...SI ALGUNA VEZ CUADRASE EN LA CARA.
Algún amable lector ya ha torcido el morro pensando que hemos abusado de substancias psicotrópicas al leer el titular de la entrada. Pues no. A nosotros siempre nos ha parecido de muchísimo mérito ese par de banderillas que pone El Fandi corriendo hacia atrás y que algunos denominan feamente 'de la moviola'. El problema es que el granadino después no clava en la cara y pega ese salto horrible en el momento del embroque (como Ferrera).
Lo vemos en el vídeo a partir de los 35''. En el segundo tampoco clava en la cara aunque luego se recrea jugando con la embestida del torillo corriendo de espaldas. Al verlo, nos lo imaginamos haciendo lo mismo al final de Estafeta, cuando los toros vienen ya templados. Si Gallito o Gaona hubiesen hecho en su día algo parecido las loas no se acabarían.
Recuerden que en la entrada anterior hablábamos de la inmensa confianza que tienen los diestros hoy en día al recibir los toros de salida. Roca, por tafalleras. Aquí, Fandi veroniqueando rodilla en tierra (de esas confianzas vienen las cogidas inesperadas como la formidable de Perera el año pasado que comentábamos aquí).
El segundo zalduendo de Fandi empuja con brío el peto aunque cabecea y sale suelto. Luego vemos que en banderillas es un tren pero a Fandila le da igual porque tiene la más insultante facilidad que hemos visto nunca en el segundo tercio. Que sí, que no suele clavar en la cara y hace el saltimbanqui. Pero eso no quita que, cuando remata bien, estemos ante uno de los más sensacionales banderilleros de la historia (insistimos: si cuadrase en la cara sin saltar).
Observen cómo el toro se rompe la pata trasera izquierda en el último par -brincando y a toro pasado también, que sí, que no lo vamos a tapar-. Este es el instante:
Talavante perpetra el tiovivo ridículo a su primer choto y le pega una estocada casi en el lomo. Eso sí, convenientemente embadurnado de sangre. Aún así, 'orelleta' del gentil público castellonense. Véanlo al natural fuera de cacho:
En el segundo parece que esté en un tentadero, tanta es la falta de emoción de lo que hace. Sólo le falta insultarnos cantando otro fandango (recuerden aquí). Nueva estocada trasera y a hombros.
Lo que vemos de Cayetano con sus dos chotos en el vídeo es poca cosa: retorcerse, echarse el toro afuera en cada pase y torear en líneas paralelas. Muy olvidable.
Ustedes ven las reseñas de las páginas taurinas sobre la Feria de Castellón y todo son fotos de matadores a hombros. No se asombren porque es lo que nos espera esta temporada. Y, si no, al tiempo.
Nos seguiremos engañando entre todos y los antitaurinos rabiarán creyendo que disfrutamos con estos montajes triunfalistas sin un ápice de verdad. Como no saben nada, ignoran que este espectáculo no vale un duro. Y si tuvieran paciencia y lo dejasen morir sin dar tanto la tabarra, sería cuestión de tiempo que le cantaran el gorigori.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
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