¿Qué diran a los novilleros los de su entorno tras este festejo? De los seis, cinco fueron desorejables y no se cortó ni una. ¿De quién fue la culpa cuando ninguno de los de Raso fue un marrajo?
¿Por qué los tres se desentendieron del primer tercio cuando el alcalde y los ganaderos les habían insistido en que los pusiesen por lo menos dos veces? ¿Por qué matan tan mal ignorando la diferencia entre suerte natural y contraria?
Calzada estuvo valiente pero destoreando. Fue cogido dos veces por culpa suya y ejerció de pinchaúvas. Cirugeda pegó pases sin piedad y Tomás González anduvo medroso e inoperante.
Los de Raso salieron más que toreables no siendo bobo ninguno, todos mantuvieron la boca cerrada hasta el final, fueron duros para morir, se los apalizó con monopuyazos típicamente españoles y apretaron todos para afuera.
La presentación fue desigual, con los dos primeros de poco respeto y los tres últimos de buen trapío. El balance fue: aplausos, pitos, aplausos, palmitas, aplausos y aplausos. En la crónica añadiremos al final de cada toro y en cursiva la valoración de Íñigo Gamazo sobre cada novillo. Por cierto, lo que opinan los dos hermanos sobre lo que fue la suerte de varas lo vamos a omitir para no comprometerlos pero no dista nada de lo que expresaremos nosotros a continuación. Criar unos animales para que luego no te permitan ver el resultado de tu labor tiene que ser desesperante. Pero ya hemos repetido hasta la saciedad que los toros es el único espectáculo donde permanentemente te roban una parte importante del mismo y nadie dice nada.
Dos tercios de entrada, con precio único de 30 euros.
CALZADA. Su primero era negro zaíno, astifino, escurrido y con sendos puntazos en ambos cuadriles:
Empezábamos con una carioca criminal recargando con Calzada mirando, ¡muy mal! Tendría que haber tomado ya la alternativa y se desentiende del primer tercio como cualquier torero. ¿Dónde está el aire fresco? Ahí tienen al carnicero de oro completando la rueda mortal con su mano izquerda asesina. No sabemos de qué se ríen los de la barrera:
Después anduvo sobrado con un novillete pronto, repetidor y noble. Lo de que va sobrado se apreció en cómo echó la pierna atrás y se ubicó fuera de cacho:
Hizo tres cambiados roquistas por la espalda y al tercero se libró de una grave cornada en el recto saliendo perseguido:
Se equivoca dos veces entrando en la contraria y pincha. En la natural le perpetra esta cuchillada en el lomo, con muerte del de Raso en el platillo:
Era un novillo de dos orejas, muy noble y con una embestida perfecta. En el caballo cumplió lo poco que lo pusieron.
El cuarto era negro mate, bragado, lucero, cornalón y playero, que desarmó a Calzada de salida y lo obligó a irse al olivo:
Fíjense ustedes en que siempre que un diestro es desarmado con el capote de inicio, al toro le cae una paliza en varas. Aquí se cumplió el axioma: puyazo tan traidor como sanguinario, bajo y en el lomo, atrapando al animal contra la barrera:
Miraba al caballo de reojo desde que lo vio salir. Fue una lástima no ponerlo de largo para verlo galopar pero estamos en España...
Calzada le presentaba la muleta retrasada y en la tercera tanda lo prendió por el muslo. La suerte para él fue que estos toros playeros no son certeros:
No se asustó y tragó los posteriores parones ya que este novillo adoleció de raza en el tercio de muerte, con distracciones constantes y poca codicia. Mal con la espada de nuevo: pinchazo entrando a toro torcido, estocada corta y baja y por fin otra perpendicular y también baja alargando el brazo a tope.
Bella muerte del toro. Se aburrió, miraba mucho, pero en el caballo empujó bien:
CIRUGEDA. Su primero fue muy protestado por su poca entidad aunque de pitones puntiagudos:
Parecía no haber descolgado bien los testículos, algo que confirmaba su trotecillo caprino de salida:
Empuja con un pitón y le hacen dos agujeros. Bien Rey en este segundo par:
Apuros iniciales del diestro al tropezarse en la cara y después poca cosa ante la mínima fuerza del novillo. No obstante, sabía en todo momento dónde estaba el muñeco.
Estocada baja fulminante. No me ha gustado nada, soso y flojo.
