martes, 28 de noviembre de 2017

EL PRIMER TORO LIDIADO EN CÉRET ¿LLEVABA EL HIERRO DE LA A CORONADA? ¿ERA DE ENCASTE ALBASERRADA?

No a la primera y no a la segunda. Nos referimos a la corrida inaugural de la plaza nueva de Céret, el cuatro de junio de 1922. Se anunciaron toros de José Bueno para Nacional I y el francés Pouly III. Sabathié, en su historia de la tauromaquia en Céret no asegura que fueran albaserradas pero sí deja caer que llevarían el hierro del marqués. Ésta es una instantánea de aquella jornada:



Richard es un aficionado francés de Céret con quien nos damos el gusto de hablar de toros en catalán. Él fue quien nos comentó que Adolfo Martín había tenido interés en ver la placa conmemorativa de la efeméride porque José Bueno era del mismo pueblo que su abuelo materno (el propio ganadero conserva primos en Palazuelos de Vedija, provincia de Valladolid). De hecho, su madre Juanita es familia de los Escudero, sobrinos de Bueno. Adolfo dijo en Céret que seguramente esos toros no eran albaserradas a pesar de que Bueno ya tenía desde hacía un año la ganadería del marqués. La placa se puede ver en el acceso a los corrales:



Ya ven que el hierro que figura es el de José Bueno. Creemos que la divisa está equivocada, tendría que haberse pintado encarnada y caña:



Vamos con la historia del señor Bueno Catón y aclaramos el entuerto. Todo empieza con los puercos, esos 'animales inmundos y soeces', como los calificaba don Quijote tras ser atropellado por una piara de más de seiscientos. José Bueno había nacido el 29 de octubre de 1851 y  acumuló una gran fortuna negociando como tratante de cerdos, igual que hizo tiempo después Justo Nieto, el tío Justo. Ambos compraron fincas y toros de lidia. Justo Nieto adquirió patasblancas con su hierro original (lo contábamos aquí). Bueno compró toros de Veragua a Jacinto Trespalacios:



Su antigüedad era de trece de febrero de 1904. El año anterior un novillo suyo, 'Pajarero', mataba en Valladolid al banderillero sevillano Antonio Romero 'Romerito', que iba en la cuadrilla de Bienvenida padre (una cornada en la ingle se le complicó y murió un mes después).

Las pintas no engañan. Observen a Herrerín con este novillo de Bueno en 1916 en Zaragoza. Es negro berrendo aparejado:



Al año siguiente vemos al novillero Llamas en Murcia esperando que apuntillen a este toro de Bueno que da la impresión de ser lucero (el puntillero no va por delante, como tiene que ser ya que en esta suerte de matarife hay que olvidar el lucimiento e ir por detrás para que no se tape el toro):



Un año después, Antonio Sánchez espera la muerte de este otro novillo de Bueno, ensabanado, alunarado, botinero y capirote:



La verdad es que los toros de José Bueno eran bastante criticados. En las crónicas se habla de 'caracoles', 'ganado malo', 'sobrados de mansedumbre', 'debieron ser tostados'... De hecho eran fogueados más de lo deseable. Vean que en esta corrida no se esmeró mucho a pesar de celebrarse en su tierra, Valladolid:



Aquí vemos una caída provocada por 'Calzonito' en Madrid. Mató un caballo pero en esa novillada también tres fueron fogueados. Uno cogió feamente a Francisco Ferrer 'Pastoret':



Le  salían de todas las pintas, como pasaba con los veraguas de Trespalacios: jaboneros, berrendos, colorados ojo de perdiz, castaños, barrosos, ensabanados, botineros, alunarados, mosqueados, negros, cárdenos... Aquí tienen otro berrendo aparejado en 1913. Volteó sin consecuencias al novillero 'Zapaterito' en Madrid:



Y el mismo año tenemos este ejemplar negro listón que cogió dos veces a Gaspar Esquerdo al entrar a matar también en Madrid (se aprecia el hierro de la jota):



A finales de los años diez, acertó Bueno al comprar ganado de Ibarra para inyectar sangre nueva en su vacada (puro Gamero Cívico que adquirió a Ricardo Goizueta). Los resultados fueron favorables y ya vemos crónicas donde se habla de 'bravos', 'nobles' o 'superiores'. Se anunciaban en los carteles como 'toros de José Bueno después del cruce con Ibarra'. En el invierno de 1917 había comprado también un toro de Saltillo como semental. Ésta era la noticia:



Como el dinero le sobraba, al enterarse de que la viuda del Marqués de Albaserrada vendía la ganadería, se la compró en la primavera de 1921. Algún año después empezaron los rumores de que había cruzado lo que tenía con los  albaserradas recién comprados. Se comentaba eso porque los antiguos toros del marqués habían ido a menos y se especulaba con que igual era por el cambio de clima, de pastos...o por haberlos cruzado. El diez de junio de 1921 se habían presentado en Madrid con su nuevo propietario. Abría cartel 'El Gallo':

La corrida en que debutó Marcial Lalanda como torero en Madrid era de Bueno con el nuevo encaste. Salieron cuatro negros y cuatro cárdenos según la crónica. Pero ¿serían todos puros albaserradas?


Éste es el primero de Lalanda, terciado y de muy poca bravura:



Éste es su segundo, por lo que deducimos que el de Bueno sería el anterior:



¿No sería que José Bueno iba colocando como albaserradas toros vazqueños de su encaste anterior? De hecho, los carteles destacaban más esto último que su propio nombre. Vean esta corrida de 1925 donde llama la atención sobremanera el título del marqués (fíjense también en que torea Juan Anlló 'Nacional II', el hermano del que toreó en 1922 en Céret):



También está Nicanor Villalta a quien había dado Freg la alternativa en 1922 con 'Capotero', de José Bueno, en San Sebastián.

Seis años después de la compra, la preocupación es grande porque se ve que lo de Albaserrada va a menos a marchas forzadas, lean lo que se comentó en las Fallas de 1927:



En alguna crónica se permiten dar consejos a los herederos, que es como se anunciaba la ganadería de Bueno tras la muerte de éste en 1928:


La ganadería se dividió en dos: una mitad fue a parar a la viuda, Juliana Calvo, y la otra, a varios sobrinos suyos. Lo de los sobrinos se perderá en manos del duque de Pinohermoso porque parece ser que cruzó lo de Albaserrada con lo que tenía de Parladé. Lo de la viuda, con un adecuado refresco santacolomeño, es lo que acabará en manos de la familia Martín. Éste es uno de los albaserradas de Bueno en 1926 frente a Chicuelo -según la crónica, fue una bueyada-:



Los dos únicos toros que hemos podido rastrear que salvan el honor de José Bueno con su nueva ganadería son el primero 'Tejedor' en Madrid el veintiuno de junio de 1927, con el que triunfó Lalanda el día que hizo de testigo en la confirmación de Cagancho:



 Y el otro, el célebre 'Colmenero' de Dax en 1922:



¿Qué pasaría aquel mes de junio de 1922 en Céret? Sabemos seguro que en 1927, un año antes de morir, José Bueno había mandado al matadero todas las vacas de su encaste vazqueño. Sólo tenía ya de Albaserrada. Pero también era vox populi que había ido  liquidando sus reses originales aprovechando la fama del nombre del marqués. Como buen tratante, ya lo habían multado anteriormente por vender como toros reses con tres años. Así, pues, iría colocando todo lo cruzado de Veragua con el reclamo de 

'antes del Excelentísimo señor Marqués de Albaserrada'.

Sabathié en su libro nos cuenta que el 'Courrier de Céret' anunció aquel día de 1922:

"Six toros de don José Bueno, de Madrid, à la devise roja y caña, auparavant -previamente- propriété du Marquis de Albaserrada".

Nosotros estamos casi seguros de que aquellos toros fueron de lo de Vázquez y llevaban el hierro de la jota. Lo mismo dijo Adolfo Martín cuando estuvo en Céret. Y en España, al final de esa temporada de 1922, se hacían eco de los tejemanejes del tratante de puercos acusándolo de haber enredado a los franceses más de lo que se merecían:



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

lunes, 20 de noviembre de 2017

¿QUIÉN FUE EL PRIMERO EN LLEVAR EL ESTOQUE SIMULADO?

No fue Manolete sino este señor de abajo a quien vemos lanceando un pablorromero en Pamplona en 1927:



Bueno, al menos su intención fue torear con él porque lo llevaba preparado. No pudo estrenarlo por lo que les contaremos después. Sucedía esto diez años antes de que Manolete pidiese permiso para usar el suyo.

Ya saben ustedes que nosotros prohibiríamos ir con el estoque simulado igual que prohibiríamos morder la esclavina del capote, torear por manoletinas o dar tres medias seguidas. Los toreros se piensan que darnos el sainete intentando cuadrar el toro mientras miran científicamente sus pezuñas es una de las suertes del toreo.

 No: en la mayoría de casos es un ejemplo de su incompetencia al haberse ido a buscar el estoque de acero cuando el toro pedía la muerte. Al volver a la cara, el toro ya no suele estar por la labor. Vean este vídeo de José Luis Palomar en Madrid con un victorino de 503 kilos que hoy no pasaría ni por novillo. Sale con el estoque de verdad. Vayan al 7'28'' y verán cómo, tras un pase de pecho, se da cuenta de que el toro le pide la muerte en los medios y allí se perfila. Deja una tendida pasada muy bien ejecutada aunque pierde la muleta pero es porque el toro se la pisa. Aguanten un minuto más para comprobar que el tal 'Mosquero' muere en el platillo ¿Cuánto hace que no muere un toro en el platillo de Las Ventas?


FOTO: André Viard

El caso opuesto es Paulita, quien perdió una oreja por irse a pasear para cambiar de estoque en Vic ante este toro de Valdellán, lo contábamos aquí:


Vamos primero con Manolete y luego con nuestro protagonista. El califa viajaba el seis de julio de 1944 por carretera a Pamplona, donde se anunciaba tres tardes. El coche sufrió un reventón y volcó a dos kilómetros de Buitrago. Unos dicen que pegó una vuelta de campana y otros que algunas más. Manolete tuvo tres coches de lujo: un Mercedes, un Buick y un Cadillac. El accidente tuvo que ser con ese Mercedes W-143 que había comprado cinco años atrás:



Camará sufrió una luxación de clavícula y Manolete, una hinchazón en la mano derecha a la que no dio importancia. Pararon a comer en Burgos donde empezó a tener náuseas y vómitos por el dolor. De madrugada, ya en Pamplona, fueron al hospital y se le detectó la fractura de un metacarpo de la mano derecha. La corrida era de Atanasio y se suspendió al día siguiente por la lluvia. Luego le substituiría Domingo Ortega.

Reapareció el diestro el 16 de julio en La Línea, con toros de Carlos Núñez (ovación y dos orejas). Compartía cartel con Barrera y Pepe Dominguín y suponemos que allí solicitaría por primera vez el permiso para usar el estoque simulado:



Unos días después lo vemos en la feria de julio de Valencia con la mano vendada:



Pues antes que el Monstruo, el primero que quiso usar ese tipo de estoque fue éste de abajo que ahora sí identifican claramente matando uno de Veragua en Aranjuez en 1919, su mejor año según reconocía él mismo (110 corridas toreadas):



Efectivamente, es Juan Belmonte quien, diez años antes que Manolete, se había presentado en la plaza de toros de Málaga con un estoque simulado inspirado en el bastoncito de Chaplin:



Debía de ser muy parecido al de bambú que usa Robleño habitualmente:



Ese año de 1934 reapareció Belmonte por última vez. Eduardo Pagés, alias 'Cokito Pelao' y alias 'Don Verdades', lo citó en París para proponerle volver a los ruedos. Decía Belmonte que era porque el pleito con la Unión de Criadores iba a arruinar al catalán y necesitaba dar la vuelta a la tortilla. Recordemos que la cuestión era la libre contratación de ganaderías que propugnaba Pagés mientras la Unión quería usar o abusar del monopolio y hacer lo que les viniera en gana.

Lo cierto es que otros aseguran que a Belmonte, que ya era ganadero, le interesaba ir desde la Asociación contra la Unión y fue a él a quien Pagés hizo el favor (por cierto, el hierro de Belmonte, que une las iniciales de su mujer Julia, su hija Yola y la suya propia, es uno de los más elegantes de la historia; hoy es propiedad de Socorro Sánchez-Dalp, con los núñez de Manolo González):



Sea como fuere, Belmonte debutará en Nimes con unos torillos de Lamamié de Clairac. Ahí lo tienen con el primero de ellos a la verónica:



La media de remate es marca de la casa, parece una bailarina pintada por Degas:



Tienen aquí un reportaje de aquella corrida donde al principio sale el trianero en los corrales viendo los terciados toros que le habían traído de 'La Moral de Castro' (aunque luego sacaron más genio del previsto). Por cierto, en esa finca nos afeó la conducta agriamente su mayoral histórico, don Jesús Maza. Como el invierno es largo, a ver si otro día se lo contamos.

