‘Prefiero un Catón a trescientos Sócrates’. Eso dijo un poeta contemporáneo
refiriéndose a Marco Porcio Catón, el censor, personaje íntegro y honrado,
azote permanente de los cartagineses en la Roma de hace más de dos mil años. Nos ha venido al
recuerdo porque, de lo visto hasta ahora en Sevilla, preferimos una tanda de
Garrido a trescientos pases de El Juli.
Los toros de las figuras dieron una media de 597,5 kilos y los de Torrestrella, 580. Si estamos con este
tonelaje en Sevilla ¿qué pasará en san Isidro? Seguro que los toros apartados
para Madrid están a doble ración de pienso desde hace un par de meses.
'Muchaprisa', de Torrestrella, 584 kilos |
Una oreja de
pueblo cortó El Juli a un torillo que ‘pasaba
por ahí’. Poca cosa de valor se aprecia en el vídeo como pueden comprobar aquí. Lo mejor, este pase por alto, que no de pecho, en el 0’21’’. Cuando
quiere, El Juli lo convierte en un cartel. El toro venía de donde tiene su mano izquierda:
Pero lo demás es
torear fuera de cacho:
Retorcerse hasta hacer daño a la vista:
FOTO: Arjona |
Y echarse afuera
el toro de manera clamorosa:
Algunos alaban el
recibo capotero al que cortó la oreja, un pobre animal que venía picado del
campo. A nosotros no nos gusta porque las manos están demasiado separadas y
demasiado bajas (en el 0’59’’). Nos empalaga esa forma de lancear:
FOTO: Arjona |
Con motivo de la
corrida sevillana de Cuvillo, les proponíamos la corrida sin picadores. Hemos
investigado y ya lo practicó Ordóñez en su día, eliminando el primer tercio.
Cuando tengamos un momento, lo recordaremos en nuestro blog. El Juli, mandón máximo del
toreo actual, podría hacerlo y seguro que encontraría sus corifeos que viven de
esto alabando su gesto ‘valentísimo y torerísimo’.
El torete sigue
ciego la muleta y el diestro se permite la monería de iniciar un natural atropellado, cambiarse la muleta de mano mientras tira el estoque y dar un pase con la
derecha de dudoso gusto (en el 1’25’’):
Luego busca la grupa del toro, se vuelve a cambiar la muleta a la izquierda para el de pecho y le pega un toque al toro como diciendo '¡Eh! ¡No te despistes y sigue colaborando'! Es lo que tienen
estos toros, permiten las monerías sin mayores problemas. Bueno, sí que hay un problema: la confianza del diestro es tanta que puede sobrevenir la cogida diríamos que ‘por relajación’.
La puñalada es marca de la casa (1’57’’). Tapa la cara del toro girando el estaquillador, se sale de la suerte y clava a capón:
La puñalada es marca de la casa (1’57’’). Tapa la cara del toro girando el estaquillador, se sale de la suerte y clava a capón:
Y el brinco, que
no falte. Como todos los que saltan al clavar, la estocada se va trasera:
Antes de ir con
Garrido, destacaremos en el inicio de faena de Talavante el instante en que carga la suerte desde
lejos de manera quizás no perfecta, por exagerada y por echarse el toro muy
afuera, pero con cierto mérito a nuestro entender. Luego se dedica a montarse
en el tíovivo y marearnos con un destoreo exasperante. Eso es ‘enredar y enredar dando pases que no son pases’, como decía Rafael Ortega:
Lo que hizo
Garrido a su segundo el día anterior nos parece más que correcto. Empieza con
un valiente inicio ayudándose de rodillas (en este vídeo, a partir del 1’03’’):
Observen que el
de Torrestrella parece un león al lado de los gatos de los Hernández (gatos por
su forma de embestir, no por su tonelaje). Se levanta Garrido y castiga en
exceso al toro con una trinchera seguida de un pase de la firma. Debería saber
que a estos toros hay que cuidarlos un poco porque se te rompen a la mínima.
En el 1’21’’
verán que adelanta la pierna de salida al natural y acompaña la embestida
aseadamente. En este tercer muletazo de la serie, se aprecia cómo no está fuera
de cacho, da el medio pecho y coge el estaquillador por el centro aunque con
los dedos bajo la tela.
Y no se echa el toro afuera con tanto descaro como El
Juli.
Pero ¡ay! en la
estocada se perfila fatal. Vean que se ha ido a Carmona y alarga el brazo para
asesinar al toro:
Como López Simón,
al perfilarse tan lejos, no puede hacer la suerte con lentitud sino a la carrera
. Por lo menos, el estaquillador apunta al suelo entre los pitones:
Va con intención
de cruzar pero pega el salto atrabiliario
tan de moda:
Igual que con El
Juli, la espada se va traserísima y tendida:
Como supondrán
ustedes, nosotros no hubiéramos pedido la oreja ni para Garrido ni para El
Juli. No obstante, nos queda la imagen de un torero con ganas de hacer las cosas
bien, que se llama Garrido, y otro con ganas de seguir haciendo lo mismo, que
se llama Julián.
Saludos cordiales
desde Tarragona. Rafa.
De acuerdo con matices Rafa.
ResponderEliminarA mi humilde entender, Garrido adelanta la pierna porque el toro se abre en exceso y para ligar sino la adelanta no es que se quede fuera de cacho, es que él estaría en Valdepeñas y el toro en Sevilla. Es decir, la adelanta pero más por obligación física y no (sospecho) que por convicción.
Otro aspecto de Garrido es que estuvo algo despegado y llevando el toro por fuera (con el pico) pero bueno...en el país de los ciegos. Me gustó más cuando se encajó y en los remates que tuvieron torería y personalidad. Es un torero para esperarle, pero claro...esto de tener que cortar orejas porque sino lo bajan del tren y tener que dar pases como sea...pues no le beneficia.
Lo del Juli ni lo vi ni me interesa.
Saludos
Podría ser lo que dices de Garrido y del toro pero me imagino ese mismo toro en las manos de Talavante, Juli, Manzanares, Castella, Perera, López, el actual Ponce o Perera y ¿qué harían? Me temo que aprovechar su viaje, ya que embiste con cierto fuelle, para componer la figura a su paso. Y lo harían aunque el toro se fuese a Valdepeñas -que es adonde lo mandan cuandan destorean habitualmente, véase la faena de El Juli en esta misma entrada-.
EliminarLos remates de Garrido tuvieron torería pero me sobran las muecas con la cara hacia el público.
Tengo interés en recalcar lo que va haciendo El Juli porque cada vez estoy más convencido de que va a cambiar la forma de torear. Hasta uno como Ponce, que ya ha aprendido a destorear, está retorciéndose como una culebra. Y no te digo nada de los novilleros que vienen.
El Juli ha enterrado la naturalidad y desde nuestro modesto blog intentaremos denunciarlo pensando sobre todo en los aficionados más jóvenes.
Saludos cordiales.