lunes, 30 de octubre de 2023

3. CONCLUSIONES DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE TAUROMAQUIA, 2023

En las dos entradas anteriores, que pueden localizar bajando en la columna derecha de su pantalla, les dábamos cuenta de las dos jornadas del Primer Congreso Nacional de Tauromaquia celebrado en Madrid.

Los inscritos estuvieron en torno a las 140 personas y se echó en falta a algunos socios de la propia ANPTE, que era la entidad organizadora. Tampoco había apenas profesionales del sector. Excepto aquéllos que vinieron para exponer su opinión en las diferentes mesas, el panorama profesional entre el público asistente era desolador pero ya sabemos que ellos no tienen interés en acudir a reuniones como ésta.

A continuación les resumiremos las conclusiones a que se llegó en las mesas de trabajo que se montaron por la tarde según lo que se había expuesto por la mañana. Las hemos puesto en cursiva para intercalar con letra normal nuestros comentarios.




- Cuando se habló de unificar el reglamento, se concluyó hacer todo lo posible por unificar criterios manteniendo el paraguas de la Ley 10/1991. Dentro de la reglamentación se consideró imprescindible aplicar de manera efectiva el régimen sancionador. Totalmente de acuerdo en todo a pesar de que ya les dijimos que intentar unificar criterios entre comunidades autónomas es tarea digna del tormento de Sísifo y no sólo en tauromaquia. Lo de aplicar el régimen sancionador, depende de la voluntad del presidente, como remarcaremos en la próxima entrada, dado que la posibilidad de sancionar está claramente descrita en todos los reglamentos vigentes actualmente en España.



- En cuanto a la integridad se recalcó que debe ser entendida de forma integral en todas las partes del espectáculo taurino. Por ello, se debe mantener una normativa legal para el desenfundado de los cuernos de los toros mediante la presencia de un veterinario y con diez o quince días de antelación para que los toros cojan el sentido de la distancia. Añadiremos que se debería tomar fotos de los cuernos tal como aparecen tras extraer las fundas y además que la autoridad tendría que estar presente también en el embarque y precintado de los cajones para comprobar cuando lleguen a la plaza que no se han manipulado. 



- En el desembarque y el reconocimiento de las reses son fundamentales los reconocimientos ante mortem y se deberá reglamentar el uso de la cámara térmica para analizar científicamente los cuernos de los toros y novillos a lidiar puesto que con ello se garantiza el cumplimiento de los reglamentos vigentes. Esos reconocimientos en los corrales se supone que no plantearían problemas córneos si se ha hecho lo propuesto en el párrafo de más arriba. La inevitable discusión recaería en el peso y en el trapío. 

Respecto a la ínclita cámara termográfica discrepamos con que sirva para garantizar el cumplimiento de los reglamentos vigentes. Ya saben que no terminamos de verla clara dado que de momento no sirve para detectar la bolita y además pone en un brete a ganaderos honrados que no enfundan ni tocan los pitones pero que pueden verse en la tesitura de que alguno de sus toros no dé exactamente la proporción 1:7 sin haber sido manipulado. ¿Qué hacemos entonces? Imaginen que por redes trascendiera que este ganadero ha visto desechados varios de sus toros por ello. ¿Qué imagen se daría de él? ¿Acaso tendrán que poner todos fundas? Que no lo vemos claro...



- Asimismo, se debe establecer medidas que puedan salvar la cadena de custodia, como vigilancia privada o de cámaras de seguridad. Del mismo modo, se debe establecer de forma aleatoria el envío reglamentario de cuernos al laboratorio para el reconocimiento post mortem, y mantenerse la base de datos de toros rechazados dentro de la OCAT de la Dirección General de Policía. Eso del envío aleatorio ya se hace en el País Vasco (y estamos sobre ascuas esperando los resultados de los análisis de algunos cuernos de la pasada feria de Azpeitia, donde los animales no eran astigordos como dijeron en televisión para curarse en salud sino claramente sospechosos de pitones). 



La vigilancia privada o las cámaras de seguridad suponemos que estarían en las dependencias de las plazas pero es que la cadena de custodia empieza antes. Por ello, creemos que podría blindarse perfectamente desde su inicio sin demasiados problemas. En primer lugar, un representante de la autoridad estaría presente en el momento de quitar las fundas y podría hacer fotos de los animales desenfundados, ya lo decíamos antes. Volvería a hacer acto de presencia en el momento de precintar los cajones durante el embarque y se acabarían las suspicacias actuales con ellos. Sería el momento de verificar que los cuernos son exactamente los mismos que se desenfundaron días antes. Una vez en los corrales de la plaza, se cierran éstos a cal y canto o se pone una webcam para vigilar, cosa que supondría muy poco gasto, aunque tampoco garantizaría al cien por cien la ausencia de golfería en caso de connivencia entre los golfos y la empresa. Tomando estas precauciones desde la finca hasta la salida al ruedo, pensamos que ningún juez tiraría por tierra una posible sanción por barbería alegando que se había roto la cadena de marras.

- Respecto a la formación de los presidentes, debe exigírsela a los mismos así como que haya una asociación profesional obligatoria para todos. En cuanto a los nombramientos para el palco, se ha incidido en que el acceso a la función de presidentes se haga con arreglo a los principios de igualdad, mérito y capacidad, estableciéndose un procedimiento administrativo específico para la solicitud, acreditación y resolución en los nombramientos que se deben realizar. En todo lo que sea evitar que el palco lo ocupen turistas, siempre estaremos de acuerdo. Ojo porque habría que lidiar con los políticos de esos ayuntamientos que se ponen de presidentes aunque lo más redondo que han visto en tauromaquia es un edificio. Les puede su ansia de figurar y cuando están ahí arriba se dedican a dar gusto al vulgo. La plaza de Pamplona es uno de los ejemplos más clamorosos de ello. 



En Las Ventas seríamos partidarios de montar un equipo que fuera rotatorio tanto en la presidencia como en la asesoría. Ésta dejaría de llamarse artística y la ocuparía otro de los miembros del citado equipo y así se contribuiría a unificar criterios. En cuanto el personal se acostumbrase a que con estocadas defectuosas o mal ejecutadas no caería nunca la segunda oreja, se terminarían las peticiones tanto de los tendidos como de los televisivos. Cabría la posibilidad de que viendo con el paso del tiempo la seriedad imperante, el público rebañego pidiese la primera pero cesase en su actitud sabiendo que con equipos presidenciales serios sería inútil perder el tiempo. Eso sí, habría que ver qué actitud adoptarían los críticos paniaguados ante medidas como ésta, que cercenarían de raíz ese triunfalismo barato que tanto les gusta. Seguro que don Luis Espada nos daría la razón en todo esto. Recuerden pulsando aquí nuestro homenaje con ocasión de su fallecimiento:


FOTO: Santos Cirilo

Respecto no sólo al tercio de varas sino a toda la lidia, se pide una modificación de los útiles; que se use la puya cuadrangular, elevar el número de puyazos mínimos y que se tenga en cuenta la influencia de la correcta ejecución de la suerte de varas en la obtención de la segunda oreja. Aplicando esto último, con lo que comulgamos totalmente, la segunda oreja desaparecería de las plazas. O, al menos, tardaría lustros en volver a aparecer hasta que los profesionales decidieran dignificar el primer tercio. Esta medida tan radical la discutirían no sólo los mismos toreros sino también los paniaguados de la crítica, el público festivo y, no lo descarten, una mayoría de ganaderos. 

Lo que quedará pendiente es el problema de las lanzadas traseras, que se repiten cada tarde tanto si el toro acude a la carrera como si se viene al paso desde la segunda raya. E incluso pican trasero cuando rectifican, clavando en el espinazo. Esto que ven en la foto es desesperantemente habitual en cada festejo:



- De lo tratado en la mesa del indulto destacar que se exige que se cumplan los reglamentos vigentes. Asimismo, se indica que el auge de los indultos conlleva dos grandes problemas para las corridas de toros: el primero es la pérdida de la muerte del toro en la plaza junto a la ejecución de la estocada y el segundo, la pérdida de la bravura ya que se indulta una mayoría de toros que no han cumplido con la suerte de varas. Por ello, el indulto del toro sólo debería realizarse de forma excepcional cuando el animal haya cumplido todas las suertes de la lidia de forma excepcional. Para mejorar los reglamentos, se sugiere entrar un mínimo de tres veces al caballo empujando con presteza y pujanza. Del mismo modo, las conclusiones aluden a no otorgar premios al torero en caso de indulto, excepto el de la vuelta al ruedo puesto que no ha habido suerte suprema. Las conclusiones de esta mesa también recogen que con los avances científicos de las medidas de reproducción asistida no sería estrictamente necesario contemplar el indulto. Además, se apunta que no se puede indultar en corridas de rejones, festivales y novilladas sin picadores.



A lo de empujar con presteza y pujanza añadiríamos sin salir suelto, aunque otorgando siempre al toro en esta tesitura el beneficio de la duda cuando no haya un cante de gallina clamoroso. Perfecto lo de ausencia de casquería para el diestro pero ya sabemos que eso les daría igual porque tanto ellos como el ganadero buscan el titular del día siguiente en los portales comerciales. Que no haya habido orejas para el de luces o que el animal indultado no sirva después para la cría son circunstancias anecdóticas ya que lo que persiguen ambos es el triunfalismo. Nuestra opinión sobre el indulto la dejábamos clara en esta entrada y también en esta otra a cuenta de aquel Muralista de Victorino.

Finalmente decirles que se hizo un redactado oficial de todo esto y se decidió trasladarlo a las Administraciones Públicas que tienen competencia en la materia.



Hasta aquí todo lo sucedido en este primer Congreso de Tauromaquia de la ANPTE celebrado en Madrid. 

Sepan que las noticias aparecidas en portales comerciales sobre el citado congreso han tenido que ser convenientemente pagadas a los medios por la Asociación (hablamos de más de dos mil euros). A nosotros estas entradas con las que esperamos haberles entretenido nos han costado dinero. Pero dudamos mucho de que encuentren en cualquier otro medio taurino una información más exhaustiva e independiente que la ofrecida por nuestro modesto blog.

Si sirve de algo lo comentado aquí para mejorar la fiesta, lo daremos por bien empleado aunque nos van a permitir que seamos muy escépticos al respecto. Es que, en primer lugar, ya saben que los propios presidentes de plazas de toros están divididos en asociaciones diferentes, lo cual es abracadabrante. En segundo lugar, nos parece de perlas dar guerra en muchos de los aspectos aquí tratados pero mucho nos tememos que hay batallas que podemos dar por perdidas de antemano. En tercer lugar, el enemigo es muy poderoso y su golfería deja en pañales la de algunos de los mafiosos más célebres de la historia.



Vienen ganas de tirar la toalla cuando vemos los monopolios taurinos, los tejemanejes de empresarios, la caradura de algunos apoderados, las comodidades de muchos toreros, las prácticas de esos ganaderos que quieren vender sus toros por encima de todo, los triunfalistas comentarios televisivos intentando dar gato por liebre, los turistas que suben a la mayoría de palcos y la poca ilustración taurómaca de un alto porcentaje del público orejil -aunque sea él quien sostiene el tinglado-.

Un presidente de ANPTE nos decía en la cena: 'es que los taurinos nos van ganando ya por cuatro a cero y si bajamos los brazos nos va a caer una goleada humillante'. Sí, lleva razón, pero es que tenemos la desgracia de que siempre hemos sido de los de la botella medio vacía y en esto de los toros, incluso más todavía.

Nos queda mostrarles una última entrada donde les daremos cuenta de lo que se habló en los corrillos del congreso aunque lo haremos con la inevitable discreción respecto a los autores de algunos de los comentarios.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa


sábado, 28 de octubre de 2023

2. PRIMER CONGRESO NACIONAL DE TAUROMAQUIA, 2023 (2ª JORNADA)

Les contaremos seguidamente lo que aconteció en la segunda y última jornada de este Primer Congreso Nacional de Tauromaquia. Los tres temas a tratar fueron la formación y nombramiento de los presidentes, la suerte de varas y el indulto del toro.




MESA 3: LA FORMACIÓN DE LOS PALCOS COMO GARANTÍA DE INDEPENDENCIA 

Los responsables eran Luis Hurtado, autor de este libro, Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra, Felipe Jerez, presidente en esa misma plaza, y Álvaro Ramos, director del Aula de Tauromaquia de la Universidad de Almagro.

Hurtado dijo que la clave era la ley 10/1991 donde sólo se contemplaba que el presidente debía ser un funcionario nombrado por el gobernador civil o por el subdelegado del Gobierno. Se añadió una coletilla en caso de que no fuese un policía. Tenían que acreditarse tres requisitos: competencia, una habilitación previa y una idoneidad, que hacía referencia a la cuestión de la autoridad y no a sapiencia sobre la tauromaquia.



El alcalde de Villaseca dijo que antes presidía allí un concejal pero el Ayuntamiento cambió la norma haciendo un concurso cuyos candidatos ganadores gozarían del respaldo del Consistorio, obtenido después de un pleno convocado al efecto. Hoy son tres, que se van turnando tanto en la presidencia como en la asesoría para unificar criterios.

El presidente Jerez habló de que habría que profesionalizar a los presidentes pero Hurtado dijo que profesional es el que vive de una profesión y en el caso de los palcos de las plazas de toros eso no tendría ningún sentido.

El sevillano hizo hincapié en que el procedimiento actual para nombrar presidentes 'es un cortijo porque ese nombramiento está en manos de ser amigo de, conocido de o recomendado por... y ningún reglamento se ocupa de eso'. De nuevo todas las palabras en cursiva de la entrada fueron expresiones literales. Dijo que bastaría una simple orden de la consejería correspondiente para regularlos, añadiendo la posibilidad de presentar solicitudes, evaluarlas y proceder a los nombramientos.



Puso el ejemplo de Sevilla 'donde el subdelegado del Gobierno elabora cada año una lista con los que presidirán sin que nadie sepa de dónde salen los nombres y tampoco cómo se puede entrar en esa lista'.

Ese fue el momento en que intervino Víctor Ferra, el presidente de ANPTE para decir que 'hay personas que no entran en la lista de presidentes de Sevilla precisamente por ser de nuestra Asociación y tener una idea muy concreta de cómo debe actuar un presidente'.

Hijosa no dejó pasar la ocasión para cargar con vehemencia contra la Fundación del Toro de Lidia 'por disponer de dinero público para hacer la competencia a los organizadores de corridas y hacerlo sin transparencia y con unas exigencias que son típicas del taurineo'.




MESA 4: EL TERCIO DE VARAS COMO VALEDOR DE LA BRAVURA 

Los responsables fueron el veterinario Julio Fernández, José María Moreno, autor de este libro, y los picadores Iturralde y Réhabi.

Moreno dijo que hoy la suerte de varas es un desastre e hizo un llamamiento a los presidentes para no conceder la segunda oreja si no se había velado por ella.



Iturralde empezó dejando caer esta frase cuya intención salta a la vista: 'ninguna expresión de arte puede ser mediatizada por la coacción'. No sabemos si lo que insinuaba es que los picadores deberían gozar incluso de más impunidad que ahora. Tampoco terminamos de entender qué tiene de arte la suerte de varas tal como se lleva a cabo en la actualidad. Luego dijo que la suerte hay que hacerla de acuerdo con el toro que está delante y con el momento que atraviesa la ganadería, así como de lo que se espera de ella en el primer tercio.

Aseguró que en Francia el 90% de los toreros que actúan son españoles y 'allí vamos a dar el espectáculo que nos compran, con un ambiente completamente diferente del español, cosa para mí encomiable, lo que pasa es que muchas veces que salga bien la suerte de varas, con todo lo que implica, es un milagro'.



Réhabi agradeció el magisterio de Bonijol durante los veinte años que pasó con él y recordó que ha ganado cuatro concursos en Vic y tiene varios premios en Céret. No obstante, precisó que el picador siempre depende de lo que ordene el matador.

Julio Fernández puso un vídeo sobre aspectos que nuestros amigos lectores ya conocen de entradas como ésta de hace tres años y también como esta otra. Reconoceremos que su exposición resultó por momentos demasiado técnica para lo que son los conocimientos químicos o fisiológicos de los asistentes. Asimismo saben ustedes que toda esta información que expuso en el congreso la pueden leer en aquel libro suyo que presentábamos aquí.

Nos quedaremos con su afirmación de que las heridas provocadas por una puya pueden llegar a triplicar en profundidad la longitud de la propia arma.



Fue una lástima que el moderador no controlase los discursos de los protagonistas y que al final sólo hubiera tiempo para una pregunta, que fue nuestra. Planteamos a los picadores lo que explicábamos en esta entrada acerca de por qué se pica siempre trasero, asegurando que nos negábamos a creer que todos ellos fueran tan malos. 

El diálogo con Iturralde, que fue quien tomó la palabra rápidamente, fue el siguiente (resaltemos que nosotros lo tratábamos de usted y él nos tuteaba):

- Según tú, ¿dónde hay que picar?

- Entre el final del morrillo y la cruz, antes de la quinta vértebra torácica. 

- ¿Tú montas a caballo?

- Sí, cada día

- ¿Y tú cuántas veces has picado una vaca o un toro?

- Ninguna

Si llegamos a responderle que habíamos picado algunos toros seguro que nos hubiera preguntado que en qué plazas... La cuestión es que se fue por las ramas sin responder a la cuestión pero agradecemos el capote que nos echó Julio Fernández cuando le preguntó que por qué los picadores cuando rectifican lo hacen siempre trasero.

Insistimos en que fue una pena la deficiente moderación de la mesa porque este tema era interesantísimo para el coloquio teniendo a dos picadores en la palestra.




MESA 5: LA IMPRESCINDIBLE EXCEPCIONALIDAD DEL INDULTO

Los ponentes fueron Guillermo  López, de Conde de la Corte, François Zumbiehl, Rafael Cabrera y Delgado de la Cámara moderando.

Precisamente el moderador hizo un repaso histórico al indulto recordando que fue Domingo Ortega quien planteó la cuestión con intención de mejorar la cabaña brava. Urquijo estuvo siempre en contra diciendo que indultar era poner en evidencia un error del ganadero.

Luego se redactó el reglamento de 1962 que lo permitía sólo en corridas concurso y después el de 1992, donde se tolera en plazas de primera y segunda en cualquier corrida, aunque hay variaciones autonómicas, por ejemplo en Andalucía.



Afirmó que hoy 'la situación se ha desmadrado porque el indulto no mejora las ganaderías ya que no se perdona la vida al bravo sino al noble o al bobo, además es un premio para el torero, que así no tiene que entrar a matar, y, en resumen, es la puerta abierta hacia la corrida sin muerte, siendo hoy la peor patata caliente para un presidente en una plaza'.

Zumbiehl hizo un discurso filosófico sobre el rito taurómaco que resultó plúmbeo.

Cabrera dijo que 'no hay que flojear ante el buenismo actual porque se podría empezar eliminando la muerte y seguir después con otros aspectos cruentos de la lidia'.



El ganadero de Conde de la Corte fue taxativo: 'como aficionado el indulto me enerva porque como ganadero, cuando buscamos un semental va como mínimo cuatro o cinco veces al caballo, más la faena que luego tenga; por eso, indultar con dos entradas no me parece bien y soy totalmente partidario de volver a los tres puyazos en las plazas de primera'.

Contó que 'hay compañeros ganaderos que van a hablar con el presidente antes del festejo y que a ver si se indulta algún toro... eso de ir mendigando de esa manera es una auténtica vergüenza'.

La pregunta nuestra fue sobre las ganaderías que seleccionan para la muleta, que son la mayoría, razón por la cual sus propietarios no hacen ascos a indultos de animales que han pasado por el caballo de visita. Nos respondió lamentándose del diferente rasero con que se mide y se juzga sobre el ruedo a unas en relación con las otras dijo, sin entrar lógicamente en nombres que están en la mente de todos.



Esa imagen anterior pertenece a la novillada que lidió Conde de la Corte en Peralta el año pasado y que nos dejó tan buen sabor de boca. La pueden recordar pulsando aquí. Al terminar la mesa el ganadero se acordaba de cuando fuimos a felicitarlo aquel día pero le dijimos que la prensa taurina hubiera criticado el juego de sus novillos por no haber sido muy colaboradores. Asentía con la cabeza, porque sabe igual que nosotros lo que hay.

Aquí terminó la segunda jornada. Quedaron pendientes las conclusiones, de las cuales les informaremos en la siguiente entrada junto a algunas otras cosas que fuimos comentando en los corrillos, siempre que las podamos dejar por escrito, claro.

Saludos cordiales desde Madrid. Rafa.

viernes, 27 de octubre de 2023

1. PRIMER CONGRESO NACIONAL DE TAUROMAQUIA, 2023 (1ª JORNADA)

Nos fuimos a Madrid para contarles qué se cocía en el Primer Congreso Nacional de Tauromaquia organizado por la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España.

Tras las presentaciones de rigor se proyectó un vídeo de la ANPTE que curiosamente empezaba con unas vistas de toros enfundados en el campo mientras el narrador afirmaba que había que velar por la no manipulación del toro bravo (!).



Acto seguido el presidente de la Asociación hizo un valiente alegato sobre la fiesta. Citó a Adolfo Rodríguez Montesinos hablando de esa humanización de la fiesta a la que estamos asistiendo en este siglo XXI. Advirtió de que eso era un peligro porque quitaría la esencia de los toros.

Afirmó que hoy en día tenemos dos frentes: uno, el de los profesionales que viven de esto y otro, el de los sufridos e inermes aficionados, donde no incluyo a ese público festivo que simplemente va a ver a sus ídolos con toros arreglados. Todas las citas que irán en cursiva a partir de ahora son literales.

Después echó un capote tanto a los ganaderos íntegros como a los empresarios que tienen que lidiar con las desmesuradas exigencias que les plantean especialmente los toreros de postín. 

Dijo que el público de toros está dividido entre los que aplauden todo y los que velan por el toro íntegro, que cada vez son menos, lo cual complace mucho a los profesionales.



Pegó un puyazo a la prensa taurina por no hacer pedagogía y por considerarla responsable de muchas críticas contra presidentes que cumplen con su obligación demostrando exigencia en el palco.

Dentro de su visión pesimista abrió un resquicio optimista para el club 3Puyazos, la ADAC o el Alfarero de Oro, como sendos ejemplos de que la deriva actual puede tener una solución.

Apeló a la Fundación del Toro de Lidia, a los toreros, a la ANOET y a la UNPBE porque deben reflexionar ante su silencio cómplice que sólo rompen cuando hay algo que les afecta a su bolsillo.

Para acabar se refirió a los ganaderos diciendo que el toro excesivamente noble y toreable que vemos con tanta frecuencia no termina de convencer al aficionado. Y de los presidentes dijo que es clave su afición y que mientras se sigan regalando orejas e indultos, se está haciendo un flaco favor a la fiesta. Insistió en que los palcos no deben dejarse amedrentar ni por los taurinos ni por el público festivo y en que hay que volver a los reconocimientos post mortem de los cuernos, que hoy en día son escasísimos porque se ha generalizado el afeitado y en eso, la responsabilidad la tenemos los presidentes.

Ya ven que el señor Ferra pudo hablar más alto pero no más claro.


MESA 1: ¿HACIA UN REGLAMENTO ÚNICO?

Esta mesa era un brindis al sol porque intentar hacer un reglamento taurino único en España es pedir uvas a la higuera.

Actualmente tenemos cinco más el Nacional y el señor Cid comentó que en 2010 se estaba redactando en Valencia el séptimo pero al final optaron por acogerse al Nacional, seguramente con muy buen criterio, añadimos nosotros.



El abogado del Val afirmó sin ambages que buscar el reglamento único era una auténtica quimera y el matador Jiménez dijo que la lidia era sustancialmente la misma en todas partes y que las diferencias entre reglamentos se referían principalmente al antes y después de la corrida. Hombre, el tema de las orejas y las puertas grandes sí podría unificarse, ¿no les parece?

El señor Cid, que fue en su día el alcalde socialista de Ciudad Rodrigo, explicó la anécdota que le había contado su correligionario, el exministro del Interior José Barrionuevo. Reunió a todos los sectores del estamento taurino y les dijo que se pusiesen de acuerdo en las cosas que querían mejorar porque él estaba dispuesto a aceptar todo lo que le presentasen. Pues cuando al cabo del tiempo los taurinos volvieron le dijeron que no habían conseguido ponerse de acuerdo en nada. Bueno, sí, únicamente en una cosa y era que el presidente de las corridas siguiera siendo un policía.

Con este ejemplo grotesco de falta de unidad entre los protagonistas del mundo del toro se acabó esta mesa. Está claro que si ellos son incapaces de llegar a puntos comunes, todavía es más improbable la unión de las autonomías en la búsqueda de unificar la legislación taurina.


MESA 2: LA INTEGRIDAD FRENTE A LA IMPUNIDAD. 

Ustedes nos dirán al ver el título de la segunda mesa que ésta debió de consistir en otro brindis al sol dado que la golfería sin límites de los taurinos se sigue moviendo en la más completa impunidad.

Estaban presentes dos aficionados, Yuste y Palacios; dos ganaderos, Escolar y Rubio, y dos veterinarios, Blasco, de Zaragoza, y Seva, de la Universidad de Murcia.

Empezó el presidente del club 3Puyazos diciendo que en la inmensa mayoría de festejos que se celebran hoy se afeita. Ahí quedó eso, siendo una afirmación que compartimos totalmente.

Yuste hizo hincapié en la impunidad que hay en el traslado de los toros. En el coloquio le hicimos la pregunta de si recordaba aquella frase que en la Asociación El Toro que preside había dicho Justo Hernández, cuando afirmó que si usted sospecha desde el tendido que un toro está afeitado, es que quien lo ha hecho es un chapucero. Lo recordaba perfectamente y dijo que era el nítido reconocimiento de que se afeitaba regularmente pero eso al espectador de aluvión le da igual. Lo del ganadero de Garcigrande lo contábamos en esta entrada. Ojo si pulsan porque algunas de las imágenes pueden herir la sensibilidad del aficionado.



Se preguntó a los dos ganaderos cómo garantizaban ellos la integridad del toro y a partir de sus respuestas se centró todo en el afeitado.

Escolar dijo que somos muy pocos los que defendemos la integridad del toro y para ello las fundas es la mejor solución; los únicos que se pueden quejar son los toreros porque el toro sale hoy más astifino que nunca... al menos en las ganaderías que no nos torean las figuras.

Rubio también defendió las fundas pero aprovechó para comentar que muchos de los artículos del reglamento chocan con la realidad, por ejemplo en cuanto a pesos, embarques, desembarques, lo de estar 24 horas antes en la plaza cuando se desestiman toros, los corrales inadecuados para reconocimientos o las básculas que dan pesos aleatorios.

Dijo que a ninguna de sus dos ganaderías había ido nadie con exigencias de afeitado e insistió en que nunca ha salido un toro tan íntegro como hoy -aquí hizo una pequeña pausa para añadir- en las ganaderías toristas...

Aprovechó para afirmar que hay toros que se rechazan y son chapuzas porque a mí me han rechazado animales por uno o por cinco kilos y además lo de rechazar por cuestión genética es muy discutible. Asimismo aseguró que habría que hablar mucho de la formación de los que deciden esto y se refirió a veterinarios que acuden a los festejos por rotación y que a veces no es que sean poco aficionados, es que ni siquiera les gustan los toros. En esto último tiene toda la razón.



Les informaremos de que intervinimos en el coloquio para decir a ambos que nos habían defraudado con esa respuesta de que las fundas eran su garantía de integridad. Esperábamos que tanto don José como don Antonio hubieran afirmado que la máxima garantía de integridad del toro de lidia es el propio ganadero. Ya conocen nuestra teoría: si un ganadero no quiere que se toquen los cuernos de sus toros no los toca ni el que asó la manteca. Así lo creemos y va a ser muy difícil que alguien nos haga bajarnos del burro.

Blanco es el inventor de la cámara termográfica que ustedes ya conocen desde esta entrada. Reconoció que el instrumento puede detectar que falle la proporción reglamentaria de uno a siete entre la parte irrigada y la porción ósea. En el caso de la bolita, la cosa cambia porque ya habría que buscar cómo perfeccionar el invento.

Le preguntamos acerca de que los ganaderos que no ponen fundas deberían tener la posibilidad de que se acudiese varias veces a la finca con la cámara para comprobar si el propio toro se había deteriorado unos cuernos que nadie habría manipulado. En ese caso, un toro con un poco menos de ratio del 1:7 debería poder lidiarse dado que nadie lo habría tocado. Nos respondió inapelablemente asegurando que el problema de que el toro se hubiera desgastado el pitón era del criador, que tendría que examinar y mejorar la alimentación para evitar que los toros se rascasen con los cuernos en las encinas.

