Ése fue el grito que se oyó en el quinto toro y que fue coreado con un ¡viva! por toda la plaza. Y es que asistimos a un espectáculo integral, una corrida completa. A la salida, los corrillos de aficionados echaban humo comentando la jugada. Fue una corrida que nunca olvidaremos. Seguro que en la primera reunión que celebraron los amigos de 3Puyazos al empezar su andadura soñaron con que les saliera una tarde tan redonda como ésta.
Fue un desafío entre Escolar y Dolores Aguirre donde los tres de Lanzahíta y dos de Dehesa Frías fueron entre aplaudidos y ovacionados en el arrastre.
Hubo tres cuartos de entrada lo cual no estuvo nada mal:
En el paseíllo, caballos sin peto. Vecinos nuestros de localidad venidos desde Valladolid se admiraban de cómo se movían durante el tercio de varas:
JOSELILLO. Antes que nada, decir que estuvo sobresaliente como director de lidia. Su primero era de Dolores Aguirre, un toro gordo, negro zaíno, colín y bien encornado, sin exageraciones:
En el primero mete bien los riñones y cobra trasero de Adrián Navarrete. En el segundo va de largo, pega un topetazo y se va suelto al instante justo cuando el caballo se trastabillaba y se caía pero eso no debe contar como batacazo. Observen que el picador está abriendo al toro en lugar de taparle la salida:
En el tercero romanea con el palo levantado y en el cuarto, de largo, tardea pero va y le señalan atrás.
Estuvo mejor el toro que el jinete porque la sangre ya ven que le caía al pobre por detrás del brazuelo.
A Rubén Sánchez le hemos visto mejores pares que los dos que puso:
El tal Guindoso metía al morro de lujo y Joselillo vio que si lo dejaba respirar, iba a ser de triunfo con sólo quince pases bien dados, no hacía falta más. ¿Qué me dicen?
Llegó a hincar los cuernos en la arena en la segunda tanda a base de humillar. Por el izquierdo no tenía maldad pero no pasaba tan claro. Alfinal, el diestro terminó por ponerse pesado. Pinchazo y esta estocada baja que basta, con ovación al toro en el arrastre:
Su segundo era de Escolar, un cárdeno cornidelantero que salió con pies pero de pronto se paró para empezar a enterarse de lo que se cocía en la plaza:
Estuvo bien Joselillo doblándose con él:
En el primer puyazo clavó bien Juanan Agudo pero el toro se limitó a dejarse pegar con sosería:
En el segundo se viene pero esta vez el puyazo cae atrás aunque no aprieta y en el tercero lo pone Joselillo en el platillo y tardea lo indecible. El público tuvo una paciencia insólita en España para terminar disfrutando cuando se arrancó antes de que Agudo se retirase entre ovaciones.
Gran par de Tornay y muy buena brega de Rubén Sánchez, ¡qué poco cuesta hacer las cosas bien cuando hay ganas!
El toro era revoltoso y mirón pero repetía si el diestro seguía las órdenes que le gritaban desde el tendido diciendo: '¡sigue sigue!'. Lo mismo hacía Tornay desde el burladero aconsejándole: '¡que no se pare, sigue!'
Joselillo no hizo demasiado caso, no porque no viese que eso es lo que había que hacer sino porque tenía la prevención de que el de Escolar le podía levantar los pies del suelo.
Sólo al final, con el toro cansado, se decidió a insistir en una sola tanda en redondo que fue muy aplaudida.
Estocada muy bien ejecutada aunque cayó tendida y trasera, observen porque puede ser la estocada de la feria. ¡Bravo!
Bien el presidente al aguantar una petición no mayoritaria. El presidente del club vino al callejón a solicitar a Agudo que saliera a acompañar a Joselillo en la vuelta al ruedo.
DAMIÁN CASTAÑO. Su primero era de Escolar, un cárdeno bragado, degollado, astifino y rematador en los burladeros aunque con la colaboración de los capotes que iban enseñando sibilinamente los aviesos peones.
En el primer puyazo estuvo muy mal Castaño dejando que fuese al relance, cobrando un picotazo. En el segundo tardea y va para que le señalen y empuja con un pitón. En el tercero tardea lo indecible, escarba, retrocede demostrando que estaba más que visto pero, aún con todo, lo acercan para recibir otro pinchazo.
