TARDE DE PEGAPUYAZOS
Y no de pegapases, que es lo habitual. El pegapasismo consiste en ejecutar decenas de pases con tan mala traza que se convierten en una pesadilla para el espectador. El pegapuyacismo consistiría en pegar puyazos al toro sin ton ni son cuando el animal está visto. Además, poniéndolo mal en suerte para terminar de sacar de quicio al sufrido espectador. Esto último es lo que aconteció en Pedrajas con los cuatro novillos de El Raso de Portillo. Se llevaron la friolera de ¡catorce puyazos!, la mayoría sin venir a cuento y ejecutando la suerte de forma deleznable.
Tuvimos hace poco una polémica con un lector del blog que nos decía que pegar pases porque sí es igual de criticable que pegar puyazos porque sí. En Pedrajas sufrimos un ejemplo palmario de ese pegar puyazos sin motivo, sin afición y sin lucir al toro ni lucirse los piqueros.
Javier Fernández Cisneros, que fue el presidente, hombre serio a carta cabal, se lamentaba al final de la corrida diciendo: 'no hemos visto nada y se podría haber visto mucho'. Precisamente se refería a la nefasta ejecución del primer tercio por parte tanto de las cuadrillas como de los dos chavales.
No dábamos crédito cuando al finalizar el festejo todos en el ruedo se abrazaban con las caras iluminadas por la alegría y casi con lágrimas en los ojos. Parecía que habían sobrevivido a la batalla de Stalingrado. Su contento probablemente se debía a haber superado lo que para ellos era una novillada tremenda con reses de un hierro temible.
El único subalterno digno de llevar la chaquetilla de plata fue el calagurritano Carlos Donaire. Él debería haber lidiado toda la novillada. Aquí lo ven a la derecha de la imagen:
La verdad es que los cuatro novillos que se lidiaron ni hicieron un mal gesto en toda la tarde ni transmitieron al tendido ninguna sensación de terror o inmenso peligro. Pero es igual porque cuando en la arena entra la psicosis del hierro, se expande como una mancha de aceite la inquietud, cuando no el pánico, .
Los novillos estuvieron muy correctamente presentados sin las exageraciones que piden a esta vacada en otros lares. El primero queda fuera de concurso porque hubiese obtenido con facilidad una pensión de invalidez por parte de nuestro dadivoso Gobierno.
Los otros tres no tardearon en varas y pelearon correctamente las miles de veces que los pusieron mal en suerte. A pesar del desgaste, en la muleta llevaban pilas de Duracell. Todos fueron muy duros para morir, con mención especial para el tercero. La cuadrilla le hizo cruzar el ruedo con una estocada entera en el cuerpo pero no en línea recta sino abusando de las repugnantes ruedas de peones. Pues aun con todo, el novillo se ganó una ovación porque se negaba a claudicar tragándose la sangre. Ahí lo tienen. Abalorio se llamaba:
Hubo media entrada con las localidades perfectamente marcadas con adhesivos para mantener la distancia de seguridad.
Veamos los protagonistas. El primero ya hemos dicho que tenía las patas de papel. Si se mantuvo en pie seguramente fue porque tiró del fondo de casta de la ganadería:
El segundo fue el único de color gris y la cuadrilla de Parrita hizo bueno el mandamiento básico de las escuelas taurinas: los grises, ni en el campo los mires. El miedo atenazó a los tres subalternos y se lo transmitieron al muchacho, que lógicamente no lo quiso ni ver. Era cárdeno caribello y nevado:
El tercero salió rematando en los burladeros y exhibiendo su lámina aleonada y astracanada. Fue un gran novillo:
El cuarto quiso orientarse pero ya les contaremos qué ocurrió. Obedecía al ladronesco nombre de Quitameriendas:
PEDRO GALLEGO. Es novillero procedente de Torreperogil, en el Santo Reino. Coge bien el capote pero luego no corre las manos de manera fina. Igual que su compañero, todas las verónicas que ofreció fueron de paso atrás. Ven que Morante también echa el paso atrás y lo aplauden y ellos no van a ser menos.
Su primero estaba gordo y astifino. Empezó renqueando de la mano derecha pero enseguida renqueó de manos y pies. Fue el único que se llevó sólo dos puyazos:
En el segundo pase de muleta se derrumbó confirmando su invalidez. Como no había sido una cosa clamorosa sino que se fue apagando como un azucarillo, no hubo protestas que provocasen el verde. No obstante, vean cómo metía la cara:
Pero ¿qué hace el ganadero con un animal como éste? Embiste de cine pero no sabemos si esa poca fuerza ha sido un accidente o algo que lleva en la sangre. Miren cómo insistía a pesar de que no podía con su alma:
Gallego estuvo por encima del animal pero deducirán que no nos interesó mucho lo que pudiera hacer al no tener enemigo delante. Queremos avisarle desde aquí de que no sabe matar. No cruza nunca y tendrá un susto cualquier día. Por supuesto que no apunta con el palillo al morro sino que avanza con el delantal. Se aprovecha de tener un brazo casi tan largo como el de Manzanares y por eso mete la espada con habilidad pero de manera reprobable:
Esa honda contraria y atravesadísima que han visto fue la que dejó tras una media trasera que escupió el novillo y un pinchazo sin soltar. Vuelvan a la imagen ya que la espada la colocó tan atravesada que no hizo guardia porque el animal estaba bien alimentado.
Su segundo fue el mejor de la tarde. Vieron su muerte antes. Cinco veces lo puso al caballo y cobró en todas. En la cuarta entrada fue al paso y no peleó. Estaba más que visto pero el diestro lo sacó y le pegó cuatro capotazos ¡para ponerlo debajo del peto! ¿Por qué motivo? ¿A santo de qué? Sobraban los dos últimos, de ahí que habláramos al principio de pegapuyacismo.
Donaire estuvo excelente con los palos igual que lo había estado en la brega anteriormente:
Observen el segundo par porque cuesta creer que saliera ileso de este embroque:
Resultó que a pesar del esfuerzo en varas, Abalorio se comía la muleta, repetía y atosigaba al diestro:
¿Qué hubiera sido de este mismo novillo si le pegan sólo dos picotazos como al de Los Maños de la vuelta al ruedo en Cenicientos? Ahí tienen su embestida:
Pero Gallego empezó a dar dos pasos hacia atrás en cada pase y el novillo, al verlo, daba tres hacia adelante. Victoria por nocaut de Abalorio, que seguía embistiendo con la esperanza de que el pase número cuarenta y uno fuera el bueno. No tuvo suerte porque no hubo ni uno bueno.
Pinchazo tirando la muleta y esta estocada arriba a pesar de seguir sin cruzar:
Hicieron perrerías mil al pobre animal a ver si doblaba pero no le daba la gana. Ruedas de peones sin parar con la colaboración estelar del antes alabado Donaire. El pobre bicho quería seguir viviendo y nos ofreció el espectáculo de su bella muerte:
CRISTÓBAL RAMOS, 'PARRITA'. Es murciano y lleva un apodo ilustre, el mismo que Agustín Parra, a quien daba gusto escuchar cuando hablaba de toros.
Su primero no andaba sobrado de fuerza pero la lidia tan absolutamente repugnante que le hicieron lo encalabrinó y terminó pareciendo lo que no era. Vean que tiene que intentar mover los 750 kilos del caballazo más los 120 del jinete mientras este último le tapa la salida y le zurra sin conocimiento:
Con el segundo puyazo estaba visto. Pues lo pusieron mal para un tercero, donde cabeceó y salió suelto, ¡y luego un cuarto! Pero es que encima les costó treinta capotazos ponerlo en suerte... ¿para qué? Un verdadero despropósito de pegapuyacismo.
De primero en la cuadrilla iba un banderillero que era un señor mayor a quien no identificamos. Lo han visto antes en el burladero al lado de Donaire. Este hombre resultó ser más valiente que Epaminondas porque vestirse de torero con sus pocas facultades lo tenemos por una verdadera heroicidad. Hasta tres veces lo desarmó el de Raso:
Banderillas de una en una y el ruedo convertido en un herradero. El pobre Parrita salió a trabajar con el miedo que su propia cuadrilla le había metido en el cuerpo.
Empezó con la equivocación de dar cinco pases por alto que todavía soliviantaron más a Bermejillo. Luego se dedicó a espantarle las moscas y eso es lo peor que puedes hacer en una ganadería como ésta:
No lo quiso ni ver y lo liquidó con esta casi entera baja escupiéndose y tapando la cara:
A la salida nos cruzamos con el mayoral, Juan Antonio Agudo, a quien tienen abajo junto a Joselillo. Le preguntamos si él había visto algo raro en el novillo a pie de albero, algo que justificase el pavor que reinó durante su lidia:
- Nada, no lo entiendo... y eso que el novillo no era ningún mercenario. No lo comprendo.
Pues lo mismo que todos los presentes. Con esa cuadrilla, mal futuro vemos al murciano.
Al último lo recibió con verónicas de alevoso paso atrás. Tres puyazos con el primero echándole el caballo encima sin venir a cuento, un segundo en la foto con alegría y el último dándole al túrmix para hacer la mayonesa:
Gallego hizo el único quite de la tarde. Fue éste por tafalleras:
Llegaron las banderillas y tocaba ponerlas al subalterno cuya gran valentía alabábamos antes dadas sus pocas facultades. Cogimos la cámara para estar pendientes de la cogida y faltó el canto de un duro:
En los pases de recibo, Parrita permitió que el novillo lo viese y eso hizo que se orientara rápidamente:
Nos temíamos lo peor pero nuestra grata sorpresa llegó cuando vimos que enceló a Quitameriendas sin permitir que le tocase la tela ni una sola vez:
Ojo que hacía mucho tiempo que no veíamos un torero al cual el toro no le tocase la tela ni una vez, pero es que ni una:
Este chaval, como tenga una borrega delante, es capaz de armar un lío gordo. La forma de correr la mano nos recordó a Aguado aunque sin el empaque del sevillano. Al sentirse tan bien tratado, Quitameriendas olvidó su orientación inicial y tragó a gusto con los muletazos.
Se salió de la suerte las dos veces para dejar un pinchazo y esta rinconera ladeada más dos descabellos. El telonazo, que no falte:
Ya han visto que tuvimos una indigestión de varas que sobraban. En cambio, cuando se podría haber colocado largos a los novillos como gusta en esta plaza, no se hizo. Llegamos a pedirlo desde el tendido con algún grito estentóreo pero era como si oyesen llover. Qué lástima...
Agradecemos desde aquí el interés del Ayuntamiento en apoyar los dos festejos que se celebraron (el otro fue con los novillos zamoranos procedentes de Aldeanueva y propiedad de los Hermanos Boyano). Y resaltar, cómo no, las ganas que puso en la celebración de la feria la asociación Afición Taurina de Pedrajas de san Esteban, pulsen aquí.
Entre todos descubrieron un azulejo conmemorativo del indulto de Aforadito en este mismo coso:
Ahí lo tienen, descansando de las vacas junto a otro semental de El Raso. Sus hijos se lidiarán en 2024, a ver qué pasa:
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Echamos la mañana en Tordesillas, donde nos dio la bienvenida el Toro de la Vega |
He ahí el problema de la tauromaquia. Los que saben son los que están en el tendido, pero no tienen el valor para estar donde los que no saben de esto, que son los que están abajo jugándose la vida, ya sea toreando, destoreando, intoreando, pretoreando o postoreando la vida se pone en juego igualmente.
ResponderEliminarLos que saben nunca están contentos ya sea por el toro, por el torero, por la cuadrilla, por el apoderao, por el presidente, por el público, por el alvero, por el clima, por los km, por el empresario, por la entrada, o por el señor del puro, o por la señora del abanico, o por la mosca que lleva un rato dando vueltas... los que no saben, pues simplemente no saben, les piden mas puyazos y los dan por contentar, les piden que se pongan de frente y se llevan cornalones sin pena ni gloria, les piden que toreen mas encastes y se apuntan con corridas sin opciones, sin nada, hasta sin público, nada mas que por el beneplacito de cuatro que van con el cuchillo en la boca.
La solución? muy fácil, los que están arriba que dejen de dar la teoría y empiecen a dar la práctica, porque la teoría nos la sabemos todos. Ahora todos esos maestros de la teoría que se pongan delante de los 500kg y nos enseñen como hay que moverlos. Que nos enseñen eso del tercer muletazo y el de pecho obligao, lo de cruzarse y cargar la suerte, lo de matar como mandas los canones... que nos lo enseñen, pero con los trastos en las manos y la muerte de frente.
Sí, es lo del 'baja tú'.
EliminarTambién, puede ser que los que no saben y están abajo, se busquen otra salida laboral y práctiquen su afición de una forma amateur, no en un espectáculo de pago.
EliminarA los del simplón "baja tú" se le responde sencillamente con un "paga tú la entrada", "haz tú los kilómetros" o un "escribe tú la crónica".
EliminarUn día los que no saben tendrían que decir hasta aquí. Entonces no habría entrada que pagar, ni km que hacer, ni crónica que escribir, ni toros que criar ni nada, porque como estemos esperando a que los que saben se pongan delante, me parece ami que...
EliminarAhora, que rápido se ve lo que os duele, la verdad claro. El "baja tu" es algo que os sienta fatal porque no seriais capaces de hacerlo ni por todo el oro del mundo con el toro mas flojo. Y que conste, lo del baja tu lo habeis dicho vosotros, no yo. No hace falta bajar a ningún lao, yo le pago un toro al que quiera darme unas clases practicas. Le pago el viaje, el alojamiento, la dieta, se lo pago todo para que no se queje de nada, le pago hasta por cada muletazo que de.
Pues no es mala solución, que los profesionales taurinos, ante las críticas, abandonen y desaparece la tauromaquia, así la pobrecita dejará de agonizar.
EliminarPero me da que no, que se chupar la teta, aún estando cadáver.
"Antes que ver sufrir al toro prefiero que se extinga".
EliminarFrase de antitaurino.
Se lleva diciendo mucho tiempo, que estais dentro.
Totalmente de acuerdo Rafa, con el título de la crónica.. Puyazos ha diestro y siniestro, sin hacer nunca bien la suerte, picando en la paletilla ó más allá... Echando al novillo debajo del caballo... Tan difícil es intentar hacer bien las cosas???
ResponderEliminarRespecto a los dos novilleros, decirles, que para ser algo en ésto del Toro, hace falta un poco más de ambición, 14 entradas al caballo y sólo vimos un quite, con unos novillos que no se comían a nadie, ninguno de los dos acababa de cruzar, al entrar a matar... No se puede ser que la ovación de la tarde, se la lleve el pobre policía municipal que se jubilaba....
Respecto al primer comentario de "Anónimo", decirle, que resulta que el que sostiene ésto, es el paganini que hay arriba, sólo faltaría que no pudiéramos decir que se hagan bien las cosas, ó que por lo menos se intente... Porque los cuatro "tontos" que como yo, nos dejamos 40€ en la taquilla, nos cansemos, y nos vallamos a jugar al golf, a montar en bici, ó a cualquier otro sitio, a gastarnos el dinero.. los de abajo se van a quedar en casa...
Para acabar, quería preguntarte por la opinión del ganadero, al que tuviste bien cerquita en la novillada. No me gustó nada, la flojedad del primer novillo, no sé que pensará el ganadero??
PD: Fue un placer poder volver a saludarte Rafa. A ver si el año que viene, siguen apostando por éste tipo de ganaderías encastadas, y te volvemos a ver por tierras castellanas...
Un saludo.
Celebro que lo viéramos de forma muy parecida. Respecto al primer novillo el ganadero me hizo notar después que había sufrido un fuerte topetazo contra el canto del burladero y quizás eso le había afectado, sin negar que fue el más flojo en cuanto a fuerza de todos. La verdad es que tomó un primer puyazo fijo y encelado empujando el caballo hasta los adentros, por eso sorprendió tanto su posterior debilidad.
EliminarYa sabe usted que a mí me encanta Castilla la Vieja o sea que a la primera ocasión que tenga volveré por allí.
Saludos.
Gracias Rafa. Con respecto al anónimo taurino, el de los q saben, los valientes... Nada q añadir más q no sabe ni cómo caga un toro ni de q va la Fiesta.
ResponderEliminarRafa, con qué nos deleitarás este fin de semana? Saludos desde Jaén
ResponderEliminarCon algo seguro... aunque ya habrá podido comprobar que lo que ponemos por aquí no es del gusto de todos.
EliminarSaludos
Coincido con su visión de las cosas no encuentro una postura crítica e independiente en el resto de paniaguados.
EliminarSeria interesante obligar a un examen del daño de los puyazos en los animales y su publicación. Quizás se cambiaría el nombre de corrida por el de sangría. Aquí no habría nada subjetivo.
Lo segundo sería de gran ayuda para los que hacemos crónicas de corridas porque quizás deberíamos cambiar muchas valoraciones del comportamiento posterior del toro.
EliminarY respecto a lo primero, da usted en el clavo cuando dice que por aquí intentamos hacer una crítica independiente porque es eso ni más ni menos lo que intento. Afortunadamente no es obligatorio leer este blog y seguro que habrá quien prefiera los comentarios que se hacen en otros sitios dónde viven de esto.
Saludos
Buenas tardes,
ResponderEliminarLo primero Rafa era disculparme, que viene usted cerca de mi tierra y no pude ni invitarle a tomar algo. Queda pendiente una comida en Segovia cuando vuelva por aquí.
En Cuellar no pude estar el sábado pero el domingo si me acerque a Pedrajas. Como siempre una crónica magnífica, solo me gustaría añadir que Parrita en el cuarto estuvo muy despegado. En cuanto a los novillos quitando el primero y sin romper ninguno del todo creo que nos dieron una tarde interesante. Creo que les queda una corrida por lidiar en la que estará Alberto Pozo (él mismo nos lo dijo en Ceret) pero no me acuerdo del lugar, creo que Albalate o algo así. Seguro que nos puedes sacar de dudas.
Un saludo,
Ricardo Frías Alonso
Será el sábado 2 de octubre en Tragacete, provincia de Cuenca, y se lidiarán cuatro toros cinqueños para Alberto Pozo y Damián Castaño.
EliminarEn ese cuarto de Parrita comenté a mi vecino de localidad: "el toro pasa lejos pero no le toca ni una vez la muleta".
Estuve mirando a la salida durante la celebración de la ceremonia a ver si coincidíamos pero fue imposible. Queda pendiente para una próxima vez.
Saludos
Ese mismo día no es la de Arriazu en Torres de la Alameda? Aunque no se ha vuelto a escuchar nada...
EliminarSeguro que hay próxima vez, apuntado queda.
Gracias y un saludo,
Ricardo