jueves, 2 de junio de 2022

FERIA DE SAN ISIDRO, 2022 (21). ALCURRUCÉN: RESPONDA A LA PREGUNTA

Antiguamente esta corrida era verdaderamente de beneficencia, se hacía después de San Isidro y actuaban los triunfadores. Los tiempos han cambiado creemos que para peor y actualmente no se cumple ninguna de estas tres condiciones.

Se añade a ello que el listón estaba muy alto porque veníamos de ver anteayer una auténtica corrida de toros. Íbamos a pasar, en cuestión de horas, de una corrida seria al festejo del clavel por antonomasia.

Los de Alcurrucén salieron sin ganas de pelea, manseando en el caballo pero sin plantear después problemas a los diestros. Tres no diremos que llevaban cortijos en los pitones pero sí que eran desorejables casi sin bajar del autobús. ¡Y uno para cada diestro!

Por una cosa o por otra, lo que podría haber sido una exhibición de casquería se quedó en una simple oreja para Morante. Fue un mundo de color de rosa comparado con el mundo gris, el de verdad, de los escolares.



Y precisamente por ahí va nuestra pregunta del titular: díganos qué prefiere usted, si los dos naturales que pegó Gómez del Pilar al toro de Escolar que lo había cogido un par de veces o toda la faena de Morante al colorado de Alcurrucén. Y no nos referimos a la épica del madrileño sino a cómo los dibujó tras lograr arrancarlos. Le damos tiempo para pensar su respuesta hasta el final de la entrada porque no tiene derecho a guardar silencio.


MORANTE. Su primero era un negro bragado, meano, listón, chorreado en morcillo, barrigudo y justito de presencia aunque con la moña de lujo (como cada día contamos con la colaboración del maestro Moore):



Lo recibió con unas verónicas de manos altas como defiende él que tienen que ser. Las cuatro únicas que dio en toda la tarde:



El toro escarbaba y tardó dos minutos en acudir al peto porque había visto que el jinete era Aurelio Cruz. Como el propio toro se temía, recibió una lanzada en el lomo mientras tocaba música en el primero y se repuchaba comprensiblemente en el segundo.

En banderillas reculaba, escarbaba, se dolía y no quería embestir, con lo cual augurábamos la espantada del maestro, quien brindó al rey:

Es un honor para mí brindarle la muerte de este toro y le deseo lo mejor a usted y a su familia, ¡viva España y viva el rey!

Se oyeron pitos cuando los más avispados se apercibieron de que el diestro salía con la espada de verdad. Como era previsible hizo una faena menos que de aliño y acabó con tres pinchazos sin soltar, estocada corta que escupe y media ladeada, siempre cuarteando. Ahí lo tienen entrando de cualquier manera. Tiene más delito porque es un torero que, cuando quiere, ejecuta la suerte con pureza:



Tras un doble descabello, no debió de quedar muy satisfecho Su Majestad con lo que vio, ni del toro ni del torero.

Su segundo era un colorado ojo de perdiz, bociblanco, con la corona de las manos blanca y acaramelado de pitones:



Para que vean lo que son las cosas en la suerte de varas: el toro en el primero se estaba dejando pegar viendo que no tenía ningún futuro pero en seco enganchó al caballo por la mano derecha y al darse cuenta de que podía con el monstruo acorazado, lo volteó y lo derribó. Si los toros viesen una mínima oportunidad frente al caballo, estamos convencidos de que el primer tercio cambiaría completamente para mejor. En el segundo puyazo el maestro ordenó machacarlo pero el toro fue más listo y salió suelto rápidamente.



El tal Pelucón había quedado más vivo de lo que quería el de La Puebla de forma que hizo un inicio por once ayudados obligándolo mucho. Los enlazó con cuatro naturales y el de pecho sin permitir respirar al toro ni un momento y dejándolo bien cansado. Acto seguido, se montó en el tiovivo entre oles.

Todos los pases fueron escondiendo la pierna y a pesar de las ovaciones, nosotros no vimos hondura en ninguno. Seguro que él sabe perfectamente que se alivió sobremanera pero mientras te vayan ovacionando no hay motivo para arriesgar. Ahí lo tienen:



Quiso matar bien al toro porque veía que tenía al público entregado y esta vez no cuarteó sino que entró por derecho dejando una casi entera tendida, trasera y desprendida, perdiendo la muleta y recibiendo un topetazo en el vientre:



La deficiente colocación de la espada hizo que el toro no doblase y tuvo que dar dos golpes de verduguillo. Por supuesto que cayó la oreja ¿que se habían creído? ¡Estamos en Madrid!



Ni Téllez el otro día nos pareció Belmonte como nos hicieron creer, ni Morante ayer Chicuelo como seguro que dirán en todos los panegíricos que se publicarán hoy.

EL JULI. Su primero era uno de los de colorines, que en teoría son los que mejor embisten en esta vacada. Era berrendo en negro lombardo, aparejado, calzado de pies, careto, rabicano y gargantillo:



El picador no podía dominar el caballo castaño. Con tantos días de feria, los caballazos de Madrid están ya muy resabiados. Aun así aprovechó que el toro se dejaba pegar para taparle la salida y barrenar a gusto.

El brindis del maestro al rey fue éste:

Como siempre, es un orgullo y un agradecimiento que apoye la fiesta, ¡va por usted y por España!

El Juli no tenía ni para empezar con este torete que iba y venía de aquí para allá. Únicamente mostraba el problemilla de revolverse antes de la cuenta. Conste que los pases más jaleados fueron todos al hilo del pitón.



Se equivoca entrando en la suerte contraria y pincha en su estilo tan grosero. Cambia a la natural y deja esta casi entera traserísima y desprendida recibida con justos pitos de los cabales. 



Dos descabellos fueron la desgracia de los del clavel, que tuvieron que mantener el pañuelo en el bolsillo.

El quinto era un colorado anteado y listón con una cornamenta perfectamente simétrica:



Recibió un par de puyazos traseros con El Juli gritando ¡vale, vale! sin que el picador hiciera el menor caso, incluso recargaba más. No entendemos cómo el gran maestro se hace respetar tan poco:



Brindó a De Justo. El de Alcurrucén no iba a durar mucho pero seguro que haría todo lo posible para regalar sus orejas al diestro. El maestro no dejó que le tocase la tela y le bajó mucho la mano. Su toreo fue marca de la casa: tan tosco como mandón.


 

Dio un gran sainete con la espada: pinchazo arriba que escupe, corta trasera saltando, espadazo absolutamente horroroso por trasero, caído y atravesado, pinchazo malo y estocada pasada y desprendida con descabello. 




3. MARÍN. Su primero se llamaba Carasucia y era un toro negro zaíno, ensillado y bien encornado, sin ninguna exageración:



Se estiró Marín a la verónica y la noticia es que lo hizo ganando terreno al toro sin echar la pierna atrás, lo cual es una novedad en los veintiún festejos que llevamos. Fue lo mejor que hizo en toda la tarde:



En el caballo, el picador no le tapó la salida. Se dejó pegar un poco y se fue suelto. Se pudo comprobar así que no iba sobrado de bravura cosa que si se le hace la carioca siempre queda en la duda porque no le dejan salir de la trampa.

Su brindis al rey:

Majestad, con todo mi cariño y mi respeto: va por usted y por España

Doblones de inicio para comprobar que el toro ofrecía las orejas en bandeja de plata. Marín se olvidó de la máxima de Chenel con aquello de pronto y en la mano y no consiguió nada más que demasiados enganchones ubicándose fuera de cacho.



Cuando el toro estaba ya frito, quiso calentar al personal con un arrimón pero ya era tarde. Había dejado escapar una muy buena oportunidad. Menos mal que los toros no hablan. Pegó esta estocada muy tendida y trasera, tapando la cara, más doble descabello:



El último era ensabanado, mosqueado, botinero, ligeramente capirote, bocinegro, ojalado y caribello:


Hacemos esta descripción para entendernos todos y no desde el punto de vista genético. En ese caso diríamos que era un negro salpicado, mosqueado, ojalado y botinero. Sea como fuere, una lámina preciosa:


No nos pareció mal que fuese su peón Punta quien buscase al toro en los medios para cerrarlo a base de capotazos aunque la verdad es que no esperábamos una actitud tan pasiva en Marín.

Como su padre vio que a su hijo el toro no le había gustado, le pegó en el caballo una barrenada trasera, contraria y caída verdaderamente abyecta:



El toro se vino a chiqueros completamente rajado y allí lo siguió Marín para dar un recital de pegapasismo, al cual cada día lo vemos más aficionado. Fue una tabarra de consideración que no terminaba nunca. Al final, espadazo trasero con escandaloso telonazo: 



Lo bueno del toro, aparte de su pinta ya referida, fue cómo se tragó la muerte con el diestro escuchando impasible los dos avisos porque se negó a descabellarlo. Se ha corrido la voz entre el vacuno de lidia de que en Madrid se regalan las orejas y se ve que han decidido tardar en morir para enfriar al público.