La verdad es que no acabamos de ver muy clara esa respuesta. Y tampoco lo de que la proporción de uno a siete, que antiguamente era de uno a cinco como recordó Rafael Cabrera, sea irrefragable. Ya hemos comentado en nuestro modesto blog que en casa de Miura tienen seccionados cuernos de toros suyos lidiados a puerta cerrada que no cumplían esa proporción sin haberlos tocado.

El catedrático Seva dijo que las fundas no son un fraude pero sí una manipulación que debería estar regulada. Recordó la nueva normativa europea que no permite despedazar los animales en el desolladero sino sólo desangrarlos.

Nosotros le dijimos que mientras la cadena de custodia siguiese como está ahora, jamás podría sancionarse a nadie por afeitado ya que cualquier abogado de tres al cuarto apelaría, con todas las de la ley, a posibles defectos de forma. Nos dio totalmente la razón, como comentábamos en su día aquí, donde también hablábamos de esa nueva normativa europea que rige a partir de este año.



Hacia el final Escolar dijo que el ganadero nunca quiere afeitar ¡pero lo obligan!, aunque yo no he tenido nunca ningún caso ya que a mí no hay ningún torero que pida mis toros.

Rubio secundó su afirmación diciendo que la mayoría de ganaderos está obligada a hacer lo que quieren los toreros y entonces ¿quién tiene la culpa?

Nos comentaba después el albéitar Julio Fernández que la Confederación de Asociaciones de Profesionales Taurinos propuso en 1997 el control con cámaras de alta definición de los cuernos de los toros en el campo para después examinar con detalle las imágenes ampliándolas en los ordenadores. Se planteó esto en el Ministerio del Interior del primer gobierno Aznar pero la cosa se desechó quizá por presiones de... completen ustedes la frase como deseen.

Hubo un bonito estrambote cuando Rubio dijo que lo que tendría que hacer el público es no ir a las corridas donde no salga el toro íntegro y Escolar, con su proverbial retranca, arrancó las risas del personal cuando interrumpió diciendo: ¡y justo son ésas a las que más van!

Ya ven que la cosa se centró desde el principio en el barbero aunque no estuvo de más que el ganadero de Peñajara tuviese una intervención certera haciendo hincapié en que la integridad del toro se centra en su morfología pero también en lo que se le haga en la plaza y la verdad es que con una suerte de varas como la que se practica ahora, poca integridad tiene el espectáculo.

Volvemos a darle la razón pero les emplazamos para la próxima entrada donde les daremos cuenta de lo que se habló acerca del primer tercio en la segunda jornada del Congreso.

Nos despedimos con un recuerdo a uno de los más fieles lectores de nuestro modesto blog que nos ha dejado. Hablamos del italiano Carlo Cattaneo. Algunos de ustedes lo recordarán porque era fijo en Vic y en Céret. Venía a buscarnos al acabar la corrida para comentar lo sucedido y preguntar dudas. Por ejemplo, tenía más interés en las pintas de los toros que la mayoría de aficionados españoles. Recordamos ahora con emoción cuando nos decía "non vedo l'hora di arrivare a casa ogni giorno ed entrare al blog per leggere qualche cosa di nuovo". 

Desde aquí hacemos un llamamiento a la ADAC para que incluyan al bueno de Carlo entre los aficionados fallecidos a quienes se dedica un minuto de silencio al inicio de la feria. Vaya desde aquí un abrazo a su familia y nuestro pésame a todos sus amigos transalpinos.

Saludos cordiales desde Madrid. Rafa.



domingo, 22 de octubre de 2023

CAMBIEMOS EL REGLAMENTO DEL PAÑUELO AZUL

Los que no sin razón nos echan en cara nuestro cartesianismo y nuestra cabezonería van a tener ocasión de comprobar en esta entrada que podemos cambiar de opinión en algo, eso sí, tras pensarlo mucho.

Nos referimos a los diálogos que hemos tenido con muchos aficionados, ya en nuestro modesto blog ya en persona, respecto a si el Bilbatero de Aguirre se merecía el pañuelo azul en San Agustín del Guadalix. Ahí lo tienen:



Salíamos aquella tarde de la plaza compartiendo la opinión de la ganadera y era que el toro no merecía el galardón porque no había demostrado suficiente bravura. Pues estaremos dispuestos a rectificar con la salvedad de que hagamos un cambio en el Reglamento.

Esto es lo que dice el artículo 82.3:

El presidente, a petición mayoritaria del público, podrá ordenar, mediante la exhibición del pañuelo azul, la vuelta al ruedo de la res que por su excepcional bravura durante la lidia sea merecedora de ello.

Está claro que esto no se cumple prácticamente en el 100% de los azules que se enseñan, entre otras cosas porque para calibrar la bravura necesitaríamos por lo menos tres entradas al caballo y eso no se da ni en Madrid. Bueno, suponiendo que estemos todos de acuerdo en que la bravura se mide en el caballo porque aquí entrarían las teorías de los taurinos posmodernos asegurando que la verdadera bravura se ve en la muleta.

Olvidémonos de todos esos azules de chichinabo que presidentes tan caprichosos como dadivosos muestran en plazas de segunda y tercera categoría. Son para terneras que han pasado por el caballo recibiendo el monopuyazo español o simplemente el monopicotazo. Luego se tragan cincuenta pases en plan Norit y todo el mundo queda encantado de la vida al volver a casa contando que ha asistido a una tarde histórica con un toro de vuelta al ruedo. Lo veíamos este año con aquel azul ridículo a un resina en Cuéllar, pulsen aquí donde en el titular está dicho todo. Este torillo fue el premiado de forma tan surrealista:



Pero es que incluso en la que llaman primera plaza del mundo los azules que hemos visto allí en los últimos tiempos no tenían ninguna justificación si lo que se quiere es cumplir el reglamento, esto es, premiar la excepcional bravura.

En Madrid diferentes presidentes han enseñado el azul a toros que sólo habían ido dos veces al caballo, con lo cual quedan inhabilitados para ese premio a pesar de que haya aficionados, feligreses de según qué ganaderías, que te vienen con lo de que si hubiera acudido a una tercera vara seguro que no hubiera cantado la gallina.

Ejercen de adivinos porque en vacadas de postín hemos visto cantar la gallina en la tercera vara de forma escandalosa, por ejemplo a toros de Victorino, Prieto de la Cal, Escolar, Aguirre, etc. Precisamente de Dolores Aguirre fue el novillo Comadroso, premiado con la vuelta al ruedo hace tres años en Beaucaire y alabado por tirios y troyanos. Pues recuerden nuestro comentario aquí donde destacábamos con vídeos incluidos el monumental cante de gallina que había protagonizado en la tercera entrada al caballo. Ahí lo tienen huyendo tras el alfilerazo:



El propio Bastonito sólo acudió dos veces al caballo. En la primera fue carioqueado con saña y en la segunda recibió un picotazo. Podremos hablar de un toro fiero pero no de una excepcional bravura como para merecer un pañuelo azul, siempre leyendo sensu strictu el reglamento.

