lunes, 10 de junio de 2019

FERIA DE SAN ISIDRO, 2019 (23). BALTASAR IBÁN: EL DESTINO SE BURLÓ TRÁGICAMENTE DE ROMÁN

Llevábamos tiempo avisando en nuestro modesto blog de que Román estaba teniendo mucha suerte para los errores que cometía en el ruedo. En esta entrada hacíamos un resumen de algunos de los más sonados aunque no entraban los últimos porque aquello lo escribíamos en marzo. Un amigo lector nos recordaba la 'baraka' de Franco y nosotros le respondíamos que no querríamos estar presentes el día que se le acabara la 'baraka' al diestro porque sería terrible.

Fue terrible, efectivamente, pero el destino se burló del pobre Román porque la cogida vino el día en que había hecho todo perfecto. La faena fue de torero macho y todo lo que hizo tuvo gran verdad porque el toro había leído a Virgilio en versión original. Ese trasteo de Román vale más, en nuestra modesta opinión, que todas las faenas a 'Poetas' o que todas las salidas por la puerta grande que deberían haber sido por la puerta de servicio. 

Cuando se iba a perfilar para matar a un toro al que había dominado y acobardado y que por eso se iba a tablas, pensábamos que se equivocaría dándole la salida afuera. Pues no señor, acertó realizando la suerte contraria pero ahí estuvo esa trágica burla del destino a que nos referimos: todo perfecto pero cornada de 30 centímetros en la femoral. Fue tan perfecto que el toro doblaba con una entera en buen sitio mientras Román entraba en la enfermería taponándose la hemorragia. Qué pena...¡y qué rabia!


FOTO: Julián López

La corrida de Ibán no tuvo ni un pelo de tonta, mantuvo el interés de principio a fin. El mejor fue el segundo. Si no llega a ser por su nefasta lidia, estaríamos ante un posible toro de la feria. El peor fue ese 'Santanero I' de la cornada al que el noventa por ciento del escalafón no hubiera querido ni ver.



DÍAZ. Mató tres por la cogida de Román. En su primero Viloria estuvo horroroso, como para jubilarlo, pegando y barrenando en el lomo. Pero es que en el de propina repitió otra nefasta actuación. Le recomendamos que vea las imágenes y que pida el cese de la actividad. Como el toro se cayó en una chicuelina de Moral, salió Castellanos a querer hacer un favor a su jefe. Le echó el capote al suelo al toro a ver si el inspector de Villa picaba. Vean el primer capotazo:



Y atención al segundo donde llega a flexionar ambas piernas para bajar aún más la capa y que el toro se venga abajo:



Pañuelo verde pero en el pecado llevó la penitencia porque el sobrero de Montealto, un burraco bonito, sacó un genio que él no se imaginaba cuando se dedicaba a sus triquiñuelas.

Díaz estuvo picando a base de bien, o sea, abusando del pico. Por la derecha:



Y por la izquierda. No se confió ni un momento y seguro que se acordaba en esos momentos del de Ibán que su fiel escudero había enviado al corral:



Asistimos después a una escena de película de terror. Nos referimos al metisaca en la paletilla que pegó al pobre animal con su típico telonazo. Luego, trasera caída.

Su segundo era un castaño oscuro, hondo y cornalón. Recibió cera primero en el lomo y luego en el espinazo. Brindis dejando la montera en la puerta de la enfermería donde acababa de entrar Román. El diestro salió muy decidido contra un toro que tragó de inicio hasta permitirle correr la mano con gusto pero sin cargar nunca la suerte, faltaría más:



Entera desprendida tapando la cara y perdiendo la muleta y, a pesar de todo ello, oreja en Madrid quizás porque el público seguía sobrecogido por la cornada de caballo de Román en el toro anterior.

Tenía la opción de salir por la puerta grande con el sexto pero el toro se paró en la muleta para vengarse de la carnicería que le hizo Viloria en el primer tercio. No obstante, Díaz se puso bastante de frente para lo habitual en él. 



Pinchazo que escupe y desprendida sin puntilla, siempre tapando la cara con alevosía total.

MORAL. Pasó sin pena ni gloria y así lleva todas las tardes desde su reciente boda. Su segundo fue un gran toro. Romaneó en el primero mientras Carbonell le daba a duro por peseta con el maestro mirando al cielo. A pesar del tremendo castigo y de los cien capotazos que le dieron después, el torito embestía con fe. Era toro de quince pases bien dados, estocada y oreja. 

Moral alquiló un piso en la pala del pitón y se dedicó a pegar pases retorciendo la figura. Sólo adelantó la pierna cuando le pitaban, es lo que tiene torear en Madrid, que no te dejan en paz como en Sevilla, ¿verdad, Pepito?



Pinchazo perdiendo la muleta y saliendo perseguido y corta perdiendo nuevamente los avíos más un descabello. 

Su segundo era un pavo cornalón de mucho respeto a pesar de su trasero escurrido. Echó la cara al cuello del caballo y no la movió ni un centímetro mientras Romero le pegaba con apuros:



Tuvieron muchísimo mérito Varela y Mellinas al asomarse a ese balcón, observen al primero de ellos:



Toro soso y descompuesto ante el que Moral no hizo nada a pesar de que lo sermoneaban desde el callejón ('¡toca!, ¡quítala!, ¡colócala!'). Tres pinchazos bajos saliéndose, medio metisaca y tendida trasera con seis descabellos. Es que Moral ya ni mata como antes. Como no remonte el vuelo, lo vemos en barrena.

ROMÁN. Hizo ante ese 'Santanero I' algo que recordaremos para siempre. Era un castaño oscuro bien encornado y de cinco años y medio. 'Chocolate' le pegó un puyazo en el lomo y el toro se lo devolvió muy adecuadamente tirándolo al suelo. Fue una presentación de credenciales porque lo derribó con un solo pitón:





Fenomenal detalle de Román que, cuando en el segundo nos temíamos la sanguinaria venganza del picador, le hizo levantar la vara, ¡bravo! Tomen nota los torerillos emergentes.

En el segundo tercio ya se veía que el toro estaba pensando más de la cuenta. Miren por dónde el presidente De Villa aquí sí que quiso aplicar el reglamento a rajatabla con la memez de los palos clavados para cambiar el tercio. El Sirio tuvo que pasar una vez más y el toro no lo mató de milagro porque con el resabio que estaba adquiriendo, le echó la cara por las nubes, lo derribó y en el suelo sólo le acertó en la chaquetilla:



El inspector se hizo el loco pero si llega a tener un whisky se pega un trago bien largo:



El toro miraba a Román como diciendo 'oye, tú, ¿quién eres?, ¿dónde vas?' Pero al tal 'Santanero I' no le habían dicho que no ha nacido el toro al que Román no plante cara y él no iba a ser una excepción. Se puso delante con gran riesgo, siempre dando el medio pecho y enseñando la femoral al toro, de lo cual el de Ibán tomaría buena nota para cazarlo después. Observen este primer pase con las piernas donde está la verdad y más teniendo delante a este cinqueño:



Pero vean el siguiente, bien colocado, arriesgando para ligar sabiendo que estás enseñando el muslo. Nuestras figuritas no tienen ni idea de qué es esto y muchos de los torerillos emergentes, tampoco:



El toro miraba, tardeaba, probaba y arreaba con la cara alta. Pero Román nos recordó a los toreros machos, a los Manili y Ruiz Miguel. Se puso allí delante a decirle 'o tú o yo, a ver quién puede más'. Y el toro tragó y se acobardó. Los pocos pases que le arrancó tuvieron más valor que los cien que le pegó Marín al 'Poeta' aquel que era de miel. Lo de Román era de hiel.

Fue una gran faena de torero macho, con valentía auténtica, sin temeridades ni errores de colocación como tantas otras veces le hemos criticado. Acertó incluso con la suerte contraria, como decíamos antes, pero el destino lo estaba esperando:


FOTO: Julián López

¿Se han fijado en dónde está la espada? El toro hizo por él y creemos que fue simple fatalidad, no se le puede achacar un fallo aunque siempre encontraríamos algo. Obsérvese también dónde clava y sin tapar la cara del toro como hacen casi todos aliviándose escandalosamente:



El toro dobló con el pitón ensangrentado pero aún se levantó para gallear por última vez en su vida mientras el matador salvaba la suya dentro por poco. 



Oreja merecidísima, de peso auténtico, no como la mayoría de las que se han concedido por hacer posturas fuera de cacho ante terneras rellenas de 'clase y profundidad'. Los comentaristas televisivos tenían la gran ocasión de echar las campanas al vuelo ante lo que es y siempre fue el toreo, o sea, el dominio de un animal fiero. Pues estaban afectados por la cogida pero ni mucho menos emocionados o eufóricos como cuando ven a Perera echar la pierna atrás, a Roca montando el tiovivo o a Ginés al hilo del pitón. Qué injusticia... Pueden ver la lidia completa pulsando aquí.

A Franco se le terminó la 'baraka' cuando le pegaron un tiro en el vientre y sus moros, que lo idolatraban, tiraron los fusiles y lo llevaron en volandas a la enfermería. Allí sacaron el Corán mientras lo operaban y estuvieron un día entero recitándolo. Román tuvo la inmensa suerte de que este cornalón fue en Madrid. Si llega a ser en un pueblo... Pero es que a Román le sale este toro en un pueblo y hace lo mismo ¿a que lo ven ustedes igual que yo?

Ojalá se recupere pronto. Se ha ganado nuestro respeto y queremos creer que también el de los lectores de nuestro modesto blog. Nunca olvidaremos todo lo que hizo ante ese toro de Baltasar Ibán y, en cambio, nos hemos olvidado de todas esas puertas grandes de paja. No valen nada al lado de esto que hemos relatado.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




32 comentarios:

  1. Una cosa está clara, a los toros de verdad hay que dominarlos y echarle un par de cojones. Y en esta corrida se juntaron las 2 cosas: unos ibanes cinqueños y encastados(ya sabemos que la casta puede ser buena y mala) y un torero con cojones. A veces un tanto atolondrado e inconsciente, otras con errores durante la lidia, y otras sin fallos técnicos.
    Pero claro, en el toreo de verdad (sin trampas ni precauciones) el toro te puede matar. Y ayer Román estuvo a punto de morir.

    Si en Pamplona le echó un capote San Fermín, ayer le ayudó Iván Fandiño para que no corriera la misma suerte que él ante un toro de esta misma ganadería.

    Muchos ánimos Román y un abrazo muy fuerte desde Bilbao.

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    1. A usted se le fue el pensamiento a Fandiño igual que a mí y a muchos otros aficionados. Incluso me puse a recordar al que mató al de Orduña a ver si había coincidencia de nombre pero no ( aquél era 'Provechito').

      Insisto en que ese atolondramiento y esos errores que le hemos visto a Román tantas veces, aquí brillaron por su ausencia. No cometió ninguno a mi modesto entender.

      Lleva usted toda la razón con lo de dominar a los toros. Cualquier otro le pega dos mantazos a la carrera, el toro suelta dos tornillazos, va por la espada y aún le aplauden diciendo que el toro no tenía ni un pase. Pues éste sí los tenía y Román se los robó. Román hizo de torero, no de persona vestida de torero, cosa que no tiene nada que ver aunque abunda más.

      Saludos.

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  2. Que crónica tan hermosa. Felicitaciones. No vi la corrida, me mandaron unas fotos y pensé q el toro era de suerte natural. Pero tu lo explicas muy bien. También creía q se dio un arrimon contra un reservo, pero tu dejas claro q no hubo tal, hubo toreo de mérito. Confío cien por cien en su criterio. Y espero pronto poder ver esa lidia, esa pelea, q al fin, es de lo q va la Fiesta. No hay Fiesta sin generosidad, sin derroche y en la fiesta de los toros eso debió ser lo de Román, generosidad. Los toreros deberían tener esto claro de q no hay fiesta sin derroche y generosidad. Saludos y me ha gustado mucho.

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    1. Muchas gracias, me alegro de haber transmitido lo que sentí al ver lo que hizo Román y que usted lo haya apreciado. Se me saltaban las lágrimas de rabia al ver la cogida.

      De ninguna manera hubo un arrimón a un reservón, le robó los pases como digo en el comentario anterior en la línea de lo que usted y yo vimos hacer a Ruiz Miguel y a algún otro frente a toros por los que nadie daba un duro y todos daban por bueno pegarles un bajonazo.

      Cuando vea toda la lidia, desde el caballo, ya me contará. Observe cómo en la segunda entrada Román para claramente al picador antes de que se vengue del batacazo y lo obliga a levantar el palo. Y ya discutiremos si era de suerte natural o contraria. Cuando el toro al final se acobarda y va a tablas creo que canta la gallina para hacerse merecedor de la contraria. Sería bueno que algún periodista se lo preguntara a Román, a ver si el maestro lo pensó como yo o simplemente lo vio cuadrado y entró.

      Saludos.

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  3. Mira que escribe usted bien pero esta creo que es la mejor crónica que le leo, enhorabuena! Y sin ver la corrida...
    No se si habrá estado usted hoy en Vic, si que le he buscado por el Tendido pero no le he encontrado. De Pedrajas no pasa que le salude.
    Ya le hare en su última crónica un resumen de lo que he visto en Vic, me voy encantado pero a la vez decepcionado con la afición francesa.
    Saludos,
    Ricardo Frías Alonso

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    1. No estaba, el lunes nunca me puedo quedar por motivos laborales. Será un placer saludarle en Pedrajas Dios mediante.

      Me alegro de que le haya agradado la crónica, quizás es que uno escribe más a gusto cuando es sobre algo grande que ha visto. Mañana pondré el comentario de la concurso de Vic. Tengo algunas fotos del tercio de varas donde se ve la contrabarrera en la que debía de estar usted, a ver si se reconoce y tendrá un buen recuerdo.

      Por cierto, está pendiente lo de Pacheco con el de Aguirre, no me olvido, otro acontecimiento. Y se podría haber llevado una cornada peor que la de Román.

      Saludos.

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  4. Buenas noches, Don Rafael y la compaña:

    Esta mañana discutíamos los amigos taurinos y yo sostenía que el toro pedía suerte natural, porque sin ser un prodigio de bravura (sí de casta) tampoco fue manso; igualmente comentábamos que parecía que Román no tocó fuerte abajo ni hizo la cruz para vaciar la cornada del barrabás.

    En la foto que usted ha publicado se aprecia que la cruz desde luego no la hace, más bien parece que se está echando el trapo sobre su pierna, que es lo que me pareció ver esta mañana en el vídeo, pero no tan acentuado como en esta imagen.

    En fin, el partido ya no lo puede jugar otra vez, sólo desearle a Román una pronta y total recuperación y que paulatinamente su indiscutible corazón de león y su cabeza fría bajo el fuego graneado se vean acompañados de mayor oficio y menos percances.

    Un saludo.

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    1. Le planteo una pregunta a ver cómo lo ve.

      Supongamos un torete comercial que medio empuja en una primera vara y le dan picotazo en la segunda. Empieza a venirse arriba en la muleta, los de televisión se hacen caldo diciendo que estamos ante un toro bravo y buenísimo, el diestro comienza a dar la tabarra de la pierna atrás mientras todos lo jalean pero, en un momento dado, el toro se raja. Ya sabe que estos torillos comerciales tienen tendencia a tablas y al notarse dominado, se escapa a la madera. El diestro lo saca al tercio para seguir con la tabarra pero el toro vuelve a meterse dentro.

      Ahí va la pregunta: ese toro, como usted dice, 'no ha sido un prodigio de bravura pero tampoco manso total'. Usted lo saca entonces al tercio para matarlo y ¿cómo lo pondría, en la natural o en la contraria?

      Yo, en la contraria porque me está demostrando que tiende a tablas y sé que ello me va a ayudar. El caso de Román para mí es el mismo salvando todas las distancias y siendo un toro que no tiene nada que ver con la ternera comercial. Es verdad lo que usted dice sobre su condición pero cuando se acobardó, la contraria debería haber ayudado al maestro. Pero el toro se la tenía jurada y se fue por él en una fatalidad del destino, como digo en la crónica.

      ¿Qué me dice? Saludos.

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    2. Por lo q cuentas en tu crónica estás ante un reservon y no un huidizo. En el reservo por el piton más humillado, menos engallado. Otro tema es si tirarse de lejos o en corto, generalmente estos toros "peligrosos" para matarlos bien hay q ser un gran estoqueador en corto. (no he visto el video de Román) espero q publiquen la lidia completa

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    3. Efectivamente, era reservón y no huidizo y había que entrar en corto. No sé si publicarán la lidia completa pero me gustaría saber su opinión sobre la polémica de la suerte contraria o natural. Pero hay que ver el trasteo completo.

      Saludos.

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  5. Excelente cronica Rafa,como siempre diria...
    Solo espero que ojala este percance tan serio que tubo Roman no lo cambie o no lo amilane en su ganas y en su forma de torear.Seria una gran pena y una gran "perdida" de los que estan en el lado del toreo de verdad.
    Para destacar,y no tiene desperdicio,la mirada que le el Sirio por largos segundos al palco,se lo comia con los ojos al bigotudo.
    Y lo peor de todo es que tenia razon...
    Saludos cordiales desde Argentina.
    Guillermo.



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    1. Gracias. Ya veremos las consecuencias de la cornada porque es la primera vez que Román cobra de verdad. No obstante, por su carácter, no da la impresión de que le vaya a hacer mella. Se ve que en la enfermería insistía en que iba a llegar a Alicante...

      Lo de los palos clavados para cambiar el tercio es absurdo porque la teoría dice que son avivadores tras el quebranto en varas y la realidad es que, en la mayoría de corridas, no ha habido tal quebranto. Entiendo que si abrieras la mano, los banderilleros, que no son tontos, quizás se pasasen de listos para propiciar el cambio de tercio y arriesgar menos pero en el caso que nos ocupa era clarísimo que aplicar el reglamento a rajatabla no tenía sentido fundamentalmente por el resabio que estaba adquiriendo el toro. Seguro que si De Villa es flexible, al día siguiente lo ponen a caldo algunos, pero nosotros desde aquí lo hubiéramos defendido a muerte.

      Saludos.

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  6. Totalmente de acuerdo Rafa. No borro ninguna coma. Este TORERO se ha ganado mi respeto. Fíjate, que el Toro a la hora de entrar a matar le embistió igual que en la muleta, soltando la cara y terminando arriba....y es ahí donde me viene esta admiración; porque él lo sabía e hizo de todo menos aliviarse. No le tapó la cara, no se tomó ventajas y la espada entró en el sitio donde tiene que entrar. Yo ya sé que los nuevos trincones existen, pero lo de ayer ya fue el colmo. Ahí estaba la vida, y esa panda de tipejos se limitaron a hacer el papel de "seres humanos" en vez de tener los huevos y la humanidad de quitarse la careta...... Bueno, no sigo más que me enciendo. Saludos cordiales Rafa.

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    1. Efectivamente, no se alivió nada a la hora de matar y estamos tan acostumbrados a que se alivien casi todos ante las terneras que no darse ventaja ante este cinqueño resabiado es digno de admiración.

      Los de televisión no fueron conscientes de lo que estaban viendo porque estaban asistiendo al toreo de verdad y ellos están en otra onda. Es la onda de la posturita, del 'bieeeeen', de la pierna atrás, del torito que 'tiene buena expresión, tiene cara de nobleza', de la 'clase', la 'profundidad', el 'estrechito de sienes' y toda esa sarta de estupideces buenistas y ridículas que para ellos es la esencia de la tauromaquia.

      Un tribunal los declararía inocentes por su desconocimiento de que el toreo auténtico es lo que hizo Román. Pero NO HAY DERECHO porque están viciando a miles de aficionados que incluso dirán que Román se lo buscó por intentar faena con un toro al que tendría que haber dado un bajonazo a paso de banderillas. Y los comentaristas de televisión habrían dicho que muy bien si lo llega a hacer porque ellos... en fin, yo tampoco sigo porque nos vamos a calentar entre usted y yo y no vale la pena.

      Saludos.

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  7. Saludo a todos los intervinientes, les felicito porque es aquí -enhorabuena, Rafa- donde únicamente he oído comentar que el toro que hirió a Román, que estuvo inmenso y al que deseo lo mejor de lo mejor, fue un toro encastado. Fiero animal, ¿no se estaba clamando por la puñetera casta? Pues ahí la tuvimos, para bien o para mal (que otra cosa de índole superior es un toro bravo) y resulta que en cuanto aparece la casta en estado puro y duro no se aprecia y, pía la afición madrileña más exigente ante el hombre roto, tira balones fuera, se va por los cerros de Úbeda al calificar a semejante pájaro pinto, que no supo ver, y reniega de lo que viene exigiendo pesadísima desde hace lustros.
    Según mi manera de ver, quizás errada: eso es la casta.


    La condesa de Estraza

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    1. ¿Sabe qué ocurre? Que los partidarios de la ternera bobalicona entre los que se cuentan muchos toreros, muchos ganaderos y la totalidad de críticos que viven de esto, saben muy bien lo que quieren. En cambio los otros no se aclaran.

      Calificar la corrida de Ibán de 'mansada' me parece un despropósito total. Que algunos toristas aparentemente inflexibles digan que a este toro de Román había que pegarle un bajonazo y a otra cosa es otro despropósito acongojante. ¿Ve como no saben lo que quieren?

      Que ese toro tenía casta no lo duda nadie. Los taurinos dirán que era casta de la mala, es igual, casta al fin y al cabo. No entra en mi concepción calificarlo como descastado.

      Y meter en esa supuesta 'mansada' un toro como el segundo, que bien lidiado era candidato a premio, es otro ejemplo de desorientación. Los partidarios del toreo como ballet van todos a una. Los que queremos valorar lo que de máxima seriedad tiene este espectáculo no nos aclaramos entre nosotros mismos para regocijo de los otros.

      Saludos.

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    2. cadavezmasdesencantado11 de junio de 2019, 15:50

      Mansada la de Partido de Resina del año pasado.

      Terminé mi ciclo San Isidril con esta corrida tras las de Victorino y La Quinta. Como verá paso de presenciar una de carruseles.

      A mi acompañante le previne, recordando sus comentarios de la Baraka, que lo más seguro era que Román no finalizase la lidia como así desgraciadamente sucedió.
      Hay un abismo entre presenciar la corrida en directo y verla en televisión. Moral no me gustó nada (como en domingo de Ramos), pero tras ver su cara al dejar a su compañero en la enfermería deduje que no iba a estar muy centrado en su quinto. También se vio cómo Román solicitó el cambio de tercio de banderillas pero los puritanos con su bronca coartaron al presidente.

      Coincidía con mi vecino de asiento, un veterano abonado del 7, que el toro era para una lidia con un buen macheteo, no se que opina al respecto. Creo que fue Sun Tzu quien dijo: "el que sabe cuando luchar y cuando no siempre gana".
      Al ver lo que expuso el torero y lo que sacó del animal con la verdad con la que lo hizo nos emocionó.

      Por cierto, hubo bronca en mi zona contra un desalmado (sin alma ni sentimientos) que efectuó palmas de tango tras la oreja. Se lo comían.

      Un saludo

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    3. Otro amigo buen aficionado me dijo que Román no llegaría a cumplir las tres sustituciones consecutivas que tenía contratadas. Lamentablemente, acertó.

      Usted mismo lo dice: 'al ver lo que sacó del animal...' Exactamente, la historia grande del toreo está hecha de toros a los cuales el maestro plantó cara y les sacó lo que no querían dar cuando lo fácil hubiera sido el macheteo y el bajonazo. No comprendo a ese veterano aficionado que se conformaba con el macheteo. Eso mismo se podría decir de tantos toros a los que Ruiz Miguel o Manili sacaron lo que llevaban dentro y nadie les habría echado en cara el macheteo. Por su edad, ese vecino de asiento tuvo que verlo en directo, recuérdeselo de mi parte.

      Torear es hacer que el toro vaya por donde no quiere ir. La ternera del carrusel va donde le señalas pero éste de Ibán no quería y por ese motivo la afirmación llegó a su máxima expresión y con ella, la gran emoción del momento. Por eso insisto en que lo que vimos fue muy grande. El recuerdo se agigantará con el paso del tiempo.

      Las puertas grandes de chichinabo quedarán todas olvidadas pero lo de Román, no. Al tiempo.

      Saludos.

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  8. Buenas tardes. Mis respetos a Román, la cornada se veía venir, esa u otra, ya se había dicho repetidas veces en este blog. Quizá demasiado castigo para este torero que parecía querer subirse al carro de las "duras" (sus apoderados intentaron quitárselo de la cabeza). En mi humilde opinión le falta oficio como lidiador, entendiendo la lidia en su conjunto. Me explicó, con la muleta estuvo hecho un tío sí, pero este toro exigía Lidia desde el principio. Se vino muy arriba al derribar en el primer puyazo y se engalló en banderillas. Bien es verdad que se rajó en la muleta pero se guardó ese tornillazo final que casi es mortal. Quién sabe si con un par de puyazos en su sitio se hubiese corregido esa manera de derrotar... En cuanto a casta, no me cabe la menor duda de que la tuvo hasta la muerte.

    Saludos.

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    1. El problema es que un par de puyazos a un mismo toro 'en su sitio', como usted dice, no los hemos visto en más de cien toros que han saltado a Las Ventas en esta feria. Es triste y desmoralizador. Muchos han embestido descompuestos y calamocheando por el desastre del primer tercio. Pero a los maestros les da igual todo. Que peguen al toro sea como sea, que le quiten fuerza y ya me las apañaré. Y si 'no sirve', alabado sea Dios y ahí me las den todas.

      Estamos de acuerdo en lo del oficio pero dígame tres toreros actuales que tengan oficio de verdad.

      Saludos.

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    2. Lamentablemente no le puedo decir tres porque de esos toreros a los que usted y yo nos referimos no queda ni uno en nuestros días.

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    3. Así es. No hay más preguntas.

      Saludos.

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  9. Rafa muy buena crónica, como siempre.
    Diciendo las cuatro verdades, que la "crónica oficial" nunca se atreverá a decir.
    He estado viendo el video de la cogida varias veces, y me parece ver que Román, como que se echa encima de la pierna la muleta. Siempre se ha dicho que se mata con la mano izquierda, y es verdad que toca bien al toro abajo, pero luego al intentar vaciar, se lleva encima de él la muleta.
    En cualquier caso hay que agradecer, que se tire a matar con esa verdad, y sin pegar el telonazo que pega el 95% del escalafón actual. Y más a un toro como el que tenía delante..
    No sé que te parece a ti??
    PD: Será un placer poder volver a saludarte, si repites este año en Pedrajas.
    Un saludo desde Pucela.

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    1. Es que yo creo que eso de llevarse encima de la pierna la muleta es por el giro de la cabeza del toro en el instante en que se va a por él. Aquí hay otra foto de perfil donde nadie pondría ni un pero a la estocada:

      http://torear.blogspot.com/2019/06/roman.html

      Por supuesto que me gustaría repetir en Pedrajas, me llevé muy buena impresión.

      Saludos.

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  10. Rafa, estábamos a diez metros de la cogida. Mucha gente lloraba al ver el pitón todo rojo con la sangre de Román. El toro le había avisado en una tanda por el derecho y el maestro le echó mucho valor siempre adelantando la pierna. Se veía la verdad del toreo. No tengo duda de que Román decidió conscientemente hacer la suerte contraria porque había visto al toro vencido, que huía a las tablas. Ciao!

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    1. Si vino de Italia ex profeso y estuvo a diez metros de lo que hemos contado aquí, es usted un afortunado a pesar de las terribles imágenes que le quedarán en el recuerdo. Pero asistió usted a la verdad auténtica del toreo, que no tiene nada que ver con el tiovivo ridículo o el destoreo de la posturita aprovechando el viaje del toro. Aquí no hubo trampa ni cartón. Había un toro de verdad y un torero de verdad que se fue a lo difícil cuando nadie le hubiera recriminado tirarse a lo fácil. Insisto: puede considerarse afortunado porque se le metió por los ojos y por la piel la verdad máxima de este ¿spettacolo? Certamente no, perche questo è qualcosa di più.

      Distinti saluti.

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  11. Enhorabuena por la crónica, Rafa.
    Descubrí por casualidad a Román Collado en un viaje a Valencia en el mes de julio de 2017 para presenciar la corrida de don Fernando Cuadri.
    Pues bien tengo que reconocer que con sus virtudes y sus defectos, ha sido el único torero que en los ultimos tiempos me ha hecho recuperar la ilusión en esto. Hasta el punto de viajar a Bilbao el mismo 2017 para verlo lidiar la corrida de Miura..y oigan, mereció la pena el viaje. Por internet encontrarán alguna imagen de su estocada a un Miura de 657 kilos...y oigan, a la salida lo esperamos y nos atendio tan sonriente y atento como siempre.
    En fin, es duro y da pena y rabia que tengan que ocurrir estas cosas para que se valore la verdadera torería y el valor auténtico.
    Deseando una pronta recuperación a Roman Collaod, Un cordial saludo para todos.

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    1. Sobre Román en Bilbao, vaya al archivo del blog a la derecha a agosto de 2018 y encontrará una entrada donde hablo de una estocada de Román a ley, como la de esta cogida pero con la suerte de que el toro le engancha pero no hace carne. La entrada se titula VERDAD Y MENTIRA DE LOS MATADORES DE TOROS.

      Puede deducir que uno de los 'de verdad' es Román y los de mentira...ya lo verá.

      Saludos.

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  12. Yo también opino que el toro fue encastado. Ademas me pareció un astado muy interesante desde que salió, con peligro y malas ideas. Un toro que vendió cara su vida y lucho hasta la muerte. Roman estuvo cumbre, es de los toreros que te devuleven la ilusión por el toreo. En mi opinión y veo que en la suya también Román ayer reivindico lo que es el toreo con mayusculas, el de verdad. El toreo en el que deberían fijarse y al que deberían aspirar los chavales de las escuelas. Me decepcionó la afición de Madrid pitandole al toro en el arrastre. Hay muchos toros a los que habría que pitar antes que a este, de hecho ya le digo que a mí el toro me gusto, pues era de los de no comer pipas. La cornada fue una auntentica pena y mala suerte pero al pitarle al toro parece que el público quiere un toro colaborador que no creé riesgo de cornada.
    Un cordial saludo.

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    1. Yo hubiese guardado silencio en el arrastre del toro. Pitar, no pero aplaudir en aquella situación, tampoco. No obstante, veo que usted y yo tenemos la misma concepción de lo que debe ser esto. Pero si los taurinos enseñan esa lidia a cualquier chaval que empiece, ¿usted cree que le dirán que se fije para imitar?

      Ni de broma. Le dirán esto:

      "Chaval, Román se equivocó no machacando el toro en el caballo y mucho más después al no pegarle un golletazo a paso de banderillas. Como se te ocurra plantar cara a un toro así, ya ves dónde terminarás. Y nadie te lo va a valorar. Métete en la cabeza que te ensalzarán si haces posturitas fuera de cacho ante el choto bobalicón pero eso de Román no lleva a ningún sitio. Bueno, sí, al cementerio".

      Saludos.

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  13. Bueno, casi con total seguridad a ninguno de esos taurinos que perpetúan en sus imitadores alumnos la mediocridad de sus carreras le van a dar la ovación, con toda la afición puesta en pie, que sin duda tributarán al Valor de Ley de Román el día que vuelva a pisar el albero venteño.
    He regresado a esta entrada porque ayer, escuchando un podcast de aficionados sobre el serial venteño, me enteré de lo sucedido al escritor, político, disidente.. ruso Eduard Limonov, que se hallaba presente en burladero del callejón asistiendo invitado a la corrida.
    Este señor, del que no tengo una opinión formada ni a favor ni en contra, pero que, habiendo sido disidente en Rusia, combatido en un par de guerras caucásicas, "disfrutado" de una larga estancia en cárceles rusas, ejercido de chapero (Limonov dixit).. cuanto menos podemos calificar su vida de bizarra.
    Pues bien, ayer me enteré en ese podcast de que Limonov, tras presenciar la brutal cogida de Román, literalmente se desmayó y hubo de precisar traslado y asistencia médica. Imagino que este señor habrá visto muchas cosas fuertes en su longeva vida, pero Román le enseñó una más, y se la enseñó con tanta verdad y sangre que no pudo soportarla en estado de consciencia.
    Qué pena que la Fiesta más auténtica, ritual, bella y culta que persiste en nuestro Mediterráneo desde hace siglos sea denostada y proscrita en su cuna, despreciando a los valientes que, en pleno siglo XXI, siguen sin dudar en jugarse la vida para dominar ritualmente al Tótem de la Fuerza y la Bravura.
    De corazón le deseo a Román que el día que vuelva a pisar las Ventas los adoradores del Toro y del Valor le tributen una ovación que haga palidecer de envidia a enanitos malajes argentinos, depilados portugueses y hasta a Máximo Décimo Meridio.
    Un saludo y¡Honor a los Valientes!

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    1. Enfocaron al disidente durante la corrida pero ignoraba su vicisitud posterior de la que usted nos informa.

      A veces me pregunto si ese tipo de reacciones no serán las normales y las nuestras, las anormales. Un pueblo que da jóvenes que hacen lo de Román o los miles que salen a recortar toros en las calles o a correr delante con riesgo de quedar gravemente lesionados cuando no muertos, ese pueblo tiene un desprecio por la muerte que conserva de forma ancestral.

      Como decía Manuel Machado,

      "Ese viejo pueblo fiero,
      oro, seda, sangre y sol".

      Saludos.

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