Leerán ustedes por ahí que a causa del boicot de la Unión, Belmonte sólo toreó ganado de cuatro o cinco hierros. No es verdad. De los sesenta y cinco toros que mató esa temporada, la mayoría fueron diecisiete murubes de Carmen de Federico, seis de Coquilla y cinco de Pérez de la Concha. El resto perteneció a Clairac, Pallarés, Trespalacios, Terrones, Juan Cobaleda, Juan Gallardo, Juan Manuel Puente, Concha y Sierra, duque de Tovar, Antonio Pérez, Graciliano y Escudero Calvo. Una gran variedad, como ven (más encastes diferentes en treinta y tres corridas que nuestras queridas figuras en toda su vida). De Concha y Sierra era éste que lo prendió en Pamplona alternando con El Gallo y Victoriano de la Serna:



Ya que estamos con de la Serna, no nos resistimos a incluir esta verónica la tarde de su presentación como novillero en Madrid. Era el veintisiete de agosto de 1931 con un novillo de Pinto Barreiro. Él ha sido uno de los más grandes veroniqueadores de todos los tiempos:



Belmonte toreaba el veintisiete de agosto de ese año de 1934 en Málaga. Era un lunes y venía de actuar el sábado en Almería y el domingo en El Puerto (observen la corrida del día anterior porque fue en la que de la Serna toreó el célebre 'Tormento' de Pablo Romero):



Sucedió que 'El pasmo de Triana' padecía de  hemorroides y la noche anterior había sufrido una abundante hemorragia que lo dejó para el arrastre. No había billetes para la corrida pero el diestro apenas se tenía en pie. En el hotel, Belmonte insistía en torear. Pagès lo veía tan mal que comentó al delegado de la empresa que no podría ni con el estoque. Ahí surgió la idea de substituirlo por un palo. Lo bueno fue que costó lo suyo convencer al maestro de que 'se rebajase' a no torear con el estoque de verdad.

Los toros eran de Villamarta. En el segundo quite al primer toro, el de Triana instrumentó un farol y una verónica para resultar volteado al rematar con la media. El toro hizo por él en el suelo y pasó a la enfermería con una conmoción cerebral y contusiones en ambas piernas que le impidieron continuar la lidia. No pudo torear con el palo que llevaba preparado. Por eso en el título preguntábamos quién llevó y no quién usó el estoque simulado.

Reapareció seis días después en San Sebastián y suponemos que el estoque de broma quedó para siempre en el armario. Uno como él, que tenía las fuerzas justas aun estando en plenitud de facultades, cargaba siempre con el estoque de acero. Nuestros toreros de hogaño, salvo alguna honradísima excepción, no pueden con él (Mario Alcalde es un novillero a quien hemos visto torear sin el estoque de risa).


Belmonte de quinto en Sevilla (1916)

Para otro día dejamos algunos apuntes sobre la muerte de Belmonte 'por culpa de Julio Camba' y los detalles sobre nuestra visita a 'La Moral de Castro' con algunas fotos que les escanearemos de las que guardamos con los últimos toros que había por allí.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

LAS VERDADES DEL TOREO DE VERDAD (12): LAS VERDADES DE K-HITO

O sea, de Ricardito García, que mezcló el diminutivo de su nombre con la familia imperial japonesa. Gran dibujante de cómics, aficionado práctico y crítico de toros en la revista que él mismo fundó: 'Dígame'. En su localidad natal de Villanueva del Arzobispo hay una asociación cultural taurina que lleva su nombre. Aquí tienen su autocaricatura:



Éste es un dibujo suyo ilustrando un libro taurino:



Algún torero de los años cincuenta nos ha dicho muy convencido que K-Hito era el que mejor veía los toros, el que comprendía mejor todo lo que acontecía en el ruedo y el que entendía a la perfección lo que pasaba por la mente del torero. Antes de que apareciera El Ruedo en 1944, sus comentarios iban a misa y eran muy seguidos por la afición. Antonio Burgos decía que se aficionó a los toros leyendo las crónicas de K-Hito sobre Pepín Martín Vázquez en el 'Dígame'. Ahí lo tienen en Las Ventas protegiéndose de la lluvia:



El apelativo de 'Monstruo' dedicado a Manolete se lo puso él cuando vio su actuación en esta corrida:



Aquel día Manolete cortó cuatro orejas, dos rabos y dos patas, en una exhibición de casquería de la que, afortunadamente, no hemos encontrado testimonio gráfico. Sí les mostramos los saludos al final del paseíllo de la corrida del día siguiente, el veintinueve de junio de 1943 (junto a 'Parrita' y Gitanillo de Triana, con la plaza a reventar):



Esta foto de abajo es también de la plaza de toros de Alicante, la primera a la que acudió K-Hito cuando contaba nueve años de edad. Esa primera corrida que vio fue femenina, actuaron dos señoritas toreras: Candelita y Lolita (no pueden ser chicas de Mariano Armengol porque su Lolita Pretel tendría ocho años y Armengol aún no había nacido). El toro de la foto es del Conde de la Corte en la feria de 1951:



Es célebre su crónica de la muerte del califa porque estuvo presente en Linares (la pueden leer completa pulsando aquí). Luego escribió este libro con un título que ustedes recordarán:



K-Hito fue aficionado práctico y llegó a vestirse de luces en una docena de ocasiones. El tres de agosto de 1925 estoqueó una becerrada en El Escorial junta a Penagos padre y Antonio Robles. La ovación fue tal al terminar el paseíllo que se volvieron todos a la puerta y lo repitieron.

Sobre el tamaño de los toros decía esto:



Cuando le preguntaron si prefería ver toros en Madrid o en provincias, respondió lo que sigue:



Él fue belmontista total pero vamos a entresacar algunos comentarios suyos sobre otros toreros. Empezamos con Juanito Belmonte Campoy, el hijo de Juan. 

Le confirmó la alternativa Marcial Lalanda en la misma corrida que a Manolete. En 1946 K-Hito tiene la suerte de verle en Madrid con 'Cabecero', de Tassara. Juanito recuperó por aquella época los faroles, que entonces casi no se daban. Ahí lo tienen esa misma tarde:



Esto comenta nuestro cronista:

"Los faroles de Juanito son soles del Perú, suponiendo que el sol de Cuzco sea el mejor de todos los soles. Esa suerte es suya propia porque antes de pisar los ruedos Belmonte Campoy, el torero se liaba la manta a la cabeza para que saliese 'lo que Dios quiera'. Ha sido Juanito Belmonte quien ha dado categoría a ese lance, el que lo ha incorporado a las suertes bellas del toreo, porque prende al astado en los vuelos del percal y de allí no se le escapa."


Igual de desgarbado que su padre. Es Albacete en 1940

Pepe Luis Vázquez no era santo de su devoción. Alternaba en la misma corrida y lean lo que dice:

"Nosotros constituimos lo que sería la oposición a Pepe Luis Vázquez, pero es una oposición correcta, al estilo inglés. Comenzamos por reconocer que es un torero maravilloso y una oposición así no se paga con nada".


En Logroño (1944)

"Fundamentamos nuestra exigencia en que posee una cantidad asombrosa de arte y se reserva. Es un torero con gracia y ante la gracia poco hay que oponer (...) Esta tarde hay que reconocer que estuvo hecho un coloso: cortó una oreja, puso salero a la cosa, despachó al morlaco de media estocada y tuvo momentos felicísimos. La oposición nada opone al éxito de Pepe Luis pero tampoco se entusiasma. Quede en un triunfo discreto. Y en paz."

Sobre Luis Miguel comenta la corrida de la Prensa en julio de 1946:

"Puso el pequeño de los dominguines sobre el tapete toda la excelencia de su arte, su sabiduría, que es un portento, y su poder ilimitado, sus plenos poderes. El toreo en él adquiere un poder fácil por su dominio absoluto de la lidia. No se esfuerza lo más mínimo y está en el ruedo como quien está en la terraza de un café, tan tranquilo".


