CÉRET DE TOROS, 2024 (4). BARCIAL: LA OREJA QUE NO FUE

Hubo una polémica monumental a cuenta de la oreja que el presidente Pince negó a Jesús de la Calzada en el segundo. Hubo petición pensamos que mayoritaria. Además hablamos de un novillero, no de un maestro con años de alternativa, que se las vio frente a un novillo que pasaría por toro en Sevilla.

Conocemos a este presidente y es un hombre riguroso. Seguro que actuó en conciencia pero en la tertulia vespertina tuvo que oírse airadas protestas de muchos aficionados. No lo defendió nadie, ni siquiera nosotros.

Esta foto es del minuto de silencio dedicado a un aficionado ceretano y a Hernández Tabernilla, el ganadero de Hernández Pla. Al final les enlazaremos dos entradas que escribmos en su día donde hablábamos bien de él, como no podía ser menos.

Hubo tres cuartos de entrada. Se cumplían cien años de la ganadería, con aquella polémica sobre la fecha, que es el seis de julio cuando la corrida fue el cinco. Lo comentábamos aquí.

Lo de Barcial vino con un trapío magnífico aunque con crotales. Se echó de menos mayor empuje en el caballo, donde en general mansearon más de lo previsto. Después, dos o tres pudieron desorejarse. Ninguno salió bronco ni con malas ideas y la cosa es noticia en una vacada tan temida. Esto dejará contento al ganadero y a su mayoral pero ¿de qué servirá? Aquí pasa lo mismo que con Raso de Portillo: el mundillo tiene pavor al hierro y da igual que les digan que salieron boyantes o incluso pastueños. Costará Dios y ayuda que se apunten a matarlos. Conste en acta que se la picó bastante mal excepto al sexto, como veremos.

ARRUZA. Su primero era un negro entrepelado, nevado, bragado, meano, axiblanco, lucero, carinevado, calcetero, rabicano, gargantillo, de patitas finas y rabicorto:

Pelea vulgar en el caballo y después, un poco bronco en la muleta. Antes, brindis al ganadero:

Tras un perfecto inicio doblándose por bajo, el de Barcial se comió un par de naturales de buen trazo. 

Lo mató arriba pero tirando la muleta tras notar que le había roto el palillo, más descabello:

El cuarto era negro, bragado, meano, axiblanco y lucero, con trapío de toro:

Nada reseñable en el caballo como no fuese que el piquero pinchó en la paletilla y llevaba la puya al revés.

Desde el callejón le aconsejaron: ¡la muleta por delante y bien tapado! Es un buen consejo. Con el norit da igual porque puedes ir destapado y con la muleta retrasada y estar muy tranquilo ya que no se te irá al cuerpo sino a la tela. Ahí lo tienen obedeciendo:

El toro era escarbador y de viaje cortito pero repetía si le dejabas la muleta en la cara. Arruza no lo hizo y al final la cosa quedó muy desangelada. Observen abajo que le sobra el retorcimiento del torso pero la sombra de El Juli es muy alargada. Y la pierna izquierda debería estar un palmo más adelante:

Pinchazo, media tendida que escupe, dos pinchazos más con desarme en ambos y esta casi entera, tendida y caída:

DE LA CALZADA. Su primero era un berrendo en negro, lucero, alunarado, rabicano y coletero (por la mancha blanca en el cuello):

En el peto la pelea no fue nada del otro mundo. Blanco puso este buen par:

Éste era el novillo que prefería en el sorteo quizás por haber recibido información de Beli, el mayoral a quien brindó:

Faena muy correcta tragando con valor los parones del novillo. Vean la embestida que tenía:

Desprendida pasada que basta. Ya dijimos antes que hubo petición mucho mayor que con Gómez del Pilar cuando le regalaron la oreja el día anterior pero el presidente Pince no la concedió. Bronca gorda al palco y vuelta al ruedo para el diestro:

El quinto fue uno de los más ovacionados de salida. Era este negro, bragado, meano, axiblanco, calcetero, lucero y falso jirón por la mancha blanca de la grupa. Por cierto, un amigo se sorprendía de que ya no aparecían berrendos en cárdeno y le recordábamos que aquel semental del Conde de la Corte que padreó durante unos años tiñó de negro la vacada. Lo contábamos aquí. Hijos suyos se lidiaron como utreros en esta novillada que fuimos a ver a Vic:

Acudió cuatro veces al caballo y hubo buen galope aunque luego la pelea en el peto fue mejorable:

Sánchez se alivió mucho en el primero pero no en éste. Se aprecia que ha clavado inmejorablemente:

Después el toro mostró buen tranco, boyantía y máxima humillación, vean:

Calzada estuvo por debajo de la bondad del de Vega-Villar. Anduvo un poco acelerado y su muñeca adoleció de mando. Lo de humillar, que los cursis taurinos denominan ahora estúpidamente 'descolgar' no es broma, fíjense:

Estocada caída a capón más descabello. Nueva petición, esta vez claramente minoritaria, que quedó en otra vuelta al ruedo:

ANDRADES. El tercero era un negro lucero, calcetero, bragado, meano, axiblanco y con poco cuello:

Protagonizó un buen empuje en el primero llevando el caballo hasta tablas. Eso mismo esperábamos también de sus hermanos. Luego arrolló a un peón sin consecuencias a pesar de engancharlo contra el estribo:

El jerezano clavó sin aliviarse pero demasiado trasero y eso daña a los toros. 

