TOROS EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO (4). HERNÁNDEZ PLA (2ª PARTE): "LA AFICIÓN DE LAS VENTAS TIENE RAZÓN EN EL 99% DE SUS PROTESTAS"

Segunda entrega sobre la ganadería de Hernández Pla que iniciábamos aquí. Nos centraremos ahora en las opiniones de José Antonio Hernández Tabernilla, ganadero que lo fue honrado a carta cabal.

El maestro ganadero según

 el maestro de caricaturistas José Gallego

Habíamos dejado la historia cuando muere su padre Gabriel en 1968 y los hijos deciden eliminar lo que tenían y sustituirlo por una camada completa de noventa hembras y dos sementales que compraron a Joaquín Buendía (uno de ellos estaba ya cubriendo en la casa de origen y, salvo error, se llamaban León y Estanquero). Esto comentaba al respecto en una entrevista con José Castro:

"Nos planteamos en su momento adquirir algo puro de Murube o del Conde de la Corte pero al final nos decidimos por Santa Coloma. Que lo de Murube y lo del Conde bajaran después no quiere decir nada. Yo tengo la teoría de que las ganaderías puras, las enrazadas, las de casta y buenas, mientras las mantengas puras tendrán altibajos pero siempre salen a flote"

FOTO: David Cordero

Sobre el manido tema de los cruces, don José Antonio era tajante:

"Si caes en la tentación de cruzar, te podrán embestir una o dos generaciones pero es dificilísimo que subsistan a lo largo de veinte o treinta años. Los cruces son engañosos, no sé por qué razón genética pero lo cierto es que la primera generación embiste pero luego se vienen abajo"

Esa pureza en el encaste que reclamaba tenía también sus inconvenientes:

"Las enfermedades son más frecuentes y, en nuestro caso particular, el tipo zootécnico de Santa Coloma hace que sea un toro muy terciado, con los pitones gachicos y que abulta poco. Por eso es dificilísimo lidiarlo en las plazas de primera como pretendemos nosotros"

Lógicamente sale el tema de Madrid y el mayoral Serafín es quizás demasiado claro:

"Las Ventas nos da un montón de problemas. Es una plaza impresionante por lo que significa y también por el odio que llegas a cogerle. Cada vez me gusta menos lidiar toros allí"

El ganadero confirma las palabras de su mayoral:

"Cada vez que venimos a Madrid es una lucha constante con los veterinarios, una pelea que no nos compensa. Y bien que lo siento porque es en Madrid donde me gusta lidiar pero al final me obligarán a tirar la toalla. No negaré que los veterinarios sepan de enfermedades, de bultos o de si el toro ve bien pero de ahí a saber si está bueno para la lidia es algo distinto".

Recuerden que Capitán estuvo a punto de ser rechazado por falta de trapío. Actualmente en Madrid ese toro quizás entraría en una novillada, luego lo vemos. Sin salirnos del coso madrileño, el nieto del señor Hernández reconoce las preferencias del público venteño, cosa que hemos comentado habitualmente por aquí. Y eso que él era de los que gozaba de manga ancha:

"Yo sé que soy uno de los privilegiados de la afición de Las Ventas pero reconozco que a veces no es justa, tanto en lo positivo, cuando hacen un torero suyo, como en lo negativo, cuando la toman con otro y lo machacan nada más aparecer. No obstante, me gusta porque es una afición que tolera muy pocas estafas y eso me parece perfecto. Respetan nuestros toros a pesar de su tamaño y eso quiere decir que conocen las ganaderías. Recíprocamente, yo les respeto también porque tienen toda la razón en el noventa y nueve por ciento de sus protestas"

FOTO: David Cordero

Sobre su concepto de la tienta afirma lo que sigue, hablando en plural porque eran cinco hermanos (Gabriela, Cristina, José María, Enrique y José Antonio):

"Nosotros tentamos de utreras y gordas porque las becerras te pueden equivocar. Procuramos ser muy duros, ha habido años en que de veinte vacas hemos aprobado dos... ¡o ninguna! Tenemos la norma de que si un toro sale manso y otros hermanos anteriores también lo han sido, van al matadero la madre y sus parientes directos, hijas, sobrinas y hermanas"

FOTO: eltoroenelcampo.com Se lidió en Cenicientos en 2005

Parecerá que adoptaban medidas draconianas pero tiene su explicación:

"Todos los hermanos trabajamos en otras cosas y mantenemos la ganadería por capricho. A nosotros, o nos salen buenos los toros o nos quitamos de esto. Para ello, hay que pegar y pegar en las tientas de forma que sólo dejemos lo realmente excepcional. Este año hemos visto cientos de toros en san Isidro y han embestido muy poquitos. La prueba es que el premio se lo ha llevado un sobrero..."