Poniendo banderillas en Alicante (1947)

"Aquellos estatuarios al tercer toro causarían envidia a Policleto, Scopas o Praxíteles, que no sabían, porque entonces no estaba Luis Miguel, lo que era la quietud y el reposo para sus estatuas. Es un muletero magnífico, plástico, suntuoso, con mando y solera".

Hablando de lidia y de dominio, K-Hito no podía pasar por alto las virtudes de Domingo Ortega. En la feria de julio de Valencia de 1945 salieron unos atanasios duros 'que tiraban cornadas al aire':

"Muchas veces durante la corrida oí lo de que 'éste es un toro para Domingo Ortega'. He de confesar que yo mismo, cuando veo un toro difícil, grande y manso pienso lo mismo: '¡qué toro para Ortega!' Y eso no es justo porque el maestro de Borox podría decir cuando en algún hotel del camino le sirvan pescado putrefacto '¡qué salmonetes para K-Hito!' Uno debe acordarse del amigo ausente para lo bueno y para lo malo".


FOTO: Baldomero Fernández (1939)

Cuando en la última de feria hizo el paseíllo Ortega con unos torillos de Alipio, cortó cuatro orejas y un rabo. Esta foto es de aquella tarde. Fíjense en cómo ha ofrecido el medio pecho, no está de perfil y las zapatillas apuntan al toro. Una gran naturalidad  resulta de todo el conjunto:



Ahora no taparemos a K-Hito ya que se deja llevar en su crónica por una cursilería digna de cualquier portal comercial actual:

"Llegó Ortega: armonía, cadencia y ritmo. Su muleta gira con parsimonia al compás de una música celeste. La mar en calma. Olas levísimas en su traje azul pálido y blanca espuma en la camisa torera. Lo que hizo con su primer enemigo fue insuperable. Faena de pentagrama, alada, sublime, de Domingo Ortega, torero de maravilla. Faena de smoking, un asombro".


Ortega en Jaén, 1942

Ya que estamos, comparamos la media de Domingo Ortega con la de Pepe Luis, de perfil, cuatro años después:



Con la de Manolete en la Beneficencia también de 1946. Vean que recoge el capote casi con timidez (aquí tienen un vídeo de aquella tarde):



Y con la de Manolo Escudero, donde se aúnan naturalidad y elegancia:



Pero es que ¿hay alguien que hable mal de Manolo Escudero? Estamos ante uno de los mejores capoteadores de todos los tiempos. Tomás Campuzano es uno de los que aprendió con él:


En 1944 en Las Ventas con un toro de Antonio Pérez Tabernero

K-Hito lo ve en Madrid en 1947 con patasblancas de Arturo Sánchez Cobaleda. Esta foto es de aquella tarde en que salió a hombros:


Bien colocado y también con mucho empaque. El temple se adivina

"Al quinto lo paró Escudero con unos lances señoriales, de salón, llenos de majestad. El toro era tardo y, por tanto, reservón ¡Qué importa! Manolo lo tomó con la muleta al natural. Había que llegar mucho y exponer demasiado. En uno de los naturales se lo echó el toro al lomo. Escudero se levantó encorajinado y volvió a citar con la zurda. Bravísimo, gran señor".

Éste fue el momento de la cogida:



Acabamos con el paisano Joaquín Bernadó. Aquí lo tienen de novillero en 1954 en Barcelona en un pase por alto que encantaba a nuestro crítico:


K-Hito escribe grandes alabanzas:

"De no estar probado que Joaquín Bernadó nació en Santa Coloma, habría que pedir su partida de nacimiento a la parroquia de Santa Ana en Sevilla, junto a la cerámica trianera ¡Qué olor, color y sabor a torero caro! Sus verónicas parsimoniosas, sus soberbios naturales, sus pases de pecho más largos que un talgo... Aunque el novillo le pegue una voltereta, él ni se despeina. Joaquín Bernadó es la elegancia con montera"

Éste era K-Híto, crítico taurino muy bien considerado por los profesionales ¿Sería también 'del sobre'? Un torero con muchos años nos decía una vez que 'en aquella época, todos eran del sobre'. Dice  'en aquella época'...y en nuestros días, ¿qué?

Nosotros le preguntábamos si X también cobraba -uno que aún pontifica-. Su respuesta no deja lugar a dudas: '¿ése? ¡El que más! Yo mismo le pagué muchas veces...'



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.