lunes, 31 de marzo de 2025

COPA CHENEL, 2025 (1). MONTEALTO - MONTECILLO: CUANDO JUAN PEDRO TE DEJA EN EVIDENCIA

Era el primer festejo que veíamos de la Chenel porque teníamos mucho interés en estas dos ganaderías. Sí, ambas son de encaste Domecq, ¿qué problema hay? Corrida de triunfo grande vilmente desaprovechada por los tres actuantes. El problema es que no está hecha la miel para la boca del asno, dicho sea con todos los respetos para los toreros anunciados.



Fue una corrida a la que deberían haberse cortado un mínimo de cinco orejas. En el caballo se lidió pésimamente y aun así, tengan en cuenta que dos derribaron y luego en el suelo voltearon los jacos como si fuesen borriquillos. En la muleta no fueron norits sino que tuvieron embestidas con necesidad de torearlas, a excepción del flojo tercero y del lesionado sexto.

Atención al resumen de ese primer tercio de los seis ejemplares porque insistimos en que si se hubiese hecho un tercio como Dios manda, el juego de cuatro o cinco habría sido más que notable:

1º: Mete el riñón con ganas sufriendo una carioca repugnante.

2º: Empuja bien mientras le cierran la salida con sevicia.

3º: Recibe una puñalada y no pelea. Fue el garbanzo negro.

4º: Primer puyazo de bravo, romaneando y derribando. Segundo empujando bien y siempre embistiendo a los caballos nada más verlos por el rabillo del ojo. ¡Qué lástima de tercio!

5º: Empuja de bravo y derriba, quedándose encelado con la montura.

6º: Se lesionó de salida y a pesar de ello quiso mover el caballo con un empuje bastante digno teniendo en cuenta su merma.

¿Qué les parece? Y en la muleta dejaron en evidencia a los diestros, que se dedicaron a mantearlos. La triste conclusión fue que estos tres ya están bien en la Chenel.

En esta pasada entrada sobre Murube, un amigo lector nos decía en los comentarios que ojo porque un murube dulce y sosito te podía dejar con el trasero al aire. Nuestra respuesta fue: 'por supuesto, igual que cualquier juampedro'. Lo que ignorábamos es que el tiempo nos iba a dar la razón tan rápidamente.




OLIVA SOTO. Su primero era de El Montecillo, un negro mulato, acochinado, de poco cuello, que metió el riñón con fe en una monocarioca asquerosa después de hacerse el distraído como ven:



El sevillano se presentó con una taleguilla bien recauchutada. Protestaba el toro por arriba y mostraba que el pitón bueno era el izquierdo pero a Oliva le dio igual: comenzó por alto y después sacó la faena hotelera. Cero de dos y tiene más delito ya que el animal embestía con ganas. Al poco el toro lo desarmó con violencia demostrando que el pobre estaba harto de mantazos. Derrota clara del diestro, muy mal.



No se aclara en la suerte para entrar a matar y al final, perfilándose fuera de la cuna, deja una estocada honda con el filo atravesado y por ello con poca muerte. Es curioso que los de televisión hablaban de una estocada corta, cuando no lo era como se aprecia en la imagen, mientras que el diestro hablaba de una media larga, cosa que nunca habíamos oído. Entre todos nos van a volver locos.



El cuarto era un castaño de Montealto, bragado, alto y astifino aunque abrochado.

Desastroso Oliva en el primer tercio, a la deriva, sin saber poner el toro en suerte. Romaneo y derribo de bravo en el primero, con el caballo patas arriba. Si esta imagen de abajo fuese protagonizada por un toro de los de la parroquia torista, inunda las redes:



Volvió luego por él sin jinete ya que la inoperancia del diestro como director de lidia era total. Finalmente empujó bien al reserva y se hizo el amo. Muchas veces criticamos a los monosabios pero aquí éste estuvo valiente y oportuno:



Ese toro hubiera dado un gran espectáculo en el primer tercio si en el ruedo los profesionales hubiesen tenido un mínimo de afición. Pero pedírsela a esta gente es pedir uvas a la higuera.

