miércoles, 29 de julio de 2020

EL CANTE DE LA GALLINA

Sucedió en Beaucaire y el cantante fue este novillo de Dolores Aguirre, un chorreado en morcillo que atendía al nombre de Comadroso:



Ese novillo iba a ir a Céret, lo cuenta aquí el presidente de los aficionados de Beaucaire. Por cierto, explica el interés del presidente en la suerte de varas bien hecha:

"Montero estuvo en el sorteo por la mañana y escuchó al presidente hablar del primer tercio, de hacer las cosas bien, sacar al novillo pronto del peto, no matarle en el encuentro… Montero estaba concienciado, sabía del toro porque lo tenía reseñado para su encerrona en Céret y le hizo las cosas muy bien, como se debe hacer. Gracias a él vimos perfectamente al toro"

Nos hemos hartado en nuestro blog de decir que son imprescindibles tres entradas al caballo para calibrar la bravura de un toro. Nuestra ley es que, si no hay tres entradas, no podemos calificar un toro como realmente bravo. Sucede que un toro bravo es una cosa muy seria y no se puede regalar un calificativo tan caro como si fuese el boleto de una tómbola.

Hemos tenido cientos de discusiones a cuenta de Bastonito. Jamás lo calificaremos como bravo. Será fiero, será codicioso, será pegajoso, será encastado pero no sabremos si fue bravo porque sólo acudió dos veces al peto. En la primera se le hizo una vil carioca y la segunda fue casi un picotazo. ¿Qué hubiera pasado en la tercera? Nadie lo sabe, por eso nunca leerán que escribamos la palabra bravo al lado de la palabra Bastonito.

Veamos lo que sucedió en Beaucaire. El de Dolores Aguirre empuja en el primer puyazo con fe, arrastra el caballo hasta la barrera y derriba a Navarrete. 


FOTO: Elsa Vielzeuf

Nos llama la atención que tal como derriba no se queda a comerse el caballo sino que se va rápidamente. No obstante, como hay un capote de por medio, le otorgaremos el beneficio de la duda:



Vean ahora la secuencia de ese primer puyazo pulsando aquí.

Montero lo pone más largo en el segundo porque es un novillero que no tiene problema en lucir los toros. Con él hubiéramos disfrutado en la concurso de Céret si no termina volando en helicóptero. Ahí lo tienen:



Se arranca y esta vez el picador le acierta en el lomo pero el animal pelea bien hasta que lleva el caballo a la barrera y allí se aflige porque ve que no hay posibilidad de vencer:



Navarrete le da a duro por peseta en cuanto se ve protegido por la madera. El toro está loco por irse de ahí y en cuanto intuye el capote con el rabillo del ojo, sale a por él. Pero ya observarán que no tiene ninguna intención de tomar la tela sino que se va de estampida. Ha quedado claro que lo del caballo le ha parecido una broma de muy mal gusto:



A pesar de ello, nuevamente le otorgamos el beneficio de la duda porque el pobre se ha empleado a fondo recibiendo más cera que la mayoría de los toros que matan nuestras queridas figuras. Vayan a ver este segundo puyazo pulsando aquí.

¿Qué pensaríamos de Comadroso si se cambia el tercio ahora? La pelea del novillo ha sido muy superior a la de Bastonito, que pueden recordar pulsando aquí y yendo al minuto 3.

Un buen aficionado del 7 alto joven de Madrid, que además es amigo nuestro, nos suele decir que con dos entradas es suficiente, que ya se intuye si el toro es bravo o ya se deduce o ya se supone... No, señores, en el toreo hablen cartas y callen barbas porque obras son amores y no buenas razones y vale más un te doy que dos te daré.

Victorino padre era un firme defensor de los tres puyazos. Celestino Cuadri, lo mismo, recuerden que lo contábamos aquí cuando decía:

'La tercera vara es la que de verdad mide la bravura del toro. Es imprescindible que haya tres varas caiga quien caiga, aunque quien caiga sea el toro'

Sí, señor, así es y así fue toda la vida antes de que entráramos en el submundo del toro posmoderno, cuya bravura se mide ahora en la muleta, en su humillación, su profundidad, su ritmo, su descuelgue y sus zarandajas.

Volviendo a Beaucaire, ¿qué pasó con el bueno de Comadroso en la tercera vara? Montero lo puso en Montpellier, vean. Hemos leído que fue con el regatón, lo cual, de ser así, tiene un mérito enorme por parte de Navarrete pero en las imágenes no nos lo parece:



El toro duda y tardea bastante. Llega a distraerse y hace un amago de rajarse pero un peón incumple su obligación y lo llama con el capote por dos veces, ahí lo tienen:



Mientras, Navarrete mueve el caballo de la cuadra Heyral que va ataviado con esos horribles manguitos que les ponen. El toro se arranca, el público aplaude, la música suena y... ¡el novillo huye al hierro de forma escandalosa! El piquero se queda compuesto y sin novia:



El cante de gallina ha sido monumental. Es posible que el novillo haya comprobado en el segundo que no había futuro allí empujando. Puede que se haya convencido de que en el peto no dan almendras garrapiñadas. Será lo que sea pero ha huido como alma que lleva el diablo.

Lo hacen muchos toros en el tercer puyazo pero no lo vemos casi nunca porque siempre nos hurtan la posibilidad de comprobarlo. Aquí tienen el vídeo del amigo Florenza y pulsando aquí pueden ver el picotazo desde otro ángulo. Atentos porque el segundo es más corto pero al principio justo de la secuencia se ve a la izquierda el capote del subalterno provocando la embestida, vean:



Luego nos intentan dar gato por liebre en los medios. En Aplausos dicen que 'un bravo dolores protagonizó un vibrante tercio de varas y fue premiado con la vuelta al ruedo'. En La Vanguardia digital, que fue 'un bravo utrero de Dolores Aguirre, codicioso y de emocionantes embestidas'. En Cope.es, que estamos ante 'un bravo novillo de Dolores Aguirre de vuelta al ruedo'.


Curiosamente, en ninguna de las crónicas francesas que hemos leído por ahí se lo califica como bravo. Sí coinciden varios en que una cuarta entrada hubiera sacado de dudas. Nosotros no tenemos ninguna, ya lo han visto. ¿Alguien cree que en una cuarta entrada no vuelve a irse de naja? Es posible que ni acuda, cubriríamos todas las apuestas.



En nuestra modesta opinión, de bravo, nada de nada. Luego dicen que en la muleta embistió codicioso, cosa que no hemos podido comprobar, pero sí hemos visto fotos como ésta de abajo donde el animal viaja con el rabo enhiesto, como los aguirres buenos (vuelvan al primer puyazo y fíjense también en el rabo):




Pero bravo, no. Y pañuelo azul, tampoco, por supuesto. 

Hay ganaderías como la de Garcigrande que toda la vida nos ha dejado con la incógnita de su bravura porque no hay forma de que vayan tres veces al caballo. Una vez fue uno de Morante porque en el primero derribó de un topetazo. En la primera entrada suelen empujar con ganas pero después, siempre queda la duda. Si Justo Hernández lee estas líneas, cosa que no creemos, que nos apunte el nombre de algún otro de sus miles de toros lidiados que haya tomado tres puyazos además del citado de Morante.

Pero él está en la onda del toro posmoderno. Por eso es perfectamente lógica esta reflexión suya:

"Verse arrancar un toro de lejos es hermoso, pero la bravura es más que eso. La puya o el caballo, el tercio de varas o como queramos decirle, era la medida que tenían los antiguos para medir la bravura, pero hoy en día se ha llegado a un nivel de selección increíble que la hace innecesaria"

Vayan a esta entrada donde hablábamos de él. Dicen estos ganaderos que lo que más castiga al toro es la muleta. Entonces, ¿por qué no hacemos de una vez la corrida sin picadores? Lo proponíamos aquí.

Pues esa historia de que al toro actual se le exige más que nunca es algo que discutiremos siempre. Nos referimos al toro posmoderno, el que pasa de visita por el caballo y al que luego pegan cincuenta pases abriéndole la puerta. Sí, son muchos pases pero todos en línea recta precisamente para no quebrantarlo. Si le pegasen diez bien rematados en la cadera, ese torito de hogaño, modelo de bravura para muchos, se rompería como un pastelito de hojaldre.

Lo decía Jerezano aquí:

"Con un toro al que le pegas un muletazo y se te va a diez metros, puedes darte el lujo de pegarle veinte pases en el mismo sitio... aunque, con tanto pase seguido, la gente se aburre"


FOTO: Elsa Vielzeuf

Nosotros somos de los antiguos, de los que miden la bravura del toro en el caballo, y a estas alturas ya no vamos a cambiar. Aunque podríamos llegar a un acuerdo. Esa entente llegaría si se interpretase el puyazo como un muletazo, así podríamos calibrar la bravura de los toros mucho mejor. Lo explicábamos aquí a cuenta de la corrida concurso de Zaragoza y de la forma en que picó Jorge Torres.



Pero, claro, luego salen los comentaristas televisivos y se quejan si se da lustre al primer tercio. Nos vienen con aquello de que 'no podemos convertir la corrida en un tentadero' (recuerden aquí). 

Que conste que seremos los primeros que digamos que un toro está visto si su pelea ha sido vulgar y ha tardeado lo indecible porque no quiere ir. En esos casos, cambio de tercio y a otra cosa. Pero no a hacerlo por sistema, igual que no al monopuyazo asesino, no a colocar el toro en suerte de cualquier manera, no a la carioca, no a pincharle en el lomo, no a barrenar y no a todas esas cosas que son el pan nuestro de cada tarde.

Y sí a las tres entradas para decidir si calificamos un toro como bravo de verdad o nos tenemos que conformar con suponerlo. Comadroso no fue bravo porque la bravura, como el toreo, es una cosa mu seria.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.




viernes, 24 de julio de 2020

LA LEY DEL SILENCIO

Pasa el tiempo y no se mueve nadie en el paisaje hispano de la tauromaquia, convertido por obra de unos y otros en un páramo desolador salvo las honrosas excepciones de Ávila, Huelva, Plasencia, El Puerto, Estepona, Astorga, Miraflores, etc. ¿Dónde están ésos que proclaman sin cesar su amor por la fiesta? Menuda pandilla...

Desde el principio se sabe que los empresarios gordos preferían dar el año por perdido. Hace meses lo dijo Casas cuando afirmó que lo mejor era dejar pasar la temporada en blanco. En ese instante empezábamos a temernos lo peor. 



Los pequeños intentan cosas como las que hemos citado pero en la mayoría de casos se dan de bruces contra ayuntamientos que se ponen de perfil. Un ejemplo es el de Tafalla, que donde dijo digo, dice ahora Diego con total desfachatez (por no poner otra palabra más ofensiva pero más merecida). Se han rajado como un toro descastado porque si la excusa va a ser el posible contagio, lo dicen desde el primer día y todos lo aceptamos. En cambio esos politicastros han mareado la perdiz para acabar el sainete con la sensación de que nos han tomado el pelo.

Otros, con la historia de que no hay fiestas, dejan la cosa en agua de borrajas. Y es que los alcaldes tienen que ahorrar ante la debacle que se avecina en otoño. Evitar el gasto de las fiestas es para ellos agua de mayo.

Al principio, los taurinos tenían la excusa de las medidas draconianas de la Administración. Se hicieron las víctimas diciendo que así no había quien organizase festejos. Cuando éstas se suavizaron, la excusa pasó a ser que los ayuntamientos no querían colaborar. Ahora los ediles se tapan y se agarran al posible rebrote del virus mientras permiten bares y terrazas a tope, con el personal fumando, sin distancias, sin máscaras y sin vergüenza.

Entre tanto, en el mundo de los toros se oye un silencio sobrecogedor del que se hacía eco Lorca en este artículo

'El mundo del toro está dominado por una mafia oscura, oculta, desconocida para el gran público, que goza de un poder omnímodo y maneja a su antojo el negocio. Son cuatro o cinco grandes capos que mandan en las ganaderías, en las plazas más importantes, dirigen la carrera de las principales figuras, ordenan, deciden, imponen, amenazan y pueden ser enemigos implacables para quienes no acepten sus normas. Una mafia a la que solo interesa el beneficio y no la tauromaquia'


Habla también de desunión, de insolidaridad y de miedo. Íbamos a titular 'El silencio de los corderos' pero este componente mafioso ha hecho que nos decantáramos por Kazan. Es lo que nos decía Fermín Murillo en nuestro modesto blog (recuerden aquí):

'Ninguno de los dos manda ya en la fiesta, ni el toro ni el torero. Sobre todo con nosotros, los toreros, juegan como quieren a pesar de lo que la gente crea. Nos dejamos mandar porque en la arena somos muy hombres pero en la calle no lo somos lo suficiente. En la calle somos unos peleles'

No obstante, es posible que Lorca sea injusto en su artículo con los pocos que sí se están moviendo por detrás demostrando una afición a prueba de bombas. Lo decimos porque se dan de cabeza contra la pared y merecen el reconocimiento de los aficionados. 

Justo Hernández habla aquí para iniciados porque no terminamos de ver a qué se refiere con lo del gatillo. La primera parte se entiende perfectamente pero lo de los políticos... lean:

'Los hay a quienes se les llena la boca proclamándose protaurinos, diciendo que lo que quieren es el beneficio de la tauromaquia y a la hora de la verdad les está faltando decisión y se les ve el plumero. Son ese tipo de gente que te digo que está aquí más para servirse que para servirnos. Quieren más el favor de la tauromaquia que favorecer a la tauromaquia. También quiero decir que otros políticos que han tenido facilísimo acabar con nosotros han decidido moderarse y no apretar el gatillo que hubiese acabado con nosotros. Eso lo veo claro y les estoy muy agradecido. Su favor ha sido más grande que el de aquellos a los que se les llena la boca de buenos propósitos y luego se han puesto de lado'





Oiga, jefe, ¿a quién hay que dar las gracias concretamente? A ver si estaremos inmersos en esta ley del silencio a cuenta de ese supuesto agradecimiento...

El maestro Ábalos nos podría aclarar el asunto. Él es aficionado, hijo de torero (Heliodoro Ábalos, Carbonerito) y ministro, aunque cuando está en la Moncloa se tapa para que no lo estigmaticen. Lo de maestro no es broma ya que su profesión es maestro de educación física en un colegio de primaria. Lo que pasa es que, salvo error, sólo ejerció seis meses porque luego ha dedicado toda su vida al durísimo empeño de defender los derechos primero de los trabajadores desde el sindicato y después los de todos nosotros desde la política. Maestro, ¿sabe usted de qué va eso que dice Hernández? ¿Quién tuvo ocasión de apretar el gatillo y no lo hizo a fin de darnos un poco de vidilla?

Para dejarnos de misterios, vamos a volver a hablar claro. Lo haremos por boca del alcalde de Villaseca de la Sagra, a quien han hecho la pirula de forma vergonzosa, deliberada y premeditada.

Aquí cuenta lo de la suspensión del Alfarero de Plata por obra y gracia de las trabas legales que de pronto se le han ocurrido a la Administración. Esto ha sido lo mismo que cuando el capitán Renault clausura el café de Rick en Casablanca al grito de '¡qué escándalo! He descubierto que aquí se juega!', mientras uno de los crupieres le pasa un fajo de billetes diciéndole 'sus ganancias, señor'. Recuerden la escena aquí.


A Hijosa le han cerrado el local pero no hay ganancias que valgan. Parece que le van pasando factura por su posición crítica en los cambios que según él serían imprescindibles para la fiesta. ¿Será esa mafia que con su larga mano no perdona? Éstas son sus verdades del barquero:

'Encima de que trabajamos desinteresadamente, apoyando la Tauromaquia, las bases del toreo, mirando en el futuro , luego sólo te encuentras gigantes por el camino poniendo zancadillas… Todo el mundo habla idilícamente de unión, de defender la Tauromaquia, pero, a la hora de la verdad, lo primero es mi dinero, mi cazo, y luego ya vamos para adelante. Entonces, ¿a vosotros os interesa esto o sólo queréis salvar vuestro pellejo y vuestro interés particular? 

Su conclusión no es tan misteriosa como la del propietario de Garcigrande, lean:

'Aquí, todo el mundo dice que hay que tener unión, que hay que luchar, defender la Tauromaquia, pero al final  vemos que en este mundo hay cuatro que luchan por la verdad y otros que, si no hay dinero de por medio, no dan un paso hacia adelante’.

Por último, otro que no tiene pelos en la lengua y que lo ve tan diáfano como nosotros es el maestro José Luis Palomar en esta entrevista. Primero, deja claro esto:

'Muchos periodistas taurinos están tocados. Hay algunos que les ponen la muleta en el manantial de determinadas empresas. Por menos de eso he mandado yo a paseo a más de uno. Faltan hombres que se vistan por los pies, toreros que manden. No pueden mandar los veterinarios. En la plaza tiene que haber un torero con cojones ante un toro de verdad' 

Como comentarista técnico de retransmisiones televisivas da cien vueltas a Ruiz Miguel, a Muñoz, a Jiménez, a Cristina, a Dávila y a tutti quanti. Abajo lo ven en Céret con Molés. 




Atención porque insiste sobre los toreros:


'Los toreros buscan comodidad. El momento es complicado y lo difícil es que se junten para defender esto sobre el toro de verdad. Yo les decía que el lobo iba a venir y ya ha venido'

Respecto a los que mandan, salta a la vista que ya les va bien la temporada en blanco porque no tienen intención de mover ni un dedo:

'El problema es que los de arriba no quieren cambiar nada y menos discutir con los políticos. Prefieren callarse para que les den las plazas aunque sean a costes inviables que hacen imposible pagar por derecho a los profesionales. Creo que no quieren hacer nada'

En un momento dado, recuerda que una vez estaba en el ruedo  con Víctor Mendes y el portugués señaló al callejón y le dijo:

'Este pájaro (por Toño Matilla que estaba recostado como los pastores, con la chaqueta y la cara de haber dormido poco) se va a llevar más que tú y yo juntos'



A todo esto, ¿qué dicen los maestros? Vamos con un resumen de prensa:

Castella:

"Pienso que los profesionales nos pondremos de acuerdo partiendo de un punto de comienzo. De hecho, estamos ya comprometidos para facilitar que haya corridas, pero insisto en que deben hacerse bien las cosas. Es verdad que entre nosotros hay mucha rivalidad, es difícil estar de acuerdo, pero el barco se está hundiendo y hay que dejar al lado las pretensiones personales para salvarlo y que se venga a flote".

Perera:

“Más que pesimista, soy realista conforme a la suerte de la temporada. Estamos obligados a reinventarnos y estoy convencido que lo haremos a partir de que todas las partes seamos corresponsables con el futuro inmediato”.



Ponce:

“No dar toros en todo 2020 sería un puntillazo para la Fiesta. Hay que tratar de impedirlo a toda costa. Tenemos que arrimar todos el hombro y sacar esto adelante”

Ginés Marín:

"Hay que aferrarse a la esperanza de que se pueda solucionar pronto, de que a este toro también se le podrá torear. Debe servir para aprender y predicar todos con la unidad. Que, cuando vuelvan los toros, sea para hacerlo con más fuerza, con más repercusión en la sociedad… Eso sólo se consigue yendo todos a una".

Pablo Aguado:

"Lo que tenemos claro todos los toreros y todo el sector es que se trata de un año en el que los números o la economía de cada uno es lo menos importante o es totalmente secundario y lo principal es poder dar festejos para que todas las familias que dependen del toro puedan tener ingresos".



Roca Rey:


"Hay muchas propuestas sobre la mesa para afrontar el futuro. Más que cambios, creo que nos tenemos que acoplar a la situación que habrá cuando se pueda volver a torear. Todavía hay que escuchar todas las propuestas para tomar las decisiones correctas. En este momento de incertidumbre es muy difícil planificar algo de aquí a unos meses o al próximo año. No se sabe qué va a pasar, pero iremos haciendo cosas cuando la situación lo permita".


Padilla:

"Estamos ahora más unidos que nunca, eso se está viendo. Están unidos los profesionales y los aficionados, medios de comunicación… Se están movilizando para demostrar que el toreo es cultura, que es un mundo que no puede quedar atrás, olvidado o menospreciado que es como nos sentimos". 

Espartaco:

"Todos los factores de la tauromaquia debemos unirnos, pensar de manera única y pensar sólo en el bien de la Fiesta por encima de nosotros mismos. El toreo nos ha dado tanto, es tan importante para tanta gente, profesionales y aficionados, quienes son la base y sustento de esto, que nosotros, que estamos dentro, debemos apostar por colaborar y ayudar a nuestra vida, la tauromaquia".



Ya ven, ni una mala palabra ni una buena acción. Al respecto, les recomendamos la lectura de esta entrevista con Zabala hijo. 

Esperen, que nos pide la palabra un torero que no está en la línea buenista de los anteriores, es Finito de Córdoba:

Se han reunido con el ministro de Cultura, ¿qué hemos logrado?, ¿de qué se habló?, ¿qué conclusiones sacamos? A mí no me han notificado nad. Se han reunido también unos pocos toreros en casa de otro torero y ¿lo han notificado?, ¿qué se ha comentado para el bien de la fiesta?, ¿qué han solucionado?, ¿qué van a arreglar? ¿Sabes qué les dije? Que yo quería una reunión masiva, en la que estuviésemos mil o dos mil profesionales del toro, matadores, novilleros, banderilleros, picadores, mozos de espadas, ayudas… donde nos miremos todos a la cara y podamos debatir todo lo que se nos pase por la mente. Donde se destape mucha suciedad que hay en el toreo. Donde se pongan ejemplos y podamos solucionarlo todo, mirando a la cara a los compañeros. Con eso me basta. Empecemos por ahí’.

En caso de que se hiciera esa reunión, tendría que ser a puerta cerrada porque si destapan las suciedades que hay en el toreo, el hedor llegará al polo Norte.



Algunos tan bienintencionados como idealistas decían al principio del virus que la fiesta iba a salir reforzada de todo esto. Pues es posible que el único refuerzo sea el de los peces gordos en su afán por eliminar a los pequeños y montar así sus cuatro ferias grandes para agenciarse dinero abundante, rápido y fácil.

El deseo de los empresarios tiburones que mandan sería que sólo hubiera toros en las grandes ferias. No sería difícil: repetirían las mismas ganaderías con sus inevitables figuritas e intercambiarían luego el resto de toreros, más o menos como iban a hacer este año en Sevilla. Cualquier otra cosa que les saque de este guion, es para ellos una molestia y una pérdida de tiempo y dinero. El problema es que ese planteamiento aburre a las ovejas aunque los críticos paniaguados alaben después tardes históricas con gestas que sólo ven en su imaginación bien subvencionada. 

Pero la ubre de la vaca está seca como la mojama. Eso sí, van a llevarse todo lo que puedan hasta que alguien apriete ese gatillo de que hablaba Justo Hernández. Lo que pasa es que la pistola la tienen ellos mismos, que son quienes terminarán pegándole el tiro de gracia. Al tiempo.

¿Saldrá realmente la tauromaquia reforzada de este año en blanco? El Gobierno dice que salimos más fuertes. Entre Simones anda el juego. Uno, el licenciado Fernando, a quien muchos siguen llamando equivocadamente doctor, no muestra ningún empacho en reír y hacer bromitas teniendo decenas de miles de muertos sobre su conciencia. El otro, Casas, dice que 'sería mejor pasar un año en blanco que alterar el espectáculo de la tauromaquia'

Nosotros estamos de acuerdo en que dar corridas a puerta cerrada sería una indeseable y absurda alteración. Pero, ¿realmente se refiere a eso con lo de alterar? Luego añade que 'esta profunda crisis debe hacernos reflexionar seriamente y adaptar la tauromaquia a las nuevas circunstancias porque si no, corre el riesgo de desaparecer'. ¿En qué consiste esa adaptación? ¿En celebrar sólo grandes ferias? ¿En reducir ganancias por parte de los que se lo llevan crudo? ¿En otorgar variedad y seriedad a un espectáculo cada vez más tristemente predecible?

Dicen que podemos salir de esto más fuertes... No nos hagan reír, por favor. Es indignante que nos tomen por tontos.



Con lo de salir más fuertes, los del Gobierno dan risa pero es que los taurinos dan pena.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



domingo, 19 de julio de 2020

SE VENDE LO DE JACINTO ORTEGA

Todo: la finca, el hierro y los animales. Si usted tiene liquidez, ya lo sabe. Si únicamente quiere una de las tres cosas, también. 



Nosotros de buena gana nos traeríamos a Tarragona este lucerito:



Lo conocimos de eral. Tenía ganas de jugar y se encaramó a este risco:



Fue tentado y acudió diez veces al peto. Que sepamos, continuaba como semental en la finca. Aquí lo tienen ya más crecido con sus abundantes accidentales blancos:



¿Cuántos sementales que padrean actualmente en España acudieron diez veces al peto en su tienta? Los indultados en los ruedos no saben ni cuántas patas tiene un caballo.


Si nos lo llevamos, quizás tendríamos que hablar con la madre. Aquí la tienen, una vaca que nunca ha dejado de criar desde que se la apartó de madre. No fallaba ningún año:




Tienen unas ciento veinte. Fíjense en que no se columbra ninguna jabonera:



Esa finca de Los Monasterios la han visto varias veces en nuestro modesto blog, especialmente cuando les hemos recomendado darse un paseo por la carretera taurina más bonita de España. Pulsen aquí, aquí y también aquí para hacer sendas excursiones por ella. Esta foto de la charca con el valle del Guadalquivir al fondo está hecha al amanecer desde esa calzada:



Los amaneceres en la zona son inolvidables. La carretera se aprecia en la parte de abajo:




Y los atardeceres, tres cuartos de lo mismo, ¿qué me dicen?:




La finca está a la izquierda de esta foto. Al fondo, las nieves de Sierra Nevada:



Era un placer transitar por allí e ir parando para ver qué reses aparecían allí mismo en medio del silencio de la sierra de Andújar, como este buey:



Unas vacas:



Un novillo que de pronto te miraba sin que se oyese nada más que el vuelo de alguna mosca. Piensen que pueden hacer cuarenta kms. por allí sin encontrarse con nadie:




O toros como este precioso berrendo al que acompaña un castaño carinegro. Siempre recordaremos aquella tarde a la caída del sol en que estábamos a solas con ellos dos para hacerles fotos a discreción, sin prisa. Como se quedaron hipnotizados mirándonos, disfrutamos esperando tranquilamente a que les tocase la luz para favorecer su estampa ya de por sí preciosa:



Decimos que era un placer porque ignoramos en qué parará la cosa. Vaya usted a saber si quien se lo quede tendrá intención y ganas de mantener esa ganadería a pesar de que goza de un gran mercado en los bous al carrer. A vuelapluma, vean algunos de ellos. Éste se corrió en Moncofa en 2019, también castaño ojinegro:





Una vez de visita nos llamó la atención este negro lombardo con ese curiosísimo 'facado en lucero', como diríamos para intentar orientar anotando que la mancha no es un triángulo exacto sino sólo la línea:



Nos recuerda a aquel Perdigón de Graciliano que fue regalado a Sir Winston Churchill, vayan a esta entrada. Su cabeza tiene que seguir en la embajada española en Londres. Los amigos del Club Taurino londinense deberían dejarse caer por allí para confirmar que sigue en su sitio:


Pues lo compraron en L'Alcora en 2015:



Éste se fue a Vilavella en 2014:



Hay pueblos de la zona levantina que cada año iban a buscar su toro de Jacinto Ortega para las fiestas. Este Palanquero fue a Almassora también en 2014 pero el gozo se tornó en lloro cuando nada más salir se rompió un cuerno:



Por cierto, en el cartel lo reseñaban mal diciendo que era colorado, ojinegro y bragado. Aciertan en lo de bragado (y meano) pero es castaño ojalado.

