Esta mañana del 19 de agosto ha fallecido en Madrid quien ha sido el mejor presidente que ha tenido la plaza de Las Ventas a nuestro modesto entender, el señor Espada. Ha coincidido el mismo día que nació un torero del que hablábamos por aquí hace poco, Luis Fuentes Bejarano. La noticia nos ha sabido fatal porque esta entrada estaba redactada desde hace mes y medio cuando nos enteramos de que atravesaba graves problemas de salud. Queríamos adelantarnos a las necrológicas como hicimos con Victorino, recuerden aquí.
Pero la actualidad de las ferias de Francia, El Puerto y Cenicientos no nos dejó un resquicio para publicar el escrito que sigue a continuación y que él hubiera podido leer, ¡qué rabia!
Don Luis era de una quinta memorable, la misma que Ordóñez, Chenel, Aparicio y Pedrés.
FOTO: Santos Cirilo |
Se retiró del palco en 1997. Gozó del respeto de tirios y troyanos. Aplicó el reglamento con firmeza pero también en ocasiones con cierta flexibilidad, cuando por alguna razón lo consideró oportuno.
A nuestro lugar de trabajo vino destinada hace ya bastantes años una chica. Desde que vimos su nombre nos llamó la atención el apellido pero no le dijimos nada. Un día, con la confianza de llevar meses trabajando juntos se lo comentamos:
- Oye, como a mí me gustan los toros, cada vez que te veo haces que piense en ellos
- Ah, ¿sí?
- Sí, es que tu apellido es el mismo que el de un famoso presidente de la plaza de toros de Madrid, un hombre muy serio y cabal. Bah, son coincidencias...
- No es una coincidencia, es mi padre
- ¡¿Cómo?!
- Sí, y además vendrá en verano a pasar unos días a Tarragona, o sea que si quieres conocerlo, se lo digo, te aviso y no hay problema
Imagínense que con la admiración que le teníamos aquello fue casi como si nos dicen de conocer a Lagartijo.
Dicho y hecho. Un caluroso día del mes de julio quedamos en uno de los sitios más bonitos de España. Es éste que ven abajo, el balcón del Mediterráneo en Tarragona. Pocos lugares habrá que igualen la vista que se alcanza desde aquí. Algo parecido vería Polifemo cuando arrojaba peñascos a Ulises, aunque en aquella tesitura ya veía más bien poco:
Apareció el señor Espada con exacta puntualidad y vestido impecablemente con un fino traje gris. Alto, serio y enjuto, lo abordamos cuando llegaba porque lógicamente habíamos acudido con tiempo a la cita:
- Señor, Espada, es un honor conocerlo
- Tú eres Rafa y te gustan los toros, me dice mi hija
- Sí, hombre
- Pues venga, vamos a tomar algo
Echamos un par de horas hablando de toros, un auténtico placer. La verdad es que el placer tuvo también lo suyo. Ya saben que hay aficionados a quienes en un momento dado les falla la memoria hablando de un cartel o de una ganadería y esperan que tú completes la información que les falta. Al señor Espada no le fallaba su memoria lo más mínimo pero tenías que estar en guardia y con los cinco sentidos porque te sometía a un examen permanente.
Estaba hablando y en seco decía:
- Te acordarás de aquella corrida de la feria de otoño, ¿no? ¿De quién eran los toros?
Y ahora ¿qué? Si no te acuerdas quedas desacreditado y es posible que al rato el encuentro se dé por finiquitado. Afortunadamente, pudimos pegar un trincherazo para quitarnos el toro de encima:
- De Buendía
Ojo que se revuelve:
- Pero el toro con que triunfó Paula no fue de Buendía...
- No, fue un sobrero de Martínez Benavides. Cuando salió hubo un runrún de espantada porque hizo cosas feas de las que asustaban a Paula
- Sí, pero ¡qué verónicas pegó sacándose el toro hasta los medios!
Como veíamos que el toro no nos había cogido, nos vinimos arriba:
- En aquel momento fue El Lupas quien puso la plaza boca abajo cuando se levantó como un resorte a aplaudir y todo el 7 lo siguió
- Sí...El Lupas, creo que acabó en la cárcel
- Ah, no lo sabía
- Sí, me parece que hay una foto suya en la cárcel enseñando un pañuelo verde...
Por cierto, de los aficionados del 7 tenía muy buena opinión: 'son la conciencia crítica de la plaza, dejando aparte el afán de protagonismo que tenemos todos'.
Y así seguíamos hablando de unos y de otros, de Victorino, de Chopera, de Curro, de Paula, de Camino, de cómo el retorno de Antoñete y Manolo Vázquez acabó con el encimismo, del público, de las golferías de los taurinos, del destoreo, de los críticos...
