miércoles, 28 de junio de 2023

FERIA DE PERALTA, 2023 (1): LOS NOVILLOS DE RASO DE PORTILLO

Nos acercamos hasta El Raso para ver los novillos que los hermanos Gamazo tienen apartados para la feria de Peralta.



Como siempre, el problema será encontrar novilleros. Ya saben que las ganaderías previstas son El Retamar, El Pincha, Raso y Barcial. Deducirán que los representantes de los chavales lo que quieren es apuntarse a las dos primeras. Las otras, que son las que interesan más en nuestro modesto blog, son las que todo el mundo intenta evitar.

En el cercado de Raso tienen apartados los que viajarán a tierras navarras junto a los tres que se anunciarán para el desafío de Villaseca de la Sagra también en septiembre. Éste es uno de ellos:



Aqauel día serán tres de El Raso y tres de Alejandro Vázquez. La duda es si cobrarán en el caballo la misma ración de recarga y barrenada. Recuerden aquí que en Cenicientos a los de Los Maños no se les pegó ni una cuarta parte que a los de Raso. ¿Qué hubiera pasado si se unifica el castigo como debería ser lo justo? Ya veremos qué sucede en tierras toledanas entre lo de Rubio y lo de los Gamazo. Éste es otro:



Ya saben que se suele dejar algún becerro porque dicen que eso tranquiliza y evita peleas pero de ninguna manera es algo matemático. Lo de Villaseca habrá sido unos días antes que lo de Navarra. Raso repite tras el triunfo de su ejemplar Zorrero el año pasado en aquel desafío charro que les comentábamos aquí

La cita en Peralta es para el domingo 10 de septiembre. Este viajará allí, es Aguachirle:



Esto es lo que verá el novillero:



Este cárdeno es otro de los peralteses. Nos ignoraba totalmente:



Se llama Tétrico. No había manera de retratarlo en condiciones:



De pronto se soliviantaron tres novillos a la vez y montaron una pelea. No sirvió de nada la presencia del añojo:



Cuando se calmaron las aguas, por fin nos dio ocasión de enseñárselo a ustedes:




En la pelea estaba metido otro de los de Peralta, el del reburdeo:



Este otro es facado. 



Se llama Furibundo. Han visto que es bragado pero además presenta otro accidental que menudea en esta vacada. A ver si se fijan en la imagen frontal:



Efectivamente, esos pelos castaños en el borlón no tienen una denominación precisa en los libros. Recuerden aquí cuando hablábamos de los rabos de los toros. Si menudean los pelos blancos será rabicano pero ¿y si son castaños como es este caso? Tendría que ser rabicastaño, igual que cuando un berrendo es casi completamente blanco pero conserva la cola negra. Rabinegro tampoco está contemplado. El de abajo que también va a Peralta vuelve a ser rabicastaño:

La novillada es muy pareja y ya ha pegado el estirón que en esta ganadería se produce siempre mediada la primavera. Este es Fortuito:



Alguno lleva el hierro del Quiñón. Es el otro de la casa, donde antiguamente se herraba lo de sangre Domecq procedente de Sancho Dávila. Ahora es todo agua del mismo pozo aunque en un examen genético podría rastrearse un cinco o un diez por ciento de Domecq en según que toros con esa marca.

Si están aburridos  y quieren entretenerse con la historia de la ganadería, la relatábamos en esta entrada.

En Villaseca de la Sagra también repetirá Raso de Portillo en los recortes. Este toro será uno de los presentes:




Y también este otro:



Dios queriendo, estaremos aquel día en Peralta y por aquí les comentaremos lo que acontezca.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

viernes, 23 de junio de 2023

¿QUIÉN GANÓ, VICTORINO O SANTIAGO?

Visto que en la pasada feria de San isidro las dos corridas más alabadas en su conjunto fueron las de Santiago Domecq y Victorino Martín, hemos decidido entretenerles con un divertimento.

Se trata de calificar la  prestación de los seis toros de ambas ganaderías para ver la puntuación media de cada toro y la total de la corrida.

Para ello hemos tirado de nuestras notas y otorgaremos una puntuación máxima de 50 a cada toro. En el primer tercio la máxima sería 20 y entre segundo y tercero, 30. La mitad de las fotos son del maestro Moore, empezando por ésta de Playero yendo al caballo:



Respecto al primer tercio valoramos de forma negativa especialmente que el animal tardee, que no empuje y que salga suelto. El problema es que estos picadores, no de toros sino de carne, tapan por sistema la salida y así no se termina de calibrar la posible bravura del toro. Si a eso añadimos sus terroríficas barrenadas y recargadas, ese primer tercio queda completamente adulterado. Se nota a la legua que en Madrid muchos de los animales en el segundo puyazo se limitan a dejarse pegar sin más. Es probable que sea debido al duro castigo recibido en el primero y a la sensación que tienen de estar luchando contra un muro. Verdaderamente es un panorama bastante desolador. 

