jueves, 25 de abril de 2024

FERIA DE 3PUYAZOS, 2024 (2): AD PORTAS!

No sabemos si ustedes compartirán con nosotros tanta ilusión como nos genera la feria de 3Puyazos de este fin de semana. Es mucha más que la feria de Sevilla completa y... casi que la de San Isidro. Bueno, sin casi porque las poquísimas corridas atractivas del serial madrileño, como la de Ibán, se saldarán  con el monopuyazo español y los toros colocados debajo del caballo para ser masacrados. Por lo menos eso no va a suceder en San Agustín del Guadalix, al menos sobre el papel.

El primer año gozamos con el milagro de San Gabino, recuerden aquí. El pasado hubo un desafío memorable con aquel Bilbatero de Aguirre, pulsen aquí. Los leyentes más fieles se acordarán de que en invierno dábamos nuestro brazo a torcer reconociendo que tendría que haber visto el azul (recuerden esta entrada). También se celebró la segunda corrida de toros de casta navarra en territorio español de los últimos cien años (tercera si contamos la de Torres de la Alameda). En lo único que nos ha fallado el Club hasta ahora es en la lotería de Navidad, donde no toca ni un clavel.



En las redes del Club tienen las fotos de los toros, o sea que no vamos a insistir en ellas. Sí podemos mostrarles algunos de los caballos que picarán. Son de la cuadra Equigarce. Aquí tienen tres de los que está pensado que vengan a la feria. Este primero es Gorila, el que hizo la suerte con el Farolero de Montealto que comentábamos aquí:



Este es Aire:



Y éste, el célebre Truco, el que picó aquel sexto de Peñajara con Réhabi en un primer tercio que no olvidaremos nunca:




Otros que vendrán son Capitán, Juli, Café, Chicuelo y Ulises.

Ya saben que esta cuadra tiene su propio puyero y ha sido imposible que se utilicen las puyas de Sales-Fernández. En las Jornadas de Tauromaquia de Pamplona preguntamos al presidente del Club que cuándo las veríamos en su feria y nos respondió que la cosa estaba difícil porque los picadores en general no quieren. Nos comentó que quizá estarían dispuestos a usarlas en una plaza cualquiera con toretes cualesquiera pero aquí saben que los animales pueden apretar. Añadiremos de nuestra cosecha que los van a colocar de lejos y eso impone mucho respeto a un colectivo, el de los piqueros, acostumbrado al mínimo esfuerzo con el mínimo riesgo.

Y de afición, los del castoreño tampoco andan sobrados. Les ponemos un ejemplo de un picador joven que tendría que haber venido a la novillada matinal: Sandoval pequeño. Resulta que se ha dado de baja porque pica ese mismo sábado por la tarde una corrida de Domingo Hernández. Ése es el motivo de que no venga a picar un novillo por la mañana. Lo sustituirá  Aurelio Cruz. Pensarán que igual tendría que coger una avioneta como Juan de Castilla, quien torea por la mañana del 19 de mayo la concurso de Vic y al terminar vuela hasta Madrid para matar dos de Miura por la tarde. Pues no: la novillada es a las 12 y Sandoval pica a las seis de la tarde en Valdetorres del Jarama, ¡a 30 kms. de San Agustín! ¿Qué les parece?

Está claro que a él, como a muchos otros piqueros, les da igual honrar su profesión y también les importa una higa el premio, que en 3Puyazos es en metálico. Y siguen llevando la chaquetilla de oro...



Hablando de premios, éstos serán los que reparta el club: 

Para el mejor picador de la novillada, 200 euros. Para los mejores de las dos corridas, 300 a cada uno.

El mejor peón de la novillada se llevará 150 euros y el más destacado en cada una de las corridas, 200.

Esperemos que no queden desiertos. Los embarques transcurrirán de esta manera:

- Los cuatro novillos de Isaías subirán al camión el viernes por la tarde y los dos de Raso, la madrugada del sábado.

- Los tres de Palha, el viernes por la tarde y los cinco de Conde de la Corte a primera hora de la mañana del sábado.

- Los siete de Dolores Aguirre, también el sábado al terminar el festejo de San Agustín.