El quinto fue el de más trapío, un negro estrellado y rabicano:
Recibió una lanzada caída con carioca y a pesar de ello sacó el caballo a los medios:
Adalid dio este recital en sus dos pares, que no fueron tales:
En Navacerrada, con idéntica ganadería clavó de la misma guisa. Quizá su tiempo hace tiempo que pasó (o sin quizá).
Al cuarto pase de muleta, a correr:
Cirugeda se tranquilizó pero no supo evitar que el animal transitase a su aire ya que la muleta también iba al aire. Se fue sin torear.
Un metisaca al paso y una casi entera desprendida. Después, dos pinchazos sin vergüenza en el hocico, con la correspondiente hemorragia, más cinco descabellos. No me ha gustado, embestía a arreones pero en el caballo sí que ha metido el riñón.
TOMÁS GONZÁLEZ. El tercero era negro zaíno, bien rematado y con dos agujas:
Gran empuje de bravo, con la salida indignantemente tapada. González, durmiendo.
Fue un monopuyazo abyecto, recargando y barrenando, con triple orificio, vean:
González vino con la taleguilla bien recauchutada y también con alas en los pies. Esto último es fatal con Raso porque si estos toros ven que retrocedes, se crecen poniéndose tontos.
No dio un pase bueno. Pinchazo y esta casi entera, atravesada y trasera, siempre saliéndose y entrando con el delantal:
No sabe descabellar. Al quinto intento sonó la flauta. Ha sido muy bueno en el caballo y con una muy buena humillación en la muleta.
El sexto era un torito, negro zaíno, astiblanco y muy ofensivo, con lo cual tenía garantizada de salida la paliza en varas:
Efectivamente, carioca con saña vil ¡de una vuelta y media! Ordenó González a Rojas que lo volviese a poner de largo pero el picador no lo llamaba porque tenía miedo de su arrancada. Lo movieron para dejarlo a un metro del peto con González de espectador... ¡para recibir otra carioca! ¿Hay derecho a esto? El turolense estaba retirado a doce metros oyendo llover, ¡qué afición!
Buena brega de Rojas mientras Omar nos defraudaba clavando dos pares de sobaquillo.
A pesar de que el novillo era obediente y humillador, González siguió imitando a Mercurio con las alas en los pies. Lo que consiguió fue que embistiese peor al final que al principio de la inexistente faena. Decepción total con este novillero.
Vuelve a entrar a matar con el delantal y pincha tres veces sin cruzar. Al final vean cómo lo atravesó, a distancia:
Comenzó su particular sainete con el verduguillo pero tuvo la suerte de que el animal se echó tras el tercer golpe porque si no, aún estaríamos allí. Me ha gustado, ha sido bueno pero desaprovechado y eso a pesar de que lo han matado en el caballo.
Ya han comprobado que una vez más salimos desilusionados. Un amigo nuestro de Tafalla sostiene la teoría de que a nosotros no nos gustan los toros dado el carácter fúnebre que suelen tener nuestras crónicas.
Le respondemos que sí que nos gustan pero que al final entre unos y otros van a conseguir que no nos gusten ya que es desesperante que los profesionales tengan tan poco oficio, tan poca vergüenza torera y tan nula afición.
Pero los del entorno de estos novilleros ¿qué les dirán?
Saludos cordiales desde Segovia. Rafa.
Adalid aparte de asesor artístico de Cirugeda es también profesor de la escuela de Navas del Rey, con esas dos cosas ya dice mucho de todo lo que hace en el ruedo.
ResponderEliminarNo se puede estar en misa y querer repicar las campanas.
Calzada lleva ya el camino de la desesperación, Garzón le ofreció unas alternativa en Santander que como otras tantas cosas, no cumplió.
Es un “sicario” del toreo, mata todo lo que le echen por delante, otra cosa es que toree con más ó menos gusto de cara al público, pero lo que sí es cierto es que, es un novillero que ya está encaminado a las duras ó muy duras si tomase la alternativa y eso desmoraliza del todo.
Rafa, piensa que el viaje merecerá la pena por el lechazo de Alfonso y el resto de compañía. Da muchos recuerdos porque además tuvieron la amabilidad de llamarnos, pero no hemos podido cuadrar. Respecto a la crónica, hay alguna foto del tercio de varas que es directamente repugnante. Odio eterno a los matarifes actuales y sus contratantes...
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