domingo, 30 de enero de 2022

EL ESPARTERO: 2 ALTERNATIVAS Y 81 COGIDAS

De las cuales, treinta fueron graves en mayor o menor medida. Cúchares decía que no había que fiarse de esos torerillos jóvenes que arrasaban a base de valor y que con el paso del tiempo les iba entrando miedo. Según él terminaban por no ser ni chicha ni limoná. En cambio Fernando el Gallo, quien confirmó la alternativa a El Espartero, se admiraba de que tenía el mismo valor cuando empezó que cuando llevaba más de 7 años de profesión. Para él resultaba algo inconcebible.



Su padre lo tenía amenazado de muerte para que no se dedicase a los toros. Nos recuerda al señor Lalanda enfadándose con su hijo, pulsen aquí. Pero el joven Manolillo no obedecía y seguía escapándose a hacer la luna.


En una espartería

llora un chiquillo,

quién iba a decir 

que sería otro Hillo.


El apodo se lo puso el aficionado Carlos García cuando debutó como novillero en Sevilla en julio de 1885:

- Tú ¿qué haces? ¿Trabajas en algún sitio?
- Sí, en el esparto, soy espartero, como mi padre

Esa presentación fue un triunfo y se lo llevaron a hombros tras matar su último novillo, de Anastasio Martín, que se llamaba Bailador

Antonio Miura y Manuel Domínguez se erigen en sus protectores. El diestro lo llama a su casa y le regala un estoque: 'ahí lo tienes, en prueba de cariño, rómpelo mejor en los huesos de los toros antes de que uno se te quede vivo'.

Le siguen éxitos por muchos pueblos de la provincia y decide tomar la alternativa de manos de Gordito ¿con cuántos años? En algunos sitios pone que nació en 1860. El Cossío lo deja en 1865 pero creemos que lo correcto sería 1866, que parece ser el año en que fue bautizado en San Marcos de Sevilla.

Sí hemos leído que su casa éstaba aquí, en la plaza de la Alfalfa, donde su padre regentaba la espartería en el número 8:


Su primera alternativa la tomó con diecinueve años, el 13 de septiembre de 1885, de manos de Gordito y con toros de la Viuda de Saltillo. Se llevaron cuarenta y cinco varas y dejaron ocho caballos muertos.

El problema fue que días después mató una novillada en Zalamea la Real y se le obligó a repetir la ceremonia. Por cierto, miren lo que pasó en Zalamea. Tras el segundo tercio, el toro se amorcilló en la puerta de chiqueros. Salió Manuel a intentar pasarlo de muleta pero era una labor de titanes porque el toro seguía con la grupa pegada a la barrera. Desde el callejón le pincharon con varias banderillas en los cuartos traseros y, como parecía un toro de Guisando, optaron por clavarle una garrocha. Ni por ésas. Volvió El Espartero a la cara ante los gestos preocupados del público, que preveía un arreón y la cornada. Muchos pedían la muerte a tiros del animal pero lo que hizo el maestro fue tirarse encima del toro para matarlo mientras éste continuaba aculado en tablas. El matador no tenía salida como no fuera tirar los avíos y tomar el olivo, cosa impensable en él, de manera que el toro le pegó el gañafón y se llevó la cornada en el tercio inferior del muslo derecho. Eso fue lo último que hizo el toro porque el espadazo fue letal.


El 11 de octubre volvería a Sevilla, de nuevo con Gordito, para repetir la alternativa. Esta segunda vez fueron toros de Miura. Tomaron cuarenta y seis varas y liquidaron diecisiete arenques. Se empieza a hablar de que es un fenómeno con valor a prueba de bombas:  


En Madrid están con la mosca tras la oreja pensando que los sevillanos se han inventado otro fenómeno más. Se anuncia en la capital mano a mano con Fernando El Gallo y toros de Núñez de Prado. Es el 14 de octubre de ese mismo año y la prensa madrileña echa el freno a tanto ditirambo: 


No niegan que tiene lo principal, el valor. Su desprecio por el toro sólo lo vemos en Matías Lara, Larita, recuerden que lo calificábamos aquí como el torero más valiente de todos los tiempos. En La Lidia dejan claro que El Espartero 'ignora el peligro porque para él el toro no es más que una masa que se mueve y cornea y se trata de demostrar que el hombre es tan animal como el toro o más'.

Manolillo es un niño ignorante pero un niño valiente, que pisa unos terrenos cerca del toro que no ha pisado nunca nadie. Años antes de morir reconocerá a un amigo que se ponía ahí encima porque es un sitio donde 'el toro te pega pero no te mata'.


Es limitado con la muleta. No domina los toros y eso le acarrea problemas después porque además no sabe matar pero todo lo suple con un arrojo y una temeridad que van más allá de la valentía. Recuerden que nuestra teoría siempre fue que la temeridad es la gamberrada del valiente, lo contábamos aquí. El bueno de Manolo sería el más gamberro de los toreros. Se comentaba con sorna que era inconcebible pensar tanto que a Lagartijo podía cogerle un toro como que a El Espartero podía dejar de cogerle.

Bleu, siempre tan certero como despiadado en sus juicios, lo deja claro:

'tenía un juego de muleta infantil y una estocada llena de defectos, de zambullida, llevando el brazo en la oreja, arqueándolo e hiriendo siempre perpendicular y atravesado'

A un toro de la viuda de Concha y Sierra en Barcelona que se llamaba Carretero le propinó un espadazo tan perpendicular que la punta del estoque asomó entre los brazuelos.


