Acudimos a Bilbao para ver solamente esta corrida. Veníamos del Cigarrero de Vic y del Yegüizo de Orthez y nos dábamos con un canto en los dientes si asistíamos a un primer tercio como el de aquellos dos. Les confesaremos, aunque no se lo crean, que no sabíamos quiénes eran los toreros anunciados. El día anterior por la noche nos dijo los nombres un amigo del blog por guasap. Nos daba igual aunque no éramos conscientes de que a la postre nos harían enfadar tanto, especialmente dos de ellos.
La corrida fue penosamente desperdiciada por Leal y Colombo, que nos castigaron sin piedad y sin oficio. Castaño salvó sus muebles hasta el punto de que si llega a matar bien, corta un par de orejas.
Para que se hagan una idea nuestros amigos del blog, el encierro nos recordó al de 3Puyazos. Sabemos que algunos salieron un poco desilusionados aquel día porque el listón estaba muy alto. Nosotros les decíamos que la peor del año fuese como aquélla. Ésta cumplió en el caballo sin ser tan salvajemente brava como Cigarrero ni tan completa como Yegüizo. Lo de la banda del castoreño consistió en el ultrajante agravio de cada tarde. ¿Nadie va a poner coto a este desastre? ¿Qué hace la Unión sin denunciar permanentemente estas carnicerías infames? Tome nota, doña Isabel, y vaya usted a hablar con la junta directiva aunque mucho nos tememos que será como pedir uvas a la higuera:
En la muleta no hicieron malos gestos pero tuvieron embestidas sólidas, que había que conducir bien. Castaño dio distancia a sus toros con mucho valor y lo aprovechó cortando una oreja. Los otros dos las ahogaron y nos pegaron una tabarra de consideración.
Un tercio de entrada, con Matías regalando el azul al Yegüizo colorado y teniendo el reloj de madera a la hora de ordenar algún que otro aviso que no sonó. La oreja tenía petición mayoritaria, eso sí.
CASTAÑO. Su primero fue el azuleado Yegüizo, de 548 kilos, colorado y bocidorado, no bociclaro como escribieron, eso no existe:
Tres entradas al paso, dos de ellas de largo, pero simplemente dejándose pegar, eso sí, traserísimo. Como la pelea nos pareció del montón no hicimos fotos. Bien Carrero, con los pies en el suelo:
El toro era pronto y galopador. Castaño le dio distancia, vean cómo se le venía:
El salmantino demostró valor esperando a pie firme ese mercancías. Dejó la muleta en la cara y lo obligó a repetir pero despatarrado en exceso para nuestro maniático gusto y echando la pierna atrás en muchos instantes.
Era un aguirre moderno pero ojo porque en el momento en que no se sintió dominado del todo se le vino arriba y lo desarmó con contundencia.
Rinconera hasta el puño ya que se le apareció la Virgen de Begoña, con degüello y sin puntilla. Petición mayoritaria, concesión de oreja, algunos gestos de vuelta para el toro, Matías que no se inmuta y cuando empezaba el arrastre hacia el desolladero, va y enseña el azul.
Un presidente debe tener claro si el toro merece ese premio en el momento en que dobla. ¿Por qué tanta duda? Pues quizás porque el juego en el caballo había sido bastante vulgar a pesar de las tres entradas. Tuvieron que parar el tiro de mala manera para que no saliese de la plaza y así iniciar la vuelta al redondel.
Su segundo era este otro Yegüizo de 584 kilos, negro, chorreado en morcillo, de gran trapío y ovacionado por ello de salida:
Salió Majada pequeño montado en el equifante más grande de los que había traído la cuadra (los habíamos revisado por la mañana). ¿Irá relacionado de manera inversamente proporcional el valor del picador con el volumen del caballo? Estamos convencidos de que sí.
En el primero, carioca asquerosa muy trasera levantándose de la montura para recargar y hacer el mayor daño posible, ya lo han visto en la imagen anterior. En el segundo el toro cabecea y se lleva dos agujeros por el precio de uno. En el tercero lo puso de muy largo como se aprecia pero el toro salió suelto con claridad. ¿Ven como el tercer puyazo es clave? Recuerden aquí lo que decía Celestino Cuadri:
Ni Leal ni Colombo tomaron nota de la buena disposición de Damián para lucir los toros. Demostrarían una desidia indignante toda la tarde. Por cierto, el pobre animal empezó a sangrar como un cochino ya que probablemente le había roto algún vaso sanguíneo.
