martes, 30 de enero de 2018

LAS VERDADES DE GARCIGRANDE (EN HOMENAJE A DOMINGO HERNÁNDEZ, FALLECIDO EL 2 DE FEBRERO)

O sea, las verdades de Justo Hernández Escolar, el hijo de Domingo, que en paz descanse, y de Conchita, hija a su vez de José Escolar. 

Póquer de jotas es la jugada que ha cambiado la historia del toreo: Juan, Juan Pedro, Julián y Justo. En medio de las dos parejas podríamos colocar un comodín donde también sale la jota: Ojeda.

De Belmonte ya hablábamos aquí. A Juan Pedro le dedicamos esta entrada donde comentábamos su forma de entender el toro de lidia. De El Juli hablamos habitualmente, todos intentan imitarlo demostrando muy poca personalidad. Hoy nos pararemos a destacar algunas de las ideas de Justo Hernández, el ganadero de Garcigrande.


FOTO: el mundo.es

Que conste que nosotros sentimos una cierta admiración por él. Quizás su ideal es criar un tipo de toro que no es el que más nos satisface pero no hay duda de que sabe de toros, sabe lo que lleva entre manos y, fundamentalmente, sabe hacia dónde se encamina este espectáculo en los años que le queden de vida.

Echó en Salamanca aquel 'Higuero' sibilinamente ignorado en todos los ambientes toristas cuando fue un animal que, en la muleta, a nosotros nos gustó muchísimo más que el loado 'Cobradiezmos'. Juan del Álamo tuvo que limitarse a ver cómo el toro formaba un vendaval a su lado (pulsen aquí). Al final fue indultado con tanta mala suerte que murió en el campo unos meses después:



Justo Hernández dijo estar encantado con ese toro y agradecido al torero. Eso fue lo políticamente correcto aunque la verdad es que a él no le interesan toros que embistan de esa manera 'tan veloz'. Empezamos con sus frases:

"Siempre irá más lento el toro que tenga su cuerpecito que no el pequeño y siempre será mejor que no galope sino que bracee. Hemos confundido el galope con la codicia, con la velocidad"

Entramos ya en la terminología típica de la Tauromaquia posmoderna. A veces, tenemos que reconocer que nos supera pero creemos que tiene mucho interés conocer la teoría de Hernández porque, aunque no lo reconozcan, es lo que quisieran conseguir al resto de ganaderos. Por supuesto, la palabra 'fiereza' no existe en su vocabulario. Hernández usa eufemismos para obviar algo que no le interesa de ninguna manera, vean:

"No me gusta el toro que embiste 'amontonado', que se venga 'abultado', que atropelle. Para disfrutar toreando, tiene que venir despacio y fijo, si no, no puedes construir nada"

Esa expresión de 'construir' algo es la que atrae a los toreros. Ellos quieren 'sentirse', 'expresar lo que llevo dentro', 'abandonarme'. Justo lo sabe e intuye que la fiesta de toros va irremisiblemente por ese camino más próximo al ballet que a la lidia. De ahí que en su laboratorio de Alaraz ensaye las combinaciones para que sus toros permitan eso. Por eso, su toro debe embestir

"con profundidad y con clase, que empuje la muleta, que descuelgue"

Cuando el torero 'se abandona' (frase que Ponce usa cada vez con más frecuencia), es señal de que el enemigo ha desaparecido, ya no hay nada que dominar porque lo que era un animal fiero se ha convertido en un objeto de consumo artístico. 


Ponce, con uno de Garcigrande en Sevilla el día de la despedida de Manolo Quinta. FOTO: Pablo Aguado

Insiste el ganadero:

"Me gusta el toro que embista con clase, humillado, que haga que el torero se sienta...que el torero se olvide de la técnica para torear y que se entregue"

Eso es, ni más ni menos. Pero cuidado porque se puede caer en el peligro de que el espectador crea que eso es un número de circo y que él también sería capaz de ponerse ahí a correr la mano mientras acompaña el viaje del toro. No es el caso de 'Higuero' pero sí el de muchos garcigrandes que se muestran excesivamente colaboradores (los seguidores de nuestro blog habrán visto que nunca hemos hecho juegos fáciles de palabras con ese nombre porque nos parecen de dudoso gusto).


