viernes, 19 de diciembre de 2025

FELIZ NAVIDAD CON LAS MEJORES VERÓNICAS DEL AÑO

En 2024 hicimos una entrada a principios de temporada sobre unas verónicas excelentes de Aguado. Fue en Castellón, en marzo, a principio de temporada. Las pueden recordar pulsando aquí. Decíamos que igual terminaba el año y no las igualaba nadie, como así fue. Ni Morante, ni Ortega, ni nadie estuvo a esa altura.

¿Cuáles han sido las mejores verónicas de 2025? Pues las del propio Aguado esta vez en Nimes. El toro es un jandillita pero no es de los que viene picado del campo porque lo que se ve en las imágenes es que embiste con cierta codicia. Observen la actitud del toro en la primera:



Aguado asienta ambos pies en el suelo sin moverlos, lo cual es la esencia del empaque. Es una palabra que no gusta a algunos de nuestros desocupados lectores pero para nosotros es algo que tienen pocos toreros y como tal debe valorarse ya que contribuye a lo que echamos en falta en el toreo de hogaño: la naturalidad.

Sobre el empaque, recuerden esta entrada donde intentábamos definirlo. Allí salían Urdiales, Morante, Bernadó, Paula, Curro, el propio Aguado y Pepe Luis como ejemplos de ello. Y para ilustrar la antítesis del empaque, que se da cuando se cae en la artificiosidad o el retorcimiento, veíamos imágenes de El Juli, Perera, Roca y de un Ponce torciendo la cadera con una afectación insoportable. 

Ya que estamos, repasen también esta entrada sobre la naturalidad al torear. Precisamente con ella inaugurábamos la serie sobre las verdades del toreo de verdad. Allí salía el arcángel del toreo, Manolo Vázquez, cuyas palabras van a misa y más en una época como la nuestra donde lo que dice es dificilísimo de ver:

"Mi intención ha sido hacer el toreo lo más natural posible. Lo mejor que tiene el toreo es hacerlo de modo que no sólo parezca sino que sea fácil. Sin correr, sin apresurarse, sin esforzarse, hay que hacerlo con mucha naturalidad".

Volvemos a Aguado, ejemplo de naturalidad en estos lances. Viene la segunda verónica, ésta. Observen que no coge el capote cortito como Curro o Paula sino más bien largo, como Pepe Luis padre:




La tercera es la mejor para nuestro gusto. El toro viene en la panza y en su viaje traza un semicírculo porque el diestro no lo echa hacia afuera. Al pobre, las vértebras tienen que crujirle. Fíjense cómo en el final de la secuencia quiere seguir el engaño buscando en la cadera del maestro:





La cuarta no vale porque el toro se va recto hacia afuera sin seguir la tela. La quinta vuelve a ser de categoría. Noten que el animal conserva el brío:



Pero se hace bueno aquello de que en una verónica debe entrar tempestad y salir calma. Da la impresión de que el toro no comprende nada. Lo están burlando y no entiende cómo. Vuelve a retorcer el espinazo dado que el maestro remata bien cada uno de los lances. Ese retorcimiento del animal hace que se quebrante muchísimo, por eso siempre hemos criticado desde aquí la vileza de pegar tres medias verónicas consecutivas a un toro. Esa maldad representa un puyazo extra:



Acaba con una media seca, vertical, sin retorcerse, que no resulta nada barroca:





Ha salido hasta la raya sin echar la pierna atrás y el toro se ha ido quebrantando al seguir el percal en semicírculos y no en línea ya que Aguado no le ha abierto la puerta. Conste en acta que las medias barrocas no nos molestan en absoluto. Recuerden lo que decíamos aquí sobre ese hermoso lance. 

No nos resistimos a adjuntar tres medias barrocas pero todas excelentes. La primera es de Borja Jiménez a un toro de Victorino, la segunda de Chacón a uno del Conde de la Maza y la tercera, de Antoñete a otro del Conde de la Corte:





Esperen, que no nos vamos sin darnos el gustazo de informarles de que Morante de la Puebla nos da la razón. Seguro que ustedes están cansados de nuestra insistencia al censurar las verónicas de paso atrás, ¿verdad? Lo explicábamos en esta otra entrada aunque todavía hay amigos del blog que cuando coincidimos en algún festejo nos piden que se lo volvamos a explicar.

