miércoles, 5 de junio de 2019

FERIA DE SAN ISIDRO, 2019 (19). LAS RAMBLAS: ¿QUIÉN DEFIENDE AL POBRE TORO?

Pues tendremos que ser nosotros, ya saben que en nuestro modesto blog defendemos causas definitivamente perdidas. Para todo el mundo, la corrida de ayer de Las Ramblas es indefendible. Los toristas no pueden ni ver a esta ganadería por blanda y colaboradora. Los toreristas la atacarán sin piedad porque sus toros no tuvieron 'profundidad y clase'. 



Vayamos por partes. Respecto a la blandura, fueron por el suelo un total de once veces, una más que los adolfos y la mitad que los victorinos. Es curioso que sonaran las palmas de tango a los dos minutos de partido, en cuanto el primero se trastabilló, ¡qué poca paciencia comparado con otros hierros! El mayor escándalo verde tuvo lugar durante el primer tercio del quinto. Fue cuando ese tal 'Jabonado' dobló las manos. Era la novena vez que lo hacían los de Las Ramblas cuando, a estas mismas alturas de corrida, los victorinos habían doblado trece veces y los adolfos, ocho. ¡Qué rasero más diferente para medir la misma blandura!

Respecto a la suerte de varas, la corrida fue picada de manera infamante. Incluso Peña picó trasero. Observen este segundo puyazo suyo al primero de Del Álamo. Muñoz en televisión, mientras se veía esta misma imagen, decía: '¡otro extraordinario puyazo de este gran picador! Aunque un poquito trasero...' Un poquito, ya ven:



La pelea de los toros no fue ni mucho menos la peor que hemos visto. Si se cuida el primer tercio y se hubiesen puesto los toros largos, ya veríamos. Ninguno tardeó y más de dos empujaron con fe pero con desmoralización ante las puñaladas en el lomo que iban recibiendo por parte de los carniceros del castoreño con la salida tapada alevosamente. La traca final vino cuando Francisco de Borja le propinó al sexto dos cariocas como para enviarlo al GULAG de por vida, ahí lo tienen, con la mano izquierda encerrando al toro en tablas mientras clava en el lomo:



El ganadero exagera diciendo que la corrida fue brava en el caballo pero estamos convencidos de que acusaron enormemente estas varas asesinas durante la lidia. Y en la muleta, ¿qué? nos preguntarán ustedes. Pues hubo un descastado cuarto al que no taparemos pero salió un segundo al que Antoñete hubiera cortado las dos orejas sin duda alguna. El primero no valió nada, el tercero fue asesinado en varas, el quinto fue bronco y el sexto, desaborío. Pero insistimos: si se lidia bien en el primer tercio y a ese segundo toro se le cortan las orejas, el discurso hoy sería completamente diferente sobre este ganado de Las Ramblas.

MORENITO DE ARANDA. No se puede tener más mala suerte en el sorteo. Ya hemos dicho que su primero no valía ni para carne. No nos entra en la cabeza por qué brindó el toro. Y el personal aguantó el brindis en lugar de silbar, que es lo que hubiéramos hecho nosotros en caso de estar presentes. No puedes humillar al público brindándole esto.

Los más veteranos recordarán que en 1984 Tomás Campuzano se dispuso a brindar un torete similar de Ramón Sánchez y fue tal la bronca que oyó, que volvió a tablas y arrojó la montera al callejón. Él se acordará si lee esto, que no creemos. El público actual traga con todo.



Moreno hizo de enfermero y fue una pesadilla. Honda atravesada por salirse y cuatro descabellos.

Su segundo era un castaño albardado con poco cuello. Lo mejor que vimos fue la brega de Campillo porque luego fue descastado y distraído. Morenito se perfila siempre en la cuna, como ven, aunque luego tapa la cara y se sale de la suerte:



Dos pinchazos, media arriba y descabello.

DEL ÁLAMO. Su primero era jirón y no salpicado, vean la mancha:



Peña le pegó demasiado dejando aquel puyazo trasero que veíamos antes mientras Muñoz lo defendía. Del Álamo se olvidó del aire, salió a los medios y se dispuso a torear sin preparativos. El toro tenía una embestida comercial totalmente orejera pero el diestro optó por destorear apartándose de su paso. Aquí pueden comprobar que cita con la cadera y ya ven dónde pone la pierna de salida :



Esa embestida que nosotros calificamos de comercial y orejera, en televisión era 'con casta, fuerza y emoción' (?). Todo transcurrió dentro de una enorme vulgaridad y con el diestro yendo acelerado como acostumbra. Media tendida trasera con rueda de peones y descabello.

Su segundo era un castaño aleonado con dos álamos por cuernos:



Bernal lo picó lamentablemente: trasero, tapando la salida y carioqueando, un verdadero desastre, uno más de los once que vimos en toda la tarde.

Al picarlo tan trasero, el toro se mostró bronco en la muleta y con la cara alta. ¿Qué quieres, Juanito, después de permitir ese despropósito en varas? Puso voluntad hasta hacerse pesado. Estocada caída y a otra cosa.

CAMPOS. Su primero era este castaño bocidorado y cornalón:



Doblado lo machacó en varas y era un toro para haberlo lucido porque se arrancó con alegría y empujó en la primera entrada con fe. Ahí tienen uno de los puyazos mientras Muñoz decía en televisión que 'se le ha ido un pelín trasero'. Observen que no es un pelín sino la peluca de Tina Turner:



Lógicamente, el toro embistió descompuesto y llevaba la cabeza por las nubes tras esta lidia penosa:



En su descomposición soltó un gañafón y se llevó a Campos colgado de la taleguilla:



Por si fuera poco, a causa de la cera recibida en varas, se paró a la segunda tanda. Viene Campos a Madrid, en san Isidro, y permite que le masacren el toro vilmente. Luego se lamentará, claro, pues con su pan se lo coma. Encima se puso pesado con el toro aplomado y, en unas manoletinas ridículas, el animal le perdonó la vida cuando le metió el pitón por el chalequillo, vean:



Al entrar a matar, Campos avanza con la muleta girada como un delantal. Dejó así un pinchazo, una corta y descabello.

El último fue el camión de la carne con sus 610 kilos. Era este castaño, bragado, axiblanco, bocidorado y lavado de cara.


En el primer puyazo estuvo minuto y medio encelado, empujando pero afligiéndose mientras De Borja lo carioqueaba a base de bien. Fue una verdadera vergüenza autorizada por Campos, que se hacía el autista.

El toro se vengó de esta afrenta yendo en la muleta rebrincado y con la cara a media altura. Su amigo Urdiales gesticulaba desde el callejón diciendo que le bajase la mano pero Campos optó por ubicarse en la pala del pitón y entre él y el toro estuvieron picando piedra sumiéndonos en un sopor mortal de necesidad.

Media tendida y atravesada y rinconera, siempre entrando con el delantal:



Como siempre, no hemos leído nada de lo que se ha escrito sobre la corrida pero estamos seguros de que menudearán los calificativos de desprecio hacia estos toros 'deslucidos', 'descastados', 'sin clase'... Pues todas estas expresiones habría que aplicarlas en primer lugar a los picadores y, solidariamente, a los maestros a cuyas órdenes actúan, especialmente Del Álamo y Campos. Salvamos de la quema a Moreno porque sus dos toros sí que realmente no le dieron opciones.



Y que conste en acta que no conocemos de nada al ganadero, a ver si algún malpensado creerá que intentamos salvarle la cara. De ninguna manera: queremos ser ecuánimes como siempre pero en este caso tenemos un papelón porque, como decíamos al principio, a Las Ramblas la pondrán a caldo los toristas y los toreriles.

Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.


8 comentarios:

  1. Muchas gracias.
    Algunos recordarán bastante mayor antoñete en las ventas torear toros de las ramblas etc.

    Menuda vara de peña, pensaria q el toro era una oliva y lo cogió bien por el medio de la lomera. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Usted y yo tenemos que ir al oculista porque ese puyazo de Peña sólo se fue "un poquito trasero". Es Muñoz el que ve bien, no nosotros.

      A Chenel le gustaba esta ganadería. Ya le aseguro que a un toro como ese segundo, de nombre 'Sillero', lo hace pasar a la historia.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Le gustaba y tuvo un semental y vacas creo recordar. A uno incluso lo acariciaba, como civil on, y eso sin presentarse por el pacma.
    Que diferencia, cuanto se le echa de menos a chenel cada vez q abre la boca Emilio Muñoz (d. Emilio: ese gran torero en Madrid y en tantas otras plazas). Es como locutor o lo que haga, como torero.

    ResponderEliminar
  3. Chenel formó su ganadería con vacas y sementales de Las Ramblas de procedencia Murube y el famoso semental Romero, el cuál comía bellotas de su mano. Este semental se lo regaló "El Capea" recién tentado siendo un utrero, y llevaba el hierro de Carmen Lorenzo.

    La ganadería de Las Ramblas perteneció desde 1965 a Manuel Benítez Pérez y la formó con ganado de Carlos Urquijo. Pero en 1988 la compró Daniel Martínez, eliminó todo lo murubeño, y la formó con 90 vacas y 3 sementales de Salvador Domecq. Cuando se eliminó todo lo de Murube, una punta de vacas y un par de sementales lo compró Antonio Chenel.

    Por lo tanto, no tiene nada que ver Las Ramblas anteriores a 1990 con la ganadería actual. Y dudo mucho que al gran Antoñete le agradase ver en su finca ese ganado.

    ResponderEliminar
  4. Y por cierto, creo que el resto de Las Ramblas Murubeñas lo compró Luis Albarrán para refrescar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perfecta la información, muchas gracias. Entonces, esos torillos que se trajo a Las Ventas en 1998 ¿serían murubes o Domecq? Recordemos aquí:

      https://elpais.com/diario/1998/06/25/cultura/898725615_850215.html

      Saludos.

      Eliminar
  5. Teóricamente Domecq, ya que en Daniel Martínez se supone que en 1990 terminó de eliminar todo lo murubeño.

    Además, en los pocos vídeos que hay de esa corrida
    ( https://www.youtube.com/watch?v=Jyr0LTpHmIw&t=23s ) no parece que sean Domecq, ya que el que se ve es un torillo poco voluminoso, poco badanudo, y poco enmorrilado. Además, como tú bien sabes, el hocico murubeño suele ser ancho y corto, y en éste se ve fino y alargado.

    ResponderEliminar

LOS USUARIOS DE IPHONE PUEDEN ENVIAR SUS COMENTARIOS SIN PROBLEMAS IGUAL QUE LOS DE ANDROID.