viernes, 19 de febrero de 2016

TOROS EN LA SIERRA DE ANDÚJAR

    MÁS ECOLOGÍA TAURINA

Hemos compartido con ustedes varios de nuestros paseos por la carretera más bonita del mundo, la que, en la provincia de Jaén, enlaza por la sierra La Carolina y Andújar. Se la presentábamos aquí. Y luego se la volvíamos a enseñar por segunda vez aquí y de nuevo aquí.

 
No nos cansaremos nunca de transitar por ella. Y no pararemos de insistir en este blog hasta que el último de ustedes la conozca. 

En nuestra última visita arrancábamos de La Carolina cuando se entreveían los murubes de Orellana Perdiz al alba. Lidiaron este año para rejones en Sangüesa y, en el desencajonamiento, uno de los toros mató a un hermano y a un manso ¡con los pitones recortados!

 
Vamos ascendiendo y el cielo se ha teñido de rojo en El Centenillo:

 
Desde el Mirador de los Pastores se ve la niebla matinal en el valle del Guadalquivir.

 
A la izquierda nos paramos a ver algunos ejemplares de Jacinto Ortega, como este eral colorado, ojo de perdiz, bragado, meano, axiblanco y rebarbo:

 
Recuerden el reportaje que les ofrecimos en su finca hace un par de meses (pulsen aquí). Seguimos nuestro recorrido y no tenemos suerte en Navalentisco porque los toros de Sorando están muy lejos (a la vuelta será diferente, ya verán). En cambio, se ven a placer los erales santacolomeños puros de Luis Flores en su preciosa finca de  Medianería. Son tres cárdenos, uno casi careto, otro listón y el tercero caribello. Ya saben que la primera vez que se exhibió la tablilla con el peso de un toro en Las Ventas fue de esta ganadería:


Alguno de nuestros lectores especialmente aficionado a las vacas hubiera disfrutado lo mismo que nosotros con las también santacolomas de Germán Gervás. Al ruido del coche se vinieron hacia nosotros pensando que repartíamos el pienso. Vean los dos extremos, dos cornalonas como esta tostada rebarba y su hermana de más abajo:
 
 
 
Y otras dos, más abrochadas:

 
Ya leyeron en la primera de nuestras entradas sobre esta ruta que lo de Gervás viene de Buendía y de Clemares. Este es uno de los sementales, más en Ibarra:

 
Y este, más en Buendía -por cierto ¿sabían ustedes que la hermana pequeña de Curro Romero se llamaba Buendía?-:

 
Aquí, otra vaca también en la línea Buendía. Todos hubiésemos perdido apostando por que era de Barcial:

 
Cuando se desvíen ustedes de la carretera principal a la derecha para observar estos cercados, no duden en seguir un kilómetro más para ver los comederos más bonitos de España. Son estos de aquí:


Y si continúan un poco más llegan al mirador desde el que se ve el pantano del Jándula, una maravilla en medio de un silencio espectacular:

 
De retorno a la carretera, vemos a la derecha la parte más agreste de la finca de Los Escoriales.

 
Observen esta foto porque los toros se mimetizan con el terreno de manera extraordinaria. Hay cinco entre el granito y las encinas:

 
Fuimos a comer a Andújar y, en lugar de volver a La Carolina por la autovía, desandamos lo andado por la sierra.
Vemos ahora dos novillos de Gervás, uno en cada línea de las citadas:

 
Y una última vaca nos despide hasta la próxima visita:

 
Llegamos a lo de Sorando y tenemos la suerte de que los toros están a pie de carretera y no llevan fundas. El que abría estas líneas era este de aquí:

 
Nos sentamos al lado de la valla y, cuando se acostumbran a nuestra presencia, se dejan fotografiar tranquilamente en medio del silencio de la sierra. Tienen las pintas típicas de su encaste  Domecq-Ramblas, como este colorado chorreado en verdugo:

 
O este negro zaíno con pelo de invierno:

 
Aquí, un castaño oscuro, albardado, bocidorado y rabicano:

 
Este burraco de abajo nos recuerda a 'Cotorrico', aunque aquel era lucero. Fue indultado en la plaza de Tarragona en julio de 2002, a veinte metros de donde escribimos estas líneas.


Se dio la circunstancia de que los toreros no pudieron salir a hombros porque 'Cotorrico' se escapó de los corrales y se emplazó en el patio de caballos. Los toreros salieron andando por otra puerta y se hizo acceder al toro al ruedo para volver a enchiquerarlo tranquilamente. La corrida la mataron Ferrera, El Fandi y el colombiano Dinastía. Cortaron siete orejas y un rabo (para que luego digan que los catalanes no somos generosos...)

El burraco de antes es un pavo carifosco, aquí se aprecia mejor:

 
Estuvimos más de una hora allí sentados mientras el sol iba cayendo y el fresco se dejaba notar. Pero teníamos los toros a dos metros y eso es un placer y un privilegio:

 
Iniciamos el descenso pasando por Los Alarcones. El sol se pone por el santuario de Nuestra Señora de la Cabeza:

 
No podemos transmitirles por escrito los berridos de los venados que resonaban señoriales por la sierra cuando nos íbamos. Alguno se deja ver porque sabe que nosotros sólo disparamos con la cámara:

 
¿Qué les ha parecido? No se me ocurre una forma mejor de echar el día si eres aficionado a la naturaleza y a los toros. Y ya les amenazamos: cuando lean en nuestro blog un reportaje sobre esta ruta, siempre será el penúltimo.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.

 

7 comentarios:

  1. como siempre un gran post Rafa.
    saludos

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    1. Muchas gracias. Has podido comprobar que en Tarragona dábamos más orejas que en Zaragoza ¿eh?

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  2. Espectacular entrada,en Diciembre cuando volvíamos de Córdoba pasamos por la ganadería de Orellana de Perdiz,una zona increíble y me acorde de usted, siempre tendremos una pequeña ventana a través de fotos como estas,para disfrutar de aquellas tierras .

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    1. Gracias. Lo curioso es que desde la autovía se columbran las alturas no muy relevantes de la sierra de Andújar y, como allí cerca sólo se ven olivos, da la impresión de que todo sea lo mismo. No hay más salir de la autovía y adentrarse unos pocos kilómetros para ver que es un paraíso.

      Los amigos lectores que sean aficionados al toro y a la caza seguro que conocen la zona por las monterías (imagínense ser cazador y taurino en España en los tiempos que corren, peor que ser Jack El Destripador ¡hay que tener mucho valor!)

      Saludos.

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    2. Tenemos una amistad en común,por cierto " duro de pelar" , lector y comentarista en este blog, al que se comería al mismísimo Jack........jajajaja

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  3. Dicen que la ganadería de Germán Gervás está abandonada a su albur por su hija, una ecologista que no selecciona y que no da salida a los toros para ningún tipo de festejo. Ni siquiera echa el semental a las vacas, por lo que la ganadería está condenada a desaparecer.

    Me lo han confirmado fuentes fiables, no sé qué sabrás de esto.


    Saludos, Pedro.

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    1. Los animales que se ven así como los cercados están bien cuidados pero eso no quiere decir nada. Sé que hace por lo menos cuatro años estaba Eduardo Haro a cargo de todo lo de los toros. No me consta lo que comentas de la hija pero tengamos en cuenta que son una familia más que millonaria. Quiere eso decir que si tuviesen afición a los toros, no les importaría meter dinero pero, si no tiene afición, mucho menos le importará dejar los animales allí como 'reserva ecológica'.
      A ver si la próxima vez que vaya investigo algo.
      Saludos cordiales.

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