domingo, 20 de noviembre de 2022

¿POR QUÉ SE PICA SIEMPRE TRASERO?

¿Son los picadores tan malos como aparentan? ¿Por qué quienes les pagan son tan necios de consentirles que les descompongan los toros? ¿Sería evitable la carnicería que vemos cada tarde en el primer tercio?

Recordarán ustedes que en esta entrada resolvíamos la duda de por qué todas las estocadas caían traseras. La razón era que los diestros se sienten más seguros llevando la mano alta. A la vez, pegan el telonazo y luego no cruzan porque el instinto les dice que hay que salir de allí lo antes posible. Eso es un gran error ya que por donde hay que salir es por la puerta de atrás, o sea, por la penca del rabo (recuerden esta otra entrada). Juli ha conseguido un dominio total de esta colección de alivios. A ver quién de ustedes recuerda una estocada suya que no haya caído trasera.

Pero a lo que íbamos: ¿por qué el 98% de los puyazos caen traseros? Nos negamos a pensar que todos los picadores sean así de malos. Observen esta foto de la serie que nos ha cedido el maestro Moore y díganme si este picador no está apuntando deliberadamente atrás:



Llovía sobre mojado porque miren dónde había caído el anterior. ¿Simple coincidencia?, ¿mala suerte?



Entendemos el accidente en uno como Réhabi, que siempre intenta clavar por lo menos en la yema (que ya sería atrás). Aquí lo tienen en Tafalla:



Pero es que se pueden contar con los dedos de una mano los picadores que no clavan trasero. El drama, en nuestra modesta opinión, es que lo hacen deliberadamente como intentaremos demostrar.

Para ello hemos sostenido este diálogo IMAGINARIO con un picador en activo. Empezamos nosotros:

- No puede ser que ustedes sean todos tan malos y por eso claven siempre trasero o en el lomo

- Pues claro que no, ¿qué te has creído?

- Es que incluso en las ocasiones en que marran, cuando tienen el toro abajo en el peto, ahí quieto y metiendo la cara, le clavan en el espinazo.

- Claro, es porque buscamos nuestra seguridad

- ¿Le parece poca seguridad montar un caballazo monstruoso protegido por un peto acorazado?

- Toda la seguridad es poca cuando hay un toro delante. ¿por qué te piensas que siempre nos hemos negado a cualquier reforma tanto de la puya como del peto o del peso de los caballos? Mira lo que le pasó a Mejía a puerta cerrada (tiene razón, recuerden aquí).


David Mejía, El Marqués

- Y ¿qué tiene que ver su seguridad con clavar trasero?

- Es una cuestión de ángulo.

- A ver...

- El objetivo es castigar al toro para que el diestro no nos pueda echar en cara que ha quedado crudo, ¿no? Pues partimos de que para ello da lo mismo dónde clavar porque ¡todo es toro!

- Pues claven en el morrillo, hombre. El animal no sangra tanto, se descompondrá menos su embestida y no le lesionarán órganos vitales.

- Ya... pero el ángulo al clavar delantero es superior a 50º y eso hace nuestra posición en la montura más vulnerable. Fíjate en esta imagen clavando atrás. El ángulo que forma la vara es de unos 45º y eso permite al picador asegurarse encima del caballo mientras pincha:



- ¿Y si se pica delantero?

- Entonces el ángulo es mucho mayor y corres el riesgo de no estar bien apalancado en la montura. Podrías perder el equilibrio e irte al suelo. Como al fin y al cabo se trata de castigar, pues se castiga trasero que para nosotros es más cómodo y, repito, más seguro. Mira aquí cómo el francés ha pinchado delantero y tiene ciertos apuros para mantener el equilibrio. Compara el brazo que pica con el de la foto anterior:



- Pero eso es un desastre primero para el toro, después para el matador y, en definitiva, para el espectáculo en general...

- ¿Y qué? Oye, tanto que hablas, súbete tú.


El diálogo es todo imaginario excepto la última frase, que nos la espetó personalmente un picador cuando intentamos hablar con él de la suerte de varas. ¡Fue lo primero que nos dijo antes de iniciar la conversación!

Pues efectivamente, párense a pensar en lo que nos ha dicho ese piquero imaginario. Lo vimos claro en la novillada de Montealto en Las Ventas, recuerden aquí. El picador Ángel Rivas intentó clavar delantero por dos veces y en ambas ocasiones estuvo a punto de saltar de la montura y caer encima del toro. Y eso a pesar de no marrar. Simplemente la embestida del toro hizo que el ángulo al clavar fuese de 80° y casi pierde el equilibrio en el caballo. 

Parecido al picador de Alberto Aguilar aquí abajo. No pica trasero y su posición en la montura se ha vuelto muy insegura ante el empuje del resina:



Nunca le puede pasar eso a Sangüesa aquí:



El ángulo con el que han clavado ambos es totalmente diferente respecto a la horizontal que marca el toro, ¿lo han visto?

Recuerden otra situación que hemos sufrido muchas veces: el toro está colocado en la raya y como no se arranca, el picador le echa el caballo encima pinchándole para que se mueva y el público protesta. Pues incluso en esa situación, con el toro completamente parado, le clavan trasero con total desvergüenza para mantener ese ángulo de comodidad con la vara.

Vemos otro ejemplo, en este caso de la corrida de Guadalix. Máxima seguridad picando de esa manera para el piquero o carnicero, que ya me dirán ustedes si no ha acertado con gran puntería donde ha apuntado:



La verdad es que para clavar delantero y compensar ese ángulo tan grande que te puede desequilibrar, hay que dejar que la vara resbale en la mano algo más que si clavas atrás y, sobre todo, estar ágil en la montura. 

Ambas cosas, especialmente la segunda, intenta hacer Réhabi. Por eso es capaz de picar delantero ya que se levanta en el momento del embroque para compensar ese ángulo digamos que peligroso para él.

La situación se torna aún más peliaguda si el toro se viene de lejos y pega el topetazo. En ese caso, la seguridad, o comodidad, del piquero implicaría clavarle bien trasero para compensar su fuerza manteniéndose fijo encima del caballo sin problemas. Ahí ven a Rodríguez masacrando uno de Saltillo en Céret:



Por eso tuvo tanto valor lo que hizo Gabino en San Agustín de Guadalix. El de Penajara se le vino de lejos y él se jugó su posible caída clavando delantero. Y no hablamos del batacazo hacia atrás sino de haber salido despedido por delante como casi sucedió con Ángel Rivas. Pero es un deportista, como decíamos aquí, y tuvo agilidad para levantarse sobre los estribos y compensar el gran ángulo con que clavó.

Está claro que todo el mundo que puede busca la comodidad en su trabajo. El torero prefiere unas ganaderías a otras, el banderillero intenta clavar a toro pasado y los matadores buscan todo el alivio posible en la estocada. El picador no iba a ser menos. A pesar de la inmensa ventaja de que goza subido en su catafracto, lo de clavar trasero le asegura tener un buen punto de apoyo con el ángulo perfecto para apuntalarse firme en la montura y no tener ningún susto.

Lo resumimos con las líneas que hemos superpuesto a la siguiente imagen. Está claro que es más cómodo, fácil y seguro para el caballista picar con el ángulo rojo que con el amarillo, que sería el correcto:



Vean abajo el apuro de Réhabi clavando totalmente diferente. Tiene casi medio trasero fuera de la montura mientras que el anterior estaba sentado más confortablemente que en el sofá de su casa. Comparen con el de arriba:



Y que no salga ningún piquero a decirnos que no se puede picar en el morrillo. Su presidente, David Prados, demostró en la pasada feria de Vic que eso es una falacia, aquí lo tienen:  



No sabemos si nuestra teoría les habrá parecido plausible. Por cierto, pensarán que estos puyazos traseros menudearán más ante toros de ganaderías duras. Pues no necesariamente ya que cobran todos por igual.

Hay corridas como la última de la Prensa en Madrid que fue un nauseabundo festival de lanzadas traseras, recuerden aquí y miren las imágenes. Sabemos de buenísima tinta que Victorino se quejó amargamente de aquella vergüenza pero lo hizo en la intimidad y sin micrófonos. De puertas afuera, el presidente de la Fundación tiene que vender que estamos en el país de las maravillas taurinas.

Pero es que toros de ganaderías comerciales que sólo reciben el monopuyazo o el monopicotazo también son alanceados en el espinazo ya que el picador de turno sigue buscando esa seguridad que comentamos. Y ojo porque hay ganaderías como Juan Pedro o Garcigrande que en su única entrada al caballo empujan a conciencia, más que otros hierros supuestamente toristas. Observen éste de Garcigrande en el único puyazo que recibió aquel día:



Julio Fernández, amigo del blog, nos confirma el drama de clavar trasero:

Los puyazos traseros seccionan arterias intercostales, que vienen directamente de la arteria aorta, vaso de más calibre del cuerpo, y también venas intercostales. El problema es que las venas y arterias intercostales están a milímetros del pulmón y esos puyazos más veces de la cuenta, perforan la cavidad torácica.


Y antiguamente sin peto ¿qué pasaba? Pues que lo de asegurarte en la montura ni se planteaba porque más del 40% de las varas terminaban en una caída, tanto si picabas trasero como delantero. Recuerden a Gallito gritando a su picador: ¡Camero, delantero! Si obedecía, podía acabar en batacazo y si se le iba atrás la vara, también. Por eso seguramente antes sí se daban puyazos delanteros que hoy han desaparecido buscando esa comodidad del piquero.

¿Cómo cambiamos esto de picar trasero?

En los banderilleros, la cosa sí que mejoró gracias a la cuadrilla de Castaño: Galán, Sánchez y Adalid se encargaron de brillar en el segundo tercio, que languidecía y se hacía insoportable en aquella época. Actualmente goza de muy buena salud.

En los picadores, no vemos la solución tan clara. Se niegan tanto a usar la puya de Sales/Fernández como a cualquier mínima reforma en la suerte a fin de equilibrar la lucha contra el toro. ¿Cómo van a dejar de clavar trasero si eso les garantiza volverse a casa minimizando riesgos con esos 400 ó 500 euros ganados fácilmente en un combate tan desigual? Su objetivo es quebrantar al toro pinchando donde sea y sin sufrir sobresaltos encima de la montura, no hay más. Aunque por un milagro se impusiera una puya menos dañina seguirían clavando en el lomo.

¿Ustedes creen que los picadores se habrán picado con Réhabi tras lo del año pasado en Guadalix e intentarán emularlo? Ni de broma. Lo han puesto a caldo de manera inmisericorde por dejarlos en evidencia. 'Ése sólo busca lucirse él', repiten. Anda, ¿y qué buscan Fernando Sánchez, Curro Javier o Ángel Otero cuando parean con brillantez? Pues lucirse ellos y de paso dar lustre a la fiesta. Pero con los de a caballo no hay manera dado que tienen la espada de Damocles de que el diestro que les paga los pueda acusar de haber dejado crudo el toro y los mande al paro.

Como ven, la cosa tiene difícil arreglo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


miércoles, 16 de noviembre de 2022

FERIA 3PUYAZOS, 2023 (1): LOS TOROS

Los amigos del Club Taurino 3Puyazos han anunciado las ganaderías que veremos el seis de mayo de 2023 en San Agustín de Guadalix. Ese día puede soplar un viento de la sierra que corte la piel pero así estarán contentos todos los que se quejaron del calor el año pasado.

La novillada tendrá dos ejemplares de Barcial y otros tantos de Paloma Sánchez Rico. Como el año pasado algunos de los asistentes, que no nosotros, también se quejaron de la presentación de los novillos, este año intentarán mejorarla aunque juega en su contra la fecha tan temprana de celebración de la feria.

Una exhaustiva información de todo lo que hizo la ganadería de Barcial el año pasado la tienen aquí a cuenta de nuestro amigo Pepe Porcar. Ya verán algunas fotos de novillos que esperan en el campo, dos de los cuales podrían ser los de Guadalix:




Paloma Sánchez Rico estará encantada con la filosofía del club porque sigue chapada a la antigua respecto a la suerte de varas. Lean:

Nosotros en los tentaderos ponemos a las vacas al caballo hasta seis o siete veces y si no empuja, no nos sirve. Ahí es sin duda donde se ve la bravura aunque con esta nueva moda no se le da la importancia que se merece este tercio. Vamos a las plazas y vemos que a los toros se les da un puyazo y ya está, parece que lo único que se trata es dar pases. 



Esperen porque no se muerde la lengua:

Esto se ha convertido en un monopolio, llevan todo entre unos cuantos y sólo se lidian las ganaderías comerciales, las de siempre. Cada tarde los mismos toreros y las mismas ganaderías, así es imposible. Además de eso, hay otros problemas que venimos arrastrando y pasan por la masificación de toros pues todo el mundo que ha querido se ha hecho ganadero, somos muchísimos; a esto se suma la falta de variedad de encastes y lo que decía antes, la poca variedad a la hora de componer un cartel diferente. Hay veces que en San Isidro se repiten hasta tres tardes la misma ganadería cuando muchos estamos aquí apostando por una ganadería a la espera de una llamada y poder lidiar... es muy triste y a veces desesperante.

Pulsando aquí pueden ver el trapío de los novillos que se lidiaron para recortes hace tiempo en Medina del Campo. Y éste fue el que salió en el desafío charro de Villaseca de La Sagra este año, recuerden aquí:



El año pasado los recortes en San Fermín fueron con toros suyos. Se comentó que alguno había estado de sobrero en Madrid.

La corrida será un desafío entre Dolores Aguirre y José Escolar. La de Peñajara no salió airosa de la votación de los socios.

En una feria como ésta casi es obligada la presencia de los de Aguirre ya que es de las pocas ganaderías que no se aflige en el caballo. Hay de todo lógicamente pero nosotros recordamos este toro en Vic que se llevó el caballo por delante como si fuese la mula Francis:


FOTO: vueltaalostoros.fr

¿Han visto que empuja hasta con el rabo? Recuerden aquí aquella corrida. Ojo porque hubo tres y tres y los tres primeros fueron desesperantes por mansurrones sin ninguna casta, flojos y, en suma, soporíferos.

Lo de Escolar no es que se caracterice últimamente por un espectacular juego en varas. Lo último bueno que recordamos de él fue el Sevillano de Gómez del Pilar en la corrida del viento en San Isidro antes de la epidemia (pulsen aquí). Descabalgó a Sangüesa tras galopar alegre a la pelea:



Está claro que entre los votantes del club para las ganaderías no debe de haber ninguno de Pamplona porque el recuerdo que dejó este año fue nefasto, pulsen aquí. Nadie se explica en la vieja Iruña que vaya a repetir en 2023:



Hablando de Navarra sabemos que se barajó el nombre de Reta para esta feria. La verdad es que lo de Reta es para hacer una corrida con seis toros y no para meter tres en un desafío. Se trata de café sólo para los aficionados muy cafeteros, o sea que los que gustan del cortado o del carajillo podrían quedar defraudados si no son conscientes de qué es lo que irían a ver.

Los amigos del Club gozan de todo nuestro respeto y admiración porque ya decíamos en una entrada anterior que es la primera vez en la historia de España que unos aficionados ponen dinero de su bolsillo para organizar una feria sin ánimo de lucro.

Ellos hacen su labor pero es solamente la primera parte del trabajo. La segunda consiste en que haya 2.500 espectadores en el tendido de San Agustín. Recordemos que el aforo son 2.545 o sea que hablamos de prácticamente un lleno para que los números puedan medio salir.

Nosotros no faltaremos, Dios mediante, y por aquí se lo contaremos aunque desearíamos que no fuese la última vez que hablamos de este loable intento. Pero no nos pongamos la venda antes de la herida y demos tiempo al tiempo.

¿Y los toreros? Pues con todos los respetos, nos da igual. En esta feria (como en todas) haremos nuestra más que nunca la frase que siempre repite doña Paloma: 'a la fiesta de toros se va... ¡a ver los toros!'

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

lunes, 14 de noviembre de 2022

ESCOLAR Y LA CORRIDA DEL TERROR

Hubo un titular en nuestro blog que rezaba la corrida del miedo. Pulsen aquí para recordar aquella de Raso de Portillo que se lidió en Céret hace dos años.


No íbamos demasiado desencaminados con el citado título. Quizá no trascendió al tendido pero un veterano subalterno que estuvo en el ruedo dijo después off de record que nunca había visto a unos maestros tan sudorosos y quejosos como los que actuaron aquel día. En el callejón no pararon de renegar y echar pestes de unos toros cuyo peligro debía de ser más sordo que Beethoven.

Pero fue Manolo Chopera quien popularizó lo de la corrida del terror y lo hizo para referirse a una que se celebró en Madrid el 17 de abril de 1988. La vendió como una corrida de la oportunidad para tres valientes que se prestasen a matarla 'aunque no quiero que vayan al suicidio', decía para hacer más propaganda.



Nos la recordó el otro día José Escolar en el coloquio de la Asociación el Toro de Madrid. La verdad es que su intervención nos defraudó bastante porque no aportó gran cosa a lo que ya sabemos.

Quedó pendiente la gran pregunta que le planteamos desde aquí aunque no creemos que intervenga en la sección de comentarios para respondernos: ¿prefiere usted el Milagroso al que cortó la oreja Gómez del Pilar en San Isidro o el Camionero de Robleño?

Si la respuesta es que le satisface más el primero, nos vamos a entender perfectamente pero si opta por el pastueño de Robleño, quiere decir que usted se ha hecho mayor o que ya no es el Escolar de la leyenda.



En una de sus intervenciones recordó su debut en Madrid el año 1985 con Manili, Lázaro Carmona y Pedrito Castillo (no Juan Rivera como afirmó erróneamente en la tertulia). El de Cantillana estuvo a puntor de oír tres avisos en el cuarto. Carmona fue cogido y lesionado en las vértebras. Chopera dijo que aquella corrida habia tenido exceso de movilidad  aunque en prensa se dijo que fue muy peligrosa. Para Escolar fue muy dura, muy seria y muy fuerte. Esto escribió Vidal:

Lo que salió ayer en Las Ventas era victorino puro, según fachada: esbeltos ejemplares de capa cárdena, cara fosca y acaramelada asta, si bien ésta aparecía gorda y poco astifina, lo cual da que pensar. Por la sangre les corrían componentes de casta, esto es indudable, aunque se trataba de casta agria, traducida en temperamento bronco y malsana propensión a coger.

Los llamaban los sub-victorinos y se decía que salía igual que lo del paleto pero sin su selección. Tuvo que esperar hasta 1991 para entrar en San Isidro. Aquel día se anunciaron Tomás Campuzano, Oliva y Carretero. Salió muy variada e interesante. Campuzano trajo en la cuadrilla a El Formidable y a José Morales Chocolate, que pusieron en pie al tendido, especialmente el piquero. Aquí ven a Emilio Oliva con el quinto:



Vidal comentó:

Y acaeció el prodigio que se viene repitiendo a todo lo largo de la ya dilatada historia de la tauromaquia siempre que hay un toro de casta y un torero con decisión: que el toreo se producía fluido, natural y bello. Las tres tandas que dio Emilio Oliva alborotaron el cotarro, y si llega a torear así aquel encastado toro desde el primer pase, arma la revolución.

Pero en medio de ambas se celebró esta corrida del terror que nos ha recordado viejos tiempos y que tuvo lugar un mes antes de que su yerno confirmase la alternativa. Por ello hemos ido a nuestro archivo para recuperar esta foto:



Se creaba ambiente para esa cita tan terrorífica. Compárenlo con dos de los lidiados en el pasado San Isidro:




Falla la memoria de Escolar en el coloquio cuando dice que uno de los anunciados tuvo que matar cinco toros por sendas cogidas a sus dos compañeros. No fue así, luego lo aclaramos pero antes vayamos con los antecedentes.

Joaquín Vidal no estuvo presente porque ese mismo día en la feria de abril se lidiaban seis jandillitas para Espartaco, Litri y Pepe Luis Vargas, que reaparecía tras la tremebunda cornada que le pegó Fantasmón al intentar un farol de rodillas a porta gayola en la Maestranza ('me caía la sangre caliente en la cara'). Vidal se hizo eco de cómo el maestro Tejera arrancó la música en el momento en que el diestro brindaba el primero de la tarde a Ramón Vila.

Recuerden que el toro le partió la femoral y el doctor Vila decía que fue Cañaílla quien realmente le salvó la vida al meter el puño en el boquete y quitarlo sólo cuando lo depositaban en la enfermería de la plaza. Aquí tienen a los dos protagonistas. La cabeza del toro de Joaquín Barral se vendía por 2.350 euros:




Pulsen aquí va ver la secuencia de la cornada. Fíjense en que todos los que llegan van con el capote, no como hoy en día cuando saltan al ruedo de cualquier manera. Y la mano izquierda de Ruiz Miguel es la que tapa el agujero.

Pero volvemos a Madrid para la corrida de la oportunidad. Chopera montó el número del terror ofreciendo como premio al triunfo en esta corrida un puesto en la feria de San Isidro de ese año. Los candidatos a hacer el paseíllo fueron toreros que se encontraban en el ostracismo. Cursaron voluntariamente su solicitud esperando que un tribunal de periodistas taurinos eligiera por votación la terna.

La empresa decía que quería toreros de tendido alto y no de andanada. A la vez, debían tener oficio y que por algún motivo hubieran perdido el tren de ascenso sin estar aún olvidados del todo. También podían entrar jóvenes con aspiraciones.

Hacemos un repaso de los que se barajaron como candidatos antes de enseñarles el cartel definitivo. Dejamos para el final a los tres elegidos. A ver de cuántos se acuerdan ustedes:


Paco Alcalde, que tenía treinta y cuatro años y llevaba catorce de alternativa.

Franco Cadena, de veintinueve años y con seis de alternativa.

Gallito de Zafra, con treinta y seis años y ocho de alternativa.

Luciano Núñez, de treinta años y con cinco de alternativa.

Fermín Vioque, de veintisiete años con cuatro de alternativa.

Justo Benítez, de treinta y cuatro años y con doce de alternativa.

El Bayas, de veintinueve años y con seis de alternativa.

Gómez Jaén, de treinta y cinco años y con dos de alternativa.

Luis Cancela, de veintisiete años y tres de alternativa. 

Andrés Caballero, de veintitrés años y tres de alternativa. 

José Luis Bote, tenía veinte años y uno de alternativa. 

Alberto Meza Mendoza, treinta años y siete de alternativa. Ojo porque Vidal siempre habló muy bien de este colombiano. 

El Fundi, tenía veintiún años y seis meses de alternativa. Aquí lo ven en una foto de ese año ante un toro herrado a la izquierda. Seguro que identifican la ganadería. La divisa era igual que la de Cuadri:



Al final el cartel lo formarían estos tres de abajo:

José Luis Palomar. Tenía treinta y cinco años y diez de alternativa. Había triunfado en 1982 en la corrida del siglo y después en Beneficencia. Fueron dos salidas a hombros que no le sirvieron para nada porque no estaba en una de las casas grandes y lo marginaban. Ese es el motivo de que apareciese en esta corrida que él denominó como 'de falsa oportunidad para mí'.

José Luis Seseña.  Tenía  veinticinco años y dos de alternativa. La confirmó en aquel festejo con Fanfarrón. Precisamente el fallo de memoria de Escolar es cuando dice que mató cinco toros. Fueron cuatro.

Juan Rivera. Tenía veintiún años y llevaba dos años de alternativa. Había causado muy buena impresión en Madrid ante una novillada muy encastada y con mucho trapío de... ¡Daniel Ruiz! Se pasaría a la plata en 1993 y precisamente este año se ha cortado la coleta en Valencia. Aquel abril de 1988 estuvo una semana sin hablar no por el terror que le habían causado los escolares sino por la cornada en la boca que se llevó. Y por supuesto sin ingerir alimentos sólidos ya que no podía masticar. No se acordaba Escolar de él en el coloquio porque lo confundió con Lázaro Carmona.

¿Qué sucedió aquella tarde primaveral en Las Ventas? He aquí un resumen:

PALOMAR. Fue volteado con violencia por su primero pero se mantuvo en el ruedo para matarlo. Lo habían ovacionado de salida por su trapío -pasaba de 600 kilos-. Si no fue una alimaña, poco le faltó. Pasó a la enfermería pero salió a matar el sexto porque lo que tenía era una fuerte contusión en el muslo. Ovacionado de salida también con sus más de 600 kilos. No pudo hacer gran cosa ya que el de Escolar se aquerenció en tablas.



SESEÑA. Mató el primero de la tarde con el que confirmó la alternativa como decíamos antes. Lo brindó a su gran amigo Sebastián Palomo y a su mujer. Poco a resaltar ante un toro que fue a menos rápidamente. Además mató mal. Faena de aliño a su segundo, que fue el único que tomó dos varas. El resto tres, no el monopuyazo que quizá los más jóvenes habían pensado. Conste que en las peleas mansearon a base de bien. Como Palomar y Rivera estaban en la enfermería, mató el quinto. Lo pasó mal ante un animal resabiado que amargó a los banderilleros. Macheteo y estocada a como dé lugar.



RIVERA. Nueva ovación de salida a la res. Entre el 7 y el 8 se dispuso a torear pero el inoportuno viento se sumó al sentido del toro. En un verlo y no verlo le pegó un gañafón al cuello donde le hizo un orificio que le llegó a la lengua. Ojo porque pudo ser una tragedia ('en aquella corrida fueron cornadas muy leves, no tenían nada...' dijo Pichorrongo en el coloquio). Seseña salió a matarlo con brevedad.



Ya han visto que el toledano mató cuatro y no cinco como dijo el ganadero en la Asociación. Si lo ha visto Palomar por las redes, habrá saltado del asiento con indignación recordando que él sí que mató sus dos toros saliendo de la enfermería.

La corrida del terror tuvo su final feliz cuando los tres maestros se vieron anunciados en San Isidro frente a toros de Murteira. Fueron de los murteiras antiguos, con similar trapío al de los actuales pero cuyo comportamiento encastado y en ocasiones bronco hoy brilla por su ausencia (recuerden lo que contábamos aquí sobre esta vacada). Al cuarto se le dio la vuelta al ruedo y el balance fue: Palomar, ovación y oreja; Seseña, palmas y vuelta y Rivera, pitos y silencio.



