lunes, 17 de abril de 2017

DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN SEVILLA:

¿POR QUÉ NO HACEMOS CORRIDAS SIN PICADORES?

Igual que las novilladas sin picadores, ¿por qué no? Los toros de Cuvillo de este domingo en Sevilla hubiesen salido de lujo si eliminamos el primer tercio. Nos ahorraríamos el sangriento trámite de tapar la salida y pegarles en el lomo para levantar rápidamente el palo. Seguro que luego se mostrarían mucho más codiciosos en la muleta.

La prueba de que era innecesario el caballo es que el diestro puede permitirse veroniquear de rodillas de salida, vean a Roca:



Ya sé que también lo hacía Lalanda pero no era lo mismo y no era de salida. Sería fácil cargar hoy contra el propietario de la ganadería por sus recientes declaraciones. Ni lo hicimos cuando salieron ni lo haremos ahora. Es su forma de ver los toros, similar a la de Juan Pedro (recordar aquí) o a la de Daniel Ruiz (ver aquí). Para Álvaro Núñez, el caballo también está de adorno. Nos han dicho que en tentaderos de El Grullo hay vacas que pasan a la muleta con un puyazo, cosa que nos parece totalmente coherente con su forma de entender esto. 

No obstante, nos iremos a su terreno para entresacar unas frases suyas que, cuando la corrida sale como ésta de Sevilla, pierden todo su valor:

"Los aficionados nos enamoramos de la faena en la que el torero somete la embestida y le da forma al toro. Yo pienso que lo difícil es embestir del embroque hacia adelante, empujar."

Nada de esto hicieron sus toros ayer que, además, parecían engordados para la ocasión. Fíjense en este de la foto o vayan aquí para verlos en el campo:


FOTO: Arjona

Toreo barato de Morante, que algún día sufrirá una luxación de tobillo al pivotar todo su cuerpo sobre el pie de apoyo para ligar falsamente los pases (vean aquí a partir del 0'16''). Ya no adelanta la pierna ni en el primer pase (y si eso lo hacía a veces Chenel, es tan destoreador como el de La Puebla, con la agravante de que ambos saben lo que es torear con verdad y, cuando no lo hacen, tiene más delito todavía -recuerden a Morante aquí dando la cara-):



Por lo menos se observa un bonito detalle y es la forma correcta de coger el estaquillador, centrado y con los dedos por fuera. Aquí se aprecia mejor:


FOTO: Arjona

Se habrán fijado ustedes en que se está imponiendo la moda de coger el estaquillador escondiendo la mano bajo la tela. Así lo hace Roca, vean:


FOTO: Arjona

Cayetano, otro que tal baila:


FOTO: @campo_bravo

Lo mismo traen aprendido novilleros como Ángel Sánchez, la esperanza blanca, que coge el estaquillador como si le fuesen a robar la muleta:



Son dos imágenes de su exitosa tarde en Madrid hace quince días:



El de La Quinta nos pareció un novillo excesivamente dulzón pero es que, a su lado, los cuvillos de Sevilla son piononos de santa Fe, pruébenlos cuando vayan a Granada:



Manzanares también coge bien la muleta, ahí lo tienen (otra cosa es cómo se coloca para torear, permanentemente fuera de cacho). Destaquemos la lámina del toro, una preciosidad: colorado, ojo de perdiz, bocidorado, bragado, meano, salpicado, chorreado en verdugo, caribello y rabicano. A nuestro entender, no llegaría a sardo a pesar de que si este mismo toro lo viéramos en Zahariche, todos diríamos que lo es (recuerden lo comentado aquí):


FOTO: Arjona

Otro detalle bueno de Manzanares es que estamos ante el mejor practicante actual de la chicuelina a pesar de que cada vez lo vemos más barroco y recargado, falto de naturalidad. Aunque ¿la chicuelina es realmente toreo? Pulsen aquí.


