajes, parecen sacados de sus pinturas negras, comparen:





Parece ser que Juan Agustín Ceán Bermúdez colaboró con Goya en la idea de la serie. Ceán fue amigo tanto de Moratín como del antitaurino Jovellanos. Un grabado anterior a éstos tiene un título indudablemente escrito por Goya. Pone 'Bárbara diversión'. Se ve un ciego cogido por un toro. A esta estampa, el hijo de Ceán le añadió irónicamente 'esta es la voz del público racional, religioso e ilustrado de España':



Poco antes de morir, ya exiliado en Burdeos, Goya hizo unas litografías sobre tema taurino. Hay una donde la expresión de los presentes no deja lugar a dudas sobre la brutalidad que denuncia. Fíjense cómo ríen los espectadores cuando hay varias personas heridas o algo peor:



Yendo a aspectos puramente artísticos, nos permitiremos llamarles la atención sobre algunos detalles de los grabados en los que quizá no hayan reparado. Por ejemplo, la sombra de Juanito Apiñani cuando realiza el salto de la garrocha (hoy hace la misma suerte el bueno de Raúl Ramírez con Sánchez-Vara, la pueden ver en esta crónica):



Fíjense cómo se apiña el público, excepto la señorita, en la zona de sombra para evitar los rigores del sol. Muchas veces la composición queda desequilibrada pero la estampa gana en realismo:



Aquí se aprecia un caballo despanzurrado pisándose las tripas (con caras también groseras a la derecha):



Algo similar se ve en este cuadro suyo que se conserva en el museo Paul Getty de Los Angeles. Aún resulta más desagradable por ser en color:



Y esta imagen de abajo es ciertamente patética. Retiran a un varilarguero sin conocimiento o puede ser que muerto. Nuevamente, rostros patibularios. El trazo del maestro aragonés es excelente en el protagonista inerte:



En los aspectos puramente taurinos, además de la forma en que se perfilaba Pedro Romero, reclamamos su atención en los caballos de picar. Algunas veces llevan los ojos tapados y otras, no:




Hay un lance que se repite dos veces. Se trata de la suerte 'de espaldas' o 'de frente por detrás'. No es una tapatía ni una gaonera porque el torero cita de espaldas al astado:



Recuerda al célebre 'quite de oro' de Pepe Ortiz. Salvo error, esta foto es de la plaza de toros de Granada en abril de 1934:



En conclusión, nosotros nos decantamos por creer que La Tauromaquia de Goya es más una crítica que una alabanza a las corridas de toros. Las razones expuestas serían su poca 'alegría' comparada con las estampas taurinas que eran del agrado del público, su agresividad y violencia manifiestas, la poca vistosidad de las suertes representadas, las expresiones zafias y brutales de muchos de los protagonistas y esa leyenda del propio Goya con lo de 'bárbara diversión'.

Y como estábamos en Fuendetodos, no pudimos por menos que volver a darnos un paseo por Belchite. Afortunadamente ya no se puede caminar libremente sino que es obligatorio reservar plaza para la visita guiada que, ya les aviso, es EXCELENTE (toda la información, aquí).



Los amigos franceses o hispanoamericanos que siguen nuestro modesto blog no olviden visitar las ruinas de este pueblo, destruido en 1937 durante la guerra civil y que luego Franco decidió dejar tal como estaba. 




Es una ocasión única de entrar en la máquina del tiempo para pasear entre los escombros de una ciudad recién bombardeada:





Si quieren ver un Belchite en miniatura, entonces tienen que venir a la provincia de Tarragona, a Corbera de Ebro. Ya que están por aquí, nos avisan, se acercan a Tarragona y les invitamos a un vino de cualquiera de las seis denominaciones de origen que tenemos en la provincia (y a que unten un poco de pan en salsa de romesco). 


Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


Corbera d'Ebre



15 comentarios:

  1. Hola Rafa.
    Si no me salen mal las cuentas hay mas de 6 denominaciones de origen de vinos en Tarragona
    Conca de barbera.priorat.montsant.tarragona.terra alta.penedes y cava por lo menos son 7 no se si hay alguna nueva. Un saludo y espero pronto ir a tomarlo.

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    1. Que yo sepa no hay ninguna nueva, son las que usted dice. Puse seis porque no conté la del cava, que no es propiamente vino a no ser que entendamos que es un 'vino espumoso'.

      Por cierto, probé el otro día un priorato excelente, se llama 'Nona':

      http://www.cellerdeltast.com/index.php?tpl=ficha&id_idioma=es&id_categoria=35&id_producte=338&desc=Nona%20Petit

      Saludos cordiales.

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  2. Totalmente endesacuerdo con sus impresiones. Goya fue un fantastico aficionado, practico, entendido y ganadero. Su obra taurina esta presente en toda su vida.
    Rafa con enorme cariño y admiracion valoras la fiesta con ideas del s. xxi.
    Mas caballos.
    Por cierto a diferenci de las punturas negras, goya pinta de memoria, sus trazos son seguros perfectos no en la composicion central sino en el publico en el paisaje... pinta de memoria, lo ha vivido, lo ha sentido... en fin, es mi manera de ver las obras, y por cierto admiro esa tauromaquia y no las fotos de la revista 6toros 6 ni los pasecitos puntureros... Fuesta Tremenda, del contrasentido, albberti explica muy bien a goya o lo q es la fiesta de los toros, porque es lo mismo.

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  3. Por cierto usted q va a v8c, en el bar de enfrente de la plaza y con buen gusto tienen parte de esa tauromaqui tan hermosa.

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    1. Que los grabados son hermosos no lo duda nadie. Tan hermosos como terribles en la mayoría de los casos.

      Yo siempre había pensado como usted pero conforme más miro las estampas, más me convenzo de que hay una velada crítica a los aspectos más brutales de las corridas. Es lo que he intentado argumentar en esta entrada, un poco a contracorriente de lo habitual.

      Saludos cordiales.

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  4. Lo q dices rafa, no va encontea corriente desde los 60s hay esa polemica. No hay la menor duda de la aficion de goya, el torero ilustrado q le llamaban a las corridas, al menos hasta el 1795. Porque hay cartas hablando de asistir a los toros. Luego viene una prohibicion y un ambiente...
    Donde ves brutalidad, yo veo una clara expresion popular de libertad heroicidad y grandeza. Porque goya deja claro q el toro mata tambien.
    Para goya es el pueblo, su libertad e identidad quien justifica el espectaculo y asi lo muestra.por eso pinta espectadores. Por cierto no haga caso de los texto el promotor e la obra era antitaurino.
    Me imagino q tambien estas encontra o no te gustan las corralejas?

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    1. Acepto su idea de que los rostros que yo encuentro brutales son expresión popular de heroicidad y grandeza. Puede ser. Yo creo que no hay mayor grandeza que la de Pedro Romero perfilándose y su rostro está grabado con gran delicadeza. Los de ese ‘pueblo’ que más parece ‘chusma’ simplemente me da la impresión de que son deliberadamente zafios y groseros.
      Acierta usted en referirse a eso porque ha leído con atención lo que he escrito y ha visto que sólo critico la brutalidad en los rostros, en ningún momento me refiero a las suertes. Me limito a decir que son poco vistosas en comparación a lo que se estilaba en la época como he intentado argumentar con cierto rigor.

      Saludos (las corralejas no me terminan de convencer pero a ver si al final me creará usted complejo de PACMA...)

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  5. Como bien dice un comentario anterior, no debemos mirar a las obras taurinas de Goya con los ojos de la sensibleria moderna, en su epoca ir a los toros no era para aplaudir pases bonitos, era más para ver caballos despanzurrados.

    Que empitonar a un ciego sea una barbara diversión no hace falta ser antitaurino para decirlo. Pero me preocupa que, justo en el año en que en Madrid la Real Academia De San Fernando ha patrocinado por razones políticas una exposición que pretende demostrar que Goya era antitaurino, este blog, que suele ser serio y riguroso, deje la impresión que esa burda manipulación tiene fundamento.

    Así que, estimado Rafa, no comparto en absoluto tus planteamientos sobre el supuesto antitaurinismo de Goya.

    En su momento lo dejó bien claro Andrés Amorós en el ABC

    ¿Goya antitaurino? Una manipulación más ABC 30 de abril de 2016

    "...Las obras de arte no son teoremas matemáticos, cada uno puede interpretarlas como desee. Pero quedan los testimonios biográficos.

    Testimonios
    En una carta de 1827, escribe Leandro Moratín: «Goya dice que él ha toreado, en su tiempo, y que, con la espada en la mano, a nadie teme. Dentro de unos meses, va a cumplir ochenta años». (Puede leerse ahora en la edición de René Andioc del «Epistolario» de Moratín, publicada por Castalia).

    Ocho años después, escribe Valentín Carderera: «Goya se transformaba, los días de toros, con su gran sombrero, su chupa y capa terciada, y, con su espada debajo del brazo... entablaba relaciones con los toreros de más nombradía, injeríase, identificábase con aquellas interioridades que más perfectamente revelan el carácter de sus héroes». Es exactamente lo mismo que ha contado Pierre Cabanne de Picasso: ¡cuánto debieron de «sufrir» Goya y Picasso, por ir a los toros!

    Conocemos la intimidad de Goya por el epistolario con su amigo Martín Zapater (editado por Xavier de Salas, que fue Director de esta misma Academia). En 1784, al enterarse de que había estado enfermo, le aconseja Goya: «Tienes muchos asuntos y te pide el cuerpo venir a Madrid, lo dejas todo y te vienes a ver cuatro fiestas de toros y comedias y te ríes muy bien de todo...» Es el mismo consuelo que él buscará, diez años después: «Yo estoy lo mismo, en cuanto a mi salud; unos ratos, rabiando, que yo mismo no me puedo aguantar... El lunes, si Dios quiere, iré a ver los toros».

    En realidad, la Fiesta supuso siempre, para Goya, la conexión sentimental con la España popular, profunda, con sus luces y sombras, más allá de Fernando VII. (Lo mismo que le sucedió a Picasso, en época de Franco). Por eso, seguirá firmando sus cartas como «don Francisco, el de los toros». Es lo más lógico, en un terrible «antitaurino»..."

    http://www.abc.es/cultura/toros/abci-goya-antitaurino-manipulacion-mas-201604301211_noticia.html


    Un cordial saludo.

    Tauro

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    1. Insinuar que nuestro blog deja de tener rigor y seriedad por lo que he comentado en esta entrada me parece casi ofensivo. Por supuesto que sé que en aquella época la sensibilidad era diferente y que la gente quería ver caballos despanzurrados. En ningún momento me he referido a otra cosa que a la brutalidad de los rostros del 'pueblo' no a las escenas. A éstas las califico simplemente de poco vistosas comparadas con las de Carnicero, por ejemplo. Cuando me fijo en el detalle del caballo que se pisa las tripas lo digo sin más comentario. Pero, cuando me refiero a los rostros, los califico de 'brutales, zafios, groseros y bestiales', que es lo que me parecen. Al Anónimo anterior, que sí ha leído con atención lo que pongo, le parecen expresión de la heroicidad y el gozo del pueblo. Bueno, es cuestión de opiniones. Quizás lo que habría que tener es 'rigor y seriedad' a la hora de leer lo que he escrito.

      ¿Quién ha mirado estas estampas con los ojos de la sensiblería moderna? Yo, no. La brutalidad a que me refiero es, insisto, la de la chusma o pueblo. Cuando Goya pone a un solo hombre frente al toro ya no representa esas caras sino rostros nobles y gallardos como el de Apiñani o el de Romero.