Castaño se puso a torear desde el platillo aguantando de nuevo otro mercancías que se le venía encima sin retraso. Observen la imagen porque hay que estar ahí abajo para aguantar quieto cuando acude hacia ti esa mole a toda velocidad:
Dos tandas por la derecha, bien colocado, que no tienen queja y una tercera, peor por su retorcimiento. Cuando empezó a gustarse, malo, como casi todos:
Con la izquierda anduvo vulgar en dos tandas, excepto en este natural que tuvimos la suerte de captar y que fue el mejor pase que dio en toda la tarde:
Se pasó de faena volviendo a la derecha y cuando tenía la oreja cortada, la Virgen esta vez no hizo acto de presencia y pinchó dos veces. El buen toro se echó y nos dejó con mejor sabor de boca que el primero pero ahora no hubo azulismo:
LEAL. Su primero era un Cigarrero de 550 kilos, negro mulato, bragado, meano, enmorrillado y acapachado, con una aguja en su pitón izquierdo (amplíen la imagen):
Dos varas, con paliza en la primera y con salida suelto en la segunda. Herradero en banderillas mientras el toro aprendía latín a gran velocidad. Pero héteme aquí que Leal no lo sacó a los medios sino que empezó a tratarlo como a un torillo comercial al uso y además en los adentros. ¿Ustedes lo entienden?
La sorpresa fue la misma para nosotros que para el toro, quien viéndose ninguneado de esa manera, tragó. Le salió bien la jugada al francés ya que desconcertó al toro. Seguimos casi todo el trasteo a traves del visor de la cámara para captar la cogida pero afortunadamente no hubo tal. Cosas veredes...
Estocada marca de la casa, o sea, demencial. Le cae perpendicular aunque arriba sin hacer efecto. Dos pinchazos, dos avisos y ocho descabellos casi perdiendo los papeles por los nervios:
Su segundo era Llorón, de 593, nombre teóricamente proviniente de lo del Conde de Hilario Fernández. Era un poco cariavacado pero con dos puñales y apretado de carnes. Lo recibió a porta gayola en una larga al ralentí dado que el toro no galopó:
Muy buen galope en el primero, que nos hacía concebir esperanzas de ver un gran tercio de varas. Pero nada: se le fue al reserva, que lo metió en la batidora. Como Matías no cambió, lo puso debajo del peto con desvergüenza en el tercero para rubricar el desaguisado con una barrenada infamante. ¡Qué pena y qué asco!
Se orientó en banderillas pero era un toro que podía embestir dándole distancia. Pues que si quieres arroz, Catalina. Leal se echó encima y lo ahogó. Aburrió al toro indignándonos no poco.
Media tendida, baja, muy defectuosa, entrando a lo loco (recuerden lo explicado aquí). Añadan cuatro descabellos con dos desarmes finales que culminaron el despropósito y que propiciaron la pitada con que se lo despidió al final del festejo:
COLOMBO. Su primero era negro listón y carifosco:
En la primera entrada, tres agujeros de cárcel a cual más caído. En el segundo, barrenada infecta.
Colombo se pasó de listo de manera escandalosa con las banderillas hasta el punto de que casi se quedaba sin toro, no les engañamos:
Buen principio de faena, todo por abajo rodilla en tierra. Sin duda, lo mejor que hizo:
A la tercera tanda de pases muy mediocres el animal debió de partirse la pezuña de la mano izquierda porque empezó a hacer gestos con ella intentando no apoyarla. Lo liquidó con este sablazo caído, trasero y atravesado:
El último era otro Carafea de 577 kilos, negro mate y meano, de los de embestida con el rabo arriba:
De Pedro le propinó una lanzada criminal en el lomo que no nos sorprendió porque conocemos su tétrico historial. En el segundo el profesor Rafael González lo colocó miserablemente bajo el peto para que el pelirrojo jinete le diese más cera. ¡Qué ruina entre estos dos turistas!
De nuevo abusó de la paciencia del respetable escaqueándose con los palos:
Otro buen inicio por abajo antes de prodigar una serie inacabable de banderazos que soliviantaron a la parte más entendida del público ya que veían que otro toro más que aprovechable se iba a ir al desolladero sin que nos lo dejaran ver. Encima el diestro se encaró con el tendido, molesto por las justas protestas. Estocada trasera y muy atravesada más cuatro descabellos, mientras Matías demostraba tener el reloj de madera. El rabo siguió enhiesto durante el trasteo:
¿Se llevará esta corrida el azulejo de la Junta veinticinco años después? Aquí tienen el último:
Como salimos bastante indignados por todo lo relatado, algunos amigos del blog intentaban calmarnos diciendo que con Leal y Colombo había sido lo esperado y con Castaño pinchando, también. Que sí, que es verdad, pero es un triste consuelo, ¿no les parece? Si esperas poco de los toreros y en una corrida como ésta les salen toros broncos, entenderíamos la resignación.
Pero que ante reses como las que vimos, perfectamente toreables y con un par o tres desorejables, que dos de los maestros diesen ese recital de mala lidia, de desidia y de falta de afición hizo que nos hirviera la sangre. Salvamos a Castaño de la quema porque borró la penosa impresión que nos había dejado en Tafalla con los pastueños toros de Sobral.
Salíamos pensando en cómo hubieran tapado todo esto los paniaguados de la televisión si la corrida hubiera sido retransmitida. Seguro que la culpa iba toda a los toros, que no hablan. Y ojo no sea eso lo que lean ustedes por ahí. Ignoramos si en la tertulia del Indautxu se criticó lo sucedido con la misma acritud que nosotros en esta crónica.
Echamos una jornada fenomenal con muchos selectos lectores especialmente jóvenes y muy cabales, para que luego digan. La jornada empezó a las diez antes del apartado matinal, luego transcurrió en el museo, en la presentación del documental sobre la ganadería, después durante la comida hablando de toros sin parar y culminó en los corrillos posteriores a la corrida. Nos retirábamos a las diez y media cuando empezaban los fuegos artificiales.
Los amigos de la Asociación El Toro de Bilbao nos transmitieron su inquietud acerca de la preocupante deriva tanto de la Junta Administrativa como de la empresa.
¿Cambiarán las cosas en Bilbao a corto plazo? ¿Las abundantes protestas que se oyeron durante el festejo marcarán un camino de regeneración? ¿Se irán pronto los empresarios actuales y también los figurones que pululan por los estamentos taurinos de la capital bilbaína?
No querríamos ser pájaro de mal agüero pero mucho nos tememos que la respuesta a las tres preguntas es la misma: NO.
Saludos cordiales desde Bilbao. Rafa.
Un simple aficionado de La Coruña.
ResponderEliminarEL TRAMPANTOJO Y LA REALIDAD
Hola Rafa y demás blogueros.
Cuando en las grupas o en las nalgas de los toros, en la señal (hierro) que identifica a las ganaderías vemos grabadas las letras “A” con asas y la “A” coronada, o en las de los derivados de este encaste, como la “V” enmarcada en un hexágono o la “J” y la “E” enlazadas y coronadas, su visión nos da a entender por el comportamiento normal de los toros de las ganaderías citadas (difícil y que aprende pronto de no lidiarle bien), que esa tarde habrá riesgo, y por tanto emoción. Digamos coloquialmente que los actuantes, fundamentalmente los toreros, van a sudar tinta.
No sucede lo mismo cuando la letra es “V” enmarcada en un escudo tipo francés antiguo coronado, o los toros derivados de este encaste. Esta visión nos da a entender que esa tarde, salvo excepción, resultará placida para los toreros y aburrida para los aficionados exigentes, excepto que alternen tres o cuatro del actual escalafón, los cuales, si quieren y arriesgan, pueden ofrecer toreo y no destoreo. El comportamiento habitual de estos toros es de manso y descastado, pero noble y boyante que permite casi todo, toro que muchos aficionados denominan “norit” y el ganadero propietario del hierro con la “V” y escudo descrito: “toro artista”.
El pasado día 15 me situé ante el televisor para ver la corrida de Cenicientos, aguanté hasta la muerte del cuarto toro, no pude más, mi afición y paciencia tienen un límite. No obstante, durante este aguantar pude vivir el trampantojo y la realidad, circunstancias que voy a dedicar a dos toros y al torero que le tocaron en suerte.
He aquí el trampantojo: unos toros con la “V” enmarcada dentro de un hexágono (de Adolfo Martín, encaste: Albaserrada), que se les supone un comportamiento difícil y exigente, se comportaban como habitualmente lo hacen los de la “V” enmarcada dentro de un escudo tipo francés antiguo coronado (Juan Pedro Domecq, encaste: el mismo), nobles, boyantes y consintiendo casi todo.
Y la realidad: comprobar una vez más las condiciones taurómacas de que está adornado Damián Castaño. Creo que es un torero honesto, que no engaña y entrega todo lo que tiene acorde con sus conocimientos, cualidad de la que adolecen la mayoría de las mal llamadas “figuras”. Se dice de él que no sabe realizar la suerte suprema, y que de un tiempo reciente a esta parte se escaquea saliéndose descaradamente de la misma, lo que hacen la inmensa mayoría de los compañeros de profesión. Obviando esta suerte tan importante y analizando tan solo como lidia y torea Damián, decir que el pasado día 15 ante dos toros nobles y sin fuerza, con el capote los paró y lidió bien, no toreó, lidió, después con la muleta ni lidió ni toreó, se dedicó a pegar pases vulgares, sin decir nada, sí hubo una relativa ligazón, pero en base a estar rectificando la posición entre pase y pase por quedar “fuera del sitio” al rematarlos, algo habitual en su toreo al hacerlo en línea, muy separado y rematando los pases hacia afuera y por arriba, y este es en realidad el toreo que hace habitualmente, y no solo en las corridas de toros, también cuando está tentando, esto último lo he visto en más de una ocasión. Cuando los toros no tienen nobleza y templanza, son ásperos y pegajosos, sus carencias no afloran.
En la crónica que Rafa realiza sobre la actuación de Damián ayer en Bilbao dice: Castaño dio distancia a sus toros… Aseveración con la que estoy de acuerdo, lo trajo desde lejos. Pero durante el recorrido del pase lo hizo todavía a mayor distancia, cabía otro toro en el medio. También dice poniendo pie a una fotografía: Con la izquierda anduvo vulgar en dos tandas, excepto en este natural que tuvimos la suerte de captar y que fue el mejor pase que dio en toda la tarde. En la fotografía se aprecia claramente que el toro hizo el recorrido en línea no en redondo, que lo dicho anteriormente de que entre toro y torero casi cabe otro toro, no es exageración, y para colmo, Damián en el remate está echando el toro hacia afuera.
Un saludo.
Por supuesto que a uno como Castaño se le ven claras las carencias ante el toro "güeno", que es lo que le sucedió con los de Sobral.
EliminarPero igualmente quedan claras las carencias de los toreros artistas cuando se enfrentan a toros de verdad y no a perrillos bodegueros.
Respecto a las fotos quizás no debería analizarlas con tanto detalle porque engañan mucho. A mí me pasa en cada corrida. Repaso las fotos de toros que en diferentes ángulos parecen distintos. Hay estocadas atravesadas que en la foto parecen perfectas porque el toro se ha movido y hay pases que en directo no dicen nada y en la foto parecen Carteles de toros. Y al revés.
Saludos
1-4-5 los toros más claros en bravo. Y los otros tres muy interesantes también, con los matices de esta casa, y a pesar del saldo francés y venezolano.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dices porque vimos igual todo detalle.
Espero que disfrutaras de la clásica tarde de Dolores Aguirre en Vista Alegre.
Ya viste que los legionarios doloresaguirristas también somos exigentes para hacer sentir como de Bilbao al de fuera.
BMF kanpora!!!
Me sentí como en casa y eso que venía de Tafalla donde siempre me tratan a cuerpo de rey.
EliminarY me alegro de haber visto la misma corrida.
Saludos