En Almassora el año pasado compraron este negro astracanado:



En la foto de inicio veían ustedes un jabonero que asomaba la cabeza, es éste de aquí:



Lo vimos de utrero. Lleva el número 15:



Pues creemos que es el mismo que se corrió por las calles de Museros en 2016. Se llamaba Escultor. Nos despista un poco que hayan desaparecido los rizos del testuz pero juraríamos que es el mismo:



Esos pelos de carifosco que tenía de pequeño se los habrá peinado alguien. Nos ha recordado aquella copla que citaba a veces Baroja:


¿Cuando querrá la Virgen
del Mayor Dolor
que esos pelillos rubios
te los peine yo?

Corre sangre de Veragua por las venas de esta vacada pero hay pocos jaboneros. Será una pena que se pierda. Su historia la contábamos aquí y algo más aquí. Decimos que los jaboneros eran raros porque al abuelo Jacinto no le gustaban y los fue quitando. Ya saben ustedes que los jaboneros empezaron a abundar en Veragua a partir de los nietos de Charrengue, en el último tercio del XIX. Antes salían los justos. Pero el resto de accidentales blancos sí abundan en esta torada. 

Hay berrendos como el que veían antes y bragados, meanos, axiblancos y rabicanos como este toraco:



También salpicados rabicanos de mirada profunda:



O calceteros como éste que también viajó a L'Alcora y también es rabicano:



Si usted, amigo lector, está interesado en comprar, sepa que los libros de la ganadería los guardan en el cortijo y se remontan a cien años de antigüedad. Los enseñaba el maestro Juan Ortega en este vídeo (en el 9'48'' verán al imponente Palanquero):



Pulsen aquí para leer un bonito artículo dedicado a Rodolfo Ortega, el tío abuelo del maestro, quien fue responsable de la vacada durante muchos años.

A continuación tienen una vista veraniega de Los Monasterios desde la entrada (imagínensela toda verde en primavera). Los toros campan a sus anchas por las quebradas y suben cuando Juanpa les echa de comer.



¿Qué juego darían en una corrida estos toros? Creemos que la última vez que se lidiaron a pie fue en una novillada en Cenicientos en 1994. Se anunciaron José Ramón Martín (pitos en ambos), Rafael González (una oreja y ovación) y Carlos Pacheco (vuelta y ovación). 

También hay caballos en la finca:



La madre lleva el hierro de la ganadería, uno de los más elegantes de la Unión aunque sin antigüedad:



Por cierto, si usted sólo quiere comprar el hierro, adelante con los faroles, no hace falta que se quede con todo el lote:



La finca tiene 1.200 hectáreas muy quebradas con unas vistas muy hermosas. Coge uno de los brazos que se aprecia a la izquierda del pantano de Baños que ven allá abajo con las brumas matinales:



Cuando transiten por allí, a la izquierda de la carretera verán esa imagen anterior y a la derecha, Los Alarcones, donde antiguamente había samueles y ahora se dedica a la montería:



Pero enseguida sabías cuándo estabas dentro de los límites de la finca porque te miraba alguna de las reses como este eral:



O este buey, precioso de pinta y de encornadura:



La semana pasada hicieron el saneamiento:



Corren malos tiempos para el ganado de lidia y más malos que seguramente correrán. ¿Dónde acabarán estos animales con una sangre única en el campo bravo español?



No sabemos qué será de ellos pero nos dará mucha pena no verlos cuando volvamos a pasar por esa carretera, la más bonita... ¡del mundo! Lo mismo que cuando ahora pasamos por Zorita de Pelilla donde estaban los toritos del tío Justo, o por Campocerrado con sus atanasios, o por el Castillo del Buen Amor y lo de Los Majadales o por Riego y sus juampedros. 



Pero nadie podrá borrarnos su recuerdo para decir lo mismo que Antonio Machado de sus queridos campos de Castilla:


'Conmigo vais, toros de Jacinto Ortega,
grises alcores, cárdenas roquedas,
tardes tranquilas, montes de violeta.
¡Conmigo vais, mi corazón os lleva!

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.