FOTO: eltoroenelcampo.com Se lidió en Cenicientos en 2005

Efectivamente, se refiere al sobrero de Antonio Ordóñez que lidió El Yiyo y que se llamaba 'Lanzaquema'. Por cierto, la corrida de Hernández Pla salió tan mansa ese año que los hermanos de José Antonio tuvieron que pararlo ya que quería liquidar la ganadería. Él decía que eran los cuatro peores toros que había visto con su hierro. Aquella corrida se completó con dos de La Quinta y la mataron Esplá, Muñoz y Ojeda.

FOTO: David Cordero

Ya saben ustedes que muchos ganaderos tienen la costumbre de quitar los sementales cuando cumplen diez u once años. Sobre esto, Hernández Tabernilla discrepaba...al principio:

"Yo nunca creía en eso del envejecimiento de los sementales a pesar de que Domingo Ortega me decía que me librase de los viejos. No le hice caso y quizás esté pagando mi culpa. Pienso que un semental viejo no pierde su calidad pero sí que puede tener altibajos más frecuentes que de joven y eso se nota. Al final tendré que dar la razón a todos los que me lo avisaban antes..."

La definición recurrente sobre qué es un toro bravo la salda de esta guisa:

"Un toro bravo debe ir constantemente a más. Tiene que acometer siempre aunque sea arrastrándose. Morirá arrancándose al caballo o embistiendo la muleta pero siempre entregado, galopando, arrastrando el morro, con raza..."

Se preguntarán ustedes qué pensaba don José Antonio acerca de la suerte de varas, ¿no? Pues aquí lo tienen:

"Nunca se ha pegado a los toros tanto como ahora. Antes no había esos petos monstruosos en los que se estrella el toro contra el muro de un castillo. Luego, las puyas de cruceta les destrozan las vértebras en esos puyazos traseros"

Explica una anécdota ilustrativa al respecto:

"Eso lo vi yo mismo en la corrida de la Prensa con un toro de Guardiola hace algunos años. El animal era precioso y fue bravísimo en el caballo pero cuando llegó a la muleta, al tercer pase se echó y no hubo forma de levantarlo. Se armó un escándalo tremendo. Pues bien, yo me fui al desolladero y comprobé que tenía dos vértebras totalmente machacadas. Si conviertes un toro en un minusválido destrozándole la columna vertebral, no pretendas luego no ya que embista sino simplemente que se mantenga en pie. La puya de cruceta está acabando con muchos toros, que se quedan en nada porque los deja inválidos"

FOTO: David Cordero

Esa situación nos ha recordado a una similar que vivimos en la concurso de Zaragoza de hace dos años con un toro colorado anteado de Benítez Cubero que tuvo un comportamiento similar al que nos ha contado del de Guardiola (recuerden aquí). Fue éste:

Como no podía ser menos, recuerda cuando lloró en el arrastre de Capitán:

"Tomó el puyazo más impresionante que he visto en mi vida, con una raza tremenda. Fue a más continuamente a pesar de la mala lidia que le dio Galán. Cuando veo en la plaza un toro así, no me arrepiento de no haberlo guardado como semental porque los crío para eso. Pero sí te aseguro que se me saltaron las lágrimas en el arrastre porque es difícil que salga otro toro de ese estilo. Es una sensación inigualable ver que el animal se luce en aquello para lo que lo has criado"

Observen las sensacionales imágenes en este vídeo donde se aprecia que conforme más le pega el picador Cárdenas, más se crece el toro:

Lo que dice Tabernilla sobre el trapío del toro lo pueden comprobar en esta imagen del segundo puyazo. Insistimos en que hoy casi no entraría ni en una novillada:

Al especto, Joaquín Vidal anotó esto:

"Algo hay que decir sobre el trapío y sobre las exigencias de la afición de Madrid, a la vista del ejemplo que tenemos en la corrida de ayer (no creemos preciso remontarnos a -otros precedentes). El toro de Hernández Pla, que abrió plaza -de excepcional bravura, por cierto, como queda dicho en la crónica-, lucerito, entrepelao, bien armado y degollado, era pequeño. Y nadie lo protestó, porque tenía trapío. Aún más: le tocaron las palmas cuando saltó a la arena. Es una falsedad -aquí está la evidencia- afirmar que los aficionados madrileños y la polémica andanada exigen «elefantes con cuernos», «reses de tal tamaño que no existen», «toro grande, ande o no ande», como vociferan los taurinos de tercera división y algún ilustre representante de aquella afición oficial que había tiempo atrás y no se resigna a permanecer calladita. Los aficionados madrileños lo que exigen es el toro de trapío -es decir, con la seriedad y el cuajo que manda su procedencia-, aunque sea terciado, como era el caso del hernandezplá. Así que a los que dicen lo contrario, tururú".

Eso lo escribía en 1979, ¿creen que tiene vigencia a día de hoy? El toro fue el de la confirmación de Alfonso Galán de manos de su hermano y con Currillo como testigo. El comisario Mantecón no quiso enseñar el azul a pesar de la clamorosa ovación y del flamear de pañuelos en el arrastre.

Seis años antes se daba la vuelta en Madrid a este novillo de nombre Corredor. Aquel día lucieron divisa blanquiverde porque aún no habían vuelto a la tricolor 'francesa' original. Lo hicieron cuando el hermano mayor de su padre, a quien había correspondido el hierro histórico de don Esteban, dejó el ganado bravo. El novillero es Pedro Sánchez:

En 1975, en las fiestas de Colmenar Viejo, se anunciaba este cartel:

En 1981 Vidal se hacía eco de una pelea en El Batán entre los toros de Hernández Pla, lean:

"Los Hernández Plá prendieron por el pecho al cardenito, lanzándole a lo alto y revolcándole por la tierra, cosiéndole a cornadas. El público, horrorizado. llamaba a gritos a los vaqueros, que no se encontraban allí. Aproximadamente diez minutos más tarde llegaron éstos y, mediante la utilización de cabestros, procedieron a, separar a los contendientes y retirar al cárdeno claro, que estaba literalmente teñido de sangre. Los, otros Hernández Plá, en los que se apreciaba una gran excitación, quedaron con visibles puntazos y las astas (algunos hasta las orejas y el morrillo) manchadas de la sangre del toro agredido". 

Entre los supervivientes de ese corral hubo uno de 496 kilos llamado Matador, que llevaba las orejas en bandeja pero al que Riverita desperdició. Por la mañana el ganadero había tenido más que palabras cuando uno de los veterinarios se desdijo de improviso y calificó como no apto uno de los toros, todo en extraña connivencia con otro de los veterinarios de la empresa. 

¿Recuerdan ustedes el único indulto que ha habido de momento en Las Ventas? Fue en esta corrida:

Ahí tienen al ínclito Velador embistiendo al perrillo que le echaron para que abandonase el ruedo en el que se aquerenció durante más de una hora:

FOTO: Botán

Pues en aquella concurso se lidió un excelente toro de Hernández Pla que quedó oscurecido por el de Victorino:

"Ortega Cano exhibió la calidad del Victorino y eso fue, quizá, lo que le faltó al de Hernández Plá, pues José Antonio Campuzano le hizo una faena superficial, un punto desconfiada, siempre muy por de bajo del toro, que embestía con codicia y fijeza. Era terciado ese toro, incluso pequeño, pero con trapío, muy en el tipo de la ganadería. No tan espectacular en varas como el Victorino, se arrancaba de largo a banderilleros y peones y no paró de embestir hasta su muerte. También fue un gran toro el Hernández Plá"

Campuzano no lo habrá olvidado porque se llevó un berrinche de consideración al ver que pasaban los minutos y el toro se le iba. Tenía un pitón izquierdo de los que cuelga un cortijo pero el de Gerena se lió y no hizo nada de provecho. Se llamaba Mocoso, número 15, y fue negro, no cárdeno como estarían pensando ustedes. Ahí lo tienen:

Para ir terminando, recordaremos esta célebre foto de Cordero donde se ve el monumental batacazo de Aurelio García en 2004 en Céret:

En 2008 la corrida salió mala en la misma plaza. Son estos ejemplares que vemos en los corrales:

La historia de la venta de la ganadería a Ignacio Huelva y sus vicisitudes posteriores la conocen ustedes de sobra (pulsen aquí y de paso podrán recordar a El Cid con Guitarrero). 

FOTO: Botán

Los últimos toros herrados con la marca de don Esteban Hernández murieron en agosto de 2014 en Plasencia. Salieron bastante desaboríos, ésa es la verdad. Fueron cuatro en un festejo nocturno quizás para simbolizar la luz que se apagó definitivamente en esta ganadería tras más de cien años en manos de la misma familia.

Empezábamos nuestro homenaje a la vacada con la seriedad de un ganadero como don Esteban Hernández Martínez. Lo hemos culminado en esta entrada con un digno sucesor suyo en honradez, sinceridad y afición, don José Antonio Hernández Tabernilla.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.