Hay una cosa que no se va a poder cumplir y es que sea la primera feria en los últimos quince años donde se lidien todos los animales sin haber sido manipulados con fundas. Es porque se lidiará uno del Conde de la Corte que tuvo que ser enfundado en enero por las peleas. Aquí lo tienen antes del humillante apósito:



Por último les dejaremos anotadas las cuadrillas que están previstas en los tres paseíllos. No apuntamos los picadores porque conocen sus nombres del cartel. Por cierto, lo de anunciar los picadores en el cartel es algo que sugeríamos nosotros hace más de cuatro años al final de esta entrada, cuando planteábamos si podría surgir una ADAC española. Entonces esa posibilidad nos parecía remotísima pero años después surgió 3Puyazos para nuestra sorpresa y nuestra alegría.

Con las citadas cuadrillas nos despedimos sin olvidar que, aunque puedan fallar los toros o incluso los toreros, quienes no han fallado por tercer año consecutivo han sido los amigos de 3Puyazos. Han invertido un tiempo, un dinero y una ilusión dignas de premio. Y nosotros se lo agradecemos por adelantado desde aquí ya que, independientemente del resultado de los festejos, la cita nos va a permitir saludar a los de la portátil y echar buenos ratos hablando de toros.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


NOVILLADA:

- Joao d´Alva: Julien Breton, Santiago González y Juan Francisco Marín (3º)

- Miguel Andrades: Marco Galán, Jesus María Herrero e Iván Carro* (3º)

DESAFÍO SÁBADO:

- Sánchez Vara: Francisco Javier Ortiz, Sergio Pérez y Félix Delgado (3º)

- Morenito de Aranda: Mario Campillo, José Luis Triviño e Iván Carro* (3º)

- Angel Sánchez: Juan Carlos Rey, Víctor del Pozo y José Antonio Prestel (3º)

CORRIDA DOMINGO:

- Sergio Serrano: Caco Ramos, Fernando Casanova y Alfredo García (3º)

- Damián Castaño: Rubén Sánchez, Antonio Gutiérrez y Javier Gómez Pascual (3º)

-Francisco Montero: Francisco Javier Vidal, Roque Vega, y Francisco Javier Tornay (3º)

Iván Carro es Juan Cantora, el hombre que tiene a día de hoy el récord de paseíllos en la temida plaza de Céret, recuerden que se lo preguntábamos aquí: 



martes, 23 de abril de 2024

FERIA DE SEVILLA (y 4). MIURA: CINCO PORTAGAYOLAS

Todo lo que hemos visto de la pasada feria de Sevilla lo hemos comentado por aquí. Seguramente es muy poca cosa pero reconocemos que no tenemos la suficiente afición como para tragarnos entera una feria que nos interesa más bien poco.

Nos hemos limitado a seguir los consejos de varios leyentes de nuestro modesto blog para ver en diferido dos festejos y medio. Respecto a esta corrida de Miura otro amigo nos hizo la siguiente valoración: 'bah, puedes verla aunque no es la corrida del siglo pero tampoco vas a perder el tiempo del todo'

La pregunta es cuántos festejos del serial hispalense han sido una soberana pérdida de tiempo para quienes los han visto. Es que en lo que duran estas interminables corridas te da tiempo de volver a ver Los siete samuráis o releer completa la primera salida de don Quijote. 



Saben que para nosotros el arrodillarse a porta gayola es una de las mayores demostraciones de valor de un torero. Lo contábamos aquí. Esta tarde se vieron cinco y con miuras. Además ante un portón de toriles tan difícil como el maestrante, donde al ser tan ancho, los toros no salen rectos sino que van dando bandazos. Hubo una época en que el único que se iba a arrodillar allí era Padilla. Hoy se corre el peligro de que el aficionado no valore esta meritoria suerte. De hecho, la cosa llega al punto de que un desalmado del siete madrileño gritó a Escribano: '¡ya aburres con tanta porta gayola!' Hay que tener muy poco respeto y poquísima vergüenza para berrear eso.

Los miuras salieron grandes (media de 573 kilos), bien presentados, mugidores, obedientes, sin malas ideas, sin demasiado fondo, con peleas en el caballo nada memorables y con algunos blanditos de remos (el tercero fue un ironside que debió ser devuelto).



Mención aparte merece el terceto de comentaristas. Al de los enjuagues en el callejón ni lo mencionamos. Del narrador siempre sufrimos su habitual triunfalismo ya que tiene que vender muchas veces motos sin ruedas. Chaves disculpa cualquier cosa de cualquier torero. Difícilmente aprenderá algo el aficionado porque para él todo está bien. Y el nuevo fichaje, Rivero, es un taurino de pata negrísima que nos va a deparar momentos no de gloria sino de verdadera indignación. En la crónica iremos poniendo entre paréntesis algunas de las expresiones de estos dos para que se vayan haciendo una idea de lo que nos espera si guillotinan definitivamente a Delgado de la Cámara, a quien el taurineo quisiera ver no diremos que bajo tierra pero casi.

Desde aquí hacemos un llamamiento para que los de Onetoro dejen la posibilidad de poner sonido ambiente en las retransmisiones. A ver si son valientes.




EL FANDI. Debe de haber adelgazado porque la taleguilla no le quedaba nada ceñida. Su primero era este cárdeno nevado, bragado y meano:



En el primero se dejó pegar esta carioca trasera (empezamos con los comentaristas porque mientras veían esto de abajo decían: ¡se ha agarrado muy bien, es un gran profesional!):



Después Fandi lo puso largo y acudió a ser señalado. ¿Cuántos toros se han puesto largos en el segundo puyazo en toda la feria?



Malos pares de ambos diestros, con un Fandi especialmente pasado como ven (¡qué pedazo de par ha puesto!):



El toro berreaba y se distraía pero se movía con formalidad, como suele decir el maestro granadino. Pegó pases sin problemas aunque dentro de una gran insipidez.



Media muy mala, con la mano por el giraldillo, trasera y caída (¡está en muy buen sitio!). Lo mejor que hizo en toda la tarde fue este excelente descabello, valiente y certero:



Su segundo era un cárdeno claro, botinero, con el hierro abajo de Cabrera. Tuvo que levantarse en chiqueros porque el toro se le plantó ahí delante con intención de arrancarle la cabeza:



Le pegaron una paliza trasera en varas como ven. Tras un total de tres agujeros, la sangre le manaba por detrás del brazuelo, qué vergüenza...



Tres pares más sosos aunque más aseados que antes, lo cual era fácil:



El toro era pronto y repetidor, fue el más difícil de controlar con la muleta. Fandi lo intentó pero por momentos sus pases eran trallazos que no domeñaban al animal sino que lo excitaban. Dejaremos la cosa en tablas:



Entera pasada arriba que basta (¡qué estoconaso!). El de la Diputación le negó incomprensiblemente una oreja pedida aparentemente en igual medida que la que había dado a Esaú. Si algo ha demostrado ese verbenero palco maestrante ha sido una falta de criterio detestable:




ESCRIBANO. Su primero era un castaño bragado, meano, lavado de cara, con el hierro abajo y de 596 kilos. Se fue a porta gayola y tras este desaire sufrió un desarme que lo puso en apuros:



Barrenada tapando la salida como ven (¡qué gran puyazo!):



En el segundo cobró en el espinazo y se repuchó con toda lógica. Inconcebibles aplausos al Peña mayor.

Un par quebrando al violín y dos más a toro pasado como éste (¡bonito par!):



El toro era obediente aunque iba a media altura y un tanto rebrincadillo. Sin problemas para Escribano, que anduvo sin ninguna pena pero también con poca gloria ya que el toro no daba para más (¡qué bien ha estado con este toro!):



Media trasera y atravesada entrando con el delantal (¡qué pena, era de oreja, ha estado cumbre!):



Al quinto, un cárdeno casi playero, tuvo que tirarle el capote a la cara al levantarse en chiqueros pero luego se resarció con dos largas más en tablas.



El toro no peleó sino que se dejó pegar una buena paliza, con barrena y con túrmix. Los caballos, resabiadísimos a estas alturas de feria, se pasaron toda la tarde recostados sobre los pobres toros. Así, no es extraño que éstos vean que no hay futuro empujando una muralla china que se les echa encima:



Escribano puso un buen par cambiando por dentro y éste a toro pasado (¡qué pedazo de par ha puesto!):




El toro estaba muy espabilado, pendiente de todo. El maestro se las prometía muy felices porque tenía enemigo delante pero el de Miura sólo duró diez pases porque se le acabó el aire tras la segunda tanda.



De esta manera, el trasteo languideció enseguida (con el esfuerzo que ha hecho Escribano, ¡qué poca repercusión en el tendido!). Media tendida tapando la cara (¡medio espadazo!):




ESAÚ. Su primero era un cárdeno oscuro, cornalón, corniapretado, de 595 kilos y renqueando de salida con pies y manos. 



Nada en el caballo porque no se tenía en pie. Una plaza tan  bondadosa como ésta empezó a protestar la exasperante blandura del torillo y rápidamente saltó Chaves a taparlo: es que el toro no ha parado desde que ha salido, ha galopado mucho y se ha desgastado, hay que tener paciendia... No hay duda de que nos toma por tontos.

Sainete en banderillas con seis pasadas para dejar cuatro palos, todo por culpa del toro, faltaría más. El pobre no podía ni con su alma y por eso se quedaba debajo, no por maldad. Esaú no pudo sacar nada en claro de ese pozo seco:



Entera pasada arriba con su saltito (¡un espadazo tremendo!), sin puntilla y con inconcebible petición que le valió una oreja del mismo valor que la que Figueroa negó a Fandi.



El sexto era un entrepelado bragado, cornialto, de gruesa mazorca y con 598 kilos. Ante la presión de sus colegas, Esaú también se fue a porta gayola:



Quiso lucirlo en el caballo pero ¿para qué?, ¿para meterlo en esta trampa mortal donde lo masacraron con sevicia? Observen tanto esa mano izquierda asesina como la recargada tan ruin de tan indigno piquero:



Por el derecho rebañaba pero a pesar de ello el maestro sacó la faena hotelera y casi tiene un susto gordo. Rápido se fue a la izquierda aunque siempre con desconfianza mientras el toro se iba enterando de la película:



Al final, ni chicha ni limoná. Estocada corta, desprendida y saliéndose que basta:




Hombre, nuestro amigo del principio tenía cierta razón: ni fue la corrida del siglo, ni perdimos el tiempo del todo. Los televisivos estaban eufóricos: han sido toros muy grandes, con muchas dificultades... los toreros han ofrecido un espectáculo extraordinario, una tarde muy importante, el público se va muy satisfecho..

Desengáñense, no compren esa mula, que está ciega. Para los Miura, una más, muy vulgar y olvidable. En cambio, para los taurinos, en España empieza a amanecer si se confirma que los micrófonos serán para ese cortijo de compinches que se están montando en Onetoro. Van a brindar con champán banderilleros, toreros, empresarios y también ganaderos.

Lo decimos porque se habla de que Delgado de la Cámara podría tener las horas contadas y lo que se nos viene encima es de ¡mujeres y niños primero! Nosotros afeábamos a Delgado que no hablase tan claro como lo hacía antiguamente cuando escribía o cuando comentaba en Youtube antes de fichar por la televisión. Hombre, la verdad es que si llega a hablar desde el principio como sabe y como debería, lo hubieran guillotinado a las primeras de cambio. Todavía ha durado demasiado si se confirma lo que se rumorea. ¿Qué esperaba de ese submundo de golfantes?

Lo dicho: ¡sonido ambiente, por favor!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


viernes, 19 de abril de 2024

FERIA DE SEVILLA, 2024 (3). DOS TOROS DE LA QUINTA

Un amigo lector nos preguntaba ayer sobre el primero y el sexto de la corrida de La Quinta. No la habíamos visto porque la deriva de esta vacada no nos interesa ni poco ni mucho. Para que nadie piense que nos tapamos, hemos ido al diferido con el fin de comentar nuestra impresión únicamente sobre esos dos toros.




1. DORADO, de 515 kilos, un cárdeno ordinario, bragado, meano, axiblanco, en tipo. Era caribello y no lucero como dijeron:



Embestía distraído de salida pero con una suavidad de terciopelo. Muy bien puesto en suerte por El Cid en el primero. Se arrancó como ven y luego empujó sin que Espartaco lo apretase. Soltó una coz a un capote:



En el segundo nos las prometíamos felices pero el maestro lo colocó mal porque lo dejó exactamente en el mismo sitio que en la primera entrada. ¿No hay que calibrar la bravura poniéndolo progresivamente más lejos? Bah, aquí todo les da igual. El caso es que acudió pero la pelea fue muy fea, cabeceando y protestando. Y todo sin notar ningún castigo ya que el piquero simplemente señaló. Culminó el despropósito aliendo suelto:



Por cierto, ustedes y nosotros hemos visto a ese mismo picador partir por la mitad muchos toros. Aquí trató al quinto mejor que a su mujer. ¿Estaría Luis Cuadri viendo este manejo con guante blanco y recordando el guantelete de hierro con que fueron masacrados sus toros en Madrid? A ver si el presidente que viene de la Diputación repasa ese tercio de varas y cuando vea en su casa cualquier camisa de color azul le cae la cara de vergüenza. 



En el quite de Luque el torete ya transitaba al paso y El Cid estaba deseando salir para ponerse a torear de salón. Antes tuvo que ver cómo uno de sus peones estrellaba al pobre animal contra el canto del burladero. Ese es el respeto que tienen al toro. Incluso Dávila lo censuró, imagínense.