Estábamos deseando que el toro se viniese arriba y desarbolase al diestro por haberlo maltratado robándonos el espectáculo. Llevaba el morro por el suelo y embestía con cierta castita. 



El sevillano pegó pases con vulgaridad, siempre por debajo de lo que el de Montealto ofrecía, aunque no llegó a desbordarlo. Pinchazo escupido y estocada caída.


ÁLVARO ALARCÓN. El segundo era de Montealto, un castaño albardado y enmorrillado. Puyazo criminal de Sandoval pequeño. Fíjense en cómo tapa la salida al toro con esa mano izquierda asesina y desvergonzada mientras aprovecha para masacrarlo atrás:



Seguimos sin comprender la fama que tiene este hombre como piquero. El toro había querido empujar en el caballo sin que el picador le dejase y en banderillas sacó fuelle. La muñeca de Alarcón estaba blanda y sufrió un desarme en la primera tanda tras esta voltereta del toro.



Toreo en línea, picando y con el toro yendo a su aire. Nada, una tabarra, otro toro desaprovechado. Media trasera y tendida, con telonazo y con brazo elástico, más cuatro descabellos.



El quinto se partió el cuerno por la cepa y salió el sobrero de El Montecillo, este negro salpicado, bizco del izquierdo:



Empujó de bravo y derribó, dando la vuelta al caballo como a una croqueta y quedándose encelado hasta que lo colearon a conciencia:



Abrió la boca enseguida y tenía un trote cochinero, con un poco de rebrinque pero con bondad. Los muletazos de Alarcón nos parecieron fláccidos, sin mando. Nos dio la impresión de que volvía loco a un toro que quería embestir bien pero que no se lo permitían. Derrota del maestro a los puntos.



Pinchazo sin soltar, media arriba pasada y cuatro descabellos. Alvarito, mal y lo sabes.




SERGIO RODRÍGUEZ. El tercero era de Montealto, negro listón, cornidelantero, terciado y de poco respeto. 



Metía muy bien el pitón izquierdo pero Rodríguez lo despreció dedicándose de recibo a lancear de frente al costado en lugar de veroniquear:



No sabe ponerlo en suerte aunque casi hubiera sido mejor no verlo en el caballo por la lanzada demencial que le pegó Majada pequeño. ¿Estos son los picadores jóvenes que deberían destronar a los de la banda del castoreño? Qué risa... y qué pena.

El toro iba y venía sin novedad hasta el punto de que Rodríguez se permitió hacer el tiovivo. La dejaba puesta pero distrayéndolo con el pico por si acaso:



Se equivoca con contumacia entrando en la suerte contraria y pincha dos veces. En la natural deja una casi entera muy trasera, tendida y con saltito.



El último era de El Montecillo, otro negro salpicado y listón, muy bajito de agujas, badanudo, largo y rabilargo, el más bonito de toda la tarde:



Se lesionó en un lance de recibo y todavía quiso pelear en el peto aunque se vio que el pobre no podía. Sólo le faltó pegarse una voltereta después para quedar frito. Era muy pronto y seguía hipnotizado la tela pero daba pena, ningún interés. 



Acierta ahora Rodríguez en la natural mas pega una puñalada espantosa por trasera y atravesada, con hemorragia oral. Oreja ridícula, con el mozo de espadas silbando con los dedos en la boca de forma indigna mientras daba agua al maestro. Quería colaborar con la casquería de esa manera tan rastrera.

Señores, Guerrita tenía razón cuando afirmaba que a los toros buenos hay que torearlos bien. Es que en esta corrida todos los toros parecieron peores al final de las faenas que al principio, no hay más que añadir. Los televisivos, con Encabo a la cabeza, hicieron ímprobos esfuerzos por tapar a los tres maestros pero la indignación del panadero de Montealto se notaba cuando lo entrevistaron, y eso que iba con el freno de mano: 'los tres toros eran de oreja y alguno incluso de dos... el segundo de Oliva ha sido muy mal lidiado y hasta he ido al torero a decirle que ese toro no se comía a nadie...' Que sí, don Agustín, que tiene usted más razón que un santo pero con estos bueyes hay que arar.