Hombre, y respecto a lo de la zambullida, lo de llevar el brazo alto y el arquearlo al entrar, eso lo firman hoy muchos maestros de la parte alta del escalafón empezando por Juli, Perera, Ureña, Escribano, Leal, Cayetano, Simón y un tan largo como lamentable etcétera.

Muchas de las decenas de cogidas que sufrió fueron en el momento supremo. Decíamos que no sabía matar ya que, además de lo dicho, cuarteaba al entrar y no cruzaba. Así sufrió graves cornadas por ejemplo en El Puerto (Surga), Cabra (Anastasio Linares), Sevilla (Anastasio Martín), Valencia... Así hasta la fatal de Madrid con el Perdigón de Miura, en que las dos veces que entró resultó cogido por el animal, la segunda de ellas fue la mortal.

Oyó los tres avisos más de una y más de dos veces, remarcable la de la Beneficencia madrileña de 1888 cuando se le fue vivo uno de Veragua. Al tercer aviso dobló el toro justo cuando se abría el portón para dar salida a los bueyes. Nos recuerda a lo que le pasó a Gallito cuando no pudo matar a Platero, lo contábamos aquí.


Trasteaba con una muleta que llamaba la atención por sus pequeñas dimensiones. Se decía que con una de un diestro de la época se hacían tres para El Espartero (pues con la de Manzanares, Juli o Escribano tendría para seis). Sólo puso banderillas en dos ocasiones. Se negaba diciendo que él era matador de toros, no banderillero: '¿se le pide a un zapatero que toque el acordeón? Pues el matador está para matar, que no es poco'.

Sus dos mayores éxitos fueron en Barcelona y en Madrid. En la ciudad condal mata tres toros del conde de Espoz y Mina (antes Carriquiri) y corta sendas orejas tras sendas estocadas. En Madrid, bajo una tormenta de mil demonios, pasa la mano por la cara a Mazzantini frente a 'unos pavos de Solís' (Bleu). Iba de azul y oro. Su faena triunfal fue al cuarto, Grajito, que tomó nueve varas y mató tres caballos: 12 pases y un volapié hasta la tela sin puntilla. Todo en dos minutos y con los pies descalzos hundidos en un barro que le tapaba los tobillos. Lo de descalzarse lo anotan en los periódicos como noticia. Ya saben que nuestra teoría es que un diestro no debería quitarse las zapatillas jamás pero estamos tan chapados a la antigua como estas crónicas de hace ciento treinta años.

Ya que les escribimos a veinte metros de la plaza de toros de Tarragona, les diremos que aquí también triunfó en 1887 con toros de Ripamilán. Toreó en solitario destacando contra el quinto, Provincial. Era colorado y tomó veinte puyazos, muriendo siete caballos en el ruedo y otro en la cuadra. Cuando se cambió el tercio hubo protestas y lanzamiento de objetos porque el personal quería seguir viendo varas. En Tarragona el público siempre fue bastante caliente, ya les contaremos lo que pasó con Mazzantini. El Espartero salió a hombros por esa puerta verde, delante de nuestra casa:


Para su desgracia, los lagartijistas lo erigen en estandarte contra Guerrita. Alguno escribe que 'Espartero torea más que mata y Guerrita mata más que torea'. A ver, eso no hay por dónde cogerlo ya que la competencia entre ambos era imposible. El bueno de Manolillo tiene que suplir sus carencias a base de pisar ese terreno que preocupa hasta al califa. Le preocupa porque se ve presionado y obligado a quitarse la mandanga de muchas tardes dado que el público prefiere ver al sevillano que al cordobés. Y es que su popularidad llegó a ser inmensa.

Tras recortar al toro con una media capote al brazo, se adorna con el teléfono mirando a Rafael. Pero lo hace siempre sin mala intención, con una sonrisa simpática y amistosa, como la persona humilde que fue. Lean lo que escribía de su rival, con muy buena letra, por cierto:


Villalón sostiene que el famoso 'déjalo que enganche' de Guerrita a sus picadores era para castigar a los toros despiadadamente y así intentar pisar el terreno donde se ponía el Espartero, que era hacia quien se inclinaba el favor del público.

Pero Lagartijo se retira y sus partidarios se van también a llorar, olvidándose de El Espartero. En esa tesitura, con nuestro protagonista ya rico pero sintiéndose un tanto humillado porque los mismos que lo encumbraron lo abandonan, es cuando se presenta en Madrid en 1894 para demostrar 'quién soy yo'.

Es el 27 de mayo y Manolo va de verde y oro con cabos negros. Toros de Miura para él junto a dos diestros noveles, El Zocato, que sustituía a Reverte, y Fuentes: 


El primero de la tarde es Perdigón, un colorado ojo de perdiz, huesudo y escurrido pero astifino y cornidelantero. Se muestra quedado y a la defensiva aunque toma siete varas y mata tres caballos ( en otros sitios, cinco y dos respectivamente, ya saben que no se aclaraban contando). El Espartero, a base de insistencia y pundonor, le arranca doce pases y se perfila para matar. Pincha, el toro lo engancha, lo levanta hasta una altura considerable y sufre un fuerte porrazo cuando aterriza, al cual se suma el varetazo en el pecho. El peón Valencia le hace el quite evitando que el toro haga por él.

Ni se miró Manolo, ¿cómo se iba a mirar sólo por un trompazo? Una vez un toro le arrancó la piel de la mano al entrar a matar dejándole a la vista el hueso. Pidió una venda, se la aplicó de mala manera y volvió para matarlo. En otra ocasión fue herido de gravedad también al pinchar en la suerte suprema. Todos vieron que la cosa era muy seria pero el maestro quería volver arrastrándose a la cara del animal para matarlo. No le dejaron porque saltaron al ruedo unos guardias con orden estricta del presidente de llevarlo a la enfermería.


Volviendo a Perdigón, del que han visto arriba un descendiente, le pegó siete pases más y el toro quedó cuadrado a favor de su querencia hacia un caballo muerto. Espartero se colocó entre el toro y el jaco. Cobró una estocada delantera y contraria pero el de Miura le dejó a su vez una puñalada en el vientre. Cayó el diestro al suelo y se contrajo en posición fetal, juntando las rodillas con la cabeza. El toro lo volvió a cornear sin llegar a herirle de nuevo. 

Mientras El Espartero daba su último estertor estirando el brazo en el callejón camino de la enfermería, Zocato terminaba con el miura. Entró en estado de colapso, igual que Gallito en Talavera, y ni la respiración artificial que le aplicaron ni una sangría que le hicieron consiguieron nada. Jocinero había matado a Pepete al hacer un quite en la plaza vieja de Madrid y Perdigón a Manolo en la plaza nueva.

Lámina idealizada de Le Petit Journal
donde equivocan el terno del maestro.

¿Qué nos ha dejado este hombre valiente hasta la temeridad? Tres cosas. La primera, su vergüenza torera, que le permitió alternar sin hacer el ridículo con Lagartijo, Frascuelo, El Gallo, Guerrita, Mazzantini, Fuentes, Cara-Ancha... La segunda, su célebre frase cuando quería ser torero y le avisaban de que tendría un percance grave: 'más cornás da el hambre'. Y la tercera, que pisó unos terrenos que nadie había pisado antes y que no se volverán a pisar hasta Belmonte. Ahí radicaba la emoción de su toreo.


Fernando Villalón, gran admirador de El Espartero, decía que fue el San Juan Bautista de la tauromaquia moderna como precursor de Juan Belmonte. La diferencia es que el toro de Belmonte ya no tenía tanta importancia como el de El Espartero. Villalón lo despreciaba:

'el toro de Belmonte no es más que el cuatreño mal criado de becerro y cebado cuando es toro, de lo cual resulta un animal torpón de movimiento, fácil tanto de desangrar con las puyas como de cansar con los capotes hasta conseguir que embista cuando quiere el torero y no cuando quiere el toro'

¿Qué diría don Fernando Villalón-Daoiz y Halcón de nuestro toro posmoderno del siglo XXI? Por cierto, el poeta ganadero apunta en este delicioso librito la larga lista con los nombres de todos los toros que cogieron a El Espartero:


Nos vamos despidiendo para no aburrirles más. ¿Saben de quién se enamoró Manuel? De una viuda, doña Celsa Fontfrede, la ganadera de Concha y Sierra. Se ve que la cosa fue recíproca y que tuvo una hija con ella. 

Llanto a la muerte de El Espartero, lienzo de Jesús Helguera

La idea del maestro era retirarse tras la temporada de 1894 e irse a vivir con ella. Perdigón truncó esos planes con aquella cornada encima del ombligo, tan parecida a la de Gallito. Sus últimas palabras en brazos de su banderillero de confianza Malaver fueron '¡Ay! ¡Vaya por Dios...!'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.










miércoles, 26 de enero de 2022

FERIA 3PUYAZOS, 2022 (1): ¿LLENAREMOS GUADALIX?

Justo hace dos años, era enero de 2020, lanzábamos en nuestro modesto blog la idea de crear una ADAC española, recuérdenla aquí. Lo que parecía un brindis al sol ha tomado cuerpo a partir de la inmensa ilusión de un grupo de aficionados que ha montado el Club Taurino 3Puyazos. El próximo mes de junio debutarán como organizadores de su primera feria.

Un buen amigo del blog nos decía en su día: 'desengáñate, el sistema nunca permitirá que se metan ahí advenedizos que les puedan quitar una parte del pastel; harán todo lo posible por destruirte'. ¿Qué piensan ustedes?

Hombre, de momento hablamos de una migaja del pastel donde ni habrá figuras ni ganaderías comerciales, ni claveles, ni taurinos al uso. Eso no debería afectar al sistema... de momento. Es posible que los ignoren durante tres o cuatro años a ver qué pasa aunque ¿y si la cosa va cuajando?



En este mundo de golfos que es el taurinismo asistimos a la asombrosa situación de que empresas que todo el mundo da por arruinadas siguen presentando pliegos con ofertas millonarias para regentar plazas. ¿Alguien lo entiende? En 3Puyazos, los aficionados han hecho su desembolso particular a fondo perdido igual que hicieron en su día los de la ADAC. Han gozado del asesoramiento de aficionados franceses de Vic, Céret y Parentis y, a partir de ahí, adelante con los faroles.

