En este modesto blog jugamos en casa y suponemos que la gran mayoría de nuestros selectos lectores habrán considerado correcta la excursión organizada en Sevilla para que los escolares asistieran a unas nociones de tauromaquia celebradas sobre el genuino albero maestrante.
Consistía en un taller de una hora de duración donde se les enseñaban los trebejos incluyendo demostraciones prácticas a base de carretón:
Y con caballos de verdad:
Pero nos queremos poner en el papel de abogado del diablo con objeto de considerar la posibilidad, quizá remota para ustedes, de que esta actividad pudiera considerarse una labor de adoctrinamiento.
La palabra adoctrinar está tan manida que se olvida el significado que la Real Academia le da, esto es, 'inculcar a alguien determinadas ideas o creencias'. Aparentemente no tiene carácter peyorativo pero se le suele atribuir cuando la cosa deriva hacia la manipulación o la propagación digamos que tramposa de ideas que podrían ser discutibles.
¿Es discutible esta actividad taurómaca destinada a los niños? Hombre, si convenimos en que la tauromaquia tiene un componente cultural, no. Podría equivaler a una visita al Museo de Bellas Artes de Sevilla. En el taller de toros se pueden quejar los padres que consideren la cosa como una apología de la tortura. En el caso del Museo, los padres ateos o agnósticos podrían molestarse por la profusión de explicaciones e imágenes relacionadas con la religión cristiana.
No entraremos en ese adoctrinamiento, ahora en el peor sentido, que ha tenido lugar en muchos colegios e institutos con el asunto del virus y de las vacunas. Y ¿qué nos dicen sobre clases dedicadas a cuestiones tan discutibles como las igualdades de género? ¿Deberían los padres exigir que se les informase previamente sobre cualquier actividad que afecte a sus hijos? ¿Entrarían los toros en ese polémico pin parental?
El taller de la Maestranza podría formar parte perfectamente de una 'clase complementaria de la programación docente dentro de la propuesta curricular'. Vincular la tauromaquia con la literatura y el arte es fácil. Pero la queja de los padres que ven en ella tortura y maltrato estaría clarísima.
Dados los tiempos que corren, nos extraña que se siga manteniendo en el temario de la Literatura Castellana de 2º de Bachillerato el Romancero Gitano de Lorca. Los alumnos están obligados a estudiar y comentar estos versos de la muerte de Antoñito El Camborio. No olviden que pueden salir en el examen de selectividad:
'Cuando las estrellas clavan
rejones al agua gris,
cuando los erales sueñan
verónicas de alhelí,
voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir'
La cuestión es que los alumnos están inexorablemente en manos de unos maestros y maestras que ¿educan o adoctrinan? ¿Cómo tendrá que explicar el profesor de historia la transición o el franquismo? ¿Y el de geografia la polémica cuestión del cambio climático? ¿Puede dedicarse el profesor de educación física a hablar un día de boxeo? Y si sale en clase el tema de los toros, ¿qué?
Si volvemos a la Academia, no solucionamos nada porque pone que educar es 'dirigir, encaminar, adoctrinar'. Entonces, ¿dónde está la diferencia entre quien educa y quien adoctrina? Lo de los escolares toreando en la Maestranza ¿fue educación o fue adoctrinamiento? ¿Deberían tener derecho los padres que así lo deseen a vetar la presencia de sus hijos en actividades que no consideren adecuadas? ¿Quién decide lo que es adecuado o no?
Ya ven que empezábamos con un titular entre interrogantes y en la entrada nos han surgido bastantes más. Como no les hemos aclararlo nada, nos tapamos y les dejamos el toro en suerte para que salgan ustedes a pegar algún pase si lo desean.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
TODAS LAS FOTOS SON DE LA EMPRESA PAGÉS SALVO ERROR |
Eduquer c'est montrer les differences d'un art ,ses qualités et défauts. Endoctriner c'est une vision des choses sans contestations possible. C'est mon opinion personnelle.Amitiers. Michel.
ResponderEliminarBien sûr, mais... si uno no ve en el asunto a tratar cualidades positivas, puede pensar que se está adoctrinando al mostrar unos aspectos que él considera inexistentes o falaces.
EliminarSaludos
Buenas Rafa .
ResponderEliminarPara mi en particular esto si sería adoctrinamiento ya que las salidas de los escolares en horario lectivo debería de estar relacionada con la materia que se está dando en el colegio .
Para bien o para mal la tauromaquia no se ha incluido nunca en el sistema educativo y en esta sociedad buenista e infantilizada ya ni te cuento . Yo soy taurino pero me atrevo a decir estas palabras porque soy el primero que reniego del actual adoctrinamiento que se hace en los colegios sobre temas como el feminazismo (que es a donde lo han llevado), neolengua (que es una patada en el culo a la Real academia de la lengua) y tantos y tantos temas donde la enseñanza , que no educación (educar lo deben de hacer los padres) nunca debería de meterse .
Algo parecido pasa con la política. Ahora que tenemos un gobierno claramente en nuestra contra, clamamos al cielo por despolitizar los toros pero cuando en algún lugar el político de turno nos es favorable, nos arrimamos para poder sacar hasta la última peseta.
Por acabar, que me he enrollado, este tipo de actividades las veo muy positivas pero siempre fuera de horario lectivo y de manera voluntaria .
Saludos
Respecto a que las excursiones o actividades extraescolares tengan que ver con el currículum, mucho habría que hablar porque se hacen algunas en plan lúdico que no tienen absolutamente ninguna relación con las asignaturas... y se lo digo de buena tinta.
EliminarY respecto a los políticos, estamos en sus manos y como decía Sancho con estos bueyes hay que arar.
Yo creo que hay de tres tipos: los que están a favor como los del Ayuntamiento de Cenicientos, los que se la cogen con papel de fumar como los del Ayuntamiento de Tafalla y los que están claramente en contra como el Ayuntamiento de Gijón.
Saludos, hace años que sigo, leo, participo y siento las opiniones que se pergeñan en este cuaderno (que a mi no me parece modesto sino muy cabal) y sé que aquí cada quien expresa lo que quiera con respeto y seriedad, yo aquí juego en casa pues soy taurino, mientras que cuando he apoyado lo taurino en algún foro de naturaleza de los muchos que hay por ahí, rápidamente empieza a llover granizo, granizo gordo como pelotas de golf, odio, inquina y lo peor que se pueda sacar entrando en lo personal.
ResponderEliminarPara que ustedes sepan de qué hablamos les diré que vivo en un pueblo costero de la provincia de Almería, esta población ha crecido en los últimos 30 años un mil por cien en habitantes y urbanismo... Pero les aseguro que carece absolutamente de depuradora o sistema de limpieza de aguas residuales, es decir, todo lo que dan de sí los miles de personas, retretes, lavadoras etc, etc va directamente vertido al Mediterráneo a través de varios tubos emisarios que sueltan la materia varios cientos de metros mar adentro, (eso no le quita votos a nadie) el turismo literalmente nada en un agua de muy dudosa calidad, muy contrastada turbidez y bastante escasa salubridad y dirán ustedes qué dónde están los varios grupos ecologistas que tan bien saben vender su propaganda conservacionista???
Pues suelen apostarse a las puertas de la Plaza de Toros que da festejos dos días en el año : ASESINOS!!!! ASESINOS!!!
En los años que hace que sigo este Blog, nunca me ha hervido la sangre tanto como con esta entrada Señor Rafa, también soy padre de niños en edad escolar, y la demagogia, la sinvergonzoneria y todo vale en contra de nuestra cultura, pues déjenme decirles que no somos americanos, ni belgas, la cultura es aquello que queda cuando todo se olvida, dense una vuelta por el Museo del Prado y verán todo aquello que ahora está de moda destruir : Nuestra Cultura.
Saludos desde Almería
Angel Magán.
Espero que su hervor de sangre no haya sido por mi culpa al escribir sino por la de la situación que describo. En el fondo todo se resume en la hipocresía de esa parte de la sociedad que se erige en bienpensante y que se esfuerza en hacer comulgar con ruedas de molino a todos los demás. Su supuesta superioridad moral acobarda a los discrepantes y entonces llueven las bolas de granizo a que usted se refería.
EliminarEs la palabra que más repito cuando salen estos temas en conversaciones de amigos o conocidos: hipócritas. Un ejemplo claro son esos ecologistas de chichinabo que pululan por su lugar de residencia.
Deseo que su enfado remita y siga formando entre las menguadas aunque selectas filas de nuestros pocos lectores (de ahí lo de modesto blog: pocos lectores, pocos medios y poca influencia). No olvide que tenemos pendiente que baje a Almería y le invite a un rabo de toro en el restaurante Parritas, cerca de su casa. A ver si también aquel día aparecerá un comando vegano a abuchearnos por asesinos...
Saludos.
Saludos de nuevo, entienda usted que lo que me indigna es la hipocresía de los que nos insultan, los que adoctrinan a mis hijos ( y los demás) en el colegio con unas ideas sexistas que no tienen lógica ni fundamento y me indigna que no quieran ver que lo taurino mantiene y sostiene quinientas mil hectáreas de naturaleza dedicadas al bienestar del toro bravo, cuyos becerros pasan el primer año de sus vidas acompañados de sus madres, cosa que creo ningún otro ganado puede presumir, miren si no hay humanidad y los que me acusan de asesino por asistir a un espectáculo protegido como Bien Cultural en otros países, son gentes cuyo mayor proeza conservacionista es tener un gato o perro en casa, cebado de pienso hasta la congestión y castrado y con uñas extirpadas para que no estropee el mobiliario de casa, estos suelen ser los que dan lecciones de ecología y civismo a un ganadero que soporta un incremento de costes de el cereal próximo al 30%.
EliminarAfortunadamente, en el territorio del Dios Tauro, la dehesa, todavía no podemos entrar a hacer barbacoas y dejarlo todo como un muladar, aparte de toda la inmensa cantidad de fauna salvage, autóctona o migratoria que habita bajo la protección del Toro Bravo.
No nos dejemos acomplejar, no tenemos NADA de qué avergonzarnos, quien quiera que asista a los toros y quien no quiera asistir debería entender qué representa el Toro Bravo en la ecología de este país llamado España.
Y pasamos al punto 2, cuando usted quiera pasar por aquí, por ésta que es su tierra, obviamente seré yo quien convide ya sea rabo de toro, ya sean alitas de pollo, pues así lo dictan las normas de la buena urbanidad así como el agradecimiento que quiero expresar hacia usted por sostener este espacio en estos tiempos donde el sentido común está tan mal visto.
Dios guarde a usted y a mí no olvide.
Sobre el punto primero estamos de acuerdo y sobre el punto segundo tenga por seguro que tarde o temprano bajaré a Almería y le buscaré.
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