¿POR QUÉ DA TANTO MIEDO RASO DE PORTILLO?
En Peralta terminó saludando el mayoral y vimos una novillada a la que se podría haber cortado un mínimo de seis orejas, o sea, una a cada toro.
Fueron todos nobles y duros para morir. En el caballo tuvieron un comportamiento dispar que fue desde el bravo tercero al que pasó sin picar, el cuarto. Tres fueron ovacionados en el arrastre e insistimos en que todos eran desorejables sin excesivos problemas.
Se cortaron tres trofeos que pudieron ser perfectamente cinco si no hay fallos con la espada.
La presentación fue más que correcta como irán viendo por las fotografías. Bajaron un poco cuarto y sexto. La pena fue no lucirlos más en el caballo como nos consta que hubiera deseado el ganadero. Pero si en la primera entrada reciben un monopuyazo asesino es muy difícil que vayan dos veces más. Al final fueron nueve puyazos.
ROJO. Ejerció con diligencia y afición como director de lidia, eso que vaya por delante. Su primero era negro bragado, bien presentado:
Tenía esos ojos saltones de azabache tan inquietantes y que abundan en esta vacada. No gustan nada a los toreros:
En la primera entrada metió bien el riñón mientras era barrenado en el lomo. Seguramente por eso en el segundo simplemente se dejó y salió suelto.
Muy bien Del Pozo con los palos mientras el toro se dolía y escarbaba:
Para algunos aficionados este primero fue superior al tercero, por eso hemos querido recordar esos pequeños fallos en su comportamiento y lo hacemos porque luego fue excelente en la muleta, que tomó con codicia y con humillación.
Pero es que además era noble y de gran fijeza, de manera que Rojo vio igual que nosotros que tenía la oreja en bandeja.
Desafortunadamente este novillero es de la ultraderecha y no se atrevió a coger la muleta con la izquierda ni una sola vez. Quizá la constante repetición en las embestidas del novillo le dejó la boca seca y no quiso sentirse desnudo sin la ayuda.
Pegó un pinchazo y luego dejó una estocada hasta la tela un poco pasadita:
Muy bella muerte del novillo en el tercio y justa ovación en el arrastre. Nos quedamos sin ver cómo era su viaje por el pitón izquierdo. Por ese motivo y por los pequeños fallos antes apuntados, nosotros consideramos superior en conjunto al tercero, que después veremos. Pero conste en acta que este buen Babillo se murió teniendo aún otra faena en sus carnes. Se la hará Manolito Bienvenida en el cielo, qué pena que no la veamos.
Su segundo era negro entrepelado, lucero, rabicano, nevado, bragado, meano y calzado de atrás:
Llevaba el morro por el suelo ya en el recibo capotero. Advertimos con agrado el buen criterio del diestro al cambiar las verónicas por los delantales ya que se dio cuenta de la nula fuerza que tenía.
En varas nos temíamos lo peor porque picaba el pequeño Majada pero se ganó el sueldo fácil ya que marró y decidió no clavar. Le sacaron el novillo del peto y la presidencia concedió el cambio. Entrábamos en una novillada sin caballos.
Estuvo bien Rojo con los palos pero todavía mejor Víctor del Pozo con una magnífica brega, sedosa y sin dar ni un lance de más. Aquí tienen a ambos:
Eso que se ve en la foto anterior es un toro rabicano y por las motas blancas en la grupa es nevado. En la muleta el de Raso resultó ser un juampedro y esta vez sí que el novillero se atrevió a presentarle la muleta con la izquierda, faltaría más:
Pero un toro de esta vacada que pasa por el primer tercio sin picar y que en la muleta juampedrea no es precisamente lo que espera el aficionado.
Decimos el aficionado ya que el público de aluvión quedó encantado de la vida con este bombón, que oyó aplausos en el arrastre. Rojo se despidió con una casi entera sin puntilla y sin cruzar como ven abajo. Le valió dos orejas exageradas y la salida en hombros:
ZAZO. Su primero era negro zaíno y con poquita cara pero bien comido y bien enmorrillado:
Este novillero lleva dos picadores que no son precisamente catedráticos del tercio de varas. Al pobre bicho le caía abundante sangre por detrás del brazuelo tras una única entrada en la que se afligió bastante.
Pero es que aparte de picadores malos el resto de la cuadrilla es peor. Pusieron las banderillas de una en una y la presidencia estuvo muy bien al obligarlos a no escaquearse. Pero como la cuestión es que hubiera cuatro clavadas, cayeron de la forma que ven (y tengan en cuenta que falta una que colgaba por el otro lado casi en el testuz):
Esos subalternos tan poco profesionales contagiaron al diestro, que anduvo muy desconfiado y por consiguiente perfilero ante un animal que no se comía a nadie y embestía al paso:
Toro y torero se esforzaron por demostrar quién era más soso. El duelo terminó en empate antes de tres pinchazos muy malos sin cruzar y esta tendida trasera. El novillo fue muy duro para morir en el tercio:
El quinto era cárdeno muy oscuro y ojalado:
Tenía una mirada de toro listo, con pestañas de actriz de cine:
En el primer puyazo mete bien el riñón pero se va suelto por sentir un agudo dolor en el lomo como se deduce por la foto. En el segundo simplemente se deja aplicar más castigo. Entre caballazo y caballerazo deben de sumar ochocientos cincuenta kilos, ¿no creen? Y estamos en una novillada...
Pensábamos que la cuadrilla tendría un poco de vergüenza torera tras el espectáculo deprimente que habían dado en el toro anterior. Sin embargo, lo que tuvieron fue una gran desvergüenza porque repitieron el sainete clavando otra vez de una en una deleznablemente.
El novillo presentaba un cierto rebrinque que exigía muñeca firme. Zazo no la mostró pero tuvo suerte de que el animal perdiera fuelle y se fuese tragando los pases sin sus protestas iniciales.
La cosa anduvo desangelada y terminó con tres pinchazos malos y esta casi entera, desprendida y saliéndose de la suerte.
MARIO ARRUZA. Su primero era el que estuvo de sobrero en Vic. Todo el mundo sigue sin comprender por qué no salió al ruedo francés:
En el primer puyazo empujó con fe y levantó al caballo por los cuartos traseros:
Terminó pegando el batacazo. Ya ven que tuvo suerte el piquero de no caer de cabeza:
La foto de la caída al descubierto la ponemos en blanco y negro porque parece de hace noventa años:
Como siempre sucede, el jinete se tomó cumplida venganza en la segunda entrada y aun con todo, el novillo volvió a empujar con ilusión. Lamentablemente se cambió el tercio porque estamos seguros de que ese animal, de nombre Zafio, hubiera tomado cuatro varas y la última desde la otra punta. ¡Cuánto sentimos que no se hubiera lidiado donde debía! Miren cómo entraba al capote en el segundo tercio:
Arruza brindó a su amigo Javier Cortés, que es con quien entrena habitualmente:
La embestida era de lujo. Esta imagen es del cuarto pase, observen la casta:
Los taurinos dirán que con ese vendaval no se puede expresar lo que llevas dentro. ¡Toma, claro! Primero habrá que dominarlo. ¿No era eso la esencia de la fiesta de toros, dominar un toro de lidia para poderlo matar? Si el toro viene dominado del campo, donde lo han convertido en una ternera, estamos en otro espectáculo que no tiene nada que ver con la genuina fiesta de toros.
Vimos al de Mota del Cuervo con ganas y con confianza aunque torea con el compás demasiado abierto para nuestro maniático gusto. El de Raso se venía pronto y celérico:
Atención a un buen detalle del diestro: se echó la muleta a la izquierda y al tercer pase el toro lo desarmó con violencia. Pues no volvió a la derecha como hubiera hecho el noventa y nueve por ciento de toreros incluidas nuestras queridas figuras. Su valentía tuvo el premio de poder disfrutar con un pitón izquierdo de muchos quilates:
Y es que Zafio era una máquina de embestir por ambos lados aunque a partir del pase número treinta y uno empezó a perder fuelle. Pero ¿qué queremos tras su buena pelea en varas? ¿Sesenta pases? Ya podrán deducir que no nos hubiera molestado nada ver el azul en el palco. Y si no, que alguien de los que estuvieron presentes nos diga una sola cosa negativa en el comportamiento de este animal.
Se equivocó el diestro entrando en la suerte contraria pero el novillo era tan bueno que no se lo tuvo en cuenta. Enterró la espada un poco pasada pero arriba:
Dureza del toro para morir por lo que necesitó dos descabellos. Como el mejor escribano echa un borrón, murió pegado a tablas pero recibió una merecida ovación en el arrastre a la que nos unimos con mucho gusto. Fue equivalente a la que había recibido al saltar a la arena.
En el último, Arruza tuvo el valeroso detalle de irse a porta gayola:
Se levantó y se estiró bien con la capa:
El novillo era negro zaíno, de cara cornalona y cornidelantera, aunque de cuerpo inferior a sus hermanos:
Un solo puyazo bastante vulgar antes de que Pablo Gallego colocase un extraordinario par de banderillas del cual no tenemos una foto en condiciones y ya nos sabe mal.
Cuando empezó la faena de muleta pareció que el novillo llevaba pimienta en salva sea la parte. Al tercer pase no es que desarmara al diestro sino que le arrancó con fuerza los avíos y los mandó a tomar viento.
Esa embestida encastada y fiera es la de Raso y no la del pastueño y empalagoso cuarto. A partir de la tercera tanda perdió aire y Arruza acertó al darle pausas para que respirase.
El problema es que esas interrupciones enfriaban la cosa.
Dejó una buena estocada entrando con lentitud aunque con el vicio de pegar un pequeño saltito en el embroque. A partir de ese momento asistimos a una hermosísima agonía del tal Calcetines. Duró más de tres minutos incluyendo su supremo esfuerzo para levantarse tras haber doblado. Vio que iba hacia allí el puntillero y su casta le hizo incorporarse para plantarle cara mientras se tragaba la sangre. Nadie pidió el descabello sino que por dos veces durante su agonía hubo sendas salvas de aplausos:
La más bella muerte de la temporada. Oreja que no nos molesta y ovación al toro que compartimos plenamente.
Ya lo han visto. Comportamiento cumplidor en el caballo, con mención especial para el bravo tercero, y ni un mal gesto en la muleta, con diploma de honor para primero y tercero. Además, ni una sola mirada aviesa y ni un atisbo de mansedumbre o de rajarse.
Vuelvan ustedes a la pregunta del titular para ver si tienen respuesta. Pero como el mundillo resabiado de los taurinos se mueve en torno a muchos lugares comunes, se seguirá repitiendo la canción de las escuelas taurinas: los grises, ni verlos y del Raso, paso.
En ésas estamos.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Me gusta lo que he leído del Conde de la Corte y del Raso, se están viendo cosas por Navarra este verano: Reta, Sobral, Conde de la Corte, Raso del Portillo... Yo ya estoy apuntando nombres de ganaderías que me gustaría ver en Guadalix en 2023.
ResponderEliminarGracias por las crónicas para los que no pudimos acudir a Peralta, pero seguro estaríamos en la plaza portátil esa de aficionados al toro.
Ya comenté que lo del Conde de la Corte no fue un plato para todos los gustos pero como conozco un poco a los selectos lectores de nuestro modesto blog, por eso puse aquel titular. Luego intenté transmitir en la crónica lo que había sentido porque estoy seguro de que lo hubiéramos compartido. Estoy convencido de que no hubiera dejado indiferente ni mucho menos enfadado a ninguno de nuestros amigos lectores. Otra cosa son los amantes de la casquería y de la ternera, con ésos nunca nos podremos entender.
EliminarRespecto a Guadalix, más vale que este año se llene la plaza en sus 2.485 localidades porque si no...
Saludos.
Buenas Rafa, después de presenciar las novilladas de Calasparra y de ver algún novillo de la feria de Villaseca, te hago una pregunta. ¿Te preocupa la situación del escalafón de novilleros?
ResponderEliminarA mí sí, y mucho ya que no veo a ningún novillero capaz de solventar los problemas que pueda tener un toro encastado con una embestida más fiera que los borregos domecqticados de hoy en día.
Además de ello casi todos abusan muchísimo de torear con el pico y con muy mala colocación, entre toro y torero muchas veces cabe otro toro entero.
Un saludo, y enhorabuena por tu blog, da gusto leer sus crónicas, ¡se disfruta con ellas!
Muchas gracias aunque ya habrá visto que lo que por aquí emborrono no es del gusto de todos.
EliminarPone usted el dedo en la llaga. Los novilleros vienen con la cabeza envenenada por los críticos paniaguados y por el ambiente resabiado y corrompido que los rodea. Les llenan la cabeza con que tienen que 'expresar lo que llevan dentro' como si el toro estuviese ahí esperando que salga el diestro para construir su obra de arte.
Como no es así, si no sale el norit, vienen los problemas. Pero fíjese en que en muchas crónicas mías de novilladas hago referencia a qué hubieran hecho ante ese determinado novillo encastado muchos de los toreros de alternativa. Pues naufragar igual que el chaval de turno.
Es que el problema es general, lo que pasa es que los novilleros han de anunciarse con todo tipo de encastes y entonces es más fácil que cante la gallina.
Nos han intentado convencer de que sólo hay un tipo de toreo posible y cuando no hay posibilidad de hacer posturitas y pegar pases a la borriquilla de turno, a quejarse y a pasar mal rato.
Pero es que sale una novillada perfectamente desorejable como ésta del Raso y por una cosa u otra no se le cortan las orejas que los animales ofrecían en bandeja.
Saludos.
Pongo a continuación un mensaje que correspondería a lo que surgió en los comentarios a la entrada anterior pero es mejor que vaya aquí para que no pase desapercibido a su destinatario:
ResponderEliminarUna aficionada de Manzanares gran conocedora de la figura de Sánchez Mejías ha leído lo escrito
Eliminarpor Frascuelista y se pregunta:
-me gustaría saber de qué pueblo manchego era el abuelo de Frascuelista,no estará muy lejos de Manzanares.
-y especialmente si su abuelo le llegó a transmitir alguna curiosidad de aquella tarde.
Esta aficionada me pide que haga estas preguntas en el blog, pues es poco amiga de escribir en blogs y redes sociales.
Un saludo.
Paco B.
EliminarEl pueblo es La Solana, no me contó algún especial. Es verdad que sí estuviese vivo ahora le sacaría toda la info.
Saludos a todos
Si me lo permiten apuntaré yo que Ignacio murió cogiendo con fuerza el brazo del Papa Negro que estaba a su lado después de que su hijo Pepe le hubiera regalado varios litros de sangre en una transfusión.
EliminarHemos compartido un reducido grupo de aficionados de Manzanares tu aportación de que Sánchez Mejías murió cogiendo con fuerza el brazo del Papa Negro.
EliminarComo quiera que un aficionado de este grupo tiene una importantísima colección bibliográfica sobre Sánchez Mejías le hemos preguntado sobre lo que has apuntado sobre el momento de la muerte de Ignacio.
No tiene constancia por escrito de lo que aportas aunque sí nos ha mostrado fotografías de la presencia del Papa Negro acompañando al hijo y la mujer del torero fallecido en la cabecera del duelo y en el cementerio.
En el libro de Amorós sobre Ignacio Sánchez Mejías se dice textualmente:
“A la cabecera del lecho está Antonio Conde, el mozo de espadas, que de vez en cuando limpia el sudor que perla la fuente y la calva, tostada por el sol, del herido.”
“Manuel Mejías, el padre de los Bienvenida, pasea nerviosamente por el pequeño gabinete contiguo.”
“Tienen que sujetarle las manos, que quieren arrancarse el vendaje, sujeto con imperdibles.”
Como quiera que para todos nosotros- Iván es amigo-aficionado y también es de Manzanares- resulta de interés conocer la fuente de ese dato te agradeceríamos si nos lo puedes indicar.
Nos sentimos muy contentos por tus conocimientos y el recuerdo que profesas a Sánchez Mejías.
Recibe un cordial saludo en nombre de este pequeño grupo de aficionados de Manzanares.
Hace tiempo que tengo pendiente una entrada en el blog sobre Ignacio. A ver si este invierno cae.
EliminarDe memoria creo recordar que lo del brazo y el Papa Negro en el lecho de muerte de Sánchez Mejías lo contaba Filiberto Mira hablando de la familia Bienvenida y su amistad con Ignacio.
Cuando llegue a casa a ver si puedo localizar el sitio exacto donde lo comentaba.
Saludos
Pues resulta que lo tengo apuntado de mi puño y letra dentro del libro de Filiberto sobre Antonio Bienvenida. En el libro no encuentro el dato pero debe de ser que estuve leyendo cosas de los bienvenida simultáneamente y apunté eso en este libro.
EliminarHe buscado en las memorias de Clarito que le dedica a la muerte una página pero tampoco sale allí y lo mismo en el libro de Andrés Amorós sobre el Llanto.
En el libro de Filiberto comenta la curiosidad de que Rafaelito era muy amigo de José Ignacio y fue en casa de este último donde murió asesinado siendo Sánchez Mejías el único testigo de los hechos.
EliminarBuenas Rafa .
ResponderEliminarSolo espero que el ganadero siga la línea que se marcó en su momento ya que aduladores no le van a faltar si le salen novillos ajuampedrados.
No creo que por ese lado haya ningún problema. De todas maneras aunque le salga algún juampedro, el miedo que se tiene a esta ganadería es difícil de erradicar. Además, dentro del mundo corrompido del taurineo tiene la vitola de que "eso no embiste", como repiten cuando hay alguna ganadería que no quieren ver ni en pintura.
EliminarSaludos