miércoles, 27 de noviembre de 2013

Habla Luis Francisco Esplá

(Foto: François Bruschet)
"Cuando empecé a torear, era muy importante conocer los terrenos; ello hacía posible las suertes o no. Ahora, esa pérdida de animalidad del toro, el instinto defensivo que tenía el toro de antes, que era menos previsible que el de ahora, marcaba las querencias y tenía una vitalidad más persuasiva que la del toro actual. Entonces, era importantísimo conocer los terrenos para poder desarrollar cualquier suerte. El toro actual permite muchas licencias porque es previsible; hoy salen menos toros mansos. Se ha estereotipado al torero y su comportamiento; por eso, muchos matadores actuales se han olvidado de algo tan importante como los terrenos y las querencias.
— La selección genética ha conseguido algo antaño imposible. Hay un video que muestra a Gaona en 1920 avanzando hacia un toro, el que va retrocediendo y repuchándose, mientras Gaona lo va encimando y así, con el toro caminando para atrás, casi dan la vuelta al ruedo. Mansos así, fogueados o con banderillas negras, casi no se ven hoy en las plazas; pero al mismo tiempo se ha perdido algo de emoción con toros tan uniformes.

Es que era maravillosa la variedad que antes tenía el toreo. Esa variedad la aportaba el toro; era un material mucho menos maleable y que había que trabajar en muchas dimensiones. Yo diría que aquel toro era tridimensional y ahora es solo bidimensional. Se pierde, entonces, emoción cuando el espectador puede anticiparse a lo que sigue, pues se coarta una de las mayores virtudes del toreo: la capacidad del diestro de sorprender al espectador."
(Foto: El Mundo)



 "... el toreo está basado en argumentos que la sociedad va extinguiendo. No es que la sociedad atente contra el toreo, sino que atenta contra los argumentos básicos del toreo: la honestidad, ese sentido del héroe homérico, los valores morales, la demostración pública que hace el torero de tentar a la suerte y jugarse la vida. Todo ello va en contra del mundo moderno. Incluso el mundo de la imagen y la alta definición atenta de lleno contra el toreo, pues la tauromaquia —a diferencia del teatro y de otras artes escénicas— no es una representación: es algo real. El mundo de la imagen es solo representación, puro simbolismo. En el toreo está presente la muerte y nuestra sociedad hace abstracción de ella, no la quiere ver, la maquilla. La juventud eterna se ha impuesto y todo gira alrededor de esa sublime perfección. A la sociedad no le interesa reflexionar sobre la muerte. Por ello, al atentar la sociedad contra esos principios atenta contra el toreo."


Leer la entrevista completa al periodico EL COMERCIO de Lima

Tauro

2 comentarios:

  1. Se pueden decir las cosa mas alto , pero no mas claras. Un autentico maestro, dentro y
    fuera de la plaza. El único torero que me ha hecho llorar en Las Ventas.
    Y me gustan también los toreros clásicos y con arte.

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    Respuestas
    1. Fenomenal reflexión sobre la muerte. Pero al mismo Esplá le he leído más de una vez que las corridas deberían evolucionar con los tiempos un poco como la ópera. De ahí a convertir la corrida en un ballet hay un paso. Y para ello es necesario el toro 'colaborador'.
      Y no estoy de acuerdo en que el toro de hoy sea el más bravo en general. Muchos toros siguen los engaños con nobleza y más o menos gas pero en cuanto ven una salida se van a las tablas.
      En Céret dieron la vuelta al ruedo a un toro de Escolar que con la espada clavada en el tercio, pegó un sprint cruzando la plaza para irse a morir ¡en la puerta de chiqueros! ¡Y le dieron la vuelta al ruedo!
      Saludos desde Tarragona.

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