domingo, 29 de enero de 2017

JUAN PEDRO DOMECQ ALERTA SOBRE EL TORO COMERCIAL:

"POR BORREGUISMO PUEDE DEGENERAR EN MANSEDUMBRE"

No nos hemos vuelto locos. Eso lo escribió Juan Pedro Domecq antes de morir. Hemos escaneado el documento con su firma y más abajo se lo mostramos. Es exactamente lo mismo que dice siempre Fernando Cuadri:

'El toro es un herbívoro que embiste contra natura a causa de la selección. Si dejamos una ganadería muchos años sin seleccionar y luego encerramos esos animales, no embestirá ninguno porque habrán vuelto a su condición natural, que es lo manso. Si el ganadero selecciona una excesiva nobleza para intentar acomodar demasiado el toro al torero, se puede ir acercando a lo manso. El toro noble baja un escaloncito y cae en lo manso; el toro encastado tiene que bajar dos, de encastado a noble y de noble, a manso'.



Esa bravura posmoderna en la que sólo se valora la muleta hace que muchísimos toros canten la gallina cuando poco a poco van buscando las tablas aunque hayan embestido con gas en la muleta. Algo parecido sucedió con el ganador de la concurso de Vic el año pasado, 'Saltacancelas', de Los Maños (se lo contábamos aquí). A pesar de su aparente bravura, se fue yendo poco a poco a tablas y terminó muriendo a quince metros de toriles.


Mientras Javier Cortés se iba por la espada, 'Saltacancelas' se vino a tablas justo debajo de nuestra localidad

Juan Pedro Domecq Solís, que en paz descanse, no era nada partidario de la expresión 'toro comercial' porque le recordaba a la sociedad de consumo. Decía que lo comercial son los electrodomésticos y que un toro no era un objeto de consumo como los que criticaba el también fallecido Zygmunt Bauman. Él afirmaba que un toro

'lleva el alma del ganadero, lleva arte dentro tal como siente el arte el ganadero, por eso yo sí dije lo del toro 'artista' aunque luego esa expresión la fueron transformando con el paso de los años'.


Manolo Vázquez con uno de Juan Pedro en Bilbao, 1957

Toro artista, toro colaborador... Hoy, desde El Grullo nos hablan del toro 'obediente' y desde Garcigrande, del toro 'que gatea'. Con esa filosofía se terminó el toro de combate, que es lo que debería ser el toro que siempre se llamó 'de lidia'. Borja, el hermano de Juan Pedro, suele decir últimamente que 'nos hemos pasado de nobleza'. 

Reconoceremos que Domecq Solís fue pionero en investigación genética y en aplicar la informática a la ganadería (lo de las carreras tres veces por semana en su tauródromo de kilómetro y medio dice Domingo Hernández que lo inventó él y dio la idea al sevillano). Pero ¿cómo se seleccionaba en Lo Álvaro?

En su ordenador tenía introducidas veinticuatro características del animal tentado. Cada una se consideraba con cuatro posibilidades: extra, sí, medio o no. Son las que les apuntamos aquí:


Apretar                             Querencia
  Salirse suelto                    Desarrollo
Arrancarse                        Rectitud
Emplearse                          Recorrido
       Fiereza                                Meter la cara
Fijeza                                Ritmo
Movilidad                          Nobleza
Galope                              Repetir
Escarbar                           Reponer
Caerse                              Cabecear
Frenarse                            Alegría
Fuerza                              Gazapear

Esta es la captura de la pantalla de su ordenador con un ejemplo de un toro lidiado a puerta cerrada:



De estos veinticuatro ítems él escogía los ocho que creía más importantes y valoraba así el potencial genético de ese animal. A título ilustrativo les diremos que ese toro del ordenador tan bien puntuado fue dos veces al caballo. Uno de los primeros sementales de su padre se llamaba 'Treinta y cuatro' ya que su madre era nieta de una vaca de Fernando Parladé que se llamaba 'Treinta y dos' porque había recibido treinta y dos puyazos en su tienta. Otros tiempos...