Todos los toreros saben de qué va eso, así como del alivio que supone echar esa pierna interior hacia atrás en lugar de sacar la otra hacia afuera para enseñar la femoral al toro y ganarle terreno. Echando la pierna atrás no se gana terreno sino que se lancea en línea. Si se gana es porque se dan pasitos hacia afuera cuando el toro se está dando la vuelta, no cuando debería ser, que es toreando. Recuerden esta entrada donde en la plaza de Ronda Aguado no echaba la pierna atrás pero Morante sí.

Pues el citado Morante, que conoce absolutamente todos los intríngulis del arte de torear, sabe perfectamente en qué consiste ese alivio. Se lo confiesa en un vídeo a unos no sabemos si amigos o alumnos a quienes dice:

'Lo importante es que cuando se va a echar el vuelo del capote uno ya se quede colocado. Hay veces en que hacemos, yo incluso... cuando uno no se fía tanto (...) damos un paso hacia atrás y eso no está bien hecho'

Y da este lance de salón en el vídeo por el teórico pitón izquierdo ¡donde echa claramente la pierna derecha hacia atrás para que los alumnos se den cuenta del alivio! 



Efectivamente, cuando un torero no se fía tanto esconde la pierna porque echarla p'alante implica una dosis de valor y riesgo que uno no está siempre dispuesto a asumir. Y mucho menos cuando te van a aplaudir igual, ¿verdad, maestro?

¿Cuántas veces Morante habrá visto y oído cómo el tendido se volvía loco con unas verónicas suyas que estaban siendo de paso atrás? 

Nos alegramos de que haya quedado constancia de que él ve lo mismo que nosotros. El problema es que cuando por aquí lo censuramos siempre salta algún feligrés a decir que le tenemos manía. De eso nada, señoras y señores. Cuando ha pegado verónicas como Dios manda hemos sido los primeros en alabarlo, recuerden aquéllas de Huelva aquí.

A continuación tienen el vídeo donde lo explica. Ha sido nuestro mejor regalo de Navidad:




Y abajo el de las verónicas de Aguado, las mejores del año, insistimos. Sirvan para desearles una feliz Navidad desde nuestro modesto blog:



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



viernes, 12 de diciembre de 2025

CAMBIEMOS UNA SOLA COSA DE LA FIESTA

Íbamos a titular 'de los toros' o 'de la tauromaquia' pero se podría malinterpretar. Nos referimos a que dispusiésemos de una varita mágica para cambiar una sola cosa en la fiesta de toros tal como está en este siglo XXI, una sola. ¿Qué responderían ustedes?



Seguro que se les pasa por la imaginación decenas de posibilidades, señal de que la situación no es muy boyante. La pregunta se la hicieron a bote pronto y de improviso al flamante presidente de la Asociación El Toro de Madrid, Carlos Rodríguez-Villa. Era un coloquio con bastante público y en décimas de segundo tenía que responder.

Su respuesta fue que cambiaría la integridad. Dio una explicación con la que estuvimos muy de acuerdo hablando de que la fiesta daría un cambio radical si mejorase esa circunstancia. El problema es que la integridad así, en general, queda en un concepto un poco etéreo. No es que esté vacío de contenido sino que esa integridad depende a su vez de bastantes factores, que son los que justamente habría que cambiar. Pero la pregunta lo obligaba a circunscribirse a uno solo...



¿Qué hubiésemos respondido nosotros si nos obligan a optar por una sola cosa a cambiar? Lo tenemos clarísimo pero antes pensemos en los diferentes implicados en esa integridad de la que hablaba el presidente de la Asociación.

Señoras y señores, ¿quién debe garantizar la integridad del espectáculo? Nunca lo harán los taurinos, cuya principal pretensión es ordeñar la vaca aunque esté ya tísica. Los profesionales buscarán siempre su comodidad. Los ganaderos, colocar sus productos, como dicen ellos humillando al toro de lidia que crían. Los empresarios no moverán un dedo mientras les salgan los números organizando festejos adulterados. Los aficionados bastante hacen con pasar por taquilla y si protestan, pueden llegar a ser recriminados o insultados incluso por otros aficionados. Sucedió en la despedida de Morante, sin ir más lejos.



Por último, no confíen en los críticos paniaguados. Ellos tragan carros y carretas porque comen en el mismo pesebre que los taurinos. Están conchabados para dar gato por liebre al aficionado y ensalzar corridas afeitadas o festivales de casquería que avergonzarían a cualquiera. Bueno, a cualquiera que tuviera vergüenza. La consigna es vender triunfalismo barato por encima de todo.



Solamente nos queda un clavo ardiendo al que agarrarnos para defender la integridad: las presidencias, y dicho así nos sirve tanto para los hombres como para las mujeres que suben al palco. La presidencia es a día de hoy la única que puede garantizar la integridad en la fiesta de toros. El presidente debería ser quien defendiera al aficionado y quien aguantase la presión tanto de empresas avariciosas como de taurinos golfantes, público orejil y críticos lacayunos. ¿Qué debería hacer?

En primer lugar, no autorizar la lidia de reses impresentables como muchas que hemos visto este año y que ilustran esta entrada. Todas las fotos son de la presente temporada. ¿Se han fijado en esos pitones? Poca integridad se aprecia, ¿no creen?



Ponerse serio en este punto implicaría suspensiones de festejos pero eso no nos afecta porque de lo que estamos hablando es de salvaguardar la citada integridad y si no la hay, pues que no haya corrida.



En segundo lugar, aplicar el reglamento a rajatabla en cuanto a proponer sanciones a los profesionales que humillan al toro en el ruedo. Habría que hacer una previa actualización de la cuantía de las multas porque están obsoletas. Asimismo deberían llamar severamente la atención a otros que también se pasan de listos en cada festejo, empezando por los monosabios y continuando por los mulilleros.

En tercer lugar, respetar inexcusablemente los criterios para la concesión de segundas orejas. Está claro que habría que aguantar el chaparrón del público indocto y también de los críticos serviles. Conste que éstos últimos no son indoctos sino algo peor: vendidos.



En cuarto lugar, enviar a analizar cuernos al laboratorio. Da igual que luego la cosa termine en agua de borrajas por la dichosa cadena de custodia, tal como explicábamos en esta entrada. Por lo menos que se obligue a los afectados a buscarse un abogado y reclamar. Y que así salga la noticia con las fotos de los toros lidiados para que todo el mundo vea que el rey está desnudo.

¿Saben cuántos toros se han mandado a analizar esta temporada? Cuatro, salvo que alguien de Canillas nos rectifique. Fueron tres lidiados en Valladolid y uno en Guadalajara. Por cierto, enviados por sendos presidentes de ANPTE. ¡Ocho cuernos en toda la temporada! Esto es de risa o de vergüenza.



En 2018 se analizaron los cuernos de siete toros y en 2025, cuatro. Ya ven que vamos a menos, lo cual sirve para que los taurinos se llenen la boca diciendo que eso demuestra que el afeitado es prácticamente inexistente en la actualidad. Hay que ser desahogado, ¿no les parece?

Hace cuarenta años la cosa era diferente. En 1982 se analizaron ciento once toros y resultaron positivos todos estos:




¿Qué hacer ante tanta impunidad hoy en día? Pues mandar a analizar sin compasión a pesar de que los recursos prosperen siempre. Es posible que a base de resoluciones quizá legalmente ajustadas a derecho pero contrarias a evidencias como lo que se puede ver en estas imágenes, alguien cogiera el toro precisamente por los cuernos. Insistimos en que las fotos son todas de esta temporada y algunas, de plazas de primera. Hemos seccionado la cabeza de los maestros para evitar susceptibilidades.

Ah, y para que no se nos acuse de hacer crítica destructiva, recuerden que en esta otra entrada planteábamos algunas posibles soluciones para el problema del afeitado. Allí encontrarán los retazos de una conversación de taurinos que transcribíamos tras escucharla en la mesa de al lado en un restaurante. Hablaban de sus golferías con total descaro sabiéndose plenamente impunes.



Por último, y volviendo a los presidentes, en plazas de primera siempre hemos propuesto la comparecencia de los equipos presidenciales antes y después de las ferias importantes. Antes, para establecer públicamente ante la prensa y la afición los criterios unificados que seguirán todos los que subirán al palco. Después, para someterse al escrutinio de cualquiera que pida explicaciones por las actuaciones desarrolladas durante la feria.

¿Qué les parece? ¿No creen como nosotros que la clave para preservar esa integridad que tanto echamos en falta está en manos de las presidencias?



Es igual, no caerá esa breva. En España nadie quiere ejercer la autoridad ya que te acarreará problemas y los toros no son una excepción. Además, a muchos presidentes el que los vean en el palco les gusta más que a un tonto un lápiz y nunca querrán aparecer como problemáticos para no perder la mamandurria. 

¿Cómo preservar entonces la integridad si quienes tendrían que ser sus garantes permiten la lidia de reses vergonzosas, se saltan el reglamento regalando casquería de manera sonrojante y ni proponen sanciones ni mandan cuernos a analizar? Difícil...



Ya ven que estamos de acuerdo con el presidente de la Asociación en que habría que velar por la integridad. De hecho, pulsando aquí pueden leer la carta que ha enviado valorando la actuación de los presidentes venteños y con cuyo contenido estamos de acuerdo. 

El problema es que cuando en esta entrada hemos intentado poner hilo en la aguja para buscar quién debería garantizar esa integridad, nos pasa lo mismo que a él: chocamos contra la triste y tozuda realidad.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



sábado, 6 de diciembre de 2025

RUIZ MIGUEL EN PAMPLONA

Tenemos la obligación de recomendarles que vean este vídeo con la comparecencia de Cañaílla en el Club Taurino de Pamplona. Pasarán un rato entretenidísimo y cuando termine se quedarán con ganas de más a pesar de los problemillas de sonido, ya verán.

Su presencia era a cuenta de este libro de Txarli Lerga:



Con la excusa del mismo, 'El Espontáneo', como empezó a anunciarse de novillero, va desgranando historias de su vida torera que harán las delicias de todos ustedes.

Empieza contando sus inicios, cuando precisamente se tiró de espontáneo a los catorce años en un festival. Fue a un novillo que era de Paquirri: 'salté directamente desde la primera fila de barrera al ruedo, volando por el callejón'.   

Luego lo cogerá Paco Ortega, que fue como un padre para él. Se emociona cuando recuerda que murió de un cáncer de páncreas el día que él toreaba por la tarde en Madrid. No quería hacer el paseíllo pero Rafael Ortega, que le acababa de dar la noticia por teléfono, le dijo que p'alante. Brindó al cielo la muerte de un toro del Marqués de Domecq que le pegaría una cornada muy fea. 'Es la cornada que he llevado con más orgullo en toda mi vida', dice con la voz entrecortada mientras se le saltan las lágrimas.



Habla del as de espadas, que fue siempre su maestro, y dice que 'cuando un día lo vi en bañador, uf... tenía todo el cuerpo cosido a cornadas y yo me preguntaba: pero ¿los toros hacen todo eso?'

