Y señoras, faltaría más. No en vano en el cartel estaba la novillera sin caballos Olga Casado, que nos dejó una grata impresión como explicaremos más abajo. Pero vinimos al Real Sitio por el ganado y nos vamos salivando de gusto con los cuatro novillos que trajo Domingo. Tres encastados y uno para hacer el toreo bueno, una mezcla perfecta.
Antes de empezar el festejo estuvimos hablando con él y cuando le dijimos que hacía veinte minutos que no encendía un pitillo, nos dio la buena noticia de que justo por estas fechas se cumplía un año que había dejado de fumar. Departimos un buen rato. Salieron el Bastonito de este año, el Provechito del año pasado en Vic, el desastre de asistencia en Bilbao, la desaparición de la suerte de varas... Se quejaba en la misma línea que Gamazo el día anterior. Ah, y parece ser que aquellos rumores tan sonoros de venta del hierro y de las reses de Ibán van a quedar sólo en el rumor.
Fueron cuatro novillos bravos, con la salvedad de que el primer tercio fue el desastre habitual. No obstante, dos acudieron un par de veces aunque nunca de largo, eso les importa un pimiento a todos los profesionales. Todos en puntas, duros para morir, codiciosos. Los tres primeros fueron encastados y con poder y más moderno el cuarto. Un único pero: los crotales. El balance en el arrastre fue: azul, ovación, palmas y palmas. El azul, totalmente justificado, que conste porque ya era hora. Hubo dos tercios de entrada y terminamos de noche ya que se retrasó media hora el inicio.
FRANCISCO MORALES. El primero se llamó Barberito y era este negro, listón y salpicado:
Sacó el caballo a los medios mientras cobraba una vil lanzada en el espinazo. Empujó más que la mayoría de toros del serial isidril, para que se hagan una idea:
Pero, ¿se han fijado en dónde ha clavado? En el segundo tercio estaba pendiente de todo lo que se movía, como los toros bravos. No obstante, por el derecho iba al bulto. A pesar de ello, el novillero malagueño sacó la faena hotelera y al segundo pase lo desarmó con violencia. Tuvo el mérito acto seguido de no quitarle la muleta de la cara y con ello el toro tragó. Pero el pitón bueno era el izquierdo y quedó claro cuando toreó al natural, con el novillo embistiendo de manera franca, larga e incansable:
Cuando volvía de coger la espada, el animal se lanzó sobre él al galope desde una distancia de quince metros. A un toro tan bravo hay que matarlo en la suerte natural, por favor. Pues se equivocó y a pesar de que dejó una entera atrás, el tal Barberito se abrió buscando su querencia de bravo y le pegó una paliza.
Azul más que merecido a este buen novillo y dos orejas al novillero (hagan abstracción de toda la casquería que van a ver en la entrada). Cuando volvió de la enfermería bajamos a la barrera para sostener este diálogo:
- Maestro, si era un novillo bravo, ¿por qué entró en la suerte contraria?
- Es que lo he visto ahí y me he tirado.
- Pues cuando lo he visto perfilarse en la contraria estaba seguro de que lo iba a coger y así ha sido. Y ya me ha extrañado que nadie desde el callejón le avisase (dicho esto para que nos oyese el peón que estaba a su lado y que se giró para decirnos lo que sigue)
- Él lo ha visto y ya está. ha corrido un riesgo y eso también está bien.
- Hombre, el riesgo hay que correrlo pero con cabeza y a un toro bravo siempre hay que matarlo en la suerte natural.
- Bueno pero lo ha matao y ya está. El novillo está muerto y él está aquí.
- Sí, pero podría estar en el hospital...
Su segundo era este Agradecido, un castaño ojalado, degollado, alto de agujas y con trapío:
Empujó bien recibiendo como premio una carioca de cárcel taurina tras marrar el piquero. En el segundo le tapó la salida con abyección y se soltó al notar la buena sangría que llevaba encima. Observen la mano izquierda asesina:
En banderillas esperó y en la muleta estaba claro que quería subirse a las barbas. Sólo dejó respirar al novillero cuando se fue cansando de embestir:
Ya con la espada de verdad, tenía al animal perfectamente cuadrado en la suerte contraria y se lo pasó para cambiar a la natural, lo cual nos alegró. A pesar de ello, pegó medio golletazo en la primera entrada y esta estocada arriba, con telonazo, pero insistiendo de nuevo en no entrar en la contraria. Ojalá no olvide nuestra conversación porque le ahorrará disgustos:
ÁLVARO SERRANO. Su primero se llamaba Saltillo y era negro, listón, cornialto y rabilargo. Recuerden que criticábamos lo del crotal:
En el único puyazo cobró una carioca... ¡de tres vueltas! Fue algo nauseabundo. Después hizo hilo con los novilleros apretando especialmente para adentro. Aguado pareó bien:
El de Navas del Rey hizo un perfecto inicio por bajo para demostrar al toro que mandaba él. Luego comprobamos que no desentona en absoluto con los destoreadores de la parte alta del escalafón. Cosechó aplausos sin cuento, especialmente haciendo el tiovivo. Fue un trasteo por debajo de lo que habría merecido este novillo encastado, repetidor, codicioso, empapado y humillador. ¡Y por los dos pitones!
El cuarto era un torito, negro, salpicado y rematador furioso, con un afán por desmontar la portátil. Se llamaba Espantavivos, como el gran Espantavivos de Vic que mató Javier Cortés en la madre de todas las corridas (recuérdenla aquí):
Lo del picador fue una carnicería asquerosa, con doble carioca, con un metisaca repugnante y sañudo mientras el diestro sufría un agudo ataque de autismo.
Luego quedó un novillo más moderno que los otros, como decíamos al principio, porque tuvo menos casta, o sea, menos movilidad, con lo cual tenía más toreabilidad. Estamos hablando exactamente igual que lo hacía don Álvaro Domecq cuando explicaba por qué se había bajado la casta del toro pero no la raza. Fue un novillo para hacer el toreo bueno de verdad si por ello entendemos el artístico. Embistió sin cesar por ambos pitones:
Serrano le echó ganas pero se pasó claramente de faena sin que nadie del callejón se lo avisase. Quizá por ello tuvo problemas al cuadrar y al matar: tres pinchazos y esta estocada arriba, a capón y perdiendo la muleta.
Cayó una oreja benevolente y tuvo el buen detalle de sacar a saludar a Domingo, a quien aplaudimos con ganas:
OLGA CASADO. Repetía en La Granja la novillera de Aguilafuente a quien lleva Abellán. Mató dos reses de Sánchez Valverde que dieron muy buen juego, el suficiente para haber dejado con el trasero al aire a cualquiera.
No fue el caso de Casado. En el primero anduvo con soltura y quedándose muy quieta mientras Abellán le radiaba la faena desde la barrera. Casi entera trasera sin cruzar y dos orejas:
Al segundo lo lanceó con mucho gusto. Las fotos no es que sean pretendidamente artísticas sino que era ya noche cerrada:
Muy valiente de rodillas con un novillo que arreaba. No desmereció su trasteo con el de sus dos colegas, en absoluto. Se nota mucho la mano de su mentor pero por muchos consejos que te den luego hay que quedarse quieta y tener recursos y ambas cosas las demostró Olga con creces. Mejorable, eso sí, la cuadrilla de resabiados que lleva.
Dejó una entera desprendida y como el toro era duro para morir no quiso descabellar sino que tuvo el buen detalle de volver a entrar cobrando otra entera pasada.
Vuelta al ruedo al novillo y confusión con el palco porque arrastraron el animal entre un follón que no sabíamos a qué se debía. Pues resultó que se le había concedido el rabo y no lo habían cortado. Salió Abellán hasta el camión del matadero y allí lo seccionaron y se lo entregaron. Éste es el momento que posiblemente jamás habrán vivido ustedes en toda su vida de aficionados:
¡Qué buen sabor de boca nos dejaron especialmente los tres primeros novillos! Lástima que los vimos a medias por lo criticado del primer tercio. Mirábamos al asesor cada vez que cambiaba el tercio con una entrada y leíamos en sus labios: ¡es que ha pedido el cambio,no podemos hacer nada!
A la Asociación Cultural Taurina de La Granja le pediríamos que si busca ganado encastado, avise a los actuantes de que no se cambiará el tercio antes de dos entradas y con la segunda bien colocado el toro de largo. Quizá así queden contentos los aficionados maniáticos como nosotros y, fundamentalmente, los ganaderos y mayorales que crían este tipo de toros.
Si es verdad que el bueno de Domingo se jubila definitivamente este año, nos ha dejado un broche de oro con esta novillada en el Real Sitio. ¡Gracias, maestro, y hasta siempre!
Saludos cordiales desde Segovia. Rafa. Aquí abajo pueden constatar que nos dimos un paseo matinal en bici por el Guadarrama y así no tuvimos cargo de conciencia después dando cuenta del cochinillo de rigor:
Buenas Rafa y la cia,
ResponderEliminarMe alegra ver que lo de Iban sigue manteniendo el nivel. Es de las pocas ganaderías que siguen motivando el desplazarse a otros lares y hacer el esfuerzo. Lastima que este año no acudan a Villaseca. En mi caso, habré de conformarme de aquí a la temporada que viene, con el novillo que lleven a Madrid en la Concurso que hay prevista durante la Feria de Otoño.
¿Le comentó algo Domingo de lo que tienen en el campo para el año que viene? ¿Alguna pista? Si finalmente se jubila, será una pérdida importante, pero se habrá ganado un más que merecido descanso. Desde aquí mi enhorabuena por toda la emoción y los buenos ratos que hemos echado con sus toros todos estos años.
Saludos desde Madrid,
Rulan
Pues no le pregunté sobre lo que tenía para el año que viene porque llegaron unos familiares y se lo llevaron a tomar algo. Saludos
Eliminargracias Rafa por esta otra bonita entrada y por todas las que estás publicando y que son para mí no sólo un placer sino también unas enseñanzas muy gratas.
ResponderEliminarEspero que además de usted, aue ya lo sabía, el novillero aprendiese algo de lo que comentamos sobre la suerte natural y contraria.
EliminarSaludos
Sí, gracias a muchas entradas en el blog, tengo bastante clara la cuestión de la suerte contraria/natural. Y más después de ver la corrida de Prieto de la Cal en Añover de Tajo. los toros cumplieron bien, los toreros un poco menos. Al menos eso me pareció a mí
EliminarLos comentaristas de tv de la corrida de Prieto de la Cal en Añover se explayan ,a su manera, comentando si entran a matar en suerte natural o contraria, aunque no dan las claves para poder enjuiciar.
EliminarAlgo es algo.
La corrida muy aburrida , excepto el primero.
La espada de Juan de Castilla muy efectiva; utilizó el último modelo de la diseñada por Sales- Julio Fernández.
La entrevista al veterinario también provechosa, indicó que cada toro tenía dos bebederos en chiqueros.
Los toros de Prieto de la Cal no levantan cabeza, cero de emoción.
Un saludo.
Paco B.
Pues de los resinas ya hablaremos... lSobre las suertes para entrar a matar me doy por satisfecho sí el novillero malagueño se fue en la furgoneta pensando en lo que le dije yo y no le dijeron ni los de su cuadrilla ni el que lo lleva.
EliminarSaludos
Sí, la entrevista con el veterinario fue muy interesante. ¿no será el mismo del que se hablaba en los comentarios de un post de hace unas semanas?
EliminarSí señor. Es el autor de este muy interesante libro:
Eliminarhttp://toreoenredhondo.blogspot.com/2021/09/descubriendo-al-toro-de-lidia.html
Saludos.
Respuesta a Paco B.
EliminarHola Paco, muchas gracias por tus positivos comentarios sobre la entrevista que me hicieron en Castilla-La Mancha TV y sobre nuestra espada. Quería matizarte que se pusieron dos bebederos en los corrales, no en los chiqueros y que la estocada de Juan de Castilla fue magnífica. Respecto a los toros de Prieto de la Cal, la corrida fue entretenida y a mi me gustaron especialmente primero y quinto, aunque se estropeó con la precipitada devolución del presidente del sexto toro, que parecía recuperado del acalambramiento cuando se devolvió sin picar y la invalidez del único sobrero que lo sustituyó, que fue igualmente devuelto, dejando mal sabor de boca al cierre y a Juan de Castilla, que mostró muchas ganas en el único toro que pudo matar.
Para mí los toros de Prieto de la Cal en Añover si lograron emocionar, al menos tres de ellos. Veo por fin botes verdes en esta ganadería.
ResponderEliminarTambién vi la de Prieto de la Cal, y pese a que como comentan les faltó cierta chispa, se aprecia mejoría y tuvieron su interés. Una pena que echaran atrás al sexto sin esperar.
ResponderEliminarEthanEdwards
Buenas noches D.Rafa.
ResponderEliminarAunque no presecié la corrida, me permito hacer dos comentarios.
1. El novillero Francisco Morales, además de llamarse como yo es de Carratraca un pueblo situado a 6 Kilómetros del mío, Ardales.
2. Me ha alegrado volver a saber de él después de bastante tiempo y le deseo que, además de aprender bien lo de la suerte natural y contraria opte por el toreo verdad y tenga éxito.
Otro breve comentario me merece su extraordinaria manera de celebrar el final de etapa. Le veo en la élite de los forzados de la ruta.
Un cordial saludo.
Fue mucho más duro soportar la corrida de los resinas que verá en la siguiente entrada... Eso sí fue para forzados de la taquilla y no de la ruta.
EliminarSaludos