Bien Galán con la capa y Amado con los palos mientras el toro iba rebañando por el izquierdo:
Era de los escolares pensantes, de ésos que hay que echarse encima de ellos sin dudar porque notan a la primera las dudas del torero.
Castaño tenía que pegar tres pases y rematar ya que el toro le comía el terreno con avaricia. Como no se sentía toreado, empezó a buscar al muñeco y la pelea la dejaremos en tablas siendo muy generosos con el maestro.
Pinchazo y estocada pasada entrando con la mano izquierda de adorno. Aplausos fuertes al toro en el arrastre.
Su segundo fue un negro zaíno de Dolores Aguirre, carifosco, de poco cuello y que salió sin divisa. Su comportamiento fue interesantísimo y al final del festejo dio para echar unos momentos muy buenos con las opiniones de los aficionados al respecto del tal Bilbatero:
Ahí está Castaño de capa con el toro celoso:
En el primero empuja con un solo pitón y se va suelto al límite del coceo.
En el segundo va sin dudar y en el momento en que descabalga al picador en lugar de rematarlo se va suelto.
Lo ponen para el tercero pero al poco se gira yéndose a chiqueros y despreciando a la concurrencia. Tiene que salir Galán para volver a ponerlo. Se arranca pegando un topetazo y manseando, yéndose de nuevo de naja. En el cuarto lo ponen de largo, vuelve a irse, vuelve Galán a colocarlo. Ahí lo tienen, mientras estaba pensando en sacar su mala uva tras tanto meneo:
Pues al final se había enfadado de verdad... ¡y empujó de bravo! Puso en serios apuros a Peña. El picador se fue entre ovaciones y ya era el segundo tras Agudo.
Castaño brindó a uno de los miembros del club a cuenta de una desgracia familiar. Dio distancia al toro sin probaturas pensando que se le iba a entregar gratis:
Pero el tal Bilbatero vendió muy cara su vida, sacando casta y haciendo que el diestro no se aclarase. Lo desconcertó.
Castaño se tomaba grandes respiros a ver si le venía la inspiración del cielo pero no encontraba solución a los problemas. Mientras, el toro estaba cada vez más farruco y llevaba la cabeza por las nubes. Por fin sacó una buena tanda a última hora cuando ya era demasiado tarde.
Cuando se armaba, el de Aguirre llevaba los pitones por el Guadarrama, vean:
Pero es que acto seguido le pegó una primera arrancada para dejarle bien claro que había perdido. Ahí la tienen:
Una segunda arrancada sorprendió al diestro, que dejó un bajonazo no al encuentro como pensaron muchos sino aguantando. Pongan la foto anterior seguida de la de abajo y se harán una idea de lo que sucedió. Menos mal que acertó en la suerte natural porque si no, le vuela la cabeza. Vean el monumental gañafón del animal, tela marinera:
Ovación al toro en el arrastre con petición minoritaria que desoyó el presidente. Muy bien el palco al aguantar el chaparrón ya que la casquería en esta feria no tiene ninguna relevancia.
Vuelta al ruedo de diestro y pirquero:
Fue un toro bravucón pero firmaríamos seis como éste cada tarde ya que además nos deparó una bellísima muerte de toro bravo después de haber hecho un recorrido largo hasta la zona de chiqueros para rubricar su condición:
En los corrillos los aficionados se dividían entre los partidarios de haberlo azuleado y los que no, como quien esto escribe. Faltó esa dosis de bravura imprescindible para el azul. Eso no quita que lo mereciese más que el 100% de los que lo han visto en los últimos dos años. Fue un manso de Graciliano.
ÁNGEL SÁNCHEZ. Su primero era un burraco de Aguirre, gordo y ofensivo:
Empuja bien, con el rabo arriba, pero duró tres segundos antes de irse suelto al comprobar que allí no daban almendras garrapiñadas. En el segundo le echan en el caballo encima para que empuje con un pitón y se lo levanten.
En el tercero lo pone el diestro absurdamente en la segunda raya, algo comprensible en uno como Ángel Sánchez al cual el primer tercio le da igual. Y salta la sorpresa cuando su peón lo pone una cuarta vez ¡a veinticinco metros! Se distrae, no quiere ir y al final se dedica a tocar música a lo loco.