FOTO: Arjona

El salpicado antes citado desprecia al diestro al finalizar algún pase, defecto típico de los encastes comerciales. Cada vez se ve más a menudo que los toros se cansan y se van, no quieren pelea. Ahí lo tienen tras el pase de pecho:



El ojo de perdiz de Roca también lo desprecia de salida tras la larga de rodillas:



Ya conocen nuestro axioma: el arrimón verdadero da miedo, el arrimón falso da pena. Éste de Roca da pena ante semejante fiera:


FOTO: Arjona

Alabaremos, sin embargo, su estocada. Se perfila bien aunque con el brazo demasiado estirado:



Echa bien la muleta al morro y no ha girado el estaquillador para darse ventaja tapando la cara del toro:



No salta y sale por el costillar dejando una estocada en lo alto (pueden seguir toda la secuencia en el  1'11'' de este vídeo):



En un burladero estaba Pepe Luis:


FOTO: Arjona

¿Cómo no va a querer volver a torear si se da cuenta de que, a pesar de su edad, podría estirarse a placer ante estos torillos que van y vienen? Pues desde aquí lo animamos: ya que no hay toros, por lo menos que haya toreros. Que se vista de luces Pepe Luis y que nos dé una lección de temple y, sobre todo, de naturalidad. Como su tío, recuerden aquí. A ver si aprenden nuestros actuales maestros y sus discípulos aventajados. Entre todos ellos nos quieren hacer creer que el toreo es retorcer el torso y arrastrar la muleta por el albero.

¡Pepe Luis, anímese, hombre! Total, estos animales mal llamados toros, 'son bichos que pasan por ahí' como decía el conde de la Maza.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.






lunes, 10 de abril de 2017

VICTORINOS EN DOMINGO DE RAMOS: MÁS GRIS, IMPOSIBLE

Nos fuimos a Madrid a quitarnos el mal sabor de boca de los victorinos de Arnedo (recuerden aquí). Pues nada, tuvimos más de lo mismo. Grises los toros por fuera, grises por dentro y grises también los toreros.

Los toros salieron blandos, mansurrones y desaboríos. Además, con una romana a nuestro entender excesiva (media de 576 kilos). Sólo fueron aplaudidos en el arrastre dos pero fue para fastidiar a Fandiño porque se merecían los mismos pitos que sus hermanos. Peleas mediocres en el caballo (diez entradas los cinco lidiados). Los toreros, igual que en Arnedo, siguen sin darse cuenta de que a estos albaserradas modernos no se les puede pegar tanto como antes. Por cierto, Victorino debe de tener mal fario con el Domingo de Ramos en Las Ventas porque en cada corrida, un toro al corral.


Ya ven que seguiremos diciendo Las Ventas y no esa cursilada de 'Plaza 1'. La nueva empresa, fatal en dos aspectos. Primero, un programa de mano lamentable, sin las cuadrillas, ni los ternos de los toreros, ni los integrantes del palco (ver abajo comentarios sobre el papelito que en muchos programas como el nuestro faltaba). Segundo, no ofrece la posibilidad de imprimir la entrada por internet, hay que recogerla obligatoriamente en taquilla. Un atraso total que nos justificaron diciendo que, claro, la mayoría de los que vienen a los toros 'son gente mayor que no se aclara mucho con internet' (sic). Un desastre. 

Gómez del Pilar poco pudo hacer con un lote muy malo. Fandiño siguió sin sitio y sin fe. Aguilar estuvo sin decisión en el único de Victorino que lidió y uno como Aguilar, si no muestra decisión, se queda en nada, a nuestro modesto entender (el sobrero no cuenta porque era un torillo de porcelana).

GÓMEZ DEL PILAR. Se fue a porta gayola con su primero, que le despreció de salida mostrando su condición de toro soso y seriamente descastado. El 7 brindó al picador unos inconcebibles aplausos tras una labor claramente mejorable.


FOTO: Javier Arroyo
El toro se le coló por el derecho en el primer pase pero Del Pilar viene con la faena del hotel, o sea que se echó la  muleta a la derecha y se lió a pegar pases mientras se mascaba el peligro por el error grave del diestro. 

Al final, casi lo levanta del suelo por su insistencia en hacer lo contrario a lo que dictaba el sentido común. Tendida caída alargando el brazo.

El torete se quedaba debajo por su falta de fuerza. Quizás algún aficionado joven debió de pensar que eso era una alimaña de las de antes. Nada más lejos de la realidad. Ruiz Miguel se reiría del que pensase algo parecido.




En lugar de lidiar el sexto ya que confirmaba alternativa, se corrió el turno y el suyo salió en quinto lugar, parece ser que porque Aguilar estaba en la enfermería con molestias. Creemos que era de la reata del 'Muroalto' que indultó Padilla en San Sebastián en 2005 y que murió hace tres años. Renqueaba de salida como primero y sexto pero sólo se protestó este último más que nada por la decepción del personal tras hora y media de fiasco.

En la muleta no tuvo ningún interés por su nulo fuelle pero que conste que fue el que mejor metió la cara. Del Pilar se perfiló fuera de la suerte para dejar dos pinchazos bajos y una rinconera con degüello.

FANDIÑO. Sigue desangelado y sin fe en sí mismo. Al menos, esa es la sensación que nos transmite. Horrorosos sus picadores, siempre traseros cuando no directamente en el lomo, una vergüenza total. Su primero parecía algo pero se diluyó como un azucarillo, se le quedaba en la axila porque le faltaba el aire. El vasco le dio mil pases que, en conjunto, no sumaron ni uno bueno. 

Nos congratulamos de que siga entrando a matar sin tapar la cara del toro pero la espada le cayó trasera, baja y tendida. Aplausos inmerecidos a 'Barbacano' para molestar al diestro, como decíamos antes.



El segundo fue ovacionado de salida. Era aquel astracanado que les enseñábamos aquí y que obedecía al africano nombre de 'Bosquimano'. La ovación es curiosa porque ¿qué tenía este toro de Albaserrada? Pesaba 631 kilos, era de perfil acarnerado, tenía media papada y exhibía el doble de morrillo que sus hermanos. Ya me dirán ustedes.

Fue el que más y mejor empujó el caballazo de Madrid aunque, además de pegarle trasero, le taparon la salida. Ya se vio en banderillas que llevaba la cara arriba pero es que encima fue topón en la muleta.  Fandiño siguió sin cruzarse, como toda la tarde.

Pero 'Bosquimano' se acordó de su encaste cuando el diestro lo citó al natural con la muleta retrasada. El toro pensó: 'a mí no me hagas eso que no soy nada del otro mundo pero me falta aún bastante para babosa'. Se fue a por él y casi lo prende feamente.


Iván Fandiño, en un pase de pecho a «Bosquimano»
FOTO: Paloma Aguilar
Tras pinchazo arriba y entera en el lomo saliéndose de la suerte y con degüello, finalizó la tarde de Fandiño, que volvió a oír cómo aplaudían al toro para fastidiarle, no por otra cosa. Mejor que no vuelva a aparecer por aquí en Domingo de Ramos porque no le trae muy buena suerte (recuerden lo que sucedió hace un par de años).

AGUILAR. Su primero amagaba con rajarse desde el principio y se salió con la suya muriendo a diez metros de toriles. No brindó al cielo éste su primero como hicieron sus compañeros acordándose de Adrián, el niño que quería ser torero (alguien le avisaría y brindó el sobrero).

Nos sorprendió planteando adecuadamente la faena en los medios e iniciándola con la izquierda pero se veía al vuelo que le faltaba la decisión de otras veces. Por eso, el toro se fue repuchando, iba tirando a tablas y se hizo el amo dándole un par de sustos. Media pasada en correcta suerte contraria y a otra cosa.




Lidió el sexto por ese corrimiento de turno con Del Pilar que les comentábamos antes. Era un toro sin cuello y un tanto acochinado. Aguilar es uno que desprecia el primer tercio y no se esconde de ello como decíamos en esta entrada. Su picador le perpetró una carioca de cárcel. Era protestado por blando y por el hartazgo del respetable a esas alturas de corrida. Fue cambiado tras el segundo par de banderillas...