Como curiosidad vean que la siguiente corrida fue de Dionisio Rodríguez, que es la sangre santacolomeña que tiene fundamentalmente hoy Raso de Portillo, con quienes empezábamos la entrada. Recordarán que Navalón dedicó un capítulo al ganadero salmantino en su Viaje a los toros del sol.

Respecto a Chopera, el paso del tiempo hace que se ensalce a los muertos, para eso estamos en España. Hoy pasa por ser un empresario modélico en comparación con lo que ha venido después. No negaremos que resulte claro vencedor de la comparación pero sí diremos que no era oro todo lo que relucía. Recuerden lo que contaba Bernadó aquí y lo que otros callan porque agua pasada no mueve molino... y es probable que mucha agua de Chopera resultaría estancada y maloliente en caso de removerla.

Esperemos que hayan echado un rato entretenido con estas batallitas. Agradecemos a don José Escolar que en esa tertulia nos haya traído a la memoria aquella corrida presuntamente terrorífica. La verdad es que fue de lo poco interesante que nos dejó su comparecencia ante los amigos de El Toro de Madrid.

Vimos a don José demasiado contemporizador, como esos toros tan pastueños que le salen ya con más frecuencia de la que desearíamos. Teníamos seleccionadas algunas de sus opiniones de hace treinta años sobre cómo hacían las tientas los ganaderos comerciales, sobre el bajón de casta en casa de Victorino, sobre la comodidad de las figuras, etc. No dejaba títere con cabeza pero las hemos aparcado porque el ganadero está ya en otra onda.

Y si continúa siendo el mismo, que responda a nuestra pregunta: ¿Milagroso o Camionero?

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

martes, 8 de noviembre de 2022

NUESTRO PERSONAL RESUMEN DE LA TEMPORADA

Ya saben que nosotros no vivimos de esto y tampoco tenemos la suficiente afición como para seguir día a día la actualidad taurina. Lo aclaramos para ponernos la venda antes de la herida ya que en esta entrada haremos un resumen de lo que nos ha parecido más relevante de esta temporada de 2022.

Por eso apuntamos en el titular que será tan personal que quizá encuentren a faltar cosas que a ustedes les han parecido sensacionales y nosotros ni las hemos considerado en las líneas que siguen.


- EL PUYAZO DEL AÑO... Y DE MUCHOS AÑOS. No es que fuera el mejor de la temporada sino que fue el que recordaremos para siempre durante toda nuestra vida como aficionados. Lo pegó Gabin Réhabi en San Agustín de Guadalix (recuerden aquí). Nosotros somos cartesianos de nacimiento y hasta ese día nunca nos habíamos levantado del asiento viendo faenas de ésas de arte y de tronío. Pero con este puyazo memorable saltamos junto a toda la plaza como un resorte. Casi vuelan por los aires nuestra libreta, el lápiz y la cámara:


- LA MEJOR CORRIDA QUE HE VISTO EN MI VIDA. Eso repetían a la salida todos los que asistieron a la de Baltasar Ibán en Vic-Fezensac. Lean aquí nuestra crónica. El recuerdo de este excelente encierro de Ibán se agigantará con el paso del tiempo. Nos proporcionó una buena dosis de ilusión para nuestra maltrecha afición. A ver si con Encabo de por medio sigue la vacada al alza. 


- ESPANTAVIVOS. Fue el mejor toro de la citada corrida de Ibán, una maravilla de la naturaleza. Tomó tres varas recargando sin afligirse lo más mínimo, doblando los riñones y provocando un gran batacazo. Pero es que luego en la muleta no era tonto y no se entregó como podría suponerse tras su desgaste en el primer tercio. De los mejores toros que hemos visto en nuestra vida. No olvidaremos su nombre.


- MIGUEL RETA. He aquí nuestro primer mandamiento taurino: a las corridas que lidie Reta hay que ir SIEMPRE. Esa es nuestra idea y nadie nos hará bajar del burro. Es así porque sus toros nos retrotraen a lo que fue la esencia de la tauromaquia, esto es, un hombre que demuestra ser capaz de matar un toro que a su vez quiere matarlo a él. Con las reses de Reta, las palabras matador de toros recobran ese honor tantas veces vilipendiado si no directamente perdido en la actualidad, cuando vemos a maestros enfrentarse a animales domesticados de docilidad casi circense. 


Quizá exageremos si decimos que hay toros de ganaderías comerciales a los que nos atreveríamos a echarles capote e incluso a clavarles la espada aunque fuese a paso de banderillas. Pero otra cosa muy diferente es ver a uno de Reta que con sus ojos saltones y la cabeza por las nubes te está mirando como diciendo: '¿eres tú quien quiere matarme? Ven aquí y ya veremos...' 


Con los de Reta en el ruedo es cuando uno se da cuenta de lo bien que se está sentado en el tendido. Sánchez Vara demostró una vez más en Estella que es un genuino matador de toros como contábamos aquí

A ver dónde se lidia la corrida que tendrá Miguel para 2023 porque allí estaremos Dios mediante.

- BANDERILLEROS. Así como la suerte de varas goza de pésima salud, el segundo tercio cada vez es más brillante. Hace treinta o cuarenta años transcurría, salvo gloriosas excepciones, como un enojoso trámite donde parecía prohibido lucirse para no robar aplausos al matador. 

Javier Castaño, con Adalid, Sánchez y Galán, fue quien abrió la espita para que el lucimiento de los peones en ese segundo tercio sea hoy algo habitual (excepto que cunda el canguis como en la de Cuadri de Cenicientos, recuerden aquí).

Es dificil destacar a los mejores banderilleros que hemos visto este año pero pondremos tres nombres: Fernando Sánchez, Curro Javier e Iván García. Pero que conste que tanto a estos tres como a otros también muy buenos (Otero, Cebadera, González, Ambel, Cervantes y compañía) no los perdonamos cuando se pasan de listos clavando a toro pasado. Dominan tanto la suerte que son capaces de dar ese pasito de más para aliviarse y, total, como les aplauden igual, venden gato por liebre en más de una ocasión.


- MORANTE. En su haber, que cuando todas las figuras se retiraron a sus cuarteles de invierno durante la epidemia, él dio la cara por las tauromaquia. También le reconoceremos que este año se haya anunciado por muchos pueblos donde ha habido aficionados que lo han visto por primera y única vez su vida. Acaso se prodigó tanto porque necesitaba el dinero sumando esas cien corridas. Nos da igual ya que la cuestión es que hizo feliz a muchas personas con su presencia.


En el debe, pondremos los cuernos un tanto deteriorados que han presentado el 95% de sus enemigos. También el borreguismo de los mismos. Aunque se haya salido del monoencaste, no se ha salido de la borrega. También en su debe alguna actitud extemporánea como la de Albacete, no queriendo ni ver a un toro de Isabel López Flores. Pero como se le disculpa todo, hay muchos que incluso le dan la razón cuando demuestra esa actitud de inmenso desprecio hacia los que han pasado por taquilla.

Al final, lo más correoso que habrá matado en esas cien corridas habrá sido el sobrero de Garcigrande en Sevilla del que dábamos nuestra opinión aquí. Sus triunfos se pueden resumir en dos faenas alabadas por casi todo el mundo excepto por nosotros ya que el toreo ante terneras no nos interesa para nada. Nos referimos a la que hizo en la Beneficencia, donde hubiera cortado dos orejas si mata bien, recuerden aquí, y la de Pamplona ante un cuvillo moribundo que apenas se tenía en pie, pulsen aquí. Así se colocaba en Madrid con el de Alcurrucén mientras lo jaleaban:


Dicho lo cual, nos parece una broma de mal gusto tener que leer o escuchar que estamos ante el mejor torero de la historia. Aquí tomaremos la palabra al tigre Clemenceau para repetir aquella frase suya: 's'il vous plaît, messieurs, il faut être sérieux...'

- GÓMEZ DEL PILAR. Cuando habíamos publicado la entrada, un buen amigo del blog nos afea con toda la razón que nos hayamos dejado en el tintero lo mejor que se ha visto este año en Las Ventas. Efectivamente, hablamos de Gómez del Pilar frente a uno de Escolar el día que terminó en la enfermería. Nuestro descuido ha sido imperdonable y para confirmarlo no hay más que leer aquí la crónica que hicimos de aquella corrida.

De allí entresacamos este párrafo donde decíamos que no todo fue de pata negra pero allí delante había un toro, ni más ni menos: 

'Gómez del Pilar cortó una oreja que, si la comparamos con las otras que hemos visto en la feria, equivale a dos y el rabo. Que conste que se desentendió del primer tercio, que no ganó la batalla al toro y que lo mató a capón y perdiendo la muleta. Son cosas que en condiciones normales dejarían su labor en una vuelta al ruedo de muchísimo valor. Pero, claro, delante tenía un toro de verdad, nada que ver con todas las orejas de chichinabo que se han regalado en esta isidrada pueblerina. Por consiguiente, ni se nos ocurre discutirla'.


- ROBLEÑO. Toreó muy bien un animal de Escolar tan boyante que rozaba lo pastueño. Como era cárdeno y llevaba el hierro de Lanzahíta, a callarse tocan. El madrileño es torero honrado a carta cabal y nos alegramos por él. ¿Servirá para que lo contraten el año que viene con más asiduidad que este 2022? De momento nos demostró que el Robleño a quien hemos admirado muchas veces haciendo de Napoleón también puede llegar a ser fino como Fouché.


- ÁLVARO DE LA CALLE. Se encontró con el papelón de tener que matar en Madrid cinco toros a plaza llena el día de la cogida de Emilio de Justo. La cosa tuvo mucho mérito porque salió más que airoso del envite. Hace ya tantos meses que nadie se acuerda pero nosotros no lo hemos olvidado.


- TRES TOROS EMPUJANDO CON MUCHO PODER AL CABALLO. A la hora de luchar contra la división acorazada del catafracto y el castoreño la verdad es que hay muchos toros que nos causan pena porque quieren pero no pueden. En el segundo puyazo se afligen casi todos y enseguida se dan por vencidos dado que aquello es una batalla perdida.

Nadie tiene interés en cambiar las cosas y el primer tercio continúa siendo una triste carnicería. Pero de vez en cuando surge un fucilazo y el toro trata al monstruo equino y a su criminal jinete como a una pluma y entonces cunden el pánico en el ruedo y la emoción en el tendido.

Este año recordamos sendos primeros puyazos de dos toros y un novillo que nos reconciliaron con lo que es el poder de un toro de lidia, algo independiente de la bravura. Los protagonistas fueron un toro de Dolores Aguirre en Céret, otro de Pallarés en la concurso de Málaga del que hablaremos en una próxima entrada y este novillo del Conde de la Corte en Peralta. 


Aquel día, un veterano aficionado que ve absolutamente todos los festejos televisados y unas decenas en directo nos decía que ese novillo había empujado más que cualquiera de los toros lidiados tanto en San Isidro como en Pamplona este año. Y tenía razón.

- OTROS TOREROS MUY ALABADOS FUERA DE ESTE MODESTO BLOG.

A El Juli se le saltaron las lágrimas en San Isidro cuando no cortó una segunda oreja a un toro de La Quinta que tenía su guasa. Esto dijimos entonces y mantenemos ahora (repasen el debate en los comentarios de aquella crónica aquí):

'Suponemos que no nos llevarán la contraria si decimos que Morante a este toro no lo hubiera querido ver ni en pintura. Los morantistas hubieran dicho después que no tenía un pase, dejándose engañar por el maestro como sucede habitualmente. ¡A otro perro con ese hueso!

'El Juli se echó la muleta a la izquierda y le fue arrancando pases haciendo que el toro tragase. Se esforzó y se justificó o sea que aquí no encontrarán ninguna crítica al diestro. Este Juli sí nos interesa. El del choto moribundo, no'.


Tomás Rufo nos parece más de lo mismo y por esa razón somos de los que no haremos ni un kilómetro para verlo. Cortará orejas y saldrá por la Puerta Grande de Madrid cinco o seis veces, ya lo verán (cubriremos todas las apuestas). Pero eso, a día de hoy, por muy Madrid que sea, no quiere decir absolutamente nada. Nuestra opinión sobre él era ésta cuando se lo llevaban en hombros por Alcalá:

'Rufo se nos presenta como el arquetipo del torero posmoderno: le da igual la suerte de varas, sus verónicas son tan mediocres que no las prodiga y es un estoqueador muy deficiente pero, señores, tiene el mando de la cortadora no de césped sino de orejas'.

Luque fue probablemente el diestro más damnificado por el parón de la epidemia. No obstante, este año volvió con renovados bríos para ofrecernos ese toreo suyo que a nosotros nos aburre bastante. Sí que nos interesan sus inicios de faena, que son de los mejores actualmente junto a los de Juan Ortega. Lo que pasa es que para que tengan un mediano interés deben realizarse ante un toro y no ante un perrillo. Sobre el resto de su tauromaquia... silencio.

El hijo pródigo vino a comerse el mundo y el mundo se lo comió a él porque su año ha sido para olvidar. Ni siquiera sus feligreses han podido salvarlo de la quema. A ver cómo se plantea la próxima temporada dado que es posible que muchas de sus exigencias no sean atendidas por las empresas.

Y Roca tiene un doble valor: dentro del ruedo demuestra que es a prueba de bombas y ahí quedará su tarde en Bilbao que pueden recordar aquí. Fuera del ruedo su valor es económico y consiste en ser el único capaz de llenar hoy una plaza de toros. Ya saben ustedes que su toreo nos parece muy vulgar pero sus estocadas las esperamos siempre como agua de mayo.

FOTO: Javier Zorrilla

- PEÑAJARA. Es quizá la única ganadería que pone de acuerdo al aficionado cabal y al orejil. Sus toros no tardean en el caballo y se arrancan de lejos para ofrecer peleas más que decentes en el peto. Pero es que luego meten la cara con fijeza y humillando, de manera que permiten el triunfo de los diestros. El propietario debe de tener ya toda la camada vendida porque la lógica dice que en 2023 le van a quitar los toros de las manos. Pudiera ser que llegásemos a ver seis de ellos en Céret. 


- CLUB TAURINO 3PUYAZOS. Y por supuesto que en este resumen tan personal de la pasada temporada no olvidaremos que por primera vez en la historia de España ha habido una feria organizada sólo por aficionados, poniendo dinero de su bolsillo y sin ánimo de lucro.

Eso no se había visto nunca y a pesar de que las cuentas no salieron, el año que viene tendremos una segunda edición que deseamos no sea la última.

Se celebrará antes de San Isidro, concretamente el seis de mayo y esperemos que ese día haya dos mil quinientos aficionados que llenen la plaza de San Agustín de Guadalix porque si no, habrá que echar el cierre al invento. Recuerden ustedes que pueden hacerse simpatizantes del club aportando veinticinco euros a fondo perdido (consulten su twitter).


Añadiremos en el apartado de novilleros al único que nos dice algo, que es Álvaro Burdiel. 

En la cuestión ganadera destacar para terminar la decepción que ha supuesto el juego que han dado las vacadas supuestamente toristas. Tres excepciones nos dejaron muy buen recuerdo: Escolar en San Isidro, Ibán en Vic y Reta en Estella.

Sabemos que ese adjetivo de toristas no gusta a muchos aficionados pero de alguna manera tenemos que calificar a esos hierros históricos a los que se presupone un fondo de casta que este año ha brillado de forma preocupante por su ausencia.

Hasta aquí lo más relevante del año taurino de 2022 en nuestra modesta opinión. Por supuesto que la pueden discutir abajo en la sección de comentarios

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.