Feria de Castellón: Desafio Ganadero por Rafa (Tarragona)

Por los problemas con la anterior web, informamos con retraso de lo que aconteció en el desafío ganadero de la Feria de la Magdalena. La fórmula no me parece mala: dos toros de tres ganaderías distintas en cada tarde. Aquí hubo cuatro de Miura, de Victorino y de Cuadri respectivamente.

¿Quién fue el triunfador? En teoría Cuadri a quien le dieron la vuelta a'Comino'. A dos Miuras Castaño les cortó tres orejas en la misma tarde. Pero lo que está claro es que el gran derrotado fue Victorino. Creo que nunca había visto a cuatro victorinos seguidos doblar las manos dando síntomas de alarmante invalidez y haciendo una pelea en el caballo penosa. Ojo porque de tanto echar agua al vino podría encontrarse Victorino con sorpresas desagradables. Parece que tiene vendidas 14 corridas este año. Al final de la temporada veremos que será el año en que más orejas se les cortarán, ya lo avisamos. Será así porque pasan casi sin picar, la embestida es sosa y los toreros van a estar delante más a gusto que nunca. No es extraño que algunas figuras los vayan reclamando para este año. Al tiempo.

Resumiremos por ganaderías.

1. Victorino Martín. Los toros se tapaban por la cara, y no todos. Si quitamos del total a dos suyos que apenas pasaban de los 500 kilos, la media de las dos corridas fue de 578,6 kgs. En el caballo no existieron y en la muleta doblaron las manos sin excepción. Los toreros tuvieron que hacer de enfermeros toreando a media altura para que no se derrumbaran. Los que hemos visto victorinos como Dios manda nos frotábamos los ojos primero porque no dábamos crédito a lo que veíamos y segundo para secarnos las lágrimas. Urdiales merecía algo mejor que este material y Uceda hizo el mejor toreo del fin de semana pero sorprendentemente falló con la espada y perdió la oreja. Da gusto ver a un torero que no hace el tiovivo infame y facilón.

2. Miura. La primera tarde no eran miuras, eran guirlaches. La segunda fueron dos marrajos, el primero descompuesto por la carnicería vergonzosa y trasera que le recetó Antoñito Muñoz (si picaran así a sus pablorromeros...) y el segundo tal como salió andando al ruedo se volvió a toriles y lo que empezó siendo una gracia acabó hartando cuando estuvimos un cuarto de hora esperando a que saliese mientras le echaban capotes en la manga. A este sardo, manso de carreta de 662 kilos, lo toreó como supo -mal porque el inicio de faena fue fatal- el bueno de Rafaelillo. Menos mal que lo cazó con una  estocada porque si no, igual vuelve a toriles vivo. Castaño disfrutó con los dos miuras de la primera tarde porque fueron de dulce. El primero no pasaba ni por novillo en Las Ventas. Al segundo le dio distancia y cortó las orejas. Los cuatro llevaban el hierro arriba de Alvareda.

3. Cuadri. En conjunto y con diferencia, los mejor presentados. Sólo uno empujó con casta en el caballo y no fue el de la vuelta al ruedo. Fue 'Escribano' y Ney le tapó la salida y no nos lo dejó ver. Embistió con casta ante un desganado Gallo que tuvo suerte de que los toros no sepan hablar. El anterior se había echado en mitad de la faena de muleta. El domingo salió un primero que recibió dos picotazos saliendo suelto y cabeceando y que en la muleta empezó tardo y acabó hecho un  marmolillo. Dicen que con Cuadri nadie come pipas: con éste te podías comer una paella tranquilamente. Y saltó 'Comino', que se arrancó alegre al caballo dos veces para recibir... dos picotazos e irse suelto del segundo. El presidente cambió el tercio sin ver al toro en una tercera entrada al caballo (y dar la vuelta a un toro con dos picotazos y de esta guisa, ya me contarán ustedes). En la muleta tuvo la embestida sólida y encastada de los Cuadri de verdad. Bolívar estuvo muy dispuesto, no como otras veces. Ligó, cosa inhabitual en él, aunque por momentos se echó fuera el toro porque el de Cuadri pesaba lo suyo y no sólo en la báscula (596 kilos). Al final, oreja para él y vuelta para 'Comino', injusta para mí pero justa para los seguidores de ese hombre honrado que es Fernando Cuadri. ¿Qué Cuadris veremos este año? Aquí hemos tenido cara y cruz pero en el caballo, poca cosa.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.