El semental de Juan Pedro 'Desteñido'. Fue indultado en la primera corrida concurso de Jerez (1955). En el segundo de los dos puyazos que recibió, falló la arandela y le entró un palmo de palo en el cuerpo . Se partió la vara y fue lidiado con esa puñalada dentro. Estuvo dos meses en los corrales de Jerez hasta que, contra todo pronóstico, se recuperó y en Navidad pudo volver al campo. Pesó 447 kilos y llevaba el número 6. Lo lidió César Girón. Su criador le dedicó un poema (pulsar aquí)

Juan Pedro Domecq Solís nunca lamentó haber seleccionado este tipo de toro colaborador. Le sabía mal, eso sí, haberlo sacado de tipo haciéndolo más grande de lo debido -lo mismo que lamenta su hermano en Jandilla-. Fíjense en este 'Historiador' de su corrida premiada en san Isidro de 2015 de la que hablábamos aquí, pesó 578 kilos:



En el mismo lote iba este 'Atrevido' de 503, impecable de trapío con setenta y cinco kilos menos:



Desde aquí proponemos a Casas que elimine la tablilla en Las Ventas. Ustedes recordarán en 1994 cómo acompañaron las palmas de tango a 'Bastonito' desde que salió y durante todo el primer tercio porque anunciaron 501 kilos (y seguramente eran algunos menos). El toro tenía trapío de sobra y encima luego salió lo que salió. Que se quite la tablilla, que se publiquen los pesos al día siguiente y que se haga una quiniela en cada corrida a ver si los expertos de las palmas aciertan los kilos de los toros.

Volviendo a Juan Pedro Domecq Solís, su toro ideal era aquél

'que tenga movilidad, bravura, nobleza y ritmo, todo lo cual equivale a toreabilidad'


Ordóñez ante uno de Juan Pedro en el Corpus de Granada de 1958

En la definición de bravura coincidía con su padre:

'Es  la capacidad de luchar hasta la muerte yendo siempre a más'


El mismo Ordóñez sacando a Juan Pedro Domecq y Díez a saludar en Valencia (1965)

Se quedan ustedes con la duda de qué es eso de la toreabilidad ¿no? Pues Domecq Solís afirma que es lo contrario a la fiereza:

'La fiereza, que es casta y que es ese algo que da a la embestida la sensación de riesgo o valor, es un carácter contrario a la toreabilidad; por definición, la toreabilidad tiene que ser nobleza y temple'

Pues aquí acaba de delimitar los dos bandos de aficionados: los que buscan la sensación de riesgo y los que buscan la toreabilidad. La diferencia es que al toro fiero lo puedes terminar dominando y haciéndolo toreable, lo cual es, para nosotros, la máxima expresión de la tauromaquia. En cambio, con el toro que ya viene del campo noble, templado y toreable, asistiremos a una especie de ballet previsible, aburrido y sin mayor emoción que ver cómo el diestro intenta que no le toque la tela de la muleta, eso será todo.


Un juampedro pone en apuros al picador en la feria de Bilbao de 1957

Reconoceremos la honradez de Juan Pedro Domecq Solís cuando afirma que

'la embestida del toro es la que siente su ganadero y eso es en lo que se puede estar de acuerdo conmigo o no'

En nuestro modesto blog, no estamos de acuerdo con tanto almíbar y tanta funda en un animal que, por definición, debería ser fiero y salvaje. Respecto a otras cosas que llevó a cabo cuando fue presidente de la Unión como la multiplicación de hierros y las miles de vacas que vendió dicen que de desecho, no entraremos aquí. 

A todo esto aún tenemos que mostrarles el texto donde Juan Pedro habla de que seleccionar toros comerciales lleva al borreguismo y degenera en mansedumbre. Está en este libro:



Hay un capítulo escrito por él, éste de abajo:



Esto es lo que literalmente dice:



Ya habrán visto nuestra insistencia desde el principio en hablar de Domecq Solís ¿no? Es que el texto es del otro Juan Pedro, su padre: Domecq y Díez. En un coloquio taurino en la Universidad de Huelva le dijeron al hijo que su padre había escrito esa frase que acaban de leer y él afirmó rotundamente que eso era mentira, que alguien lo habría puesto en boca de su padre pero que no podía ser. Le sacaron el libro y le cambió la cara cuando le preguntaron si era ésta la firma de su padre:



Moderaba el coloquio José Carlos Arévalo que, si llega a leer estas líneas, podrá confirmar lo que hemos contado. 


Triunfo en Granada (1958): Ordóñez, Domecq y Díez, Luis Segura, el mayoral y Gregorio Sánchez

Se habrán fijado en las últimas palabras de Juan Pedro Domecq y Díez cuando hace alusión al Creador. Fueron siempre una familia muy religiosa y ello les ayudó en algunas circunstancias personales muy penosas. Recordemos que el hijo de Domecq Solís, Fernando, murió de cáncer a los treinta y siete años. No olvidemos tampoco que las cuatro nietecitas de su tío Álvaro fallecieron en un mismo accidente de tráfico. Estas tremendas desgracias se pudieron sobrellevar en la familia gracias a su gran religiosidad con mucha de la 'entereza espiritual' de que hablaba Viktor Frankl.

El propio Juan Pedro Domecq Solís murió también en accidente de tráfico hace cinco años. Estuvo treinta y siete años al frente de su ganadería y tiene tres azulejos en la plaza de Las Ventas. 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


FOTO: Antena 3

miércoles, 25 de enero de 2017

'COBRADIEZMOS', EN LA NIEBLA

Estuvimos en 'Las Tiesas' para darnos un agradable paseo entre los albaserradas. Allí sorprendimos al bueno de 'Cobradiezmos' en la niebla:



Llegábamos aún de noche, la temperatura rondaba los cero grados y la niebla era tan espesa que no se veía ni para jurar. Poco a poco se fue levantando:



Hasta el sol tenía que luchar por dejarse ver:



A esta señora ya la conocerán de otros reportajes en la ganadería de Victorino:



Y como algunos lectores tienen debilidad por las vacas, ahí va otra más joven en el puro encaste Albaserrada: talla media, cabeza alargada, ojos saltones, degollada, cola fina y lomo recto:



Éste es uno de los apartados para Madrid que ya les mostrábamos aquí:



Y este otro puede terminar en Bilbao donde compartirá carteles con Miura como les insinuábamos en nuestro blog ya que entonces no podíamos hablar claro del todo (pulsen aquí para ver el curioso anuncio de las ganaderías que irán al Botxo este año): 



Sigue la niebla, que nos depara bonitos instantes como éste:



En uno de los cercados aparece el número treinta y siete, cuyo semen vale su peso en oro:



Ya saben nuestra opinión sobre el célebre indulto (la pueden volver a leer aquí). No está de más recordar las palabras de Victorino padre cuando le preguntaban hace quince años qué buscaba en un toro en cuanto a comportamiento:

"Lo primero es que tenga casta, que sea bravo en el caballo, embistiendo por derecho, sin derrotar y metiendo los riñones. Luego, que tenga fiereza y nobleza. Y, por último, que se deje torear...pero en bravo, no en tonto".

Suscribimos totalmente su opinión, a la que añadiríamos lo que él siempre decía, que para calibrar la verdadera bravura de un toro, tenía que ir tres veces al caballo como comentábamos en esta entrada.  Y nuestra opinión sobre los indultos ya la leyeron aquí.

Nosotros echamos en falta hoy en día mayor fiereza en los albaserradas. Fíjense en esto que dice el salmantino José Sánchez Gómez:



Atención porque está escrito ¡en 1928! Unamuno, que no era aficionado a los toros, afirmaba una cosa curiosa relacionada con esto, a ver qué les parece:



Para don Miguel, los saltillos del pasado san Isidro serían toros buenísimos y los toros que le indignaban serían...pues todos los que actualmente tienen tanta clase, tanto ritmo y tanta profundidad.

Volviendo con Victorino, respecto a la presencia dice que busca:

"Buen tipo, que sea bonito, que esté bien hecho, fino de cabos y con cara".

Ahí no tenemos ninguna queja sobre el indultado, cumplía todos estos parámetros.



Éstas son tres de la catorce señoritas que intentan gozar del favor de 'Cobradiezmos' (los otros dos indultados en 2016, 'Plebeyo' y 'Platónico' no estaban de momento con vacas):



Por cierto, nos llama la atención ver en esta ganadería algún toro con perfil acarnerado como éste ¿será por mayor influencia de lo de Santa Coloma?



Seguía la niebla cuando entrábamos en el cercado de los otros dos hierros de la familia. Aquí pueden ver dos de Urcola a la izquierda y dos de Vega-Villar: uno, en el centro, más en Cobaleda, y otro, a la derecha, más en Encinas y muy astifino.



Cuatro de Urcola colorados:



Cuando se nos vienen, tenemos a un palmo los dos encastes diferentes:




Ya saben que Victorino compró primero patasblancas a Barcial y años después a Galache, fue ahí cuando le vino incluído lo de Urcola. Pretendía volver a la mezcla original de los hermanos Villar, algo que ya intentó en su día este hombre, Alicio Tabernero de Paz, como les contábamos aquí:



Han decidido que salga todo en novilladas. El año pasado hubo una muy interesante en El Barco (pulsar aquí). Sólo vimos un toro con el hierro de Monteviejo, que seguramente terminará en las calles, éste de abajo. Es negro berrendo, calzón, estrellado, rebarbo, corniapretado y bizco del izquierdo:



Si quieren saber alguna cosa más de la posible mezcla de Cobaleda y Encinas, les remitimos a los comentarios de esta entrada cuando iniciábamos nuestra serie sobre el encaste Vega-Villar. Los novillos que apartó el año pasado para Calasparra están muy en Encinas excepto el de la quinta foto:



Se ve claramente que algunos ejemplares salen más en Galache, como los novillos anteriores o estos erales:



Pero todavía se sigue viendo alguno más en Barcial, como esta preciosidad con la que nos despedimos esperando que hayan disfrutado paseando por Las Tiesas con nosotros.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.









sábado, 21 de enero de 2017

EL CABALLO ESTÁ DE ADORNO

Decía Goebbels que cuando oía la palabra 'cultura' sacaba la pistola (lo cual no le impedía acostarse con toda actriz joven de buen ver que quisiera ser algo en la Alemania nazi, excepto la señorita Riefenstahl, claro, a ella no la podía tocar).

Cuando ustedes oigan a cualquier taurino decir que el primer tercio está 'para ahormar al toro' o 'para dulcificar la embestida', no digo que saquen la pistola pero se ponen en guardia. Se trata de alguien que nos quiere robar el espectáculo de la suerte de varas. A partir de entonces les recetará un discurso sobre la tauromaquia moderna, que será la mejor de la historia. Eso es lo que les venderá.



Daniel Ruiz, que en la distancia corta es buena gente igual que su hijo, forma parte de estos taurinos modernos. 



Su frase literal es:

'Yo no es que diga que el caballo está de adorno pero...¡Vamos a ver! Si le pegas tres puyazos a un toro, ya no irá a la muleta y entonces ¿qué hacemos? ¡La gente no va!'

O sea, que el caballo está de adorno ¿no? Dice que no:

'El caballo está para ahormar la embestida, para dulcificarle la embestida al toro. Ya sé que esto les parecerá una barbaridad a los aficionados esos toristas pero yo les pregunto: si le das dos o tres puyazos al toro y luego no se le pega un pase ¿qué hacemos?'



Él tiene claro lo que busca en su selección: 'recorrido, prontitud, que meta bien la cara, fijeza y duración'. Y, siempre según su forma de entenderlo, el toro ideal tiene que tener en la plaza 'flexibilidad, ritmo, duración, emoción...todo eso'. Los aficionados antiguos sólo comprenderían la palabra emoción. Las otras tres características, aplicadas a un toro bravo, ni las entenderían ellos ni nos entran en la cabeza a nosotros. La flexibilidad es para las bailarinas, el ritmo para la samba y la duración para las pilas alcalinas.


Colorado ojinegro y bocidorado de Daniel Ruiz. Hemos pasado cientos de horas en Alcaraz viendo sus bonitos toros envueltos en el silencio del campo. Desde que puso fundas no hemos vuelto.

Otro que tal baila es Joselito Arroyo. No obstante, él distingue entre el primer tercio de cuando era torero al de ahora que es ganadero:

'El tercio de varas tiene que ahormar la embestida. Aunque ver al toro en el caballo es un espectáculo que sí me gusta...pero me gusta más ahora que antes'.