El sobrero (en la foto anterior) resultó ser uno de San Martín que tenía las patitas de cristal pero éste, curiosamente, no se devolvió porque ya se ocuparon de echarle capotes arriba para que no claudicase y no saliese un hermano suyo que era el otro sobrero. Eso sí, el picador de Aguilar lo volvió a crucificar dándole otra paliza en el lomo ¡qué argumentos para el PACMA son estos picadores tan criminales! Menos mal que no vienen a los toros...

No tuvo ningún interés la labor de enfermero que realizó Aguilar con la muleta a media altura. Llegó a pegarse un arrimón más bien deleznable dadas la fiereza y el poder de semejante animal. Cobró un pinchazo perdiendo la muleta y estamos seguros de que eso le costó como mínimo la petición de oreja, monumental despropósito que afortunadamente no llegó a darse. Finalmente, estocada arriba dándose ventaja con el brazo pero saliendo derribado, aunque el toro no hizo demasiado por él cuando lo tenía a su merced en el suelo. 


FOTO: Javier Arroyo

Creemos que quien esto firma es de las pocas personas de España que ha asistido in situ a las dos victorinadas de 2017: Arnedo y Madrid (junto a Victorino, su hija y Félix). Pues la primera, en la frente y la segunda, en el pecho. 

Les aseguramos que no iremos a la de Victorino en Sevilla, o sea que si la corrida sale con poder, quedará claro que somos gafes. De momento, nos hemos fumado dos puros de los que quitan las ganas de ver toros durante un buen periodo de tiempo. Puros grises, pero puros de consideración.

Recordamos una corrida muy mala de Victorino en la feria de Otoño de 2002. La salvó Robleño saliendo a hombros gracias al sexto. Victorino hijo reconoció entonces: 'estamos muy agradecidos a Fernando porque salvó una tarde muy difícil para el ganadero'. La de este Domingo de Ramos no sólo no la salva nadie sino que probablemente ha sido la peor corrida de Victorino en Las Ventas -a no ser que algún amigo lector nos rectifique y recuerde otra con menos poder y menos casta-.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




domingo, 2 de abril de 2017

FLORENTINO BALLESTEROS: EL TORERO DE DICKENS

Si trabajáramos en un portal taurino comercial nos obligarían a hacer un artículo alabando la próxima feria de san Jorge. Como no es el caso y nosotros no nos prestamos a venderles una mula ciega, preferimos hablar con ustedes sobre ese personaje de novela de Dickens que fue Florentino Ballesteros. Precisamente el único atractivo de lo de Zaragoza es dedicar la feria a recordar al diestro.


FOTO: fotospasquina.blogspot.com.es

Stevenson decía que envidiaba a Dickens por su capacidad para escribir historias 'que llenan de ternura el corazón de los hombres'. El personaje de Florentino podría haber sido el protagonista de una de esas novelas plenas de ternura, digno émulo de David Copperfield, Nicholas Nickleby, Oliver Twist o la pequeña Nell Trent. 

Para empezar, se llamaba Ballester. Fue abandonado en la inclusa por su madre soltera y se le impusieron sus apellidos. La madre se llamaba Ramona Ballester Solsona (que nos cuelguen si no tenía orígenes catalanes con esos apellidos a pesar de venir de Sástago). Cuando llegó a la fama, Florentino la buscó pero nunca la encontró. Eso sí, le salieron muchas madres falsas intentando medrar (igual que en Francia salieron muchos Luis XVII).



Había nacido el once de enero de 1893 a las dos de la mañana. Su azarosa vida ha sido objeto de varios libros, el primero ya en 1913 se tituló 'El torero de la tierra', escrito por Juan José Lorente. El amigo Josemi recomendaba éste que pueden ver aquí

Fue la Hermana Mariana la que se encariñó con él y lo sacó adelante. En el hospicio le llamaban 'Aguaviva'. Como maletilla se hacía llamar 'El Pollo' y así se tiró de espontáneo en Zaragoza con dieciséis años. Fue dos días a la cárcel y, cuando volvió al hospicio, se le aplicó un bonito castigo que hoy echamos en falta: una semana a pan y agua. 

Se escapaba de allí cada vez que le prohibían salir. Se llevaba una sábana que había pintado de rosa a guisa de capote. Con ella entrenaba al lado de 'El chico de la guayabera'. Cuenta Florentino que el que hacía de toro llevaba en las manos dos navajas abiertas 'para que hubiera peligro y que se viera que eso no era un juego'.



En Casetas se tiró con una vaca de esas resabiadas que se conocen todos los pueblos. Se llamaba 'Conejera'. Había matado ya a varios mozos y a Florentino le pegó una cornada en la ingle. Lo mandó al hospital y esa fue la gota que colmó el vaso: lo echaron del hospicio y se dedicó a pintar bajo la protección del señor Rocasolano, del que rescatamos este comentario tras la alternativa del diestro:



En esa fonda de Los Leones, cercana a Callao, es donde morirá al año siguiente. Tras el percance con 'Conejera', se quedó mudo durante cuatro meses. Era incapaz de emitir ningún sonido. Él decía que no se lo explicaba pero que era algo que le ocurrió más de una vez, seguramente como resultado de un sobresalto emocional (ver comentarios).

Nunca guardó rencor al hospicio y celebró posteriormente algunos festejos de carácter benéfico. En 1912 mató dos vacas en Zaragoza contratado por Demetrio Fraile. Invitó a todo el hospicio y se vio una inflación de monjas en el tendido. Además estarían los ochocientos huérfanos del establecimiento. Una res y media fue al hospicio para carne; la otra media, al asilo del Amparo y los menudillos, a las Hermanitas de los Pobres. Ése era Florentino, puro Dickens.

De novillero mantendrá una gran competencia con otro Ballesteros, 'Herrerín', también cesaraugustano. Aragón se dividió, avivado el fuego por los intereses empresariales, todo hay que decirlo. Más de una vez llegaron a las manos sus partidarios. Se pueden reír ustedes de la rivalidad entre la Juventus y el Torino o entre Joselito y Belmonte. Aquí lo tienen de novillero en Zaragoza ante un veragua, es el dieciséis de abril de 1916:



Comparten ambos el trágico destino de haber muerto por una cornada en el pecho. A 'Herrerín' lo mató en Cádiz 'Almejito', de López Plata, el seis de septiembre de 1914. A Ballesteros, el berrendo en castaño 'Cocinero', de Benjumea, en Madrid, el veintidós de abril de 1917. Ambas ganaderías tienen hierros históricos que aún perviven. A la izquierda, el hierro de Benjumea, ganadería que compró Gallito dicen las malas lenguas que para enviarla al matadero porque estaba harto de sus toros (hoy son Cuvillo). A la derecha, el hierro de los herederos de López Plata, Soto de la Fuente, que siguen en la misma finca y que hoy son Juan Pedro:



Florentino tiene dos marcas imbatibles. Ha sido el único torero que ha matado un toro con el sable de un guardia civil. Fue en Ambel cuando se dio cuenta de que había olvidado el estoque. Ha sido, además, el primer novillero en cortar una oreja en la plaza de Madrid. Fue el veinticinco de julio de 1915 a un novillo también de Benjumea. Esta foto es de novillero en Madrid el año siguiente:



En Sevilla debutará en agosto de 1915 matando dos novillos de Anastasio Martín que fueron fogueados y no porque la novillada fuese nocturna. La mejor faena de su vida dicen que la hizo en Barcelona en octubre de ese año. Fue a un toro colorado ojo de perdiz de Urcola en un mano a mano con 'Fortuna'. Arrimamos el ascua a nuestra sardina tarraconense para anotarles que en diciembre torearía en Amposta:



También de Urcola fue el animal que le pegó una tremenda cornada en el pecho en Morón. Siempre tendrá un dolor recurrente a causa de ese incidente. Aquí vemos una instantánea de cuando se estaba recuperando en compañía de su mujer y de su hijo, al que volveremos a ver más adelante de mayor:



Aquí lo ven descabellando el último novillo que mató en la capital catalana en abril de 1916:



Era de Veragua. Esta foto coloreada es también de aquella despedida:



Por cierto, unos pocos días después de esa novillada de ocho toros, el seis de abril, había un mano a mano entre Joselito y Belmonte. Salieron en triunfo pero no sin antes tener que oír una bronca del respetable como era tradición en la época cuando los diestros no habían contentado al público en su última presentación (sana costumbre hoy lamentablemente olvidada). Lean:



La alternativa se la dio 'Maravilla' el trece de abril de 1916, que era un jueves. Aquí lo tienen preparando con el gran sastre José Uriarte el vestido de la alternativa (lila y oro aunque en alguna crónica pone marrón y oro):



El toro fue 'Campanario' en unos sitios y 'Campanero' en otros. Volvemos a tierras tarraconenses para decir que pertenecían al conde de Santa Coloma de Queralt, como se decía entonces en muchas crónicas haciendo referencia a la localidad de nuestra provincia donde tiene su origen el condado.



Gallito tenía que ser más gafe que Victoriano Valencia, el suegro de Ponce. Hagan ustedes un repaso a cómo acabaron todos los diestros a quienes dio su alternativa: unos mal y otros muy mal. De entrada, ese día fue cogido feamente Florentino y Joselito tuvo que matar cuatro toros. Observen estos dos naturales a ver si adivinan quién es Gallito y quién es Ballesteros:



Gallito, a la izquierda y Ballesteros, a la derecha. Ese día compartía cartel con él y con su hermano Rafael en Barcelona. La foto de abajo también es de esa tarde, el veintiuno de abril de 1917, un día antes de morir:



La cogida mortal fue obra del toro 'Cocinero', de Benjumea, la tarde del veintidós de abril de 1917 en Madrid. Toreaba con Gallito y Manuel Mejías Rapela. Eran tres de Gamero-Cívico y tres de Benjumea. En el cuarto lance de recibo al sexto, el toro, que fue manso total, lo prendió. Ahí lo tienen huyendo tras la puñalada:



La cornada fue de ocho centímetros por la parte derecha del pecho, en la zona del hígado. Fíjense dónde se lleva la mano el maestro:



Así lo contaba el ABC al día siguiente:



Florentino tenía veinticuatro años. Había despertado grandes expectativas. Se decía de él que unía la sobriedad aragonesa con la gracia sevillana. Esto comentaba Pepe Alegrías:



El féretro, a hombros por el Coso de Zaragoza:



Su hijo, Florentino Ballesteros González, era ese niño de la anterior fotografía familiar. Aquí lo tienen, más mayor, cuando se dedicó a los toros de manera un tanto inopinada (tenía tres años cuando murió su padre):



Tuvo mucho cartel de novillero en Barcelona, véanlo en 1930:



Precisamente en Barcelona tomó la alternativa el ocho de octubre de 1933. Se la dio Vicente Barrera con toros de Assumpçao. Así manejaba el capote:




Fue un excelente estoqueador. Observen cómo hace la cruz perfectamente sin cerrar los ojos en el momento del embroque:



Y aquí, clavando sin poder cruzar porque el toro le echa la cara arriba:



Se hablaba del 'volapié marca Ballesteros'. Pero parece ser que le falló la voluntad, engordó, se fue a Venezuela un tanto hastiado y luego regresó para renunciar a la alternativa y actuar de novillero y finalmente de subalterno. 

Volvemos con su padre para despedirnos. Se perfila en la cuna, no como Castella en la imagen que veíamos en la entrada anterior:



Lo recalcaban los comentaristas:



Estaba anunciado para la feria de Salamanca de ese año pero lamentablemente no pudo ser:



Y hasta aquí nuestro comentario sobre la próxima feria de san Jorge de Zaragoza. Esperamos no haberles aburrido más de lo reglamentario. Por lo menos les deseamos que, si acuden a la plaza de toros, se diviertan más con esas dos corridas que con lo que han leído por aquí.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.