Interrumpíamos la charla con Prieto de la Cal cuando nos contaba la anécdota de Utrera Molina y nos decía que aquello fue ejercer la autoridad como Dios manda. Al referirse a la autoridad en las plazas, nos puso el toro en suerte para seguir con la lidia de esta guisa. Las fotos siguen siendo de la camada de este año y la primera es del toro de la concurso de Vic:
- Pero respecto a la autoridad, ya ha visto usted cómo están los presidentes: a la greña entre ellos, con los de la Unión sosteniendo unas ideas y los de la Asociación, otras totalmente opuestas. ¿Quién va a ejercer la autoridad defendiendo al aficionado si entre ellos no se aclaran?
- Ya, claro. Pero... sí, no se aclaran pero... Entiendo que algún presidente no quiera que se vuelva a las tres entradas al caballo pero entre esa postura y la de indultar toros y dar orejas a espuertas en plazas de primera, tiene que haber un término medio, digo yo.
- Ha afirmado usted alguna vez que ha salido de alguna novillada suya sin poder anotar nada del comportamiento de los animales por las lidias que han sufrido.
- Este año en dos. En una le pongo un caso llamativo. Fue una novillada en una portátil fija en la que se picaba con un solo caballo, lo cual era una buena medida. Pero es que los tres primeros novillos ¡se picaron al lado de la puerta de toriles! Pensé que se habían equivocado en el primero pero es que tres o cuatro se picaron ahí. Entonces, ¿qué nota le puedo poner a ese novillo? Explíqueme. ¡Qué bien ha empujado! Hombre, si no empuja ahí, apaga y vámonos. En Cenicientos cuando se iban a poner banderillas el de la brega le tiraba el capote a la cara al toro y el animal aprendía lo que nunca tiene que aprender. Luego tuvo malas ideas, claro, es que si ya las tenía se le acentuaron...
- En aquella corrida la cornada marcó la tarde... (recuerden nuestra crónica aquí).
- Sí, evidentemente, pero me estaba refiriendo a las malas lidias. En Cenicientos sí pude apuntar todo pero en esas dos novilladas hubo novillos de los que no pude apuntar nada. En una novillada hay tres novilleros y varios subalternos. Alguno con un poco de dignidad podría haber corregido la situación esa con el caballo picando en toriles... pero nada. En el tendido había aficionados que tampoco lo entendían. Ése es un ejemplo en el cual echo de menos una autoridad que pare la novillada en el segundo novillo, baje a hablar con los novilleros y corrija eso.
- ¿Estaría de acuerdo en que en plazas importantes como la de Madrid el presidente fuera un aficionado de reconocido prestigio?
- Hombre, lo de los comisarios estaba muy bien antes pero actualmente en Madrid sí que echo en falta otro tipo de presidentes, al menos en las pocas corridas que he visto. En Francia eso funciona bien. El problema es que a ver quien evalúa lo del reconocido prestigio...
- Y además si ya cuesta que la mafia de la que hablaba usted antes respete al policía, imagine qué harán con el simple aficionado...
- Sí, podría ser que metiéramos la pata y fuese contraproducente... Yo, por ejemplo, no era partidario de que los toros pasasen de Interior a Cultura. Me pareció una barbaridad. En Interior había una autoridad, sanciones... Pero como la tauromaquia va pareciéndose cada vez más al Lago de los Cisnes, seguramente estará mejor en Cultura, claro.
- Y con según qué ministros, ya perfecto, ¿no?
- (Riendo) Perfecto, sí.
- ¿Qué cambiaría del reglamento?
- La suerte de varas, entera, absolutamente entera. Para empezar las puyas, los caballos, los petos, el número de entradas... Todo eso lo cambiaría entero. Y luego hay una cosa que se ha comentado en su blog en alguna ocasión: si las lidias en el primer tercio no son correctas, que no se concedan trofeos. Debería haber premio para quien lidia bien y castigo para quien lidia mal. Es que las pocas veces que veo corridas por televisión, siempre resulta que el culpable es el toro. Para los demás actuantes nunca hay autocrítica de ninguna clase pero para el toro... Hombre, alguna vez habrá que mirar por él, ¿no? De momento se llaman corridas de toros, aunque igual habría que cambiar el nombre poniendo corridas de toreros, o de vedettes, o de lo que quiera. Cualquier cambio en el reglamento que se enfoque hacia el toro sería bueno.
- Yo coincidí una vez con un personaje importante de las retransmisiones taurinas y lo abordé solamente para decirle que tendrían que incorporar a los comentaristas un abogado defensor del toro. Ni se lo planteó. Me dijo: 'sí, hombre, ¿y a quién ponemos? ¿Al ganadero?'
- Es que antes lo había. Cuando empezó Molés, iban Victorino o Hernández Tabernilla (sobre éste último recuerden sus excelentes opiniones aquí). Ellos no se metían en la labor del torero y lo que comentaban era aspectos de la lidia y del toro. El reglamento no puede enfocarse a que todo el mundo es bueno aunque tampoco a fiscalizar inapelablemente todo lo malo, no, pero hay que regularlo para que tengamos un espectáculo digno. Por eso, todo lo que vaya encaminado hacia la integridad del toro y hacia su lidia adecuada es la clave de que esto tenga futuro. Si el toro no sale íntegro, mal vamos. Que no hace falta que tenga 600 kilos y dos velas, que puede tener menos tamaño en plazas de segunda y tercera, pero por lo menos que salga en puntas, ¡como lo parió su madre, hombre!
- ¿Cree que podría haber un giro desde la deriva torerista en la que estamos hacia algo más serio? Porque a veces da la impresión por redes sociales de que hay un poco de movimiento en esa línea pero luego se organiza una feria como la de 3Puyazos y nos citamos allí los de la portátil.
- (Resoplando) Yo siempre fui muy optimista y ya no lo soy...
- A base de palos...
- Sí, a base de palos he perdido el optimismo. Y lo peor es que no veo cómo cambiarlo. Ahí está el pobre Julio Fernández intentando cambiar las puyas, a ver si en Castilla y León se revisa todo para mejorar la lidia... Monta un festejo en Alba de Tormes en el que estuve presente, sale fenomenal por lo que a las nuevas puyas se refiere y resulta que no sirve para nada porque los profesionales no quieren. Pues no sé, la verdad... no sé qué se puede hacer... Es que al final don Corleone no quiere y siempre terminamos volviendo a los estibadores de Nueva York. Si la Administración actuase, no habría más remedio que aceptarlo. Pero es que tampoco actúan los de arriba del escalafón ya que si ellos aceptasen esto, los demás no tendrían más remedio que tragar porque viven gracias a los de arriba. Pero están muy cómodos...
- Yo creo que en eso tiene mucha culpa la prensa taurina. Ella podría ser un altavoz para denunciar o presionar pero están todos comiendo en el mismo pesebre.
- La prensa está dentro del sindicato de los estibadores. No hay una prensa taurina independiente con una voz importante... Es que lo ves en los periódicos, no hay nadie. Así, la integridad del toro no se garantiza. Es que al final... ¡igual acabarán legalizando que se arreglen los animales! Además, lo que estamos comentando de la lidia del toro no interesa a nadie porque en realidad, el toro no interesa. Y conste que el aficionado nunca quiere que haya una desgracia en una corrida pero el espectáculo tiene que ser puro e íntegro, donde el toro sea el que es y delante de él el torero tenga que demostrar que es capaz de hacer algo que ninguno de nosotros sería capaz. Es una profesión muy arriesgada aunque también muy grata para los que llegan arriba y ganan mucho dinero y gozan de popularidad. Eso tendría que conllevar una responsabilidad. Siempre fue así de los años cincuenta para atrás aunque en los sesenta empezó a cambiar. Los que mandaban eran los que más responsabilidad tenían porque entonces el público no tragaba tanto como ahora. Era impensable que un empresario anunciase los mejores toreros con las ganaderías más cómodas. A partir de los sesenta eso fue degenerando hasta el descalabro actual.
- Un lector del blog me decía que había que entender que todo el mundo busca la comodidad en su trabajo y yo le respondía que eso vale para un oficinista pero no para un matador de toros, que se supone que es un héroe...
- Así es y además se supone que si tú estás arriba deberías tirar del carro, por lo menos aparentemente. Si vas a Écija puede ser que vayas con algo más comodito pero en Sevilla, con dos rivales a quienes te quieres cargar, pues ahí te presentas con lo más grande, o con una ganadería que no entiendan, como hacía Pepe Luis anunciándose con Miura en la época de Manolete y Arruza. Ese juego era lo que daba pasión al aficionado pero hoy todo se ha acomodado de tal manera que se hace todo sin pasión.
Anotemos para ustedes que Pepe Luis mató en total treinta y cinco miuras y Manolete dieciséis, salvo error. En el mismo cartel con reses de Miura coincidieron sólo dos veces. Fue en Sevilla y el mismo día: 20 de abril, tanto en 1942 como en 1945.
- Esto está montado como un banquete donde comen de lujo las figuras y allí sólo se sienta quien ellas decidan. Para el resto, las migajas.
- Y en ese circuito cerrado están empresas, toreros, apoderados -que muchos también son empresa-, ganaderos... ¡y prensa! Nadie mete ahí a la prensa y también están dentro. Todo eso es un circuito absolutamente cerrado y si alguien se sale lo pueden acribillar.
- La corrida concurso de Vic ¿se la plantea como una inversión de futuro allí si su toro da buen juego?
- Sí. Ya hemos ido a varias concursos y en uno quedamos muy bien pero luego no nos compraron una corrida completa. No obstante, cada vez la baraja de ganaderías con interés para este tipo de ferias es más limitada. Si ese toro diera este año un juego muy bueno podría ser lo que usted dice. De momento es un buen escaparate de cara a Francia. De hecho, ha habido años que he lidiado más en Francia que en España y ahora no me sucede eso. La verdad es que voy muy ilusionado a esa corrida de Vic.
- ¿Está llevando a cabo algún tratamiento especial para fortalecer los cuernos y que los pitones se le astillen menos?
- El pienso lo hacemos nosotros pero les echábamos además unos tacos de una empresa muy famosa entre los ganaderos que se llama Inalsa. Hay un taco que se echa a los añojos y erales que sirve para el desarrollo de huesos y pitones. En eso los piensos han mejorado mucho. Ahora lo sigo echando hasta que se lidian y a lo mejor eso protege más el pitón. Pero mis problemas de pitones son genéticos, vienen de la consanguinidad. He mejorado mucho pero de vez en cuando algún toro me mete la pata. Es como lo que decíamos de la fuerza o de emplearse en el caballo, en cuanto piensas que lo has superado te puede volver a sorprender.
- Y este año tendremos los toros que nacieron en la época del virus cuando los ganaderos redujeron la alimentación a causa de aquel momento crítico. ¿Cómo lo ve?
- Hay menos toros, eso sí, lo ves en que te preguntan más por ellos. En mi caso hay mucha demanda para las calles, parece que en el campo hay menos. Es normal porque no había quien aguantara una empresa donde todo eran gastos sin ingresos. En cuanto a la alimentación, nosotros no redujimos la alimentación ni tampoco eliminamos vacas o toros porque en ese caso la consanguinidad nos hubiera machacado.
- Tengo apuntados algunos ganaderos de los de la generación anterior, que son los que usted trató más, y se los voy diciendo para que me comente algo de ellos. Lógicamente el primero será don Álvaro Domecq.
- Mi padre consiguió Los Alburejos para don Álvaro Domecq. Mi padre lo tenía en arrendamiento pero el propietario, no sé por qué, no se lo quería vender. Don Álvaro fue quien me dijo una vez que mi padre había intervenido a favor en la compra y terminaron siendo muy amigos. Cuando yo empecé como ganadero me invitaban siempre a los tentaderos a campo abierto, que era algo que yo no sabía hacer. Se portó muy bien conmigo. Era muy buen ganadero, un romántico, con una idea de su toro donde a lo mejor la raza estaba por encima de la comodidad. Ésa es la impresión que me daba.
- Él diferenciaba entre raza y casta, que son términos sinónimos para muchos aficionados. Sostenía que al toro no se le había quitado la raza porque eso era lo que hacía que embistiese contra todo sino que se le había quitado la casta. Decía que la casta implicaba siempre movilidad y por consiguiente el exceso de casta iba en contra del toreo moderno, que precisa de un toro que embista más suave. ¿Cómo lo ve?
- Recordemos que este hombre vivió la posguerra no sólo como criador sino también como rejoneador, o sea que vivió en primera persona el mundo de los toros pero también el de los toreros. Siempre me pareció un buen ganadero.
- Cuando su padre compró los veraguas, ¿él tuvo algún papel?
- No, cuando mi padre decide llevarse los toros de Los Alburejos a La Ruiza es cuando aparece él con la intención de comprar la finca y fue cuando no sé por qué el propietario no se la quería vender.
- Entonces es cuando trajeron sus toros a caballo hasta aquí...
- Exacto, el abuelo del actual mayoral, Doblado, los trajo desde allí.
- Atravesarían las marismas por la zona de Doñana, ¿no?
- Pues no sé por dónde vinieron exactamente. Hay un señor mayor, el maestro José, que lo sabrá ya que fue el aguador de aquella excursión y yo tengo todos los archivos de todos los envíos que se hicieron porque lo guardo todo. Fueron tres envíos de ganado a pie y a caballo y después en camiones trajeron bueyes viejos y vacas viejas.
- Otro con quien usted tuvo mucha relación fue con don Fernando Cuadri...
- Mi primer contacto fue con el padre, con don Celestino. Era un hombre todo corazón. Cuando nadie tenía una escopeta para anestesiar toros, él venía con la escopeta. Además, en mi primerísima época de ganadero le recuerdo en las reuniones de la Unión. Después ya transcurrió toda mi vida con don Fernando Cuadri, que ha sido gran compañero, gran amigo y muy buen ganadero, claro. Un sabio del campo, con los errores o aciertos de cualquier ganadero pero con un conocimiento del ganado muy superior al que tenemos muchos.
- Aunque él sigue insistiendo en que se morirá sin haber entendido realmente cómo es el toro...
- Muchos nos moriremos sin haberlo entendido. Comparado con algunos sabios de ahora que parece que lo saben todo del toro, nos da la impresión a algunos de que cada vez sabemos menos. Nos llevamos tantas sorpresas que nos parece imposible que alguien sepa de verdad algo sobre el toro. Seguramente nos moriremos con esa curiosidad.
- Lo que pasa es que muchos ganaderos del siglo XXI parecen saber mucho de ese toro que yo denomino posmoderno y que es un animal que a veces da la impresión de estar excesivamente domesticado...
- Pero es que saber tanto de ese tipo de animales no es tan fácil, ¿eh? Ni siquiera de ésos. Lo que pasa es que nosotros barajamos unos comportamientos y unas variables que igual ellos no los tienen en cuenta. Por ejemplo, volviendo a la primera pregunta: poder y fuerza. Si uno tiene unos toros y los quiere lidiar en Pamplona, ¿qué hace? Organizas un tauródromo de aquí a Lucena del Puerto y pones a los toros a correr con un cronómetro. Esos toros cuando salgan al ruedo tendrán fuerza, no se caerán pero... ¿tendrán poder? No tiene por qué. Si no demuestran un comportamiento bravo, con la aspereza de la bravura, no tendrán poder. Por eso algunos ganaderos de hoy en día miran más la duración, que no muevan la cabeza al embestir... unas cosas que nosotros no consideramos.
- Yo decía a Reta que el antideslizante había matado el encierro y lo había transformado poco menos que en una romería. Él me respondía que eso estaba bien visto pero que con los corredores comentaba que dado el entrenamiento que tienen hoy los toros, deberían dar gracias a que ya no se quede rezagado ninguno porque podría hacer una escabechina.
- Sí pero aparte del antideslizante, el que uno corra los toros no sé cuántos kilómetros, a toda velocidad, con los caballos por detrás para que no se distraigan pues eso también influye en los animales a la hora de correr el encierro.
- Otra es doña Dolores Aguirre.
- Sí... De Doña Dolores quien más debería hablar de ella sería mi madre, que hoy no puede porque está con gripe. La amiga de doña Dolores era mi madre, a quien siempre decía: 'Mercedes, mis toros quizá sean más bravos y todo lo que tú quieras pero los tuyos son más guapos'. Ha sido de los últimos ganaderos verdaderamente románticos que ha habido. Una persona que tiene su dinero y lo invierte en toros sin irse a lo más cómodo... ¡Eso tiene mucho mérito! Porque los otros que hemos hablado, don Álvaro, Cuadri, yo mismo, ya llevábamos años como ganaderos pero a esta señora, de repente, le da por comprar una ganadería, con la ayuda de Pepe Luis, de Ordóñez... y en vez de irse a lo pitiminí, pues como a ella le gusta el toro de verdad entonces decide comprar esa ganadería y la moldea a su gusto. Esa misma vacada en otras manos no tendría el comportamiento que tienen hoy sus toros. Ojalá ese espíritu lo mantenga su hija, que yo creo que sí lo hará por lo que he hablado con ella.
- Además siempre se comentó que el toro de Atanasio es difícil de llevar porque como se te vaya a lo manso puedes tener muchos problemas para recuperarlo.
- Seguramente debe de ser así pero no deja de ser un toro muy interesante. Recuerdo corridas de la época de doña Dolores en Pamplona que sí, que salían mansas pero eran muy interesantes y entretenidas. Al fin y al cabo, una corrida fundamentalmente te tiene que entretener, independientemente de que luego haya más o menos bravura. Y esa ganadería entretiene mucho.
- Ella decía que su sueño era que dieran la vuelta al ruedo a un toro suyo en una plaza importante -no hablaba de indulto- y que el torero le corte las orejas pero después de haberlo pasado un poquito mal...
- (Se ríe) Claro, es que esa señora era así...
- Y de la familia Saltillo usted conoció mucho a Félix Moreno.
- Sí, pero a Moreno Ardanuy, no, ¿eh? Yo conocí a Félix Moreno de la Cova. De hecho, sus hijos Félix y Enrique fueron socios míos. Yo monté una empresa primero de espárragos y después de uvas sin pepita y mis socios fueron Félix y Enrique Moreno de la Cova, los dos hijos, junto a Lourdes Gamero-Cívico, que tenía la ganadería de Flores Tassara. No ganamos mucho dinero pero tampoco nos arruinamos. Sin embargo, a quien traté muchísimo, más que a todos estos de los que estamos hablando, fue al hermano de Félix, Alonso Moreno de la Cova. Me trataba como a un hijo. Él es el padre de los actuales ganaderos de Saltillo...
- Es el de los Urcola...
- Exacto. Yo iba a Palma del Río cuando él estaba construyendo un hotel que se llamó Monasterio de San Francisco y desde allí yo lo recogía en mi Renault 4 e íbamos juntos a sus tentaderos. Tomasito, me llamaba...
- ¿Y como persona?
- Era muy especial pero conmigo siempre fue encantador, me trataba a cuerpo de rey. Me enseñó un montón de cosas... Alonso Moreno de la Cova, sí... (se queda pensando). Aunque es verdad que su ganadería favorita era la suya, la del hierro de la casita, ésa era la que le gustaba. Me decía: 'yo heredé lo de Saltillo y lo mantengo pero me gusta más lo de Urcola'. En sus tentaderos estaba presente yo casi más veces que el hijo ya que por aquel entonces él era rejoneador. Me acuerdo de que salía la vaca, la paraban, la ponían siete u ocho veces al caballo y decía '¡vista!' Acto seguido salía el torero, le pegaba tres o cuatro pases y volvía a decir '¡vista, ya está, déjala!, ¡siguiente vaca!' Y con la siguiente a lo mejor hacía lo mismo. Como era un hombre mayor, muy enérgico, los toreros no se atrevían a preguntarle qué pasaba. Venían a mí a decirme: 'pero ¿qué hemos hecho mal?, ¿por qué no nos deja torearlas de muleta?' Y yo iba y se lo preguntaba: 'Alonso, ¿por qué no la has visto en la muleta?' Y me respondía: 'porque no me interesaba, ya he visto si me gustaba o no'. Cuando lo tenía claro, la muleta le daba igual. Sabía mucho de esa ganadería, sabía cómo seleccionar y acertaba con las vacas. Lidiaba en aquellos años mucho en Madrid y cuando le salía un toro bueno me decía: '¿tú te acuerdas de aquella vaca en aquel tentadero con...? Me preguntaste por qué la dejé de madre sin torearla, ¿no? Pues es la madre de éste'. Era un ganadero muy sabio. En cambio, los hijos de Félix no salieron muy ganaderos. Enrique heredó lo de Saltillo, el hombre no era muy ganadero y se lo vendió a su primo, lo cual me parece muy bien porque así quedó dentro de la misma familia. El hijo de Alonso era más de Saltillo que de Urcola, eso está claro. Pero yo no he visto jamás un ganadero que tenga más en la mano una ganadería como tenía Alonso Moreno aquello de Urcola. Siempre me impresionó el conocimiento que tenía.
- Y a Victorino padre, ¿lo trató?
- Sí, claro, muy buen ganadero, con mucho conocimiento, muy simpaticón, un hombre muy listo. Yo lo he conocido incluso viniendo a la finca como veedor de la empresa de Madrid. Eran los tiempos de Berrocal con Canorea y venía y me decía: 'Tomasillo, ¿qué toros te parecen bien para Madrid?' Y recuerdo que una de las veces que vino, le dijo mi madre que no podíamos embarcarle ningún toro porque la Unión negaba el visado a la empresa ya que tenían algo pendiente de pago. Y él insistía a mi madre: 'pero señora, hombre, no sea así...' Y mi madre le respondía: 'que no, que no puede ser, que Mayalde ha dicho que no y no puede ser.' Solamente nombrando a Mayalde nos echábamos todos a temblar (sonriendo). La verdad es que en aquella época el gremio ganadero era muy bueno y en esa bondad incluyo a Victorino, por supuesto.
- Y con los Miura, ¿tuvo usted trato con Eduardo padre?
- Con Eduardo padre, mucho, igual que con los hijos. Era un caballero. Un año que mi madre se quedó sin bueyes nos mandó un camión con bueyes de los suyos. Luego mi madre ya se los pagó y terminaron muriendo aquí. (Éste que ven es Pasolargo, el jefe de la actual parada de cabestros en La Ruiza).
- Estos son los que yo sabía que usted había tratado bastante. ¿Me dejo alguno?
- Pues había un ganadero navarro que se llamaba César Moreno Erro...
- Sí, hombre, el ganadero navarro que más veces ha lidiado en Pamplona. Con un toro suyo salió en hombros Dámaso González hace cincuenta años...
- Era encantador, gente muy simpática. Él y yo siempre interveníamos en todas las votaciones de la Unión porque era el de más edad y yo el más joven. De él puedo hablar más como compañero en la Unión que como ganadero. Así seguimos hasta que hubo una votación famosa creo que ya con Juan Pedro Domecq de presidente de la Unión. Acabábamos de entrar en la Unión Europea y se votó una cosa muy delicada. Había un artículo de los estatutos según el cual nosotros no podíamos vender vacas ni toros a ganaderos que no fueran de la Unión. De hecho, lo que querían era legalizar algo que ya estaba ocurriendo. Se votó mayoritariamente a favor de legalizar eso. Si éramos doscientos ochenta, hubo doscientos cuarenta a favor y cuarenta nos mantuvimos en contra. Recuerdo que luego me llamó Borja Domecq, entonces muy jovencillo, a quien conocía de coincidir con él en tentaderos a campo abierto, antes de que tuviera lo de Jandilla. Me dijo: 'oye Tomás, que como nos conocemos, me dicen que hable contigo a ver si... hombre, a ver...' Y yo le contesté: 'Borja, soy joven pero no soy tonto. Si resulta que ahora vuestro desecho lo vendéis por todas partes, en cuanto pasen diez años yo no voy a poder vender ni un solo toro'. Y con el paso del tiempo eso es lo que más o menos ha ocurrido. Muchos nos opusimos a aquello, con Cuadri, con los Sánchez Fabrés... pero no hubo nada que hacer.
- De aquellos polvos, estos lodos...
- Ahí empezó todo y ése fue el inicio de mi divorcio con la Unión. Ya no asistí a más reuniones.
- O sea que a día de hoy usted paga la cuota y listo.
- Pago la cuota, tengo mis derechos como asociado pero no comulgo con ellos. Además lo saben y no les gusta que hable con nadie de ellos porque siempre va a ser en el mal sentido. Si usted va alguna vez a las oficinas de la Unión, verá esa famosa foto que llevaron a Bruselas con mis toros atravesando la charca, ahí la tienen, ampliada en una pared más grande que ésta. Yo siempre les he dicho: 'el día que me vaya me llevo el cuadro, ¿eh?'
- Se lo harán pagar... (acabamos la conversación entre risas los dos).
Ya que hablábamos de Urcola en la conversación, en el casco antiguo de Marbella hay un bar que tiene en la entrada un toro entero disecado. Cuando lo vimos nos acercamos rápidamente a ver el hierro y era el de la casita o, como dicen otros, el de la puya. Es un colorado, ojo de perdiz de don Alonso Moreno. Suponemos que todavía debe de seguir allí. Era muy parecido al Precioso de Madrid que evitó en el último minuto que Espartaco se vistiese con el vestido de plata que ya tenía preparado (lo contábamos aquí).
Y ya que salió al final don César Moreno, les diremos que su hija presidía en Pamplona siendo concejal de UPN. Doña María Teresa (q.e.p.d.) concedió en su día un muy discutido rabo a Jesulín. Un conocido crítico sufrió los efectos de su crónica, que tuvo la idea en mala hora de titular 'El rabo de la señora presidenta'. Anotemos que a Joaquín Vidal no le pasó nada titulando la suya de esta guisa:
Les anunciábamos en la primera parte que Tomás Prieto de la Cal no se mordía la lengua. No es que hayamos descubierto la sopa de ajo pero lo han podido comprobar una vez más si han llegado en su lectura hasta aquí. Quizá lo más preocupante de todo lo que comenta es que una persona como él, que siempre fue optimista en lo que a la fiesta de toros se refiere, esté a estas alturas bastante resignado. Rezuma un pesimismo muy parecido al que impregna tantas páginas de nuestro modesto cuadernillo. Soplan malos vientos...
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Buenas Rafa .
ResponderEliminarGran segunda parte de la entrevista como era de esperar . Yo también me uno a ese pesimismo sobre la fiesta ya que me da la impresión que para que ésta se mantenga en el tiempo, se va a ir degenerando todavía más si cabe, llegando a corridas a la portuguesa. La mayoría de los ganaderos firmarían mañana mismo y de los matadores casi te diría que también .
Todo el que se arrima a la fiesta hoy día ve como algo normal todas las golferías que se producen porque realmente no hay ningún medio de comunicación escrita o de TV donde se digan las verdades del barquero y por lo tanto van a creer antes al taurinillo profesional que a un aficionado cabal pero que no deja de ser un mindundi .
Saludos
El problema es que si cayésemos en una degeneración de la tauromaquia llevada al extremo, todavía saldría la crítica paniaguada a justificar la situación y a defenderla. Como se comenta en la entrevista, comen en el mismo pesebre que los taurinos.
EliminarSaludos
Enhorabuena D. Tomás.
ResponderEliminarCuando le dije al ganadero que la entrevista iba a ir en dos partes, me comentó que a ver si los lectores del blog iban a quedar hartos de él con tanto texto. Creo que no ha sido así, a mí hasta se me hizo corta la charla.
EliminarSaludos
Gran entrevista tanto la primera como la segunda parte ( creo que la mejor que he leído hasta la fecha ) nada que añadir y yo soy aún más pesimista que Tomás ( hoy día el pesimismo no creo que exista más bien es realismo y el positivismo lo veo una chufla de sueños como que te toque la lotería pero eso es otro tema ) realmente tiene mucha razón Tomás pero esto no hay quién lo cambie con las tragaderas del público actual.. lleva el taurinismo haciendo catas al público y la afición Años y da la sensación que siempre se puede un poco más ( ir a peor .. ) asique el horizonte es negro y quedarán 4 aficionados como nosotros y 4 ganaderías que moriremos por nuestras propias ideas.. aunque mejor así que engañarnos con algo que sabemos que no es real ni honorable .. solo añadir que ojalá que le salgan los toros como los tiene en la cabeza.. todos sabemos que Tomás es una persona integra pero nos falta ver sus toros .. quizás quién sabe algún día sea una ganadería fiable en casta y poder !!! Ojalá !!! Enhorabuena por la entrevista rafa .. yo haría un libreto con la entrevista y fotos del campo y de la charla y la editaría ( conversaciones con ganaderos) y una tirada con los ganaderos que nos gustan .. no es coña una serie de entrevistas en unos librillos con estos ganaderos sería mucho más interesante que gilipolleces de libros que se ven por ahí que te duermes en la quinta página.. un saludo, Iván!!! Y espero poder verte antes de San Agustín si pasas por aquí ya sabes y feliz año !!!!
ResponderEliminar¿Sabe con quién me gustaría mantener una charla de este tipo preguntándole lo que no le suelen preguntan? Con Justo Hernández. No es un ganadero por quien muchos de los selectos lectores tengan devoción pero representa otra visión del toro que, mal que nos pese, es la preferida por el público, los toreros y la prensa paniaguada. Pienso que podría dar juego... siempre que no llegara a molestarse por las preguntas y me indicase la puerta de salida, claro.
EliminarYa habrá visto que su amigo Rubio regala 6 toros con fines benéficos el 2 de marzo en Villaseca de La Sagra. Ésa podría ser una ocasión para coincidir antes de Guadalix.
Saludos.
Dando ejemplo todos los intervinientes en el festejo, allí nos veremos dios mediante , un saludo, Iván!!!
EliminarGran entrevista. Gracias Rafa por hacerla. Y gracias al ganadero por ser así y sobre todo por contarlo.
ResponderEliminarFrascuelista
Gracias a usted. Lo que dice el ganadero de doña Dolores Aguirre cuando la califica como la última romántica entre los ganaderos quizá deberíamos rectificarlo anotando que ella era la penúltima porque el último es él.
EliminarSaludos.
El saber no asegura el entendimiento, hay gente que sabe y no entiende lo que sabe, la memoria es la inteligencia del tonto. Don Tomas entiende, es gente con entendimiento y cuando se junta con otra persona de entendimiento salen estas dos entrevistas que levantan acta de la situacion, la tauromaquia de albero, la oficial, es una opera bufa, una especie de representacion de algo que ha dejado de serlo. Hay mas verdad en la calle que en el ruedo, salvo en Francia y media docena de ganaderos integros, algun torero y unos,pocos centenares de aficionados. La gente caza perdices de granja, pesca truchas de piscifactoria y va a ver corridas de toros gordos y atontados que dan pena. Los toros tienen que dar miedo y pesar menos de 500 kg, tienen que ser agiles y peligrosos, el resto es una bufonada, muchas gracias a los dos.
ResponderEliminarGracias a usted. Precisamente por todo lo que expone le planteé la pregunta de si atisba un cambio en la deriva triunfalista y su respuesta no pudo ser más pesimista.
EliminarSaludos
Una entrevista de diez tanto por parte del entrevistador como del entrevistado. Prieto de la Cal es uno de los pocos ganaderos románticos que quedan en este mundillo de mafiosos. A él podemos sumar a la familia Cuadri, la heredera de Dolores Aguirre, Barcial, darle el beneficio de la duda a Reta (que pone fundas) y poner el ojo en ganaderías de la Asociación como Raso del Portillo o El Zorro y Alicia Chico que siguen criando toros de hierbas y son las últimas ganaderías de lidia trashumantes, a partir de ahí, por un motivo u otro, el abanico se reduce... Por cierto, no puedo estar más de acuerdo con el anónimo que habla de las perdices de granja, las truchas de piscifactoría y los toros gordos y atontados, al final la tauromaquia no es más que un reflejo de la sociedad en la que vivimos... con que se mantengan las ganaderías citadas anteriormente y nos dejen verlas ya podemos darnos con un canto en los dientes...
ResponderEliminarCarriquiri
Me alegro de que le haya gustado. Muchos de los ganaderos que cita son lectores de nuestro modesto blog y estoy seguro de que a Reta le habrá dolido lo del beneficio de la duda por lo de las fundas.
EliminarOjo que no sea Reta, de todos los ganaderos de lidia románticos, el que más ama a este animal. Insistiré una vez más en que es el único que no pone fundas por motivos económicos, ¡el único!
El resto de enfundadores lo hacen para no perder en una pelea el valor del toro. Si Reta tuviera más espacio, no habría fundas y él asumiría las bajas como hacen los demás que usted cita (y en su caso teniendo mucho menos dinero que los otros).
Acérquese a su finca y hable con él para confirmar lo que le digo. Puede decir que es lector de toreoenredhondo y que va de mi parte.
Saludos
Lo de darle el beneficio de la duda a Reta es una forma de hablar y meterme un poco con él por poner las dichosas fundas. Estoy completamente seguro de que Reta es uno de los últimos románticos, está absolutamente loco y además es una buena persona, que eso en este mundillo dice mucho a su favor. Aún así yo creo que Miguel es una persona muy constante y que consigue prácticamente todo lo que se propone y creo que si las fundas no hubieran existido nunca, Reta habría llegado al mismo punto que en el que está ahora de una manera u otra.
EliminarCarriquiri
No estoy tan seguro... Igual sin fundas a día de hoy no habría podido lidiar seis toros nunca, cosa que no puede decir ni uno solo del resto de enfundadores.
EliminarSaludos
Señor Carriquiri: podría decirnos dónde leyó que "Murciélago", indultado forzadamente por "Lagartijo", llevaba el hierro de Val y no de Pérez Laborda?
EliminarUn saludo y gracias.
Hola a todos, da gusto leer este tipo de entrevistas, enhorabuena por ello. Soy de la misma opinión en la forma de pensar de D. Tomás en casi todo, si bien en lo que comenta sobre la Unión, desconociendo todo lo que se fraguó por debajo y la letra pequeña, que seguro que la hubo, creo que cerrarse a vender genética, ha sido una de las causas, y no la única, del monoencaste, y de que sólo los toreros sepan torear uno. Estoy convencido de que, si no hubiera ocurrido, ahora habría al menos dos encastes mayoritarios… No se si Prieto de la Cal tiene muchas peticiones de genética, pero hay muchas pequeñas ganaderías que tienen encastes y cruces muy peculiares que se nutren, supongo que de los desechos. Nunca se sabe si se va necesitar tirar de ellos en algún momento.
ResponderEliminarEn cualquier caso, animar a estos ganaderos románticos, que sigan manteniendo el patrimonio genético que tienen.
Un saludo desde Málaga.
Igual le ha pasado desapercibido el enlace que incluyo en la entrevista al hablar en la primera parte de la decepción de Reta con la Unión.
EliminarEs que allí hablo de lo mismo que usted aquí e intento razonar por qué ganaderos como Victorino o Prieto no han querido vender nunca. Es esta:
https://toreoenredhondo.blogspot.com/2020/03/nunca-moveremos-ni-un-dedo-por-los.html?m=1
Saludos
Magnifico Rafa. Visité La Ruiza. Una gozada. Estoy fuera de todos los circuitos. Tus escritos me mantienen al día.
ResponderEliminar'Lost to the World..." Pero no sé quién es usted.
EliminarSaludos.
Paco Abad
ResponderEliminarHombre, ahora sí. Véngase a Guadalix y será un placer poder saludarlo.
EliminarEstimado Rafa, te felicito por esta excelente entrevista a Tomás Prieto de la Cal. Sin duda te has hecho merecedor al premio Pulitzer taurino. Preguntas bien tiradas y contestaciones sinceras y reflexivas del ganadero. Un oasis en el inmenso desierto de la mediocridad que inunda el periodismo taurino. Ojalá le vaya bien al ganadero, el año pasado desde luego no me aburrí en la corrida de Cenicientos. Si este año repite, allí estaré.
ResponderEliminarSaludos de un aficionado venteño.
Gracias por sus elogios aunque sean exagerados.
EliminarSaludos
Me quedaba pendiente y ha valido la pena. Muy buena, Rafa. Cuando más me gusta el Sr. Tomás es cuando se relaja y se sale un poco del "guion". Enhorabuena, más como estas.
ResponderEliminarGracias. En eso del relax sí que acepto un pequeño mérito del entrevistador...
EliminarSaludos
He leido muy atento hasta el final y me ha parecido muy interesante todo lo que ha comentado D.Tomás, nos conocemos de Cenicientos, estoy de acuerto con el y en especial con lo que dice, copio literal:
ResponderEliminarPara los demás actuantes nunca hay autocrítica de ninguna clase pero para el toro... Hombre, alguna vez habrá que mirar por él, ¿no? De momento se llaman corridas de toros.
Enhorabuena ganadero siempre da gusto escuchar o leer sus comentarios.
Saludos.
Fernando.
Por ese motivo las televisiones debieran incorporar al grupo de comentaristas un abogado defensor del toro. Nunca lo harán, no interesa al taurineo.
EliminarSaludos