      Pero por lo que no paso es por recordar al hilo de esta entrada aquella repugnante, chabacana y soez exposición con toros vomitando sangre, imágenes del Ku Klux Klan y demás lindezas que perpetraron para atacar la afición de Goya. Allí sí que argumentaban contra las escenas porque los que la hicieron no tenían ni idea de toros. En mi caso no ha sido así, sólo hay que leer con un poco de atención.

      Ni me acordaba de esa malhadada exposición cuando escribí este post. El solo hecho de recordarla aquí al hilo de mi texto me parece un golpe bajo que no merezco.

      Saludos.

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  6. Buenas tardes Rafa. Yo tambien estoy en desacuerdo contigo. Y ver en esas caras todo lo que mencionas,me parece de pusilanimes,mas no te enojes. Cuando alguien se pone delante de un toro se le cambia la expresion facial, asique esos de los grabados me los imagino....muy acojonados. Al margen, en una epoca de brutalidad y donde la inquisicion te ponia a "cuestion" o mirando pa Cuenca, pues yo no creo que fuera algo que llamara la atencion especialmente ver caballos despanzurrados o gentes corneadas. Ademas, me imagino aquella peninsula de entonces con un aire a la India actual donde el sistema de castas hace que la gente se trate de manera despectiva y se hablen de maneras peyorativas, esto, visto por mi. Imagino que los que se vistieran de toreros serian las gentes mas desfavorecidas, asi que Rafa, discrepo. Y tambien discrepo de que haya buen vino en Tarraco, pero eso, espero beberlo.
    Un saludo Rafa.
    Kaparra

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  7. Estimado Rafa,
    vaya por delante que no era mi intención ni ofender ni pagar golpes bajos, si así lo has interpretado, pido disculpa.

    Esto es un interesante debate cultural, donde cada uno aporta su visión, y si hay que discrepar, se discrepa sanamente, mejor si dando cuenta de una o más botellas de los vinos de Tarragona que mencionas arriba.

    Me he leído con atención tu post, y copio las frases con la cuales no estoy de acuerdo:

    "...Es curioso que en tres de las cuatro series de grabados Goya sea muy crítico con lo que le rodea ¿no será también crítico en la cuarta con las corridas? Ha habido sesudas discusiones sobre si 'La Tauromaquia' es una crítica a las corridas o una muestra de la afición del maestro. Nosotros nos decantamos por la primera opción....

    ...En conclusión, nosotros nos decantamos por creer que La Tauromaquia de Goya es más una crítica que una alabanza a las corridas de toros. Las razones expuestas serían su poca 'alegría' comparada con las estampas taurinas que eran del agrado del público, su agresividad y violencia manifiestas, la poca vistosidad de las suertes representadas, las expresiones zafias y brutales de muchos de los protagonistas y esa leyenda del propio Goya con lo de 'bárbara diversión'...".

    Son argumentos interesantes, pero decir esto sin tener en cuenta los numerosos documentos históricos y otros aspectos de la obra artística del Maestro que demuestran su gran afición a la Fiesta taurina, me ha parecido algo atrevido, o en otras palabras poco riguroso, y más por venir de un gran aficionado como tu. Las tuyas son interpretaciones personales y suposiciones, bastante discutibles, y no pasa nada, cada cual tiene su opinión. Pero presentarlas en este blog sin contrastarlas con hechos que aportan pruebas contrarias, puede dar la idea que en el fondo se comparta, con mejores formas, lo que se pretendía demostrar en Madrid con esa malhadada exposición.
    Ha sido una maldita coincidencia, pero en su momento a mi eso de la Academia de San Fernando en Madrid me ha dolido mucho, siempre he tenido una gran debilidad por Goya y su obra, no solo taurina, y me ha sorprendido ver tratar el tema en nuestro blog sacando unas conclusiones un poco en la misma linea. Se que no ha sido con las mismas malas intenciones, por eso es bueno matizar.

