viernes, 8 de marzo de 2019

CELESTINO CUADRI (2): LAS CUATRO VACAS DE BELMONTE

¿Por qué vendería José María Lancha Vázquez a Celestino Cuadri su ganadería? ¿Por dinero? ¿Porque lo suyo sacaba demasiado picante y no lo colocaba con facilidad? ¿Porque se cansó de los toros y tenía otras ocupaciones? Sabemos que su biznieto, José María Sánchez, goza de buena salud. Ignoramos si llegará a leer estas líneas pero quizá sea el único que tenga la respuesta a nuestra pregunta.


José María Lancha

Lancha tenía minas de manganeso en la zona de Zalamea la Real y latifundios en el resto de la provincia de Huelva. Fue alcalde de Zalamea durante la guerra pero no es la de Calderón de la Barca, aquélla está en Badajoz (Zalamea de la Serena). En 1938 compró a Esteban González unas hembras y dos machos para añadir a lo que diez años antes había adquirido a Juan Belmonte. La divisa era azulgrana y el hierro, éste que ven a continuación:


Lo heredó una de las dos hijas de Lancha y hoy continúa en manos de la misma familia pero herrando sólo ganado manso.

Celestino decidió hacerse ganadero de reses bravas a los veinticinco años, tras abandonar su pretensión de optar a una cátedra de Derecho por la Facultad de Sevilla. Él quería lo de nuestro paisano tarraconense el conde de Santa Coloma de Queralt pero puro de Ibarra, sin mezcla con Saltillo. Por eso buscó en lo que tenía de Santa Coloma por Félix Suárez el utrerano Esteban González Camino aunque también había en su ganadería sangre de Urcola y de Pérez de la Concha.

Le hizo tres compras sucesivas de ganado pero Fernando Cuadri cuenta que González le obligó a comprar de todas las ramas o si no, no le vendía nada. Celestino accedió y en 1949 ya tenía todo con la intención de enviar al matadero lo que no fuera santacolomeño. Por curiosidad, tentó lo otro y decidió no matar lo que le gustó. La cosa quedó en Pérez de la Concha, Santa Coloma y Urcola a partes iguales aunque con un poco más de esto último.

Cinco años después se entera de que Lancha tiene ciento y pico vacas de Esteban González y le compra la ganadería entera, incluidos hierro y divisa. Ya ven que no faltaba liquidez en el cortijo de Juan Vides. Ahí es donde se encontrará con las vacas de Belmonte que salen en el titular de la entrada.



José María Lancha había comprado vacas y un semental a Belmonte en 1928. Aquello era Gamero-Cívico. Diez años después añadió lo que compró a Esteban González, donde había dos machos que padrearon en 'La Esparraguera' y 'Doña Juana', sus fincas de Zalamea. Se llamaban 'Zoquetero' y 'Corcito'. Empezó a ponerse a prueba en novilladas de los años cuarenta y sus animales eran alabados allá donde se lidiaban.

Esto se comentó de sus tres novillos lidiados en Barcelona en 1949 y que mataron Litri, Dámaso Gómez y Ordóñez:



El mismo año en julio en Sevilla salían a hombros Jaime Malaver y Manuel Abao. Lo de Lancha dejaba siempre muy buen sabor de boca en el caballo:



En 1950 se presentan como novilleros en Madrid Juan Corbelle y Miguel Ortas, que salió a hombros. Abre el cartel Alfonso Galera. Los novillos dieron un recital de casta, bravura y poder. Observen que coinciden El Ruedo...




...y el ABC:


El primero recibió tres varas, el segundo cinco (con dos derribos), el tercero tres (le metieron medio metro de palo y aún embistió encastado a la muleta de Ortas), el cuarto tres (rompiendo la garrocha en la tercera entrada), el quinto otras tres y el sexto sembró el pánico con cuatro puyazos y dos derribos tras romanear espectacularmente. Ahí lo tienen, se llamó 'Corajudo':



¿Han sumado las varas? Veintiuna más cuatro batacazos, algo que sólo podríamos ver hoy en Vic o en Céret. Pues esperen a ver lo que pasó en Barcelona.

