miércoles, 31 de agosto de 2016

COLLADO MEDIANO: INTERESANTE NOVILLADA DE ESCOLAR GIL

Collado Mediano 27 de Agosto - Paseíllo
Tres cuartos de entrada, a precio único de 15 Euros, en una calurosa tarde de Agosto, para la novillada de Escolar Gil, protagonista de un movido encierro matinal en que, como ya pasó dos veces en Pamplona con los toros de la misma ganadería, un novillo se dió la vuelta atrás, regresando al corral en el campo, de donde hubo que trasladarlo posteriormente a la plaza con el camión.
El novillo rezagado, lidiado en sexto lugar, fue también el más complicado en su lidia y proporcionó a Pablo Mora una aparatosa voltereta, destrozándole la taleguilla allí donde la espalda pierde su honrado nombre.


EL ORDEN DE LIDIA








LOS NOVILLOS



Gran presentación de la novillada en su conjunto. Novillos grandes, fuertes y bien rematados, algunos podrían haberse lidiado en Las Ventas. Todos encastados y bravos con diferentes matices, a pesar de la infame lidia y del duro castigo que recibieron en varas. A lo largo de la tarde, varias veces los remates en los burladeros y en las tablas hicieron temblar la plaza portátil en la cual se desarrolló el festejo, en un caso arrancando un estribo de la barrera.




























PRIMER TERCIO: EL MONOPUYAZO ASESINO


Lamentablemente, como es de costumbre en España, la suerte de varas se tramitó de manera nefasta, aplicando el consabido monopuyazo trasero y asesino,  rematado con alevosas cariocas, sin cuidar la colocación en suerte de los novillos, y barrenando con saña.
Aquí tienen unas muestras.












 












SEGUNDO TERCIO
 
Jesús Enrique Colombo, banderilleando con solvencia







 La brega de Marco Galán


  

 Buenos pares de David Adalíd



 





EL MOMENTO DE LA VERDAD

 Juan Miguel, aplausos y silencio


Perfilero y ventajista, sin ideas claras, estuvo por debajo de sus dos oponentes, y tampoco le salvó el manejo de la espada. El año pasado en la misma plaza salió a hombros con los novillos de Victoriano del Río, pero con los Albaserradas del Pichorrongo ha sido otro cantar, con gran decepción de su peña que había fletado un autobús desde su pueblo natal para animarle.











 Jesús Enrique Colombo, oreja y dos orejas


El joven venezolano dejó una grata impresión.  Sin prodigarse en el toreo ortodoxo, que ya nadie practica, y poniendo banderillas con bastante éxito, hizo frente con dignidad a las revoltosas embestidas de sus novillos, despachándolos con buenas estocadas. No vamos a cuestionar la generosidad del palco en la concesión de orejas,  tratándose de una plaza de tercera.



Pablo Mora, silencio y silencio



El más verde de la terna, con muchas carencias debidas a su escaso oficio (debutó con caballos tan sólo hace un mes)  estuvo a merced de sus adversarios y puede estar contento de haber salido por su propio pie de la plaza, sufriendo una fea voltereta sin mayores consecuencias que una taleguilla destrozada. 
Muy mal con la espada.




LOS TROFEOS



Pidiendo la primera oreja para Colombo


Colombo recoge las dos orejas de su segundo novillo




... y sale a hombros entre los mozos de las peñas




LA REINA DE LA FIESTA Y SUS DAMAS












Pasamos - cosa rara en estos tiempos de toros flojos y descastados - una tarde entretenida, en la cual en ningún momento nos aburrimos.

Todo lo contrario de lo que nos esperaba el día siguiente en Las Ventas con una infumable e inválida novillada de El Risco, sobre la cual es mejor pasar un tupido velo.




Tauro

lunes, 29 de agosto de 2016

FERIA DE CARCASSONNE, 2016: NOVILLADA DE MIURA

NI UN NOVILLO MANSO, OIGA

Les avisábamos este invierno aquí de que Miura sólo lidiaría una novillada este año y que iría, como los cuatro anteriores, a Carcasona, ciudad que goza de cierta predilección en Zahariche.

Todos llevaron el hierro arriba y ninguno fue manso. Tampoco ninguno de bandera pero dieron un juego más que notable. Si no hubo lluvia de orejas fue por el desacierto de los novilleros, cuando no su zafiedad, con el estoque.

Acudieron diez veces al peto, con dos que se durmieron durante más de un minuto (con el palo ya levantado, lógicamente). El que más, este 48 cárdeno al que Pacheco nos hurtó una segunda entrada de largo ¡Qué pena que estos novilleros sean casi peor que los maestros en el primer tercio! Observen los escandalosos manguitos en las patas del caballo tal y como les comentábamos en la entrada anterior:



En la muleta, todos diferentes, cosa que se agradece hoy en día, desde el típico Miura del gañafón al final hasta el bombón de chocolate que hizo quinto. Observen cómo embestía porque a su lado el tal 'Cobradiezmos' es un aprendiz:



Destacar nuevamente el mal estado del piso, el tonelaje de los caballazos de Heyral y la actitud lamentable de los monosabios desde el callejón y de los picadores desde la montura. Menuda pandilla entre todos...



Excelentes los banderilleros excepto en el sexto, al que no quisieron ni ver aún no sabemos por qué. Este es Manuel Macías en el primero:



Estos fueron los novillos. El que bajaba de presentación era este primero cornigacho y corniapretado:



El segundo fue este precioso cárdeno ojalado, caribello, coletero, bragado, meano, axiblanco, salpicado, nevado, rabicano, listón y calzado de atrás:



El tercero, otro cárdeno nevado:



El cuarto, negro meano y cornidelantero:



El quinto pasaría de 500 kilos, astigordo y muy enmorrillado para lo típico en la casa. Fue el bombón de que les hablábamos antes:



El sexto, agalgado y playero:



GERARDO RIVERA. Dio una vuelta al ruedo en julio en su presentación en Madrid. Coge mal el capote, habría que recomendarle unas semanas en el campo de fútbol de Curro (recuerden aquí). En un mexicano, coger mal el capote es un ultraje (aunque él se define como tlaxcalteca, quizá para ganarse el favor hispano ya que esos indios fueron los aliados de Cortés contra los aztecas en Otumba).

Ahí lo tienen con su primero, que fue picado en el lomo alevosamente ¿Saben qué consejo le dio Macías cuando cogió la muleta?



'En línea, ¿eh? ¡En línea recta!' O sea, destorear sin rematar en la cadera para así poder colocarte mejor e ir ligando falsamente. No obstante, el mexicano demostró buenas piernas y solvencia para estar digno ante un miura codicioso y revoltoso que a más de uno deja con el trasero al aire:



¿Por qué iba sin faja? Queda fatal. Fue el único que mató medio bien, con este espadazo arriba tapando la cara del toro tras dos pinchazos también arriba:



Su segundo era de esos miuras que ya galopan rebrincados de salida, lo ven ¿no? Macías dio una lección en la brega corriendo para atrás a fin de ahorrar capotazos, también lo ven ¿no? El toro era además un tanto gazapón pero por el izquierdo tragaba:



Dio un sainete para cuadrar y perdió cualquier premio al matar. El toro rodó tras el tercer descabello y quedó patas arriba:



ALEJANDRO CONQUERO. Venía de torear una buena novillada de Monteviejo en El Barco. Recordemos que hablábamos de él aquí cuando cometió un error y un saltillo le pegó una paliza a principios de temporada en Francia. Estuvo muy atento en los quites toda la tarde pero es un pinchaúvas porque se queda en la cara.

Su primero se lesionó al topar brutalmente con el burladero:



Tuvo que torear a media altura y además el novillo iba al paso pero con fijeza:



Como se queda en la cara, El Ruso le animaba diciendo '¡vamos a salir por la penca del rabo!' No hubo manera y tras dos pinchazos nos deleitó con un golletazo de cárcel taurina.

El quinto era ese trocito negro de turrón, dulce a más no poder. El Ruso clavó muy bien. A la salida fuimos a preguntarle por qué llevaba un capote con el nombre de 'Mónica Blanco'. Se rió y nos dijo que se lo habían regalado con ese nombre y que no lo había quitado, pero que era un capote muy liviano que iba fenomenal para la sangre. Si la señorita Blanco es aficionada y lectora de nuestro modesto blog, sepa que en Carcasona se habló de ella y que estaremos encantados de saludarla por aquí.



Ya han visto cómo llevaba el morro. Creemos que su embestida tan pastueña quizá era debida a los kilos que arrastraba. Observen:



Pero con la espada, nuevo recital: cinco pinchazos y un descabello. Conquero estaba tan molesto consigo mismo que siguió la lidia del sexto lejos de todos en el burladero de la otra punta:



MIGUEL ÁNGEL PACHECO. Se dejó escapar este año dos novillos de lujo en Sevilla (de Guadaira, la ganadería de Domecq más interesante a día de hoy).

Su primero fue uno de los dos que se durmió en el peto aunque luego se dolió de las banderillas y berreó. El toro tenía un tranco murubeño y dos pitones de caramelo. El derecho...



Y el izquierdo:



Tuvo mérito porque supo encelarlo bien en la tela sin destorear pero se equivocó al matarlo en la suerte contraria y por eso se llevó este susto al dejar una tendida trasera, también contraria como se aprecia:



Cortó la única oreja. El último también se quedó pegado al peto las dos veces que fue. No sabemos la razón pero en banderillas no lo quisieron ni ver y el presidente cambió el tercio porque se hacía de noche. Embestía en Miura, rebrincado y tirando el gañafón al final, también lo ven ¿verdad?



Pacheco intentó plantarle cara pero el toro ganó la partida como pueden ver en la rueda de peones:



Mató fatal de tres pinchazos y esta tendida atravesada y contraria pero, atención, tirando la muleta en tres ocasiones, igual que algunos de nuestros grandes maestros (Ureña, Abellán, etc.). 



El toro nos ofreció una muerte muy bella ovacionada por los aficionados franceses ante la presencia del patrón:




Ya ven que la cosa tuvo su interés. Antes de la salida del sexto, la plaza se puso en pie para cantar La Marsellesa, a la que nos unimos a pleno pulmón convenientemente destocados (¿saben ustedes que muchos judíos, sobre todo mujeres, la cantaban ya encerrados en la cámara de gas cuando se daban cuenta de que era una trampa? Lo cuenta en este libro uno que fue miembro del Sonderkommando de Auschwitz).



La organización se quejó al final de que no se obligara a saludar al mayoral, cosa que no nos habría parecido descabellada, aunque la vuelta al ruedo a algún novillo que se pidió quizá sí fuera exagerada. Los antitaurinos dieron su tabarra habitual pero mantenidos a distancia por la gendarmería (igual que en Bilbao ¿verdad? Qué vergüenza...). Estuvo presente el club de aficionados prácticos franceses, pulsen aquí para ver sus actividades. 

Esa es la gran diferencia entre el aficionado francés y el español: el francés lee mucho, va a conferencias, se informa, visita ganaderías... El español se cree que por haber nacido aquí ya sabe de toros.

¿Cuántos aficionados españoles tienen en su casa más de diez libros de toros? No hay más preguntas.

Saludos cordiales desde la ciudadela de Carcasona. Rafa.