Las protestas se recrudecieron cuando el toro blandeó de remos tras una insulsa pelea en varas. Volvieron los gritos de ¡toros, toros! que habían empezado con los juampedros el día anterior.
Carrero puso un gran par. Nunca olvidaremos que se jugó la vida en los chiqueros de Céret banderilleando un toro de Reta aquerenciado allí:
Urdiales anduvo con muchas precauciones y haciendo gestos negativos con la cabeza. Sumen a ello que tenía que llevar el toro a media altura para que no se derrumbase. Al natural pegó dos trapazos con la ayuda. Total, nada. Pinchazo hondo y atravesado que escupe y esta rinconera habilidosa:
Su segundo pesaba 597 kilos. Era negro listón y cómodo de cornamenta, de los que gustan a los toreros y más en Madrid:
Una verónica y media dio Urdiales en toda la tarde. Se notaba que el toro de salida no le gustaba. Se dejó pegar con mesura por Óscar Bernal y se marchó suelto. A pesar de tratarlo con guante blanco salió del primer tercio listo para el arrastre.
Pero el riojano vio que el toro no se comía a nadie y que iba y venía sin novedad, razón por la cual pareció animarse un poco. Dio dos pases en redondo buenos, éste fue uno de ellos:
En cambio, con la izquierda anduvo medroso y desconfiado llegando a sufrir un desarme. La faena languideció y la finiquitó con esta casi entera arriba, ladeada y tapando la cara:
Una verónica, dos derechazos y un par de banderillas de Alberto Carrero es el balance ciertamente triste de Urdiales en esta corrida. Suponemos que su paso por San Isidro le hará reflexionar bastante en Arnedo.
TALAVANTE. Su primero era un toro negro azabache, bajo y chato:
Embestía al tran tran con toda la pinta de venir picado del campo. Nos sorprendió empujando más de lo previsto aunque sólo en el primero.
Los arreones hacia adentro que pegaba desordenaron el segundo tercio. Talavante lo sujetó en el sol con unos buenos doblones. Luego vinieron derechazos del montón y un natural bueno, éste:
Se aprecia que está tan delgado que el vestido le queda holgado. La faena no levantó el vuelo y terminó con una estocada bien ejecutada pero apuntando a los blandos y cayendo baja con degüello:
El quinto era un castaño listón, astifino, de 505 kilos, con lo cual se protestó de salida con nuevos gritos de ¡toros, toros! Lo de Victoriano no tiene la mala fama de Juan Pedro pero esos gritos que empezaron ayer da la impresión de que van a repetirse hasta el final del serial:
El hijo pródigo dio dos verónicas sin ningún valor por el paso atrás. A pesar de blandear de remos, el toro derribó con cierta facilidad pero se fue suelto. Nada en el segundo y otro de Victoriano que estaba listo para el arrastre antes del segundo tercio.
Murillo fue obligado a saludar pero él sabe perfectamente que se alivio en los dos pares:
Ya decimos que el toro estaba moribundo, con lo cual el diestro no pudo hacer otra cosa que una labor de enfermero. Pinchazo sin ninguna fe y estocada muy defectuosa por trasera y caída que basta:
El balance de Talavante fue de tres doblones y un natural en toda la tarde. Otro que puede irse con Joselito Arroyo a pensar bajo las encinas de su finca.
TÉLLEZ. Sustituía a De Justo. Su primero era cornialto, ensillado y de cabeza pequeñita en comparación con el cuerpo:
En el primero empujó y se repuchó alternativamente para terminar saliendo suelto. En el segundo tardeó para acabar cobrando este puyazo penoso en el lomo con incomprensibles aplausos al picador. Observen dónde clavó porque la sangre le resbalaba luego al toro por el espinazo hasta la penca del rabo:
Brindó a De Justo. El toro tomaba la muleta con bondad mientras Téllez echaba la pierna atrás para ligar los muletazos y se despatarraba haciendo muecas. Se inventó este extraño pase de pecho a pies juntos y el toro lo derribó sin consecuencias:
Como había sacado la faena hotelera, cuando se echó la mano a la izquierda el toro estaba ya totalmente asfixiado. Lo liquidó con una estocada que rozó el bajonazo pero fue muy ovacionada. Ya saben que lo único que interesa es enterrar el estoque en la carne de cualquier manera, incluso en la que dicen es la primera plaza del mundo:
Parecía que el toro moriría en los medios pero al final, el cortejo fúnebre lo acompañó a las tablas:
A pesar de esa estocada tan defectuosa, hubo una petición ante la que don Gonzalo Julián claudicó muy a su pesar. Observen de nuevo su gesto de resignación al verse obligado a conceder esta oreja tan barata:
El último era un toro astifino y acarnerado de 575 kilos. Creemos que fue el único no protestado de salida:
Por fin vimos una buena pelea de bravo en la primera entrada, con un gran desgaste del toro mientras a Téllez eso le daba absolutamente igual:
Fue pronto en el segundo pero el diestro pidió el cambio robándonos una tercera entrada de largo aunque solo fuese para señalar. Si esto pasa en Las Ventas, ya me dirán qué podemos esperar en cualquier otra plaza. Eso sí, el maestro se echó el capote a la espalda para recrearse en unas gaoneras donde no llevó toreado al toro sino que le apartaba de la cara el capote con violencia para terminar desarmado pero muy aplaudido:
Ni que decir tiene que hubiéramos preferido mil veces ver al toro por tercera vez en el caballo y de largo antes que ese quite tan mediocre.
Brindó al público, al cual se le veía con ganas de castigar a los otros dos grandes maestros aprovechándose de Téllez. Le aplaudían todo. Este derechazo fue acompañado por un ole monumental:
Con la izquierda dio unos naturales picando que a nosotros no nos dijeron nada pero que entusiasmaron a la mayoría de los presentes. Se seguía la faena como si estuviera toreando Lagartijo, quizás por la decepción continuada de tantas tardes insoportables... o por las ganas que comentábamos de fastidiar a los otros dos:
A todo esto no hemos dicho que el toro fue de una nobleza monjil. Pinchazo muy malo caído y esta entera tendida arriba, perdiendo la muleta más descabello:
De nuevo estaba de Villa en el brete de decidir si negaba una petición mayoritaria que iba a propiciar una puerta grande bastante barata. Sacó el pañuelo dando un golpe en el palco porque había visto lo mismo que nosotros. La responsabilidad no es suya sino de la poca exigencia de la plaza. Aunque no leerá estas líneas, insistimos en que no se dé mal rato porque él no tiene ninguna culpa.
Téllez se marchó en hombros de la chiquillería. Suponemos que esa misma noche presumirían en las redes de haber estado allí con su móvil. Por cierto, ¿han caído ustedes en que el Duplicado de su encerrona y este Viajero de ayer eran dos toros que hubiera matado Emilio de Justo y que habría salido por la puerta grande con ambos?
Algo se nos escapa a nosotros de la forma de torear de Ángel Téllez. Suponemos que hoy abundarán los panegíricos poniendo por las nubes al diestro madrileño-toledano pero a nosotros no nos entusiasmó. Insistimos en que seguro que es culpa nuestra y bastante pena tenemos.
Lo que no se nos escapa es que consiguió una oreja con una estocada que rozaba el bajonazo y otra con un pinchazo malo, una estocada perdiendo la muleta y un descabello. ¡Y en Madrid! Espero que eso no nos lo vayan a discutir.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.
Excelente crónica como la de todos estos dias Rafa.
ResponderEliminarPues me alegro, muchas gracias y un saludo.
EliminarBuenas, Rafa. Enlazo mi crónica por si a alguien le apetece leerla, aunque en esto de los toros es difícil coincidir (en algunas sí que lo hacemos). A mí me gustó bastante Téllez, pero con esas espadas tenía que haber sido de vuelta al ruedo y vuelta al ruedo. Un saludo.
ResponderEliminarhttps://criticataurina.com/2022/05/28/tellez-torea-de-verdad-pero-la-espada-le-debio-cerrar-la-puerta-grande/
Perfecto gracias. Ya ve que no comparto sus alabanzas al toreo de Téllez pero sí que estamos totalmente de acuerdo cuando dice que la plaza de Madrid se ha convertido en una plaza de pueblo.
EliminarSaludos
Menos mal Rafa. Pensé que me había vuelto loco. Puse algo parecido en las redes sociales (mucho más favorable al torero que lo que te has puesto tú) y me han dicho de todo.
ResponderEliminarLa excusa principal es que las imágenes de la tele nos engañan. Que como no estábamos ahí no captamos lo intangible. Es ciertamente decepcionante que el aficionado prestigioso de Madrid sea pasto del maniqueísmo. Si no podemos confiar en la crónica profesional y tampoco en los aficionados porque son un arquetipo (loas a la Quinta, Téllez....por meterse con Juan Pedro y con el Juli) ¿En quién confiamos? Estamos jodidos.
Saludos.
Esta mañana un amigo del blog me decía que lo de Téllez ni de coña había sido para tanto y mi respuesta ha sido: "menos mal pensaba que me había vuelto loco".
EliminarCreo que en lo que pasó hay dos condicionantes: el primero es las ganas de fastidiar a Urdiales y al hijo pródigo; el segundo, la abundante chiquillería que está deseando poner en las redes que ha asistido a algo histórico.
Al acabar el festejo Esplá decía que se le saltaban las lágrimas al ver tantos jóvenes en el ruedo sacando a Téllez aunque habría que preguntarse si toda esa juventud tiene las ideas claras sobre lo que es la tauromaquia
Decía Esplá que con lo que había visto estaba asegurado el futuro de los toros pero habría que preguntarle si el precio a pagar es convertirlos en una verbena.
El toreo de Álvaro Burdiel fue mil veces mejor que el de Téllez y no sé si alguien se ha hecho eco fuera de nuestro modesto blog.
Y respecto a esos intangibles de que te hablaban habría que preguntarles qué nos hubiesen dicho si estamos tú y yo ayer en el tendido asistiendo a aquella locura con los brazos cruzados y cara de escepticismo. A ver de quién sería la culpa entonces.
Saludos
Perdón por mi ignorancia, leo con gusto su blog, y luego voy a alguna corrida e intento aprender y constatar cosas q usted dice aquí. He leído la expresión varias veces de que el toro viene picado del campo, a que se refiere?.Y de las corridas q quedan en San Isidro, a cual me aconsejaría ir?.
ResponderEliminarCon lo de picado del campo me refiero a que parece que en la finca ya le hayan pegado un par de puyazos de forma que al saltar al ruedo no puede ni con el rabo.
EliminarDel consejo que me pide para una corrida me va a permitir que me tape y no le diga nada porque me estoy aguantando las ganas de decirle que a ninguna.
Saludos
Bueno, leí por casualidad en otros sitios que en esta tarde Téllez hizo 'el toreo de verdad ...¡qué manera de torear!', justificando con entusiasmo y algarabía un aparente triunfo de oreja y salida en hombros.
ResponderEliminar¿¡Qué han dicho!? Tuve que venir aquí para comprobar semejante sentir, aquí, donde suele Vd. equilibrar las cosas con dura crítica (el arte de la crítica justa e imparcial), y como me lo esperaba, dice Vd. con denuedo y conocimiento de causa maduros y severos:
"Algo se nos escapa a nosotros de la forma de torear de Ángel Téllez. Suponemos que hoy abundarán los panegíricos poniendo por las nubes al diestro madrileño-toledano pero a nosotros no nos entusiasmó." ...Repito, tal como me lo esperaba, un lente analítico muy distinto, una voz de contrapunto muy definido.
Hace falta que entreviste Vd., Dn. Rafa, a los protagonistas del toreo y de las ganaderías para que salga a la luz la verdad contundente de tanta falsedad en la Fiesta brava de la actualidaad. // Atte., Torotino
Alguna vez lo he pensado. La idea era realizar una serie de entrevistas con el calificativo de IMPERTINENTES. O sea, con las preguntas que pudieran molestar al entrevistado y lo obligaran a retratarse... o a echarnos a patadas.
EliminarPero ya sabe que yo no vivo de esto y no tengo tiempo. De todas formas, acabaríamos de uñas con todo el mundo como es previsible...
Saludos.