Es marzo de 1951 en Las Arenas y la novillada de Lancha tomará veintiséis varas. Observen el tamaño del utrero al lado de Jaime Malaver:



Lo acompañaron El Jarocho y Alfonso Galera, que oyó los tres avisos en el cuarto (fue apuntillado en el ruedo porque se negó a seguir a los cabestros). Ésta fue la valoración y recuerden el número de varas teniendo en cuenta lo que dice del quinto:



Efectivamente, las veintiséis varas fueron a repartir entre cinco novillos. El último tomo ocho y derribó cuatro veces. El Jarocho le cortó una oreja. En La Vanguardia estaban encantados:



Había en los años cincuenta una naviera italiana que traía turistas a Barcelona. Venían con entrada a una corrida incluida en la singladura y los diestros tenían la obligación de brindarles su primer toro. Se compraron seis novillos de Lancha que hicieron pasar las de Caín a 'Guerrerito', 'Minuto' y 'Pepete':



Como siempre en Lancha, espectáculo en varas y embistiendo en el último tercio:



La crítica de la ciudad condal, encantada de nuevo con el ganado:



En la feria de julio de Valencia de ese mismo año triunfal para la ganadería, el albaceteño Juan Montero corta la pata a este novillo de Lancha también con buena caja:



El dibujante Pla hizo esta caricatura para indicar que el señor Lancha había traído pata negra a Valencia:



El cartel lo completaron el también albaceteño Pedrés y el mexicano Ramón López. El ganadero dio la vuelta al ruedo con Montero a la muerte del cuarto:



A ver si identifican a este novillero con uno de Lancha en Sevilla. Da el medio pecho, enseña el muslo, presenta la muleta plana, no se retuerce grotescamente, con empaque en la figura...



Es Antoñete poco antes de tomar la alternativa. Aquel día dio la vuelta al ruedo tragando bastante saliva por la casta de los novillos. 

Pero en 1953 la ganadería languidece (una en Sevilla buena y luego Sagunto y Valencia). En 1954 sólo hemos encontrado dos novillos lidiados en Valencia el 12 de enero junto a otros dos de Curro Chica. 

Meses después, Celestino Cuadri le compraba la ganadería. Cambió hierro y divisa, por eso perdió la antigüedad de Lancha de 1950 y pasará a ser de 1956. Los colores no tienen nada que ver con los azulgrana originales y pone la hache de Huelva pero inclinada para no confundirse con la de Hernández Pla. Precisamente José María Hernández estaba pasando las pruebas de su ganadería en los mismos años que Lancha. Su antigüedad será de 1882 y no de 1944 porque en 1974 pasarán a usar un hierro decimonónico de la familia.

Hecha esta introducción histórica, ¿qué ocurrió con esas cuatro vacas de Belmonte? Cedemos la palabra al propio Celestino, que nos cuenta qué hizo con lo de Lancha:



Aquellas vacas fueron lo que en la entrada anterior decía él que era esa 'punta de ganadería sin solera' que le daba bien año tras año, 'con una constancia y fijeza que llamaban la atención'. 

Se ha repetido que Cuadri eliminó lo de Belmonte y se quedó sólo con la mezcla referida anteriormente. Los redactores de El Ruedo dibujan el árbol ganadero de la vacada y lo ponen claramente, observen arriba a la izquierda:



Se habla de que mató todo lo procedente del cruce con Belmonte y de que los tres sementales iniciales fueron de Santa Coloma. Correcto lo de los sementales ('Pestillero', 'Forastero' y 'Frescalillo') pero no del todo lo de Belmonte. La lógica mandaba enviar todo eso al matadero, no en vano lo que Belmonte habría vendido a Lancha en su día seguramente sería de desecho... Pues insiste Celestino:

"La casta que acusaron en la tienta aquellas primeras cuatro vacas de Belmonte se impuso a mi prejuicio, subjetivo y prefabricado, de condena a muerte. De aquellas cuatro vacas fundadoras surgieron reatas de bravura constante y maciza. Yo pensaba que aquello no podía ser, incluso quería que no fuese..."