Mención aparte merece la nefasta realización de Telemadrid: descabellos que no se vieron por querer ser estúpidamente correctos, estocadas donde seguían enfocando la cara del diestro cuando ya se había arrancado y no se podía apreciar la ejecución, locutores comentando cosas que sucedían sin que las viésemos porque ellos miraban el ruedo y el realizador nos estaba enseñando caras, absurdos planos de los músicos tocando mientras el diestro estaba toreando... Un despropósito TOTAL, anticipo de lo que vamos a tener que sufrir en la feria de San Isidro con este personal tan poco profesional.

Ni saben ni los vemos con intención de aprender. Además, a nuestra petición de poder ver las corridas isidriles con sonido ambiente nos respondieron de Telemadrid que eso era técnicamente muy complicado. La que nos espera...

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


miércoles, 26 de marzo de 2025

FERIA 3PUYAZOS, 2025 (5). ¿LLEGARÁ CASTAÑO?

Todo indica que sí. Los amigos de 3Puyazos han estado a punto de que les creciesen los enanos con la cogida de Castaño. Siguieron sus dos compromisos en Villaseca y Madrid con el alma en vilo porque cualquier percance serio del diestro les habría obligado a poner en marcha un plan alternativo deprisa y corriendo.

Afortunadamente el diestro salmantino se recuperará sin problemas para su cita en San Agustín del Guadalix. El parte médico era éste:

Herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo izquierdo, con dos trayectorias: una hacia dentro de 15cm. que bordea cara lateral de fémur y contusiona arteria femoral y otra hacia arriba de 10cm. contusionando el isquión.



Nos hemos informado y, salvo complicaciones inesperadas, es una cornada que afecta a la musculatura, sin más. A nosotros nos había inquietado la presencia en el parte de la palabra femoral pero no es relevante. Que el pronóstico sea grave seguramente es por los días a invertir en la recuperación.

Él no tiene ninguna duda de que estará presente ante los toros de Aguirre en Guadalix. Ni se plantea la posibilidad de faltar. Es prácticamente seguro que antes del viernes tenga el alta hospitalaria.

Observen el instante previo a la cogida porque el maestro se descubre y el toro lo ve:



Con un norit puedes permitirte el lujo de ese error pero el de Adolfo se acordó de su linaje e hizo por él. Pulsen aquí y vayan al 2'29'':



Un amigo del blog a quien otorgamos total credibilidad nos informa de la corrida y comenta esto sobre lo sucedido

'En su segundo expuso mucho, muchísimo, con un toro que lo buscaba desde el primer momento. Era para taparse muy bien con la muleta, dejársela puesta siempre en la cara y darle salida. Pues hizo lo contrario y la cogida era cuestión de tiempo, como así pasó'

Su comentario al completo lo pueden leer abajo. Y de sus problemas con la espada, ¿qué? Pues sin novedad ya que el bueno de Damián no progresa. Sólo pudo matar el primero y los augurios para Guadalix no diremos que sean funestos pero sí preocupantes. Sigue entrando con la mano izquierda de adorno y por lo que hace a la derecha, fíjense en este curioso fenómeno.

Se perfila con la mano en el pecho. Lo ideal sería entre la barbilla y el corazón para acto seguido avanzar sin estirar el brazo y sin levantarlo. Sin embargo, llama la atención que mantiene esa mano muy abajo:



Pero vayan al 1'47'' del vídeo y observen que justo en el momento de avanzar hacia el toro la levanta casi por encima de la cabeza. Ahí lo tienen:



¿Por qué hace eso? Pues porque la mano izquierda no la usa para nada, o sea que no le va a servir para descubrir la muerte del toro. En el instante de la imagen anterior ya está pensando en que tendrá los cuernos a la altura del pecho y deberá meter la mano por allí encima de cualquier manera con la esperanza de clavar la espada, por eso la levanta. Juega a la lotería. En su primero de Villaseca le tocó el premio pero lo normal es que no le toque y que además salga trompicado. No obstante, como es valiente, pincha arriba, observen:



Por eso no nos entra en la cabeza que con su valentía, sea incapaz de pegar un buen toque abajo con el palillo para descubrir la muerte y así tirarse con esa fe que demuestra pero que no le sirve para nada. Matando de esa guisa, su valentía se troca en temeridad, recuerden lo que contábamos aquí. Estamos convencidos de que si hubiera entrado a matar así al de La Quinta que cogió a Jiménez en Valencia, se lleva la misma cogida. Es que no crean que hay mucha diferencia en la forma tan aciaga que tienen de tirarse ambos diestros.

Respecto a la feria de 3Puyazos todo parece ir viento en popa. Puede ser la primera vez en que haya superávit, de lo cual nos felicitamos todos. En cuanto al ganado solamente ha habido la novedad de una baja en los reseñados en Dehesa Frías pero se podrá resolver sin problemas. Lo peor sería algún accidente de última hora con los de Alicia Chico pero cruzaremos los dedos.

Por lo que se refiere a los abonos tenemos albricias: a estas alturas hay ya 1.250 y eso supone la mitad de la plaza. El año pasado por estas fechas había poco más de 1.000. Lo bueno es que esos abonos de la próxima feria son prácticamente todos para los tres festejos, cosa que no había ocurrido hasta ahora.



Respecto a entradas sueltas hay mucha más petición que cualquier otro año (se cuenta con varios autobuses que vendrán desde Salamanca). Nos dicen desde el club que lo ideal sería vender 2.200 localidades por cada corrida de toros para obtener un superávit con el que enjugar una parte del déficit acumulado. Fue de 45.000 euros el primer año, 18.000 el segundo y 10.000 el tercero. Estos números se los daba el presidente del club al crítico Antonio Lorca, quien no ha asistido todavía a ningún festejo de ninguna de las ferias organizadas por 3Puyazos, ¿qué les parece su ausencia?

Sepan que cada corrida tiene un presupuesto de 80.000 euros y la novillada, de 35.000. Por todo esto que acabamos de exponer, nosotros desde el primer momento comprendimos y justificamos la encerrona de Castaño, aunque haya muchos aficionados a quienes no les convenza.

¿Se imaginan que estamos presentes en ambas corridas esas 2.200 personas que a simple vista supondrían un lleno en la plaza?, ¿se imaginan que los toros de Cuadri y de Prieto de la Cal empujan en el caballo y los picadores se lucen? Y por último, ¿se imaginan que Castaño liquida los seis aguirres de sendas estocadas y además salen tres o cuatro como aquel Bilbatero de hace dos años?

Ojalá no se rompa el cántaro de la lechera... 

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.



 

sábado, 22 de marzo de 2025

LA QUINTA: JIMÉNEZ VOLVIÓ A NACER EN VALENCIA

Ya conocen nuestra teoría de que pocas cosas pasan en la suerte suprema para lo que vemos. Tarde tras tarde asistimos a milagros continuados. Nos referimos a que con lo mal que entran a matar los diestros, se van salvando por ensalmo de percances que podrían costarles claramente la vida. Pero les da igual tanto a ellos como a su entorno. Son adoradores de la contumacia hasta que llega un día en que se sorprenden con cogidas como la terrorífica que sufrió Jiménez en Valencia:


Ignoramos el autor de la foto

Sucedió en la corrida de La Quinta, que es vacada aguada con el objetivo de servir al disfrute del torero y de todos sus corifeos, esto es, del público orejil y de los críticos paniaguados. Siguiendo nuestra costumbre no hemos leído absolutamente nada acerca de la misma pero como nos dijeron que era alabada en redes, la hemos visto en diferido.

¿Fue para tanto? Pues no. De corrida brava, nada o muy poco porque lo de calificar un toro como auténticamente bravo son palabras mayores. Y lo del azul, ¿qué? Exagerado a todas luces. ¿Y encastada? Sólo el cuarto.En cuanto a presencia, justita, con un sexto que sobraba y dos muy corniapretados para una plaza de primera.

¿Estuvieron los toros por encima de los toreros? Sí, ya lo veremos. ¿Se lidiaron en puntas? Nos pareció que sí aunque ya saben ustedes que uno de los jefes de realización de retransmisiones taurinas reconoció que no quería ofrecer primeros planos de los cuernos 'para no ir en contra del espectáculo' (¡sic!). Pues oiga, aquí sí que podrían haberlo hecho porque por televisión y a pesar de esos planos lejanos no nos dio la impresión de que hubiera boliche.



Su juego lo resumimos así, anotando que todos anduvieron con la boca cerrada:

1º. Noblón y empapado.

2º. Uno de los corniapretados, o sea, con carita torera. Pitón izquierdo muy bueno que fue ignorado por Jiménez.

3º. Abrochadísimo de pitones y con poco morrillo. De forma incomprensible fue el que más gustó por trapío a los televisivos, véanlo abajo. Muy vulgar en varas pero ovacionado en el arrastre:



4º. Un cárdeno claro con papada, humillador con raza en la muleta y maltratado vilmente en varas.

5º. El de más trapío para nuestro gusto, astiblanco, azuleado exageradamente como decíamos y apretando para adentro siempre.



6º. Anovillado de cara, huidizo con avaricia y sin ganas de pelea, o sea, descastado.




ROMÁN. Verónicas de estudiado paso adelante de Román en el primero, a ver si cunde el ejemplo. La media de Jiménez en su quite, marca de la casa, fue el mejor pase con cualquier tela de toda la tarde. Obligó al toro a besar el suelo:



Dimite en el primer puyazo porque era imposible mover ese T-34 y señal suelto en el segundo. Mal Román poniendo fatal en suerte al toro.

Brindis al rey: 'con el máximo respeto tengo el honor de brindarle la muerte de este toro por su compromiso con España y con el pueblo valenciano tras la DANA'

Galope noblón del toro y trasteo vulgar del diestro, con mención a su valor por colocarse en los medios despreciando el aire.



Espantoso sablazo en el lomo, que asomaba un palmo:



Su segundo galopa alegre al caballo ignorando que iba a cobrar una lanzada baja y contraria. Lo señalan mal en el segundo.



El toro no quería nada por arriba y aun así, el inicio de Román fue por ahí. Después se dedicó a pegar pases. Entera trasera y contraria perdiendo la muleta, con susto posterior del diestro al tropezar, más dos descabellos:



Su tercero topó contra el caballo atravesado, cobró dos puyazos en el lomo y quería pero no podía ante el monstruo equigárcico. La sangre manaba por detrás del brazuelo y por el costillar, ¡qué vergüenza!



Segundo tercio malo como la carne de pescuezo. Nuevo inicio por alto soliviantando al toro. No era Jaquetón pero exigía una muñeca firme para llevarlo bien sujeto porque ya dijimos que fue el que sacó más casta. 



Hubo mucho viento y poco mando en el maestro, que fue desarmado con violencia. Ganó el de La Quinta a los puntos. Acierta en la natural y deja una estocada en el rincón, un poco pasada y perdiendo los avíos, con coz incluida. Oreja del paisanaje.



Mató Román los seis porque Jiménez no pudo volver a salir como era su deseo. Al quinto, el de más  trapío, lo recibió lanceando de rodillas, cosa de gran mérito:



En el primero el piquero clava y levanta con el toro claramente desesperado ante la mole. Ya ven que el denominador común de toda la tarde fue que los toros se afligían ante el ejército equino del mariscal Cedillo. Pero salta la sorpresa y vemos colocarlo de largo en el segundo, ¡por fin, uno! Se distrae, tardea, pero un oportuno capote de los de tablas provoca la embestida. 



Puchano se agarra bien, aprieta con rabia y el toro empuja a pesar de que el resabiado caballo se le acuesta encima. ¡Pobres toros!



Saludos posteriores del maestro a su asalariado.  ¿Por qué vimos esto solamente en un toro y no en los demás cuando todos demostraron alegría yendo al caballo? Aunque luego bajo el peto se aflijan, por lo menos querríamos que no nos hubieran robado esos galopes de lejos hacia el caballo. No hay manera...



Ayudados por alto que deberían haber sido por bajo aunque el toro no mostrase los malos humos del anterior. Más bien era un bomboncito de praliné, de ahí que el diestro se dejase llevar:



Pierna atrás y trasteo por debajo de la dulzona bondad del tal Famoso. Se equivoca gravemente entrando en la suerte contraria pero deja una casi entera, pasada y con derrame. La bella muerte de bravo del toro nos la robó el realizador de Onetoro, siempre tan estúpida y políticamente correcto.




Oreja y azul exagerado por haber sido tan insulso en la muleta y faltar el tercer puyazo. No nos vale la explicación de Casas diciendo que a veces nos quejamos de azulear un toro bueno en la muleta pero inédito en el primer tercio y que aquí fuera al revés. No, jefe, no tragamos porque estamos en una plaza de primera. Además no es eso lo que dice el reglamento.

El sexto bajaba bastante de presencia, por no decir que no era digno de este coso:



Derribó e hirió al caballo en el cuello como ven abajo. Luego sufrió el túrmix del reserva:



El toro iba a su aire y se hizo el amo sin que Gómez Escorial pudiese o supiese evitarlo. Luego no quería pelea pero como se quedó sin gasolina, no dio demasiados problemas, como no fuese deslucir todo el trasteo con sus huidas de charolés:



Dos pinchazos escupidos, corta, media suelta atravesada y este sablazo trasero:




JIMÉNEZ. Su primero por el izquierdo hacía un surco con el capote ya de salida, vean:



Simulacro en varas, banderillas en el lomo y brindis al rey:

'Majestad, le brindo la muerte de este toro por cómo defiende a España y ha defendido a los valencianos; le deseo mucha suerte'

El toro confirmó en los primeros pases esa bondad por el izquierdo junto a un gran desorden por el derecho. Es igual, Jiménez sacó la faena hotelera. En el segundo pase se le coló como ven abajo pero siguió don erre que erre por ese lado. ¿Por qué no le avisó Guerra? En banderillas tendría que haberle dicho: 'mano a la izquierda y con tres tandas buenas pones esto boca abajo; por el derecho, ¡ni verlo!' Los televisivos ponían cataplasmas diciendo que el toro había cambiado pero no era verdad ya que por ese pitón derecho jamás había embestido con claridad.



Insistió por la derecha con el toro protestando cada vez más y al fin se decidió al natural. El problema es que el buendía era de pronto y en la mano y a estas alturas ya era tarde. Iba con la cara a media altura y sin ganas de colaborar. Al final, desarme y distracciones del toro, que estaba molesto por no haberse sentido toreado.



Se perfila larguísimo (error habitual en él y en muchos otros) y se tira como siempre, o sea, de cualquier manera: 



Observen que el toro pega un salto y no obedece a esa mano izquierda que se limita a llevar el delantal, sin mando y sin obligar a humillar. La derecha, por las nubes:



La cogida fue espeluznante. El milagro fue que no tenía sangre, sólo se llevó la tremenda paliza. Quizá por eso los toreros prefieren esas caritas que cierran ya que nunca sabremos si un toro con los pitones más abiertos hubiera sacado las tripas al maestro. 


FOTO: Enfoque Taurino

Lo mató Román de esta casi entera tendida y trasera con las precauciones que ven:




La conclusión es que no nos pareció una corrida memorable, como habrán comprobado si han llegado hasta aquí. Lo único para el recuerdo será esa cogida tremebunda donde menos mal que el toro no hizo por el diestro cuando estaba caído junto al estribo. Manolet desde el cielo debió de decir: 'ha tenido más suerte que yo con Pocapena'.


FOTO: Enfoque Taurino

Repite La Quinta en Castellón. ¿Ustedes se desplazarían? Hombre, si nos garantizasen los diestros una suerte de varas con los toros bien puestos de largo, quizá sí. La alegría con que se arrancaron éstos de Valencia podría repetirse aunque luego se estrellen inevitable y penosamente contra los catafractos. Pero ¿podemos esperar eso de Ferrera, Fandi y Escribano cuando de entrada cuentan con no fatigar demasiado a sus enemigos teniendo que banderillear?

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.