Lluvia de orejas como no podía ser menos después de la epidemia. Recuerden que muchos se echaban las manos a la cabeza con lo que sucedió en Sevilla pero resultó que se confirmó en San Isidro. Pamplona no iba a ser una excepción y en esta primera de feria se cortaron seis.
El presidente sacaba los pañuelos con indisimulado gesto de paciencia o resignación. Eso nos puede valer para la primera pero no para la segunda. No obstante, la cosa está clara: esta temporada el público orejil quiere divertirse y la mejor forma es que abunde la casquería.
El encierro matinal sirvió para comprobar que los de Televisión Española siguen sin saber distinguir un buey de un toro bravo. En Estafeta enfocan los animales que van en cabeza de la manada y si son los bueyes les da igual. Son incapaces de fijarse en los toros. Pero llevan así cuarenta años y a estas alturas no van a cambiar.
La corrida vespertina sirvió para volver a ver una colección de cuvillos muy desiguales de presentación, con más de dos que se tapaban por la cara, rabicortos, obedientes, distraídos y tontuelos. Ah, y con estos pitones:
Hacemos un somero comentario porque la cosa no fue ni mucho menos histórica como alguno escribirá por ahí.
MORANTE. De su primero no podemos comentar nada porque no lo vimos. Eso tuvo la ventaja de no sufrir más tiempo del imprescindible ese terno lamentable con el que se presentó. ¿A quién le gustó?
Su segundo toro era feo como él solo. Pegó una media verónica muy buena en el quite porque el toro le embistió al ralentí. Es ésta:
De ese ralentí, el torillo pasó a caminar igual que una tortuga con reuma y el maestro pudo gustarse como si estuviera ante un perrillo. Por si acaso no echó la pata p'alante en ningún momento, no fuera que el perrillo le mordiera.
Ejecutó medio bien una estocada recibiendo pero quedó caída:
La sorpresa fue que el toro murió casi en el platillo. Oreja barata.
JULI. Trasteo julianesco a su primero, al hilo del pitón y con el toro permanentemente despreciando al maestro con esa actitud típica de los animales comerciales, vean:
Terminó con un bochornoso sablazo trasero y caído pegando el telonazo y el salto de rigor. Oreja barata.
La lidia de su segundo cuvillo fue un herradero y el presidente cambió con tres palos. Salió Julián a poner orden y lo consiguió porque le bajó la mano sin piedad y además el toro estaba ya cansado de tanto corretear. Su colocación ya ven que es como mínimo discutible:
Mandoble marca de la casa perdiendo la muleta y oreja barata.
ROCA. El jabonero que mató en primer lugar no era un toro de Pamplona sino de Tarragona y para los turistas:
Con tres cambiados de rodillas por la espalda ya había cortado la primera oreja.
El resto fue su destoreo habitual y un arrimón de pueblo con el que cortó la segunda. Esos pitones...
Pocos debieron de fijarse en lo bien ejecutada que estuvo la estocada aunque se le fue pasada. Parece fácil lo de su mano izquierda pero hay que tener mucho valor para hacer eso:
Dos orejas baratas. Aquí no nos vale la gesticulación del alcalde porque la segunda la regaló él.
Su segundo era el más serio del encierro y a la vez el más débil. Primer tercio inexistente y tres capotazos contados en el segundo, todo por orden del peruano, que no deseaba quedarse sin toro.
Pero el pobre animal quería y no podía con lo cual la cosa fue muy aburrida siendo generosos. Y no sabemos si será otra de nuestras manías pero cada vez vemos a Roca más tosco en su toreo.
Se fue al sol para ponerse de rodillas y humillar al ganadero porque en esos momentos el toro dio auténtica pena, que es lo último que debería dar un toro de lidia.
Pinchazo y excelente estocada arriba con oreja que... bueno, la aceptamos por la estocada. La única oreja que no queremos discutir.
Mucho nos tememos que esta música orejera va a seguir sonando en la vieja Iruña durante toda la semana y si no, al tiempo.
Los aficionados a toros los podemos dividir entre los que escogerían este cartel pamplonica antes que el de Baltasar Ibán en Teruel mañana. Nosotros ya hemos escogido y les emplazamos Dios mediante para la crónica que haremos de la corrida turolense porque ya estamos en camino. Con que salga la mitad que la de Vic, firmamos.
Saludos cordiales desde Cantavieja. Rafa. Por cierto, para San Cristóbal se embolará en Cantavieja este toro de Pereira Palha: