MIURAS PARA PAMPLONA, 2016

DISEÑO, MIURA

Los que hayan seguido la interminable feria de san Isidro se habrán dado cuenta de los pitones de diseño que tenían muchos toros. Había corridas enteras en que las caras de los toros parecían fotocopias unos de otros.

Ya saben que nuestra teoría es que este espectáculo va descafeinándose a marchas forzadas. Los toreros vienen con sus faenas del hotel, todos torean igual y se alivian descaradamente exhibiendo un variado muestrario de trampas. Luego, los toros ya no intentan coger sino que 'gatean' y  si sale un animal con problemas nadie sabe cómo lidiarlo. Por supuesto que, desde el tendido, se aplaude todo o casi todo. 

La corrida de toros era aquel espectáculo bello y cruel

'de este viejo pueblo fiero,

oro, seda, sangre y sol'

Lo han convertido en un ballet insulso criando unos toros con unos pitones que sean del agrado de los diestros, de sus banderilleros cuando van mil veces al campo a marear y de unos veterinarios con unos criterios más que discutibles. Recuerden lo que decía Gallardo:

'quieren mucho pitón, muy ofensivo, pero a la vez que no abran, que no sean cornidelanteros, que si recogidos arriba, que si mucha dimensión, que si el perfil...'

Y además es un diseño antinatural porque las fundas hacen que los pitones tengan un aspecto extraño, como de laboratorio. Afortunadamente, Miura sigue ofreciéndonos un espectáculo variado en las caras de sus toros, por eso decíamos lo del diseño en el título. Ya se habrán fijado en el que encabeza estas líneas. Vean estos dos, completamente diferentes, con ese formidable puñal que enseña el colorado:

Por cierto, el colorado ojo de perdiz, con esa tonalidad encendida típica de Miura, lleva el hierro abajo como procedente de lo de Cabrera. Los miuras colorados suelen llevarlo abajo. Se aprecia aquí:

El que abría nuestra entrada es este de aquí abajo, seguro que pasa de los 600 kilos. No sabemos si llegará a los 675 de 'Lamete' en 1960 (recuerden su historia aquí con el insólito montón que se formó en Estafeta aquel año). Es cárdeno, bragado, meano, axiblanco, rabicano, nevado, caribello y ojalado:

Aquí lo tienen desde otra perspectiva:

El sardo que se veía al fondo de la foto anterior es este de abajo:

De los ocho toros apartados hay cinco cárdenos, uno negro bragado, el colorado de Cabrera y el sardo. Este es otro de los cárdenos, un poco más oscuro y bizco del derecho:

Lo pueden comparar con su hermano más claro en esta imagen:

Esa variedad que aporta estéticamente lo de Miura se echa de menos en las corridas comerciales de nuestras queridas figuras. Otra cosa será lo que lleven dentro, eso nadie lo sabe.

Salvo error, será la quincuagésima corrida de esta divisa en Pamplona. Por cierto, ya me dirán ustedes qué necesidad tiene Dávila Miura de volver a ponerse delante de esto.

Antes de irnos nos ocupamos de transmitir lo que piensan muchos aficionados. Este fue el brevísimo diálogo al respecto:

- Oye, me dicen amigos aficionados que os pregunte por qué cada vez salen miuras más nobles

- ¿Que salen más nobles? Pues aquí siempre se ha hecho lo mismo. Diles que porque los acariciamos...

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.