Y de empresarios nada porque no se han metido en este berenjenal para llenarse el bolsillo. Aquí pueden ver una entrevista donde nos cuentan el proyecto.

Vamos con lo que tenemos concretado a día de hoy. Se tratará de una jornada de toros en la plaza de San Agustín de Guadalix. Habrá dos desafíos: uno matinal con novillos santacolomeños de Valdellán y Raso de Portillo y otro vespertino con reses de Prieto de la Cal y Peñajara.

Las ganaderías han sido escogidas mediante votación secreta de los socios ponedores.

La novillada tiene gran atractivo ya que se verán las caras las dos ganaderías de este encaste, junto a Rehuelga, que conservan algo de la pimienta de nuestro paisano, el conde de Santa Coloma de Queralt, a cuarenta kilómetros de donde les escribimos.


Novillo de Raso de Portillo en Hagetmau, 2016

La corrida nos retrotrae a la concurso de Cenicientos el año pasado, recuerden aquí. Aquel día los dos mejores toros fueron el premiado de Peñajara y el de Prieto de la Cal. El de Peñajara fue este pavo que ostentaba el mismo nombre que el condado de don Gaspar de Guzmán y Pimentel: Olivares.



Y el de Prieto de la Cal fue este Ligero:



El nombre de 3Puyazos es toda una declaración de intenciones y estamos ante dos ganaderías cuyos propietarios no van a ser de los que pongan remilgos en el primer tercio para que su toro aguante en la muleta como el conejito de Duracell. Ahí tienen a los dos galanes que hemos visto en su prestación corucha:



La intención es asistir a la emoción del tercio de varas, algo que Justo Hernández no sabe lo que es porque no la ve por ningún sitio (recuerden la entrada anterior). 

Pero ya hemos alertado en nuestro humilde blog de que hay errores que se cometen en las plazas toristas de Francia  y que pueden subsanarse. Uno es colocar el toro a un kilómetro en el primer puyazo. La distancia debería ser progresiva. Otro es ovacionar al toro por su carrera, que está bien, y seguir aplaudiendo cuando se va suelto, que está mal. Otro es insistir en más entradas al peto cuando el toro está más que visto. Y el último error, más español que galo, es picar con caballazos como el que se ve por ejemplo aquí:


Por eso planteamos tres dudas que, con el paso de las semanas, los de  3Puyazos nos irán resolviendo. La primera es la cuadra que vendrá a Guadalix. La segunda es quién será el director de lidia que ponga orden y concierto en ese primer tercio. Y la tercera es si se usarán las puyas nuevas que presentábamos aquí y que han sido probadas con éxito en diferentes sitios (de paso, por qué no, las nuevas banderillas, el arponcillo de la divisa y el estribo del caballo):



Además estaría bien que se tapasen todos durante el primer tercio y así evitaríamos que distrajesen al toro pateando los capotes, como suelen hacer.

Por último tenemos curiosidad por ver el cartel anunciador donde salga el nombre de las ganaderías. Lo decimos porque la de Peñajara tiene oficialmente en su registro de la Unión la coletilla de lo de 'casta jijona'. A nosotros nos parece un despropósito porque ya me dirán qué porcentaje de sangre jijona hay ahí.

Pueden pulsar aquí para escuchar una muy interesante exposición al respecto de Fidel Gariba entrevistado por un buen amigo del blog. En el 10'10'' empieza la entrevista y yendo al 24' tienen la explicación concreta del hipotético 'jijonismo' en esta vacada.

No obstante, a partir del 41' intervendrá en la entrevista José Rufino, el anterior propietario, y aclara que la marca Jijona la puso a raíz de un análisis de ADN que le hizo la Unión.



Suponemos que los del Club ya habrán pensado en otorgar sendos premios: al mejor animal y al triunfador de la feria. Como hay que ahorrar, con una foto ampliada en grande y enmarcada quedarían de cine. Y ese día se van a dar cita buenos fotógrafos que cederán cualquier imagen gratuitamente, estamos seguros (en nuestro caso, pueden contar con las que más les gusten aunque no pasemos de maletillas de la cámara).

Señores, la suerte está echada. El 11 de junio próximo tienen la ocasión de desmentir a quien esto firma y su frecuente afirmación de que los aficionados a toros no llenamos una portátil. La plaza de San Agustín de Guadalix tiene una capacidad de 3.000 personas. San Agustín, ¿eh?, no Guadalix de la Sierra.



¿La llenaremos o qué? Por lo menos, tres cuartos, ¿no les parece? ¿Se imaginan que el éxito termina sorprendiendo a la propia empresa? ¿Y si esta entrada poniendo Feria 3Puyazos 2022 tuviera una continuación hasta una Feria 3Puyazos 2042? ¿Se romperá el cántaro?

En estos momentos los aficionados del Club son como aquel torero que está cruzando el ruedo para pegar una larga de rodillas a porta gayola. Luis Miguel decía: 'en esos instantes te cambiarías por un perro pero ya no hay vuelta atrás'

Pues eso. Con todo nuestro apoyo: valor ¡y al toro!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


sábado, 22 de enero de 2022

JUSTO HERNÁNDEZ: 'CASTA Y BRAVURA SON TÉRMINOS EN DESUSO'

¡Ahí queda eso! Con dos c... Se vino arriba el propietario de Garcigrande sin que nadie le hiciera notar que de esos polvos vienen los lodos actuales de la monofaena, del monotoro y, en fin, de la monotonía de sufrir cada tarde lo mismo. 

Las dos horas de tertulia las tienen aquí. Hernández estuvo muy educado, tratando a todos de usted (excepto al novillero Cristian Pérez) y dando una imagen de sencillez y humildad que sólo se turbó cuando salió el afeitado. Esa fue la única entrada un poco dura de un partido que no pasó de 'costellada' y cuyo interrogatorio hubiera firmado cualquier portal comercial.

Observen la cara de satisfacción del protagonista al comprobar con el paso de los minutos que los aficionados más duros de España en el tendido eran los más pastueños cuando los tienes delante:



Al ver que lo que prometía ser un partido memorable era en realidad uno de solteros contra casados, añadió sobre lo del titular que 'me molesta que algunos ganaderos se tapen diciendo que su toro ha sido bravo y que lo bravo molesta... ¡no! El toro ha sido malo y esa forma de taparse me molesta mucho'

¿Por qué considera que casta y bravura están en desuso? Pues porque hay que valorar y seleccionar 'cosas más medibles'. Sobre lo que cuenta para él en la tienta pueden consultar esta entrada que le dedicábamos justo tras la muerte de su padre. Y si alguien conforme va leyendo estas líneas piensa que nosotros somos de los que le negamos el pan y la sal, pulsen aquí.


Del Álamo destoreando con avaricia al buen Higuero

¿Qué es lo medible para él? Principalmente, 'que el toro humille con fijeza, que empuje la muleta y que tenga recorrido'. Siguiendo con el toro, afirmó que le gusta más su toro con cinco años 'porque el cuatreño es más informal mientras que con cinco años se centra'. La formalidad es ese concepto de los taurinos que no comprendemos. Un toro de lidia no debiera ser nunca formal y tendría que centrarse en no obedecer si no se lo obliga. Eso hizo este toro suyo, Bochinchero. Manzanares no pudo con él en Bilbao:



Por cierto, no supo definir la bravura. Dijo que nunca había visto un toro verdaderamente bravo. Nosotros sostenemos que los que hemos visto se cuentan con los dedos de una mano, recuerden nuestra serie sobre la bravura aquí y en las etiquetas encontrarán más capítulos (aún tenemos pendiente otro sobre la clase, taurinismo que también usó Hernández en la charla).

Se hizo un lío de narices con la definición de casta. No se aclaró, hasta el punto de acabar reconociendo que no lo sabía definir. Fue entonces cuando pegó la espantada al afirmar que ambos eran términos 'en desuso'. Menudo panorama: al santón de los toreros le preguntaron qué era cargar la suerte y balbuceaba y ahora al santón de los ganaderos le preguntan por la casta y no sabe, no contesta. ¿No tendremos los aficionados lo que nos merecemos?

Otra taurinada fue cuando dijo que el toro grande y con más kilos embiste más despacio y tiene más facilidad para 'bracear detrás de la muleta'. No lo dijo aquí pero tenemos memorizada su frase de cabecera: 'para disfrutar toreando, el toro tiene que venir despacio'. En el fondo, no deja de ser lo de la glosopeda de Belmonte. Pero por lo menos ha cambiado lo que antes repetía de 'gatear' por eso de 'bracear' ya que lo de gatos y miau no debe de ser políticamente taurino.


Luque ante un garcigrande que va demasiado despacio. El Puerto, 2021

¿Se dan cuenta de cómo transcurría la tertulia ante la crema de la afición española AL TORO? Formalidad, centrarse, bracear, empujar la muleta, clase... El amigo Hernández más que destorear estaba toreando a los presentes como si se encontrase en una vulgar peña de palmeros de cualquier villorrio de provincias.

Dijo que probablemente el mejor toro que recordaba haber lidiado era uno que se llamó Salvaje. Fue en 1998 y lo mató Víctor Puerto. Aquella tarde se le rechazaron cinco toros, que fueron sustituidos por los de Benítez Cubero. Algún aficionado del 7 más veterano recordará que el propio Puerto se encaró de malas maneras con ese tendido tras la lidia de su segundo toro y escuchó una bronca épica. Esto dijo Joaquín Vidal de aquel toro:


'Fiesta de los toros, que ni es fiesta ni tiene torosNo significa que esos especímenes a los que el taurinismo llama toros no se dejen torear. Antes al contrario, salen muchos, por supuesto anovillados e inválidos, que al cabo rompen bravos y embisten con encastada nobleza. Y, sin embargo, se van sin torear. Uno de estos le salió a Víctor Puerto y se le fue sin torear. Parece mentira en un diestro tan animoso y conocedor de su oficio. Muerto el toro, se le arrastró bajo una ovación enorme, mientras el torero se quedaba en el callejón para vestir santos'.

Sobre lo que busca Justo Hernández en un toro y que 'la mayoría de veces no encuentro', pueden ir al minuto 30 cuando dice que es la transmisión. La define así: 'no es la movilidad, es el que te enamore, el que haga al torero soñar y que al aficionado le pegue un pellizco en algún sitio que le haga enamorarse, emocionarse'. Menuda definición, parece sacada de una novelita romántica de Corín Tellado. ¿Les estaba hablando de tauromaquia o del ballet de la Paulova?

Sobre los indultos dijo que podía aceptar que eran un fallo del ganadero al no haberlos visto antes pero que el público le había dado una lección al fijarse en cosas para él desapercibidas al estar pendiente de otras cualidades en la selección. Informó de que sumando los sementales que saca él y los indultados, se ha llegado a juntar con más de ochenta.


Higuero murió en el campo. FOTO: La gaceta de Salamanca
 

Pegó un toque tanto al público orejil como a los críticos paniaguados cuando dijo esto: 'a toros míos les han dado la vuelta al ruedo y a mí me daba vergüenza pero ¿qué hago? Y encima luego se metían algunos conmigo pensando que ese tipo de toro premiado es el que busco'.

Hubo dos momentos en que se autodelató de manera que pareció pasar desapercibida a los pastueños aficionados presentes.

El primero fue cuando a partir del minuto 52 salió el tema del afeitado, palabra que dijo él y no el público. Se extrañó de que no hubiera salido el tema hasta después de una hora, señal de que no estaba en la jaula de los leones sino en una de canarios, dicho sea sin ofender. Se mostró sorprendido por que nadie hablara hasta el momento del afeitado y dijo que eso era mérito de los ganaderos al poner fundas ya que 'así salen los pitones intactos'. Claro que salen intactos, mi alma, pero desde el mueco hasta la plaza ¿permanecen igual de intactos?

Observarán en el vídeo cómo le cambia la cara cuando por fin alguien lo aprieta afirmando que el 80% de los toros son manipulados. Y ahí se delató, vayan al minuto 57:

'A ver, ¿qué es afeitar?, ¿eh?, ¿qué es afeitar? El afeitado no se ve...cuando usted ve un toro que parece afeitado es que el tío es un chapucero, un desastre...'

¿Qué me dicen? Menos mal que no era un juicio y no éramos su abogado porque habríamos tenido que interrumpir a nuestro cliente gritando '¡señoría, perdone! Mi defendido no sabe lo que está diciendo, no se encuentra bien, pido un receso en la vista'



Luego sostuvo con desparpajo que 'en los pueblos puede ser, ahí no llego, pero en Madrid, Bilbao, Bayona, Sevilla... ¿usted cree que el toro...?' Atención, fíjense en que ahí hace una pequeña pausa porque iba a decir '¿...sale afeitado?' y cambia rápidamente para añadir '¿cree que no pega cornadas?' 

Van percibiendo igual que nosotros lo que hay, ¿verdad? Por cierto, se mostró chulesco diciendo que Valencia era una plaza modélica en ese aspecto, 'más seria incluso que Madrid'. Bueno, dejémoslo y recuerden lo que contábamos aquí de los corrales de Valencia con el padre de un figurón y su veedor armados nocturnamente con serrucho y escofina. Ah, y recuerden también cuando comentábamos esta otra tertulia donde Carreño reconocía la existencia de la bolita en Madrid. Allí sí que los aficionados de la Asociación dieron la talla y presionaron al protagonista como se merecía. Quizás en el tema del afeitado Hernández nos podría explicar la diferencia entre un chapucero y un artista de la barbería. 



De nuevo volvió a ponerse farruco recordando este toro de El Juli en San Fermín: 'se astilló en un burladero y me dijeron de todo cuando otras ganaderías se astillan igual y nadie dice nada'. A ver, salvo que alguien de Pamplona nos rectifique, el toro se hizo añicos los pitones en el peto y no en la madera. Además, este destrozo no parece un astillamiento al uso, ¿no les parece?


FOTO: Jesús Diges

El otro momento en que se autodelata es al final. Vayan al 1:58'00''. La pregunta es si le marean mucho con los toros para sus corridas y dice que no, que los empresarios se las piden, él las aparta según la categoría del coso y 'muchas veces no me entero de quién la mata hasta que salen los carteles'. Pero va hablando y su relajamiento es tan total ya que tiene abierta la puerta grande de la Asociación que se le escapa que 'algún torero viene a verla y quiere quitar ese toro o aquél y entonces discutimos y yo intento argumentar por qué quiero que se lidie, él da sus razones...'

¿Vuelven a darse cuenta de lo que subyace? Decía antes que no se afeitaba pero que cuando se nota, es que el barbero es un chapucero. Ahora se entera de quién mata sus corridas por los carteles pero igual ya ha habido una procesión de figurones o de sus emisarios para ver qué es lo que ha apartado. Ay...

El nombre de El Juli salió, pásmense ustedes, en el minuto 1:41'00'' ¡y lo sacó él! Contó la conocida anécdota del acoso y derribo.


Totalmente fuera de cacho y apartándose del viaje del de Garcigrande en El Puerto (2021)

Posteriormente añadió que él cría toros 'para el mejor, el segundo no me interesa'. Que se lo digan a Castella y su monumental enfado la última vez que los toreó en Madrid. Recuerden aquí, con el baile de corrales. Por cierto, es aquella corrida del tan alabado como empalagoso Poeta. Nuestra opinión sobre ese torito de hojaldre con azúcar glasé la tienen en la crónica enlazada. Observen a Marín haciendo el tiovivo con aquella ternera:



Y sobre la suerte de varas, ¿qué? Estamos en la Asociacion El Toro, no lo olviden. Pues sólo una pregunta y en el minuto 1:43'00. Pegó un mantazo y zanjó el tema: 'no sé qué solución tiene porque el toro las pasa p... ahí debajo mientras el picador y su caballo están demasiado cómodos. La suerte de varas no tiene la emoción de ver a un torero con su vestidito de seda solo ante el toro'.

Está claro, ¿no? El primer tercio le da igual, la muleta es lo emocionante para él. Incluso se descubre cuando dice en un momento anterior que sus vacas en el tentadero son difíciles pero que mis toros, 'tras recibir el puyazo, se centran'. ¡El puyazo! ¡Uno!



Nadie le preguntó por cuántos de sus centenares de toros lidiados han ido tres veces al caballo. Salvo error, dos: uno de Morante en Bilbao porque había derribado en el primer topetazo y el Farolero de De Justo que comentábamos aquí. Este último salió suelto las tres veces, que conste:



Por cierto, dijo que De Justo fue al campo a ver la corrida y el toro no le gustó ya que aseguraba que no tenía cuello:



Pues ya lo ven, excepto lo del afeitado, el resto del interrogatorio de los temidos aficionados madrileños lo firma cualquier portal comercial de los que ponen la palangana.

Quedaron pendientes preguntas como:

- Si ese Farolero cumple la edad en el campo, usted lo quema y sale la mismo que vimos en Las Ventas, ¿lo prueba como semental o le daría miedo que padrease?

- Explíquenos cómo valora el comportamiento en el caballo en sus tientas (aunque ya sabemos que el novillo Fermentado, indultado en Esquivias y que reconoció que fue el que le hizo la ganadería, fue perdonado a pesar de que salió coceando del caballo. Con eso se hacen una idea de su opinión sobre el primer tercio, pero era una buena ocasión para que se retratase).

- ¿Qué piensa de la prensa taurina cuando nos intenta vender mulas ciegas e incluso alaba toros que usted reconoce que le han dado vergüenza?

- Dicen algunos que las fundas hacen que el toro se vea vencido psicológicamente por tanto mueco y además está el tema de las distancias, ¿qué opina de tanto manoseo a un animal que debería vivir semi salvaje?

- ¿Qué piensa de lo que afirmaba Juan Pedro Domecq y Díez de que 'el toro que es comercial hoy puede degenerar en mansedumbre por falta de fiereza o por borreguismo'? ¿No tiene miedo de que le pueda suceder algo parecido? Recuerden esta entrada.

- Los aficionados nos aburrimos viendo cada tarde la misma faena de las mismas figuras a los mismos toros, ¿usted no se aburre?



- ¿Qué opina del toreo en línea? ¿Es imprescindible para que esos toros posmodernos duren sesenta pases? ¿Prefiere usted eso o el remate en la cadera, que el toro se rompa y que la faena sea sólo de veinte pases pero dados con hondura? Recuerden nuestra opinión aquí sin dejar de leer los comentarios.

- ¿Cuál es su opinión sobre el mansitoro? ¿Cómo es que toros suyos y de otras ganaderías preferidas por las figuras están locos por irse a tablas a las primeras de cambio?

- Ha dejado claro que nunca salen toros afeitados a plazas de primera. Ya que dijo al principio que venía con la verdad por delante y a meterse en todos los charcos, ¿nos dirá cuántas veces le han propuesto tocar los pitones de sus toros después de quitarles las fundas? Díganos sólo un número aproximado, no hace falta que entre en detalles ni dé nombres.

- Si le diesen a usted máximo poder para cambiar un par de cosas de la fiesta de toros tal como funciona hoy, ¿qué suprimiría, qué añadiría o qué cambiaría radicalmente?

Y, por fin, una pregunta como ésta: ¿cuál de las golferías que abundan en el mundo taurino es la que le molesta más? Es posible que nos pegase un recorte pero también cabe la posibilidad de que se autodelatase hablando más de la cuenta como en aquellos descuidos que hemos relatado anteriormente.

No creemos que sean preguntas impertinentes. Expuestas con educación, ¿qué problema puede haber? Ya sabemos que el maestro Hernández nos hubiera toreado como acostumbra pero por lo menos tendría que haber echado un poco la pata p'alante. Quizás esa sonrisa de oreja a oreja que le aparece durante la tertulia al ver que nadaba en una balsa de aceite, se hubiera trocado en un gesto más serio.



Coloquio muy decepcionante según nuestro maniático gusto. Con esas preguntas y esas respuestas, parecía que estábamos en Tendido Cero o en Aplausos. Para ese viaje no hacía falta alforjas.

¿A qué espera El Juli para solicitar a la Asociación El Toro que lo llamen a una tertulia? Justo Hernández ha salido indultado, Morante cortó las dos orejas... Estamos convencidos de que López se lleva las dos y el rabo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


martes, 18 de enero de 2022

ARAÚZ DE ROBLES TAMBIÉN SE HA IDO

Otra necrológica al canto en este luctuoso 2022. Bueno, más que una necrológica al uso es una despedida divagando esta vez sobre la persona de Francisco Javier Araúz de Robles López.



También han muerto José Luis Pereda y Francisco Gento pero es que de Araúz tenemos un recuerdo personal. Cuando funcionaba la plaza de Tarragona, a veinte metros de donde les escribimos, cada semana de corrida estábamos pendientes de cuándo llegaban los toros. Íbamos a echar muchas tardes a los corrales simplemente para pasarnos horas mirándolos. Pues los últimos toros que vimos antes del cierre definitivo de la plaza, primero por obras y después por la prohibición, fueron de Araúz. Hablamos de 2005 y de esta corrida:



Eran siete toros de todos los colores, tal como le salían en su vacada y van a ir viendo en esta entrada. Desde ensabanados a negros pasando por barrosos, colorados, cárdenos... Este negro fue el Chirivito que mató Sergio Serrano en Madrid tras jugarse la vida con gallardía ante aquel Palmito de Saltillo:



Aquí, un cárdeno medio lucero:



Ya saben que hasta el propio ganadero dudaba sobre el origen genuino de su ganadería. Piensen a ver si nos dan la razón al considerar que las tres ganaderías con mayor mezcla en su sangre en la actualidad serían Araúz, Gavira y Palha.



Ya saben que su familia era ganadera desde los albores del siglo XX pero en serio con la lidia se pusieron al comprar lo que era de Rufo Serrano Muñoz a Mariano García de Lora, que lo tuvo unos meses nada más. Aquello ya era una mezcla variopinta. Vean el árbol genealógico:



Empezó lidiando aquello pero se trajo un semental de Samuel llamado Valentón. De lo de Juan Guardiola no hagan caso porque el mismo propietario ha desmentido que llegase a padrear. El hierro original de Rufo fue variado por éste, véanlo coronado por una cruz de Malta:



Con esa marca tomó antigüedad en 1947 pero la perdió al cambiar el diseño en 1982 por el que usa actualmente. La cruz dejó paso a la empuñadura de un estoque:



Ya saben que estamos ante una familia de abogados, ganaderos y aficionados prácticos. Aquí tienen al finado tentando una de sus vacas:



Ya como resultado de ese semental de Samuel tuvo un gran éxito el 26 de agosto de 1951 en Madrid. Fue una novillada donde los animales derribaron siete veces:



Pero es que tomaron veintitrés varas. Lógicamente desbordaron a los actuantes, que fueron Gitanillo de Camas, Navarrito y Alfonso Acuña. Éste fue Petrolero, tres varas y un batacazo:



En 1959 el ya fallecido Manolo Carra cortó tres orejas en otra novillada de Araúz y salió a hombros. Pasó este apuro sin consecuencias:



En esta ocasión fueron veintiséis varas y ocho derribos. En aquellas novilladas coinciden las crónicas en decir que eran 'novillos que pasaban por toros'. Hemos leído que no volvió a Madrid hasta 1982. Si es así, no sabemos la razón. El otro día fallecía Ostos a quien vemos frente a un toro de Araúz en Granada en 1957:



A ese encaste propio que tenían en Guarromán le echaron últimamente un refresco de Román Sorando, lo cual indica cierta tendencia indisimulable hacia eso tan nefasto de los taurinos: la toreabilidad.

En su finca los toros se crían bastante asilvestrados y suelen ser ariscos y de manejo complicado:



Recuerden nuestra crónica de la que será, salvo error, la última vez que el pobre Araúz haya visto lidiar toros suyos en una plaza. Fue en Cifuentes, pulsen aquí.



En Pamplona sólo lidió una vez. Fue el día del santo de 1987 y se criticó su inclusión en el serial. La verdad es que la corrida sustituía la prevista de Salvador Domecq. La eligió personalmente Ignacio Cía y la mataron Robles, Esplá y Mendes. Fue un fiasco total y nunca más volvió. La imagen del ABC es del encierro matinal aquel día:



Paco Bautista salió a hombros en 1974 encerrándose con seis de Araúz en la plaza de toros de Las Palmas de Gran Canaria. ¿A que suena un poco raro el sitio? Pues igual de raro sonarán dentro de unos años la plaza de toros de Tarragona, que inauguró Lagartijo, y algunas más.

Fernando Cruz no olvidará los dos toros de Araúz que mató en Las Ventas en 2006. Casi sale por la puerta grande. Pulsen aquí para recordar la oreja que cortó a un toro encastado y listo al que quizás deja pensar más de la cuenta. Y la estocada se le va un palmo atrás, ahí la tienen:


FOTO: Juan Pelegrín
 

Seguramente la mejor corrida que lidió en conjunto fue la de la feria de Albacete de 1995. La mataron Finito, Ponce y Joselito. Dos orejas los dos primeros y una el tercero. Esto escribía Molés:



Pero anotamos para los más jóvenes lo que decía a continuación, lean:



¿Cuántos de nuestros críticos paniaguados hablan hoy con el desparpajo de un Molés de treinta y ocho años? ¿Quién menciona el afeitado actualmente y más relacionándolo con un figurón? O tempora, o mores... Los medios taurinos digamos que oficiales se han convertido en unos palanganeros del sistema, cosa que antes no eran. Nos quieren vender la burra de que todo el mundo es bueno y de que todo va de maravilla, recuerden lo que comentábamos aquí.


FOTO: campoybravo.blogspot.com

Descanse en paz don Francisco Javier. Crió toros por afición ya que tenía la vida solucionada. Encima se permitía el lujo de torear en su placita cuando le venía en gana. 



La alternativa era pasear a caballo por el entorno natural de su finca, que era y sigue siendo un lugar privilegiado. Y, por si esto fuera poco, su mujer y sus hijos lo acompañaron toda la vida a la hora de compartir afición. 



¿Qué más se puede pedir?

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


Un honor para ese novillo: el mulillero es Paco Gento