Sin salir de Madrid recordemos algunos toros que fueron azuleados vulnerando el vigente reglamento. Por ejemplo el Cartelero de Escolar en el último San Isidro, que pueden recordar aquí, el Liebre de Rehuelga aquí o aquel Hebreo, o Hebrea, de Jandilla aquí. El Duplicado de Victoriano fue superior a todos estos en nuestra opinión, aunque su azul también fue objeto de contraste de pareceres en nuestro insignificante cuadernillo, recuerden aquí. Éste fue su tercer puyazo:



Por cierto, ¿cuántos toros han acudido tres veces al caballo esta temporada en Madrid? Se cuentan con los dedos de una mano y sobran. Aunque el recibir tres puyazos tampoco debería ser garantía para ver el azul. En Vic el presidente Amestoy, cuya jubilación del palco tendría que ser urgente, regaló el blu al Cantador de Escolar sin que nadie lo pidiera. Fue desorejado por Gómez del Pilar pero no demostró ni excepcional bravura ni tampoco casta para recordar. Lo contábamos aquí.

Pero sigamos con lo nuestro. El cambio que proponemos en ese artículo 82 sería eliminar lo de 'excepcional bravura' y sustituirlo por un redactado como éste:

El presidente, a petición mayoritaria del público, podrá ordenar, mediante la exhibición del pañuelo azul, la vuelta al ruedo de la res que por su comportamiento extraordinario durante la lidia, digno de ser recordado por su casta por los aficionados, sea merecedora de ello.

Como ven, las claves del premio serían el comportamiento extraordinario, o sea, fuera de lo normal, así como el recuerdo que dejara entre los aficionados. El problema es que los críticos paniaguados podrían pedir la palabra para decir que esas dos claves se podrían aplicar también a los toretes que matan nuestras queridas figuras, como por ejemplo el Pelucón de Alcurrucén que tienen aquí o aquél de Juan Pedro con Morante que comentábamos aquí, donde ilustrábamos la entrada con el borreguito de Heidi. No aceptamos la enmienda porque hemos incluido en el redactado la palabra 'casta' y la ternera está ayuna de ella por definición. Precisamente sobre la casta, recuerden lo que contábamos aquí.



Con ese nuevo artículo 82 que proponemos nos olvidaríamos de discutir si el toro mereció o no el azul por haber sido auténticamente bravo y únicamente nos centraríamos en si su comportamiento quedó en la memoria de los aficionados por su casta y dio lugar a que se hablara de él durante el invierno de esa temporada y se siguiera hablando en años sucesivos.

A vuela pluma podemos recordar algunos toros que no fueron azuleados pero que perfectamente lo habrían sido olvidándonos de valorar su hipotética bravura. 

El Cubano de Valdellán que tocó a César Valencia en Vic-Fezensac y acerca de cuya bravura discutíamos en esta entrada. Esa discusión puede haber servido como entretenimiento pero hoy lo hubiéramos azuleado según esa nueva redacción que proponemos.



El Platino de Victorino con Ferrera en Sevilla, que pueden recordar en esta entrada. Nos olvidaremos de dirimir si fue bravo o no y con efecto retroactivo lo azuleamos sin dudar.



Hubo dos toros igualmente de Victorino en San Isidro de 2017 que tocaron en el sorteo a Ureña y con los que no pudo. Fue en esta corrida y se llamaron Pastelero y Bocacho. Azul para ambos también. Aquí posan por ese orden en el campo:




Dos de Baltasar Ibán entrarían con todos los honores entre los galardonados: el inolvidable Espantavivos, que pueden recordar aquí:



Y por supuesto el Provechito que se lidió este año en Vic y al que hemos votado como mejor toro de la temporada 2023, pulsen aquí. Colombo le clavó el mejor par de banderillas que ha puesto en su vida, éste. Lo firmarían Pepe Bienvenida o Gaona:



De don Baltasar está clarísimo que siguiendo el criterio que hemos explicado, concederíamos la vuelta al ruedo a Bastonito sin dudar un momento y sin marear la perdiz con su posible bravura.

Como deducirán de lo leído quienes hayan llegado hasta aquí, un animal como el Bilbatero de Dolores Aguirre merecería indudablemente el azul siguiendo nuestro razonamiento: tuvo en su lidia un comportamiento extraordinario que por su casta ha quedado en el recuerdo de los aficionados. Y no hay más que hablar. Éste fue su último arreón antes de tener una bella muerte... en tablas:



Los que leyeron la entrada anterior vieron que Íñigo Gamazo también era partidario de haber premiado a ese toro, en contra de la visión de la propia ganadera. Les advertiremos de que nuestro cambio de opinión a partir de esa propuesta de nueva redacción del reglamento fue anterior a lo que nos comentó el ganadero de Raso de Portillo.

No sabemos si doña María Isabel estará de acuerdo con lo que hemos expuesto aquí. En cambio, sí podemos asegurarles que lo leerá ya que sabemos de buena tinta que tenemos el honor de contarla entre nuestras selectas lectoras. 

Conste en acta, pues, que hemos cambiado de opinión, por una vez, sin que sirva de precedente y tras aceptar que modificando ese artículo 82 no tenemos inconveniente en azulear a todos esos toros que nos hayan dejado o nos dejen en el futuro un recuerdo imborrable. Ya ven que en esto de cambiar de opinión empezamos a parecernos al presidente del gobierno...

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

lunes, 16 de octubre de 2023

CONVERSACIÓN CON ÍÑIGO GAMAZO

Aprovechando nuestra visita este verano a Raso de Portillo tuvimos el placer de echar la mañana con Íñigo Gamazo, representante de la ganadería junto a su hermano Mauricio. 

Nuestros pocos aunque selectos lectores saben perfectamente que estamos delante de unos ganaderos que antes que nada son aficionados, cosa menos frecuente de lo que se figuran. Por tanto, su filosofía casa totalmente con la de este modesto blog.



Para comprobarlo no tienen más que ver la primera respuesta del coloquio. Como sabíamos que Íñigo había estado en la Feria de 3Puyazos en San Agustín del Guadalix, lo abordamos a bote pronto con esta pregunta:

- Supongamos que aquel Bilbatero de Dolores Aguirre es un toro que usted prueba como semental quemándolo de inicio y la lidia resultante es la misma que se vio en Guadalix: ¿lo dejaría como semental?

- Uf, vaya pregunta (duda). Vaya pregunta... a mí me pareció un toro interesantísimo y divertidísimo con muchas cosas para comentar. Creo que la opinión general fue que era un toro manso y con casta pero yo no estoy muy de acuerdo porque hubo muchos matices. Es que para mí tuvo cosas de bravo aunque ponerlo como semental... eso ya es otra cosa. Yo le he dado muchas vueltas y pienso que ponerlo como semental único no pero dejarlo con ciertas vacas para ver lo que sale, pues a lo mejor sí. Seguramente sí.

- ¿Con cuantas, con diez o doce por ejemplo?

- Sí, con diez o doce vacas según las circunstancias y a ver lo que sale. Cuando veas lo que sale, seguir tomando decisiones. 

- Pero ¿no hay riesgo de que pueda salir una bomba de allí?

- Sí que hay riesgo de que pueda salir una bomba pero puede ser negativa o positiva, las dos cosas (se ríe)

- ¿Está de acuerdo en que la excesiva nobleza puede derivar en mansedumbre?