Curro Javier clavó mal el primer par pero mejor el segundo, aunque un poco de sobaquillo como se aprecia:
Continuaba la ceremonia de lo absurdo con un brindis al público que no venía a cuento mientras el de Aguirre escarbaba y se dolía. Se equivoca totalmente el maestro con un inicio que consistió en cuatro pases por alto de los que el toro se quejó violentamente, ¿a quién se le ocurre?, ¿quién aconseja a estos hombres?
Luego nos dio la impresión de que las pocas ganas de embestir del toro se juntaron con las pocas ganas de torear de Sánchez. Quizá hubiera sido oportuno eliminar aquellas dos últimas entradas al caballo, quién sabe.
Observen en la imagen como alargó descaradamente el brazo para perpetrar una puñalada que consistió en estocada corta, perpendicular, trasera y atravesada más cuatro descabellos que pegó sin ninguna fe:
El sexto era de Escolar y se llamaba Andador, un cárdeno claro, listón, botinero, zancudo, astifino y bien encornado:
En el tercio de varas se dedicó a tardear con avaricia en las tres entradas. En la primera se quedó encelado, en la segunda obligó a trabajar a Sandoval para lograr que se arrancase y en la tercera el piquero tuvo que salir a buscarlo pasando la raya sin que nadie protestase. Al contrario, el tendido lo animaba a ello, cosa inconcebible en España.
Eso es de picadores valientes, nada que ver con la indignante desidia con que había picado el mismo personaje por la mañana. Muy bien Curro Javier:
Pero para valientes, Juan Carlos Rey, que resultó cogido por no aliviarse en el primer par:
Se embraguetó y salió a poner este segundo, excelente y que sirvió para demostrar su vergüenza torera, más torera que nunca:
Ahora sí acertó Sánchez con un inicio rodilla en tierra enseñando a embestir al toro. El de Escolar era un poco luterano pero tragaba aunque nunca más de tres pases seguidos.
El diestro llegó a trazar dos pares de naturales muy gustosos y sin destorear:
Terminó con una entera trasera, pegando el telonazo y tirando la muleta. Miren en la foto cómo se ha dado ventaja con el brazo elástico y ha enterrado el estoque antes de llegar a la cara del toro, ¡un fenómeno! Pero esta vez el presidente concedió la oreja con una petición que apenas rozaba la mayoría. Interpretaremos que la oreja fue para el club 3Puyazos y así la daremos por buena.
Señoras y señores, asistimos a una tarde memorable donde todo el mundo se fue contento porque a pesar de que no vimos ningún toro bravo, todos tuvieron interés porque se vio casta y variedad de comportamiento. Dos picadores salieron a dar la vuelta al ruedo, los banderilleros estuvieron muy dignos, las bregas de Rubén Sánchez, Curro Javier y Marco Galán fueron excelentes, ¿qué más se puede pedir?
Al acabar el festejo, el presidente del club tomó la palabra para agradecer la labor de las cuadrillas y la casta que habían sacado las reses. Hubo premio compartido para Rubén Sánchez por la lidia al cuarto toro y para Rey por las banderillas del sexto toro.
También compartieron premio Juanan Agudo y Juan Francisco Peña. No se movió nadie en el tendido para aplaudir a todos los galardonados y a los toreros cuando se retiraban.
Enhorabuena a los amigos de 3Puyazos. ¿Cuántos festejos habrá en el próximo serial isidril tan completos como éste? ¿Cuántas veces han visto ustedes dos picadores dando la vuelta al ruedo? Oigan, si todas las corridas fuesen como ésta no habría razón para preocuparse por la salud de la tauromaquia.
Al enterarse de lo acontecido, un selecto amigo del blog que no pudo asistir nos decía: 'oye, éstos de 3Puyazos tuvieron la suerte de cara el año pasado con Réhabi y ahora les sale esta corrida... ¡Habrá que comprarles lotería de Navidad!' Hombre, tomamos nota de la recomendación pero además de la baraka, detrás hay muchas horas de trabajo y de desvelos. Lo menos que podía pasarles es que las cosas salieran medio bien. Pero es que ya han visto que salieron requetebién. ¡Y falta Reta!
Saludos cordiales desde Madrid. Rafa.