    Sobre la suerte 'de espaldas' o 'de frente por detrás', creo, si no me equivoco, que también se llame "aragonesa"

    Según "Pepe-Hillo" "El diestro se situará de espaldas frente del toro, en cuya situación le presentará la capa por la parte posterior, cuidando de sacar los brazos para rematar la suerte en términos de que salve el cuerpo de la embestida del toro por medio de un quiebro, y en seguida dará media vuelta sobre los pies para quedar en actitud de repetirla".

    Siempre es un gusto despachar de toros entre aficionados, y para gusto hay colores. No es lo mismo un Vino de la Conca del Barberá que un vino Barbera de Piamonte, en su variantes de Asti, Nizza o Alba.

    Un cordial saludo
    Tauro.

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  8. Pues para afirmar esto que dice no ha debido ver usted el grabado en el que Goya se autrorretrata vestido de torero. Hay escritos en los que se deja constancia de que toreó. En la Zaragoza de la época, Goya era conocido como "Don Paco el de los toros".

    Ricardo

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  9. Vaya... Menos mal que no estoy en el ruedo porque está claro que su veredicto estaría entre bronca y gran bronca.

    Cuando todos ustedes coinciden en no estar de acuerdo con lo que digo, será que estoy equivocado. No me duelen prendas en darles la razón y en taparme esperando que en el siguiente toro -la siguiente entrada- no concite tan adversas críticas.

    Pero, por supuesto, vaya por delante mi agradecimiento porque hayan perdido parte de su valioso tiempo en escribir para discrepar.

    Saludos cordiales desde Tarragona.

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  10. Para mí es un error el título de la entrada, pues con todos los datos contrastados que tenemos a nuestro alcance, es una pregunta improcedente. Y pareces concluir que porque La Tauromaquia tenga un sentido crítico Goya no era aficionado. Craso error. Por lo demás es un análisis legítimo con el que estoy de acuerdo en muchos puntos.

    La crítica verdadera, que no el dogma, la pedagogía o el sectarismo, no significa estar en contra. La crítica pura solo está al alcance de mentes muy claras. Darle ese sentido trágico a las láminas lo acerca más al arte puro, como escribió Valle-Inclán: "cuanto máyor es la amenaza de tragedia más grande es la manifestación de arte".

    La Tauromaquia es un maravilloso compendio de suertes desde la Edad Media hasta los años de Goya, sin él hubiera sido mucho más dificil imaginar cómo fue la tauromaquia en sus orígenes.

    No voy a ponerme a enumerar todas las pruebas que certifican la afición de Goya por los toros, quien no dudaba de autorretratarse vestido de torero. Solo comentar que en la web "Goya en el Prado" están digitalizadas las cartas que se escribía con su amigo Zapater, de su puño y letra, donde él mismo da fe de su afición por las corridas de toros.

    Sobre este montaje de "Goya antitautino" hace poco escribí y recopilé varios artículos: http://dominguillos.blogspot.com.es/2016/05/goya-antitaurino.html

    Un saludo, Pedro.

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    1. Te agradezco lo del 'análisis legítimo'. Mi intención no era sentar cátedra sino sólo decir que me llamaba la atención cómo retrata a esa chusma. Otros amigos dicen que son expresiones más o menos lúdicas. Cada uno lo ve a su manera. Pero cuando en sus láminas se enfrenta un hombre solo cara a cara con el toro, no hay ninguna zafiedad en los gestos o las caras.

      No obstante, te diré un secreto. Viendo la exposición tuve la idea de hacer una entrada y pensé que nadie enviaría ningún comentario ante ese contenido. El título se me ocurrió para provocar un poco -por supuesto, sin recordar en aquel momento la nauseabunda exposición de Madrid, es que si llego a acordarme no hago la entrada, lógicamente-.

      Menos mal que el título lo puse entre interrogantes porque si no, aún me hubieran caído más palos -igualmente merecidos, lo acepto-.

      Saludos cordiales.

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