Se ubicó adecuadamente en los medios y el cardenito empezó a obedecer hasta la sumisión. 



La pena fue que el diestro se dedicó a echar la pierna atrás de forma descarada. El suyo fue un toreo muy por debajo de la bondad de ese torillo de hojaldre que del picante de Santa Coloma no tenía absolutamente nada. Observen qué manera de citar, entre ovaciones, eso que no falte en esta plaza:



Esos naturales fueron de muy poco valor. Acabó sumando cincuenta y un pases y ninguno para el recuerdo. Hasta Dávila se estaba cansando: 'hay que matarlo ya, Manué... ¡Está borrasho!' Incluso terminó afectado y relamido, algo totalmente contrario a lo que es básico en el toreo: la naturalidad (recuerden lo explicado aquí). .Y absolutamente contrario a lo que otrora se veneró en esta plaza gracias a Manolo Vázquez o Curro Romero. ¡O tempora, o mores!

Por fin se perfiló y para una vez que hunde la espada a la primera se le fue baja y un palmo trasera (no dos dedos como nos querían engañar los televisivos). Cegó al toro con el telón:



Oreja inevitable con la que discrepamos. El de la Diputación estuvo muy bien negando la segunda y muy mal enseñando un azulete de chichinabo para un animalico que fue un norit normal y corriente a pesar de su grisura. ¿Qué pensaría Santiago Domecq si estaba viendo a corrida? Nos dio la impresión de que el maestro estaba muy molesto con el palco por no tener el doble trofeo pero la verdad es que lo hemos visto torear mejor que aquí mil veces. Con una orejita va que arde.


6. BIENVENIDO, de 522 kilos, cárdeno claro, bragado corrido, caribello, botinero, nevado por atrás y blandito de remos (se cayó cuatro veces). Lo recibió De Justo de rodillas en tablas:



En el primer puyazo va al relance, empuja sin que lo aprieten y queda ya para el tinte. En el segundo, más relance demostrando un quiero y no puedo el santacolomita y eso que le habían levantado el palo tras el picotazo.

Tras una voltereta del pobre animal, Neiro puso este buen par de poder a poder:



De Justo escogió bien los terrenos pero el torillo sólo tenía gasolina para dos pases ya que al tercero iba en reserva. El diestro no se aclaraba y el tal Bienvenido se dio cuenta y aun teniendo la fuerza mermadísima, empezó a protestar calamocheando.

Nos frotábamos los ojos: ¿ese hombre de catafalco y azabache era don Emilio de Justo o un suplente? ¿Cómo podía ser que este toro lo pusiera en aprietos? Pues ni más ni menos. El caritativo y humanitario público hispalense le tocaba palmitas para animarlo viendo que estaba al borde del naufragio.



De los sesenta y dos pases que pegó, solamente hubo seis con la izquierda. No era ningún marrajo por ese lado sino que su ultraderechismo demostraba la desconfianza de ese hombre que había venido vestido de De Justo.

Por lo menos esperábamos la estocada del maestro, suerte en la que pasa la mano por la cara a casi todo el escalafón en estos momentos. No nos defraudó: se dejó ver, entró con lentitud, clavó enseñando la marca del estoque (que salvo error es el de Sales-Fernández) y quedó prácticamente arriba. Además no perpetró el repugnante telonazo. Observen que el palillo apunta al morro:



Sobraron sus gestos de futbolista tras doblar el toro buscando la petición de una oreja sobre la que correremos un velo dada la buena estocada. De la faena, mejor no hablar.

Uno de los Conradi dijo que 'en la corrida han faltado cositas que esperábamos...' Como el que entrevista en el callejón es un adulador de la especie más tierna no le preguntó qué cositas eran ésas. Derivó hacia el azulete y la respuesta del criador fue que 'ese toro ha tenido clase, ritmo y categoría... nos ha emocionado'.

Ya ven que a unos les emociona el toro conforme más lento va mientras que a otros nos emociona cuando su seria acometividad va acompañada por la movilidad. Esta combinación es lo que sería la casta ¿no les parece? Pero estamos en unos tiempos en que la casta no vende ya que lo que quiere ese mayoritario público chicuelino es ver torear con despaciosidad, sin que el toro plantee problemas. Es lo ideal para que el maestro exprese lo que lleva dentro. Como los críticos paniaguados confirman este deseo con sus almibarados comentarios en los medios taurinos, no hay más que hablar.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.