- Sí, claro, totalmente. En mansedumbre y también en aburrimiento, falta de interés, falta de emoción y falta de transmisión que es lo que hace falta hoy en las plazas.

- Pero buscar por otro lado el exceso de casta ¿no podría derivar también en mansedumbre?

- No. No tiene por qué. El exceso de casta puede derivar en que hoy en día nadie quiera torear tus toros. Pero en mansedumbre, no.

- Eso a pesar de que buscando la casta el toro sea cada vez más listo y pueda reservarse o acometer cuando le interese...

- Es que yo la casta la entiendo como ganas de luchar, ganas de pelear, de querer comerse los engaños, de comerse el caballo... El problema es que hoy las lidias van por otro lado. Quizá esa sería la clave hoy: intentar buscar un equilibrio entre la emoción que da la casta en el caballo, con sus problemas más la nobleza que permite que el torero pueda torear y todos disfrutemos, que a mí también me gusta la muleta y una buena faena.



- Entonces la bravura tiene que tener un componente de nobleza...

- Sí y la nobleza tiene que tener un componente de casta porque si te pasas de nobleza te dan ganas de decir, exagerando un poco, ¡quítate que me pongo yo, que lo puedo hacer igual que tú!

- Usted ¿es partidario en la selección de emparejar un semental encastado con vacas también encastadas o es mejor combinar los ingredientes?

- Yo no tengo ningún problema en emparejar una vaca encastada con un toro encastado. Pero esto tiene varios niveles de análisis, como si fuesen las capas de la atmósfera. A medida que vas bajando de lo más general al detalle puedes mezclar casta con casta o bravo con bravo pero sabiendo que todos los animales tienen diferentes características: la casta, la nobleza, la forma de embestir, la humillación... Hay mil características que al final se resumen en que éste es bravo y éste es manso. Si quieres mejorar quizá tendrías que mezclar el toro con unas características determinadas con la vaca a la que le falta alguna de ellas. Por ejemplo: si tienes unas vacas que son extraordinarias para el caballo, no pasa nada por cubrirlas con un semental que haya sido mejor en la muleta que en el caballo y así con todo. Es que esto es un trabajo a veinte o treinta años vista. Aquí las cosas no se cambian de la noche a la mañana pero si quieres tirar en una determinada dirección, a veces sí que hay que hacer cambios drásticos. Pero volviendo a la pregunta, si hay un toro bravísimo y encastadísimo que ha ido fenomenal al caballo y después ha respondido en la muleta no hay ningún problema en juntarlo con una vaca bravísima y también encastadísima.



- En el caso de tener en la ganadería vacas de cuya familia quedan pocas ¿son partidarios de dejarlas para mantener esas familias o tienen que pasar inexcusablemente por la misma prueba que las demás?

- En lo nuestro pasa todo por el tentadero aunque se agote la familia. Lo que pasa es que cuando haces el tentadero hay muchísimos factores y entre ellos están, además del comportamiento, la morfología o la procedencia de según qué familia. Por eso puede darse el caso de dos vacas que resulten iguales en el tentadero y alguno de estos criterios se impone sobre los demás para dejarla.

- Vamos a suponer en un tentadero el comportamiento de una vaca que es pronta al caballo y además galopa pero sale suelta mientras que otra tardea, acude al paso pero se crece con el castigo y no se va suelta, ¿qué hacemos?

- La ganadería la llevamos entre Mauricio y yo y cada uno tiene su propia opinión. Luego nos ponemos de acuerdo pero en el caso que comentas es una opinión muy personal y yo te puedo dar la mía. Hay que tomar decisiones en función del estado en que está tu ganadería. Si tienes animales que en general van prontos al caballo pero luego no empujan, quizás tendrás que dejar vacas que puedan tardear pero luego sí que empujan. Y viceversa: si lo que abunda es que tardeen, tendrás que dejar vacas que vayan más alegres pero siempre en su justa medida. El toro o la vaca ideales ya sabemos todos cómo son, el problema es que no sale ninguna. Perfectas, de diez, ninguna pero la suerte que gozamos nosotros es que no tenemos intención de aumentar el ganado. Por eso nos podemos permitir ser muy selectivos. Por ejemplo, este año hemos tentado cincuenta vacas y no vamos a dejar más de ocho.

- Se comenta que los ganaderos que buscan más la toreabilidad para entendernos encuentran con más facilidad lo que buscan que los que persiguen la casta o el toro más para el aficionado que para el torero, ¿es verdad?

- Pues no digo que no sea verdad pero yo no lo creo. Lo que yo veo es que cada vez es menor lo que sabemos de lo que vamos seleccionando y de las consecuencias que va a tener lo que decidimos. Nosotros llevamos 140 años seleccionando en nuestra familia de manera bastante uniforme y después de tanto tiempo en la misma dirección debería ser imposible que salieran toros mansos y salen. Hay un factor muy alto, que puede rondar entre el veinte o el veinticinco por ciento e incluso llegar al cincuenta, en que no sabes a ciencia cierta lo que va a salir. Según esto, pretender saber seguro lo que va a salir me parece un poco pretencioso. La pregunta me recuerda a eso que se repite de que hoy no hay toros que aguanten tres puyazos y en San Agustín del Guadalix vimos que no había problema en tres y hasta cuatro y luego había que ir con mucho cuidado al torearles porque seguían teniendo poder y casta.




- Hoy se afirma que el monoencaste se ha impuesto por la negativa de los propietarios de otros encastes a vender. ¿Cuál es su opinión?

- Es que yo doy más valor a la selección que al encaste en sí. Puede haber por ahí toros muy bravos de lo que la gente dice Domecq como con desprecio pero en exigencia, en bravura y en el caballo te pueden dar igual o más que cualquier otra ganadería. Es más importante la selección. Aunque dicho esto, todos tenemos nuestra culpa porque ha habido una evolución del toreo que es real y que está ahí y en mayor o menor medida tienes que adaptarte a ella. Algunos no estamos dispuestos a renunciar a según qué cosas y seguimos pensando que el caballo es importante pero cada uno... ¡que cada palo aguante su vela!

- En el fondo ¿lo que quieren todos los ganaderos es que se corten orejas a sus toros?

- Hombre, yo creo que sí.

- Pero entonces eso implicaría criar un toro mas para el torero, que es quien tiene que cortarlas, y menos para el aficionado...

- O no. No tiene por qué. Lo que pasa es que actualmente se ha asimilado que para cortar una oreja tienes que pegar doscientos pases y además que sean muy bonitos y eso no tiene por qué ser así. Por ejemplo, en la corrida de 3puyazos yo hubiera dado una oreja a cada uno de los toreros ya que aunque lo podían haber hecho mejor, lo que hicieron tuvo un mérito enorme. 

- Y al Bibatero de Dolores Aguirre ¿usted le hubiera dado la vuelta al ruedo? (Antes de leer su respuesta aquí tienen a aquel toro levantando el rabo en su arrancada buscando el cuarto puyazo)



- (Se queda pensando unos segundos) Pues yo sí que le hubiera dado el azul, sí. Es que a mí me gustó mucho ese toro.

- Es curioso que la ganadera dijo que no era de azul pero Raúl me comentó que se lo hubiera dado sin duda y hasta parecía un poco molesto por que no fue así.

- Ah, no lo sabía. Es que yo a ese toro le vi cosas de bravo...

- Hombre, por ejemplo el cuarto puyazo, cuando el toro dijo: ya estoy harto de todos ustedes y les voy a demostrar lo que hay... (Recuerden aquí nuestra crónica).

- Es que muchos ganaderos y muchos aficionados dicen que el primer puyazo no cuenta, el segundo es para ver cómo respira y el tercero para ver si es bravo o no. Pues aquí se vio en el cuarto: no se salió para afuera, se quedó peleando bien y eso fue en el cuarto. Ojo, ¿eh?



- ¿Cómo definiría usted un toro con poder?

- Pues como alguno de los de San Agustín del Guadalix

- ¿Puede darse el caso de un toro con poder pero sin fuerza?

- Yo creo que para tener poder tiene que tener fuerza. Otra cosa es que pueda mostrar seriedad y transmisión sin tener demasiada fuerza. Pero el poder no es eso y para ello el toro tiene que tener fuerza y tamaño para mover el caballo ya que es allí donde se va a ver el poder. A no ser que quieras llamar poder a que se quiera comer después la muleta. Pero esa ansia de querer coger la tela yo lo identifico más con la casta que con el poder.

- Hablando del caballo ¿qué se siente en una ganadería como la suya cuando se pega a los toros hasta en el paladar y otros que pasan de visita se pueden llevar hasta un pañuelo azul? Eso sucedió en el desafío de Cenicientos entre Los Maños y Raso de Portillo.

- A eso ya estamos acostumbrados y lo tenemos asumido.

- Entonces queda claro que estamos ante dos tauromaquias, ¿no?

- Totalmente. Y además cada vez más irreconciliables.

- ¿De qué depende que se reconcilien?

- Pues yo creo que cada uno va a tener que tomar partido. Me refiero al ganadero, al torero y al aficionado porque dentro de cada grupo ya tenemos encasillados a unos y otros en una o en otra tauromaquia. A mí me parece una pena... no sé por qué pero hemos llegado a eso.

- ¿No hay vuelta atrás?

- Es complicado. Debería darse la vuelta no me refiero a volver a épocas pasadas sino a darse la vuelta pero lo veo muy complicado.



- ¿Está de acuerdo en que hoy en día la sangre de Santa Coloma está bajo mínimos? Es que miramos ganaderías de ese encaste y yo salvaría a Raso de Portillo, algún toro suelto de vez en cuando de Rehuelga...

- Los Maños...

- Sí, Valdellan y pare usted de contar.

- Hombre, La Quinta... En la quinta le sale de todo pero también salen toros buenos, con menos sangre pero salen toros buenos.

- La sangre que le han quitado sus propietarios para que se apunten las figuras y entrar en las grandes ferias. No es lo de Santa Coloma de antes...

- No, no es lo de antes pero por ejemplo el toro de La Quinta que ganó la concurso de Vic en 2018 a mí me gustó mucho aun sin tener excesiva casta (se refiere a este Olivito de abajo, precisamente en una concurso circunscrita sólo a Santa Coloma; pueden recordar nuestra crónica pulsando aquí). Fue un tipo de toro que podría reconciliar a esas dos tauromaquias porque lo ves en el caballo y también en la muleta. Lo que pasa es que eso es un equilibrio muy difícil de lograr.



- En Santa Coloma antiguamente estaba lo de Joaquín Buendía que salía bastante suavón y hoy parece que es lo que abunda en el encaste.

- Es que va todo por ese camino porque hoy en día mantener una ganadería y sacarla adelante es muy complicado. Tienes que sobrevivir y eso lo hace cada uno como mejor entiende, quiere o puede. Muchas veces no es que te guste tener que hacer determinadas cosas pero no queda otro remedio.

- Por sobrevivir entenderemos simplemente ver lidiar los animales que uno cría, no buscar el negocio o el beneficio...

- Me refiero a sobrevivir económicamente, o sea, que no tengas que cerrar y enviar todo al matadero. Para evitar eso hay ganaderos, y nadie está libre de ello, que tienen que hacer determinadas cosas porque si no te compran tus toros te vas a la ruina. Me refiero a vender para las calles, adaptarte a un toro más comercial, vender erales para novilladas sin caballos porque te los pagan mejor y ahorras costes, etc. A todos los ganaderos les gustaría lidiar sus corridas en Las Ventas pero eso supone una serie de cosas que no todo el mundo se puede permitir. En nuestra ganadería da la impresión de que seamos ganaderos que hacemos lo que nos da la gana pero hay cosas que nos gustaría hacer y que no puedes hacer. Al final hay metido mucho dinero y tienes que ir con cuidado con lo que haces.

- Tal como está montado actualmente el sistema ¿cree que el ganadero es el último mono?

- Bueno, no sé... tampoco creo eso, ¿eh? Cada uno en su casa... Habrá ganaderos con más poder, como hay una media docena que están en primera línea y tienen mucho que decir. Luego hay otros muchos que no mandan pero tampoco diría que son el último mono. Es que seguro que hay novilleros, toreros e incluso empresarios que piensan que son ellos el último mono tal como está montado esto. Algún empresario nos ha dicho que cuando monta un festejo, antes ya le han dicho el cartel, la ganadería... ¡todo! Y nos ha confesado que así, de empresario tiene más bien poco.

- El problema del ganadero es que si no traga, tiene que tragarse los toros y eso puede obligarlo a tener que ceder

- Sí, por eso tienes que vender para las calles o para recortes o para rejones aunque no sea lo que más te guste. Puedes ceder en alguna cosa pero si te pones serio en algún tema, tú mandas en tu casa y al final la gente ya sabe que hay determinadas cosas que no vas a aceptar. Como en cualquier negocio, hay veces en que hay que plantarse y decir que por aquí no. Eso podrá tener luego sus consecuencias pero pueden ser unas malas y otras buenas.



- Y tal como están las cosas, ¿qué futuro ve a la tauromaquia?

- Pues la tendencia no es buena. Creo que los animalistas tienen poder pero hasta cierto punto. Me da más miedo lo de dentro y creo que es peor cierto sector taurino. Yo la única salida que veo es seguir un poco el modelo francés de Club Taurino de aficionados como aquí han hecho los de 3puyazos. Que sean aficionados quienes organicen sus propias corridas. Eso parece orientado hoy al sector torista pero no tiene por qué limitarse a él. Podría haber también un grupo de aficionados seguidores de Morante o de quien sea que organicen una semana dedicada a su torero.

Como en algún momento teníamos que dejar de abusar de la paciencia de nuestro interlocutor decidimos cortar aquí la conversación. Después de transcrita se nos van ocurriendo más preguntas al hilo de sus respuestas pero quedarán pendientes para otra ocasión, donde deseamos que esté presente también su hermano Mauricio.

Esperemos que nuestros apacibles leyentes hayan echado un rato entretenido con este diálogo. Las fotos son de animales que se lidiarán el año que viene. El becerro lucero es el mismo que se ve de mayor. Habrán identificado al retinto Aforadito, indultado en Pedrajas de San Esteban como pueden recordar aquí. Con los años va aclarando la pinta y se está haciendo anteado. Por último, la vista del humedal que tienen aquí abajo no es el Coto de Doñana sino la finca de Raso inundada en primavera.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.