Cuando el personal vio que el destinatario del brindis era Carreño se escucharon pitos aislados. Los de la barretina son los areneros:

Inopinadamente en la muleta se paró en seco y no hubo nada que hacer. Eso puede suceder por mala hidratación del toro:

¿Han visto las zapatillas apuntando al toro? Comparen con la foto anterior de Arruza al natural. Entera perpendicular a capón y mucha dureza del toro para morir. Y eso que ese estoque es el de Sales-Fernández y está afilado en sus tres cuartas partes:

El sexto se llamaba Jitano por un error ancestral en el nombre de una reata. Era un negro berrendo, lucero y rebarbo, con gran trapío, que también fue ovacionado:

Lo recibió con una larga de rodillas en el platillo:

Lanceó con gusto pero llevando el toro en la punta del capote. Esta es la mezcla de larga y rebolera de remate (que debería escribirse así y no con uve):

Galleo posterior de frente por detrás con el toro ciñéndose:

Cuatro varas tomó, dos de muy largo. Atención al francés Luc Tosello porque señaló muy bien las cuatro veces. Fíjense en que ha dado el pecho del caballo y, cuando llega el toro, lo abre con la mano izquierda que esta vez no fue la mano asesina de tantas tardes. Muy bien, oiga:

En España no lo vemos porque suele ir con picadores franceses que no se llaman Castella. Observen la siguiente imagen para que comprueben que no les engañamos. En veintiséis corridas de San Isidro no se vio ni un toro con la sangre ahí. Es de risa que por la tarde dieran el premio a De Pedro por clavar en el lomo y en cambio en la novillada lo declararon desierto. De Pedro no ha clavado en ese sitio de Tosello en toda su vida.

Luego Andrades clavó con ganas, especialmente en este tercer par por dentro de gran exposición:

El encaste de los patasblancas no es para alardes genuflexos y casi tiene un susto gordo tras este primer pase. ¿Quién aconseja a estos chavales? Los cuartos traseros denotan que el toro lo ha visto y quiere torcer hacia él pero con la inercia no lo coge. Cuando se revolvió, el de Jerez tuvo que levantarse con agilidad felina:

Entonces quiso ponerse a torear de salón pero el toro no era tonto, lo veía y no tragaba. El animal no se sintió toreado nunca y terminó desarmándolo con violencia enviando la muleta por los aires demostrando que estaba harto.

Estocada entera entrando con fe pero que se fue caída, más dos descabellos. 

Los tres novilleros se marcharon despedidos con aplausos y estamos seguros de que tanto Calzada como Andrades repetirán en este coso.

Hablamos en los corrillos con el presidente de la ADAC acerca de la polémica oreja no concedida. Le hicimos saber que es incomprensible la incongruencia de negársela a un novillero en las condiciones apuntadas antes y regalársela el día anterior a Gómez del Pilar solamente por ser vos quien sois.

Nos decía que la solución pasaría por tener un solo presidente, en plan Matías, pero eso de momento no se plantea. Por cierto, abordamos a Bernard Cissé que fue quien regaló la oreja el sábado. Nos atendió con gentileza y educación a pesar de que le hablamos claro. Les transcribiremos en otra entrada nuestro diálogo con él a ver qué les parece.

Sobre don José Antonio Hernández Tabernilla, hagan el favor de leer estas dos entradas que enlazamos abajo. Con el titular de la primera está todo dicho sobre este ganadero quien, por encima de todo, era aficionado. Y son dos cosas que no siempre van unidas. Fíjense en lo que afirmaba:

"Cuando de pronto los toros no te embestían después de haber puesto en ellos todo tu cariño y tu dinero, me llevaba la impresión de que había engañado al público y al empresario. Ese disgusto, esa amargura y esa sensación de haber engañado a alguien es algo tremendo. Si fallaba y ese fallo era en Madrid, me daba por pensar que no sabía nada de esto"

Pulsen aquí y después aquí. Descanse en paz. 

Añadimos abajo como álbum de fotos las que nos ha enviado el maestro Moore de los seis novillos lidiados.

Saludos cordiales desde Amelie-Les-Bains. Rafa.