Sucedía que su filosofía cuando estaba en activo era la del noventa y nueve por ciento del escalafón actual, novilleros incluidos. Lean:

'De torero lo sentía mucho por el toro o por el ganadero, sea quien fuere. Pero la gente tenía que hablar de mí, no del toro. Cuando estaba en la plaza, el que tenía que destacar era yo. El toro, no: yo'.

La única manera de cambiar esto es que bajen los presidentes a avisar a los toreros de que no se cambiará el tercio sin un mínimo de tres entradas al peto. Poco a poco se darán cuenta de que habrá que hacer las cosas bien y dosificar el castigo para no quedarse sin toro. Quizás así acabemos primero con el monopuyazo y luego con hacer del caballo un adorno engorroso y sanguinario.


Toro de Joselito en Madrid con el hierro de El Tajo. FOTO: luisolmedaparis.blogspot.com

No hay duda de que Daniel Ruiz es un ganadero capacitado y listo (recordaba Navalón que Pichorrongo fue de los pocos que consiguió engañarle, hace de eso muchos años). Lo decimos porque lo que le sale es exactamente lo que busca. Observen con atención a El Juli tentando esta vaca suya en este vídeo a partir del minuto 0'59''.


No se puede embestir más dulcemente. Calificar la vaca de pastueña es quedarse corto. El maestro ya podría citar con un poco más de verdad a ese bombón ¿no creen? Desata el entusiasmo de los presentes como pueden oír en el vídeo cuando lo único que hace, a nuestro entender, es templar una embestida que ya viene templadísima y recubierta de miel de nacimiento.

Comparen ese tentadero con éste  de Domingo Ortega (pulsen aquí a partir del 30'50''). Es su finca de Navalcaide y la vaca no tiene nada que ver con la de Ruiz. La célebre foto en que torean al alimón los dos Ortega, el filósofo y el torero, es en esa finca aunque muchos años antes:



Eran Gamero Cívico compradas a Ernesto Blanco, que venían directas de Fernando Parladé. Ese ganado junto al hierro histórico que veían en la foto anterior lo acabó comprando Domingo Hernández. El hierro se lo cambió después a Juan Pedro por reses y hoy en día es el de Toros de Parladé.

Los aficionados más jóvenes nos harán el favor de fijarse en dos cosas. La primera es la forma de andarle a la vaca ¿Quién le anda hoy en día así a los toros? La segunda es el trincherazo que pega en el 31'04 y que manda la pobre vaca al suelo. El tío de Castilla del Pino lo llevaba a los toros de pequeño y cada vez que toreaba Ortega le decía 'niño, fíjate: ese hombre en lugar de una mano tiene un hacha'.

Aquí lo tienen en Zaragoza el 14 de octubre de 1954. Es el último día que se vistió de luces, con cuarenta y seis años. El toro es de la Marquesa de Deleitosa:



Se habrán dado cuenta en el vídeo de que la vaca tiene pies y en ningún momento se ve apurado a Ortega a pesar de su edad. Si hacer fácil lo difícil es la clase, estamos ante un auténtico 'fuoriclasse'. 

Su forma de torear era sencilla, sobria, eficaz, dominadora e inteligente aunque para muchos resultaba monótona. A pesar de eso, otro diestro largo como Luis Miguel afirmó públicamente que Ortega era su ideal como torero.

Luego nos dice El Juli lo siguiente:

'A mí esos conceptos de que esto tiene que hacerse como se hacía hace veinte años...pues no estoy de acuerdo. Creo que cada día se torea mejor, que se ha llegado a un nivel de perfección absolutamente increíble y que hoy el toro embiste mejor que nunca'.



Al maestro López Escobar le diremos lo que afirmaba Spencer Tracy en 'Vencedores y vencidos' cuando el otro juez le decía que había que tener paños calientes con los nazis:

'Tendrá que explicarme eso. Tendrá que explicármelo muy bien para que lo entienda'.

Pues eso, maestro, que en nuestro modesto blog no tragamos con lo que han dicho aquí ni usted, ni Daniel Ruiz, ni José Miguel Arroyo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa

NOTA: a raíz de uno de los comentarios a la entrada añadimos esta noticia de septiembre de 1997. Es del diario ABC: