sábado, 3 de octubre de 2015

LÓPEZ SIMÓN EN MADRID, FERIA DE OTOÑO

  UNA ESTOCADA PARA EL RECUERDO

Esa estocada recibiendo que dio López Simón a 'Caratuerta' vale por sí sola una oreja a nuestro modesto entender aunque caiga desprendida. Pueden ver el vídeo aquí.

¿Recuerdan ustedes alguna mejor? Las de Manzanares no tienen la quietud que tuvo Simón ayer en el momento del embroque. Además, Manzanares se perfila demasiado lejos a pesar de que, sobre eso, hay un dilema.


Esplá decía que, en esta suerte,  había que perfilarse a cinco o seis metros porque, según él, los toreros antiguos lo hacían así (cosa que no acabamos de ver muy clara en algunos de los grabados que se conservan). En cambio, Rafael Ortega decía que lo máximo eran dos metros y medio, lo cual nos parece más lógico y adecuado. Así lo hizo Simón ¡y sin echar el brazo por delante!


Decía el gaditano que si te pones más lejos del toro lo único que haces es aprovechar su viaje para clavar sin llevarlo toreado a partir del cite.

Creo que la estocada recibiendo que dio ayer López Simón habría sido del agrado de los dos aunque Ortega le hubiese reprochado no volver la pierna atrás después del cite. Pero el gran mérito de esta estocada es que no se enmienda una vez iniciada la suerte. Observen en la primera foto los dos pies firmes en el suelo, la cruz perfectamente echa y el comienzo del vaciado de la embestida como en un pase de pecho. Y ¡no saca la pierna! Eso tiene un mérito tremendo porque parece algo inevitable al recibir y Simón ha demostrado que no lo es.

Hasta en el tornillazo del toro se le ve con los pies en el suelo (en el vídeo, minuto 5'):


Quizás la cornada que llevaba contribuya a ello, puede ser (Belmonte causaba sensación dando varias verónicas seguidas sin enmendarse...tras una noche agitada después de la cual se presentaba en el ruedo con una resaca de consideración que hacía que no se menease más de lo estrictamente necesario).

Y ¿qué me dicen de la cogida? Simón se queda en el terreno del toro por la propia confianza. Le enseña el pico pero el toro, lógicamente, lo ve a él porque lo tiene delante (en el vídeo, 1'30'').



Recuerden lo que decía nuestro amigo Tauro sobre la excesiva confianza de las figuras acostumbradas a su toro bobalicón en un comentario a esta entrada. Es curioso que Simón abusa del pico en la faena a este toro exactamente igual que nuestras queridas figuras sin que se aprecien silbidos entre los que miran eso con lupa en Madrid. Y, como es de rigor en los tiempos que corren, se mantiene fuera de cacho más de lo deseable, ahí lo tienen.


Pero en el toro siguiente ha escarmentado y ya no se confía. Observen en el vídeo a partir del 4'02'' que presenta la muleta plana y no la quita de la cara del toro, a pesar de que sigue al hilo del pitón. Ambas cosas se aprecian en la foto siguiente. Al toro encastado y un poco fiero no puedes quitarle la muleta de la cara. En este caso, el toro no es nada del otro mundo pero el diestro nota el dolor en el muslo y el mensaje que le llega al cerebro es que bajo ningún concepto se vuelva a confiar.


A las terneras que son del agrado de nuestras figuras les puedes enseñar el pico y poner la muleta retrasada que no te darán ningún susto, a no ser que invadas alevosamente su terreno como lo que le costó a Simón los 12 centímetros de herida (o lo que le pasó a Manzanares aquí, recuerden).

Por lo demás, destacar como se merece su gesto torero de seguir en la plaza con semejante cornada.

Destacar también los pitos a Urdiales, cosa que nos sorprende un tanto porque pensábamos que el ambiente estaba preparado para encumbrarlo tras sus recientes éxitos. Ojo porque sigue pegando unos pases por alto para rematar las tandas que son mantazos echándose el toro afuera:


 Y se alivia alevosamente a la hora de matar (compruébenlo en los minutos 0'58'' y 3'30''):


Por último, decirles que estas fórmulas de moda con los mano a mano, el rejoneador y el torero o las encerronas no nos atraen nada. Sí nos gustaba la idea del desafío ganadero con tres toros de dos ganaderías, eso no estaba mal, lo comentábamos aquí. Lo demás ya cansa un poco.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa



7 comentarios:

  1. CORNADA

    “Valiente, López Simón, torero de corazón.”

    ¿Recibir una cornada?,
    a mí no me importa nada,
    vengo al ruedo por el triunfo
    de los Dioses del Olimpo.

    Siempre buscando la gloria,
    forjando fiel trayectoria,
    plasmo mi verdad taurina,
    que en el arte se origina.

    Valor, arrojo, hombre fuerte,
    confiadísimo en la suerte,
    me cuida La Virgencita,
    mi vida lo necesita.

    Soy torero de fortuna,
    de los cuernos de la luna,
    preparo muy bien mis tientas,
    el paseíllo, en Las Ventas.

    Arrimado, más que nada,
    ¿qué me importa una cornada?,
    pitones, rocen mi traje,
    del miedo, hoy, me sustraje.

    En los gajes de un oficio,
    que da cielo o precipicio,
    cortando rabo y orejas,
    logrando indulto, sin quejas.

    Defiendo mi tauromaquia,
    realidad, festejo, magia,
    me gusta astado cinqueño,
    bravo, de casta, de ensueño.

    Con más de quinientos kilos,
    que levante los suspiros,
    más de media tonelada
    que, a mí, no me importa nada.

    Soy espada, el más osado,
    ¡madre mía!, toro pasado,
    muy cerquita de mi vientre,
    Dios proteja al que lo intente.

    ¡Qué un olé, surque los vientos!,
    las palmas sean mis alientos,
    de una afición sublimada,
    por el toreo enamorada.

    Banda de Música, suene,
    que un paso doble, resuene,
    tóquenme “España Cañí”,
    la cuna donde nací.

    Viendo llenos los tendidos,
    por seres bien entendidos,
    en cuestiones de la lidia,
    con decoro, sin perfidia.

    ¿Qué pierdo, al perder la vida,
    sufriendo mortal herida?,
    revolcado, lastimado,
    nunca, jamás me he rajado.

    Piel surcada, por raíces,
    sangrantes mis cicatrices,
    cosidas llevo las venas,
    de un hilo penden mis penas.

    Aunque sufra otra cornada,
    a mí no me importa nada,
    mas que cimbrar una Plaza,
    soy alma que no fracasa.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 20 de septiembre del 2015
    Dedicado a Don Carlos Campos, fiel amante del toreo
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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    1. Ya vi en los comentarios a una entrada anterior sobre Simón que es santo de su devoción. Comparto su entusiasmo sólo en dos cosas: su gesto de torero permaneciendo en el ruedo a pesar de su herida y su excepcional estocada recibiendo.

      Respecto a lo demás, uno no ve nada destacable: su quietud no es mayor que la de Castella o Perera y su forma de presentar la muleta o de ponerse al hilo del pitón no difiere de las triquiñuelas que usan las figuras y que, quizás en vano, intentamos denunciar desde aquí.

      Saludos cordiales a la capital azteca.

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  2. López Simón no tiene una cintura privilegiada. Tampoco unas muñecas de seda para vaciar el muletazo. Y mucho menos una torería apabullante y deslumbrante. Para mayor desastre, descarga la suerte cuando liga y abusa de pico. Pero... se queda en el terreno del toro, a su merced, para ligar. Será mérito o incapacidad técnica para dominar sin esa exposición suicida, quién lo sabe... Pero se queda si enmendarse, sin voluntad de quitarse, ya le mire el toro, ya le suelte la cara, ya dude en la embestida, ya vaya a por él descaradamente. Asume la cornada porque no da un paso atrás. Ni un paso, ni un gesto esquivo. Así lo hizo el viernes en Madrid, desde su verticalidad de Don Tancredo, y fue muy emocionante. Yo lo veía cogido en cada pase. Una moneda lanzada al aire en cada muletazo. Y fue también así como consiguió dar tres derechazos largos y templados al quinto de la tarde. Sometió al toro en ese momento y brotó el muletazo gracias a la exposición suicida de una labor de escasa técnica y mucha verdad. Curioso oximorón y apasionante debate.

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    1. ¿No te parece que intenta imitar a José Tomás al pisar esos terrenos que llevan inexorablemente a la cogida? Esa voluntad de no quitarse es precisamente lo que me parece excepcional en la estocada recibiendo (que no ha sido loada en los ambientes como se merece, a mi entender).
      Saludos.

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    2. Esa es la diferencia, a mi entender, con otros imitadores del torero de Galapagar. El sitio que pisa. Aunque creo que en la forma de torear las diferencias entre ambos son abismales. Creo que no se valora la estocada porque se sabe que nace de un defecto, su incapacidad de matar los toros al volapié. Curioso que se ponga casi más lejos en el volapié que matando recibiendo. También el abuso de esa suerte le ha restado mérito.

      El debate interesante, para mi, es el de la emoción y la verdad ajenos a los cánones. Para que se me entienda, y exagerando, apelo a nuestra vecindad civil catalana común. Lo del viernes en Las Ventas era un Bernadó (Urdiales) el esteta ortodoxo contra Chamaco (López Simón) la emoción vulnerable del heterodoxo.

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    3. Pues si hacemos caso de la historia, el gato al agua se lo llevará López Simón porque fue Chamaco quien era idolatrado en Barcelona por encima casi de cualquier otro (ojo que hablo de oídas ya que no vi a ninguno de los dos que citas).
      Un saludo.

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  3. Nos hemos acordado después de que a Joselito Adame le dio Taurodelta el premio a la mejor estocada de la pasada feria de san Isidro por una recibiendo infinitamente peor que esta. La pueden ver aquí en el 1'55'': https://www.youtube.com/watch?v=j5M_scQGAwQ

    La mejor estocada de san Isidro fue la de Pepe Moral en la primera de feria. Esta de Adame, ni de broma. Y si la comparan con la de López Simón nos darán la razón.
    Un saludo cordial.

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