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miércoles, 29 de mayo de 2024

FERIA DE SAN ISIDRO, 2024 (15) NOVILLADA DE GUADAIRA: CHICHARRO QUIERE TOREAR BIEN

Ganado deficiente con novilleros... dos del montón y Chicharro. El mirafloreño transmitió la sensación de querer torear bien, sin echar la pierna atrás y sin abrir la puerta. Ya son dos, Jarocho y él. Hay otros que también tienen su interés, como Aloi o Andrade. Es poco en el panorama novilleril, donde los chavales imitan a los maestros en su destoreo pleno de triquiñuelas y candongas. Pero no es poco y hasta sería posible que cundiera el ejemplo, ojalá.



De los novillos mejor no hablar porque demostraron bien poca cosa tanto en caballo como en muleta. Se lidiaron tres de Guadaira y otros tres de Torrehandilla, que compitieron en blandura, sosería, flojera y desigualdad de presencia.




LALO DE MARÍA. Su primero era un castaño bociblanco, alto de agujas, ojinegro, albardado y cornilevantado:



En televisión decían literalmente que el piquero se agarró bien, engañándonos con descaro ya que los dos puyazos fueron iguales, ahí donde ven, con mano izquierda asesina y barrenando:



La primera vez que veíamos un torero con mechas. 



Recibo rodillero con su muleta XXL antes de ponerse a dar pases a un novillete tontuelo, blandengue y noblón. Resultó todo de muy poco interés. Campuzano ya le ha dicho que se coloque como Roca porque el peruano está rico ubicándose así, no hace falta arriesgar más:



Honda trasera y caída (no corta, como siguen diciendo erróneamente los comentaristas televisivos). No pegó el telonazo pero perdió la muleta e imitó a Castella en su saltito:



El cuarto era este negro mate. Es curioso que nos pareció muy justito de trapío para Madrid pero nadie protestó, ¿por la tablilla con esos 535 kilos? Vio el verde por caerse:



El segundo sobrero era de Torrehandilla, un barroso carifosco, justo de cara aunque astifino y que trotaba descoordinado:


Trámite en varas. Con la muleta el francés es un poco redicho, va con los pases demasiado pensados y eso se traduce en poca naturalidad. Ya ven que la muleta se la habrá vendido Manzanares:



Corta que escupe y entera contraria con el palillo apuntandoal morro, una agradable novedad:




CIRUGEDA. El segundo era negro bragado, meano, listón, axiblanco, alto, gacho y corniapretado, quizá protestado por eso (absurdo si fue así). Volvió al corral tras derrumbarse:



Salió el sobrero de Torrehandilla, un colorado oscuro, ojo de perdiz, listón, con morrillo y cornidelantero:



Doble noticia: Cirugeda colocó bien en suerte el novillo para que Majada pequeño no clavase en mal sitio. Esto debería ser lo normal pero no sucede ni un 5% de las veces, ya es triste...



Un par de cambios de rodillas ante un novillo que galopaba pero pegaba el tornillazo. Después, pierna atrás y destoreo al uso. Afortunadamente, para nosotros, el animal se rajó. Ahí pueden ver al maestro Moore, colaborador desinteresado para ustedes en nuestro insignificante cuadernillo. Por una vez las flechicas sirven para algo positivo:



No sabe matar porque ni cruza ni se tira con fe. Cuatro pinchazos muy malos y honda, trasera y caída escupiéndose como ven:



Se fue a porta gayola a recibir al quinto, un negro zaíno de Torrehandilla,  badanudo y serio aunque sin exageraciones:



Carioca de Cedillo sin dar el pecho y clavando donde ven. La cabeza del equifante denuncia que está tapando la salida:



El novillo estaba ya aplomado pidiendo la estocada. Bien Adalid:



Ridículo brindis al público. Desarme de inicio y marmolillo exasperante después. ¿Qué esperaba?, ¿quién los aconseja?

Dos pinchazos nefastos, dos medias tendidas escupidas, otro pinchazo y una casi entera u honda incomprensiblemente calificada por Delgado como corta. Debe repasar el Cossío porque lo suyo es ya contumacia, o sea, insistencia en la equivocación. Al final de la crónica le indicamos la página. 




CHICHARRO. Su primero era un negro azabache, terciado, zarco, con poco cuello, astiblanco y cornilevantado:



Carioca doble aunque en televisión ya están con la última moda de los taurinos porque dijeron que el novillo ha dado dos vueltas al caballo (¡sic!). Absurdo Oliver obligando a una tercera entrada cuando ese mismo palco nos la roba con toros que la piden a gritos, ¿verdad, Bastonito?

Brillante Rey mas trasero:



Novillete insípido pero Chicharro aprovechó sus arreones para querer colocarse y rematar bien. Su forma de torear no tuvo nada que ver con la de sus dos colegas.



Pinchazo en buen sitio y entera arriba, pasada que basta.



El sexto era este negro bragado, un poco zancudo, con dos agujas y con el ilustre nombre de Jaquetón al que no hizo honor:



Quiere pero no puede con el caballo del que se termina soltando y flojeando de manos.



Observen cómo Ruiz dio ese pasito de más para aliviarse pero lo aplaudieron igualmente:



Inicio por cuentos chinos pero el pobre animal no podía con su alma. Nos llamó la atención la taleguilla recauchutada de Chicharro. Vean esos pliegues:



Cuando a este novillero le salga un norit gustará por su interés en torear con pureza, a lo Juan Ortega. Pinchazo hondo desprendido más cuatro descabellos. 



Si no llega a ser por las buenas intenciones del de Miraflores, habría sido otra tarde nefasta, para echar en el olvido. De la retransmisión de Onetoro destacar al mal realizador, perdiendo el toro en varios momentos, aunque eso no es noticia. La noticia sí fue que el taurino Rivero no soltó ninguna taurinada e incluso se atrevió a llevar la contraria con criterio al todopoderoso Delgado de la Cámara. Todopoderoso de momento ya que siempre se rumorea que está en la cuerda floja pero hasta ahora parece intocable. Y eso a pesar de su constante error en lo de confundir las estocadas cortas con las hondas (página 983 del volumen I del Cossío, edición de 1981).

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.