VICTORINO, HIJO MÍO, ¡TÚ TAMBIÉN!
La conspiración de los idus de marzo acabó con
César. La conspiración de las fundas se ha llevado por delante el mito de los
albaserradas de Victorino. En esta tragicomedia, Casio sería Gallardo, Casca sería Fraile y
Marco Junio Bruto sería Victorino (¿hijo?) Por eso, los aficionados al toro
entonamos el mismo lamento que César cuando vio que lo apuñalaba Bruto: ‘Kai su,
teknon?’
Ya no volveremos a ver en Las Tiesas imágenes
como ésta de la primavera pasada.
Cuando estuvimos allí para enseñarles la
corrida de Madrid –recordar aquí-, vimos algún toro suelto y todos los cinqueños con fundas. Como nos dijeron que estaban haciendo pruebas,
preferimos no levantar la gallina ya que, si la cosa quedaba en nada, no había
por qué enseñar una foto como ésta, la única que hicimos a un victorino
enfundado:
A día de hoy, ya no hace falta mantener la
discreción porque está todo lo de albaserrada enfundado, se ven fotos en su propia web. Sólo quedaba limpio,
según nos informa nuestro amigo Andrés de Tafalla, lo que se lidiará en Venezuela –y es
porque en San Cristóbal no tienen mueco para quitarlas-.
Por supuesto que tampoco tienen fundas los
patasblancas. Si se lidia casi todo para rejones, no tiene sentido y, además,
el manejo en el campo de lo de Vega-Villar es mucho más complicado que lo de
Albaserrada.
Ya hemos hablado de las fundas en alguna otra
ocasión. Su única razón de ser es económica tal como comentaba Román Sorando aquí.
Además hay quienes piensan que las figuras sólo piden toros que hayan estado
enfundados porque así creen que no son tan certeros dado que han perdido cierto
sentido de las distancias. En cambio, José Luis de Samaniego era de la opinión
de que los destrozos que haga un toro con fundas en una cornada tienen que ser superiores
a los causados por un toro limpio.
Dos ganaderos comparten el pensamiento de
aficionados como nosotros. Uno, Tomás Prieto de la Cal: ‘yo sería
incapaz de dar una vuelta por La Ruiza,
como hago todos los días, y ver mis toros enfundados; es una imagen pésima en
una época en que la imagen del toro debería ser precisamente óptima’.
El otro, Fernando Cuadri: ‘si veo a
mis toros enfundados, se me cae el alma a los pies, me daría ganas de salir
llorando’. En Comeúñas hasta los sementales están en puntas, éste es uno de ellos:
Los expertos de Bruselas que impusieron los
saneamientos no eran conscientes de la dificultad de manejo del ganado bravo
porque no saben ni lo que es. Pero la verdad es que si ven estos toros con las
fundas podrán pensar que, al fin y al cabo, no debe de ser tan difícil tratar con ellos si se
les puede poner estos horribles apósitos en sus defensas ¿no creen? Que conste
que, en alguna ganadería como la de Conradi, no meten los toros en el mueco
sino que los duermen en el campo para enfundarlos.
¡Qué pena da un toro con fundas! El
descendiente del uro, el ‘toro de combat’ de los franceses, tristemente
humillado por razones económicas –muy respetables, eso sí-. Es como ver a Miss
Universo en bikini pero con capucha.
En nuestro blog ya saben que nos negamos a
sacar fotos de toros con fundas aunque siempre podríamos aplicar el photoshop como
hicieron aquí los de Aplausos a este de Fuente Ymbro. A ver si se dan cuenta de la manipulación informática como nos dimos cuenta nosotros. Observen con atención:
Si no se han dado cuenta, no se preocupen porque jugamos con ventaja. Resulta que, en la misma revista, salía la foto original con el ejemplar enfundado. O sea, el animal fue doblemente humillado, primero en el campo con las fundas y luego en el ordenador con el photoshop. Menos mal que los toros no hablan...
Algunos ganaderos dicen que este tipo de fundas cerradas que vemos en esta entrada hay que cambiarlo cada tres o cuatro meses para que no sufra el pitón. Por eso en otros lugares como Partido de Resina ponen otras en forma de canuto abiertas por arriba para que el pitón 'respire'. Vayan ustedes a saber...
Gran articulo Rafa,por suerte aun hay ganaderos algo mas dignos,que en verdad respetan la integridad de toro bravo!!!
ResponderEliminarLo que no acabo de entender es que ganaderos que tienen todas las corridas vendidas de un año para otro y encima disponen de más de dos hectáreas por toro porque sus fincas son grandes, tengan que 'rebajarse' a poner fundas a sus toros.
ResponderEliminarSi no eres millonario, vendes los toros a duras penas y no tienes espacio, podría llegarlo a comprender. En el caso que nos ocupa, me cuesta entenderlo.
Tienes razon,en terrenos reducidos la verdad que algun ganadero,podria estimar oportuno el poner fundas,para reducir posibles bajas de ultima hora,pero una finca como " Las Tiesas" con terrreno suficiente,que albergan 25 toros por cercado.......yo tampoco entiendo. Tambien hay que decir, sus visitas en grupo ha perdido la esencia de ganaderia,para mi gusto muy turistico....en Adolfo nos recibio el propio ganadero yo tuve la oportunidad de comer con el,y me parecio muy buena persona y con aficion...
ResponderEliminarPues es curioso que Adolfo siempre ha dicho que él coloca las fundas no por las peleas sino por el rozamiento de los pitones contra el suelo, los árboles, etc. Aquí, cada uno te cuenta su historia. Un ganadero al que visité decía que si le apalabraran una corrida, ojalá pudiera meter a cada toro en una urna para que no le tocase ni el aire hasta el día del embarque. Esa es la mentalidad de las fundas, lo demás son milongas.
ResponderEliminarDe hecho, la cría del toro actual en (demasiadas) ganaderías nos deja a los aficionados sin uno de los argumentos que solemos usar para defender la tauromaquia, como el es el hecho de que el animal disfrute de una vida acorde a su naturaleza, cosa de la que no disfrutan la mayoría de los animales que se crían para consumo humano o incluso los casos de muchos animales de compañía (cuidados muchas veces por supuestos ecologistas), que viven 1, en espacios no acordes a su naturaleza, 2, sin la compañía de otros de su especie (excepto cuando se cruzan con ellos en la calle), 3, muchas veces capados, 4, sometidos en su actuar a las órdenes de su dueño... lo cual es bastante antinatural (y yo sí que considero eso una tortura). Pero claro, si ponemos fundas a los toros y los metemos en espacios reducidos y embarrizados donde se mueven a duras penas, pues no parece que se pueda dar esa buena vida que decimos que es, en parte, justificación del uso del toro, como si le dieramos a cambio algo en ese digamos "pacto" (decidido por nosotros pero que les otorga ventajas) que se entabla con ellos. Una pena, ya que si le enseñas una de esas fincas (véase Fuente Ymbro, que sería así como el paradigma horrible de este modo de cría) a un antitaurino, es evidente que el argumento se cae por sí solo.
ResponderEliminarInvoluntariamente (porque no creo que nadie se planteara eso), el sacrificio del toro en la lidia se veía compensado por una vida corta pero cualitativamente superior al resto de animales semi-domésticos e incluso superior a la de los salvajes, ya que el toro disfrutaría, como los salvajes, de lo bueno de vivir en su habitat y a su aire, pero sin lo malo de tener que jugarse el territorio con otros animales salvajes (véase el lobo como animal rival) que supusiesen una amenaza para su supervivencia. Por tanto, lo bueno del doméstico sin lo malo y lo bueno del salvaje sin lo malo. Yo creo que ese extra cualitativo compensaba (y compensa, en las que aún lo hacen así) la resta cuantitativa que supone para el toro morir sacrificado a los 4 años y pico (de media), creando una especie de equilibrio justo que justifica (en parte) su sacrificio.
Y luego, al hilo de Victorino, es curioso el video que acaban de colgar en su web donde enseñan a los novillos (supongo que no han puesto a los toros òrque ya los tienen enfundados) aún sin fundas vendiendo las maravillas de su camada y de la cría. Parece casi un acto de contrainformación tras la pérdida de imagen supuesta por la colocación de las fundas. El afán que esa casa ha cogido ahora por enseñar videos parece más un intento de lavar la imagen chusca generada por el paso a las fundas que de enseñar la vida cotidiana en la ganadería (que es el motivo que ellos cantan a diestro y siniestro).
No sé hasta que punto el hecho de que las ganaderías se fuesen convirtiendo poco a poco en empresas convencionales donde hay que optimizar el rendimiento provoca estas cosas. Antes las ganaderías era caprichos de aristócratas u oligarcas que no dependían del rendimiento económico de la ganadería. Supongo también que la caída de los precios de los toros por la crisis y el exceso de oferta ha hecho que no se puedan permitir bajas y se deba rentabilizar hasta el último animal. Y por supuesto no descarto que sea una especie de afeitado encubierto, como explicais vosotros.
En fin, qué sé yo.
Enhorabuena por el blog, es un placer caer por aquí de vez en cuando.
Un saludo
J. C. Romero
Me alegro de que le guste el blog, muchas gracias. Ya habrá visto que, para nosotros, primero va el toro, después, nadie y, después, todo lo demás.
ResponderEliminarRespecto a los animales domésticos no sé si sabrá que aquí en Catalunya está prohibido cortar las orejas a un bóxer pero sí lo puedes capar sin problemas, igual que a un caballo.
Respecto al hábitat, sé de personas antitaurinas a las que les ha hecho dudar un poco en sus teorías el hecho de visitar una ganadería y ver las condiciones en que vive el toro -por supuesto, no fueron a Fuente Ymbro-.
Respecto a Victorino, el padre ha hablado tanto en su vida que ahora las cañas se tornan lanzas. Recordemos que siempre decía que la bravura se mide en el caballo -y sus toros pasan hoy casi de puntillas por el primer tercio-, que sus toros nunca correrían por las calles, que nunca llevarían fundas... Estoy ansioso por ver qué dice cuando le pregunten sobre ello.
Saludos cordiales desde Tarragona.