En el Club Taurino de Londres con los maestros Viti y Moore |
Sobre lo que decíamos de la flexibilidad en la aplicación del reglamento nos contó esto:
- Una vez hubo una corrida en verano con aquellos toreros que venían con ganado muy duro, ¿sabes cómo les decían?
- Los legionarios
- Sí. Pues vino un chico que empezó a pasar las de Caín a la hora de matar. Mandé un aviso, retrasé un poco el segundo y yo no quería que sonase el tercero. Pero el chico no podía descabellar el toro. Decidí esperar pero la cosa clamaba al cielo y los del 7 empezaron a gritar: '¡Presideeeeente! ¡Aviiiiiso! ¿Dónde tienes el reloj?' Aguanté el chaparrón hasta que el muchacho acertó con el verduguillo y me tuve que oír la pitada de los aficionados.
Le preguntábamos si desde el palco se oye lo que se grita en la plaza:
- ¡Por supuesto! ¡Se oye todo! Mira lo que pasó al final ese día que no mandé el tercer aviso. Se despidió el chico y cuando me saludó hizo un gesto de agradecimiento por no haberle mandado el toro al corral. Justo en ese momento se oyó a Salva. ¿Sabes quién era?
- Sí, claro, el jefe del 7 después de El Lupas.
- Ése, que luego murió, pobre... Pues gritó '¡por Navidad, un jamón para el presidente!' El jamón no llegó pero tenía toda la razón...
Era casi más aficionado al cante que a los toros, arte que a nosotros nos resulta totalmente ajeno porque no lo comprendemos:
- A ti te gustará el flamenco, ¿no?
- Pues no... yo soy sólo de música clásica, es que el flamenco no lo entiendo.
- Debería gustarte
Ahí nos pegó ese recorte haciéndonos crujir el espinazo. No sabemos en virtud de qué artículo del reglamento debería gustarnos el flamenco... Por cierto, hablando del reglamento, se lo sabía de memoria, impresionante.
Ya les estamos mareando demasiado pero no queríamos dejar pasar la ocasión de rendir este personal homenaje a una de las personas más serias que ha transitado por el mundo de los toros. Como es un mundo donde lo que abunda es la golfería, que personas serias hayan sabido moverse dentro de ese lodazal y encima salir airosos con el respeto y la admiración de los aficionados, tiene mucho valor. Pulsando aquí y también aquí conocerán más sobre su persona.
En la actual tauromaquia líquida, don Luis era uno de los nuestros como demuestran sus palabras:
'Hay dos posiciones, una es la fiesta de los toreros y otra la fiesta de los toros. Madrid sigue apostando fuerte por la fiesta de los toros, gracias a algunos aficionados; otras plazas están, en cambio, por la fiesta del torero y ésta conlleva la invalidez del toro. El resultado es una fiesta degenerada y devaluada. Al toro hay que poderle y después, hacerle la faena. Ahora, se está toreando al revés, incluso en Las Ventas, y lo que se hace no vale para nada'
¿Qué pensaría de tanto turista en los palcos de las plazas enseñando pañuelos naranjas de chichinabo y azules de chirigota?
Descanse en paz don Luis. Desde este modesto blog enviamos nuestro pésame a la familia y especialmente a su hija Ana. Ella fue quien hizo que pasásemos aquel rato inolvidable taurineando con su padre.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Muchas gracias,Rafa, por tu entrañable homenaje a mi padre desde el conocimiento hondo de un entendido como eres tú. Ana Espada
ResponderEliminarNo, el entendido era él. Realmente ha sido historia viva de la plaza de Las Ventas quizás en la última época seria que ha tenido. Fue la que coincidieron tu padre en el palco y Manolo Chopera en la empresa. Con él se va buena parte de esa historia que comparten bastante más que yo los abonados madrileños que acudieron a los toros durante aquellos años.
EliminarLo he sentido muchísimo. He visto cientos de corridas que he olvidado pero nunca olvidaré aquella mañana hablando de toros con tu padre. ¡Ánimo!
Hola Rafa
ResponderEliminarQué noticia más triste. Como sabes, yo le tenía un gran respeto, igual que tú. Llegué a conocerle en persona, en distintas reuniones y tertulias en Madrid. Era un encanto de persona, formal, todo un caballero, y con un gran sentido de humor. Y tan aficionado a la vez! Al ver a Don Luis entrar en el palco presidencial, uno sabía que las cosas iban a ir a bien. Para mí, él y Juan Lamarca han sido los dos mejores presidentes de los últimos 30 años.
Da usted en el clavo: al verle de presidente sabías que las cosas iban a ir bien. Ahora miras a muchos turistas del palco y piensas: 'a ver por dónde va a salir hoy' o 'a ver cuánto tarda en liarla'.
EliminarSaludos.
Buenos días.
ResponderEliminarEs mi deseo agradecerle, Rafa, la publicación de esta entrada, la cual considero realmente enriquecedora para los que llevamos escasos años de afición con el "bendito veneno" de la Fiesta.
Acabo de verme negro en la misma tesitura junto a usted, dándole vueltas a la cabeza sobre si los toros eran de Buendía o si a El Lupas lo habían devuelto a los corrales. Este tipo de vivencias son las que alimentan el alma taurina.
Gracias por escribir desde la perspectiva del buen aficionao'.
Descanse en Paz el señor Espada.
Romero Salas, desde Lucena (Córdoba), autor del blog taurino "Brindis al tendío' ":https://andanadaytendido.blogspot.com/?m=1
Gracias a usted por perder su tiempo leyéndola. Un aficionado serio me hablaba de unas verónicas de Rufo que yo no he visto. Curiosamente son las mismas que usted destaca en su blog.
EliminarSaludos.
Buenos días, Don Rafael y la compaña:
ResponderEliminarVaya, celebro no ser el único en extrañarse de que un gran aficionado a los toros como usted no lo sea del flamenco, otra de las Bellas Artes en la que es más difícil ser figura que resultar elegido Papa de Roma.
El pellizquito retorcío que le da a uno entre el vientre y el alma cuando ve cuajar a un toro por naturales jondos, limpios, puros.. es el mismo que cuando se escucha cantar bien y sentío por soleares.
En fin, de seguir por aquí entraríamos en el terreno incierto de "la razón incorpórea" mairenista, o la conexión telúrica que sostenía mi maestro Amós Rodríguez Rey.
Eterno descanso al señor Espada y mis condolencias a su familia. No cabe duda que, allá donde esté, se encontrará en el cuarto de los cabales.
Un cordial saludo a usted y a sus selectos lectores.
P.S. Persevere en el docto consejo del señor Espada, que lo jondo también anda escaso de buenos aficionados, el flamenquito está haciendo casi tanto daño como el perritoro del monoencaste
Sabía que en cuanto leyera la admonición que me hizo don Luis sobre el flamenco entraría usted como un miura para pegarme el revolcón.
EliminarTemo que ya no estoy a tiempo de aficionarme y si encima me dice que ahora hay que distinguir entre el flamenquito y el flamenco, para mí va ser eso más difícil que subir en bici el Angliru.
Tenga por seguro que don Luis estará en ese cuarto de los cabales. Y seguro que es un cuarto chico y además sobra sitio por todas partes. No está el horno social como para que abunden los cabales en ninguno de los ámbitos, no sólo el taurino.
Saludos.
olé Rafa
ResponderEliminarDeduzco que le gustó. Saludos.
EliminarBuenas Rafa. Si alguien como tú tiene esas palabras para el señor Espada es porque sin duda debió de ser uno de los grandes.
ResponderEliminarVayan mis condolencias por delante a su hija y familiares. ¿Tan difícil es saberse el reglamento y aplicarlo con sentido común? Yo creo que no , pero claro en el momento que te dejas manipular por los taurinillos ya estás perdido.
Con respecto a lo del flamenco yo coincido contigo, siempre he incidido en lo mismo cuando escucho programas de tv, radio etc , hay que intentar salir de ese cliché flamenco - toros y descubrir cosas nuevas. Yo te haría una pregunta: ¿quien sería para ti el Gallito y el Belmonte de la música clásica?
saludos
Esa pregunta daría para una entrada bien larga pero me temo que aburriríamos a los lectores más que nuestras figuras con su monofaena al monotoro.Pero no me tapo y le respondo.
EliminarSi estamos de acuerdo en que Gallito no fue un torero malogrado, está claro que sería Mozart. Recuerden que hablábamos de lo de malogrado aquí:
http://toreoenredhondo.blogspot.com/2020/05/centenario-de-la-muerte-de-gallito-10.html?m=1
Los que piensen que podría haber dado mucho más a la tauromaquia pongan Schubert.
Como hay un antes y un después de Belmonte está claro que sería Beethoven.
Lagartijo sería Bach y Guerrita sería Haydn. Cagancho sería Berlioz.
Los amigos lectores del blog que son aficionados al flamenco podrían indicarnos quiénes serían el Gallito y Belmonte del cante. Para mí, eso es un arcano.
Saludos.
Pues Gallito sería Antonio Mairena (o Antonio Chacón), y Belmonte sería Camarón...
ResponderEliminarO Morente, o Manolo Caracol...
Pd: bonita entrada, Rafa....
Gracias y gracias también por su aportación flamenca, saludos.
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