Teníamos interés en ver qué decía en la Asociación el maestro de cara a los seis aguirres de 3Puyazos. Ya saben nuestra teoría: estamos ante el matador más valiente de todos porque se dedica a matar toros sin saber matarlos. El problema es que en San Agustín del Guadalix no tendrá que matar dos sino seis.
¿Veremos algún cambio a mejor en su forma de estoquear? Dijo que le está ayudando mucho Julián Guerra. De hecho reconoció que está entrenando junto a Borja Jiménez y que Guerra lo ayuda no sólo en la cuestión de la estocada sino también en la preparación física y en conseguir más variedad con el capote.
Reconoció que acaba muerto cuando Guerra lo obliga a recorrer un kilómetro haciendo doblones con la muleta. Hombre, no nos remontaremos a El Gallo cuando decía que él entrenaba fumando puros. Con recordar a Paco Camino es suficiente. Ya saben que perdonaba la vida a los toreros que iban al campo de fútbol de Camas a prepararse, entre ellos Curro Romero, recuerden aquí. El Niño Sabio presumía de no haberse entrenado nunca, ni siquiera toreando de salón. A Guerra le hubiera dicho: pero Julián, pisha, ¿cuándo voy a tener que pegar setenta y cinco doblones a un toro?
Mentalmente Castaño habló de lo que preocupa a muchos aficionados en esa corrida y es que se pueda venir abajo y termine haciendo alguna locura. Dijo esto al respecto:
- Julián Guerra también me está ayudando mucho en el tema mental porque tengo que lograr no venirme abajo si el primer toro sale mal o si la corrida se pone cuesta arriba.
Lógicamente le sacaron sus problemas con la espada y comentó esto:
- Es que muchas veces estoy con la capa y ya voy pensando en la espada, en que tengo que matar el toro, y eso no puede ser. Tengo tres cornadas entrando a matar y muchos golpes. Técnicamente sé que echo la muleta muy arriba y ese es el principal problema porque el toro no descuelga. Estoy viendo muchos vídeos pero aún me ayudan más las fotos.
Hombre, maestro, en nuestro modesto blog tiene una bonita colección suya entrando a matar que le recordamos aquí abajo a vuelapluma por si le sirve de ayuda.
En la primera se equivocó de suerte al entrar y se le apareció la Virgen porque el toro lo encunó en vez de ensartarlo por el vientre como a Gallito:
Frente a uno de Aguirre en Vic, con la mano izquierda de adorno:
En 3Puyazos, la locura temeraria:
Con éste de El Pilar salta a la vista que es valiente porque no cierra los ojos, mira el morrillo e intenta clavar a pesar de quedarse en la cara. Pero la valentía sin técnica no es suficiente:
Afortunadamente ya ha eliminado aquella demencial costumbre de perfilarse a un hectómetro del toro:
En Bilbao ante otro de Aguirre, con la izquierda inutilizada, la derecha por las nubes y la intención de escupirse tras pegar la puñalada:
Antes de entrar a matar éste de Ibán gritó '¡va por ustedes!' pero ni por ésas (ocho pinchazos):
Dijo haber pedido consejo a Uceda Leal y a Emilio De Justo. Las enseñanzas que le habrá dado el madrileño serán las mismas que comentábamos en esta entrada. Lo que tiene que meterse en la cabeza el salmantino es que la mano izquierda es la que mata, ella tiene que salir del embroque mojada por las babas del toro, como decía el as de espadas, pulsen aquí.
El mejor en esa disciplina de descubrir la muerte utilizando perfectamente la mano izquierda es Roca. Miren y recuerden lo explicado aquí. Esto que hace el peruano Castaño no lo ha hecho en la vida:
El drama de Castaño no es, según dice, que echo la muleta muy arriba y el toro no descuelga. No, maestro, es que, como decíamos antes, usted tiene la mano izquierda de adorno cuando entra a matar. Observen que entre la elegante forma de entrar a matar de Emilio y la extravagante de Damián hay la misma diferencia que entre la noche y el día. Y ello aunque ambos se mojen las uñas, que es lo único que importa actualmente:
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| FOTO: Christophe Moratello |
Dejó claro esto acerca de su comparecencia en 3Puyazos:
- Lo primordial y lo que más quiero ese día es poner bien los toros al caballo, que se puedan ver, porque antes que torero soy aficionado (tendrá ocasión de demostrarlo también en Céret con Saltillo).
Habló muy bien del picador Adrián Majada, ciertamente bastante mejor de lo que lo hacemos nosotros cuando lo hemos visto picar. Precisamente Majada pequeño y Javier Marín serán este año sus picadores. El resto de la cuadrilla, por primera vez fija en su carrera, la integrarán Rubén Sánchez, Juan Sierra y Alberto Carrero.
De éste último no olvidaremos que se la jugó poniendo este par a uno de Reta en la puerta de chiqueros (recuerden):
Tuvo un recuerdo para dos tardes en que lo pasó mal. La primera fue en 2021 en Cebreros frente a un encierro de Dolores Aguirre:
- Cuando salió el primero y lo vi, no me importa reconocerlo... me cagué. Aquel día estuve fatal.
Fue éste en las fotos de Menacho:
- Al acabar llamé a mi mujer diciendo que me iba a retirar porque no valía para esto. Me presenté al día siguiente en Cenicientos sin ninguna presión ya que me daba todo igual. Quizá por eso me salieron bien las cosas.
Efectivamente, ese día salió triunfador de la corrida concurso, como les contábamos aquí. Nos dijeron que circuló mucho por redes esta foto que le hicimos cuando entró a matar su primero, de Prieto de la Cal, y nos consta que el maestro la vio:
Ya que estamos les enseñamos esta gran foto del maestro Moore cuando le hacen el quite después de que el toro derribase al diestro entrando a matar:
Y la peor tarde de su vida fue aquélla que les contábamos en este insignificante cuadernillo. Esto comentó el diestro:
- Aquel toro de Saltillo en Tafalla me lo hizo pasar muy mal. Es el único en toda mi vida que he salido con la espada de verdad. Me lo dijo Ivan Vicente en el callejón: 'coge la espada'. Y le contesté: 'no, si ya la llevo...' No hubo faena y casi me suenan los tres avisos... La peor tarde de toda mi vida.
Efectivamente, la pueden recordar aquí. El tal Ruidón no fue ni mucho menos para tanto, absolutamente nada que ver con Cazarrata. El problema fue que el maestro entró en pánico y lo más grave es que lo notó todo el tendido. Este fue el toro, que no había corrido el encierro matinal y que las cuadrillas querían dejar como sobrero:
Se vio en el ruedo un Castaño a la deriva, con más peones a su lado que espectadores en el tendido. Media cayéndose al suelo, tres pinchazos bajos a paso de banderillas, tres más hondos, otro en el brazuelo y por fin esta casi entera atravesada antes de nueve descabellos. Dejó al toro como un colador:
En la charla se reconoció como torero no sobrado de valor pero que suple esta carencia con honradez. Y dijo que nunca ha sido tan feliz como dando una vuelta al ruedo en Madrid sin haber cortado oreja pero viendo a todo el 7 en pie aplaudiéndolo.
Desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo en esa corrida o en ese lío donde se ha metido. Allí estaremos Dios queriendo y por aquí se lo contaremos. Precisamente lo que desearíamos sería contar que los seis toros fueron muertos tras seis estocadas y no tras seis sainetes.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