Recuerden en la entrada anterior cómo Celestino afirmaba que la lógica en la selección ganadera puede ir reñida con la realidad. Y seguía diciendo esto en 1970:

"Hoy se ha impuesto en mi ganadería lo que trae origen de Belmonte; las reatas de esa procedencia van manteniendo la auténtica bravura y gran parte de mis toros que brillan en las plazas llevan sangre de Belmonte...aunque sólo por parte de madre. En la bravura de los toros hijos de semental de Santa Coloma y vaca de Belmonte, predomina acusadamente el carácter de la madre"

El pobre Juan nunca logró formar una ganadería que fuese modelo de bravura, pero vean qué cara pone al escuchar a nuestro protagonista:



Celestino Cuadri tuvo la amargura de no haber podido ir a encontrarse con Belmonte en su tertulia de 'Los Corales' para decirle:

"Tenía usted sangre brava, Juan...ella es la que, mezclada con Santa Coloma, se está imponiendo en mi ganadería"

Y es que el trianero descansaba en paz desde hacía ocho años:



Nos despedimos con las palabras de Celestino en homenaje al maestro y a aquellas gotas de sangre brava suya que germinaron en Comeúñas:

"Pensar que él ya no vive, que se ha ido de este mundo sin saber el juego que han dado sus vacas en mis tierras de Trigueros, me causa mucho dolor. Como ya no puedo decirle nada de todo esto, quiero utilizar el campo para ofrendar a Juan la simbólica rosa de mi gratitud como ganadero"



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa. 

























martes, 5 de marzo de 2019

CELESTINO CUADRI (1): LAS FICHAS DEL ABOGADO

Son muchos los abogados que han aprobado las oposiciones a fiscal o a juez resumiendo el temario en fichas. Celestino Cuadri fue un buen estudiante de bachillerato que confirmó luego sus excelentes aptitudes licenciándose en Derecho. Parece ser que su afición a los toros aumentó tras conocer en la universidad de Sevilla al que fuera su maestro, el catedrático Manuel Giménez Fernández. 



Giménez había sido ministro de agricultura en 1934. Tuvo que lidiar con tirios y troyanos porque unía su mentalidad conservadora como ferviente cristiano al deseo de mejorar la situación de tantos campesinos que vivían en la miseria. Por eso recibió críticas de izquierdas y derechas, especialmente de éstas, con Lamamié de Clairac al frente.

Bastante desencantado, dejó la politica y se fue a vivir a Sevilla, donde había vuelto días antes del comienzo de la guerra (se marchó de Madrid diciendo 'suspendo mi actividad política y me vuelvo a Sevilla, donde esperaré a los que vayan por allí a cortarme el cuello'). Había nacido en el número 6 de la calle de Santiago y a pesar de doblar en edad a Celestino, hicieron muy buenas migas unidos por su devoción tanto al derecho canónico como a los toros. Editó en tiempos de Franco una revista aperturista llamada 'Peñafort' donde colaboraron otros dos alumnos suyos, Pérez Royo y Felipe González. Los amigos que nos siguen desde América deben saber que dedicó muchos años a estudiar la figura de fray Bartolomé de las Casas. 



Esas fichas a las que nos referimos en el título son la manera como Celestino Cuadri llevó durante lustros la ganadería con las reses de Esteban González y de José María Lancha. En Comeúñas no había libros como éste de don Florentino Sotomayor, que son los habituales en todas las vacadas:



Al abrirlo, fíjense en el hierro porque es el actual de Prieto de la Cal (los dos libros de machos y hembras se venden en la red por 1.000 euros):



En esas fichas Celestino tendría hoy anotado este número 8 al que veían al principio y que está a prueba en Comeúñas como semental. Precisamente está en cuarentena, como nos explicará el propio Celestino más abajo. Es castaño, ojinegro, listón y bocidorado:



El fundador de la ganadería contaba esto al notario Bollaín:

"El sistema de fichas para los toros me lo inspiró don Manuel Giménez Fernández. Trabajé junto a él cuando pensaba preparar oposiciones a cátedra y manejé mucho el fichero que él tenía para dar clase. Nunca pude suponer que ese fichero, con olor a universidad, terminaría siendo la base de mi ganadería"

Aquellas fichas empezaron con las primeras tientas en las que la voz cantante la llevaba Joaquín Miranda, quien fuera banderillero de El Algabeño y de Maera, después consejero nacional de Falange y finalmente gobernador civil de Huelva. Dicen que también fue peón de Belmonte y sería él quien protagonizaría la anécdota del maestro cuando le preguntaron cómo había llegado a gobernador un banderillero suyo: 'degenerando...' respondióCelestino siempre hablaba maravillas de Miranda:

"Él fue quien me enseñó cómo se hace una tienta...lo que puso Miranda en mi ganadería fue el alma"



Y ¿qué es lo que le enseñó en las tientas desde que compró los toros en 1954 hasta su muerte en 1961? El mismo Celestino nos lo dice:

"La piedra de toque está en el caballo. Por la manera de ir la vaca al caballo y de quedarse allí, ya sé cómo será en la muleta con un muy pequeño margen de error. Para mí, es inconcebible aprobar una vaca que haya ido mal al caballo aunque luego sea superior para el torero"

Los amigos del blog recordarán que nos quedamos más solos que la una criticando el indulto al tal 'Cobradiezmos' (pulsen aquí). Menos mal que don Celestino Cuadri nos hubiera dado la razón, cosa que consideramos un honor:

"Las tres varas son imprescindibles para ver el toro bravo porque es la tercera la que de verdad mide la bravura. Hace falta tres varas caiga quien caiga, aunque el que se caiga sea el toro"



La segunda parte de su opinión vuelve a incidir en lo que también hemos dicho en nuestro blog por activa y por pasiva. La presidencia debería avisar a los diestros de que no cambiará el tercio si no es con las tres entradas y que por tanto actúen en consecuencia. Vuelve el maestro Cuadri:

"Que los espadas, sabiendo esto, acomoden su acción y la de su picador a la fuerza del toro que han de matar después"

O sea, que dosifiquen el castigo aunque sea al precio, que nosotros pagaríamos gustosos, de convertir un puyazo en un muletazo. Exageramos un poco pero ya nos entienden.

En las fichas de algunos sementales de Cuadri ponía 'en cuarentena'. Lo hacía porque usaba el mismo sistema que se sigue utilizando en Comeúñas. Se prueba un semental y entra en cuarentena durante tres años hasta ver los resultados en las vacas de tienta. Digamos que la cuarentena significaría un voto temporal de castidad. Esto tiene su aspecto negativo y su positivo:

"Si sale bueno, habré desperdiciado dos años de cubrición pero si sale malo, la mancha no ha caído sobre dos camadas sucesivas"



Fernando decía que su padre había probado la tienta de sementales y le había dado resultados tan dispares e ilógicos que la desechó y se centró en la reata. Sobre la lógica en la selección, Celestino tenía una teoría particular:

"los ganaderos tendemos a ver las cosas según nuestra lógica y no según la realidad, las vemos como es lógico que sean y no como realmente son; esto puede tener consecuencias desastrosas"

Lean cómo lo explicaba:



Precisamente esa 'punta de ganadería sin solera' que le daba bien serán cuatro vacas procedentes de Parladé que venían con lo de Belmonte que compró a Lancha. No lo eliminó todo como se sigue repitiendo por ahí. Esas cuatro señoras constituirán una fuente de bravura en Comeúñas como el propio Celestino contaba. Pero como la entrada nos quedaría muy extensa, hablaremos de ello en otra ocasión.

A cuenta de las fichas del abogado Cuadri y del catedrático Giménez Fernández hemos divagado demasiado abusando de su paciencia. Por eso nos despedimos con este picador tentando una vaca. Fíjense en que da una lección de cómo picar: enseña el pecho del caballo, usa la vara para detener y no espera a que llegue al peto para clavar. Además, no pica trasero ni en el lomo y con la mano izquierda está abriendo el caballo en lugar de preparar la carioca, ¿quién es este maestro de picadores?



Pues Fernando Cuadri. Ya podría venir este año a Céret a picar así con los caballos de Bonijol.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

sábado, 2 de marzo de 2019

'HAY QUE ESCUCHAR AL CAMPO, QUE PARECE QUE TE HABLE...'

Si lo desean, nos acompañan a darnos un paseo por el campo para airearnos un poco. La frase del título es bonita ¿verdad? La dijo un hombre a quien todos ustedes conocen. Él siempre afirmaba que 'no he sido torero de comprar cortijos o ganaderías, yo sigo siendo de campo, de andar por el campo...' Si llegan al final de la entrada, verán quién es.



El aire sano de Sierra Morena nos irá perfecto para quitarnos el mal gusto de boca que nos ha dejado el poco eco que ha tenido el triunfo de De Justo que comentábamos en la entrada anterior. Ya dijimos que las dos orejas eran exageradas pero es curioso que pocos blogs de los que pontifican sobre la necesidad de cambios en el ambiente taurino han comentado algo sobre esa corrida. Cuando decimos pocos, queremos decir uno, salvo error. Ha pasado algo similar, pero sensu contrario, a lo que sucedió este otoño con los blogs y portales comerciales. En ellos no existió la noticia taurina del año, que para nosotros fue ésta:



Recuerden que la comentábamos aquí. Esta temporada estos dos grandes maestros seguirán toreando y paseando por la calle con total normalidad cuando lo lógico sería que no salieran ni a comprar el pan. Pero les da igual ocho que ochenta y como todo el mundo les ríe las gracias, pues ¡adelante con los faroles! Con De Justo ha ocurrido lo mismo pero al revés. Los portales comerciales sí lo han ensalzado pero los que se llenan la boca criticando a las figuras y sus corruptelas o a los ganaderos paniaguados y sus chotos no han dicho esta boca es mía.

En fin, dejemos estas menudencias y vámonos a recorrer nuestra carretera favorita a la que ya hemos dedicado varias entradas en nuestro blog (recuerden pulsando aquí, aquí y también aquí). Es la que da la vuelta desde La Carolina hasta Andújar pasando por El Centenillo:



Empezamos la jornada con los primeros rayos del sol desde La Carolina:


Recuerden que estamos en Jaén, donde no todo son olivos. Es una de las provincias de España que cuenta con mayor superficie de espacios naturales protegidos. Fíjense en el mapa que sigue. El problema es que todo el mundo pasa por la autovía y no se adentra a izquierda y derecha en estas zonas tan interesantes de Sierra Morena a un lado y Sierra Mágina y Sierra de Cazorla al otro. La zona por la que transcurre nuestra excursión es la que hemos enmarcado en negro:



Los murubes de Orellana-Perdiz se recortan con las luces del alba:



Pasamos El Centenillo y los ciervos nos acompañan en nuestra excursión. Con facilidad se puede ver también gamos y muflones, aunque éstos últimos son más huidizos (sepan que el muflón se introdujo en España hace ochenta años precisamente en la sierra de Cazorla, también en Jaén):



Llegamos al Mirador de los Pastores, uno de los lugares favoritos de quien esto escribe no sólo en Andalucía sino en toda la Península Ibérica:



Las vistas son espectaculares y el silencio, sepulcral. Los pajarillos y los insectos nos hacen sentir lo bien que suena el campo. Desde ahí, uno se siente 'poderoso y vagamente feliz', como escribía Cela en su 'Primer viaje andaluz':



Continuando hacia Los Monasterios vemos la niebla en el valle del Guadalquivir. 


Al lado del embalse de la izquierda está Baños de la Encina, donde pararemos al final de nuestra ruta para visitar ese excelente castillo que ven en la imagen:



Esto de abajo es la citada finca de Los Monasterios, la de la familia Ortega (del torero hablábamos aquí y de la ganadería, aquí):



Algunas vacas nos miran con curiosidad. Recuerden que estamos ante un encaste Veragua en el que Jacinto Ortega Casado fue eliminando los jaboneros, que no le gustaban. Una es colorada salpicada, otra es jabonera berrenda aparejada y la de la derecha, colorada ojo de perdiz:



Éste es uno de los novillos:



Y aquí, uno de los toros, que acabará en las calles de Castellón o Valencia donde los aficionados a 'bous al carrer' tienen devoción por esta ganadería: 



Continuamos por la carretera y a la derecha está Navalentisco, la finca de Román Sorando. La señal es zarcillo en ambas:



Dos más jóvenes con pelo de invierno:



Salen muchos castaños encendidos como estos dos, casi gemelos:





Luego viene la finca de Sorando, familia de Román. De esa ganadería es el único toro indultado en la plaza de toros de Tarragona, 'Cotorrico'. Nunca se divisan animales porque están al otro lado de la majada. Sí se ven más adelante los santacolomas de Luis Flores, recientemente fallecido y a quien homenajeábamos aquí. Pero lo que te encuentras son las vacas porque con toros como éste hace años que no coincidimos:



A continuación llegamos al desvío que va al pantano del Jándula. Allí está la finca de Germán Gervás, cuyos toros pastaban antiguamente en Huelva:



No sabemos si lidia actualmente porque se comenta que la familia Mahou lo tiene un poco como parque temático, cosa que no hemos podido confirmar. De hecho, fíjense en que la señal de esta vacada siempre fue brincada en ambas y estos erales presentan orejisanas (?):



Son santacolomas, unos por Ibarra como los anteriores y otros por Buendía como éste,:



Llegamos al siguiente cruce, el que lleva al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza a la derecha y a Andújar a la izquierda. Desde Andújar subiremos por la autovía para visitar el citado castillo de Baños de la Encina, uno de los más genuinos de Europa ya que se usó durante muchos años como cementerio y eso propició su extraordinario estado de conservación. Vayan a la oficina de turismo y apúntense a la visita guiada porque pasarán un rato muy agradable (pulsen aquí):



Se va yendo el sol y aún nos da tiempo a volver a pasear entre los murubes del comienzo. Probablemente es el encaste de mejor trapío para ver a campo abierto:



Cenamos una perdiz encebollada en el restaurante Orellana-Perdiz. Es la mejor que nosotros hemos probado nunca (pulsen aquí):



Y para estirar las piernas y hacer la digestión, volvemos a pasearnos junto a los toros para oír su reburdeo entre las sombras. Nos miran extrañados al volver a ver al mismo individuo que estaba allí antes de que saliera el sol pero no dicen nada:



¿Qué les ha parecido nuestra excursión? Nosotros no nos cansamos de pasar por esa carretera cada vez que bajamos a Andalucía. 

No nos vamos sin desvelarles quién es el autor de la frase que poníamos como titular. Decíamos que era un hombre de campo, es éste:



Él recuerda cuando de pequeño estaba de pastor de ovejas en la finca Gambogaz de Queipo de Llano:

"Lo a gusto que yo estaba allí con las ovejas, echado en el campo, tranquilo..."

Pero había algunos momentos en que:

"escuchaba los oles por las tardes en los días de viento; el viento traía aquellos oles desde la plaza de toros de Sevilla, traspasando el río. Me quedaba con la oreja pegada para donde estaba Sevilla, de donde venía el viento, por Triana..."

Dejó las ovejas y los cochinos y se pasó a los toros en buena hora aunque:

"si me hubieran tratado de otra manera, a lo mejor nunca hubiera querido ser torero; no se ganaba dinero para nada, muchas horas de trabajo...y aquellos tratos que nos daban..."

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.  


En Zaragoza (1964)