'Higuero' y Del Álamo. FOTO: Isma Sánchez

No obstante, a veces el experimento sale mal en el laboratorio de su finca y el producto resulta demasiado picante. El mayoral de su padre lo decía:

"El garcigrande malo tiene muy mala leche; he visto toros malos de Garcigrande que eran de quererte asesinar"

Hay subalternos que prefieren banderillear uno de Cuadri que uno de Garcigrande. A los picadores no les gustan nada. Son toros que regatean cuando acuden al caballo y a la mínima se van a las manos. Observen este 'Juglar' en Bilbao en 2015. Acude al relance pero se va a las manos hasta que se quita la pica y embiste al caballo por el lado débil:







El famoso 'Fantasma' de Cáceres hizo algo parecido pero yéndose a los pies. Levantó el caballo y lo derribó aunque sólo se llevó un picotazo para ser posteriormente indultado de manera irrisoria (pulsen aquí en el 2'30''):



En la feria de Salamanca de 2014 este castaño listón sí empujó y derribó bien:




Y en Tordesillas, el novillo que pueden ver pulsando aquí en el 3'50'' está dos minutos empujando a pesar de recibir un puyazo asesino por trasero y contrario ¿Qué pasaría con un toro de Garcigrande de los encastados al que se le dosificase el castigo en varas entrando tres veces? Ya veríamos si no dejaba en evidencia a toros de ganaderías más alabadas. Lo que pasa es que nunca lo sabremos porque la cosa suele saldarse con el monopuyazo vergonzoso o con el picotazo.

Sea como fuere, Justo sabe que el tercio de varas desaparecerá en breve. Otra de sus frases:

"¿Para qué darle ocho puyazos en la tienta si no va a aguantar en la muleta?"

Recuerden a don Fernando Parladé, quien tras el octavo puyazo a una de sus vacas decía 'ahora es cuando hay que empezar a verla'.

Muchos toros posmodernos, como aquel 'Fantasma', estarían picados sin que saliera el caballo. Con tres medias verónicas consecutivas, el animal quedaría convenientemente quebrantado y se eliminaría el sangriento trámite del caballo. Recuerden que ya lo hizo Ordóñez en Nimes en 1968: ordenó a los picadores que se retiraran nada más acceder al ruedo y toreó un chivo de Buendía sin picar (recuérdenlo pulsando aquí, cuando precisamente proponíamos la corrida sin picadores).

Bernal, el mayoral de Domingo, lo ve igual:

"Llega un Juli, les baja las manos tres veces y no hace falta ni picarlos. Se castigan solos por bravos y se rompen"

Ahí lo tienen, en Sevilla, citando de forma atrabiliaria un garcigrande el día de su segunda Puerta del Príncipe en 2011:



¿Qué les exige Hernández en el primer tercio de la tienta? Tiene en cuenta siete ítems en la línea de lo que aprendió de Juan Pedro Domecq, a cuyo ordenador accedíamos en aquella entrada



Son: distancia, arrancarse, prontitud, galope, fijeza, empujar y colocar la cara.

Como sabe que la Tauromaquia posmoderna entiende que el caballo es un engorro y que el noventa por ciento del público va a ver la muleta, se puede permitir el lujo de dejar como semental un toro que en la tienta haya hecho una pelea vulgar en el caballo, incluso habiendo manseado, pero que en la muleta haya embestido incansablemente. Hemos dicho muchas veces por aquí que esos lujos te los puedes permitir si tienes mil vacas. Él mismo lo reconoce:

"Si yo tuviera una ganadería corta, me vería obligado a lidiar todo lo que nace y entonces solamente haría un tipo de selección, que sería sólo sobre el comportamiento en la tienta. Pero al tener una ganadería larga, hago muchos tipos de selección y eso me gusta, me divierte más".

Se permite también dejar vacas 'que no sé muy bien qué darán...una sorpresa'. Debe de estar ahora en novecientas y pico para setenta sementales. Si se equivoca con un semental, el error son quince o veinte hijos. Si se equivoca en una vaca, todavía menos. Una ganadería corta no puede arriesgarse porque, como todos sabemos,

"los toreros miran la estadística y aguantan los toros malos de esta ganadería porque saben que seguro que les va a tocar el bueno"


Ahí tienen a Perera citando de manera lamentable a 'Hechicero' en Bilbao en 2014. Sobre su forma de citar ya discutíamos aquí:



Salvo error, la familia Hernández tiene indultados veinte toros. La opinión de Justo es ésta:

"Hay toros indultados que tienen características que igual tú no has buscado y que las ves a través del indulto. Pero es lo que el público ha pedido y yo creo que el toro indultado se lo ha ganado y merece vivir aunque no sirva de semental"

Insistimos en que un 'Higuero' padreando podría haber hecho que una parte de la ganadería se le fuera 'por arriba'. La impresión personal que tenemos es que ese toro no embistió como a Hernández le gustaría:

"Yo no quiero un toro amontonado porque es un toro sin clase, sin profundidad, con una manera de embestir que es una acometida loca" 

'Higuero' no mostró exactamente una embestida loca pero en ningún momento dio la sensación de que cualquiera pudiera estar ahí abajo, que es lo que sucede con algunos ejemplares más dóciles de la ganadería. Se revolvía como un felino haciendo honor a otra de las características de las que suele hablar el ganadero, la 'flexibilidad'.


FOTO: lagacetadesalamanca.es

Hombre, ya que posee una ganadería tan larga y sabe perfectamente lo que tiene en casa, podría dedicar una de las veinte corridas que lidia al año a embarcar seis toros de los que nunca apartaría para El Juli. La podría vender como 'Garcigrande en Cenicientos' o 'los garcigrandes de Céret' y la cosa tendría mucho interés porque un garcigrande con problemas pone en apuros al más pintadoPero sabe que no vale la pena intentar contentar a cuatro aficionados chapados a la antigua a los que se les ha parado el corazón.

Como no tiene un pelo de tonto, critica a los taurinos pelotas:

"Me hacen muchas veces halagos con los que no estoy de acuerdo; en muchas alabanzas que me hacen no llevan razón"

Ahí sigue Perera insistiendo en su destoreo. Al toro se le dio la vuelta al ruedo y su cabeza está en la finca:



Justo Hernández es de los pocos que reconoce que el negocio del toro le sale rentable:

"A mí me divierte el trabajo en mi ganadería ¡y encima es rentable! Pero es que lo haría igual aunque no lo fuera..."

Eso sí, en el pecado lleva la penitencia. La tensión que sufre en cada corrida es muy grande. Lo reconoce su padre:

"La presión que tenemos es tremenda porque si lo nuestro no embiste, los toreros se enfadan de verdad. Menos mal que a El juli le valen todos..."


La Junta Administrativa de Bilbao y representantes de la casa Chopera con el ganadero y con 'Hechicero'

Bueno, El Juli ha torcido más de una vez el morro cuando sus compañeros de terna se llevaron en su lote toros con más transmisión que las terneras que le tocaron a él. Seguro que no le hizo ninguna gracia (recuerden aquí).

Por cierto, la teoría de El Juli es digna de esa Tauromaquia posmoderna:

"Embistiendo por abajo, ese toro sufre el doble aunque parezca menos agresivo"


¿Qué forma de citar es ésa?



Justo Hernández insiste siempre en que no quiere ver ni en pintura toros o vacas que 'embistan para adentro'. Cuando dice eso, deducimos que se refiere al toro revoltoso porque él busca

"que el toro se entregue en los vuelos y se desplace por fuera de la muleta para que el torero la pueda colocar bien y lo pueda llevar en redondo. Si el toro embiste al ralentí pero aprieta para adentro, el torero no se puede quedar quieto aunque el toro siga la muleta con ritmo"

Aquí le vamos a discutir. El toreo posmoderno no lleva nunca el toro en redondo, lo torea en línea y al hilo del pitón. Torearlo en redondo rematando el pase en la cadera implica obligarlo y, si lo obligas, lo rompes y te dura diez muletazos en lugar de cuarenta. Los maestros de hogaño se limitan a tres cosas: acompañar el viaje del toro sin quebrantarlo, componer la postura a su paso y abrirlo al final del pase. 


Un ganadero de Santa Coloma dice lo siguiente sobre los torerillos que van a las tientas:


"Ahora los chavales están acostumbrados a abrirle la puerta al de Parladé al final del muletazo para que salga de la suerte y vuelva"

Observen el ínclito 'muñecazo' de El Juli para echarse este toro de Garcigrande afuera y ligar a nuestro entender falsamente los muletazos:


FOTO: De la Peña

Por supuesto que no negamos a nuestras figuras los dos grandes y únicos méritos que les vemos: el valor de quedarse ahí quietos y el correr la mano sin que el toro enganche la tela. José Tomás tuvo el valor de quedarse quieto con aquel garcigrande castaño, aleonado y sin cuello que le salió de sobrero en la Beneficencia de 1999. 



El diestro fue jaleado por los tendidos al quedarse quieto y tragar, cuando esos alardes son los mismos que hoy vemos habitualmente a Perera, Castella, Talavante, Roca y compañía. Los pases le salieron sucios y terminó pegando  un bajonazo infame que le valió una oreja baratísima en Madrid (pueden recordarlo aquí en el 14'20'').

Justo Hernández pone fundas, como no podía ser menos, pero viene a decir lo mismo que nosotros:

"El pitón que sale de la funda es la perfección y el público lo ve normal cuando no lo es porque ese pitón no existe en la naturaleza, es absolutamente antinatural"

Acabamos nuestra entrada con esta frase, que es probablemente la única que suscribimos al cien por cien de todas las de Justo Hernández. Pero también estamos de acuerdo con él en su visión de futuro de este espectáculo o rito o fiesta o como lo quieran llamar ustedes. Va hacia la desaparición en su faceta dominadora de un animal fiero porque los toros no son fieros, los toreros no están por la labor de lidiar y encima el público no sabe apreciarlo. 

Mientras tanto, seguirá languideciendo durante algunos años con toros que permitan que el torero 'se olvide de la técnica' para 'entregarse' como quiere Justo y para 'abandonarse' como dice Ponce.

Es la crónica de una agonía anunciada a la que la han conducido las cuatro jotas y el comodín.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

sábado, 27 de enero de 2018

CASTAÑOS DE MIURA PARA 2018

Compartimos con ustedes un paseo por Zahariche para ver algunos de los toros que se lidiarán está temporada. Muchos 'se quejan' de la abundancia de miuras cárdenos y creen que es algo deliberado. Pues en esta entrada les enseñamos castaños como estos dos, que parecen hermanos gemelos hasta en el color de la mano derecha:



La camada de este año es de ochenta y siete toros, lo que dará las diez u once corridas habituales, hasta doce. La mayoría siguen siendo cárdenos en todas sus variedades y bastantes, negros entrepelados como éstos:



Alguno es negro mulato como el del centro de la foto, aunque ya comentábamos aquí que ese tono parduzco varía a veces en función de la climatología:



De los dos castaños con que abríamos estas líneas, el bragado, meano, axiblanco y bocidorado tiene pinta de acabar corriendo por Pamplona:



Vimos cuatro colorados ojo de perdiz como éste que se viene:



Cuando pasa por delante, se aprecia que es agalgado y zancudo:



La temporada pasada se saldó con más pena que gloria. Empezó y terminó más o menos bien pero lo de en medio fue para olvidar. Recuerden que este 'Amapolo', de 631 kilos, se llevó el premio de la Tertulia Los 40 de Sevilla al mejor toro de la feria de Abril. Lo mató Pepe Moral:


FOTO: Arjona

Y el penúltimo festejo fue la entretenida novillada de Carcasona, en conjunto la mejor de las lidiadas en Francia para algunos de los aficionados franceses más toristas. Suponemos que este año repetirá allí y se añadirá la de Calasparra, las dos únicas que lidie Miura en 2018, salvo que alguien nos rectifique.

Volvemos al campo para ver otro castaño bocidorado, carinegro y meano. Observen qué bonita la tonalidad de esa mano izquierda:



Este otro es parecido pero caribello y gargantillo, con el cuello largo de Miura:



¿Se han fijado en el perfil tan diferente del castaño respecto al cárdeno ojalado de atrás?

La temporada pasada decíamos que fue para olvidar, especialmente la absolutamente decepcionante corrida de Madrid y la muy floja, casi inválida, de Pamplona. Además, hubo la polémica de las fotos con los toros de Miura enfundados, que sorprendió a propios y extraños y que nosotros intentábamos aclarar (pulsen aquí).

Decíamos entonces que en Zahariche se enfundan siete u ocho toros de cada camada coincidiendo con los que hurgan en el suelo con fruición. Ya ven el porcentaje que suponen en una camada de más de ochenta animales. Les diremos que nosotros no vimos ninguno con esos penosos apósitos en nuestra reciente visita pero eso no quiere decir que no se los pongan a alguno más adelante si detectan esa manía escarbadora.

Cuando lean estas líneas, muchas de estas vacas ya habrán sido tentadas. Había ciento tres:



Si se le perdona la vida, ésta no será sarda como parece sino cárdena, bragada y salpicada:



En la camada de toros hay dos cárdenos franciscanos que desde lejos parecen casi ensabanados. Uno es capirote en cárdeno. El otro es bocinegro, botinero y ojinegro, casi en Osborne, como esta vaca (las patas traseras tienen una curiosa mezcla de botinera y calzada):



La polémica gorda de 2017 vino con la cuestión de las astas analizadas por la ADAC. Ya nos hicimos eco de la misma y les ofrecimos en su día nuestra opinión con abundante material gráfico (pulsen aquí y no dejen de leer los comentarios para constatar las discrepancias). Nuestra visita fue un día antes de la publicación de los resultados, o sea que no tuvimos ocasión de comentar el affaire. 

Ya saben que nosotros estamos convencidos de que si la miurada de Céret llega a tener poder, protagoniza derribos en el primer tercio y se sigue con emoción desde el tendido bien porque saca sentido o porque propicia el triunfo, no se hubiera analizado nada. No obstante, la noticia ha sido silenciada en España, no sabemos por qué. 



Ahí están estos dos negros oteando el horizonte. El de la izquierda es cornialto:



Y abajo, uno de cada, el de delante es colorado ojo de perdiz y bocidorado y el que está en primer término, cárdeno oscuro, bragado, meano, axiblanco y cornialto:



Ya les hablamos en su día de los sementales. El único actualmente que tiene tonalidad roja en su piel es éste colorado salpicado:



Vimos también estos dos, el cárdeno de Padilla y uno negro entrepelado:




Este niño asiste a una corrida de Miura en Sevilla. Su padre era un torero muy amigo de la casa que se apuntaba a matarlos sin problemas porque quizás haya sido la más perfecta combinación de torero artista y lidiador. El chaval tiene trece años ¿lo identifican?



Es el hijo de Pepe Luis Vázquez. Ese día vio cómo se daba la vuelta al ruedo a 'Gallero', cárdeno, bragado y rabicano:




De salida partió en dos el capote de Ruiz Miguel:



Pero el gaditano terminó cortándole las orejas y el rabo. Era el 25 de abril de 1971. Para los aficionados modernos, decirles que hace casi cincuenta años y en aquella corrida los toros fueron cinco cárdenos y uno negro entrepelado:



Incluso más de uno se quejó de la vuelta al ruedo al toro porque el miura fue 'demasiado noble'. En la crónica alertaban de que toros como éste iban a acabar rápidamente con la leyenda negra de la ganadería. Nada nuevo bajo el sol hoy en día, ni las pintas oscuras ni la nobleza o 'la menos fiereza' ¿no creen?

El cielo nos deparó un espectáculo en forma de puesta de sol con la misma tonalidad roja de los castaños de Miura:



Nos despedíamos de Manolo con este diálogo en el que empieza preguntándonos por Cataluña:

- ¿Cómo está la situación por allí?
- Pues mal, para qué le voy a engañar
- Bueno...si la cosa se pone fea, no te preocupes, te vienes y algo te buscaremos por aquí
- Muchas gracias, hombre. Pero, oiga, no se ría ¿eh? ¡que le tomo la palabra! 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.






lunes, 22 de enero de 2018

LAS VERDADES DEL TOREO DE VERDAD (13): LA TAUROMAQUIA DE AMÓS SALVADOR

Estamos ante un ministro del gobierno de España aficionado a los toros. Redactó una 'Teoría del toreo' de la que todo el mundo ha hablado bien empezando por el Duque de Veragua y siguiendo por José María de Cossío.

Fue escrita en 1908 y ordenó que sólo se editase con fines benéficos. No le hicieron caso y sin permiso expreso fue publicada en sucesivas entregas en 'La Voz' . Finalmente se editó ya como Dios manda en 1962. Amós Salvador Rodrigáñez era logroñés y casi quinto de 'Lagartijo' y 'Frascuelo'.


Retrato de Amós Salvador por José Moreno Carbonero

Fue senador y ministro en la época del turnismo, siempre con los liberales. Estamos ante un político de vasta cultura, miembro de tres academias, la de Ciencias Exactas, la de Artes y la de Ciencias Morales y Políticas, aparte de su afición a los toros y a la ingeniería militar (nada que ver, como ven, con el páramo cultural que asola tristemente nuestra clase política hoy en día). Murió dos años después que 'Gallito'.


El Consejo de Ministros, con Sagasta el segundo por la izquierda.
Amós Salvador es el segundo por la derecha. Se ve con pajarita al duque de Veragua. 

Vamos a repasar algunas de sus opiniones que, como verán, coinciden con bastantes de las que ponemos por aquí. Digamos antes que nada que el tratado son sólo noventa páginas y además están escritas en un lenguaje nada retórico y muy didáctico.



Empezamos con lo más importante, que es el toro. Deja claro que él entiende por torear engañar a los toros aprovechando su condición de reses 'bravas':

"No se va a la plaza de toros como al circo para ver lo que se hace con animales domesticados sino a ver cómo se vence en la lucha con fieras y con exposición constante de la vida"

Recuerden lo que decíamos aquí. No obstante, y a pesar de escribir hace ciento diez años, añade esto:

"En esa lucha terrible que es la lidia, hay que vencer siendo artista"



Para él, lo contrario de una res brava es aquélla que "huye, se rebrinca, salta la barrera, sale suelta del caballo, se duele del castigo o, en suma, vuelve la cara". Atención a este detalle de 'volver la cara' porque es lo que vemos habitualmente en los toretes comerciales que nos venden como muy bravos en la muleta, ésos que duran mucho. Enseguida se quedan distraídos mirando al tendido tras un pase para cantar la gallina yéndose a tablas a la mínima ocasión.

En el pasado san Isidro Marín cortó las dos orejas tras matar a este 'Barberillo' que fue un ejemplo de lo que comentamos. El diestro salió por una puerta grande venida a menos como criticábamos aquí y el toro se llevó una gran ovación en el arrastre. El de Alcurrucén estaba loco por irse a tablas:



El ganadero francés Mailhan contaba en 'Tierras Taurinas' que el mayoral de Fuente Ymbro le decía que allí

"se dejan algunas becerras que tienen el defecto de desentenderse e irse de repente a tablas después de haber empezado muy bien porque estas vacas, con un semental más encastado, dan a veces el toro soñado. Las figuras lo torean perfecto: no los obligan nunca, les dan tiempo para descansar cada tres muletazos y así consiguen retrasar el momento en el que se van a tablas" 

Por supuesto que triunfan con estos toros aunque de bravos no tengan ni un pelo y cuyo comportamiento rajado es sibilinamente ocultado por los turiferarios de los maestros.

Antes de continuar, deléitense pulsando aquí para ver el terrorífico desembarque de los toros de Pagès-Mailhan hace tres años en la feria de Vic-Fezensac.

Sobre los tipos de toros, don Amós está en la línea de los tratadistas antiguos cuando entendían que el manso sólo era el castrado, el buey. Los que no lo estaban eran todos para él más o menos bravos aunque también se le escapa alguna vez la expresión 'acusar mansedumbre'. Sigue la misma clasificación que Juan Corrales Mateos en su Tauromaquia de 1856:

1. BOYANTES: los claros y sencillos. Son los muy bravos, embisten con franqueza y resultan así los más a propósito para la lidia.

2. BRAVUCONES: los que al salir aparentan bravura pero luego se duelen del castigo y se terminan rebrincando. 

3. REVOLTOSOS: igual que los boyantes pero con la diferencia de volverse hacia el engaño con rapidez tras el remate. También se denominan 'celosos' y tienen la ventaja de que no pierden de vista el engaño porque, como decimos, son francos y claros aunque se revuelvan (lo de 'tobilleros' es una memez de los taurinos que hay que erradicar).

4. QUE SE CIÑEN: los que son francos pero se acercan mucho al diestro comiéndole el terreno y mostrando tendencia a buscar el bulto.

5. QUE GANAN TERRENO: los que embisten con mucha codicia e incluso llegan a arrollar el engaño además de acercarse al diestro para sacarlo de su terreno; resultan por eso más difíciles que los anteriores.


Toro de Mondoñedo. FOTO: descabellos.blogspot.com

6. DE SENTIDO: los que distinguen el bulto del engaño y se desentienden a veces de éste último.

7. ABANTOS: los toros temerosos, que se repuchan, se frenan, prueban y llegan a resultar muy peligrosos.


Un miura arrolla al portugués José Julio en Sevilla (1965)

Cuando entra en materia, justifica torear con la muleta perfilada, o sea, con el pico, a los toros 'de sentido':

"Hay que presentar la muleta perfilada a los toros de sentido o, en general, a los difíciles de lidiar. La punta exterior de la muleta estará más cerca del toro para que se vaya con ella al moverse y darle una salida más lejos del diestro, más despegada"

Respecto al torero, censura la temeridad (igual que nosotros, recuerden aquí):

"El querer lucirse descubriéndose con toros de sentido es de temerario o de ignorante, pero no de torero inteligente y valeroso"

Esto mismo lo hemos discutido nosotros con aficionados que defendían a José Tomás, a quien hemos criticado lo que entendíamos que en ocasiones era 'dejarse coger', o sea, hacer un alarde de temeridad metiéndose alevosa y premeditadamente en el terreno del toro aunque no fuese de sentido.


Cogido por un toro de El Pilar en 2011 en Valencia. FOTO: EFE

A la suerte de picar la denomina 'suerte de detener'. Por eso explica que la posición correcta de todos los toreros será siempre a la izquierda del caballo, para sacar el toro adecuadamente por su salida natural. En esta lámina se aprecia cómo el picador ha clavado en el morrillo y no en la cruz precisamente para detener al toro y salvar en lo posible el caballo:



Algunos amigos de quien esto firma tienen manía con esa colocación y suelen dar las voces típicas del '¡a tu sitio!' Lo que pasa es que, hoy en día, con el peto y el monopuyazo tapando la salida, debería dar igual dónde se pongan los toreros ¿no creen?

Se queja Salvador de que se valore poco la suerte de varas...¡en 1908! Fíjense en lo que dice porque podría estar escrito ayer:

"Antes se iba a la plaza tanto a ver toros como toreros; ahora se va más a ver toreros y eso está bien, pero no sé cómo se verá a los toreros si no hay toros..."


Toro de Mondoñedo. FOTO: Cuadra Héctor del Busto

Critica que no se quite a los toros del caballo con diligencia, que se les haga rematar deliberadamente en tablas, que se les den capotazos innecesarios y, sobre todo, que se les recorte. Cuántas veces nos quejamos aquí de las tres medias verónicas asesinas que perpetran nuestros maestros para destroncar vilmente los toros. Lean a nuestro autor:

"Con el recorte se le hace al toro gran daño porque no puede soportar el cambio brusco sin resentirse del esguince de todo su cuerpo"

Decía Rafael Ortega que 'se puede romper un toro sólo con el capote; yo podría haber entrado a matar alguno tras una media verónica' (lo contábamos aquí).


Media verónica de 'El Viti' a un patasblancas en 1965

Respecto al toreo de capa, Salvador añora las largas cordobesas, de las cuales recuerda que 'Lagartijo' daba 'tres o cuatro en el mismo sitio, cuando ahora rara vez se da una'. Insiste en coger la capa cerca de la esclavina y dice que, de salida, a lo sumo se podrán dar tres lances porque el toro te comerá el terreno.

Eso era hace cien años, claro. Tendría que ver ahora esas terneras que vienen picadas del campo y que permiten al diestro 'sentirse' y reponerse tranquilamente entre lance y lance ya de salida. Ves eso y ya sabes lo que te espera: simulación de la suerte de varas y a componer posturas con la muleta ante un pobre animal para leer al día siguiente lo del 'toreo soñado', 'faena sublime', 'los ángeles tocan palmas en el cielo' y demás cursiladas.

Dice que en las navarras hay que torear, no pegar el mantazo y girar. A las gaoneras lógicamente no las denomina así sino con su nombre correcto: 'de frente por detrás'. Por cierto, no nos duelen prendas en reconocer que esa suerte la hace muy bien un torero que no es santo de nuestra devoción, Perera (recuerden nuestro comentario aquí).


FOTO: Javier Arroyo

Con la muleta, habla de El Juli sin conocerlo. Dice que es correcto echarse afuera un toro que se ciñe o que gana terreno (aunque El Juli lo hace con todos):

"Debe acompañarse el movimiento de la muleta con el de la parte superior del cuerpo, incluso sacando más o menos el pie del lado del movimiento pero sin despatarrarse, que es lo más feo que pueda hacerse"

Que precisamente es lo que hace El Juli cuando descompone la figura para alargar falsamente el muletazo enviando lejos el toro:



Dice que en el natural hay que citar 'con los pies cuadrados'. Entendemos que no se refiere a 'con los pies juntos' sino con los pies apuntando al toro, no de perfil, como hemos criticado aquí tantas veces aunque clamamos en el desierto.


Vicente Barrera al natural en 1929

Define 'el embroque' como el sitio donde se cruzan la línea recta del toro que viene de su terreno con la del torero que está en el suyo:

"Cuando las dos direcciones se encuentran en una misma línea recta, se dice que el torero está en el embroque, cosa que sucede en cuanto se encuentran frente a frente; así debe ser para realizar todo tipo de suertes"

Precisamente eso no pasa cuando el torero se coloca fuera de cacho como censuramos por aquí tantas veces. Salvador lo explica perfectamente:

"El torero debe colocarse de forma que el toro quede interpuesto en el terreno del torero y éste en el de aquél. Así, si el toro avanza por su terreno en dirección al diestro, debería cogerlo a no ser que, para impedirlo, el maestro interponga una suerte destinada a desviarlo de su intención"

Ni más ni menos. Si el torero no se interpone, se está aliviando y debe criticarse más que nada por respeto al que sí se interpone, al que no se alivia colocándose fuera de cacho, o sea, al que arriesga más. En suma, por respeto al que torea con verdad.

Lorenzo, citando fuera de cacho en el pasado san Isidro
Castella, lo mismo en Pamplona
López Simón, igual en Beneficencia

Y el problema es su mala colocación, no el que escondan la pierna, porque se puede torear adelantando la pierna de salida pero situándose fuera de cacho.

Respecto a las estocadas, no dice nada diferente de lo que hemos comentado tantas veces por aquí. Recalca cómo hay que perfilarse 

'con el codo derecho a la altura del hombro, el antebrazo y la espada en una misma línea y esta línea en dirección al punto más alto del morrillo'


Nicanor, perfilado en el centro de la cuna (1933)

No habla de mantener la mano del estoque encima del pecho y debajo de la barbilla porque la moda de estirar vergonzosamente todo el brazo para darse ventaja es una cosa de hace treinta años y él no la conoció.

Critica los bajonazos y golletazos en los que 'la muerte es la más rápida pero la peor ejecutada'

Dice que hay que intentar cruzar y no quedarse en la cara, cosa que ya les contábamos aquí:

"Quedarse en la cara es cosa muy peligrosa y deslucida y revela la mala ejecución de la suerte: salir por la cara ¡es muy mal salir!"

Otra cosa es que el toro haga por el diestro y evite que cruce, eso no es censurable aunque siga siendo muy peligroso. Recuerden a Pinar el pasado año en Pamplona con un miura que se le fue al cuello sin dejarle cruzar:


FOTO: Jesús Diges

¿Se han fijado que ha pinchado en todo lo alto? Ese pinchazo tiene más valor que todas las estocadas traseras, saltando y tapando la cara del toro que sufrimos en cada corrida.

Se lamenta a principios de siglo de que ya no se mate recibiendo sin que sepa la razón:

"Simplemente ha caído en desuso porque sí. Se ha perdido la costumbre y todas las suertes necesitan práctica. Los toreros que más ganan no la practican y los que de ellos aprenden no pueden aprender lo que nunca ven y consideran dificilísimo"

Menos mal que nosotros tenemos la suerte de ver ejecutar esa suerte con gran pureza a Juan Bautista (recuerden aquí).


FOTO: Isabelle Dupin

Acabaremos llamando la atención sobre lo que afirma del papel del crítico. Lean:

"Se me dirá '¿y usted, quién es? ¿Por qué no baja usted a hacerlo?' Eso son patochadas: sin ser torero se puede hablar de toros y saber de toreros"

No podemos estar más de acuerdo. 

En nuestro blog siempre intentamos razonar lo que decimos y nos reconforta ver que un sabio como Amós Salvador opina igual, observen:

"Expongo mis opiniones apoyándolas en los razonamientos que tengo por mejores. Respeto las opiniones de todos porque es difícil averiguar quién tiene razón. Todas las ideas tienen derecho a la vida y a nadie le está vedado tener razón"

Qué forma más adecuada de terminar nuestra entrada sobre esta excelente 'Teoría del toreo' del señor Salvador ¿no creen? Reúne en estas frases las dos cosas que intentamos en nuestro modesto blog: opinar argumentadamente y mantener siempre la buena educación.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.