Aquí se acabó lo que se daba. Fíjense en que si éste de Marín y el de Morante doblan rápidamente como era su obligación, hablaríamos de una oreja más para cada uno y si Juli pega dos estoconasos de los suyos, otras dos. O sea que perfectamente se hablaría de acontecimiento histórico con cinco orejas y dos toreros a hombros en esta plaza que ya no parece tanto de Las Ventas como de Las Talanqueras

¿Tiene usted ya su respuesta a nuestra pregunta? ¿Gómez del Pilar o Morante de la Puebla? Dejando la épica aparte, insistimos.



Si prefiere los dos naturales de Gómez del Pilar es uno de los nuestros. En cambio, si sus gustos van por lo que hizo Morante al torito coloradito de Alcurrucén, es posible que se haya equivocado de bloc.



Bueno, es casi seguro. De todas formas nos alegramos de haberle visto por aquí aunque sólo haya sido por un día.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




















33 comentarios:

  1. Antes de poder leer completa la crónica mis ansias me han hecho venir hasta aquí.

    En el mundillo del arte moderno están de moda las denominadas performances. Los que saben de arte, no es mi caso, alegan que una performance es de mejor o peor calidad atendiendo a varios factores, entre otros:

    1.- Estética.
    2.- Mensaje que pretende transmitir, profundidad del mismo.
    3.- Técnica.
    4.- Nivel de compromiso o riesgo que asume el artista.
    5.- Originalidad.

    Tal vez, la tauromaquia sea un tipo de performance muy arriesgada y comprometida. Pero dentro del riesgo y el compromiso implícito que conlleva ser torero hay grados.

    Noé llegó a la cumbre de su momento estético, los naturales, por la vía del absoluto compromiso con su obra. A base de emplear la técnica para intentar someter y poder pudo llegar a esa estética. El toro requeria un nivel de compromiso mayor y Noé lo dió. A su vez es un tipo de obra que, por suerte o desgracia, está poco vista. Noé venia de torear nada y en San Isidro sólo tenía esa.

    Morante, en cambio, llegó a una sublimación estética sin adquirir el compromiso, ni asumir los riesgos que asumió Noé. Tal vez su nivel estético es superior al de Gómez del Pilar y al del resto del escalafón. Sus faenas son bellas, pero a carentes de compromiso en tanto en cuanto si el animal no facilita la estética no tiende a asumir el riesgo para llegar a ella. También decir, que en colaborador toro de ayer, no terminó de asumir más riesgos que los necesarios para el olé, no cruzó esa línea que lleva a otro nivel la obra.Por otra parte, Morante con este tipo de toros no es ninguna novedad, lo cual diluye un tanto la obra.

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    1. Esas performance artísticas a que se refiere tienen también un componente de épater le bourgeois. Recuerdo una que consistía en que al artista le pegaban un tiro en una zona no vital del cuerpo, o sea que imagínese.

      Por lo demás, lo explica usted perfectamente y entiendo que estaremos totalmente de acuerdo en no calificar el toreo de Morante ayer como de hondo y verdadero por lo que usted comenta de no querer arriesgar más de lo mínimo para ser ovacionado, que era muy poco dado el actual nivel de exigencia de la plaza.

      Saludos

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    2. Totalmente de acuerdo. La estética de Gómez del Pilar se fundamente en la ética (el compromiso) y en la épica (el héroe). La estética de Morante estaba vacía de todo. El martes nos pudimos beber un Lagavulin de 25 años. Ayer nos dieron Buckler sin.
      Un saludo y, como siempre, ¡gracias!

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    3. No le gustará al amigo Joan lo de la Buckler sin. Vea más abajo lo que ha comentado después. Saludos.

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    4. Sí, las performances en muchos casos van de lo absolutamente enfermizo y demencial a lo patético, es decir, desde Abel Azcona dejándose pegar una soberana paliza por un boxeador profesional hasta Yoko Ono dando gritos delante de un micro en un museo. En todo caso, se supone que como toda obra de arte, tiene un mensaje detrás. Al ser yo curioso me informé un poco sobre la materia del arte moderno. La gran conclusión que saqué fue que el arte plástico, así en general, se disfruta más cuanto más conoces què hay detrás de la obra. En síntesis a casi todo el mundo le gusta, yo qué sé, las Meninas, pero si conoces el contexto y la técnica puedes valorar y disfrutar más o menos la obra.

      Con el toreo me pasa más o menos lo mismo, por eso acudo a usted, a otros cronistas, a libros y a videos. Cuanto más podemos conocer la técnica, el contexto y los materiales más podremos valorar la profundidad y, por qué no, la calidad artística de una obra. Gracias a usted y a tantos otros pedagogos los más jóvenes o neófitos contamos con herramientas para poder valorar más allá de la estética una obra y poder formar nuestro particular gusto. Así que, MIL GRACIAS.

      Respecto a lo de la Buckler sin... los materiales son parte imprescindible de la obra. Es quizá más sencillo modelar con arcilla que modelar con mármol a golpe de cincel...

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    5. Gracias a usted por su interés y estamos totalmente de acuerdo en lo que comenta sobre el arte. El problema del arte moderno que tenemos en nuestros días es que cabe la posibilidad de que haya artistas que quieran pasarse de listos por eso es fundamental lo que comenta usted, que es informarse para ver si nos la están dando con queso.

      Y precisamente hablando de performance le remito a la entrada siguiente con la actuación de Juan Leal

      Saludos

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  2. Lo primero enhorabuena y gracias por este blog; aunque en ocasiones pueda existir una lógica discrepancia con las opiniones manifestadas, siempre es un gusto leer crónicas elaboradas por aficionados honestos, alejados del crujir de tarima de los despachos.
    ¿Cree usted que el motivo de la defectuosa colocación de la espada en el segundo toro de Morante, y el susto que tiene cuando le pone el pitón derecho en el pecho, es causa de la elección errónea de la suerte natural? En mi opinión con lo quebrantado que iba el toro y lo poco bravo que había demostrado ser, era claramente un toro de contraria.

    Saludos.

    Gonzalo.

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    1. La verdad es que a mí me pareció que el toro no había hecho nada especial para merecer la suerte contraria. Pienso simplemente lo que digo en la crónica y es que el maestro vio la puerta grande abierta y quiso matar sin aliviarse como acostumbra.

      En mi opinión matar en la suerte contraria no es cuestión de no ser bravo sino de haber manseado claramente buscando de forma indiscutible los adentros.

      Saludos y gracias por seguir lo que aquí ponemos. Podrá ser más o menos acertado pero ya le aseguro yo que no hay nadie en España más alejado de los despachos taurinos que quien esto firma.

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  3. Sin duda la respuesta es clara. Esos dos naturales fueron gloria.
    En la plaza se vieron mejor que en la tele. Y luego el par de Otero.

    Pero creo que estamos en un bando perdedor.


    Frascuelista

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    1. Indudablemente fueron gloria y estoy convencido de que todavía supieron mejor en la plaza, como usted comenta. Para mí no hay color con lo de Morante.

      Y le diré que el año que viene se cumplirán 10 años de funcionamiento de este modesto blog y estamos en el bando perdedor desde la primera entrada, no lo dude.

      Saludos

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  4. Bonjour Rafa les 2 de Gomez del Pilar bien sûr !!! Miguel francia.

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  5. Estuve en la plaza las dos tardes y lo de ayer parecía una parodia del día anterior. Prefiero sin duda alguna los dos naturales de Gómez del Pilar, representan otro mundo. Un saludo, Genaro.

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    1. El mundo del toreo de verdad, donde un hombre corría el riesgo de morir solo para arrancar esos dos naturales templados y estando bien colocado, no de perfil buscando el alivio.

      Al lado de eso los alivios de Morante son sólo aptos para otro tipo de paladares... digamos que más taurineadores.

      Saludos

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  6. Ya lo dice Enrique Martín: "Ahora la modernización es más estética y formal que ética y de fondo", no solo pasa en la tauromaquia, en el resto de artes y actividades sociales actuales es casi todo postureo. Por mi parte, seguiré leyendo este blog irreductible...queda contestada la pregunta.
    Un saludo a todos los lectores y a ti Rafa, que lo tuyo es mérito, llevas 21...

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    1. Muchas gracias por su reconocimiento. Menos mal que lo de Escolar y esos dos naturales quedarán para el recuerdo porque del resto... no sé usted pero yo no me acuerdo de nada.

      Saludos.

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  7. Pues yo no me quedo ni con Gómez, ni con Morante, los dos son la misma persona, la diferencia esque uno tiene mas suerte que el otro. Todos los toreros son el mismo torero. Yo me quedo con el toro y sobretodo con la de Escolar que ha sido el corridón de la feria. Y me gustaría añadir que ayer el segundo toro de Alcurrucén fue extraordinario y que incomprensiblemente se le escapó al Juli. Pensaba que usted lo había visto. Y por lo que he leido por ahí parece ser que el único que lo vió fui yo.

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    1. Me ha hecho usted volver a ver qué había puesto del de colorines y me reafirmo en lo escrito: el toro iba y venía de manera un poquillo pegajosa pero con el que El Juli no debería haber tenido ningún problema. De hecho, si pega un mandoble de los suyos a la primera, corta oreja seguro. Y en el caballo, poca cosa...

      Saludos.

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  8. Morante supo cogerle bien el aire al cuarto de Alcurrucén. Sin poderle, a media altura y acompañando la embestida como él sabe hacer. Con la estética y el pinturerismo que le caracterizan.

    Por el contrario, Gómez del Pilar PUDO y DOMINÓ a un toro fiero, áspero, que sabía bien lo que se dejana atrás, y una vez dominado, se permitió el lujo de dar dos naturales con mando en plaza. Por abajo y rematando el muletazo por detrás de la cadera y por debajo de la pala del pitón. A una alimaña, no al borreguoto de Norit.

    Ni punto de comparación. El peso de la oreja de Noé comparado con las muchas cortadas en esta feria, es de mucho quintales de diferencia.

    No estamos solos y este blog es la prueba. Seguiremos siendo la Resistencia.

    Que gusto daba estar en la plaza el miércoles. Ni el crujir de las pipas se oía. Cuando hay TORO, todo lobque se hace en el ruedo tiene su importancia.

    Por otro lado comentar la poca importanxis que se le ha dadonen esta feeia al toreo de capa y sobretodo a la suerte suprema. Cada vez se mata peor. Y a dios gracias em algunos casos pues de lo contrario estariamos hablando de varias puertas grandes de auténtico chichinabo. Por momentos me sentia muy mala persona comentandole a mi compañero de abono "ojalá pinche porque de lo contrario le van a dar las dos prejas seguro...".

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    1. Ya digo que ayer se hubieran cortado un mínimo de cinco orejas. Le doy toda la razón en lo del toreo de capa. Llego a creer que pensar únicamente en la faena de muleta ha hecho que la cosa se salga de madre y los diestros tienen metido en la cabeza que cada lance es un pase menos en la muleta (total, para aburrirnos después pegando pases sin piedad).

      Por eso que dice usted del capote he destacado lo poco que se ha visto: esas verónicas de Marín ganado pasos y las tres buenísimas que dio Ortega. Poco más. O nada más.

      Totalmente de acuerdo con su segundo párrafo. Gómez del Pilar ni sabrá de la existencia de este modesto blog pero creo que vería con gusto que hay aficionados a quienes les ha dejado un recuerdo imborrable (aunque si lee mi crónica y ve lo de las tablas igual viene a buscarme...).

      Saludos.

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  9. Buenas Rafa .

    Urge cambiarle el nombre a esa corrida aunque solo sea por vergüenza torera . Morante brinda un toro al rey para inmediatamente salir con el estoque verdadero con la única intención de darle dos mantadas y quitárselo de en medio de mala manera . ! Morante es republicano !, que narices . Por menos de eso a JM Arroyo le amargaron la existencia .

    Saludos

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    1. Por culpa de El Fundí... Estaba el rey Juan Carlos en barrera y Arroyo brindó su primero a José Luis Bote a través de los micrófonos de televisión porque estaba convaleciente de una fea lesión. En el segundo dice que tenía intención de brindar al rey pero vio a su amigo Fundí en el tendido con un brazo en cabestrillo y el monarca se quedó sin brindis.

      A pesar de que el rey no estaba en el palco real se desató una campaña feroz contra Joselito y como tiene ese carácter tan peculiar, no se le ocurrió otra cosa que adornar las banderillas a partir de entonces con los colores de la bandera republicana. Dice que solo lo hizo para j**** ya que le estaban dando tantos palos. A ver si saca ese mal vahido con el hijo pródigo.

      Seguro que se ha fijado en que en la crónica hago referencia después de la muerte de ese primer toro a la decepción que debió de tener el rey ante el triste espectáculo que habían dado el toro y el torero.

      Saludos

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  10. Completamente de acuerdo con la crónica. Como no podía ser de otra manera, mi predilección va hacia Gómez del Pilar por el compromiso en las formas de torear y por el riesgo asumido ante un tipo de ganado que está muy alejado del torete comercial.
    Saludos del aficionado venteño

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    1. Como habrá visto en los comentarios, ya somos varios... ¡aunque no llenamos la portátil! Si con un Gómez del Pilar recuperado se anunciara en Madrid otra de Escolar con él y otra de Juan Pedro con Morante...

      Saludos.

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  11. No sabía que había que escoger entre un toreo u otro. El toreo es mucho más amplio que lo que Usted quiere mostrar aquí, con rudas manipulaciones de imágenes. Particularmente, me quedo con los dos, con Del Pilar y con Morante; con Escolar y Alcurrucén. Y ya no vuelvo a pisar este "bloc"

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    1. Efectivamente, pienso lo mismo que usted y es que el equivalente correcto a blog en castellano sería bloc, o sea, lo que toda la vida fue un cuaderno o bloc de notas. Por eso los pongo indistintamente.

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  12. Esperemos que le correspondan a Noe en la confección de carteles , yo le vi en valdepeñas con una de mayalde en lo que quiere basar su toreo lo que pasa que a lo que se enfrenta lo puede hacer a cuentagotas y aún así se puede comer todo San Isidro .. me gusta mucho la capacidad de templar que tiene , que creo no se ha comentado aún.. es difícil acoplarse a la embestida de ese escolar y también lo es tragar a poca distancia con la muleta puesta y perdiendo pasos , más aún en general con toros tobilleros y pegajosos que como no te muevas te quedas en la cara del toro .. pero estamos en el bando equivocado y a Noe le darán lo de siempre y en dos días a los de que con estos toros no se puede hacer el toreo se habrá olvidado todo .. su apoderado Juan que hecho con dos cojones festejos en lo peor de la pandemia ( verano 2020) y que lleva otros toreros como nos gustan " guerreros " puede firmar contratos apetitosos a cuenta gotas .. asique si , desgraciadamente la falsa tauromaquia sigue ganando y por mucho , seremos pocos pero valientes.. un saludo, Iván!!! Y gustosos seguiremos de estar en el bando " equivocado "

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    1. Lo que comenta usted de la dificultad de torear ese tipo de toro que le tocó a Gómez del Pilar aún da mucho más valor a lo que hizo.

      Saludos

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  13. Iré al grano.

    La faena de Morante fue geométricamente mejorable y estéticamente
    inmejorable. Toreo al hilo, acabando con la mano arriba. Toreo de acompañamiento, pero que toreo. Qué naturalidad más torera y verdadera. Más hondura de la mitad de faena para adelante con algunos naturales a pies juntos que fueron gloria bendita. Y lo mejor del todo, el embroque, ver pasar el morrillo del toro rozándole la chaquetilla a Morante mientras él gira la cintura... Una faena sublime. Arrebatada, desordenada, geométricamente imperfecta y estéticamente inmejorable.

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    1. No puedo discutirlo. El problema es que mi cartesianismo hace que yo prefiera el orden al desorden y la geometría al arrebato. Pero es mi problema y bastante pena tengo con no poder o saber dejarme llevar como tú. Sé que me pierdo algo... o mucho. Y seguramente es una pena para mí.

      Saludos.

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    2. No creas, yo también soy muy cartesiano. Pero soy muy sensible a la belleza.

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  14. De nuevo vi primero otras dos o tres crónicas elogiando --desequilibradamente-- partes de esta corrida que Vd. claramente desaprueba. Y al menos es una consolación saber que aquí no hay engaño de conocimiento ni cursilería de sapiencia taurina. Ni aun ante el deslumbre antojadizo y aquerenciado de poner en alto al fino pero inconsistente de Morante:

    "Por supuesto que cayó la oreja ¿que se habían creído? ¡Estamos en Madrid!" (^_^) Muy justa, curiosa y atinada conclusión, soslayando la tendencia de quienes prefieren justificar la actual fiesta en traición.

    Gracias por mantener la brújula de la crítica bien alineada, pese la pena de la dirección que indica el camino tomado por muchos ganaderos, figuras y principiantes (estos a veces mal enseñados). ¡Y la mayoría de los picadores --uff!, que quieren cortar rabo clavando allá por la penca!

    Igual, me gusta ver de los rasgos que apunta Vd. de cada toro, incluso cuando las contrasta con fenotipos que otros tratan de adivinar.

    En resumen, no queda otra más que preferir el auténtico mérito de Gómez del Pilar hace días, por fugaz y accidentado que haya sido. // Atte., Torotino

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