viernes, 29 de noviembre de 2019

CÉRET DE TOROS, 2020 (2): LA CORRIDA DEL MIEDO

Por fin se deshojó la margarita y se confirmó lo que era un secreto a voces: las corridas de toros de la feria de Céret de 2020 serán de Reta de Casta Navarra y Raso de Portillo.

La de Raso la estuvimos viendo en el campo hace dos meses y la calificábamos aquí como 'la corrida del miedo'. Un encierro serio, cuajado, con romana, con cuatro años y con ese hierro que causa tanto respeto a muchos. Ilustraremos la entrada únicamente con los ejemplares de esta vacada apartados para lidiarse en la Cataluña Norte, como este 'Paganito':




Los aficionados al toro estábamos pendientes de conocer las ganaderías que saltarán a los ruedos de Vic y de Céret. Son las dos únicas plazas donde pagas la entrada y no te roban un tercio del espectaculo, concretamente el primero (incluyamos para ser justos alguna que otra plaza pequeña francesa porque en España ¡ni una!). Las de Vic serán Escolar, Cebada y Pedraza más las novilladas de Raso y de Pages-Mailhan, ésta última sin picadores. Esperemos que la de Raso no sea de cuatro ejemplares sino de seis. Señores del Club Taurin Vicois, hagan el favor de anunciar seis novillos como Dios manda aunque luego suban la entrada única a veintisiete euros en lugar de los quince habituales.

¿Se han dado cuenta de que todo lo de Vic estará ya enfundado excepto la novillada de Raso de Portillo? Y en Céret, lo mismo porque los de Reta también las lucen (ojo porque la novillada tampoco lleva...si se confirma lo que creemos).

Los hermanos Gamazo son de los pocos que aguantan sin poner las humillantes fundas. Por eso la única corrida que tenemos interés en ver en el campo es ésta del miedo ya que todas las demás estarán a estas horas adornadas con los patéticos apósitos:



Nos dijeron si queríamos ir a ver la de Reta pero ya saben que en nuestro modesto blog no tendrán nunca reportajes de campo con animales enfundados. Hubo dos excepciones cuando nos ocupamos de lamentar el caso de Victorino aquí y cuando saltó la liebre con los miuras de Bilbao aquí.

Los más agradables de cara, como dicen los taurinos, son éste de abajo y el que le sigue:




Esta foto es del único ejemplar cárdeno:



Aquí lo ven mejor. La instantánea es de mediados de septiembre:



Ésta de abajo es del mismo toro mes y medio después. Se nota más seriedad y más cuajo, ¿no creen?



Fíjense en que la corrida está para lidiarse. ¿Cómo estará de aquí a siete meses? 



¿Cómo estará este 'Paletito' que ven aquí?



O este 'Zafadito', que es chato y carifosco. ¡Es que son utreros!



Si ésta es la corrida del miedo, la de Reta es la corrida del misterio. Recuerden lo que contábamos aquí. ¿Cómo reaccionarán esos toros en el ruedo de Céret? ¿Seguirán los consejos que da Victorino a su criador? Sabemos que uno de los candidatos a matarla se ponía la venda antes de la herida hace diez días diciendo que igual no hay manera de picarla. Ya veremos... 

Por cierto, en la corrida del Raso está apartado éste con una cara que se parece a lo de la Camarga, ¿qué me dicen?



El problema será encontrar tres diestros dispuestos a lidiar con la incógnita navarra. Los que puedan escoger, o sea, Robleño y Gómez del Pilar, preferirán la de Raso. Los otros tendrán que apechugar con lo del bueno de Miguel.



Nos ponemos a pensar y sólo nos salen cinco toreros capaces de torear sobre las piernas ante la eventualidad de que sea eso lo que haya que hacer a los toricos navarros. Tampoco seremos muy originales porque son los mismos que se les ocurren a ustedes: Sergio Serrano, Sánchez-Vara, Joselillo, López Chaves y Nuno Casquinha. De ahí puede salir el cartel.

No andaremos muy errados si les decimos que la del miedo la matarán los citados Robleño y Gómez del Pilar ¿dando la alternativa a Solera? Este ejemplar sería perfecto para la ceremonia, se llama 'Tejón':



Aquí lo ven a lo largo, es bragado y meano:



El del fondo es éste de aquí abajo. Insistimos en que faltan siete meses para Céret y estos toros van a seguir comiendo:



Si por contra Mad Max no se doctora y va en la novillada, sus compañeros podrían ser Alberto Pozo y otro Mad, Francisco Montero. Son tres novilleros que formarían un cartel muy atractivo y que se preocupan en España de lucir los toros en el caballo, o sea que en Céret, ni les cuento.

Estaba pendiente el anuncio de las ganaderías de la concurso de Vic, una de las corridas más interesantes del año. Nosotros dábamos por seguro que habría un ejemplar de Saltillo y quizás de Raso pero al final, ni uno ni otro. Serán Partido de Resina, Valverde, Peñajara, Rehuelga, Flor de Jara y Los Maños. Excepto ésta última, todo enfundado salvo error, no como lo de los Gamazo:



Confiamos en que Bonijol retornará a ambas plazas una vez superados sus problemas sanitarios. 

Ustedes nos dirán: miedo a estos toros ¿por qué? Hombre, pues por su trapío, por el hierro que llevan... y principalmente porque sus criadores seleccionan pensando sólo en la bravura y no en otras chinchorrerías posmodernas. A eso añadiremos que ellos no engañan a nadie cuando dicen que 'esto, ni colabora, ni se para ni se cae'. ¿Les parece poco? Y miedo también a esa mirada penetrante que tiene esta ganadería, algo que molesta a los toreros más que los pitones:



Lo que se necesitará en Céret para matar esta corrida será una terna que diga lo que el gran Alonso Quijano:

"El miedo que tienes te hace, Sancho, que ni veas ni oigas a derechas, porque uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son; y si es que tanto temes, retírate a una parte y déjame solo"



Estos toros de la corrida del miedo son sólo eso, toros, ni más ni menos, tal que aquéllos que nos dejaron tan buen recuerdo en Vic hace dos años (pulsar aquí). Y, como dijo Pedro Romero refiriéndose a toros castellanos iguales que éstos, 'si son toros de los que pastan en el campo, me obligo a matarlos'.

Nosotros nos obligamos a volver a la finca en primavera si Dios quiere para hacer otro reportaje con ellos y ver cómo han pasado el invierno.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

viernes, 22 de noviembre de 2019

JOSELITO 'EL MORENO' Y LA CRÍTICA TAURINA

Ya saben que Joselito Arroyo dice que él es el auténtico porque 'el otro' se anunciaba como Gallito. También nosotros preferimos hablar de Gallito aunque en las etiquetas de la derecha ponemos Joselito para él y Arroyo para el madrileño. De hecho, tituló su interesante autobiografía como 'Joselito el verdadero'.



No pretendemos en esta entrada hacer una tesis doctoral sobre la crítica taurina y el maestro (como ya hay algo publicado). Nos limitaremos a recordar lo que dice de los cuatro críticos más famosos y a su vez, lo que ellos decían de él, todo con el único ánimo de echar un rato hablando de toros.

Con Zabala hijo tuvo un desencuentro 'político' a partir del 29 de mayo de 1992 cuando no brindó un toro al rey Juan Carlos. Era una tarde de lluvia y el rey se presentó en una barrera con su hija mayor. Joselito mató dos bueyes de Los Bayones acompañado por Ojeda y Manzanares. Esto dijo Zabala:



El diestro lo justificó diciendo que aprovechó que la corrida era televisada para mandar el brindis de su primero a El Bote, convaleciente de una lesión en las vértebras por una cogida. En el segundo vio a El Fundi en el tendido con un brazo escayolado y, en recuerdo a sus años de Escuela Taurina, le brindó el otro. 

El maestro comenta el revuelo que se armó:

'Eran dos amigos que lo estaban pasando mal mientras que el Rey no estaba en el palco, donde el protocolo obliga al brindis, sino como un aficionado más. Muchos se lo tomaron a la tremenda diciendo que aquello había sido una ofensa y una provocación a la monarquía'

Al poco empezaron a verse los segundos tercios del madrileño con banderillas republicanas. El ABC comentaba esto en la feria de Málaga de 1995:



Joselito lo aclara:

'Me tocaron tanto los c... con aquella historia que empecé a usar banderillas decoradas con los colores republicanos, más que nada por j... Si me daban leña, que lo hicieran con motivo. Pero al final las cambié por blancas porque era un escándalo los palos que me pegaban en la prensa'

Zabala no perdió la ocasión de ponerlo a caldo por ejemplo en la feria del Pilar de 1993 con motivo de un mano a mano con Ponce. El crítico decía que tendrían que haber hecho un gesto de figuras y lidiar la de Cuadri (mataron dos de Gabriel Rojas y cuatro de Ibán, pulsen aquí). A raíz de aquello Arévalo salió a defender a Joselito:


'Dice Zabala que Joselito está enterrado. Extraña afirmación sólo comprensible si lo tomamos como una querencia familiar de la casa Zabala. Su padre enterró a Curro en los años sesenta, a Manzanares en los setenta, a Muñoz en los ochenta y a Joselito desde que se negó a torearle un festival'.

Y Zabala le respondió airado:

'El aparato taurino propagandístico tiene diferentes caras: siempre amable con las figuras, desmenuzadora con los toreros más modestos, ácida y destructiva con los críticos. Las voces toreristas y televisivas, radiofónicas y siempre justificadoras de los males de la Fiesta son los dóberman, en su faceta de revisteros de tres al cuarto, dirigidos por un fascismo atroz contra la crítica (ABC, El País y El Mundo). Menos mal que poco a poco su doblez es cada vez más visible a la luz del aficionado y del taurino de verdad'.

Molés siempre fue el más sibilino de todos éstos. Una cara por delante y otra por detrás (recuerden aquí aquella conversación que mantuvimos con él en Vic). 



Quiso tener al Joselito retirado como comentarista en Canal Plus y hoy en día habla maravillas de él. No obstante, en su libro el maestro cuenta esto:

'Algunos medios que hasta entonces me habían sido favorables cambiaron de actitud. Fue el caso de Manolo Molés, que trabajaba para PRISA. Noté una acritud excesiva en sus comentarios a mis actuaciones por Canal Plus. Le cogí un día a la salida de un coloquio y le indiqué que aceptaba sus críticas pero que, cuando estuviera bien, no dijera lo contrario. Le dije 'si tienes algo contra mí, prefiero que me ignores'. Y durante un tiempo me silenció incluso en los triunfos grandes'

Alfonso Navalón terminó mostrando una gran inquina contra Martín Arranz, la verdad es que no sabemos el motivo concreto. Al principio no era así, y lo invitaba a su finca con chavales de la escuela de Madrid. Cuenta Joselito esta anécdota de un tentadero en El Berrocal cuando el crítico onubense no quiso que usaran el estoque simulado:

'Quiso hacerse el gracioso ante los aficionados de una peña de Logroño. Se quejó de que usáramos el estoque simulado, cogió el mío y me lo partió por la mitad ahí mismo. Me lo había regalado mi padre. Dicen que la mirada que le eché es de las que fulminan. De buena gana le hubiera dado dos h... pero me contuve. Por montar su numerito no le importó hacer esa p... a unos críos. Entonces me di cuenta de cómo era el personaje'


FOTO: Vicente

Igual que Vidal, Navalón ponía muy bien a Joselito al principio pero luego las cañas se tornaron lanzas. Dice el diestro que lo ponía bien para desmerecer a Espartaco y Ojeda, 'me utilizó contra ellos'.

Luego cuenta la historia del afeitado según su versión:

'Pasado el tiempo, Navalón pidió a Enrique que yo le matara una corrida en una plaza pequeña. Pero como él era tan insultante con los toreros, lo pusimos a prueba sugiriéndole que antes tenía que 'arreglarla'. Y aceptó sin poner un reparo. Aquel paladín de la pureza, el azote de los toreros, de repente hacía lo mismo que denunciaba. Se le acabó la dignidad. Y por supuesto que al final no le lidiamos la corrida'

En una entrevista del año 2000, Navalón confirmaba lo de la barbería:


– Hablando de fraude, ¿afeita usted a sus toros?
– Aunque no me lo pidan los afeito a todos para poder venderlos. En esto estoy a la altura de Juan Pedro Domecq y del resto de los ganaderos. Sólo los hierros que venden miedo no afeitan. Yo lo afeito todo.
– No le parece una falta de coherencia con sus posturas.
– No, porque lo digo. La diferencia es ésa. La verdad es que estoy bastante cansado de esta lucha. No hay solución para esta fiesta dominada por los medios de comunicación que sólo aspiran a una tauromaquia enlatada, dirigida por el “palabrero” Fernando Fernández Román y tipos como Manolo Molés. Cuando echaba mis toros en puntas o me los quedaba en la finca o los lidiaba en plazas de ninguna relevancia con sólo toreros de tercera o cuarta fila. Por eso afeito mis toros.

Hablamos de memoria pero creemos que esto lo comentaba tiempo después de aquel programa de televisión en que Matamoros lo apretó para que terminara reconociendo que había afeitado. Y lo hizo ante el público presente, que eran aficionados del 7 capitaneados por el malogrado Salva.



Sobre el célebre fiasco de Joselito en Sevilla en 2002, 'el bicho', como lo llamaba Alfonso Hortal en Salamanca, decía esto:

'Ante la inmensidad del fracaso de Joselito en Sevilla el público estuvo muy correcto. Desde el primer toro se vio que estaba hasta las trancas, que estaba engarrotado y que estaba sin ideas, sin decisión y sin sitio. Y aún así el público de La Maestranza tuvo la paciencia de aguantarlo hasta el sexto'

Precisamente aquella infausta corrida sevillana fue la que desató el odio del maestro hacia Joaquín Vidal. Al principio de su carrera, Vidal lo vio como una gran esperanza de la tauromaquia. Confirma la alternativa el 26 de mayo de 1986 cuando, por cierto, brinda uno de los toros al rey Juan Carlos. Y no fue la única vez a pesar de lo comentado más arriba con Zabala. Le preguntaron ya retirado si brindaría uno al rey Felipe y contestó: 'si estuviera como rey en el palco real, sin duda; pero si estuviera en barrera como un espectador más, ya me lo pensaría por si tenía yo algún amigo más próximo'.

A lo que íbamos. Vidal tituló su crónica JOSELITO, así, a secas. Sus compañeros de cartel, Ojeda y Curro, salieron protegidos por la policía. Esto se puede leer:


'El toreo fue suyo desde que se abrió de capa y todo lo demás en la corrida quedó convertido en anécdota. Mandaba en el toro, mandaba en la lidia y, pues su personalidad torera era arrolladora, asumía también el mando en plaza. A Curro Romero y Paco Ojeda, las grandes figuras del cartel, los relegó a la función de comparsas. Y tiene sólo 17 años, recién cumplidos'.

Ese mismo año en Valencia, siguen las loas. El titular es ASOMBROSO JOSELITO:


'En varios pasajes de la lidia puso al público en pie, la faena que le hizo al tercero transcurrió en medio de un alboroto, y la del sexto fue de infarto. Torería, repertorio de una tauromaquia ,aprendida al dedillo, garra, un valor impresionante, todo eso aportó Joselito a su debú en la feria de julio, y alcanzó un triunfo memorable'. 


Joselito, tras matar uno de Cuadri 

Al año siguiente, Vidal se hace eco de la gravísima cogida en el cuello con aquel toraco de Peñajara que salió como sobrero en sexto lugar:


'El sobrero, sexto de la tarde, un torazo de cerca de 700 kilos de peso, arrolló a Joselito cuando lo recibía de capa, prendiéndole por la parte alta del pecho y volteándolo por los aires de forma dramática. Hubo cornada, cornada que pudo ser mortal, pues el pitón le alcanzó el cuello, lesionándole tráquea, lóbulo tiroideo, carátida y yugular. Fue la culminación de la mala suerte que está persiguiendo toda la temporada a este jovencísimo torero, el más prometedor que haya surgido en los últimos años'.

En mayo de 1996 tiene lugar su triunfal encerrona en Madrid. Salvo error, Joselito 'el verdadero' se encerró con seis toros en doce ocasiones. Joselito 'El Gallo' lo hizo en veinte más otras dos de novillero. Vidal aquel día titula APOTEOSIS DE JOSELITO:


'Poseído por las musas, pletórico de afición y de maestría, arrojó lejos la espada y de esta guisa cuantos pases dio a derechas o a izquierdas resultaban naturales. Porfió al toro aplomado y, tirando de él, consiguió sacarle muletazos inverosímiles por su ajuste y su templanza. Cobrado el estoconazo le fueron concedidas dos orejas, que ya sumaban seis, y dio la vuelta al ruedo en medio del delirio. Seis estocadas, y el doble de quites y una torería cabal de las que ya no se llevan. Había franqueado ya a hombros Joselito la puerta de Madrid y aún resonaba en la, plaza el apoteósico clamor de esta corrida memorable'.




Joselito recuerda esas crónicas positivas en El País:

'Entre los que iban de duros, Joaquín Vidal me hizo muy buenas crónicas desde que era becerrista. Pero todo cambió especialmente cuando...'

Esperen un momento, luego seguimos con el relato del diestro. En 2001 en San Sebastián de los Reyes se anuncian Esplá, Joselito y Ponce con toros de Joaquín Núñez 'anovillados, impresentables y de cornamentas medio desmochadas'. El madrileño entra ya en la nómina de los pegapases: 


'Ahora bien, no puede haber condonación para Joselito y Enrique Ponce cuyo desaforado pegapasismo alcanzó caracteres francamente intolerables en lo que se refiere a la caridad humana.

Tienen ambos a favor la fama pues los públicos ingenuos y poco informados atribuyen a la maestría cuanto hagan, así sea correr. Lo que, por cierto, hacen con entusiasmo no exento de primor. Pase que dan, lo prolongan con una carrera, de manera que si son cien los pases, cien carreras ejecutan ruedo a través. Pases malos casi todos; pases con el pico dichoso; pases al hilo del pitón, si no es descaradamente fuera cacho o mandando al toro a hacer gárgaras, según se les apreció principalmente en los pases de pecho'.

Y el idilio quedó en agua de borrajas con la crónica de la fallida encerrona de Sevilla en 2002: Y PEGÓ EL PETARDO. Tenía firmado el compromiso desde febrero sin saber cómo se encontraría en septiembre para esa corrida de tanta responsabilidad. Fue un desastre reconocido por el propio diestro:

'Desandar el paseíllo cuando terminé fue como atravesar un desierto. Lo peor es que la gente ni se enfadó, ni hubo pitos, ni me insultó. Por primera vez sentí que había dado pena en una plaza de toros'

Vidal no tiene piedad criticando la forma de torear del maestro:


'Lo mismo ocurrió con la muleta: toreaba fuera de cacho, con el pico, quitándose presto en cuanto remataba el muletazo. Y, además, rara vez llevaba al toro embebido y dominado pues los pases eran distantes, destemplados, aprovechando los viajes.
Eso, cuando lo toros tenían ese temperamento borreguil que se lleva pues si sacaban casta, le desbordaban en todos los frentes.
Y parte del público, ya bastante amostazado de suyo, silbó la espantosa vulgaridad de la faena'. 

Como decía Navalón más arriba, el público aguantó con bastante corrección hasta el sexto de Zalduendo. Cuando tocaron a muerte, Joselito hizo salir al tercio a Arranz:

'Enrique salió del burladero sonriente porque creía que el brindis era por felicitarle su cumpleaños. Pero le cambió el semblante cuando le dije que hasta allí habíamos llegado, que aquél era el último toro que mataba en mi vida y que no tenía palabras para agradecerle todo lo que había hecho por mí desde que era un niño'

Vidal en la crónica liquida ese momento con esta frase despectiva:

'El de Zalduendo, una especie de novillejo sin presencia ni aliento, se lo brindó a un paisano al que invitó a salir al ruedo'. 

Si no sabía quién era el destinatario, que no diga nada. Pero da la impresión de que sí lo sabía y prefirió despreciarlo.

El problema es que luego añadió unas palabras que no venían a cuento y que recordaban la historia de Joselito de pequeño cuando el sinvergüenza de Bienvenido Arroyo trapicheaba con droga delante de su hijo (pueden leer aquí algo de lo que comenta en el libro). El propio diestro no se esconde cuando dice 'de no haber sido torero, hubiera acabado en la cárcel o muerto de sobredosis'.



Vidal conocía perfectamente toda la historia del Joselito de los barrios bajos y quiso zaherirlo escribiendo esto:

'Joselito hizo el brindis de costado, sin mirarle a la cara, con imperceptible movimiento de labios y soltando las palabras por una comisura. Parecía que le estaba vendiendo una papelina. La faena que siguió duró lo que una desabrida tanda de derechazos y entró a matar. Y vinieron las protestas, que el público había estado conteniendo ante semejante petardo'.

Es injustificable esa comparación y, si pretendía hacer una gracia, no tiene ninguna. Joselito se subió por las paredes al enterarse:

'Me revolvió las tripas lo que escribió el famoso Joaquín Vidal en El País, cachondeándose de aquel brindis íntimo y tan sentido que hice a mi padre. Estábamos en aquel momento tan importante en nuestras vidas y a aquel tipo le parecimos un camello vendiendo una papelina a un yonqui... Tuve suerte de no volver a encontrármelo de cara nunca más en la vida'.

¿Qué había pasado entre los dos para acabar de uñas? Vidal ya no está y no puede aclararlo. Joselito en su libro recuerda una visita que le hizo el crítico en su finca de Badajoz: 

'Vino a hacerme un reportaje a la finca. Cuando terminamos la entrevista, se puso a explicarme su extraño concepto del toreo, prácticamente enseñándome a torear. Incluso se puso de pie para hacerlo de salón...que si la pata p'alante, que si la muleta así... Hasta que le dije que si hacía esas cosas tan raras delante del toro, me podía caer de culo. Debió de enfadarse el hombre' 

Dice que sus críticas se hicieron más negativas desde aquel día. Debió de ser algo parecido a lo que hace aquí él ayudándose de la pizarra:



O lo que contaba micrófono en mano en las explicaciones que pueden escuchar pulsando aquí sobre el pico y cargar la suerte:



Se fijarán en que, cuando habla de que cargar la suerte es echar el peso del cuerpo sobre la pierna de salida, se refiere a uno que 'habla mucho de estas cosas... y tal y cual... y echaba la pata p'alante pero...' y hace un gesto riendo de retirarse del viaje del toro (en el 4'18''). No dice a quién se refiere pero como allí había muchos aficionados de El Toro de Madrid, igual alguno se enteraría off the record del destinatario de su crítica.

Su teoría es que había críticos que hacían el juego a las empresas:

'Algunos empresarios tenían a su vera críticos a los que enviaban mensajes subliminales para que me atacaran constantemente'



¿Será una paranoia suya o habrá un fondo de verdad? Aquí lo dejamos, insistiendo en que nuestra intención no era ni hacer una investigación acerca de su trayectoria a través de las crónicas de prensa ni sacar la verdad sobre todos estos dimes y diretes. Era simplemente echar un rato hablando de estas curiosidades con ustedes.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


lunes, 18 de noviembre de 2019

ANTONIO ORDÓÑEZ Y FRANCISCO MONTERO

Que Ordóñez ha sido uno de los mejores toreros de capa del siglo XX no lo duda nadie. Eso sí, cuando quería, que afortunadamente era muchas veces. El de Ronda cogía el capote cortito, como el de Camas:



Cañabate raras veces se dejaba llevar por la cursilería en sus crónicas pero en 1958 hizo una excepción al ver lancear al maestro con uno de Benítez Cubero:



Que además ha sido un hombre que en la plaza andaba siempre en torero, tampoco tiene duda. Lo comentaba Curro Romero:

'Siempre que estabas al lado de un torero de la categoría de Antonio Ordóñez te sentías mejor porque no era de la 'rebullasca' de aquellas modas. Tenía una profundidad grandiosa. Con toreros como él todo era más serio, porque el toreo es muy serio, y allá abajo se tiene que andar...como se tiene que andar'

Lo de 'rebullasca' no está en el diccionario pero equivale a jaleo, alboroto, bullicio. Esa rebullasca y las risas en el ruedo molestaban mucho al faraón.


FOTO: Arjona

Curro decía que con el capote expones mucho más que con la muleta siempre que torees bien, claro. Él decía que 'con la muleta tiene uno más defensa, le das unos toques al toro y se queda ahí'. Ordóñez insistía en que su sueño era llevar a cabo la lidia entera de un toro con el capote, que después de las banderillas pudiera salir con la capa a hacerle la faena 'y torear con ella hasta el momento de la muerte'.




Nos quedamos con la duda de si con lo de hasta la muerte quería decir entrando a matar también con el capote. Pues la prueba de que se puede entrar a matar con el capote nos la dio el bueno de Francisco Montero en Saint Sever hace diez días.

Como las manoletinas aburren a las ovejas, el novillero cambió la muleta al final de la faena por el capote de paseo y le pegó al toro estos lances con ella:



En realidad serían saltilleras pero el diestro prefiere que se le llamen monterinas. De hecho, la forma de ejecutarlas es la misma que en el lance de Armillita, natural de Saltillo, de ahí el nombre, pero las circunstancias no tienen nada que ver.

Lo sorprendente fue que pidió el estoque de acero para ayudarse con él a cuadrar el toro montándolo con el citado capote y entró a matar de la guisa que van a ver. Ahí tienen cómo se perfila, estirando feamente el brazo según la moda que impuso hace muchos años Tomás Campuzano y que no es más que un alivio descarado:



Enseña el capote al toro:



Le pega un toque seco abajo para descubrirle la muerte. Pero esa mano derecha va demasiado alta y así la estocada se le va a ir trasera con toda seguridad:



No falla, observen abajo. Pero fíjense también en que hace la cruz perfectamente dando un bonito ¿pase de pecho?



Hombre, si vas con el capote, no puede hablarse de pase de pecho. En todo caso, sería una brionesa. No tapa la cara del toro, que le ve en todo momento, cosa muy meritoria:



Estocada entera y trasera saliendo por el costillar:



Montero sigue con la manía de desentenderse del toro tras la estocada. Eso es una falta de respeto al animal, cosa que debe evitar a toda costa. Aquí lo ven saludando al respetable y olvidando a su oponente:



No es que se esté doliendo sino que responde a los aplausos con esa reverencia típica en él. Tome nota del maestro Ordóñez acompañando al toro hasta que entrega su vida, como tiene que ser:



Ha habido toreros que han entrado a matar con un pañuelo, con un abanico o con un sombrero. No contamos los que se han tirado sin muleta porque eso nos parece un despropósito. Montero ha hecho una suerte que nunca habíamos visto y nos ha vuelto a sorprender con su conocido capote celeste y grana:


FOTO: Christophe Moratello

Ya que estamos con el novillero gaditano, circulan rumores de que el año que viene podría encerrarse con seis novillos. No lo vemos claro de ninguna manera. Los que hayan tenido la idea, harán bien en contratar dos buenos sobresalientes porque si Montero sale a por todas, igual no mata ni el primero.

¿Cuántos novilleros ven ustedes capaces de encerrarse con seis novillos recetando seis estocadas y manteniendo el interés en el tendido? Bueno, la verdad es que podríamos hacer la misma pregunta con toreros de alternativa y contamos con los dedos de la mano los nombres que nos salen... ¡y nos sobran tres o cuatro!

La estocada que hemos comentado la pueden ver pulsando aquí.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

viernes, 15 de noviembre de 2019

'EL VITI' EN LA INTIMIDAD

Suponemos que Marino Gómez-Santos gozará todavía de buena salud. Acabamos de leer su delicioso librito dedicado a don Santiago Martín y no podemos por menos que compartir con ustedes algunas de las intimidades que le cuenta el propio maestro.



Gómez-Santos es autor de decenas de libros sobre grandes personajes del siglo XX que él conoció (Baroja, Pla, Marañón, Ochoa, Bernabéu...). En el caso que nos ocupa, El Viti le cuenta muchas cosas personales como la sensación que tuvo la primera vez que vio el mar. Tenía 18 años:

"Era como un espejismo. Estuve sentado contemplando el mar sin pensar en nada durante más de una hora. Había ido a San Sebastián para torear un festival"

Al hilo de esto, a ver si identifican a los maestros de este festival fotografiados por Cuevas:



Muy bien: Mondeño, Ordóñez, Litri, El Viti y Manolo Vázquez.

Ilustraremos la entrada con algunas fotos como la anterior que salen en el libro y que tienen su curiosidad, como ésta de abajo donde el maestro está haciendo los corrales de una plaza de toros en la playa:


Salen sus padres, don Baltasar y doña Filomena. Es curiosa la reacción que tienen cuando el joven Santiago les dice que querría ser torero. Su padre le dice: 'muy bien, si quieres ser torero, adelante, pero torero de verdad'. Su madre le avisa:  'Santiago, lo único que te pido es que no me tengan que decir que mi hijo no se ha portado como un hombre'.

Lo que don Baltasar no quería era que se fuese arrastrando como maletilla por las capeas, cosa que consiguió. De hecho, El Viti siempre fue a tentaderos como invitado gracias a las influencias de muchos amigos.

Cuenta que sus dos apoderados fueron Arcadio Gómez hasta 1956 y Florentino a partir de entonces. Por cierto, un amigo del blog nos contaba el apuro por el que pasó el representante de una conocida figura en un sorteo donde su jefe se anunciaba con El Viti. Los sorteos de aquella figura estaban prácticamente todos amañados mientras la autoridad no se daba cuenta o hacía como si no se diese cuenta. Aquel día el presidente sí vio claramente que había algo raro y el apuro del representante de la figura al contarlo era la pena que le dio ver que echaban las culpas del tejemaneje al bueno de Florentino, que era un trozo de pan y lógicamente no tenía nada que ver con el chanchullo. Aquí lo ven con Balañá y con un Viti sorprendentemente risueño:



En el libro verán esta bonita foto de una estocada de El Viti a uno de Vega-Villar cinchado. Él insiste en algo que hemos repetido por aquí: 'se mata con la izquierda':



No obstante, El Viti no fue nunca un gran estoqueador. Se perfilaba bien, no tapaba la cara del toro ey siempre intentaba clavar arriba pero tenía tendencia a entrar con el brazo elástico. Observen los dos instantes de abajo cuando entra a matar este toro de Victorino en 1973 en Madrid: 





Digamos en su descargo que el toro le cierra el paso. Él mismo reconocía que le echaba torería a la suerte suprema pero que no fue un matador sobresaliente. Respecto al de Victorino, él afirmaba que 'maté todos los encastes porque los antiguos así lo hacían'. Los posmodernos ya no, sobre todo si son figuras, ¿verdad?

Le pregunta el autor qué se siente al torear de muleta y explica esto:

"Lo que se experimenta es una sensación de orgullo al ver que el toro pasa y que está contento con los muletazos que le damos. Parece que se encuentre a gusto y satisfecho de que lo toreemos porque hay toros que dan la impresión de que les gusta que se les toree. Incluso parece que sean ellos mismos los que torean"

El maestro dice que siempre tenía interés en leer las críticas adversas, porque eran 'aquéllas que me pueden dar una lección y ayudarme a corregir defectos'. Los diestros actuales ¿leen las críticas contrarias o prefieren que les halaguen los oídos los críticos que comen en su mano?



¿Se imaginan ustedes a El Viti llamándose 'Carreterito' o 'Machorro'? En el libro cuenta el origen del apodo. En Vitigudino, su abuelo y su padre eran conocidos como 'Machorro'. Por eso a Santiago de pequeño lo llamaban 'el chico del Machorro'. Don Baltasar fabricaba carros y carretas y quiso que se hiciera llamar 'Carreterito' o al menos que exhibiera el apodo familiar. Otros optaban por 'El Charrito'. Pero un amigo íntimo del padre y maestro de Santiago en la Escuela Nacional, don Manuel Moreno,  tuvo la idea de lo de 'El Viti'. Dijo que era una forma de pasear el nombre del pueblo cuando se hiciera famoso.



Hubo su polémica porque en el pueblo había otros que decían que si fracasaba todo el mundo recordaría el peculiar nombre del lugar pero de forma negativa. Lo de 'Su Majestad' se originó en América cuando hicieron un cartel donde no cabía su nombre tan largo y prefirieron mantener el apodo reduciendo lo anterior a S.M.

Cuando le pregunta Gómez-Santos por los tres personajes clave en su vida torera dice que fueron los siguientes. Florentino Díaz Flores, su apoderado; el doctor Epeldegui, quien le curó de la lesión del codo en la que a punto estuvo de perder el brazo izquierdo y Manuel Francisco Garzón, el suegro de su hermana Francisca.   

La lesión en el brazo tuvo lugar en esta novillada de Pentecostés en Céret:



El sexto lo arrolló con el capote y cayó mal. La lesión se complicaría mucho con el tiempo y el doctor Epeldegui fue quien le salvó de la amputación. Estuvo ocho meses en el dique seco y a la incertidumbre sobre la gangrena siguió la preocupación por no poder volver a torear. A Florentino no le podías mencionar la palabra Céret porque se te echaba al cuello. En cambio, el diestro se expresaba en estos términos:

'Como persona, aquellos meses me fortalecieron muchísimo mentalmente. Llegué a pensar que la lesión me había sucedido para bien. Intenté sacar provecho de lo que era un defecto y transformarlo'                          

Precisamente cuenta que se dio cuenta de que la cosa se estaba curando cuando fue capaz de alargar el palillo estirando el brazo hacia abajo simulando que echaba la muleta al morro del toro para descubrirle la muerte. 

Garzón, el ganadero, confió en El Viti desde que lo vio por primera vez en su finca cuando varias becerras le pegaron una buena paliza. El propio Garzón comenta en el libro que algunos conocidos suyos como un tal Luis le afeaban la presentación de Santiago como novillero en Vistalegre el 15 de marzo de 1959: 

- Si tuvieras dignidad, entrabas ahí dentro a decirle a ese muchacho que diga que tiene un ataque de apendicitis para que no toree.
- Eso de ninguna manera, Luis, el chico ha venido a Madrid y habrá que esperar al resultado.
- Tú y Florentino seréis los causantes de que el muchacho vaya a un fracaso rotundo
- Pues hijo, ya no se puede hacer nada...ya está ahí.

Cortó una oreja a cada novillo y salió a hombros. La corrida era de Mariano y Francisco Pelayo, mansa, con dos novillos que saltaron la barrera. Salvo que andemos errados, la divisa morada y blanca de Algarra tiene su origen en esta ganadería. Ahí lo ven con veintiún años que precisamente cumplía ese día de la novillada. En aquella época, había que pagar un fijo por anunciarse y El Viti recuerda que fueron 25.000 pesetas de la época, unos cuatro mil y pico euros de hoy :



Como decíamos, era un 15 de marzo, el día del cumpleaños de Santiago. El del centro es Antonio Hurtado y el de la izquierda Paco Herrera.  Con éste último quisieron montar con el tiempo una pareja a lo Bombita y Machaquito pero Herrera no aguantó el ritmo de nuestro protagonista a pesar de protagonizar con él un célebre mano a mano en Madrid (pulsen aquí). Esto dijo la prensa de la presentación de El Viti en la capital:



Habla El Viti de sus peones de confianza. Como picadores, dos. Éste de abajo es el lebrijano Rafael Atienza, quien lo fuera también de Domingo Ortega, Lalanda y Manolete. Atienza murió en 1994 en accidente de tráfico, igual que su hijo Julio, el banderillero, siete años después. Atienza picó sin peto y con peto. Ahí lo tienen deteniendo un toro clavando en el morrillo:



El segundo fue otro grande, Epifanio Rubio 'El Mozo', que picó muchos años con Luis Miguel. Murió en 2013: 


Como banderilleros, cita a 'Pinturas', quien estuvo con Manolete muchos años, y a Chaves Flores. Vean al primero pareando y al segundo aguantando la pertinaz lluvia que caía en Hellín en 1973 mientras El Viti cortaba dos orejas a uno de Felipe Bartolomé:



Al maestro le encantaba el campo y muchas veces se enganchaba a las faenas agrícolas. Decía que:

"En el campo es donde uno puede estar a solas consigo mismo. Es un sedante, un descanso de la imaginación y del espíritu. Es el momento para estudiarse a uno mismo y combatir los defectos profesionales e incluso espirituales"

Ya leerán ustedes el resto pero no nos resistimos a contar una anécdota del libro. Trata de la primera vez que fue Belmonte a tentar a Salamanca. Era en casa de Victoriano Angoso.

Se corrió la voz en toda la provincia y acudieron gentes de todas partes. El propio Santiago recorrió a pie los veinte kilómetros desde Vitigudino hasta la finca y cuando llegó vio que 'aquello era una feria', había centenares de personas.

Al cabo de un rato, ya con las becerras encerradas, Angoso se presentó en la placita con el maestro, vio el percal y llamó al mayoral. Habló con él y éste se dirigió al corral, lo abrió y dio suelta a las becerras ante la sorpresa de la multitud allí congregada.

Cuando empezaban a caminar juntos hacia la casa, se volvió y dijo 'señores, lamento que se hayan molestado en venir y que ahora tengan que irse pero comprenderán que yo no les he llamado a ustedes'. Y se metió en la casa junto a su honorable invitado. Sepan que Angoso compró en 1908 cincuenta vacas de Veragua y las cruzó con dos sementales del marqués de Saltillo que se trajo de Sevilla, de nombre 'Pinalito' y 'Gineto'. Fue todo un personaje del campo charro, ahí lo tienen:



Cuando lean el libro se enterarán también del color del primer vestido de torear que tuvo, del otro torero salmantino en boga en los años cuarenta y a quien Santiago admiraba, de su gran afición a la lectura y a la pintura, de su salida a hombros el día de la alternativa que le dio Gregorio Sánchez, etc.

No nos despediremos sin enviar un recado a todos los que defienden el destoreo actual diciendo que hay que ubicarse al hilo del pitón porque si no, 'es imposible ligar'. Observen la siguiente secuencia que hemos capturado.

El Viti se dispone a citar con la pierna de salida retrasada. Muchos toreros actuales no la adelantan ni en el primer pase porque saben que así hay mucho menos riesgo a pesar de que sus corifeos nos lo vendan como que se carga la suerte 'hacia atrás' (?):



Pero el maestro adelanta la pierna cuando el toro avanza y le da el medio pecho:



Tira del toro con su maestría habitual. Porque ¿alguien vio alguna vez que un toro enganchara la muleta de El Viti?



Y atención porque, de vuelta, el maestro no echa atrás la pierna de salida sino que se coloca bien para ligar el muletazo:



Hemos dicho muchas veces que no seremos más papistas que el papa y que es necesario ubicarse un poquito de perfil para conseguir esa ligazón. Esto se aprecia en la imagen anterior. Pero una cosa es eso y otra, esto otro:



Aquí no estás de perfil sino que te escondes del toro:


Los toros de entonces sabían que El Viti tenía dos piernas. Los de ahora se piensan que nuestras figuras tienen sólo una porque la otra, no la ven en toda la faena.

Respecto a cómo remataba los pases atrás, ya lo comentábamos en esta entrada y no vamos a reiterarlo:



Por supuesto, nada que ver con abrir la puerta descaradamente:



Y algunos nos insisten en que hoy se torea mejor que nunca... Qué risa (recuerden aquí).

Para los malpensados que crean que hemos capturado las imágenes torticeramente con el fin de arrimar el ascua a nuestra sardina, vayan a este vídeo a partir del 52'25'' donde tienen la película de la que hemos extraído los fotogramas. Fíjense en que remata la serie con dos de pecho afarolados, como tanto le gustaba.

A los defensores del destoreo actual empezando por los propios diestros y siguiendo por los críticos paniaguados, que justifican hoy lo injustificable, habría que ponerles estas imágenes y pedirles una explicación sobre sus falacias.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.