sábado, 30 de julio de 2022

TRES APUNTES SOBRE ORTHEZ

En el resumen de la alternativa de Montero en Orthez que pueden ver pulsando aquí hay tres cosas que nos gustaría comentar con ustedes.

La primera es la humillación extraordinaria que se aprecia en los patasblancas de Monteviejo. 



Ya saben que nosotros calificábamos en su día a Victorino hijo como el alquimista. Empezó cubriendo vacas que había comprado a Barcial con sementales de Albaserrada. Quería civilizar aquellos cobaledas que él denominaba cariñosamente gremlins.

En una modesta exclusiva les enseñábamos las fotos de los hijos en esta entrada y los volvemos a ver aquí abajo. Hablamos de 2002. ¿Cómo hubiera sido su pelaje si en lugar de cruzar con saltillos cárdenos lo hace con los antiguos negros de Argimiro?



Lidiaron una corrida en Madrid y otra en Cenicientos que les decepcionaron y desecharon el invento. La alquimia posterior de Victorino hijo fue encaminada a volver a unir las ramas de Cobaleda y Encinas y da la impresión de que va consiguiendo su objetivo de que los patasblancas tengan más fijeza, más fondo y más humillación junto a menos aspereza. Los actuales encinas de Francisco Galache tienen humillación y bondad pero sin fondo y con muy poquita fuerza (recuerden esta corrida que comentábamos de Sangüesa y sepan también que Morante repetirá con ellos en Salamanca).

Un ejemplo de esos barcinas colaboradores fruto del alquimista fueron los tres lidiados en Orthez, cuyas embestidas se pueden apreciar en el citado vídeo, donde llevan el morro por el suelo. Miren:



Lo de barcinas es un neologismo que acuñábamos en esta entrada. Aquí tienen otros de los de Orthez embistiendo por abajo y sin menear la cabeza:


FOTO: Costedoat


FOTO: Nicolas Couffignal

Y encima el tal Rosito derribó:



¿Se han dado cuenta de que eso de la fijeza, el fondo y la humillación son tres de las cuatro características que demandan las figuras a sus toros? No sabemos si eso va a ser el inicio del retorno de los guirlaches a carteles de relumbrón con las máximas figuras apuntándose a los luceritos de Las Tiesas. No lo creemos pero estando detrás Victorino, con los hilos que es capaz de manejar, no descarten ustedes nada.

Estos fueron los tres barcinas de Orthez. El último es Rosito:





No obstante, faltaría la cuarta condición que exigen los del belén: la regularidad. Por eso tragan con que salga un toro malo, brusco o descastado de Cuvillo, Victoriano, Juan Pedro o Garcigrande. Lo entienden como una lamentable pero esporádica excepción dentro de esa regularidad que les permite acumular casquería. Ahí es donde Victorino lo va a tener más complicado.

La segunda cosa que queremos resaltar fue la embestida en la muleta de este Carafea de Aguirre que salió en sexto lugar:



Pueden ver a partir del 5'40'' aquí el tercio de varas donde pica Réhabi, a quien parece que se le han pasado sus delirios de prima donna. El toro en el primero quiere empujar pero rápidamente se limita a dejarse pegar. En el segundo repite la misma actitud. En el tercero se viene al trote, se para como Cobradiezmos y cuando embiste, Gabino clava muy atrás, es sorprendentemente descabalgado y se pega una buena costalada.



Observen que en la siguiente entrada el toro se va suelto con avaricia, ahí lo tienen un instante antes de huir a galope tendido. Esa actitud debería inhabilitarlo para el azul:



Lo anotamos por la vuelta al ruedo posterior aunque el toro tuviera el buen detalle de morir en los medios. Pero a lo que íbamos: en la muleta embiste con más casta que cualquiera de los lidiados en Céret. Lo decimos porque algunos aguirristas siguen llenándose la boca diciendo que la de Céret fue una corrida brava y encastada cuando de lo primero no tuvo nada y de lo segundo muy poco.

Comparen cómo embiste el Carafea de Montero aquí a partir del minuto 8'51'' con el Langosto de Lamelas pulsando aquí y yendo al 4'20''. Y destacamos este toro de Lamelas porque fue alabado por tirios y troyanos en todas partes menos en nuestro insignificante blog (excepción hecha de varios amigos lectores que en los comentarios nos llevaron la contraria).

La tercera cosa que nos ha llamado la atención es la lesión en el tórax que tuvo Montero y que sorprendentemente le permitió matar al citado sexto toro de Aguirre.

Observen en el minuto 8' del vídeo cómo insiste en poner banderillas a un toro que lo estaba esperando.



No quiere pasar en falso en una actitud temeraria. Recuerden esta entrada donde sosteníamos nuestra teoría de que si lo que haces ante el toro supone un 80% de posibilidades de que te coja, estás haciendo una temeridad. A pesar de todo, Montero deja un excelente par, clavando arriba y reuniendo los palos en una moneda de cinco duros. Pero el animal lo coge por el pecho a placer. Como siempre, en estas cogidas planea el recuerdo de El Yiyo en Colmenar aunque estos toreros jóvenes seguro que ni han visto ni han querido ver aquellas imágenes (Yiyo murió siete años antes de que naciera Montero):



De resultas del encontronazo se le apreciaron en la enfermería tres varetazos en el tórax, uno de ellos cerca del corazón.

No sabemos el tipo de infiltración o sedante que le aplicarían en el buen rato que pasó dentro pero no nos entra en la cabeza que luego se afirme que tenía tres costillas rotas como dijo Calafell y luego aseguró Rouquette, uno de sus apoderados.

Lógicamente en la enfermería no se puede hacer radiografías y esas roturas serían diagnosticadas después de la corrida. Pues aún con todo sería imposible que hubiera podido sostener la muleta, ni siquiera levantar la montera para el brindis, en caso de tener dos o tres costillas rotas. Hemos recabado la opinión al respecto de un buen amigo del blog, que es médico además de aficionado. Su apreciación es ésta:

Lo que pueden diagnosticar en la enfermería de la plaza es contusión costal pero si no hay fractura puede salir con infiltración de dicha zona. Otra posibilidad es la más grave: que tuviera fractura con desplazamiento en cuyo caso no hace falta rayos X pero con esa, es imposible salir (es lo que ocurrió con Rafaelillo y el miura en Pamplona)

Si es verdad esa fractura de varias costillas como dicen desde su entorno, mucho nos tememos que tendrá que estar en el dique seco entre un mes y seis semanas. Estamos hablando de no volver a torear hasta principios de septiembre en caso de que la lesión sea la que aseguran. Arrieros somos... y ya lo veremos.

Por supuesto que no negamos el inmenso valor que tiene volver a salir al ruedo con la paliza física que llevaba el diestro sumada al quebranto psicológico de tener que enfrentarse ante un toro que había estado a punto de matarlo.

Al final, un Montero claramente mermado cortó la oreja en mangas de camisa como tantas ha cortado Rafaelillo con la misma indumentaria.



Si Montero quiere hacer algo en esta profesión, tendrá que conseguirlo yendo siempre a la guerra. De nada le va a servir que le salga el torito bueno para que exprese lo que lleva dentro.

Un amigo del blog nos decía que cuando lo vio de novillero había pensado en él como en un heredero del Padilla anterior a la cornada en el ojo. Pudiera ser pero las orejas va a tener que cortarlas a base de sustos, de percances más o menos graves y de terminar toreando muchas tardes en mangas de camisa.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


martes, 26 de julio de 2022

PÓKER DE GANADERÍAS EN PERALTA

Conde de la Corte, Baltasar Ibán, Raso de Portillo y Sobral.

Con una mano como ésta no hubiera perdido su partida Cincinnati Kid (Steve McQueen) frente a The King (Edward G. Robinson) en El rey del juego. Será en septiembre como detallaremos a continuación. Los novilleros se conocerán en diez días, cosa que no afecta a los selectos lectores de nuestro modesto blog, ya que aquí lo que interesa son las reses.



Avisábamos a algunos amigos en Céret de que antes de terminar el verano podrían ver una novillada del Conde de la Corte. Intentaron por todos los medios que les dijéramos dónde pero no estábamos autorizados y ya saben que nuestra discreción es proverbial. Ahora ya podemos asegurar que en Peralta tendrán un fin de semana de lujo con el Conde y Raso. De lujo sobre el papel, ¿eh?, que luego no aceptaremos reclamaciones. 

Lo del Conde de la Corte nunca llegó a desaparecer ya que siempre quedaron unas pocas vacas y a partir de ahí volvieron a crecer con la misma procedencia de toda la vida. Guillermo López es quien está al frente de la vacada a sus veintisiete años. Es el nieto de María Olea y Luis López Ovando.


FOTO: el periódico de Extremadura 

Tienen a día de hoy unas trescientas cabezas, lo que dará para la novillada de Peralta y para tres o cuatro corridas de toros en 2023. No será en las grandes ferias porque se trata de comprobar en qué momento está la ganadería tras los años de inactividad. Peralta será una buena piedra de toque. Este cornalón es uno de los que viajará a Navarra:



Y también este otro que nosotros calificaríamos no como berrendo sino como jirón corrido, meano y rabicano:



Por cierto, pregunta para que los muy cafeteros vayan pensando: ¿qué tienen en común el Conde de la Corte y Raso de Portillo?

Empezará la feria el domingo 4 de septiembre con los novillos portugueses de Sobral, que no tienen el mismo origen Torrestrella que los de la Condessa de Sobral (de ella a principios de octubre tendrán en Cuéllar una corrida de toros a la que intentaremos acudir porque no todos los días se tiene ocasión de ver toros de la Condessa). Este de abajo es uno de Sobral de los reseñados para Peralta. Sería un berrendo en cárdeno oscuro, remendado, ojalado, carinevado, botinero y rabicano:



Su origen es, o era, Cebada Gago mezclado con Marqués de Domecq. Decimos era porque a día de hoy deben de ser casi puros cebaditas. Seguimos viendo otros de la novillada. Este es castaño ojalado, bocidorado, bragado, meano corrido, axiblanco y gargantillo:



Menos jaboneros y ensabanados en esa casa hay de todos los colores, algunos más fáciles de identificar y otros más complicados. Este es fácil, un sardo ordinario bocidorado:



Pero este otro ya no tanto. Piensen en cómo lo calificarían ustedes y a ver si coincidimos:



Para nosotros sería un sardo claro, mosqueado, capirote en castaño, llorón, estrellado y bociblanco.

De los novillos de Ibán hemos dado buena cuenta del excelente juego que dieron recientemente en Villaseca, recuerden aquí. Se lidiarán en Peralta el jueves día 8. Aquí tienen dos de los reseñados:




Ese colorado encendido sería prácticamente jijón, ¿no les parece?

Y de Raso de Portillo este año salieron los dos excelentes novillos de Valsaín y los dos más discretos de San Agustín de Guadalix. En medio, el azul a este Paletista que nadie discutió en Vic-Fezensac:



Los hermanos Gamazo irán a Peralta el domingo día 11 con novillos como este castaño albardado, bragado, meano y caribello:


Esa tierra de la Ribera es como si fuese el patio de su casa ya que la familia continúa teniendo residencia en Olite. Perteneció al abuelo de su madre, Justo Garrán, quien fuera alcalde de Pamplona. Sepan también que su madre es descendiente por línea directa del conde de Espoz y Mina, cuñado de Carriquiri. El bisabuelo de Íñigo y Mauricio compró en 1919 veinte o treinta vacas a Carriquiri, o sea que ya veríamos si en un análisis de ADN no saldría una gota de casta navarra en Raso de Portillo. Otro de los reseñados:


Y ya que terminamos con Raso, falta por aclarar la relación entre la ganadería vallisoletana y la jerezana. Pues se trata de este animal:


Fue un semental de Gabriel García de las Infantas, puro Conde de la Corte, llamado Gambito, que padreó en el Raso hace cuarenta años. Le daban de comer con la mano.

Cerramos con esta anécdota el círculo que hemos dedicado a las novilladas de Peralta del próximo mes de septiembre donde esperamos estar presentes, Dios mediante. Pueden consultar cualquier información adicional aquí: torosperalta2022@gmail.com y también en el 623411553. Añadan a las cuatro ganaderías citadas los murubes de Campos Peña para rejones. En resumen, cinco festejos con cinco procedencias distintas de las reses.

Todos los ganaderos que lidiarán a pie tienen mucha ilusión en esta feria y es que saben que van a venir bastantes franceses y eso se puede traducir en buenas noticias para ellos en la temporada que viene.

Vean la bonita plaza navarra, que dispone de esas localidades de pie detrás del burladero donde ves los toros como si fueses uno de los enchufados que entran al callejón para figurar en Las Ventas sin pagar ni un duro, no como aquí:



Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.






domingo, 24 de julio de 2022

CÉRET DE TOROS, 2022 (y 5). LOS PREMIOS DE TOREOENREDHONDO

Se celebró la segunda feria de Céret sin Carlos Carbonell, quien falleció en 2021. Muchos no lo conocerán pero diremos que fue probablemente el único español, catalán de Barcelona por más señas, que iba cada año a la feria de Céret cuando desde aquí no viajaba nadie. No diremos que asistía desde los tiempos de Luisito Freg pero casi. Seguro que hubiera quedado muy decepcionado con Román, un torero en el cual depositaba ciertas esperanzas.



Recuerden que aquí otorgábamos nuestros premios el año pasado. A continuación concederemos los de esta edición.

El jurado lo forma quien esto firma y los premios son virtuales. No tienen una denominación específica pero podríamos llamarlos Premios Sáhara


Las divisas las pusieron de cualquier manera

- Premio al triunfador de la feria: desierto. Peseiro cayó en gracia al festivo público matinal pero en nuestra opinión no hizo nada para ser acreedor de este galardón.

- Premio al mejor picador: desierto. Piensen que el premio en metálico que generosamente dona la ADAC en cada festejo sólo se concedió en la novillada a Sandoval (y de manera discutible). Se ahorraron dinero pero estamos seguros de que eso no es lo que desearían. Esta foto es del cuarto toro de Aguirre, loado por muchos en contra de nuestra opinión. Ahí tienen a Sandoval, que ha clavado trasero y tapa la salida. A pesar de ello, se retiró entre aplausos (?)



Sólo se picó medio en el sitio a este tercero de Aguirre. lo demás, una colección de lanzadas traseras y tapando la salida dignas del museo de los horrores:



- Premio a la mejor estocada: desierto. Hubo un festival de estocadas caídas y bajas. Diestros que apuntaran con el palillo al morro, ninguno. Todos pegaron el inevitable telonazo. Sánchez Vara perdió la puerta grande por matar mal. Por lo menos en eso se mantiene la seriedad:



Mención especialmente crítica merece Román, que entró a matar sin vergüenza a su primer toro de esta guisa ¡y por tres veces! Mejor que no vuelva. Los de la ADAC le harán un favor porque este año ya no quería venir (y no decimos más).



- Premio al mejor par de banderillas: hubo varios muy buenos: Simón, Carrero, Casanova, Cebadera o Del Pozo. Nuestra duda para el premio está entre el segundo a su primer toro que puso Sánchez Vara y el primero que puso Omar Saa Guerra. Ambos cuadraron en la cara magníficamente. Sánchez Vara colocó después otro en el cual salió perseguido y tuvo que tomar el olivo con el toro metiendo el morro en el callejón. Pero el primero fue mejor para nuestro gusto y tuvo la emoción de ver cómo el toro le golpeaba en el brazo tras clavar. El segundo tercio sigue desarrollándose en general con brillantez, en cambio, con los picadores no hay tu tía.




- Premio a la mejor brega: compartido entre la que hizo Galán al tercero de Palha y la de Del Pozo al sexto novillo.

- Premio al toro para el recuerdo: va para Saltillo, el sexto de Palha. Por toros como éste Gallito no quiso ver ni en pintura a la ganadería portuguesa (y Belmonte, no digamos). Ese toro nos sacó del ballet afeminado en que quieren convertir la tauromaquia y nos metió en la emoción máxima de ver que un toro lleva en los cuernos la guadaña de la vieja capitana, como denominaba Baudelaire a la muerte.



Recuerden esta entrada donde Bollaín decía que no le interesaba tanto que un toro fuera bravo cuanto percibir que lo era, o sea, notar que mostraba el peligro en los cuernos.

- Premio al mejor puyazo: va para el primero al quinto toro de Aguirre. En el segundo se dejó pegar sin más y en el tercero salió suelto pero ese primero fue de toro bravo de verdad, con poder y con fuerza:



AVISOS

- Al público: cada año más festivo y menos exigente. Las orejas a Peseiro y a Lamelas denotan una deriva taurina en el peor sentido. Los aplausos a Tito Sandoval aun habiendo picado mal son incomprensibles. Y lo mismo a los pares clavados a toro pasado. Tiramos del freno de mano para no dejar por escrito lo que pensamos de aquéllos que censuraron a gritos el pico o la colocación de un novillero y en cambio callaron cuando Lamelas o Serrano hicieron lo mismo.

- A Cissé: por regalar una orejica de pueblo a Lamelas. Cuando luego reconoce que es 'un garçon que j'adore', lo entendemos pero jamás lo justificaremos. El año pasado en Vic regaló un azul a un toro de Escolar que en varas no fue nada del otro mundo y que esprintó veinte metros para morir en la puerta de toriles. El otrora buen presidente está inmerso en una deriva preocupante.

- A Carreño: se paseaba enfurecido por el callejón arriba y abajo como un tigre enjaulado y todo por la devolución del segundo de Palha. Los gestos indicando que el presidente era un caradura sobraban. 

- A Bonijol: dijimos en Vic que sus caballos están cada día más gordos. Ya no se aprecia aquella diferencia que veíamos hace cinco años respecto a los que sufrimos en España. Los caballos de Equigarce de 3Puyazos en Guadalix no tenían nada que ver, a su favor, con éstos del francés que vimos en Céret.



Varios aficionados nos decían al terminar que había sido una feria mejor que la del año pasado. Nuestra respuesta fue la misma para todos: 'prefiero la corrida de Reta de 2021 a los tres festejos juntos de este año'.

Y para el año que viene, ¿qué? Pues nos gustaría ver una novillada de Ibán, pero va a estar muy solicitada. O si no, de condessa de Sobral (ah, no, que eso es Domecq). Respecto a los toros, una corrida de resinas nos vendría de cine porque serían lucidos en el caballo, no como en España. Los mismos toros brillarían mucho más aquí. Recordemos aquel Excitado de 2019 en la concurso de Vic. Seguía engallado tras recibir el castigo en varas habiéndose venido de muy largo:



¿Y la otra corrida? ¡Pues de Reta!



Pese a los inconvenientes reseñados y a los premios saharauis, el problema es que valoramos Céret con el listón de Céret y por eso somos quizá demasiado exigentes. En cuanto vuelves a España te das cuenta de que no habría que serlo tanto. Como decía el llorado Carbonell, visto el panorama de la fiesta, ¡larga vida a la ADAC!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


martes, 19 de julio de 2022

CÉRET DE TOROS, 2022 (4). PALHA

 JUAN PEDRO FOLQUE

Hemos cambiado el nombre al ganadero portugués porque nos castigó sin piedad con una colección de toros noblotes, bobalicones y obedientes hasta decir basta. Iban al caballo pero ofreciendo peleas peores que vulgares (salvaremos de la quema al tercero). Si no fuese por el hierro, parecía la ganadería más pastueña que ustedes puedan imaginar del encaste proscrito en Céret.

La corrida fue de buena presentación y seria en nuestra opinión. Como saben, el ganadero portugués siempre ha tenido problemas con los veterinarios de Las Ventas. Aunque las fotos pueden engañar, ya juzgarán ustedes si esta corrida habría pasado el examen para lidiarse en Madrid.



El honor de la divisa lo salvó este sexto toro, que no tuvo nada que ver con los anteriores ni en hechuras ni en comportamiento, luego lo comentamos.



Pero les aseguramos que si esta misma corrida llega a ostentar un hierro del encaste Domecq, el público sale de la plaza traient foc pels queixals, como decimos en Cataluña (echando fuego por las muelas).

Fueron tres horas inaguantables de festejo aburrido y bostezador donde hay que incluir un sobrero de Peñajara que estuvo a la misma nefasta altura de los toros portugueses. Insistimos en que dejen fuera de nuestro indignado alegato ese sexto toro que nos despertó de la siesta y que hizo honor a su nombre ya que se llamaba Saltillo.

El resto, si lo ve el bueno de Larita se echa a llorar (recuerden aquí). Entonaremos los célebres versos dedicados a Folque:


Estos Fabio, ay dolor, que ves agora,

campos de soledad, mustios toros,

fueron otrora divisa célebre de Palha.




SÁNCHEZ VARA. Hubiera podido celebrar al día siguiente su cuadragésimo tercer cumpleaños con una salida a hombros en Céret si no se le va baja la espada.

Su primero era un colorado, listón y chorreado en verdugo de 550 kilos. Otra vez la divisa en el testuz:



Le hizo un buen recibo a la verónica mostrando el camino a sus dos compañeros para que viesen que estos toros no tenían por qué comerse a nadie.



Pelea irrelevante en varas aunque recibiendo la carnicería reglamentaria de Navarrete, que dudaba entre picar en el lomo o en el costillar. La sangre le resbalaba al toro por detrás del brazuelo. Menos mal que los antitaurinos no ven esto:



Colocó banderillas el maestro y no lo hizo a toro pasado como acostumbra. El segundo que puso fue sensacional porque el de Palha le acarició el antebrazo al levantar la cara:



Mientras tanto, el toro se dolía y escarbaba pero sus primeras embestidas ofrecían la oreja en bandeja. La bondad del toro rozaba la tontería. Mírenlo, qué gusto da ver cómo se viene:



Pero Sánchez Vara anduvo despegadísimo como es habitual y la dulzura empalagosa de ese bomboncillo merecía que se hubiera arrimado un poco más:



Como decíamos, perdió la oreja al pegar esta estocada baja y tendida:



Su segundo pesaba 500 kilos y tenía muy poco cuello:



A pesar de los kilos, estaba cuajado. Si no hay tablilla, ¿quién dice que pesaba esos 500?



Lo recibió con una larga en tablas y el toro se dedicó a mostrarse abanto hasta que lo volvió a recoger por verónicas con buen gusto y el capote bien cogido:



Sean conscientes de que en un ruedo tan pequeño como Céret un toro pega cuatro vueltas al galope como hizo éste y no lo acusa tanto como si esa exhibición digna de Zatopek la hace en ruedos de mayor diámetro.

El otro Navarrete, Adrián, se limitó a señalar por orden del torero mientras el toro se iba en el primero al suelo y en el segundo, suelto.

De nuevo el maestro nos deleitó cuadrando en la cara y poniendo este par de gran mérito tras el cual el toro hizo hilo y tuvo que tomar el olivo con el animal asomando la cabeza al callejón:



Al empezar la faena el toro se fue por tercera vez al suelo porque aparte de tener una nobleza bobalicona mostraba una blandura exasperante. Suponemos que ya se van haciendo cargo del tipo de toros que nos trajo Folque, ¿no?



De nuevo trasteo despegado pero esta vez a media altura para evitar el derrumbe del torete. La cosa se nos hizo plúmbea y mientras se nos cerraban los ojos recordábamos al mismo diestro jugándose la vida contra el Rabioso de Reta y teniendo a toda la plaza con el corazón en un puño. ¡Lo que iba de un año a otro!

Para terminar, un sainete: pinchazo en los bajos, otro caído, otro malo que escupe, una estocada corta también escupida y un descabello.




SERRANO. Su primero tendría que haber sido este negro zaíno y cornilevantado:



Empujó bien en el primer puyazo pero se derrumbó estrepitosamente a la salida de la suerte y el presidente echó a volar rápidamente el pañuelo verde sin darle una segunda oportunidad:



En el callejón tenían que sujetar a Carreño porque estaba furioso. Hacía gestos ostentosos golpeándose la mejilla con la mano mirando al palco.

Al terminar fuimos a hablar con el presidente y se lo comentamos:

- Vous avez vu Carreño? Il est en colère avec vous!

- Oui, je l'ai vu et je l'ai fait comme ça (hace un gesto con los brazos como pidiendo calma) mais ce que je luis dit...



No podemos dejar por escrito el final de la frase mostrando su enfado porque no tenemos su permiso, desolé.

Salió el sobrero de Peñajara, que había sido descartado por los amigos de 3Puyazos para su festejo de Guadalix. Era colorado, ojo de perdiz, bociblanco, chorreado en verdugo, listón y rabicano:



En el tercio de varas estuvo de visita escarbando, tardeando y embistiendo de forma insulsa con la cara alta. Lo sorprendente es que antes de banderillas estaba ya aplomado y no obedecía ni a los capotes que le tiraban al morro. Carrero puso este par:



No nos pareció que acusara alguna lesión en varas, el caso es que en la muleta daba dos pasos y se paraba pegando la tarascada. Desde el callejón gritaban a Serrano¡no pares!, pero el problema era que se le paraba el toro:



Aburrimiento total culminado por una estocada caída y pasada. Transmitimos desde aquí nuestra enhorabuena a los veedores del Club Taurino 3Puyazos por no haber escogido este triste animal:



Su segundo era un toraco negro zaíno pasado de kilos aunque marcaba solo 530:



Tenía un inquietante brillo en los ojos:



Lo recibió con verónicas de paso atrás muy jaleadas. Salió Tito, a quien aplaudían nada más acceder al ruedo, así da gusto. Lo que hizo no fue picar sino pegar tres alfilerazos de los cuales uno fue trasero y otro en el lomo. No les engañamos:



No nos creerán si les decimos que se retiró nuevamente aplaudido. Suponemos que fue por haber dosificado tanto el castigo que lo que hizo fue no picar. Esto de agradecer que no se pique es algo sorprendente en Céret. Estuvo muy bien Casanova en su primer par:



El toro era noble y repetidor, igual que el más noble y repetidor juampedro que ustedes hayan visto en su vida. Serrano está hecho para la batalla y no para destorear echando la pierna atrás con avaricia, que es a lo que se dedicó:



Fue una tabarra que afortunadamente tuvo su fin con un espadazo feo por perpendicular, delantero, caído y con pérdida de muleta. Observen el monumental telonazo que pega apoyando el palillo en el testuz:



Ya les hemos informado en nuestro modesto blog de que no sabe descabellar y aquí dio un recital con seis intentos. Acertó al final porque se le apareció la Virgen.


CASTAÑO. Su primero era un negro zaíno, de aspecto serio y bien encornado:



Un tanto regordío para nuestro gusto:



Hizo el primer tercio más decente de la tarde. En el primero se vino como un tren pero empujó con un pitón y al notar que le estaban pinchando en el lomo salió suelto. En el segundo sí que peleó pero con el baldón de cabecear. En el tercero se vino largo al galope y le señalaron trasero. En el cuarto, casi desde chiqueros, tardeó, escarbó, se fue acercando con sigilo y al final se le señaló.



Muy bien Galán en la brega y muy mal Cebadera en este par, que fue muy aplaudido:




El citado Galán dio desde el burladero los dos mejores consejos a Castaño: ¡suave y despacito! Le dijo eso porque lo conoce y sabe que en lugar de torear suave pega trallazos y va siempre acelerado como si estuviese conectado a la corriente eléctrica:



Castaño se puso a pegar berridos al toro y no hizo caso de los consejos mientras el pobre animal le demostraba una bondad digna de mejor causa. Con este animalillo, o con el anterior de Serrano, Morante monta una obra de arte pero el salmantino no pasó del toreo rústico. 

Observen con la misma sorpresa que nosotros que fue a perfilarse a La Jonquera:



Entró a la carrera y dejó una media pescuecera seguida por tres descabellos donde tampoco es ningún hacha. Aplaudimos al toro en el arrastre por esas cuatro entradas al caballo de largo pero fundamentalmente para fastidiar al diestro.

Y salió Saltillo. Su comportamiento desde que saltó fue tan pedestre como el de sus hermanos hasta que algo se cortocircuitó en su cerebro justo antes del primer par de banderillas. Allí se transformó en una piraña de vientre rojo sin que nadie nos haya podido dar una explicación satisfactoria. Aquí lo tienen:



Ya se aprecia que sus hechuras eran totalmente diferentes a las de los otros que han visto. Era un pavo negro listón que salió con crotales, no sabemos por qué:



Un buen aficionado nos decía al final que podría venir de lo de Oliveira Irmaos y que a eso se podría achacar su aspecto diferente y ese comportamiento tan extraño. Nos consta que según el ganadero era cien por cien Baltasar Ibán:



A toro pasado algunos aficionados sostenían que habría que haberlo picado más, cosa con la que discrepamos. Veamos.

En el primer puyazo empujó bien y estuvo a punto de derribar mientras le tapaban la salida pinchándole caído (es la foto siguiente). En el segundo Sánchez le hizo otro agujero simétrico al anterior pero esta vez contrario y le levantó el palo porque ya no peleaba viendo que allí no daban almendras garrapiñadas. Lo pusieron lejos en la tercera, tardeó lo indecible y se vino a los capotes. Lo acercaron a quince metros y tampoco se movió, con lo cual estaba más que visto y el presidente cambió el tercio pensamos que con buen criterio.



Desengañémonos: en ese momento nadie pensó que el toro estaba sin picar. Lo que todo el mundo deseaba era que se acabase ya esa corrida tan aburrida ya que se daba por hecho que este último iba a ser tan soso y pastueño como el resto.

Pues héteme aquí que en el primer lance de Galán se le coló por el pitón derecho dándole un buen susto. A continuación, por el mismo pitón, quiso matar al banderillero. Ahí empezó la psicosis de que estábamos ante un toro que se había vuelto loco.

Esta vez Cebadera se picó y puso un excelente par con el toro apretando hacia chiqueros:



Ahí tenía trabajo Damián Castaño porque además el trasteo debía realizarlo con la mano izquierda dado que por el pitón derecho el de Palha llevaba un AK-47:



Era un toro de golletazo en España pero de moneda al aire en Céret, ¡y moneda de oro! Uno como Lamelas vive todavía de la moneda que apostó muy bien en Vic con Cantinillo hace ya ocho años, recuerden aquí. Este de Palha ofreció un crédito a Castaño para asegurar su presencia los próximos cinco años en Céret como mínimo. Pero el salmantino no encontró el bolígrafo para firmar.

La moneda de Castaño cayó de canto ya que no consiguió nada y el toro terminó haciéndose el amo.


 

A través de un amigo común, Sánchez Vara nos confirmó que tampoco él había visto ninguna cosa en el primer tercio que delatase el cruce de cables posterior del toro:

'No vi nada. Fue de esos toros duros que pueden salir en esta ganadería y a los que hay que imponerse'



Dada la poca habilidad del maestro con la espada pensábamos que se podía ir vivo. No obstante, se volvió a perfilar lejos y lo cazó con una media atravesada milagrosamente arriba. Con tres descabellos mandó al infierno a este Saltillo.



Decíamos al principio y reiteramos aquí que este toro salvó el honor de Folque porque nos cuesta creer que quedase satisfecho con los otros cuatro mazapanes con los que nos castigó. Este toro fue de los que venden cara su vida y de aquéllos que alguna vez hemos comentado que sí merecerían el indulto cuando se van al otro mundo tal como vinieron: sin dejarse torear.

Castaño lo intentó y no pudo pero no se lo vamos a echar en cara. Aunque mucho nos tememos que si llega a ser consciente de lo que hemos dicho de la moneda podría haber luchado más por firmar ese crédito vitalicio ante los aficionados ceretanos.

Con este relativo buen sabor de boca terminó este festejo tan ilusionante y que al final resultó para olvidar. No tuvo nada que ver con la corrida lidiada aquí en una matinal hace nueve años (recuerden aquí nuestra crónica cuando la presidió Matías).

¿Dónde ha quedado la legendaria fiereza de los toros de Palha? ¿Dónde están aquellos toros que eran o terror dos mares como contábamos aquí? Uno como Folque, a quien tanto le gusta hablar, tendrá que callarse porque tampoco creemos que se atreva a sacar pecho a cuenta del marrajo Saltillo.

Decepción monumental con una de las corridas más esperadas del año. Nos sorprendió que nuestra indignación tampoco es que fuera muy compartida por muchos de los aficionados con quienes hablábamos al final. A ver si resultará que nos vamos haciendo mayores y cada vez somos más comprensivos. O que miramos el hierro para juzgar con diferente rasero según filias y fobias. Pues con esto último no tragamos.

A uno le preguntamos en los corrillos que nos dijera algo digno de recordar del festejo, aparte de la emoción de ese último toro. Tuvo que pensarlo un rato y al final nos dijo:

-  Que Sánchez Vara ha puesto muy buenos pares de banderillas cuadrando siempre en la cara...

Pues acabamos con nuestra pregunta inicial de a qué acudimos a Céret porque, la verdad, no creemos que nadie venga hasta aquí a ver poner banderillas.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


Vino a los toros, como siempre, Nicolas Mas, talonador internacional francés. Tiene más casta él en la cancha que la que demostró toda la corrida de Palha en el ruedo.