FERIA DE SAN FERMÍN, 2022 (4). CEBADA GAGO COTIZA A LA BAJA

Si usted posee acciones de Cebada Gago ya puede ir pensando en vender. La corrida de Vic fue mala como les comentamos aquí y ésta fue un poquico mejor porque peor era imposible. Para nosotros suspendió ya que estamos ante una ganadería a la que siempre exigiremos el máximo.

Dio una media de 517 kilos. Poca cosa en el caballo, donde los toros recibieron con resignación un total de doce lanzadas traseras que dieron asco y vergüenza. En la muleta los que tuvieron alguna opción se estrellaron contra la poca pericia de los diestros. Si quieren podemos cambiar lo de poca pericia por torpeza y, como siempre, lo razonaremos a continuación.

LEAL. Su primero era el Marismeño que ya sabía lo que es cornear a un hombre por la mañana en la misma plaza. Era astifino, cornilevantado y corniapretado. Los taurinos dirían que cerraba un poco, que es lo que a ellos les gusta:

En el caballo se vio que venía picadito del campo. Leal lo cambió de rodillas en el platillo y todavía le pegó dos buenos derechazos sin levantarse. Seguramente fueron sus dos mejores pases en toda la tarde. Y los dio en el inicio de faena y no con el toro moribundo como hizo Roca el día de Cuvillo:

El toro tenía tanta nobleza como poca fuerza. El diestro se permitió incluso hacerle alguna monería como una arriesgada arrucina viniendo el toro de lejos. Enseguida se metió entre los pitones porque el galo está más a gusto ahí que en el sofá de su casa:

Sigue sin saber matar y ya no aprenderá. Dos pinchazos grotescos y mandoble en el lomo sin puntilla y con el toro que muere en el tercio. ¡Ahí va!

Por cierto, como también ignora la diferencia entre suerte natural y contraria, se equivocó entrando en esta última y observen la reacción del cebada:

Su segundo era un toro negro entrepelado, badanudo y un poco escurrido. Como ven, era ligeramente caribello:

Desastre en la lidia y el toro que se va al reserva para que Tito siga clavando trasero como acostumbra últimamente. Pero cuando acudió a González la cosa fue mucho peor ya que éste barrenó y clavó aún más atrás. De vergüenza. ¿Hubo multa? Miren lo que dice el artículo 69 del Reglamento navarro:

Cuando la res acuda al caballo, el picador efectuará la suerte por la derecha, quedando prohibido barrenar, tapar la salida de la res, girar alrededor de la misma, insistir o mantener el castigo incorrectamente aplicado (...) Los picadores que contravengan las normas contenidas en este artículo, serán advertidos por el Presidente y podrán ser sancionados según la gravedad de la infracción.

Leal cambió esta vez de pie en el platillo, cosa que quizás no valía la pena cuando todo el mundo estaba con la chistorra y el ajoarriero. Luego el toro se distraía y tenía un calamocheo cargante.

El francés puso toda su voluntad en pegar no menos de cien pases y terminó pinchando y dejando una estocada caída con degüello y bella muerte del toro, que murió embistiendo en el tercio. Observen porque cayó rodado tras ese postrero arreón. Fue lo mejor de la corrida, sin duda alguna. Ese gesto es casta y bravura a la vez:

ROMÁN. Su primero era un castaño carinegro, bocidorado y bien encornado:

De salida se vio que se había dejado toda la fuerza en Medina Sidonia. Espartaco estuvo en su línea, clavando casi en la penca del rabo, menos mal que el diestro ordenó señalar. ¿Se aplicaría también con él el artículo 69? 

Román tuvo que hacer de enfermero jefe porque el cebadita no podía ni con su alma. ¡Y eso que no estaba picado!

Como aún no ha ido al psicólogo observen que se perfila fuera de la cuna:

Pero luego dejó una estocada hasta la tela perdiendo la muleta:

El quinto era para nosotros un cárdeno oscuro salpicado y no un negro entrepelado:

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Empujó un poco en el primero y se afligió en el segundo al notar un intenso dolor en el lomo.

El toro no pedía nada por arriba y Román inició su faena con seis pases por alto, ¿qué les parece? Luego exigía muñeca firme y mano baja y Román tardó en enterarse. Además, como ven abajo, el pitón bueno era el izquierdo pero Román nos castigó con un derechismo hotelero exasperante:

De nuevo se perfiló fuera para dejar un pinchazo perdiendo la muleta y un sablazo trasero y desprendido pero por lo menos sin salirse escandalosamente de la suerte como le vimos en Castellón. A ver qué nos ofrece en Céret:

COLOMBO. Su primero era un castaño oscuro aleonado:

Lo recibió con dos largas en tablas:

Nada reseñable en varas como no sea haber cobrado atrás, para variar. El venezolano pegó sus típicas carreras con los palos, que fueron acogidas con gran gozo por la solanera. Clavó con su violencia habitual. Le conviene ver vídeos de Gallito, de Pepe Bienvenida o de Manolo Montoliú, recuerden esta entrada. Las banderillas hay que depositarlas con suavidad:

Este cebadita tenía más chispa que sus hermanos y embestía con buen tranco pero los mantazos de Colombo solo consiguieron soliviantarlo. Para los televisivos por supuesto que no fue culpa del diestro sino del toro, que no quiere embestir bien (¡sic!). Llevamos años pidiendo que en las retransmisiones se incorpore un abogado del toro porque ya está bien de que se rían impunemente del espectador.

Pinchazo y entera desprendida a capón. En nuestra opinión el cebadita se fue sin torear.

El último pesó 505 kg y se tapaba por la cara:

De Pedro machacó vilmente al toro tapando la salida y recargándole atrás con el pobre bicho dejándose pegar semejante paliza. Aquí habría que aplicar tanto el 69 del Reglamento Taurino Navarro como algún otro del Código Penal:

Nueva exhibición atlética de Colombo con los palos. El tercero cambiando el viaje del toro por dentro fue el de más mérito:

Este Llorón se fue también al desolladero habiendo sufrido más trapazos que otra cosa. Además nos pareció intuir que el propio torero se dio cuenta de que estaba perdiendo claramente la partida.

Incluso creímos escuchar pitos que serían indudablemente merecidos. Al entrar a matar ni lía la muleta porque ya tiene previsto el telonazo. De esa guisa enterró la espada con su típico puñetazo: 

Cortó una orejica de risa tras no haber dado un pase bueno en toda la tarde. Si se paran a pensar, la cosa también tiene su mérito, ¿no?

Este es el nivel actual de la plaza de toros de Pamplona, ¡qué le vamos a hacer! Y solamente irá a peor porque la remontada no puede ser y además es imposible.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.