En segundo y tercer tercio usamos como base la calificación de Fernández Salcedo con alguna modificación. Sería así:


-          Dureza de patas: 4

-          Codicia: 6

-          Fiereza: 5

-          Nobleza: 4

-          Problemas para el diestro: 6

-          Ausencia de defectos: 5


Según lo dicho, el mejor toro de la corrida de Santiago Domecq sería el cuarto, Sensible, el chorreado de abajo, con 30 puntos sobre 50, es decir, un 6 sobre 10. El resto estaría muy parejo, entre los 24 del quinto y los 27 del tercero. El total del encierro se va a 157 que, dividido por los seis ejemplares, daría una puntuación para la corrida de 5,2 sobre 10.



Muchos considerarán que la nota es baja pero recordemos que el primer tercio prácticamente no existió y eso hace que la puntuación disminuya de manera alarmante. Si sólo valorásemos la muleta, otro gallo cantaría. Este es el mismo Sensible en el caballo. Recordemos que en la segunda entrada se fue suelto rápidamente sin recibir castigo. ¿Hubiera sido el mismo toro en la muleta si se emplea en el peto y lo ponen tres veces? Y ése del fondo es Saugar, ¿no?, ¿se puede saber qué hace ahí?



De la corrida de Victorino el mejor toro sería el primero, Playero, con 34 puntos, seguido muy de cerca por segundo y cuarto, Gallego-36 y Boliviano, ambos con 33. El sexto se queda con 32 porque su pelea en varas fue regular y además escarbó. Eso quiere decir que el primero obtendría un 6,8 sobre 10 y el alabado Director, 6,4.

Los que se sorprendan de la buena puntuación del primero, al cual más de uno calificó indebidamente como alimaña, deben contar con que contemplamos dos ítems que suman 11 puntos y que son fiereza y problemas que da al diestro. Los taurinos y una gran mayoría de ganaderos los eliminarían de su valoración mientras que para nosotros son dos de los más importantes tal como entendemos la tauromaquia. Ahí tienen al tal Playero:




El total de la corrida asciende a 191 que, dividido por cada uno de los seis, nos da una puntuación para la corrida de 6,3 sobre 10.

Como ven, para nosotros y valorada en conjunto, la corrida de Albaserrada supera claramente a la de Domecq y lo hace porque en el caballo fue mejor, aun no siendo nada del otro mundo. La verdad es que mejorar la de Santiago en el primer tercio tampoco tiene mucho mérito.

Hablando del primer tercio, ¿qué pasaría si comparamos con estas dos la reciente corrida de Baltasar Ibán en Vic?

Pues lo hemos hecho y los mejores toros serían el quinto Santanero con 37 puntos (un 7,4 sobre 10) y Provechito con 35 (un 7). Junto al resto suman un total de 193 que, dividido por los seis, da una nota media a la corrida de 6,4. En este caso la prestación del conjunto queda lastrada por el agotamiento con que llegaron al último tercio todos menos dos. Ahí está Provechito peleando con más fe que cualquiera de los doce comentados de San Isidro:



Precisamente en la muleta el que consideramos mejor de Ibán, que fue ese Santanero, obtiene 23 sobre 30 mientras que al Director de Victorino le damos 24 y al mejor de Santiago, el cuarto, 25.

Como nosotros somos del caballo, preferiremos la corrida de Ibán a las otras dos. Por ejemplo, en el primer tercio Provechito llega a 19 sobre 20 y el sexto, Lastimoso I, a 18. De los victorinos el mejor en el caballo sería el primero con 12 y en la de Santiago... uf, es que ahí no pasa ninguno del 5 sobre 20, que es un suspenso en toda regla.

Lo ideal sería una mezcla de las tres corridas comentadas: el caballo de Ibán con la boyantía de toros como el sexto de Victorino o el cuarto de Santiago Domecq. Si además sacasen la casta del Santanero de Ibán o la viveza del Playero de Victorino, la miel en la sopa.



¿Qué les parece este divertimento? Quizá alguno crea que puntuaciones que rondan el 6 sobre 10 en tres corridas tan relevantes como las comentadas no son para tirar cohetes. No estamos de acuerdo ya que en los tiempos que corren, piensen ustedes en esos otros festejos donde sale el norit que pasa de visita por el caballo y que después embiste atontolinado con una actitud que nos provoca lástima en un toro de lidia. Hablaríamos de unas puntuaciones que en cada borreguillo de este tipo no pasarían ni de broma del 15 sobre 50, con lo cual la corrida quedaría irremisiblemente suspendida. 

Nada que ver con dos como las de Victorino o Ibán, que van mirando al 7 sobre 10. Tengan en cuenta que para nosotros en el interminable serial isidril ¡el 90% de las corridas estarían suspendidas inapelablemente!

Pensemos que si a la de Ibán se le dosifica el castigo en varas, la puntuación aumentaría por su previsible mejora en la muleta... cosa que no desearían los diestros a causa de los problemas que les hubieran acarreado, como fue el caso del quinto. Y lo mismo pero al revés sirve para la de Victorino: bien lucida en el caballo, seguro que su puntuación subiría en el primer tercio y hablaríamos en ambos casos de corridas entre el 7 y el 8. 



¿Acaso no firmaríamos todos esa puntuación para cualquier festejo? No obstante, dado nuestro nivel de exigencia que quizá alguno de los lectores considere fuera de lugar, hemos tenido la curiosidad final de valorar los seis toros que el propio Baltasar Ibán echó el año pasado en Vic y cuya crónica titulábamos: la madre de todas las corridas.

Antes que nada recordar que aquella fue una corrida de diecinueve varas por diecisiete de la de este año. Las de Victorino y Santiago fueron de doce y en la última hubo más de cuatro picotazos (alguno como el segundo llegó a banderillas prácticamente sin picar).

Nos salen dos toros que pasan la mano por la cara a cualquiera de los que han saltado al ruedo en San Isidro. Nos referimos por ejemplo al primero, este Bastonito II, que llega a una puntuación de 46 sobre 50. Hablamos de 9,2 sobre 10:



Y, cómo no, al gran Espantavivos, que se va a 49. Eso significa un 9,8 sobre 10, siendo uno de los mejores toros que hemos visto nunca:




La puntuación de los seis toros sube a 244 y nos daría 8,1 sobre 10. Piensen que esta corrida rondaría el nueve si no fuese por ese Peluquito que salió en cuarto lugar. Acudió tres veces al caballo pero en todas se fue suelto, razón por la cual lo suspendemos en el primer tercio. Después tuvo una embestida moranteña con lo cual no permitimos que pase de 19 sobre 30. Si quitásemos del cómputo ese toro, los otros cinco estarían en el sobresaliente. De hecho, recuerden que la corrida se saldó en el arrastre con cinco ovaciones y solamente aplausos para este Peluquito:



Aquella corrida sigue siendo la mejor que han visto en su larga vida de aficionados muchos de los que tuvimos la suerte de estar presentes. Una nota tan alta no la alcanzarían ni los seis victorinos de la corrida del siglo de 1982.

En resumen, el cuadro de honor quedaría como sigue:


1. Baltasar Ibán, Vic, 2022:   8,1

2. Baltasar Ibán, Vic, 2023:   6,4

3. Victorino Martín,    2023:   6,3

4. Santiago Domecq, 2023:   5,2


Ya nos hemos entretenido un rato con los toros y con los números. Esperamos no haberlos mareado más de lo reglamentario.

Al final, todo se reduce a la impresión que al aficionado le ha quedado de la corrida al verla, sin necesidad de romperse la cabeza con cálculos extraños. Lo bueno es que estos números que hemos hecho nos ratifican exactamente en la impresión que nos dieron en el tendido estos cuatro festejos por lo que al ganado se refiere.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

lunes, 19 de junio de 2023

COPA CHENEL, 2023 (10). PALHA - MONTEALTO - MORENO: FONSECA SE COMIÓ LOS SEIS

La corrida quedó marcada nada más empezar por la grave cogida que sufrió Del Álamo y que dejó seis toros a disposición de Fonseca. El mexicano resolvió la papeleta con mucha dignidad. Lo de menos para nosotros fueron las tres orejas.



Ya sabrán que hubo polémica con los dos finalistas por la reclamación de Borja Jiménez a raíz del aviso que le mandó el presidente justo antes del descabello definitivo de uno de sus toros.

Resultó que a la hora de medir el tiempo de la faena de Del Álamo el reloj de Chema Costales era el de madera. Por contra, al sevillano lo controló con un reloj suizo.



