El día anterior a nuestra visita navideña a Los Guaperales no se podía transitar por la finca. Los caminos eran auténticos ríos y aquella jornada ni se les pudo echar de comer a los animales. Habían caído sesenta litros por metro cuadrado. Cuando llegamos, la lluvia seguía pero el reseco terreno había absorbido el agua con avidez.
'Aquí no lloverá hasta que se apague el volcán de La Palma', había pontificado un abuelo del lugar. Acertó de pleno y todo lo que el cielo se había guardado durante tres meses cayó en tres días. Los novillos estaban mojados y algunos embarrados como éste:
Las madres con sus retoños aguantaban el chaparrón:
Este potro pendiente de domar, que compartía cercado con las vacas, disfrutaba galopando bajo el aguacero:
Se estarán preguntando ustedes qué fue de la corrida que Isaías tenía en el campo el año pasado y que hubiera cumplido en 2022 como cinqueña. La presentábamos aquí y éste era uno de los toros, el 23:
Aquí lo tienen seis meses después con las manchas de lodo:
Ese anterior cuya cabeza acaban de ver y tres más es lo que queda en la finca. Aquí lo tienen al completo:
Que pensemos nosotros, no nos viene a la memoria en estos momentos ninguna localidad donde se corrieran en la calle. Como tenemos algún seguidor que lo es también de bous al carrer, nos podrá confirmar o desmentir este extremo. Vemos otro de los hermanos:
Las dos posibilidades que quedan son que terminasen en el matadero o que estén en algún cebadero. Aquí tienen al anterior a lo largo. Es un toro hondo que conserva los cabos finos de Pedrajas:
El amigo Sergi Centelles, de Catí, ha comprado a veces tulios para las calles. Luego veremos algunos... pero de los que tenía en junio de 2020 y que ya no están. Salvo que nos rectifique, este año no hay por allí ninguno de los que retratábamos en nuestra anterior visita. (Ver NOTA FINAL que hemos añadido después de publicada la entrada)
Observamos la camada de novillos de los cuales ya han visto el que abría la entrada con su mirada tan seria. Aquí lo pueden apreciar de perfil:
Y en un plano más general. Es corniabierto y astifino:
Éste es otro igual de serio pero más recogido de cara:
Sabemos que los de la ADAC estuvieron viéndolos pero no terminaron de convencerles:
Ignoramos los intríngulis del asunto aunque la sección de comentarios está disponible para que cualquier miembro de la asociación ceretana ponga la explicación que desee. Nosotros hemos hecho diferentes visitas otros años en invierno y la verdad es que se apreciaban novillos muy finos. Pero a este chorreado en morcillo lo vimos igual de delgado en diciembre y a finales de agosto se paseaba de esta guisa por el ruedo de Pedrajas de San Esteban:
Vamos a entretenernos con un experimento que les puede resultar interesante. Hemos solicitado la colaboración de nuestro buen amigo Pepe Porcar para que nos preste las fotos que hizo en la finca de Centelles de los toros que el ganadero castellonense compró para las calles. Por ejemplo, este número 9. Vayan por delante nuestras disculpas por las fundas pero en un cebadero es algo que podemos disculpar:
Aquí lo tienen de pequeño:
Hagámoslo al revés. Veamos primero el 8 en la escuela de primaria:
Y en el servicio militar:
Este casi melocotón es el número 5:
Aquí lo ven de novillo y de toro:
Y terminamos este juego con el 2. Cuando lo vimos era una sardina en aceite aunque con dos navajas:
Luego se transformó en una buena merluza de palangre:
Estos toros sí les confirmamos que terminaron en el matadero. Habían cumplido la edad que implicaba pasar por el barbero para saltar a las calles y la decisión que tomó el bueno de Sergi fue darlos de baja.
Queremos decir que estamos ante un encaste cuyos novillos no son como los de Cuadri. Quizá haya que tener paciencia y esperar a que rompan en la primavera. No obstante, insistimos en que ignoramos si hay otras razones de fondo para que no convencieran a los buenos aficionados de la ADAC.
Al semental Saltalindes ya lo conocen de otros reportajes. Cuando se cansa de las vacas salta cualquier barrera que le pongan, de piedra o de alambre de espino, le da igual ocho que ochenta:
Estaba con esta señora:
Y con esta otra:
Que no se nos olvide desear una pronta recuperación al sobrino de Pepe, el mayoral. Ya tiene experiencia en las labores de campo tanto a pie como a caballo pero con estos toros nunca se sabe. En diciembre se revolvió uno de forma inopinada y lo derribó del caballo con tan mala suerte que se rompió el fémur en la caída. No contento con ello, el toro se fue a por él cuando se había zafado del caballo.
Lo corneó sin hacer carne pero lanzándolo violentamente contra una de las paredes de piedra del cercado. Resultado: fractura de mandíbula que se sumó a la del fémur. Con ese panorama, casi hubiera sido más llevadera una cornada en el glúteo, ¿no les parece?
A la carinegra también la conocen ustedes:
Actualmente tienen un centenar. Pulsen aquí si tienen una tarde lluviosa también ustedes y les apetece echar un rato en la máquina del tiempo.
Antes de despedirnos se nos ha ocurrido otra idea que brindamos a los amigos de Los 3 Puyazos. Ya conocen que su encomiable afición les va a llevar a organizar aquella jornada en San Agustín de Guadalix con novillada matutina y corrida vespertina.
La corrida completa de Isaías ya es imposible pero podría montarse un desafío. Sí, nos dirán, pero los otros tres ¿de quién? Pues les ponemos el toro en suerte para que sean ellos quienes contacten con Miguel Zaballos porque, para nuestra sorpresa, vemos aquí que tiene todavía toros en su finca de Salamanca.
El reportaje de nuestros amigos pamploneses es de junio del año pasado o sea que vayan ustedes a saber si el bueno de Miguel conserva por ahí tres ejemplares como éste para completar ese interesante desafío:
Por probar... Además él tenía la costumbre de regalar un jugoso lote de embutidos de la tierra a quien le comprara reses. Y es otro ganadero que va a remar siempre a favor de la corriente de ilusión de aficionados emprendedores como los de Los 3 Puyazos. Todo podría ir de cara... si tiene toros, claro. A ver qué nos cuentan.
Pedrajas contra Saltillo antiguo, un desafío que sería una novedad (recuerden aquí aquella entrada que hicimos sobre la ganadería salmantina rememorando su memorable novillada en Céret, 2007).
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
NOTA FINAL: en los comentarios, el amigo José Flores, de Génave, en Jaén (lugar donde hemos comprado muchas veces su excelente aceite) nos aclara lo que pueden leer allí. Muy amablemente nos remite estas fotografías: