¿CÓMO SE TOREA UN VERAGUA?

El próximo día 15 se lidiará en Tafalla la única corrida de veraguas que veremos en España este año. Por supuesto que concedemos a la empresa el mérito que tiene en estos tiempos de inflación de Domecq. Dejemos aparte los misteriosos veraguas de Hernando en Céret (recuerden aquí la documentación que enlazábamos sobre su origen). La otra corrida que tiene Prieto de la Cal irá a Carcasona, junto a una novillada de Miura.

La corrida de Carcasona es toda cinqueña, este es uno de los ejemplares:

El resto de la entrada lo iremos ilustrando con vacas de la misma ganadería puesto que algunos de nuestros amables lectores gustan de recrearse con ellas. Vean aquí un bonito hato a la caída de la tarde:

Respecto a cómo torear un veragua nos permitiremos la libertad de comentar algunos aspectos relacionados con este peculiar encaste. Ya se sabe que saldrán con muchos pies y sacarán astillas de los burladeros aunque en Tafalla habrán pisado el ruedo varias veces antes de la corrida. Quizás eso provoque algún resabio. Todo lo que lleva sangre de Veragua tiene ese comportamiento de inicio:

¿Por qué hoy es noticia que los toros rematen de salida en los burladeros? Antes era lo habitual. Creemos que la razón reside en que actualmente pasan más tiempo en la manga que en el campo. Es un animal que ha perdido mucho de su carácter indómito con tanto manejo y ha aprendido que rematar en las paredes no lleva a ningún sitio.

En el capote habrá que encelarlos bien pero eso no supondrá ningún problema, son mucho más asequibles que lo de Albaserrada o Atanasio.

Dos berrendas aparejadas, una en negro y la otra en castaño

En el primer tercio lo suyo sería hacer las cosas bien: colocar el toro de más cerca a más lejos, ofrecer el pecho del caballo y picarlo en el morrillo, exageradamente delantero. Son toros que se arrancan de lejos pero en Tafalla, con dos caballos en el ruedo, va a ser tarea casi imposible comprobarlo. En el peto ya veremos su pelea pero que irían de lejos, eso casi está garantizado.

Esta y la siguiente nos permiten apreciar la diferencia entre melocotona y jabonera

Cuando hablamos con él, Don Tomás Prieto de la Cal recordaba de 2011 que en Tafalla no se podía calibrar bien la suerte de varas porque se picaba casi en la puerta de toriles. Le dimos la buena noticia de que desde el año pasado se pica por fin a contraquerencia, gracias, todo hay que decirlo, a la afición y al interés del Club Taurino Tafallés.

En banderillas no habrá mayor problema. Bueno, sólo uno: darles excesivos capotazos. Al ser un toro que se emplea tanto de salida, cada capotazo de más van a ser dos pases menos en el último tercio. 

Y en la muleta ¿qué hacemos? Lo primero, no darle más de tres pases de recibo. Con un par de doblones por abajo, suficiente para ver la condición. Si el toro tiene gas, rematamos con un trincherazo y si va justo de fuerza, con un ayudado por alto.

Otra melocotona y una negra berrenda, mosqueada, botinera y capirote

Decimos esto porque el toro de Veragua no admitirá cincuenta pases. A lo sumo, cinco o seis tandas a ser posible bien dadas. Con lo de 'bien dadas' nos referimos a tres cosas: primero, darle distancia porque son toros que se vendrán, ahogarles la embestida es un crimen de lesa lidia:

Castaño ante 'Rompedor', de Prieto de la Cal, en Hellín (abril de 2015)

Segundo, un cite sólo y seco debe ser suficiente (no digan 'toque' como los taurinos cursis, recuerden nuestro vocabulario aquí, donde podrán ver un veragua de 582 kilos), además hay que presentar la muleta plana para no tener ningún susto; y tercero, rematar bien los pases.

Respecto a esto último, como hablamos de toros que se aplomarán en el último tercio, pues ya que estamos, toreamos bien, rematando en la cadera tras adelantar la pierna de salida y dar el medio pecho. Más o menos lo que explicábamos aquí, recuerden. Y a pesar de la fama que tiene este encaste, cuando embiste puede resultar tan boyante como el que más.

Otra capa habitual en lo de Veragua: tostada

No sé ustedes pero uno prefiere cuatro tandas como Dios manda antes que cincuenta pases en paralelo o haciendo el tiovivo, apartándose del toro y aprovechando su viaje para componer la figura torciendo el torso de manera grotesca. 

Tostada a la izquierda y castaña berrenda, aparejada y bocidorada a la derecha

¿Y si el toro no sirve? Cuando lo de Veragua no sirve es probón, quedado o temeroso. En ese caso el toro o no acometerá o, si lo hace, intentará puntear la muleta para ver que hay detrás. Pues a torear un poco sobre las piernas, machetear por la cara y matarlo decorosamente.

Hombre, decorosamente hay que matar siempre. Y, para ello, nada mejor que recordar que la estocada no es una puñalada como explicábamos aquí. Ojalá el diestro llevase siempre el estoque de verdad para aprovechar el momento en que el toro pidiera la muerte (lo de cuadrar el toro no es una ciencia sino una muestra de incompetencia).

Colorada, ojinegra y bociblanca a la izquierda y negra berrenda, aparejada, botinera y alunarada a la derecha

Ya conocen nuestra teoría: una estocada bien ejecutada debería valer por sí sola una oreja. Las dos bases de la corrida, para nosotros, son el tercio de varas con el objetivo de calibrar la bravura del toro y la estocada. Comprenderán nuestra decepción cada tarde cuando se pica de manera asesina y se mata apuñalando y aliviándose.

Esta es negra berrenda, capirote, botinera y mosqueada

Ya sabemos su próxima pregunta: 'y para usted, lo que pasa entre el caballo y la estocada ¿qué?' Pues sólo tres cosas: la verónica, el natural y un buen par de banderillas. Casi todo el resto son, como decía una vez a nuestro lado un aficionado de Las Ventas, 'pamplinas'.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.