Ésta fue la queja del maestro a los organizadores:



Lo bueno es que Jiménez se ofrecía a matar en una hipotética final a tres los dos toros portugueses, que en teoría iban a ser los más incómodos.

La respuesta fue que el partido ya se había jugado y no se movía a los dos finalistas. Es muy posible que tanto el mexicano como el salmantino hubieran aceptado que entrase el sevillano y cargase con los dos animales de Palha. Pero la organización respondió de esta guisa:


En caso de presidir nosotros, diríamos a los diestros algo como esto:

'Señores, en el momento en que suene el clarín del cambio de tercio pongo en marcha el cronómetro. En cuanto se cumplan 10 minutos justos sonará el primer aviso y sólo me retrasaré en el caso de que en ese instante ya esté usted perfilado para entrar a matar. Lo mismo vale para los siguientes'

Asimismo les recomendaríamos que el mozo de espadas llevase otro cronómetro para ponerlo en marcha justo en el mismo instante y poder avisar al diestro de cómo va el tiempo.

Ojo porque los dos únicos reglamentos correctos a nuestro entender son el nacional y el de Navarra ya que el reloj corre a partir del clarín que marca el último tercio. En los demás se cuenta en unos a partir del primer pase de muleta, como son el vasco y el andaluz, y en el resto a partir del inicio de la faena, que viene a ser lo mismo.

Dado lo pesados que se ponen los diestros en sus interminables trasteos, optaríamos por que todo ese tiempo que pierden brindando o caminando de aquí para allá antes de dar el primer pase de muleta contase para el aviso. Sería una manera de hacer más llevadero el festejo a los sufridos espectadores.

Nosotros solamente aceptaríamos cronometrar a partir del primer pase de muleta con la condición de rebajar el tiempo del primer aviso a ocho minutos.

De todas formas, mucho peor nos parece no haber sancionado duramente a los participantes en esta Copa por su general desprecio a la suerte de varas. Este certamen ha mejorado en general por lo que a presentación del ganado se refiere pero ese primer tercio continúa siendo la asignatura pendiente. Si los diestros se desentienden bastante del problema de los avisos, imaginen lo que harán con el caballo, que es una disciplina que a nadie interesa, casi diríamos que ni a los propios ganaderos.

Vamos ya con lo que sucedió en Colmenar.




DEL ÁLAMO. Su primero era este colorado ojo de perdiz de Montealto, listón y con la cara chorreada, que se lesionó y fue al corral:



Salió el sobrero de Ángel Luis Peña, un castaño oscuro, listón:



Nada en varas. Acto seguido el diestro se echó el capote a la espalda y el toro lo arrolló pegándole una cornada en la parte posterior del muslo con contusión en las cervicales por la fea caída.



El pitón bueno era el izquierdo y Fonseca lo vio al vuelo. Lo que pasaba es que al final pegaba la cabezada. Como por el derecho era complicado, el mexicano cortó y se armó para dejar un pinchazo pescuecero que escupió más este descabello.




FONSECA. Tras matar ese primero le quedaban cinco más en chiqueros. Ojalá situaciones como ésta hagan reflexionar a todos los organizadores y no sólo a los de esta Copa para que se olviden de la pesadez de los mano a mano.

El segundo era de Zacarías Moreno, un negro salpicado, ofensivo por delante aunque bizco del izquierdo. Lo recibió de rodillas en tablas:



Quiso pelear en el caballo pero presentó la dimisión en seguida. Después demostraba un rebrinque a causa de su poca fuerza, no de ninguna maldad. Anduvo todo bastante deslucido ya que los pases le salieron todos sucios y el toro iba siempre a su aire. Fonseca sufría una molesta herida en el labio a causa de un puntazo del primero:



Buena estocada arriba tirándose con gran fe pero perdiendo la muleta. Orejica.



Observen dónde clavó porque en ese sitio no hemos visto ni una sola estocada en todo el serial isidril:



El tercero era de Zacarías Moreno, un castaño albardado, terciado y cornidelantero que se astilló ambos pitones:



Simulacro en varas con el toro ya en reserva. Arriesgó poniéndose de rodillas y el viento casi le juega una mala pasada.



Después el toro repetía con fijeza y con bondad. Por el izquierdo le sacó un par de naturales buenos, uno de los cuales fue éste:



No venía a cuento rematar el trasteo con unas bernadinas sin el estoque, en la primera de las cuales el toro le golpeó en una pierna. Luego se vio que llevaba un puntazo que se sumaba al dolor en sitio tan sensible en la zona de la rótula y a lo anterior en la boca:



Pinchazo saliendo perseguido, otro siendo prendido sin consecuencias  como ven abajo, un tercero perdiendo la muleta y estocada arriba un poco cruzada, también perdiendo la muleta.



El cuarto era de Montealto, otro castaño albardado, bragado y un poco pasado de romana:



Manseó de salida pero luego metió los riñones en la única entrada al peto (la corrida se saldó con seis varas). Estaba loco por irse a vivir a tablas mientras el personal protestaba una supuesta blandura. Costales enseñó el verde de forma para nosotros incomprensible. Otras tardes ha mantenido en el ruedo animales manifiestamente minusválidos y ahora le dio por enviar éste al corral de manera sorprendente. ¿Dónde está el criterio?

El segundo sobrero era de Manuel Sanz de la Morena, de Los Eulogios. Era negro listón, con una carita muy cómoda estilo Buendía:



El pobre animal aún empujó más de lo reglamentario a pesar de los dos agujeros en el lomo que le hicieron en su única entrada. Álvaro de la Calle hizo un quite preparando su próxima comparecencia en Céret. Lo mejor de toda la tarde con la capa fue su media:



El toro se había puesto un poco tonto en banderillas y ahora frente a Fonseca tardeaba y probaba. La verdad es que el de Michoacán no supo cómo meterle mano. Cancela veía con preocupación lo mismo que nosotros mientras sonaba absurdamente la música:



Con el toro amorcillado en tablas, Fonseca pegó dos pinchazos, una corta trasera y descabello.

Justo llevábamos dos horas de festejo y todavía quedaban los dos toros de Palha. El quinto era negro zaíno, alto de agujas y con feos crotales:



Muy mal Antonio Cama sin saber poner el toro en suerte ya que al maestro se le veía mermado físicamente. El toro no empujó como debería pero las órdenes de Cancela eran darle cera, tal como cumplió a rajatabla el picador tapando la salida:



El toro quería enterarse de la película en el segundo tercio. Observen que llevaba la cabeza por las nubes. Luego cuando embestía lo hacía sin casta, como por obligación.



Puso más ganas el torero que el toro hasta el punto de ponerse muy pesado. Estocada hasta el arriaz un poco desprendida y perdiendo la muleta pero tirándose a por todas. Oreja.



El sexto era el otro de Palha, que saltaba al ruedo a las dos horas y media de corrida. Era un toro negro zaíno, ensillado, rabicorto y cornidelantero. En la primera imagen se aprecia la silla y el rabito y en la segunda sus pitones un tanto raros...




Viendo que el anterior no había valido gran cosa la orden esta vez fue no pegarle en el caballo. Tito y Rey protagonizaron el mejor tercio de banderillas de la tarde:



Con la salida a hombros garantizada quiso volver a arriesgar cambiando por la espalda. Luego se vio que el toro era un bomboncillo, con más nobleza que casta, con lo cual la ganadería portuguesa confirmó nuestra desilusión, en la misma línea de lo que sucedió en la pasada feria de Céret y que pueden recordar aquí.



Esa bondad de este último toro fue el premio que mereció el mexicano por su esfuerzo. Pudo sentirse a gusto y olvidarse de los golpes que llevaba en la boca y en la rodilla además de su muñeca maltrecha y la fatiga y tensión acumuladas.

Dos pinchazos en buen sitio y entera arriba un poco pasada saliendo cogido por tirarse encima del toro, que murió en los medios. Oreja.



Seguramente Fonseca lleva ya dos días sin dormir bien por los golpes y el estrés pero lo dará por bien empleado ya que salió muy airoso de una encerrona que se podría haber vuelto contra él.

El de la izquierda, que ya sabe de qué va la cosa, lo felicitó a la muerte del sexto:



El mexicano suple con arrojo y decisión sus carencias técnicas pero es que ya nos hubiera gustado ver a más de dos toreros con años de alternativa en un brete como éste, a ver qué hacían.

Además se tiró a matar con verdad a pesar de perder la muleta más de la cuenta (hasta en cuatro ocasiones y eso no puede ser). Pero ni una sola vez se le fue la mano a los blandos, quiso clavar siempre arriba. Por consiguiente, no encontrarán en nuestra crónica ninguna reclamación sobre su actuación. Los que tengan alguna, que dediquen diez segundos a pensar a cuántos toreros actualmente en activo soportarían matando seis toros. 

Nosotros, a ninguno.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.