Corrida mala sin paliativos. Fue una colección de cinqueños que corrieron por la mañana el encierro al trote y en el ruedo mostraron un peligroso y alarmante descastamiento. El menos malo, este lucero 'en colorado' si se nos permite la expresión, ya que los luceros lo son siempre en blanco.
Éstos fueron los toros. Al primero, flojo de salida, hubo que tirarle encima el caballo para poder picarlo porque se quedaba mirando el peto como quien mira una pecera:
El segundo metió bien los riñones en el caballo y, si no llega a ser por el viento, Joselillo se hace con él:
El tercero tenía casi seis años. Se paró a la salida en la puerta de chiqueros y de ahí no se iba ni con agua caliente. Fue un verdadero buey al que, si le abres la puerta de toriles, se vuelve al corral rápidamente:
El cuarto no hizo honor a su nombre de 'Primoroso'. Cabeceó y se repuchó en el caballo, cosa normal al notar este puyazo asesino que ven. Luego se aplomó en la muleta de forma desesperante:
El quinto fue el más pasable en la muleta, iba y venía de aquella manera. Además, fue el de más trapío, el más bonito de la corrida:
Y el sexto topaba ya de salida en el capote. Se podría haber hecho alguna cosa con él pero Arcila no lo quiso ni ver, aún no sabemos por qué:
SERAFÍN MARÍN. A su primero le puso dos excelentes pares Curro Robles, lo mejor de la tarde sin duda alguna. En la muleta se defendía por su poca fuerza y pegaba tornillazos. Marín tuvo el mérito de no dejarse enganchar la muleta, pero el pozo estaba seco. Bajonazo infame y a otra cosa:
El segundo fue picado en el lomo de manera vergonzosa. Como no tenía fuerza, pegaba un gañafón al final del muletazo:
Nada que hacer ante su total descastamiento. Pinchazo que escupe y cinco descabellos tras esta media tendida y trasera tapando alevosamente la cara del toro, como pueden apreciar:
JOSELILLO. Se le apareció la Virgen en el sorteo porque le tocaron los dos toros menos malos. El segundo remató violento de salida en el burladero pero luego se desentendía de los capotes. Sorprendentemente, metió los riñones de bravo y con la cabeza fija en dos puyazos, vean:
'Ilustrado' obedecía al cite a la primera pero tenía un punto de violencia en la embestida probablemente por poca fuerza y no por fiereza:
La clave fue el aire, que no permitió a Joselillo confiarse porque, si no, estamos convencidos de que domina al toro. Sin embargo, sufrió dos sustos que lo dejaron afligido a pesar de ser un torero valiente, éste fue el primero:
Pinchazo hondo y media lagartijera. Su segundo ya dijimos que fue el más proporcionado en cuanto a hechuras. Puso un gran par Manolo Linejo:
El toro no daba problemas como no fuese la imposibilidad de bajarle la mano porque se iba al suelo. Joselillo se estiró:
Echó la pierna adelante, pegó los zapatillazos de rigor para obligar al toro, cosa que no criticaremos, pero dio un sainete a la hora de matar. Grave error porque el público estaba deseando conceder orejas. El problema fue este primer metisaca:
Luego vinieron dos pinchazos y una estocada baja. Vuelta al ruedo por su cuenta para un torero que necesitaba esa oreja como agua de mayo. Algunos la protestaron pero nosotros, no. Habría que protestar más la mayoría de orejas que se conceden a nuestras figuritas por hacer posturas ante terneras. Una pena lo de Joselillo porque, salvo error, era su segunda corrida este año.
JOSÉ ARCILA. Trajo unos picadores de carne a los que no contratarían ni en un matadero de Chicago. Vergonzosos los dos pero no olviden que son asalariados del maestro, por tanto la culpa es del diestro. Ahí está el primero dando cera trasera:
Y el segundo le hizo un boquete al toro por el que cabía el puño de Joe Frazier, un escándalo:
Arcila se mueve con mucha pausa por el ruedo, con aire muy torero, pero nos tememos que esa pausa y ese relajo vienen dados porque le falta sangre. A su primero no pudo hacerle nada porque era un buey de carreta. Eso sí, le pegó un bajonazo de cárcel:
Al sexto ya dijimos que no lo quiso ni ver. Se le vio tan desconfiado que todo hacía presagiar que el toro se iba a hacer el amo. No ocurrió nada de eso porque el toro no tenía casta ni para poner en evidencia al torero. Por ahí anduvieron el diestro con sus precauciones y el toro con sus pocas ideas como diciéndole 'maestro, ¿por qué no dejamos de mirarnos y acabamos de una vez? Es que estamos aburriendo al personal'.
El toro tenía razón porque aburrieron e indignaron al respetable. El manizalita ya les decimos que tiene andares pausados de torero antiguo y se retiró al final caminando lentamente como para escuchar los pitos sin perder detalle.
Maruchi estaba en el tendido y suponemos que al final la pregunta que haría a su mayoral es la que encabeza estas líneas. Se ve que en Tobarra dieron la vuelta al ruedo a uno de los cuatro novillos que se lidiaban simultáneamente esta tarde pero eso no tapa dos corridas muy preocupantes: la novillada de Riscle y ésta de Tafalla, que fue para olvidar.
Monumental decepción de los muchos franceses que acudieron de todas partes: La Rochelle, Bayona, Céret, Toulouse... Y monumental trabajo el que tiene por delante Fabrice si quiere sacar agua de este pozo. Ni que decir tiene que le deseamos toda la suerte del mundo.
Saludos cordiales desde Tafalla. Rafa.
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| FOTO de Miguel Osés de la grave cogida en el encierro matinal |