Estaba montada su alternativa con Camino y Puerta pero se suspendió por la lluvia. 'No he llorado tanto en mi vida, ni cuando murió mi padre'. Posteriormente se la daría José Fuentes en Barcelona con diecinueve años (recuerden que al fino torero que fue Fuentes le dedicábamos esta entrada). Aquel día Márquez cortó un rabo y actuó también un novillero pequeño de estatura pero muy grande de corazón que fue cogido dos veces. Ahí lo tienen, se llamaba Dámaso González y lo mencionábamos aquí:



Volviendo a Pamplona contó lo del día en que se decidió por el apoderamiento de Pepe Luis Segura, 'El Medalla'. `Como no había móviles me avisaron para que bajase por la noche a la centralita ya que tendría una llamada. Bajé y era Manolo Molés, que me dijo que estaba con él Manolo Chopera porque me quería apoderar... imagínate, Chopera... Justo en ese momento me llaman de la otra cabina, la número 1, y le digo a mi cuñado que coja un momento el teléfono donde se iba a poner Chopera. Me llamaba Miguelito 'El Potra', que me dice que estaba ahí Pepe Luis y que me quería apoderar. No me lo pensé y acepté. Cuando volví a coger el otro teléfono tuve que decirle a Chopera que me acababa de comprometer con Segura. Me dijo: 'has hecho muy bien, Segura es tu hombre'. 

La foto siguiente es de una estocada a uno de Sepúlveda en Madrid:


FOTO: Botán

La anécdota es curiosa pero lo que más nos llama la atención es ver a un crítico taurino como Molés taurineando de esa manera.

Vicente Zabala le negó siempre el pan y la sal. 'A él lo que le iba eran los toreros de dinastía. Yo, que había sido albañil y repartidor de leche, no le gustaba, siempre me puso mal. Un día me invitó a comer en Málaga y vi que era una persona vacía, un hombre frío, no sé... Pero me vengué cuando lo humillé en el Wellington delante de Ordóñez, los Bienvenida y Rafael Ortega...'

No les contamos lo que hizo, ya lo escucharán. Tiene un recuerdo para el célebre toraco Estopeño de Miura: 659 kilos y por lo menos metro y medio en la cruz. 'Cuando vi una foto suya en el campo le dije a mi mujer: 'este hijop... seguro que me toca a mí...' Y me tocó pero fue muy noble. El problema es que era tan alto que yo no le veía el morrillo para matarlo...' Fue el catorce de julio de 1985, ahí lo tienen en dos fotos célebres:




De este instante que acaban de ver escribió esto Barquerito (quien por cierto ha ayudado a Lerga en la redacción del libro):



Esta foto de EFE para Toros 16 que guardábamos en nuestro archivo quizá no la hayan visto:



Y las de abajo del encierro de ese día, que hizo Mena para el Diario de Navarra, tampoco. Es de la época en que nosotros comprábamos cada día en Tarragona ese periódico para seguir la Feria del Toro. Aún los guardamos en casa:




Esto contó Vidal, quien criticó a la presidente María Soledad Elizari por otorgar la vuelta al ruedo al toro. El propio diestro mostró al final su disconformidad con ese azul (los asesores fueron Isidro Marín y Javier Lorente):

'El entusiasmo de toda la tarde por la presentación del ganado fue pálido para la que se armó cuando apareció el quinto, miurazo de miurazos, colorao, un pedazo pecho como la proa de un barco, papada inmensa que le bamboleaba entre los brazuelos, cornamentas disparatadas, anchas, vueltas y astifinas. El angelito pesaba la friolera de 659 kilos, y cuando Ruiz Miguel, que lo saludó, muy valiente y sereno, las buenas tardes le dio y todo, puso a aquel miurazo desmedido frente al picador, hasta en la peñas se hizo el silencio, los bocados de ajoarriero quedaron en suspenso por donde anduvieran en los conductos digestivos. Se temía que, del arreón, el caballo saldría catapultado a la andanada. ¿Y qué ocurrió? Pues lo contrario: el que se cayó fue el toro'.

Cada uno de los miuras acudió tres veces al caballo, no como ahora. Por cierto, el año anterior tuvo lugar una de las mejores miuradas no solamente de Pamplona sino de todos los tiempos. Seguro que algún amigo lector de Navarra la recuerda. Se llevó el premio a la mejor corrida. La mataron el propio Ruiz Miguel (oreja y vuelta), José Antonio Campuzano (saludos y dos orejas) y Mendes (saludos y oreja). El Carriquiri fue para aquel Palomero de Bohórquez que dejó escapar Emilio Muñoz.

Precisamente el maestro gaditano recuerda una tarde pamplonesa en que estaba anunciado con Antonio José Galán, quien lo convenció el día antes para correr el encierro. 'Yo no quería pero al final nos levantamos y fuimos. Cuando estábamos allí yo pensaba que íbamos a ir a la Estafeta pero Galán me dijo: 'no, hombre, no... nosotros comenzaremos a correr cuando suene el cohete y haremos sólo la parte final entrando en la plaza...' Así fue pero empezamos a escuchar gritos de '¡mariquitas, mariquitas!' y yo dije a Galán: 'Antonio, que eso va por nosotros, que nos han conocido...'


FOTO: Botán 

Compara su generación con los toreros de hogaño: 'en nuestra generación nos mordíamos, nos pegábamos bocaos... ahora se dan besos y se tocan el culito antes de la corrida...'

Se pone muy serio cuando le preguntan por el toro actual: 'es mucho más noble y obediente que antes, se para cuando tú le dices que se pare... Los de antes eran más violentos, no tenían ritmo ni clase, eran más salvajes que ahora... Los ganaderos han criado un toro que aburre al espectador; es que muchas veces pienso en los que han pagado una entrada y veo que aquello es un calvario... Se marchan aburridos de lo que han visto, se van vacíos, desilusionados... Antes en el tendido se pasaba más miedo que ahora, eso es una realidad; antes salías de torear con el vestido partido y lleno de sangre... hoy torean con la gomina y vuelven al hotel con la misma gomina...'

La peor alimaña de Victorino que mató fue un Pocapena en Madrid: 'yo no he visto un toro más fiero y con más mala leche que aquél... si me coge, hoy no estaría aquí hablando. Le corté una oreja, pero en cada muletazo que le pegué veía la muerte. Tengo su cabeza en casa. Yo creo que hasta el taxidermista cuando lo disecó se asustó, te lo juro...' Fue en esta corrida:



Este fue el balance del festejo. Ese quinto que Vidal reputa como bravísimo se llamó Veloso:

Toros de Victorino Martín, desiguales de presencia, que en general dieron buen juego; bravísimo el quinto, muy manso el tercero. Ruiz Miguel, único espada. Estoconazo (petición y vuelta). Estoconazo (oreja). Dos pinchazos, otro hondo, rueda de peones y descabello (aplausos y saludos). Estocada ladeada (oreja). Pinchazo y bajonazo en la suerte de recibir (petición y vuelta con protestas). Pinchazo y estocada atravesada (aplausos). Salió a hombros por la puerta grande.



Recordó también un castaño de Miura en Dax, que había estado con las vacas y en el que el mayoral confiaba mucho: 'se quitaba el palo del picador y luego hubo que cambiar el segundo tercio sin ponerle una sola banderilla, ni siquiera pudo Juan Luis (El Formidable, recuerden nuestro homenaje aquí). Manolo, el mayoral, no sabía dónde meterse después de la corrida'.



No nos despediremos sin anotar cómo toca los costados a los críticos paniaguados cuando dice: 'la crítica de entonces sí que era crítica. Si yo nazco ahora... con el toro de hoy y los críticos de hoy... que hoy no hay críticos, ¡que son amigos...!'

Durante el entretenido coloquio alguno de los presentes alabó la buena memoria del maestro pero cuidado porque a veces le falla. Lo avisábamos aquí cuando repite a menudo que toreó cinco tardes seguidas en Bilbao. Pulsen porque les sorprenderá comprobar que no fue así y que es otro torero quien ostenta ese récord (y no es Gallito).

También le falló la memoria al bueno de Paco durante una retransmisión televisiva cuando dijo que había cortado un rabo a un toro de Veragua en Tarragona, a veinte metros de donde escribimos esto. No: cortó sólo una oreja. Fue en un mano a mano con José Nelo en el debut como ganadero de Tomás Prieto de la Cal tras la muerte de su padre (sepan que Pepín Jiménez se cayó del cartel cuando vio los toros en los corrales). Lo contábamos aquí.

Parece mentira que este Ruiz Miguel de Pamplona sea el mismo que comenta las corridas en Canal Sur, ¿verdad? ¿Cuál es el Cañaílla auténtico, ese patético de las retransmisiones televisivas o el genuino de coloquios como éste? No nos cabe ninguna duda sobre la respuesta pero es que lo suyo en televisión... Bueno, dejémoslo aquí para que no nos venga mal sabor de boca ya que tras ver el vídeo quedarán encantados, igual que nosotros. Es el recuerdo que queremos tener del gran Ruiz Miguel.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



miércoles, 3 de diciembre de 2025

'FLORITO' EN LA ASOCIACIÓN EL TORO

Se apuntó un buen tanto la Asociación consiguiendo que Florito acudiese al coloquio con los aficionados. Confesó que había dado su palabra a Yuste, el anterior presidente, de que iría cuando estuviese ya retirado de Las Ventas y cumplió lo prometido.

Se le preguntó prácticamente por todo excepto por una cosa que indicaremos al final. Entresacaremos a continuación lo que nos pareció más relevante. Pulsando aquí tienen la charla completa. 

No es un personaje que se haya prodigado en los medios taurinos ya que siempre le gustó permanecer en segundo plano. De lo poco que tenemos de él es la entrevista con Molés que pueden ver aquí. De hecho ya se encargó de decir que 'yo nunca he taurineado'.



De su trayectoria durante dos o tres años como novillero con caballos recordó que había matado reses de Buendía, Ibán, Rocío de la Cámara, Cuadri o Cortijoliva. Dejó caer su preocupación por que 'van a intentar vengarse de mí en mi hijo'.

Ya saben que su hijo se va a quedar en Las Ventas. En principio no iba a ser como veedor pero al final nos confirmó que sí. Álvaro, que así se llama, se encargará sólo de la zona centro 'conmigo al lado porque me lo han pedido ganaderos'. El coordinador de la temporada será Antonio Cutiño, que ha sido, además de torero, veedor de Morante, Manzanares o El Juli. Él se encargará del sur y Encinas de Salamanca y Extremadura.



Varias veces insinuó veladamente que quizá el aficionado madrileño tenga que entonar lo del célebre refrán español: otros vendrán que bueno me harán.

Respecto a los ganaderos dijo que desgraciadamente se ponen a favor de los toreros, quienes como consecuencia cada vez cogen más fuerza. Se quejó de que muchos presumen de tener toros y luego no tienen los que valdrían para Madrid.

Se le preguntó por tres ganaderías que no aparecen por la capital. Dijo que 'Cebada no ha querido venir ni con uno para la concurso; Torrestrella no tiene toros; el año pasado traje dos, de los cuales uno salió de sobrero y otro fue a las calles'.

Respecto a Prieto de la Cal afirmó: 'sus toros no tienen mucha caja, son bonitos pero no te dan seguridad en la plaza, puede ser que se caigan... A esta ganadería yo siempre le doy una oportunidad para los desafíos o para un toro en la concurso. Porque seis toros... primero que no los tiene pero si tuviese cinco, hago un desafío'



Como esto no nos cuadraba con lo que cuenta el ganadero, le pedimos su versión. Es ésta:

'Llevan diez años sin llamar para ver si tenemos toros, con lo que no saben si hay toros que tengan caja o cuernos o nada. Quizá se les olvidó la morfología del encaste. Si no llaman, no saben lo que hay en La Ruiza. Mentir no siempre es decir mentiras sino ocultar la verdad'

No se le preguntó por Peñajara, con cuyo propietario se comenta que el desacuerdo es económico. Tienen Rubio y Florito a su disposición la sección de comentarios para escribir lo que quieran sobre el particular. 



Afirmó que siempre ha apostado por las ganaderías duras y que durante su responsabilidad abrió el abanico a todos los ganaderos, incluidos algunos que nunca iban a Madrid. Ya saben que él empezó con Manolo Chopera, siguió con los Lozano, luego con José Antonio Chopera y ahora con los actuales. En total ha estado treinta y nueve años.

Respecto a las ganaderías que se repiten con las figuras dijo que afortunadamente ahora son siete u ocho y que son obligatorias porque las figuras atraen al público. Afirmó que antes las ganaderías para figuras eran solo dos: Sepúlveda y Atanasio 'porque lo de Domecq no venía a Madrid'. 

Hombre, lo de Domecq sí que venía, fundamentalmente con un par que no fallaban: Álvaro Domecq y el Marqués. Y las figuras tenían más de esas dos opciones que apunta, por ejemplo Bohórquez, Garzón, El Torreón... Miren el San Isidro de 1990 donde hemos subrayado los toros de las figuras:



Hizo un elogio del cinqueño y respecto al novillo grande de Madrid dijo que desde siempre tuvo mucho trapío y que el problema viene dado más por la inexperiencia de los novilleros.

Sobre las fundas habló mínimamente a pesar de que fue preguntado dos veces. Como positivo adujo la seguridad en los pitones y como negativo, el excesivo manoseo. Respecto a las bolitas dejó caer que 'el responsable de los cuernos es el ganadero ya que la empresa se los compra como limpios, otra cosa es lo que salga después...'



Se mostró partidario de las habas en la alimentación. Hoy en día los nutrólogos consideran que pueden ser buenas en la fase final de remate del toro pero no imprescindibles. Se usan actualmente pero junto a otras leguminosas. 

También dijo que considera fundamental correr los toros, algo que pide a todos los ganaderos que van a ir a Madrid. 'Por eso hay veces en que toros de una misma ganadería no se caen en Madrid pero flojean en otras plazas durante la misma temporada'.

Los de las calles estarían atentos ya que informó de que este año habían sobrado dieciséis toros y doce novillos. 'Yo me mantuve siempre en la idea de que nunca iban a faltar toros en Madrid aunque costase dinero a la empresa'.

Según él, si vacadas que fracasan año tras año repiten es porque no hay más remedio dado que no hay toros. Francesas no vienen porque 'tienen pocos toros y además los engordan con pasto y eso no es lo mismo que con pienso'. Ahí puede llevar razón ya que un viaje largo puede dejar los toros sin fuelle. Este que ven es el toro de Pagès-Mailhan que ganó la concurso de Vic el año pasado:



Se negó en redondo a montar corridas con dos toros de tres ganaderías. Dijo que habían insistido mucho en hacerlo este año en un mano a mano de San Isidro (el de Ortega y Aguado que no citó) pero que eso lo veía 'como si yo no pudiera con la plaza'. Decirle que recordamos perfectamente que hace diez o doce años se empezó con el experimento de los desafíos y muchos lo criticaron con ganas. Al final se ha terminado imponiendo sin discusión de nadie.

En aquel mano a mano se reconocieron once toros de Juan Pedro para que al final quedasen cinco, con un remiendo de Torrealta. En nuestra crónica, que pueden recordar aquí, decíamos que de los cinco, cuatro habían tenido una presencia menos que justita. Este fue uno de los juampedros:



Ya ven que dijo cosas interesantes en un clima distendido. El invitado siempre habló de manera un tanto trascendente, muy pausado y ceremonioso, 'con mi corazón abierto' y dando jabón a los aficionados del siete 'porque os agradezco especialmente que durante todos estos años me hayáis exigido tanto'.

¿Qué es lo que no se le preguntó? Pues el tema económico. Quizá hubiera resultado un poco impertinente dado que se había prestado a venir pero nuestra idea es que, con educación de por medio, nunca hay preguntas impertinentes sino respuestas impertinentes. 

La duda que nos queda se le podría haber planteado así: usted cobra un dinero fijo por su trabajo como mayoral de Las Ventas pero, aparte de esto, ¿qué porcentaje se lleva de cada corrida que aparta para Las Ventas? Y ¿ha estado abierto a recibir gratificaciones de los ganaderos por su labor? Siempre podría haber recurrido al socorrido 'sin comentarios'.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.